La luz parpadeante de lo que parecÃa un foco a punto de fundirse era lo único que le permitÃa ver en donde se encontraba, un tipo de cueva húmeda, rodeado de polvo, agua estancada y moho; con lentitud se levantó del rincón en el cual se encontraba y camino hacia las barandas que lo mantenÃan cautivo, sus manos sujetaron con fuerza aquella superficie por escasos segundos antes de ser lanzado con fuerza hacia el lado opuesto, su espalda choco bruscamente con la pared rocosa tras de él, el dolor y el desgarro en su espalda no podÃa compararse con la sensación eléctrica que aun recorrÃa su cuerpo, el olor a piel quemada llego rápidamente a sus fosas nasales, dejándolo inmovilizado por unos instantes antes de levantarse para intentarlo nuevamente
-No lo hagas... obtendrás el mismo resultado
-Pero... -Reprocho dirigiendo su mirada hacia sus manos maltratadas
-Él al menos está intentado algo...
-Es una pérdida de tiempo
-No lograras escapar
-Solo te harás más daño, ¿no es suficiente ya con lo que tenemos que aguantar?
-¡Cállensen! -Grito otra voz resaltando entre todas las demás que empezaban a protestar entre lo que era mejor o no hacer -No podemos esperar a que alguien nos saque de aquÃ, debemos hacerlo nosotros.
Con mayor convicción apretó los puños para luego apoyar una de sus manos en la frÃa superficie y levantarse al ser lanzado por segunda vez por aquella barrera electrificada, recorrido con su mirada el resto de celdas frente a él, logrando visualizar una que otra sombra y rasgo caracterÃstico de sus compañeros, hasta que finalmente la poca luz que le quedaba desapareció, sumiéndolo en una oscuridad abrumadora
Cansado y sudoroso abrió los ojos lentamente, no entendÃa él porque últimamente tenÃa sueños extraños, no realizo ningún tipo de movimiento hasta que finalmente la respiración de su cuerpo se calmó, cada vez que ocurrÃa intentaba recordar todos los detalles de su sueño, pero no lograba recordar lo suficiente, siempre asumÃa que se debÃa a algún tipo de pesadilla a causa de alguna pelÃcula o programa de televisión ¿Qué más podÃa ser? Listo, se levantó de la cama para dirigirse directamente al baño, abrió la llave del gripo para luego sostener entre sus palmas el agua y ver como lentamente aquellas quemadas empezaban a desaparecer
No debe ser más que una ilusión...-Pensó para luego enjuagar su rostro y despejar un poco su atormentada cabeza.
Una vez listo para ir al instituto miro por última vez su reflejo en el espejo de cuerpo completo que se encontraba situada en la sala, vestÃa el tÃpico uniforme color azul oscuro, una camisa blanca sin abotonar los dos primeros botones y una corbata roja desajustada, fijo la mirada en su cabello rubio y revuelto, el cual lentamente se fue tiñendo de un color marrón oscuro, bajo lentamente la vista hasta encontrarse con la mirada de su propio reflejo, era de un azul opaco, muy distinta al azul deslumbrante que siempre tenÃa, llevó su mano temblorosa hacia la mejilla derecha, sin apartar la mirada del reflejo frente a él, en ella se encontraba una cortada de la cual aún escurrÃa sangre, tenÃa la cara llena de moretones y barro, llevaba una bata desgarrada y polvorienta, los brazos y piernas maltratados y llenos de rasguños, la imagen de sà mismo en ese momento era impactante, dando un paso atrás y tras un parpadeo su reflejo era como debÃa ser, uniformado, sin ningún tipo de marca más haya de aquellas caracterÃsticas en su rostro, de cabello rubio brillante como el oro y de zafiros deslumbrantes
-¿Qué es lo que me está pasando...?
Sin más interrupciones ni demora se dirigió al instituto.
-Bueno, como ya se les habÃa informado anteriormente, hoy llegara su nuevo profesor, por favor, nada de bromas. -Comento una mujer de cabellera rubia, de cintura delgada y grandes atributos.
Todos los estudiantes asintieron ante las palabras de la directora, más por miedo que por respeto, era una persona la cual era mejor llevar por las buenas que por las malas si no querÃas terminar todo tu año escolar en servicio social.
-Adelante Profesor, puede presentarse -Dijo ella mirando directamente hacia la puerta del salón, un hombre alto, de cabellera lacia, que le llegaba hasta la cintura camino a paso firme hasta situarse junto a la directora, en un movimiento sutil giro su cuerpo para quedar de frente hacia el alumnado, mentirÃa si dijera que no sintió absolutamente nada en ese momento, todo su cuerpo se paralizo al sentir la mirada de esa persona encontrarse con la suya, su temperatura disminuyo notablemente y sus manos empezaron a sudar, su respiración fue retenida contra su voluntad, fue entonces que sintió que una mano lo sujetaba del cuello y lo levantaba de su sitio hasta quedar de pie.
-¿Tiene algo que decir Uzumaki? -Pregunto la directora al verlo de pie en medio del salón
Sus labios temblaban, lo intentaba... pero las palabras no salÃan de su boca, la presión en su pecho empezaba a dolerle y unas marcas azuladas empezaban a formarse alrededor de cuello, esos ojos amarillentos y afilados lo miraban fijamente mientras una sonrisa de satisfacción se hacÃa visible a la vista de todos.
-¿Se encuentra bien Uzumaki? -Hablo nuevamente la directora al no obtener respuesta a su pregunta anterior.
-Yo...
-No se encuentra bien, permÃtame acompañarlo a la enfermerÃa -Contesto su mejor amigo por él, un azabache que se levantó rápidamente de su escritorio y lo sujeto por el hombro, acto que inmediatamente lo libero de aquella sensación sofocante -Vamos, sÃgueme...
Ambos estudiantes salieron del aula ante la afirmación de la directora y mientras el nuevo profesor se presentaba
-Mucho Gusto, mi nombre es Orochimaru, su nuevo profesor de biologÃa
Ambos alumnos detuvieron su andar paralizados al escuchar ese nombre, Sasuke, el azabache que anteriormente lo habÃa ayudado a escapar giro lentamente para dirigir su mirada a los compañeros de su salón, quienes inevitablemente también lo miraron, algunas miradas de súplica, otras de miedo o rencor, asintió ante la mirada afirmativa de una de sus compañeras para luego continuar con su trayectoria.
El momento habÃa llegado... y no podÃa protegerlo por más tiempo de su pasado
-Necesito que seas completamente sincero conmigo Naruto -Sugirió el azabache una vez el rubio se sentó en una de las camas de la enfermerÃa -¿Has tenido algún sueño poco usual?
Naruto se encontraba con la mirada gacha, concentrado en sus manos temblorosas, sus ojos habÃan empezado a humedecerse sin saber por qué ¿Qué era esa opresión que lo asfixiaba lentamente sobre su pecho?
-TenÃas razón... -Dijo el azabache frente a él, tomándolo del mentón le obligo a levantar el rostro y dirigir su mirada a la suya -No debimos irnos hasta asegurarnos de que él no habÃa sobrevivido...pero no hay marcha atrás, él ha venido por todos nosotros y no vamos a permitÃrselo, contéstame, Naruto ¿Recuerdas algo?
- ¿No eran solo sueños? ¿Por qué...? ¿Por qué tenemos que volver a pasar por esto? -Susurro sin ser consciente que las lágrimas ya descendÃan lentamente por sus mejillas - ¿Por qué...?
Sujeto entre sus brazos a su mayor adoración, habÃa decidido no olvidar nada de su vida pasada para poder protegerlo, para poder actuar en el momento correcto, pero este habÃa llegado más rápido de lo que habÃa previsto...
-¿Qué es lo que recuerdas?
-No mucho... recuerdo... esa habitación en la que nos mantenÃan encerrados, lo que hacÃan con nosotros... -Susurro -No podemos dejar que se salgan nuevamente con la suya, no podemos...
-No lo harán -Aseguro el mayor -Él no hará nada aun, pero debemos prepararnos para lo que sea que venga, Shikamaru ya ha empezado con el paso uno
-¿Cuál es el paso uno?
-Proteger a nuestros padres humanos
En ese mismo instante, un destello de luz se encendió en su cabeza, dándose cuenta asà que no habÃa visto a sus padres hace tres dÃas, como si no hubieran existido en todo ese tiempo
-Están bien, en otra dimensión, con nosotros... con una ilusión de nosotros...esta vez no dejarÃamos que él los matara. -Contesto antes de que el menor realizara su siguiente pregunta
-¿Aun podemos...?
-Si
-Pero se supone que todo volverÃa a la normalidad -Reprocho
-Llegue a un acuerdo con Sakura, nuestras habilidades no desaparecerÃan, solo permanecerÃan selladas hasta recordar todo, solo faltas tú... Naruto.
-¿Todos han recordado?
-Si, asà lo ha querido Orochimaru, su acercamiento a este mundo nos ha permitido recordar por medio de nuestros sueños
-¿Por decisión de Orochimaru? ¿Cómo?
-Bueno, realmente muchos dicen que no fue intencional, pero estoy seguro que no ha dejado que este error sea simplemente accidental, algo está planeando -Aseguro soltando al blondo bajo sus brazos -Quédate conmigo a partir de ahora
-¿Con...tigo? -Pregunto al mismo instante en que sus mejillas se teñÃan de un color carmÃn
Una sonrisa se instaló en el rostro del Uchiha al ver la reacción del menor, deseaba en ese mismo instante besarlo, besarlo como tanto habÃa deseado.
-En realidad con todos, todos estamos instalados en mi hogar, pero ya que te veo tan emocionado, puedes compartir habitación conmigo.
El carmÃn de su rostro se hizo más notable y un calor inexplicable recorrido todo su cuerpo ¿Por qué tenÃa estas sensaciones hacia él... hacia quien habÃa sido su mejor amigo como humano?
-¿Tú y yo... antes...? -Quiso preguntar, pero fue interrumpido por la enfermera que ingresaba en ese instante
-Lamento haber demorado tanto Sasuke, ya puedes volver a clase, yo atenderé a Naruto - Indico Shizune, una mujer de cabellera y ojos oscuros, delgada y alta -¿Qué ha sido en esta ocasión Naruto?
-Creo... que simplemente cansancio. -Conteste siguiendo con la mirada a Sasuke, quien se giró para verlo antes de salir.
HabÃa querido que jamás recordase, pero lo necesitaba... en esta guerra que se aproximaba lo necesitaba. Después de todo era uno de los más fuertes del grupo, por más que quisiera protegerlo de esta pesadilla sabÃa que Naruto preferiria ser parte de la batalla que se aproximaba
Deseaba que las cosas se hubieran desarrollado de otra manera, habrÃa deseado que su vida como humanos siguiera su curso, pero, aunque lo deseara con todo su ser era algo que no podrÃa evitar, después de todo no era más que un experimento, al igual que todos sus compañeros.
-¿Cómo se encuentra tu compañero? -Pregunto el profesor al ingresar al salón
-Bien - Contesto sin huir a la mirada amarillenta que tenÃa aterrado a más de uno en el salón, no todos eran como él, habÃa simples humanos, que muy a su pesar no lograrÃan escapar de esta pesadilla que se aproximaba
-¿Sasuke, ¿verdad? -El azabache asintió para luego dirigirse a su asiento, detrás del escritorio de Naruto y junto a Sakura, una de sus aliadas
-¿A recordado? -Le susurro ella.
-No por completo, se niega a que sea real.
-Como todos... en algún momento lo aceptara, tendrá que hacerlo para antes de que todo comience
El mayor bufo, sabÃa que tenÃa razón
-Qué diablos estará tramando. -Dijo otra voz - ¿Por qué no murió?
-Cálmate Kiba, debió utilizar algún truco para sobrevivir
-No saben cuánto deseo transformarme en este momento y arrancarle la cabeza de un solo mordisco
-Sabes que eso no funcionara, es mejor que no nos delates y actúes como lo tenÃamos planeado, estamos seguros que él no actuara por el momento, solo quiere atormentarnos con su presencia - Contesto la peli rosa
La clase trascurrió con normalidad, más de la que ellos podrÃan aceptar, sin embargo, la sensación de vacÃo e inseguridad no le permitió bajar la guardia a más de uno, esperaron pacientemente a que sus compañeros humanos y el profesor abandonaran el lugar, una vez solos se reunieron todos a petición de Ino, una adolescente de larga cabellera rubia y ojos color jade
-¿Qué sucede? -Pregunto Sakura ante el silencio de su amiga
-Ya no están... -Contesto ella tan bajo que fue casi imposible escucharla
-¿Quiénes? -Preguntaron en coro
-Solo quedamos nosotros... -Dijo ella - Solo nosotros... -Dejo escapar entre lágrimas y gimoteos -Se los ha llevado a todos, me ha engañado... ¡Desaparecieron los demás, solo quedamos nosotros!
Solo los lloriqueos de la chica se lograban escuchar, no habÃa necesidad de preguntar nada más, entendieron perfectamente a lo que se referÃa, solo quedaban ellos como sobrevivientes
-¿Cuándo? ¿Ino... cuando desaparecieron? -No pudo evitar preguntar uno de los presentes
-En.… en el trascurso de estos años nos ha estado cazando...-Entre lamentaciones contesto - Dejo a propósito una esencia de cada uno para que no me diera cuenta...Lo siento...yo... debà hacerlo mejor
-Tranquila... -Dijo Sakura apoyando a su amiga -SabÃamos que existÃa la posibilidad de que esto ocurriera... Naruto intento advertirnos, él querÃa asegurarse antes de que huyéramos... y todos decidimos escapar...
-No podemos lamentarnos por algo que ya ocurrió, debemos asegurar nuestro bienestar, somos los últimos, no podemos dejar que la historia se repita -Aseguro Sasuke dirigiéndose a la salida para buscar a Naruto, más sin embargo no pudo pasar más allá de la puerta -¿Un campo...? Desgraciado.
-¡Ha ido tras Naruto! -Grito Shikamaru seguro, un chico de cabello castaño y recogido en una coleta – A dejado que Ino sienta que los demás han desaparecido para retenernos aquÃ
-¡Ese bastardo!
-Ya me siento mejor -Aseguro Naruto a la enfermera segundos antes de que el timbre de receso sonara
-¿Estás seguro?
El blondo asintió levantándose de la cama para luego agradecer y salir de la enfermerÃa, sintió alivio de haberse perdido la clase de biologÃa, cosa que no estaba seguro como seguirÃa evitando; no estaba dispuesto en volver a verle la cara a ese profesor ¿Profesor...? ¿Realmente era uno? Sinceramente no recordaba mucho, sabÃa que no era normal, siempre lo habÃa sabido y siempre habÃa querido negar su existencia ¿Realmente... quién era él? ¿No era humano...? Algún dÃa lo habÃa sido... hasta que llego él y destruyo todo lo que conocÃa ¿Por qué? ¿Por él...? -Pensó mientras avanzaba por los pasillos del instituto.
-Asà es -Dijo una voz frente a él
Su cuerpo se paralizo al escucharlo, ¿Cómo... en qué momento habÃa llegado? Lentamente levanto la mirada para encontrarse con esos afilados ojos amarillos, una sonrisa maliciosa se dibujó en la persona frente a él ¿Quién diablos era? No lo recordaba bien, pero sabÃa que era el causante de sus pesadillas.
-Tranquilo, no tengo afán en que me recuerdes -Sonrió burlándose de él -Sin embargo, vengo a proponerte un trato -Manifestó colocando una de sus manos sobre la cabeza del menor - Aun no sabes lo importante que eres para mi investigación, pero lo recordaras... sabes exactamente lo que tienes que hacer para que nadie más salga herido - Aseguro inclinándose un poco mientras saboreaba sus labios, cosa que Naruto no pudo perder de vista, no sabÃa cómo, pero aquella lengua cada vez la veÃa más larga, lentamente descendió como una serpiente hasta tocar con su punta un extremo de su cuello, cosa que por unos instantes lo dejo en shock ¿Era esto posible? Con la misma lentitud y como si lo hiciera solamente para torturarlo ascendió por su cuello acanelado, por su mejilla izquierda hasta volver a su lugar - Solo tienes que venir a mà y te aseguro que no mataré a tus amigos -Prometió para luego rosar un costado del menor mientras avanzaba por el largo y profundo pasillo -Es una promesa.
No supo por cuanto tiempo permaneció ahÃ, de pie, sin hacer absolutamente nada, repitiendo una y otra vez en su cabeza las palabras que le habÃa dicho ese hombre, hasta que una voz lo saco de su ensoñación, parpadeo varias veces hasta que finalmente logro mover parte de su cuerpo en lo que sus amigos se acercaban corriendo hacia él.
-¿Te encuentras bien? -Pregunto Sasuke mirando hacia la profundidad tras de él, buscando a Orochimaru con la mirada -¿Lo viste, te dijo algo? ¿Te hizo algo?
-No... -Contesto débilmente, le costó mucho hacer que sus amigos le creyeran, después de ese episodio no hubo momento en el resto del dÃa que lo dejaran solo, los entendÃa... o eso intentaba ¿Qué porque no les habÃa dicho lo que realmente habÃa ocurrido? Sinceramente él no lo sabÃa, solamente, no querÃa preocuparlos más de lo que seguramente ya estaban; las clases pasaron extremadamente rápido para él, cuando te mantienes ocupado o divagando en tus pensamientos el tiempo vuela, para cuando se dio cuenta se encontraba caminando con todos a un costado de la calle en dirección a su hogar.
-Sigan ustedes, nosotros nos desviamos aquÃ, acompañare al Dobe a recoger algunas de sus cosas
Todos los demás asintieron, sabÃan que con Sasuke, Naruto estarÃa seguro, una vez solos finalmente se atrevió a preguntar.
-¿Qué fue lo que reamente paso?
Todos lo conocÃan, sabÃan que estaba mintiendo, más sin embargo nadie insistió, sabÃan que en algún momento se los dirÃa, de no ser asÃ... para eso estaba Sasuke.
-¿De qué hablas? -Contesto el menor?
-Sabes perfectamente a lo que me refiero.
-No me dijo nada... -Aseguro, no sabÃa el porqué, pero algo en lo más profundo de su corazón se negaba a decirle... sabÃa que si lo hacÃa, las cosas empeorarÃan, no espero a que Sasuke siguiera reprochándole e insistiendo, asà que rápidamente cambio la conversación. -¿Qué es lo que haremos en tu casa?
-Es bastante obvio Usuratonkashi -Le siguió el juego -Entrenar.
-¿Entrenar?
-Asà es... llevamos años sin entrenar, bueno, más que todo tú, necesitas recordar algunas cosas esenciales
-¿Cómo qué?
-PodrÃamos empezar con tu trasformación.
-¿Mi que...?
-Tu trasformación - Repitió -No te mentiré, será extremadamente doloroso, podemos empezar con cortarte una pierna.
-¡¿Que?! -Grito deteniéndose de inmediato
-Es broma Dobe, vamos, continuemos - Dijo mientras avanzaba -Asà lo hacÃamos antes, ya no es necesario, pero no mentà al decirte que realmente duele, tenemos otros métodos ahora, aunque... serÃa más conveniente que recordaras él como hacerlo sin quitarte alguna extremidad como lo hacia él...
-¿Estas bromando otra vez?
-No...pero me gustarÃa.
El silencio rápidamente se apodero del ambiente, más sin embargo no era un silencio incomodo, ambos siguieron caminando mientras la oscuridad se hacÃa presente, no demoraron en llegar a la casa de Naruto, en la cual tampoco tardaron demasiado tiempo, tomo una mochila grande, guardo algo de ropa, cuadernos y cosas de aseo.
-¿Cuánto tiempo tardara todo esto?
-No lo sabemos... Ni siquiera Sakura puede saberlo
-¿Por qué Sakura?
-Claro, no lo recuerdas... una de sus habilidades es poder controlar el tiempo, no detenerlo, ni acelerarlo, lo que hizo con nosotros es distinto... en el mundo humano podrÃa decirse que es una vidente.
-Puede ver el pasado...
-Y el futuro... -Agrego el azabache - Aunque no en su totalidad, algunas cosas pueden cambiar
-¿Quiénes son los demás? ¿Cueles son sus habilidades?
-Bueno, esta Ino, ella puede sentirnos, fue la primera en darse cuenta que él habÃa regresado por nosotros, esa es su principal habilidad; luego esta Shikamaru, es un experto en trampas; también esta Chouji, puede ampliar varias partes de su cuerpo; Neji y Hinata son hermanos mellizos, tienen la capacidad de ver los puntos débiles del oponente, gracias a su velocidad pueden generar choques o esferas de aire a su alrededor; Ten Ten tiene la capacidad de convertir sus brazos en armas, bueno, hay algunos otros que no están en el mismo salón, puedes que los conozcas, si no, pronto lo harás y podrás ver de lo que son capaces todos ellos una vez los veas entrenando
-Y... -Tardo un poco en hacer su pregunta - ¿Cuál es tu habilidad Sasuke?
En cuanto esas palabras salieron de su boca el mayor se detuvo y levanto su vista al cielo para contemplar por unos segundos esas pequeñas luces que parpadeaban en la lejanÃa, aquellas que llamamos estrellas
-Yo no le llamarÃa habilidad... -Respondió convencido de su respuesta -Pero él no dejaba de repetir que lo era - Dijo para luego encontrarse con aquella mirada que tanto amaba, con un gesto parecido a una mueca inclino un poco su cuerpo para tomar una flor que crecÃa libremente por el camino -No puedo considerarlo una habilidad - Declaro en el mismo instante en que los pétalos dorados de la margarita empezaron a caer, y siendo acunados por el viento se convirtieron en polvo ante su atenta mirada
-Sasuke... -Susurro el menor
-Pero... -Una sonrisa de sinceridad afloro en su rostro mientras le hacÃa entrega del tallo marchito a Naruto, este inmediatamente tomo su color natural y empezó a florecer hasta ser nuevamente una bella flor -Pienso que esta es tu mejor habilidad, Naruto...
El rubio contemplo como la margarita volvÃa a la vida, para luego dirigir su mirada a la espalda de Sasuke a unos metros frente a él.
-¿Esta es mi habilidad? -Susurro para sà mismo mientras alcanzaba al azabache
No tardaron mucho en llegar al hogar del Uchiha, habÃa ido en reiteradas ocasiones y siempre le sorprendÃa ver la fachada en la que vivÃa.
-Privilegio de haber renacido en una familia adinerada - Menciono Sasuke adivinando sus pensamientos -Hay algo que aún no te he dicho.
-¡Tiempo sin verte Naruto!
Él nombrado se sorprendió de ver a la persona que se encontraba frente a la entrada
-No se supone que... -Quiso decir antes de ser interrumpido, pues estaba seguro que él era completamente humano
-Una pequeña excepción - Dijo Shikamaru asomándose tras la persona frente a la puerta de entrada
-Itachi... ¿Cómo? - Sorprendido sonrió, viendo como sus compañeros se asomaban por las ventanas del primer piso, estaban todos... los conocÃa a todos...
-Te explicaremos adentro, mejor sigan -Dirigió Shikamaru viendo a los recién llegados, quienes no tardaron en seguir su orden, una vez dentro se saludaron animadamente, olvidando por un momento la situación por la cual todos se encontraban ahÃ.
-¿Y bien? -Quiso saber el rubio una vez sentado en un sillón de la sala de estar, todos se encontraban distribuidos a su alrededor.
-Bueno, digamos que todo empezó cuando conocà el secreto de Sasuke
El nombrado subió los hombros quitándole importancia al asunto
-Siempre ha sido un hermano entrometido
-Tu mejor hermano
-Mi único hermano, Itachi... -Contesto - Bueno... no seguà las mismas reglas que ustedes al renacer, por lo que mis habilidades y trasformaciones se manifestaron desde mi niñez y fue Itachi quien siempre cuido de mÃ, ocultándolo de nuestros padres hasta que empecé a retomar el control
Nadie parecido disgustado por ese hecho, realmente todos en ese momento estaban de acuerdo desde el inicio en vivir una vida normal como ser humano, se negaban a la idea de tener que retomar lo que eran.
-Asà que decidiste ayudarnos ¿No es as� -Dijo convencido el rubio, recibiendo un asentimiento del mayor.
-En realidad lo necesitamos, es el único mayor de edad del grupo, y sin él no podrÃa utilizar el dinero de mis padres
-Que frio sonó eso Sasuke... -Reprocho el rubio, más sin embargo sabÃa que esa no era la única razón
-Bueno, basta de platicas, será mejor ponernos a entrenar -Ordeno Sakura dirigiéndose a una puerta que daba al sótano -¿Qué esperas Naruto? vamos, no te aseguro ser muy blanda contigo.
La cara del menor palideció, más sin embargo no demoró en seguirla como los demás, al principio no creyó que detrás de esa puerta de madera se encontrara otra de grueso metal, y tras de esta una habitación de gran profundidad
-No te resistas en gritar, aquà nadie podrá escucharte - Aseguro Ten Ten golpeando la superficie con fuerza - Es anti ruido
¿En qué mierda me he metido? No pudo evitar pensar el blondo una vez dentro de aquel lugar, en su alrededor se encontraba todo tipo de herramientas y áreas de entrenamiento poco comunes
-¿Qué es eso? -No pudo evitar preguntar al ver una pared de púas con algunos rastros de sangre
-Te puede ayudar a superar el dolor -Contesto Neji como si nada
-Eso es una pérdida de tiempo, te recomiendo mejor esto -Llamo su atención Hinata, quien sostenÃa en su mano derecha un hacha y en la otra un trapo lleno de sangre, se encontraba limpiando aquel artefacto filoso -Es mejor ir a lo seguro, el dolor es insoportable, pero con la practica te acostumbras a el, es parecido al piquete de un mosquito, además, te ayuda a mejorar tu regeneración.
En ese mismo momento no pudo evitar voltear su rostro para mirar a Sasuke como diciéndole ¿No era una broma?
-Cada quien puede utilizar el método que mejor considere adecuado -Contesto el Uchiha dirigiéndose hacia Ino -No podemos obligarlo a entrenar como nosotros, no mientras no recuerde, crea un campo en ese lugar -Le ordeno señalando una esquina de la habitación.
-Bien -Dijo ella tomando un cuchillo de 10 centÃmetros que se encontraba sobre la mesa junto a otros más, para acto seguido cortar su brazo desde su hombro hasta su muñeca, el impacto de ver como su compañera realizaba aquel corte como si fuera un simple pedazo de papel lo aterro, rápidamente la sangre empezó a escurrir creando un charco de sangre bajo sus pies, los labios de Ino se movÃan con tranquilidad recitando algo que no alcanza a escuchar
-¿No deberÃamos hacer algo por ella? -Dijo él, buscando con la mirada a alguien que estuviera de acuerdo con ayudarla
-Calla y mira -Sentencio Sasuke sin dejar de ver a su compañera
Nuevamente sus ojos se dirigieron a Ino, y sin poder creerlo, la sangre de su compañera empezó a esparcirse por toda la habitación hasta cubrirla por completo, no podÃa... ¿Cómo era esto posible?
-Abre los ojos Naruto...
No habÃa podido aceptar lo que sus ojos anteriormente habÃan visto, todo se habÃa teñido de sangre, como si una brutal masacre si hubiera llevado a cabo en ese lugar
-Abre los ojos Dobe -Volvió a repetir - Todo está bien -Le aseguro para luego dirigirse a Ino -Te has excedido un poco ¿No te parece?
-Es un regalo para él, le hará bien un ambiente para entrenar como este. -Sonrió frotando sus brazos, las heridas ya se habÃan cerrado.
¿Cómo podÃa estar todo bien? ¿HabÃan visto lo mismo que él? se negaba, no podÃa abrirlos, no querÃa abrir los ojos.
Una suave brisa con olor a flores llego hasta él, bajo sus manos pudo sentir las hojas de algún arbusto y bajo sus parpados pudo sentir la luz del dÃa, sin poder creerlo abrió lentamente sus ojos reteniendo la respiración al encontrarse rodeado de árboles y vegetación
-¿Qué es todo esto?...
-Creo que esto es lo que más me gusta de ti -Manifestó Sakura abrazando por sobre los hombros a Ino -Es hermoso...
-Es hermoso... -Concordó Naruto contemplando su alrededor hasta que un fuerte estallido se escuchó en la lejanÃa, podÃa ver granos de arena volar en el aire y a Lee correr hacia lo que parecÃa un escudo de arena para luego patearlo con fuerza, el impacto fue tal que el suelo tuvo un notable desnivel; un grito de dolor proveniente del de cabeza de hongo se escuchó en cuanto la arena tomo forma de púas y atravesaron su pierna.
La mano de Sasuke se posiciono frente a sus ojos para luego girarlo hacia el lado contrario y llevarlo lejos de donde se llevaba a cabo lo que estaba seguro serÃa una gran batalla y posiblemente terminarÃa como una masacre.
-En otro momento podrás entrenar como y con nosotros ¿Qué te parece si fortaleces un poco tus puños? -Pregunto apoyando su mano en un grueso roble
-¿Qué? … ¿Esperas que lo golpee hasta el cansancio?
-Asà es -Aseguro
-Pero...
-Ten por seguro que te costara, no está hecho completamente de madera, cuando llegues a la primera capa podrás entrenar con nosotros - Afirmo dejándolo solo
Tras de él podÃa escuchar los diferentes estallidos que se llevaban en distintos lugares de donde sea que se encontraran, parecÃa un simple bosque, pero sabÃa que no era asÃ
Naruto tomo una bocanada de aire antes de soltarlo junto a un puñetazo dirigido hacia el roble, si esto es lo que tenÃa que hacer para volverse más fuerte, lo harÃa.