Mi último deseo

Tras la desgracia de tu llegada, llega nuestra caída 

Si te quedas podría enseñarte 

Y volver de las cenizas que reclamas 

Todos seguiremos 

¡Estamos malditos después de todo! 

-Sasuke... -Lo llame para obtener su atención y perderme en su mirada, una de profunda  tristeza y soledad -¿Estás seguro de que esto está bien?  

Cuando nuestros hermanos de armas se marchen 

Así que levanta bien alto tu copa, ¡mañana moriremos! 

Y volveremos de las cenizas que reclamamos  

-Ya es muy tarde para cambiar de opinión -Contesto agachándose a mi altura y cambiado su expresión- Hay una sola cosa que quiero que continúe igual. 

-¿Qué?... -Pregunte dudoso, no había ni una sola cosa buena que nos hubiera ocurrido este tiempo 

Una sonrisa adorno sus labios y una de sus manos se acercó a mi mejilla, el tacto fue suave a pesar de sus manos rasposas y maltratadas, sus ojos dejaron de expresar esa soledad que tanto temía, me miraba con tal ternura que hizo estremecer todo mi cuerpo, la calma en su respiración me brindaba la tranquilidad que tanto añoraba. 

Tras la desgracia de tu llegada, llega nuestra caída 

Si te quedas podría enseñarte 

Y volver de las cenizas que reclamas 

Todos seguiremos 

¡Estamos malditos después de todo! 

-¿Quiero seguir estando contigo -Contesto -Quiero que nos volvamos a encontrar, Naruto... -Susurro acercándose más a mi rostro, jamás había sentido la sensación que me invadió en ese momento, el palpitar de mi corazón se aceleró al punto en que podía sentirlo por todo mi cuerpo, mi respiración se detuvo por unos segundos y una felicidad inexplicable, aquella que no había sentido desde hace años volvía, de forma diferente, pero la calidez era inexplicable, quise aferrarme a ella  y no soltarla jamás, pero, en el instante en el que los labios de Sasuke estuvieron sobre los míos esta desapareció, como el polvo entre mis manos. 

-Yo también... -Susurre al ya no verlo frente a mí, muchos de mis amigos y compañeros ya habían tomado un nuevo camino -Yo también... 

Todos escapamos de este infierno