Cuando por fin terminamos de ‘bañarnos’ y ambas estábamos vestidas, llame a Adler. Mi hermana nos explicó el plan y mi esposa estuvo de acuerdo, incluso agregó algunas ideas. Solo había un problema ¿Cómo íbamos a justificar que necesitábamos un rifle?
“¿Tal vez Kika o Erick?” Robín estaba peinándose, mientras yo terminaba de atar mis botas.
“Ellos van a estar trabajando”
“Cameron puede ayudarnos”
“Pero ¿Cómo va a viajar con un rifle?”
“En realidad solo tiene que esperarnos en el portal de Terra 1 y entregárnoslo”
Mi mirada se cruzó con la de Robín en el espejo “Debemos preguntarle”
Robín se quedó pensando “Ella puede adelantarse a los guardias y evadirlos”
“Exacto, puede usar su don para que no la atrapen y Kika puede ayudarle con Dany” Esa era una opción, pero aún debíamos saber que opinaban nuestras amigas. Conseguir el rifle era esencial para el plan, el problema era que no podía ser un rifle cualquiera, debía ser para francotirador y mecánico o sea que funcionara en caso de que Carol usará un bloqueador y ese tipo de armas, solo podían conseguirlas los guardias. Además del rifle necesitábamos balas, como Guardianes teníamos prohibido lastimar a otro ser humano, por eso, solo podíamos usar balas paralizantes y de goma que era para entrenar. Después del ataque, los superiores autorizaron que solo los guardias podían tener balas letales, pero no nos hacían falta, después de todo, nuestra intención era atrapar a Carol y no matarla. Aun así, conseguir las balas paralizantes no era fácil y el problema era que necesitábamos suficientes para no correr el riesgo de quedarnos sin ellas.
En caso de que no pudiéramos conseguir el rifle, tendríamos que usar nuestras pistolas y no era que dudara que mi esposa pudiera quitarle las alas a una mosca con ellas. Pero si yo iba a estar entre ella y los Rebeldes, me sentiría más tranquila sabiendo que Robín tenía un arma con mira telescópica.
Cuando por fin estuvimos listas bajamos a desayunar, nuestras amigas estaban platicando en la mesa mientras Dany jugaba en el jardín con Quesito “Cam ¿No notas como que Robín está más contenta?” Kika la señaló con su tenedor, la muy glotona estaba comiendo un roll de canela cubierto con azúcar “Incluso podría decir que se ve radiante”
“Solo ve la cara de boba que tiene Sasha” Le contestó mi otra supuestamente amiga “Pero tienes razón, las dos me están cegando por la forma en que brillan” Sacó sus gafas obscuras y se las puso “Mucho mejor”
Robín estaba sumamente sonrojada y evitaba verlas mientras comía sus hotcakes con miel de maple. Acaricie su cuello y cuando me miro, la acerque a mí y le di un beso que hizo que mis amigas tuvieran que voltear a otro lado “Tenías un poco de miel en el labio”
Robín sonrió mientras nuestras narices aún se tocaban “Gracias”
“Mjjjm ¿Chicas?” Nos llamó Cam, pero no le hicimos caso.
“Oh vamos, vayan a su habitación y déjenos disfrutar nuestro café” Kika me lanzó una servilleta.
“No, en realidad necesitamos hablar con ustedes” Cuando se descuidó le robé su plato y me comí el resto de su delicioso rollo “Delicioso” Le dije mientras me chupaba los dedos.
“Lo que no sabes es que lo chupe antes de que bajarán”
Me quedé sin palabras, era muy tarde para escupirlo “Eso te pasa por robarle su comida” Mi esposa me dio unos golpecitos en mi pierna “Será mejor que les cuentes, lo que estamos planeando”
Eso hicimos, cuando terminamos de explicar el plan de Adler, las dos aceptaron ayudarnos. Cam nos aseguró que podía conseguir el rifle sin ningún problema y no solo eso, también las balas “Tengo un amigo que tiene acceso a ese tipo de armas, así que cuenten con él” Fue todo lo que dijo, todas notamos cómo se sonrojó cuando hablo del ‘amigo’ pero no hicimos más preguntas. Saber que Cam estaba interesada en alguien nos alegró mucho. Robín me contó, que nuestra amiga estuvo muy deprimida cuando se enteró de que Ruy había muerto y que le había comentado que no creía encontrar a alguien del que se pudiera enamorar de nuevo, pero obviamente eso había cambiado, por eso no la molestamos en esta ocasión.
Kika nos ofreció algunos medicamentos y antisueros, que podíamos usar en caso de que nos mordiera una serpiente. También nos dijo, que ellas nos encontrarían en la Terra que les indicáramos, así podrían entregarnos cualquier cosa, que no pudiéramos llevarnos cuando partiéramos dentro de dos días.
Todo estaba preparado, el plan no tenía fallas, lo único que me preocupaba era que algún Guardián sospechara lo que íbamos a hacer, ellos no lo iban a permitir si se enteraban, pero como dijo Adler “Mejor pedir perdón que permiso. No podemos confiar en nadie más. Cameron y Victoria son las únicas que deben saber lo que vamos a hacer. Entre más personas sepan del plan, más probabilidades de que nos atrapen”
“Lo sé Adler”
“Me voy” Cuando lo dijo la note impaciente, como si tuviera prisa “Si necesitas algo llámame, de otra forma te hablaré hasta que estemos por viajar con Roberta”
“¿Qué está pasando Adler?”
“Nada” Otra vez me mintió, pero me di cuenta de que ya no se escuchaba triste como antes “Tengo cosas que hacer, hasta luego hermanita” Se marchó sin que me diera oportunidad de pedirle de nuevo una explicación.
“¿Todo bien?” Robín sujetó mi mano mientras nos dirigíamos a la salida.
“Es Adler, la noto extraña”
“Tal vez es por lo del plan, ya sabes que es perfeccionista y de seguro está trabajando en él”
“Tal vez” Le respondí, pero algo estaba pasando, solo que no tenía ni idea de que era “Debo irme” Me despedí de mi esposa con un beso y me dirigí al laboratorio para ver a Erick.
Mis amigas habían decidido llevar a Dany de día de campo y aunque quería ir con ellas, tenía que conseguir algunas cosas primero. Cuando entre al laboratorio, encontré a mi amigo trabajando en la 'salchicha' en cuanto me vio, supuso que iba a ayudarlo, pero lo que yo quería era que me diera acceso al almacén y conseguir algo que él tenía. En esta Terra se encontraba el almacén más grande de dispositivos, todo lo que un Guardián necesitará para sus viajes, se encontraba ahí y solo las personas autorizadas podrían entrar y tomar lo que necesitaban. De otra forma había que llenar una lista y esperar que todo lo solicitado, se entregará justo antes de viajar.
“Me gustaría ir contigo al almacén, hay muchas cosas que quiero enseñarte” Erick señaló su mesa de trabajo “Pero cada minuto cuenta y necesito terminar lo antes posible”
Yo le sonreí, sabía que Erick nos quería, pero nunca imaginé cuánto y eso me hizo sentir mal porque debía robarle algo que necesitábamos. Disimuladamente exploré el lugar, sabía muy bien que en el fondo había una vitrina con dispositivos únicos. Entre esos dispositivos se encontraba una muestra del rastreador, que era lo único que podía detectar el lugar exacto donde se encontraban las esferas que instalaban los Guardianes como Robín. Cuando se hicieron las pruebas para demostrar que las esferas eran indetectables, sólo un dispositivo pudo lograrlo y realmente no estaba hecho para que hiciera eso. Pero como muchas cosas que se han inventado, fue un evento fortuito, que lo llevó a estar en esa vitrina.
Fingí ver todo lo que había ahí y toqué una de las esquinas, como había supuesto tenía una alarma activada, por lo que debía encontrar la forma de abrirla, seguí observando que más había ahí, entonces la vi “Erick ¿Por qué está la Araña ahí dentro?”
“Me pidieron que la guardará en ese lugar en lo que se la llevan”
“¿Crees que pueda tocarla por última vez?”
Mi amigo me vio como si no entendiera por qué le estaba pidiendo eso “¿Hay algo que debo saber?”
Diablos, odiaba mentir y era muy mala haciéndolo “Solo quiero saber si puedo sentir algo diferente”
Él no me creyó, estoy segura de que no lo hizo, pero mi amigo se acercó y usando su huella digital abrió la vitrina “Es lo bueno de ser jefe de laboratorio” Me guiñó un ojo y extrañamente dejó caer su lápiz. Cuando se agachó para recogerlo, tomé el rastreador rápidamente, él se incorporó muy lentamente “Hay que cuidar la espalda” Me dijo sonriéndome, tomó la Araña y me la entregó para que la tocara “¿Todo bien?”
“Sí” Le respondí, evitando verlo a los ojos “Gracias por todo”
“Tú harías lo mismo por mí” Me guiñó un ojo y luego fuimos en busca del encargado del almacén. No me sentía bien por lo que había hecho, pero si alguien lo interrogaba, fácilmente podría decir que él no supo que me llevé.
El permiso para que yo pudiera entrar iba a tardar, así que decidí pasar el resto de la tarde con mi familia. A la mañana siguiente, muy temprano, una de las novatas de tecnología llamó a mi puerta para informarme que había sido designada, como mi acompañante para ir al almacén y para ayudarme a encontrar todo lo que necesitaba. No sé quién estuvo detrás de ese gran detalle, tener ese tipo de ayuda me evitaría horas de recorrer pasillos y revisar los registros en busca de nuevos dispositivos. Pero si eso no fuera suficiente, también me habían otorgado el permiso de llevarme todo lo que necesitaba. Acepto que estaba muy contenta y cuando entré en ese gran almacén me sentí como niña suelta en una dulcería.
Tomé muchas esferas para protegernos y varias de las que usaba Robín, también bolsas de dormir nuevas, dos casas de campaña, purificadores, un par de espitas, mucho alambre, hilos, una escalera de cuerda, varios proyectores, explosivos, bombas de humo y dos equipos de excavación. Este último, era un estuche plano, largo, totalmente de metal, pero muy ligero y que cabía perfectamente en las mochilas y cuando lo abrías un juego de pala, pico e incluso un balde se desplegaban hasta un tamaño normal.
“¿Tienes algo para ahuyentar a las serpientes?” Le pregunté a la joven, de la cual no recuerdo su nombre.
“Estante superior de la quinta columna”
Efectivamente ahí estaban, una caja redonda con aberturas y un botón. En cuanto lo toqué me di cuenta de que no solo ahuyentaba a las víboras, sino que también las llamaba “¿Para qué quieren algo así?”
“Tal vez para lo mismo que nosotras”
“Pensé que no te sabría de ti, hasta mañana”
“Escuché que te dejaron llevarte lo que quisieras y decidí ayudarte. Necesitamos varias de esas cosas” Agarre diez, solo dejé una en caso de que alguien la necesitará.
“Adler ¿Puedo preguntarte algo?”
“Claro”
“¿Ya estás bien?” Mi hermana no me respondió “Me he dado cuenta de que ya no te escuchas triste”
Ella siguió en silencio, hasta que de repente suspiro “Tal vez porque ya estoy mejor, aunque si estoy triste, pero pronto todas vamos a estar bien” Me dio mucho gusto escuchar que mi hermana estaba mejorando, eso significaba que existía una posibilidad muy alta de que no se perdiera y como había dicho, pronto todas íbamos a estar bien “Necesitamos mucha comida, nos hará falta” Tome suficientes raciones y también un par de trajes especiales para viajeros. Estaban hechos con la tela que Erick había desarrollado, nos mantendrían secas si nos mojábamos y frescas en caso contrario.
Esa noche en nuestra habitación, nos costó mucho trabajo que Dany se quedará dormida. Quesito le había dicho; que nos iríamos al día siguiente, antes del amanecer “Vamos Dany, debes dormir” Le dijo Robín, mientras la arrullaba en sus brazos.
“No, si me duermo, ustedes me van a dejar aquí”
“Quesito es muy chismoso”
“Lo sé ¿Pero no entiendo cómo es que sabe todas esas cosas?”
“Tal vez desde que está en Terra 1 ha aumentado su inteligencia”
“Yo era inteligente y no me volví más”
“En realidad yo soy la inteligente, tú te volviste más… tonta”
“Ja, no eres chistosa Adler”
Tal vez mi hermana no era chistosa, pero sabía contar cuentos muy bonitos. Esa noche le contó uno a Dany, era sobre una princesa que buscaba el amor y lo encontró en una artesana de un pueblo, que, por culpa de un hechizo, se convirtió en una anciana, hasta que la princesa la encontró de nuevo y entonces rompió el hechizo. El cuento de Adler, no solo ayudó a dormir a mi hija, también a Robín y a mí.
Cuando llegó la hora de partir, me puse la mochila más pesada, había dejado algunas cosas en una bolsa que se llevó Cam a su habitación, ellas nos la entregarían cuando las viéramos de nuevo en unos días. Dany se negaba a soltar a Robín y trataba de dejar de llorar, pero era obvio que le estaba costando mucho trabajo “Cuídenla mucho” Les pedí a mis amigas.
“No te preocupes, ella estará bien”
Yo asentí, mientras las abrazaba a las dos “Nos vemos pronto chicas, recuerden avisarnos en caso de que no consigan ya saben que” Se los dije al oído para evitar que alguien nos escuchara, ambas asintieron y luego nos soltamos.
“Para el viaje” Emma me entregó una bolsa, cuando la abrí me di cuenta de que estaba llena de mis dulces favoritos “No estoy de acuerdo en que comas tanta azúcar, pero sé que te pones muy gruñona si no lo haces”
“Gracias Emma” Le di un abrazó y fue entonces que recordé que debía decirle lo de Julián “Tengo un mensaje para ti”
“Cualquier cosa, puede esperar” Me sonrió de lado y me empujo para que fuera hasta donde estaba mi familia “Deben darse prisa, el tiempo se agota”
Después de guardar mi preciado regalo, me acerqué a mi hija y la tomé en mis brazos “Dany, todos los Guardianes tienen misiones ¿Lo sabes?” Ella me abrazó y sentí sus lágrimas en mi cuello “Tú me dijiste que quieres ser un Guardián cuando crezcas, así que tengo una misión para ti” Mi pequeña permaneció en silencio, pero con su manita apretó mi blusa “Debes obedecer a tus tías y cuidar a Quesito en lo que tú mami y yo regresamos ¿Entendido?”
“Sí mamá” Fue entonces que ella se separó de mí y mientras limpiaba su carita intentó sonreír “Quesito dice que él también es un Guardián, quiere saber cuál es su misión”
La puse en el suelo, para que ella pudiera sacar al ratón de su bolsa “Quesito, tu misión es cuidar de Dany. Deben cuidar uno del otro ¿Entendido?” Y sorprendente, el ratón asintió, de inmediato busqué la mirada de mi esposa que estaba igual de sorprendida “Deben portarse bien, en lo que nosotras regresamos”
“Sí mamá”
La abracé de nuevo y le di un gran beso en la frente “Te queremos mucho Dany” Quesito de inmediato se paró en el hombro de mi pequeña, como si quisiera que también me despidiera de él. Pero por ningún motivo lo iba a besar, así que solo le acaricié la cabeza “A ti también te queremos Quesito”
Me puse de pie y fui hasta donde estaba Robín, tomé su mano y entonces nos preparamos para viajar “Disfruten sus vacaciones” Fue lo último que nos dijo Emma antes de que cruzaramos el portal.
“¿Vacaciones? Llevo horas cavando” Mi hermana se estaba quejando y no era para menos, llevaba dos días cavando hoyos.
Robín le pasó una botella de agua que recolectó de los cactus que había en el lugar. Había usado la espita, que era una válvula que insertabas en cualquier cactus o árbol y recolectaba el agua que encontraba dentro. Por lo que no teníamos que preocuparnos por conseguir agua potable o estar preocupadas en caso de que se nos terminara nuestra reserva “Fue tu idea Adler”
Mi hermana se detuvo y uso la pala para amenazar a Robín “Eres mi cuñada favorita Roberta, así que no lo arruines”
“Soy tu única cuñada” Mi esposa tomó el balde que le entregó mi hermana y fue a tirar la arena que contenía, para luego entregárselo de nuevo “¿Sasha sigue durmiendo?”
“Sí, anoche se la paso rastreando la esfera y luego modificó los explosivos, si por mí fuera, dejaría que esas cosas explotarán y lastimaran a los Rebeldes”
“Adler, solo queremos asustarlos y levantar arena ¿Lo olvidas?”
“No, claro que no, es mi plan” Mi hermana siguió cavando, con más fuerza, como si estuviera enojada “Sasha tiene mucho trabajo por delante, una vez que terminemos con las trampas, ella tiene que trazar el mapa. Debemos controlar toda el área para no tener problemas” Adler terminó de llenar de nuevo el balde y se lo entregó a Robín para que lo vaciara una vez más.
“Lo sé” Robín fue a esparcir la arena y luego regresó “Adler, gracias”
“De nada” Mi hermana siguió cavando “¿Por qué?”
“Por esto, por ayudarme”
“Yo pensé que era por la arena, incluso estaba pensando en envolverla para regalo” Robín sonrió, sabía que Adler tenía un humor muy negro y estaba acostumbrada a sus bromas “Eres familia Roberta y siempre cuido a mi familia”
“Eres tan tierna” Le dije “Por cierto, no me dejas dormir”
“¿Quieres cavar Sasha?”
“No, es el último hoyo y te están quedando muy bonitos” Había intentado descansar, pero solo pude hacerlo un momento. Tenía mucho trabajo pendiente y de alguna forma solo estaba pensando en eso “El dispositivo para alejar las serpientes funciona muy bien” Como ya se estaba haciendo costumbre, usé el Arcub para que Robín pudiera saber de qué hablábamos “Hola amor”
“Hola Sash”
“Sí, esa cosa funciona muy bien, aunque me gustaría que Dany nos dijera que es lo que dicen. Tanto sssss ssss no me gusta, parece que conspiran contra nosotras”
“A mí no me gustaría que mi hija estuviera aquí” Robín cortó un gran pedazo de alambre y lo ató a una vara.
“Seguro que ella se haría amiga de todas las serpientes, así que no correría ningún peligro, en cambio Quesito podría ser la cena. Yo digo que hay que traer a ese ratón chismoso y darle una lección. Estoy segura de que con un susto así, dejaría de contarle cosas a Dany” Una vez más le entregamos el balde lleno de arena.
Robín soltó la carcajada “Eres muy chistosa Adler”
“Lo sé, estoy pensando en preparar un show” Mi hermana lanzó la pala una vez que termino y empezó a subir por la escalera “Lo llamaría; mil y un chistes para contar mientras cavas hoyos”
Mi esposa empezó a reír “Avísame qué día será y ahí estaré en primera fila”
“Por eso eres mi cuñada favorita Roberta” Puso su brazo sobre los hombros de mi Robín y la llevó hasta donde estaban los cactus.
No quedaba mucho tiempo y pronto partiríamos de esa Terra, pero aún tenían que llenar los hoyos con cactus. Después, solo debían poner una lona sobre cada agujero y dejar que la arena de los próximos días ocultara nuestras trampas. Cuando volviéramos cubriríamos lo que hiciera falta y terminaríamos de arreglar el área que usaríamos para atrapar a Carol.
Encontrar este lugar nos tomó tiempo, no solo tenía que ser una zona abierta, también debía estar a unos cien metros máximos de una zona alta, que era donde iba a estar Robín con su rifle. Ella estaría cubierta con una manta del color de la arena, lo que la ayudaría a estar escondida.
Fue complicado, porque todo el lugar era plano, lo más alto que encontramos, fueron unas grandes piedras apiladas. No tenían la altura que Adler había pensado, pero resultó que proporcionaban una vista despejada al área que estábamos arreglando. Con ayuda de los proyectores, aumentamos el número de cactus y plantas espinosas, dejando un sendero que llegaría a esta zona que aparentaba estar totalmente libre.
Teníamos cubierto hasta el más mínimo detalle, por ejemplo, si alguien de casualidad intentaba llegar detrás de Robín, se encontraría con las serpientes que estarían ahí por el dispositivo. Mi esposa estaría alejada de ellas y tendría el mismo dispositivo solo que con la función de ahuyentarlas.
En caso de que Carol usará un bloqueador, Robín seguiría segura porque estaría sobre las piedras. El problema más grande era justo ese, el bloqueador que podría usar Carol, porque la idea principal era proyectar una imagen mía en medio del área y si eso no funcionaba debíamos recurrir al plan B. Que no era otro, más que yo de pie en medio de este lugar, hasta que tuviera que correr para que ellos me siguieran.
Era muy peligroso y no había forma de ocultarme, por eso había modificado alguno de los explosivos en caso de que se tuvieran que activar manualmente. Y manualmente, me refería a un hilo accionando el detonador. Aunque este método tenía muchas desventajas, porque los hilos podrían romperse o enredarse. La instalación de los hilos sería hasta el día que regresáramos y tuviéramos que terminar de preparar los últimos detalles.
Esa noche mientras Robín dormía, termine el mapa, este lo íbamos a usar en nuestros próximos viajes para practicar. Les mandé un mensaje a mis amigas, con la hora y las coordenadas de la Terra donde nos reuniríamos. Me sentía cansada y quería acurrucarme junto a mi esposa, para poder dormir, pero era mi turno de hacer guardia para cuidarla.
Al amanecer recogimos nuestras cosas y viajamos a otra Terra, una con un clima más agradable y que tenía un río donde nos pudimos quitar los kilos de arena que teníamos sobre nosotras. Ese día no hicimos nada más que descansar, estábamos agotadas y nos dedicamos a dormir todo el día. Cuando llegó la hora de encontrarnos con nuestras amigas viajamos de nuevo, ellas nos entregaron el rifle, las medicinas y mi bolsa había sido sustituida por una nueva mochila, con cosas que Erick nos había mandado.
“Les dije que nadie más debía saber” Adler no dudó en reclamarle a Kika.
“Él lo sabía, al parecer la señorita ladrona” Me señaló “Es muy obvia, además no me quedo de otra, más que contarle lo que están planeando hacer”
“Adler, no te pongas así. Si no fuera por él, Kika no hubiera podido acompañarme, sin que se lo pidiera se ofreció para cuidar de Dany y Quesito”
Mi hermana solo gruñó “Vamos Adler, recuerda la hamburguesa. Erick es el novio de Kika y nuestro amigo, podemos confiar en él” Adler se despidió de nuestras amigas con un escueto; adiós y se marchó.
“Lo siento” Les dije a mis amigas “No sé qué le sucede a Adler”
“No te preocupes, de seguro está muy nerviosa, por cierto, necesito que me den sus armas” Robín y yo nos miramos sin entender por qué Cam nos las estaba pidiendo “Si Carol usa el bloqueador, las que traen no les van a servir” Era cierto, ese pequeño detalle no lo habíamos visto. Le entregamos nuestras armas y nuestra amiga nos las cambió por un par de pistolas mecánicas que ya estaban cargadas con balas paralizantes.
“Es hora de irnos” Kika se acercó a mí y me abrazó “Tengan mucho cuidado Wonka”
“Sí Willy”
Cam abrazo a mi petirrojo y luego se acercó para hacer lo mismo conmigo “Estaremos esperando su mensaje, no duden en pedir ayuda si notan algo extraño”
“Gracias por todo” Robín le dio un último abrazo a Kika y después abrieron su portal que las llevaría a casa.
Nosotras realizamos cinco viajes más, está vez para despistar a los Guardianes. Ellos no debían enterarse de que cuatro miembros de la orden se reunieron en una Terra sin explorar.
Esperamos durante un par de horas después de llegar a nuestro último viaje, si los Guardianes habían atrapado a nuestras amigas de inmediato se comunicarían con nosotros para que regresáramos con ellos. Pero nada pasó, habíamos logrado conseguir lo que necesitábamos. Esa fue la primera noche que pudimos descansar y teníamos que hacerlo, porque al día siguiente empezaría el entrenamiento.
Ver lo que Erick me había mandado se sintió como si fuera navidad, no solo había muchas balas de goma para que Robín practicara, también mandó dianas móviles ¿Han ido a la feria y visto que hay un lugar donde puedes dispararle a patitos u otras cosas? Pues digamos que estas dianas son así, solo que podían ser programadas para que se movieran sobre la tierra, el agua o incluso en el aire.
Pero dentro de la mochila también estaba el mejor dispositivo y no solo era uno, sino dos “¿Qué es?” Me preguntó Robín cuando se lo enseñe.
“Este es la solución para decirle adiós a los hilos” Sobre mi mano estaba un tubo de metal con un botón rojo “Es un detonador, no importa si hay bloqueador o no. Este detonador emite un pulso, que activa cualquier explosivo que esté en el área”
“Entonces estarás más segura” Robín me abrazo “Solo espero que no necesites ponerte en medio de ese lugar, no me gusta pensar lo que puede pasar” A mí tampoco me gustaba eso, era la única parte del plan con la que no estaba de acuerdo “¿Por qué mandó dos?”
“Creo que uno es para ti” Fue hasta ese momento que me di cuenta de que yo podía salir lastimada y que debíamos proteger a Robín de alguna manera.
“Todo va a estar bien, confía en mí”
Esta vez no activamos el Arcub, necesitábamos tener una conversación solo nosotras “¿Desde cuándo ves el futuro?”
“Solo lo sé” Ahí estaba de nuevo, Adler estaba ocultando algo y no me lo quería decir. Mi hermana activó el Arcub para que Robín pudiera escuchar “Deben confiar en el plan y todo estará bien. Además, tenemos una ventaja” Solté a Robín, porque era extraño que la siguiera abrazando mientras mi hermana hablaba.
“¿Cuál?” Nos preguntó mi esposa.
“Carol ama la tecnología y va a querer ver que estamos usando y que se puede robar. Además, ella es muy tonta”
Analicé lo que Adler dijo y me puse en lugar de Carol. Aunque lo lógico era que activará un bloqueador en cuanto llegara, antes me gustaría ver los dispositivos que mis enemigos iban a usar “¿Por eso nos vamos a ocultar?”
“Sí, el plan B es solo de emergencia. Pero si no fuera a funcionar, Cam nos lo hubiera dicho ¿No creen?” Robín y yo nos relajamos, Adler tenía razón, cualquier cosa que pudiera salir mal, Cam nos lo hubiera dicho “Bueno, lamento decirles que es hora de entrenar”
Más animada me puse de pie y enlace mi Arcub a uno de los tres proyectores que había apartado para esta parte. El dispositivo parpadeo un par de veces quedando listo “Proyectar por cinco” Ordené y cinco hologramas míos aparecieron detrás de mí “Mira esto Robín, te va a encantar” Di la orden de grabar, corrí, salté, me senté en el pasto y luego me quedé quieta. Después, me paré detrás de mí petirrojo y di la orden de reproducir. Está vez los cinco hologramas aparecieron delante de nosotras, haciendo diferentes cosas.
Mi esposa aplaudió y tomó su rifle “Tienes razón, me encantó” Me dio un beso y luego se fue a practicar.
“Vamos hermanita, tenemos mucho por hacer”
Los siguientes días mientras Robín practicaba su puntería, yo grabé mis movimientos. Con ayuda del mapa trazamos exactamente dónde estaban las trampas. Las primeras grabaciones eran donde yo iba corriendo sobre los hoyos, después saltando dentro de ellos y luego de pie, rodeando toda el área esperando para correr hacia el centro. Proyectamos estas imágenes en una Terra donde todo era verde y con lindas flores, el resultado fue asombroso. El siguiente paso era memorizar cada hoyo, cada trampa, en qué momento debía saltar, con viento, sin él, con luz, a obscuras, incluso lloviendo, aunque sabíamos que era poco probable que eso sucediera. Cada cosa que habíamos hecho tenía un lugar, un propósito. Debía conocer toda el área, hasta que mi cuerpo reaccionara por instinto.
“¿Estás nerviosa?” Me preguntó Robín la noche antes de volver a la Terra de las serpientes. Ambas nos habíamos bañado y estábamos sentadas frente a la fogata.
La Terra en la que estábamos en ese momento, tenía muchos volcanes y cerca de ellos había aguas termales. La primera vez que nos bañamos, sentimos que nuestro cuerpo se recuperó de todos los dolores que teníamos por los días anteriores. Ese día, decidimos que no íbamos a entrenar, ni siquiera íbamos a repasar el plan, necesitábamos relajarnos y descansar para el día siguiente.
“Sí, sí estoy nerviosa” Le dije poniendo un leño más en la fogata “Está vez no solo es una prueba y sabemos que nuestros enemigos son peligrosos. La única diferencia, es que conocemos nuestro territorio, ellos estarán donde los queremos y eso es la ventaja más grande que tenemos”
“¿Recuerdas nuestra última prueba? Todos creíamos que nos iban a llevar de nuevo a Terra 2 y que íbamos a tener que hacer algo como con la bandera. Estábamos nerviosos, porque la prueba del Arcub había sido difícil y pensábamos que iba a ser algo igual o peor”
Abrace a Robín “En cambio nos pusieron a limpiar el salón, que habíamos usado para la prueba”
“Ruy estaba muy enojado por todo lo que destruiste” Robín tomó mi mano y comenzó a jugar con mi argolla “Tardamos mucho en dejar ese lugar totalmente limpio”
“Teníamos las manos y la espalda destrozadas, por todo lo que tuvimos que tallar” Le di un beso en la sien “Yo solo quería que eso terminara, para poder unirme a ti”
“Yo sólo quería llevarte a mi cuarto y hacer el amor contigo” Las dos empezamos a reír, mientras yo pensaba en unir mi vida a ella, mi esposa tenía otros planes “Los besos ya no eran suficientes, quería saber que era poder sentirte y besarte donde y cuando yo quisiera” Beso mi anillo “Mañana vamos a lograrlo Sash y por fin vamos a poder vivir tranquilas sin miedo a que Carol regrese”
“Por supuesto”
Al día siguiente, antes de viajar me puse el E1 y lo ajusté para que nada de mi energía fuera detectada, los Rebeldes iban a pensar que Robín estaba sola y esperábamos que eso fuera suficiente, para que ellos fueran tras de ella. Cubrimos las trampas con arena y coloqué los proyectores de hologramas en sus lugares.
Después, montamos un campamento como si lo estuviéramos usando, este se encontraba en el límite del área de las trampas. Pero el real estaría cerca de Robín, no sabíamos si lo íbamos a usar, pero debía estar preparado en caso de que tuviéramos que descansar. Cuando todo estuvo preparado apagamos la esfera, todo estaba listo para que los Rebeldes, pudieran llegar sin problemas.
Una vez que las alarmas nos confirmaran que ellos habían llegado, Robín activaría de nuevo la esfera, así quedarían atrapados y sin oportunidad de escapar. No podíamos esperar a que ellos intentarán abrir un portal para que las alarmas sonaran y los Guardianes vinieran, porque tardarían quince minutos para poder llegar, era lo más rápido que se podía preparar a un equipo de guardias. Así que Robín, mandaría un mensaje a nuestras amigas para que ellas avisarán lo que estaba ocurriendo.
Ahí estábamos, tratando de controlar nuestros nervios y esperando a que las alarmas sonarán “Veo, veo algo verde con espinas”
“Mmm ¿Un cactus?” Respondió mi esposa.
“¿Cuánto tiempo van a seguir haciendo eso?”
“No seas amargada hermanita, solo estamos jugando un poco, anda come otro dulce” Solo gruñí y me metí un caramelo de limón a la boca. No lo hice porque Adler me dijo que lo hiciera, fue porque era lo único que me ayudaba a no estar tan nerviosa.
“¿Creen que vengan hoy?”
“Sí, solo debemos esperar”
“¿Cómo estás tan segura?” Le pregunté fastidiada, aunque teníamos puesto el traje, el calor era terrible “Por lo que sabemos, pueden esperar hasta el último momento para venir tras de Robín”
“Naaah, créeme, ellos están por llegar”
“Sigo sin entender cómo estás tan segura” Adler se quedó callada. Ya habían pasado más de diez horas desde que apagamos la esfera y el sol no tardaba en ocultarse “Arcub ¿Tiempo para obscurecer?”
“Treinta y ocho minutos” Aunque conocía perfectamente la zona, me hubiera gustado que fuera con luz y no a obscuras, aunque la noche tenía sus ventajas “Intrusos detectados” Mi corazón empezó a latir muy rápido, era hora del espectáculo.
“¿Robín?”
“Todo listo, estoy activando la esfera”
Cubrí mi rostro y me puse de pie, activé el proyector y una imagen apareció al frente del área de las trampas. Esta imagen no era grabada, era una proyección mía en tiempo real. Si mi imagen no hubiera aparecido, tendría que haber corrido a ese lugar y esperar a que ellos llegaran. Pero afortunadamente los dispositivos seguían funcionando. Carol apareció frente a mi holograma, junto con cinco Rebeldes.
“La alarma se ha activado y mandé el mensaje a las chicas. Estamos listas Sash” Me informó Robín, no pude responderle porque mi imagen repetiría lo que yo dijera.
“Vamos Robín, ven con nosotros” Escuchamos a Carol.
Yo negué con un movimiento de mi dedo índice, ella sacó su arma y me disparó a la altura de la cabeza. La bala atravesó el holograma, quería decirle muchas cosas, pero me quedé ahí sin moverme.
“Es una trampa” Dijo uno de los Rebeldes, ellos abrieron un portal, pero no pudieron pasar, estaban atrapados.
“Es una perra” Dijo mi hermana muy enojada “Pero los tenemos”
Robín se comunicó de nuevo conmigo “No sabes que feliz estoy, porque ese proyector aún funciona” Estuve de acuerdo con ambas.
Me quité la capucha, era hora de que el plan de Adler comenzará “Hola” Carol giró en mi busca, pero yo estaba muy bien escondida. Active un explosivo y una gran nube de arena se levantó en toda el área “¡Atrápame!” Repitió mi holograma que seguía en el centro.
Treinta imágenes mías aparecieron corriendo detrás de ellos, pero solo se dieron cuenta hasta que pasaron a sus lados. Los que chocaron con los Rebeldes desaparecieron, sabíamos que era una posibilidad y por eso decidimos mandar tantos hologramas como se pudieran a la vez. Solo tres Rebeldes persiguieron las imágenes, estás grabaciones corrían en línea recta, sin realizar ningún salto. Dos Rebeldes cayeron en las primeras trampas, el tercero se detuvo quedándose quieto, sin saber qué hacer. Active las primeras bombas de humo, para que los otros no pudieran ver lo que iba a pasar a continuación, Robín disparó a los Rebeldes que intentaban salir de la trampa de inmediato cayeron de nuevo en su hoyo correspondiente, solo que ahora estaban paralizados. El que permanecía quieto y sin moverse, solo necesitaba dar un paso para caer. Él sacó su arma y comenzó a disparar a todos lados, pero solo estaban los hologramas que seguían corriendo. Robín le disparó a la bota de su pie izquierdo, él se asustó y al brincar se enredó con el alambre perdiendo el equilibrio y cayendo en la trampa. Su arma quedó sobre la arena, un segundo disparo se escuchó cuando intentó salir del hoyo.
“Zona asegurada” Me informó Robín.
Era necesario que no hubiera nada que me estorbara cuando yo entrara “Entendido” Me puse en posición para comenzar a correr y sujete en mi mano el detonador “Arcub activa las segundas bombas de humo y dos explosivos centrales”
“Listo” Una gran nube de humo y arena apareció imposibilitado la vista para todos, cuando todo se aclaró mis hologramas estaban rodeando todo el lugar, dejando a Carol y sus compañeros dentro de un gran círculo. Yo ya estaba esperando en mi posición, fingiendo ser un holograma más.
“Prepara la siguiente grabación” Le di la orden mentalmente, no podíamos arriesgarnos a qué ellos me escucharán.
“Listo”
“Arcub explosivos cinco y seis” Está vez, no solo sería humo, también iba a hacer que ellos se asustaran un poco y se movieran.
“Listo”
Cuando empezó el espectáculo de luces, arena y ruido. Corrí hasta donde estaba Carol y la empuje cuando pasé junto a ella “¡Síganla!” Les gritó, ellos corrieron detrás de mí, pero yo ya estaba oculta entre mis hologramas que simulaban saltar para no caer en las trampas, uno de ellos los imitó y cayó en el hoyo.
“Faltan dos, Arcub activa los últimos explosivos” Ordenó mi hermana, pero no funcionó.
“¿Robín?” Nada, no pude comunicarme y mis hologramas habían desaparecido. Carol efectivamente tenía un bloqueador, lo bueno es que como había dicho mi hermana, lo uso muy tarde. Cuando intenté activar el detonador, me di cuenta de que lo había perdido y la arena evitaba que Robín viera mi señal para qué activará el suyo “¡Corre, no dejes de correr Sasha! La arena nos ayudará” Obedecí a mi hermana y corrí lo más rápido que pude. Vi el arma que había perdido el Rebelde y me agaché para recogerla.
“Estás muerta” Escuché detrás de mí, era uno de ellos, pero una bala impactó en su frente. Me levanté rápidamente, guardé el arma entre mi pantalón y mi espalda y seguí corriendo. Hice la seña para que Robín detonará los explosivos y otro disparo pasó muy cerca de mí, pero no me detuve. Yo debía seguir corriendo hasta llegar lo más cerca que pudiera de Robín.
Mi cuerpo estaba tenso, listo para la explosión, pero mi petirrojo se puso de pie y bajó su rifle hasta la cintura, era la señal, todo había terminado.
“Lo logramos” Me dijo Adler.
“Lo hicimos” Me dejé caer de rodillas y traté de limpiar el sudor de mi frente, mientras mi corazón volvía a latir normal. Fueron muchos días de preparación, de entrenar, de repasar el plan y en cuestión de minutos todo había terminado.
Robín llegó hasta donde estábamos y después de revisar que yo estaba bien me besó “Funciono”
“Funcionó” Repetí antes de abrazarla.
“Aún tenemos trabajo que hacer, luego se abrazan y haces sus cosas si quieren”
“No seas celosa” Mi esposa nos dio un beso en la mejilla antes de ponerse de pie “Eres grandiosa Adler”
“Lo sé” Nos levantamos, porque mi hermana tenía razón, aún teníamos trabajo que hacer. Para empezar, debíamos asegurarnos de que cada Rebelde realmente estuviera inconsciente y luego tendríamos que desactivar los últimos explosivos. Para esto, Adler debía dispararles de nuevo, mientras Robín marcaba las trampas que no se habían usado. Los Guardianes estaban por llegar y no queríamos accidentes.
Habíamos revisado las trampas y hasta ese momento no habíamos visto a Carol “Yo digo que está en la última que revisemos, siempre pasa eso ¿Crees que la muerda una serpiente?”
“Ojalá, es lo menos que se merece”
Llegamos a la última trampa que debíamos revisar y ahí estaba, con alambre enredado en sus tobillos y llena de espinas por los cactus, una serpiente estaba muy cerca de ella, lamentablemente era de las que no tenían veneno “Mira, es una reunión familiar ¿Es tu hija? Se parece a ti”
“¡Cállate, Sasha!” Fue obvio que Carol pensara que era yo, jamás tuvo la oportunidad de conocer a mi hermana. Nosotras solo sonreímos, Adler levantó nuestra arma para dispararle, pero nos habíamos quedado sin balas, Carol se empezó a reír “Encontraré la forma de lastimarte y volveré a hacerlo, te quitaré lo que más quieres, jamás vas a estar segura en ninguna parte. Ni tú, ni Robín”
“Calma Sasha ella miente, cuando se la lleven no volverás a verla”
“Ni la pequeña niña rara” Tome el control de nuestro cuerpo. Adler estaba tratando de quitármelo y recuperarlo de nuevo, pero no la dejé “Yo maté a Julián y a tu amiguito cuatro ojos. Fui yo la que llevó el virus y ordenó que los dejaran sin comida” Mi hermana y yo seguíamos peleando cuando vi que Carol levantó su brazo, algo sostenía en su mano “Te voy a…” No dejé que continuara, simplemente tomé el arma que tenía detrás de mi espalda y jale del gatillo.
“¡Adler!” Gritó Robín, después de que disparé. Yo aún sujetaba la pistola cuando voltee a verla y entonces me reconoció “¿Sasha?”
“Suelta el arma y levanta las manos” Un grupo de Guardianes me estaban apuntando con sus armas, yo obedecí y me puse de rodillas.
“¡Código de los Guardianes!” Grite “Me apego al código de los Guardianes”
Ellos bajaron sus armas y fueron a ver Carol, Robín se incoó enfrente de mí y sujetó mi rostro fuertemente “¿Qué pasó?”
“Ella tenía el detonador en la mano” Estaba temblando, era la primera vez que mataba a alguien y era extraño. Todo mi cuerpo temblaba sin control.
Un Guardián se acercó a mí, no lo reconocí hasta que estuvo muy cerca “Fue un tiro limpio en medio de sus cejas” Ezra puso su mano sobre mi hombro y lo apretó “Tendrás que explicar por qué tenías un arma de ese tipo a los superiores, pero el código cuatro te protege, ella tenía esto” Me enseñó el detonador “Así que nos salvaste a todos”
“¿Le apuntaste a la mano?” Me preguntó Robín “Tú jamás podrías dispararle para matarla” Mi esposa estaba muy alterada e intentaba justificar lo que había hecho. No paraba de repetir que había sido un accidente, aunque mi ex entrenador ya nos había dicho que nada iba a pasarme “Ezra tú la conoces, ella no podría disparar de esa forma, nunca lograría un tiro así”
Mi amigo y ex entrenador sonrió mientras asentía, yo solo pude abrazar a mí hermoso petirrojo para que se calmara “Ups” Fue lo único que le dije, mientras la sostenía en mis brazos.