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Los Guardianes por samyalexg

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Notas del capitulo:

Esto es una continuación de la historia, solo que esta vez todo esta enfocado en Dany y Quesito. Son varios mini caps pero decidimos dividrlos todos en 4 partes por lo que esperamos les guste

Capítulo 1

 

LA LOCA DEL PARQUE

 

 “Ahí está de nuevo” Le dijo Mia a su compañera. Ambas trabajaban en un pequeño local donde vendían helados, estaba enfrente de un parque al que acudían muchas personas a pasear o hacer ejercicio, el lugar era un pequeño paraíso escondido en la gran ciudad. Situado cerca de un lago y lleno de vegetación, era el favorito de muchas personas, Mia se sentía afortunada de trabajar ahí, la paga era suficiente para tener su propio lugar sin necesidad de tener una compañera y siempre había algo nuevo que ver. Durante los últimos días toda su atención estaba en una chica rubia que visitaba ese parque, al principio creyó que solo era una chica normal, pero se dio cuenta de que de normal no tenía nada. Cada vez que se acercaba a un animal, este no huía, al contrario, se quedaban tranquilos junto a ella y era una locura lo que estaba pensando, pero parecía como si se entendieran.

Ese día mientras limpiaba una de las mesas en su última hora de trabajo, su atención se dirigió de nuevo a esa chica extraña del parque, la vio caminar hasta que se sentó en una de las bancas bajo la sombra de un árbol que estaba cerca del lago y de inmediato un par de ardillas se acercaron a ella, vio cómo de su mochila sacó una pequeña bolsa de algo muy parecido a unas nueces. Se las dio y estas salieron corriendo, volvió a meter su mano dentro y sacó algo más que colocó en el pasto, tenía tantas ganas de ver que era y a que pequeña criatura se lo daba, porque estaba segura de que así era.

Levantó su mirada al rostro de la chica, no podía ver sus facciones tan nítidas, pero claramente distinguió un hola salir de sus labios y una cálida sonrisa formarse en ellos. Sonrisa que no había notado antes y quería saber qué era lo que le causaba tal reacción, pero frente a ella no veía a nadie y entonces la chica extendió su mano hacia el frente y ahí estaba, una delicada mariposa de un tono azul posada sobre el dorso de su mano, no podía escucharla, pero veía como movía sus labios como si charlará con ella en la forma más dulce y tierna. Cuando menos lo espero una brisa movió su cabello y en un movimiento delicado impulsó su mano para que mariposa volará. Todo había sido maravilloso, casi mágico y solo lo podía creer porque lo había visto con sus propios ojos.

“¿Viste eso?” Le preguntó a su compañera que se había puesto a limpiar la mesa contigua “Fue hermoso”

“¿Otra vez estás viendo a la loca?”  Mia solo negó con la cabeza y siguió con su trabajo “Desde aquí parece una chica guapa, loca, pero guapa” De nuevo su vista se dirigió hacia esa chica desconocida que había llamado su atención y lo aceptaba, ella era linda, su perfil era delicado, delgada, bastante alta, su cabello rubio y lacio que llegaba por encima de sus hombros y casi estaba segura de que sus ojos eran de un color azul como el cielo. Seguía ahí en la banca platicando con bueno al parecer los patos, y se veía que tenían una charla muy amena.

“No creo que esté loca, solo es alguien conectado con la naturaleza”

“Más bien, alguien desconectado del mundo real” Susurro Romina, pero Mia no le tomó importancia.

“Quiero conocerla”

“Tú sí que estás loca o más bien ¿Interesada?” Mia se giró a ver su amiga y un ligero rubor apareció en sus mejillas “Oooooh por dios, tengo razón, te interesa la loca Jajajaja”

“Cállate, solo tengo curiosidad” Su amiga siguió riendo y Mia solo dirigió la vista en dirección de la chica del parque, pero ya no estaba. Una ligera sonrisa apareció en sus labios y solo negó con la cabeza, de nuevo había desaparecido.

 

El clima comenzaba a tornarse frío, su turno había terminado un poco más temprano y se dirigía ya a casa, toda la tarde se la paso mirando hacia el parque, había tomado la decisión de ir con la chica rubia y charlar, pero esta no había aparecido por ningún lado. Dejó escapar un suspiro y continuó su camino, pensando que tal vez y su amiga tenía razón y estaba loca por querer acercarse a una mujer que al parecer hablaba con animales. Solo pensarlo de esa manera de verdad le parecía una locura, de repente se detuvo, una escena realmente divertida se estaba llevando frente a ella o más bien se dirigía directamente a ella, la chica del parque corría esquivando a la gente y le gritaba a alguien que se detuviera.

De repente una cosa peluda se detuvo frente a ella, no podía creerlo ¿Acaso ese roedor traía lentes?

 

Capítulo 2

 

LA CHICA DE LAS NIEVES

 

“Esa chica está viendo de nuevo hacia acá ¿Qué como puedo saberlo? No lo sé, solo siento algo y cada vez que volteo ella está mirando ¿Crees que estamos llamando mucho la atención?” Dany sintió 'eso' de nuevo y al girar ahí estaba esa linda chica observándola de nuevo “Ya sé, hemos sido cuidadosos y si no fueran por esas palomas ya hubiéramos terminado nuestra misión”

Había varios animales en ese parque, cuando era niña podía escucharlos a todos y cuando se mudó con sus madres a Terra 5 las voces se calmaron, conforme fue creciendo aprendió a elegir a quien escuchar y de alguna forma, ella y su familia creyeron que había podido dominar su don. Pero cuando regreso a Terra 1 para iniciar su entrenamiento, las voces de todos los animales de los alrededores volvieron y está vez más fuerte. Estuvo a punto de abandonar todo y regresar a casa, a su lugar seguro, pero su mamá le dijo que cuando su hermana Adler empezó a tomar más fuerza, la rectora de ese entonces la obligó a entrenar aún más “Es como un switch, que prende y apaga” Le dijo su tía Cameron “Todos debemos aprender, de otra forma sería agotador para nosotros no importando que don tengamos” No fue fácil, pero siguió adelante y después de varios meses aprendió a controlarlo, solo que ese 'switch' jamás se apagaba con Quesito.

Dany era una exploradora, ella viajaba a otros mundos acompañada de su fiel compañero. El primer no humano en ser Guardián, cuando Dany se marchó a Terra 1 para entrenar, el pequeño roedor se escondió en su mochila, todos sabían que era imposible separar a esos dos y aunque lo intentaron varias veces el pequeño siempre sabía cómo regresar con Dany. Hubo una reunión, los superiores determinaron que lo mejor era dejar que el ratón se quedará y que se le permitiera asistir a los entrenamientos. Lo que nunca imaginaron es que los dos formarían una de las mejores parejas desde Adler y Sasha. Estrategas, audaces, ambos era un equipo inigualable y fue sorprendente como ese dúo ayudó a romper el récord impuesto por el escuadrón de sus madres al capturar la bandera. Se habló por semanas de las nuevas estrategias usadas y la ayuda que obtuvieron de los animales del bosque. Al concluir el entrenamiento se les otorgó el grado de Guardián y aunque no podían darle un Arcub a Quesito, si le dieron su insignia y su reconocimiento como un miembro más de la orden.

Para Dany ser la primera con su don fue diferente, mientras sus compañeros de escuadrón tenían prácticas con sus tutores y libros que los ayudaban, ella tuvo que hacerlo por su cuenta. Su escuadrón fue uno de los más pequeños, apenas cuatro integrantes y Quesito. Sus tres compañeros demostraron aptitudes de reclutador por lo que debían de entrenar en otras Terras, pero eso no impidió que Dany tuviera más amigos, siempre fue una chica popular desde Terra 5. En la escuela siempre estaba rodeada de animales y eso llamaba la atención de los demás niños y ya mayor no era muy diferente, los reclutas e inclusos superiores siempre estaban cerca, haciendo mil preguntas y ella amaba que lo hicieran.

Su tía Cam, se convirtió en su tutora, ella y otro entrenador estaban asignados a ayudarla a descubrir hasta dónde podía llegar. No es que no apreciara la ayuda de su tía, pero a menudo sentía que estaba bajo el microscopio siendo examinada, sus madres le habían dicho que no se sintiera como la ‘rara’, porque en realidad ella era un ser único y especial, que algún día ayudaría a más como ella.

Al concluir los dos años de entrenamiento, ella propuso a los superiores abrir una nueva división, les explico que muchas veces los animales sabían eventos que estaban por suceder o que escuchaban cosas que los humanos comentaban porque creían que nadie más los escuchaba. Fue cierto, Dany y Quesito habían obtenido información muy valiosa y todos estaban muy contentos con el trabajo que este extraño dúo estaba haciendo. Pero no solamente había logrado eso, cuando un explorador encontró una Terra vacía, Dany propuso que se creará un santuario, un lugar a donde animales que estaban en peligro de extinción pudieran vivir. Su familia estaba orgullosa de ella, aunque aún era joven ya había logrado muchas cosas.

“Ya sé que te gusta esta Terra, pero nuestra misión está por terminar” El ratón se cruzó de brazos y la miró fijamente “No, no me gusta dejar las cosas así, pero no podemos hacer nada si las palomas no deciden hablar” Era raro que los animales no quisieran cooperar con ellos, pero tampoco era la primera vez que eso ocurría “Ya se hace tarde, lo mejor es que regresemos a casa”

Dany empezó a acomodar su equipo, aún tenía algunas semillas que había dado a los patos y también un par de terrones de azúcar que decidió dejar sobre el pasto para que las hormigas se los llevarán, en un descuido su compañero bajó de su hombro y decidió explorar un poco por su cuenta. Dany odiaba cuando hacía eso, se suponía que ella era la jefa, pero a menudo el ratón hacía lo que quería y esa tarde fue una de esas ocasiones.

Dany empezó a gritarle a su compañero para que se detuviera, pero él seguía corriendo, a esa hora había demasiadas personas en la calle y le preocupaba que su compañero resultara lastimado. Pero por más que lo llamaba, este no le hacía caso, hasta que de la nada salió una joven y lo atrapó. Resultó que no era cualquier joven, era la chica que siempre la estaba observando. La miró fijamente y sintió cómo su corazón empezó a latir rápidamente, ella era muy linda y no es que Dany fuera tímida con las mujeres, pero extrañamente esta chica la puso nerviosa.

 

Capítulo 3

BOOM

 

Un día, mucho tiempo después, le preguntaron a Dany que fue en lo primero en que se fijó cuando conoció a Mia “Sus ojos” Respondió sonriendo “Y la forma en que sujetaba a Quesito cuando evitó que siguiera huyendo” Conocer a otra chica que no le tuviera miedo al ratón era extraño para Dany, incluso sus compañeros de escuadrón se asustaron la primera vez que el roedor salió de la mochila de la rubia.

“Oh dios que lindo” Mia lo sostuvo con su palma extendida. Al mirarlo más detenidamente se dio cuenta de que el ratoncito no solo usaba gafas obscuras sino también un corbatín de plástico y una placa de metal que era tan pequeña que no podía leer lo que tenía escrito.

“No debiste hacer eso” Dany llegó gritando hasta la chica que había detenido a su pequeño amigo.

Mia no entendió por qué le decía eso, ella solo quiso ayudarla y la rubia estaba siendo muy grosera al hablarle de esa forma “Pensé que necesitabas ayuda”

Dany la miró a los ojos, y sintió que todas sus defensas fueron desarmadas en ese simple instante. Fue extraño, pero tenía la sensación como si la conociera. Trato de recordar si había visto a algún par de ella en otra Terra, pero se dio cuenta de que no, jamás olvidaría a una chica tan guapa “Lo siento, le decía a él” Estiró su mano para que su escurridizo compañero subiera por su brazo hasta ponerse en su hombro “Gracias por detenerlo, fuiste muy amable, hay personas que al verlo han intentado patearlo o se ponen a gritar” Le ofreció su mano para estrecharla, pero cuando le estrecho la mano, literalmente saltaron chispas “Oh, lo siento” Se disculpó Dany mientras frotaba su mano.

Mia solo sonrió e inclinó a un lado su cabeza para ver mejor a ese extraño par que estaba delante de ella “Él es muy lindo” Le respondió señalando al ratón, quería agregar que Dany también lo era, pero eso era muy apresurado. Al menos ya no debía de preocuparse por buscar una forma para hablar con ella.

Dany seguía frotando su mano “Claro que las vi” Susurró muy bajito para responderle a su pequeño amigo “No sé, pero fue extraño”

“Energía estática” Le dijo la extraña “Debe ser por la ropa que tengo puesta” Señaló su pantalón color café y su blusa color verde tipo polo, de lado izquierdo tenía bordado un barquillo con dos bolas de nieve y abajo decía Gelatos. Dany se dio cuenta de que su mirada se tardó más de lo normal en el pecho de la chica, pero era porque el bordado le llamaba la atención “Ejem” se aclaró la garganta Mia “¿Todo bien?”

“Es un lindo helado” Dijo Dany rascando su nuca, intentando no escuchar los reclamos de Quesito y se preguntó qué era lo que le pasaba, ella en realidad quería cubrir su rostro con sus dos manos y salir corriendo de ahí.

“Es mi uniforme” Le dijo mientras sonreía “Vendo helados en la tienda frente al parque” Señaló el lugar al que se refería.

“Lo sé” Dany asintió, por supuesto lo sabía, era la chica que siempre la miraba, pero no sabía si esa sensación extraña que tenía era causada por eso. Quesito se acercó a su oído y le habló, en ocasiones hacia eso cuando tenía que decirle algo importante a su compañera, aunque era imposible que alguien le entendiera. La extraña los miró sorprendida, el ratón sí que estaba entrenado, al menos eso fue lo que pensó “Shhh, no seas grosero” Lo regaño Dany “No es de buena educación hacer eso, ya te lo ha dicho mami” Quesito se separó un poco y extrañamente parecía muy apenado “Él quiere saber si vendes helado de zanahoria con chocolate”

Mia se les quedó viendo “¿En verdad hablas con él?” Los dos se miraron, habían cometido un error, uno muy grande y tenían que pensar en algo rápidamente para solucionarlo. Mia se dio cuenta de que la rubia estaba nerviosa, entonces era verdad esta chica hablaba con los animales y era increíble. Con cuidado tomó su mano y se acercó a ella “No te preocupes te prometo que no le diré a nadie” Le susurró “¿Quieres dar un paseo? Si es que tienes tiempo”

Dany tembló, ninguna de las chicas con las que había salido había provocado algo como lo que esa chica estaba haciendo en tan solo unos minutos. Sabía que se estaba haciendo tarde y debía regresar a casa, pero su curiosidad era muy grande. Además, algo estaba ocurriendo y quería averiguar que era “Claro” Quesito se acercó de nuevo al oído de Dany y empezó a hacer ruidos “Solo será unos minutos ¿Desde cuándo eres tan gruñón? Y te recuerdo que tú fuiste el que se escapó”

La chica soltó la mano de Dany, fue en ese momento que se dio cuenta de que aún la sujetaba, sin permiso estiró su mano y acarició a Quesito “No eres cualquier ratón ¿Cierto?” Y por muy extraño que pareciera Quesito sonrió “Wow, no sabía que ellos podían hacer eso”

“Tú lo dijiste, él no es cualquier ratón” La rubia se encogió de hombros mientras Quesito se paraba lo más erguido que podía sobre el hombro de su compañera.

La extraña señaló un lugar al otro lado de la calle. Era uno de los límites del parque, por lo que aún había algunos árboles y un poco de pasto, justo en una de las orillas del lago “¿Te parece un buen lugar o prefieres que busquemos una banca para sentarnos?”

“Ahí está bien” Le respondió la rubia empezando a caminar hasta el lugar que le había señalado la hermosa chica.

Se sentaron cerca, evitando tocarse y de frente al hermoso lago donde los patos aún nadaban “¿Cómo te llamas?” Preguntó Mia mientras veía como los últimos rayos del sol hacían brillar en varios tonos el cabello de la rubia.

“Yo soy Danielle y él se llama Quesito” Respondió mientras veía como un grupo de palomas se amontonaban en una de las bancas “Están planeando algo, se nota por cómo actúan” Murmuró, pero Mia de nuevo alcanzó a escucharla “Te dije que ellas saben algo que los patos no nos dijeron”

“¿Está todo bien?”

Dany se detuvo y cubrió la cara con sus dos manos “Lo siento, yo sé que es raro” Lo había hecho de nuevo ¿Qué rayos le estaba pasando? Era la segunda vez que lo hacía, siempre era cuidadosa, pero ahora… algo le estaba pasando y no sabía que era.

“Pero puedes hablar con los animales ¿Eres como el Dr. Dolittle?”

“¿Quién?”

“Es el personaje de una película” Mia la miró fijamente mientras acariciaba su mentón, después de unos segundos de examinar a Dany, solo negó con su cabeza “No, no lo creó” acercó sus rodillas al pecho y las abrazo “Es increíble lo que puedes hacer”

Dany se sonrojó, se sintió halagada y le gustó que la extraña no lo viera como una rareza y huyera de ella “¿Cuál es tu nombre?” Le preguntó mientras buscaba en su mochila. Era tarde y aún no había comido nada, pero siempre llevaba dulces con ella, un hábito que había heredado de su mamá. Encontró dos paletas, así que las puso enfrente de la guapa chica para que escogiera una.

“Mia” La extraña escogió la de envoltura verde.

“Sí, es para ti ¿Cuál es tu nombre?” Le repitió la pregunta.

“Mia” Repitió de nuevo. Dany resignada le entregó la otra paleta, tal vez está chica no sabía que solo debía escoger una. Curiosamente la extraña comenzó a reír “Me llamo Mia” Dijo lentamente.

Dany la miró extrañada “¿Eso es un nombre?”

“Por supuesto” Se metió la paleta a la boca y extendió su mano “Mucho gusto ¿Dany?” La rubia solo asintió al escucharla y vio como muy coquetamente le guiñó un ojo al ratón “Y tú también Quesito, es un placer conocerlos”

A Dany se le secó la boca y sintió mariposas en su estómago, Mia se veía tan linda “De nada” ¿De nada? ¿De verdad dijo eso? Incluso Quesito empezó a burlarse de ella. El sol comenzó a ocultarse y en ese momento el Arcub de la rubia empezó a vibrar, era hora de irse y debía hacerlo antes de que mandaran a alguien a buscarla “Debo irme” Se levantó y sacudió el pasto de sus pantalones.

“¿Te veré de nuevo?” Mia sujetó el pantalón de Dany tratando de evitar que la rubia se fuera “Me gustaría verte de nuevo ¿Tal vez mañana?”

Quesito se acercó a la oreja de Dany “Sí, mañana está bien” Ambos debían volver y averiguar qué era lo que las palomas ocultaban.

Mia se puso de pie “Te veré aquí, pero puedes darme tu número” Buscó en su bolsa su teléfono para anotar el número de Dany, pero cuando levantó la vista se dio cuenta de que la rubia y el ratón ya no estaban.

Esa noche cuando ya estaba en su cama Dany estaba repasando lo que había sucedido con Mia, algo en esa chica se sentía diferente y no sabía que era “¿Crees que esté bien verla de nuevo?” Dany miró a su pequeño compañero que ya estaba en su propia cama. Sasha había hecho una réplica exacta en tamaño miniatura del departamento de Dany, parecía como una casa de muñecas, pero era donde Quesito vivía cuando ellos estaban descansando. El pequeño ratón abandonó su cama, se veía tan lindo con su gorro de dormir y su camisón color azul con rayas blancas. Sasha le había hecho varios gorros y cambios de ropa, Robín a menudo se burlaba de su esposa, porque a pesar de no gustarle los roedores, era muy buena consintiendo a Quesito.

El pequeño ratón prendió la lámpara de la mesita de noche de Dany y después se sentó en la almohada de Dany. Quesito empezó a hablar con ella, cualquiera que lo escuchara solo entendería un montón de iiiii ii iiiiii, pero para la rubia era como si cualquier otra persona le hablara “Lo sé, es agradable. Pero hay algo con ella” El ratón se acercó más a su amiga “No sé Quesito, no sé qué es, pero siento como si ella y yo… nos conociéramos” Ambos se quedaron en silencio, porque no sabían lo que estaba sucediendo. Un bostezo se escapó de Dany “Debemos dormir, mañana hay que trabajar” Su compañero asintió, apagó la luz y regresó a su pequeña cama “Tú también descansa” Esa noche Quesito soñó con un gran cono de helado zanahoria, mientras su compañera lo hacía con una guapa vendedora que le sonreía cuando la miraba a los ojos.

 

 

Capítulo 4

 

HELADO DE ZANAHORIA

 

Una vez Mia comentó que siempre, todas sus ex parejas fueron quienes buscaron conquistarla, pero cuando conoció a Dany, por primera vez fue ella la que tuvo que hacerlo… y le gustó.

Las horas del día siguiente fueron eternas, por más que se mantenían ocupados, parecía que jamás iba a suceder su encuentro con Mia. Los dos Guardianes llegaron temprano e intentaron hablar con las palomas, pero ellas se negaron a decirles algo. No era la primera vez que los animales se negaban a hablar con Dany, muchas veces le había tomado varios días antes de ganarse su confianza para que aceptaran hablar con ella o con Quesito “Tendremos que usar otro método con ellas” El roedor estuvo de acuerdo, ambos se sentaron en una banca cerca del lago, no habían acordado una hora específica para ver a Mia, así que sin poder avanzar en su misión decidieron esperar.

Mia llegó corriendo, en su mano derecha llevaba un contenedor, mismo que cuando se sentó junto a Dany se lo entregó “Lo conseguí, es helado de zanahoria con cubierta de chocolate. Tengo un amigo que es el encargado de hacer los sabores y lo hizo especialmente para ustedes” Eran tres vasos de plástico con dos bolas cada uno, en cuanto puso el correspondiente a Quesito sobre la banca, él empezó a saltar emocionado.

“Dice que gracias y que eres la mejor humana de esta… de aquí” Casi comete un error, pero esperaba que Mia no se hubiera dado cuenta de su pequeña pausa. Quesito atacó su helado mientras las dos chicas lo observaban, ambas sonrieron cuando se miraron a los ojos “Creo que le gustó” Fue el turno de Dany de probar el suyo, al meter el primer bocado a su boca no supo qué hacer, el sabor no era malo, solo que no era de su agrado. Muy disimuladamente lo tragó y dejó su helado a un lado.

“¿No te gustó?” Le preguntó Mia mientras le entregaba su helado “El mío es de chocolate ¿Lo quieres?”

La rubia no supo qué hacer, el helado de chocolate estaba hecho con leche y ella no comía nada de origen animal “Yo…” Se quedó callada, su mamá había usado alguna vez una extraña palabra, una que usaban en la Terra donde ella había nacido, pero no lograba recordarla “No sé cómo explicarlo” Trataba de recordar, lo único que sabía era que terminaba en ana. Suspiró, cerró los ojos y ahí estaba la palabra “Soy almorrana”

Mia se sorprendió, estuvo a punto de soltar la carcajada, pero se contuvo. No podía creer lo que la rubia acababa de decir, era común que los extranjeros confundieran algunas palabras, pero Dany no tenía ningún acento ¿Entonces por qué acababa de decir que era una hemorroide? “¿Podrías explicarme qué significa eso?”

La rubia se sonrojó tratando de limpiar un poco las palmas de sus manos sobre su pantalón. Era normal que le sudaran las manos cuando se ponía nerviosa, así que trato de calmarse un poco. La habían entrenado para tener todo bajo control, pero obviamente eso no servía cuando estaba cerca de Mia “No como nada que provenga de un animal”

Mia comenzó a reír “Ya entendí, eres vegana”

Dany asintió, más tarde le preguntaría al Arcub que significaba la palabra que había dicho “Sí, eso. Lamento ser grosera, pero yo no como eso”

La castaña la miró con ternura, Dany se notaba muy avergonzada “No te preocupes, mañana te traeré uno que esté hecho con agua ¿Tienes algún sabor favorito?”

“Fresa, me gusta mucho la nieve de fresa”

Todo indicaba que Mia debería de pedir a su amigo que la ayudara una vez más, porque el único helado de fresa que vendían contenía leche “¿Siempre has sido vegana?”

“En realidad no, cuando era pequeña comía de todo, pero cuando comencé a viajar me di cuenta del maltrato que sufren los animales y por eso decidí dejar de comer cualquier cosa que provenga de ellos” La rubia sonrió “A mi mami le encanta comer verduras y cosas sanas, así que no se sorprendió cuando le conté sobre mi decisión. Pero en cambio mi mamá hizo todo un drama, creo que ella pensó que la íbamos a convertir o algo así. Pero mamá así es, siempre hace dramas por cualquier cosa y es muy infantil en algunas ocasiones. Mi mami dice que es porque mamá pasó mucho tiempo dentro de…” Se detuvo abruptamente ¿Qué había ocurrido? Una vez que comenzó a hablar no se dio cuenta de que lo seguía haciendo, jamás hablaba de sus madres. Todos en las Terras de los Guardianes sabían quiénes eran ellas. Su mamá era una especie de leyenda por todo lo que ella y su hermana habían hecho y su mami, bueno la mejor instructora de tiro, capaz de quitarle las alas a una mosca a kilómetros, una de las dos sobrevivientes capturadas por los Rebeldes y que aún seguían trabajando en la orden, obvio la otra era su tía Cam. Dany miró fijamente a Mia a los ojos ¿Qué tenía está chica que la hacía hablar de cosas sumamente personales?

“¿Qué sucede?” La castaña se preocupó, la chica frente a ella parecía aterrada, como si en cualquier momento fuera a salir corriendo de ahí “Todo está bien Dany, la gente siempre habla así cuando está cerca de mí” Tomó el vaso del helado de chocolate y comenzó a comerlo “Sé que es extraño, pero todas las personas que conozco lo hacen. Así que no te preocupes, nada de lo que me cuentes saldrá de aquí” Hizo un movimiento con su mano libre para señalar el lugar.

La rubia sonrió “Es un lugar muy grande ¿No crees?”

Mia le guiñó un ojo coquetamente “Me refería a nosotros” Señaló a Quesito con su cuchara “¿Así que tienes dos madres?” Dany asintió con la cabeza “Eso es lindo”

“En realidad tengo cuatro” Mia se quedó con la boca abierta, había escuchado cosas extrañas, pero está era una que jamás habría creído “Mis verdaderas madres murieron, así que Robín y Sasha me adoptaron”

“Wow, eso es genial” Quesito se acercó al helado que sostenía Mia “¿Lo quieres?”

“¡No! Es de ella, no debes ser grosero. Ya te comiste dos, eso es suficiente” El ratón comenzó a pelar con su compañera “No, ya te dije que no”

“Por mí no hay problema, si quieres se lo doy”

“No, ya comió demasiado y él lo sabe” Los dos compañeros se miraron fijamente, pero fue la rubia quien ganó el duelo de miradas.

“¿Cómo es que lo entrenaste así?”

“Yo no lo entrene, Quesito no es cualquier ratón, cuándo mi mami me lo dio, él ya era así” El ratón busco el último rastro de helado que quedaba en sus vasos y puso la mirada más tierna para tratar de convencer a Dany “Ya sé que ella siempre está comiendo dulces, pero es mamá. Así que olvídalo” El ratón muy enojado le dio la espalda a su compañera y la ignoro.

Mia empezó a reír “¿Cómo es que consigues cosas tan pequeñas para tu mascota?”

Un silencio invadió la banca de ese parque, Quesito agachó la cabeza y de inmediato Dany le ofreció su mano para poder reconfortarlo “Él no es mi mascota” Le sonrió a su compañero “No creo que lo entiendas, pero es mi mejor amigo y es parte de mi familia… como si fuera mi hermano”

Mia asintió con la cabeza y suavemente acercó su mano hasta donde estaba el ratón. No lo tocó, sintió que debía ser él que terminara de acercarse a ella “No quise insultarte, fue muy grosero de mi parte ¿Me perdonas?”

El ratón comenzó a hacer ruidos, mismos que tradujo Dany “No puedo creer que hagas eso”

“¿Qué? Vamos dime qué te dijo”

“Quiere que le traigas más helado mañana”

¿Mañana? Eso era perfecto, podrían verse una vez más, así que Mia no dudo en aceptar “Por supuesto, te traeré del sabor que quieras”

Quesito salto al brazo de la castaña y subió hasta llegar a su mejilla y sorpresivamente se recargó en ella “Dice que le agradas mucho y que te perdona”

Mia extendió la palma de su mano para que Quesito se subiera y lo puso frente a ella. Con cuidado le acomodo su pequeño moño “Tú también me agradas mucho” Le gustó el detalle que tenía su pequeño accesorio y trato de leer lo que decía su placa, pero le fue imposible.

“Mamá le hace todo lo que usa, mi mami dice que lo consiente mucho, siempre que vamos a visitarlas tiene algo nuevo para él”

“Entonces tu mamá es modista”

“¿Qué es eso?”

“Es alguien que diseña ropa y accesorios para los demás” Dany se quedó pensando, su mamá diseñaba dispositivos para los Guardianes, pero también le hacía ropa a Quesito, así que tal vez si era una modista. Cuando volviera a casa le preguntaría, pero aun así le dijo mentalmente a su Arcub que le recordara preguntar la otra palabra que había aprendido ese día. El tiempo que habían pasado juntos se fue volando, era hora de volver a casa, se despidieron con la promesa de verse de nuevo en ese mismo lugar al día siguiente. Cuando Mia se volteó para ver qué camino tomaban sus nuevos amigos, se dio cuenta de que una vez más ambos habían desaparecido.


Capítulo 5

 

UN MOTIVO PARA SIEMPRE VOLVER

 

“¿Cómo sabes que estás enamorada?” Le preguntó Dany a Robín mientras le ayudaba a cocinar.

Su madre de inmediato dejó lo que estaba haciendo para mirar a su hija “¿Conociste a alguien?”

Alguna vez escuchó a su tía Kika decirle a Sasha que omitir la verdad no era mentir y es que, aunque su mami no usará su don con ella, sabía cuándo le estaba mintiendo. Pero cuánto tiempo podría hacerlo, sabía que estaba rompiendo una regla, aunque en realidad tenía que averiguar si realmente estaba prohibido enamorarse de alguien de otra Terra “No sé” Respondió sin darse cuenta de lo que había dicho “Me refiero a que sí, conocí a alguien, pero no sé qué estoy sintiendo. Todo es muy nuevo y no había sentido nada así con ninguna de las chicas con las que he salido”

Su madre suspiró “Cuando conocí a Sasha algo dentro de mí gritó que ella era la indicada y luego tu tía Cam me lo confirmo y me dijo que me alejara de ella” Robín sonrió al recordar cómo habían discutido los primeros días “Pero obviamente eso no funcionó, al contrario, entre más intentaba alejarme de Sasha, más quería estar con ella” Hizo una pausa y abrazó a su hija “Puedes confiar en nosotras Dany ¿Lo sabes?”

“Sí, es solo que aún no sé qué es lo que sucede con ella, hemos estado viéndonos el último mes y siempre estoy pensando en lo que estará haciendo cuando no nos vemos” Robín sonrió, tal vez Dany aún no aceptaba que estaba enamorándose, pero ella lo podía ver. Su hija resplandecía cuando hablaba de esta chica y no se daba cuenta de que sonreía “Me gusta que puedo hablar con ella de cualquier cosa”

“¿Es una buena chica?”

Por supuesto que era una buena chica, trataba bien a Quesito y era amable con las personas que atendía en su trabajo “Lo es” Susurró Dany mientras comenzaba a picar una papa.

“Deberías invitarla a comer con nosotras, me gustaría conocerla” Dany casi se corta un dedo al escuchar la petición de su madre y es que había omitido el pequeño detalle de que esta chica no pertenecía a la orden “Hija hay algo que debo hablar contigo…” Pero Dany se puso más nerviosa.

Robín se dio cuenta de que algo estaba pasando y estaba por preguntarle qué ocurría cuando algo o mejor dicho Quesito entró volando y literalmente lo estaba haciendo, el ratón estaba dentro de una canasta que colgaba de un  globo, llevaba puesto un gorro y lentes de aviador “Miren lo que hicimos” Gritó Sasha que llevaba en sus manos un control remoto y curiosamente también un gorro de aviador como el de Quesito “Tuvimos que calibrar el helio del globo para que pudiera levantar a Queso, pero por fin lo logramos”

Robín negó con la cabeza “Estuvo trabajando toda la semana en eso, por lo menos desistió en el avión, le dije que era muy peligroso y podrían perder el control y estrellarse” Se acercó a Dany y puso su mano sobre su hombro “Cuando sepas realmente qué es lo que está sucediendo con ella y estés lista para que conozcamos a tu amiga solo avísanos ¿Está bien?”

“Sí, yo te avisaré mami, gracias”

Un mes, había pasado todo un mes viéndose diario en la misma banca de ese parque, pero por más que alargará su misión, esta había llegado a su fin. Las palomas se habían negado a hablar, pero otros animales dieron toda la información que requerían. El problema es que ahora no podría volver a esa Terra, necesitaba un motivo y no lo tenía. Existía la posibilidad que un alto mando le diera un permiso especial, pero aun así debía tener un motivo.

Con paso firme, decidido y con mucha imprudencia Danny entró a una de las oficinas de Terra 1, la de su supervisor inmediato asignado. Dany iba y venía de Terra 1 a 4, era la única Guardián que debía hacerlo porque su don era nuevo y no tenía una sección asignada como los demás  “Tía Cam necesito de tu ayuda” Una mirada inquisidora le dijo que estaba en problemas “Ooh perdón rectora, no sabía que estuviera ocupada” De inmediato cerró la puerta y esperó fuera.

“Guardián Danielle puede pasar” Una vez la puerta cerrada tras de sí, Cameron se acercó a su sobrina “Tú no aprendes Dany, no es la forma de entrar a mi oficina y hablarme así frente a otros, soy la rectora de esta Terra”

“Pero también eras mi tía favorita” Le dijo abrazándola.

“¿Qué quieres?” Cameron le respondió el abrazo, aunque sabía que su sobrina siempre era muy cariñosa cuándo le iba a pedir algo.

“¿Es que no puedo venir solo a verte sin razón alguna?”

“Dany” La reprendió juguetonamente.

“Necesito un permiso especial, tía Cam”

“¿Para qué?”

“Para visitar las Terra en mis días libres”

“¿Qué Terras?” Usando su Arcub le compartió la información necesaria “Sabes que tus madres y yo decidimos hace mucho tiempo no usar nuestros dones contigo, todo para respetar tu intimidad y dejar que tuvieras una vida como cualquier otro Guardián ¿Verdad?”

“Sí, lo sé ¿Pero por qué me dices eso ahora?”

“Porque sé que algo ocultas” Cam usó su dedo índice para tocar la nariz de su sobrina “Pero voy a confiar en ti, solo ten cuidado y no te metas en problemas” Se sentó en su silla y abriendo el cajón de su escritorio sacó una hoja que después de firmar se la entregó a Dany “Por favor no dejes de visitar a tus madres por andar… explorando estas Terras” Le guiñó un ojo y le sonrió.

¿Podría ser que Cam sabía el plan de Dany? No, como ella lo había dicho; sus madres y Cam habían prometido no usar sus dones con ella. Para Robín sería muy fácil saber si mentía y Sasha podría inventar algún aparato para entender a Quesito o Queso como era que le llamaba y Cam, bueno ella podría saber en un abrir y cerrar de ojos lo que iba a suceder.

“No, ella no puede saber de Mia” Quesito asintió y le dijo a su compañera que ya era hora de ir a ver a su amor.

“Ella no es mi amor” Quesito siguió insistiendo por el camino hasta que colmó a su amiga “Ya te dije que no, solo somos amigas” 

Tal vez ese día Dany aún seguía engañándose sobre sus sentimientos con Mia, pero lo cierto es que cuando terminó de responderle a su pequeño amigo, sintió que estaba mintiendo.

 


Capítulo 6

 

SIEMPRE EN SÁBADO

 

Lo más difícil para Mia y Dany fue tener que dejarse ver todos los días y acostumbrarse a ver solo una vez a la semana. Ambas descubrieron que se extrañaban y que las horas que pasaban juntas no eran suficientes.

“Es por trabajo” Le explico Dany “Debo viajar muy lejos y me será imposible regresar para poder verte”

“¿En qué trabajas?”

“Viajo, viajo mucho a diferentes lugares” La rubia se quedó callada, había sucedido de nuevo. Mia hacía alguna pregunta y ella respondía sin dudarlo. Se acomodó en su lugar algo incómoda.

“¿A qué parte?”

“Otras Terras” Dany se tapó la boca inmediatamente, no podía ser, lo había dicho como si fuera lo más normal.

Mia la miró fijamente “¿Dijiste Terras?” La rubia se cubrió el rostro, no era posible había cometido un gran error y ahora debía esperar a que los superiores no se enteraran “Dany” Mia puso su mano sobre su espalda “¿Qué sucede?” Durante esos dos meses eran pocas las veces las que se habían tocado y aunque ese momento no era el mejor, Dany fue consciente del hormigueo que sintió “Puedes confiar en mí, cualquier cosa que me digas quedará entre nosotras, ya te lo he dicho”

La rubia no se movió, siguió agachada y cubriéndose el rostro “No entiendes, se supone que no debía decir lo que dije. Si ellos se enteran no me dejaran volver y no podré verte de nuevo”

“¿Quién?” Preguntó preocupada “¿De quién estás hablando?”

Quesito se bajó de la banca e intentó tirar del pantalón de Dany “¿Qué, estás seguro?” Los dos comenzaron a hablar “¿Estás seguro?” El pequeño ratón asintió.

“¿Qué sucede?” Mia comenzó a dar pequeños golpes sobre la espalda de Dany “Dime que sucede”

La rubia suspiró y se incorporó, pero al hacerlo la mano de su amiga se retiró “¿Puedes hacerme otra pregunta?”

La castaña frunció el ceño ¿Por qué le pedía eso? Y lo más importante ¿Qué podría preguntarle? No es que no supiera que preguntar, su amiga era muy misteriosa y por supuesto que tenía mil preguntas para hacerle. Pero en ese momento no supo que preguntar “¿Lo que sea?” La rubia asintió sin dejar de mirarla. Mia se fijó en esos lindos ojos azules y por un momento se perdió en ellos “¿Confías en mí?” Pudo haber preguntado cualquier cosa y en cambio solo le interesó saber si la rubia confiaba en ella.

“Sí” Respondió sin dudarlo.

“Yo también, así que te prometo no decirle a nadie lo que me cuentes”

Mia era diferente, lo podía sentir en todo su cuerpo y muy dentro de ella sabía que esta chica no era como las otras “Quesito cree que tienes un don” Hizo una pausa y lentamente buscó la mano de su amiga y la sujetó “Puedes hacer que las personas respondan a tus preguntas”

Mia le sonrió “Mi mamá dice que soy persuasiva y que siempre logro hacer que los demás me digan lo que yo quiero saber” Así que si era posible que ella tuviera un don ¿Debería avisar a un reclutador? ¿Dejaría su vida en esa Terra para ir con los Guardianes?  Tenía que averiguarlo y para eso debía contarle su secreto a su amiga. Dany comenzó a explicarle todo sobre los Guardianes y los viajes a otras Terras.

“Entonces si tengo un don ¿Debo ir contigo?”

“Tendría que llamar a un reclutador y si él ve que tu energía es como la nuestra te ofrecerá unirte a la orden”

Mia se quedó callada, mirando al frente, entrelazó los dedos de sus manos y suspiró varias veces antes de volver a hablar con la rubia “¿Qué pasaría con mi madre?”

“Serás borrada de su vida” Contestó seria y sin dejar de ver a su amiga.

“No, no iré” Mia miró fijamente a su amiga “No puedo dejarla sola, soy lo único que tiene desde que papá se fue” Lo dijo con dolor y con mucha tristeza “No soportaría saber que ella está sola” Dany asintió y recogiendo su mochila se puso de pie “Espera ¿Qué haces?” La detuvo, jalando su blusa.

“Debo irme, he roto varias reglas y no…”

“No te vayas” Le suplicó Mia “Te prometo que no diré nada a nadie, pero no te vayas Dany”

“Pero ellos...” Fue entonces que Quesito corrió y se subió al hombro de Mia como tantas veces lo había hecho con Dany. Entonces empezó a mover sus pequeñas manos y a hacer un montón de ruidos “No, por supuesto que no ¿Cómo se te ocurre” El ratón siguió 'hablando' “¿Estás seguro?”

“¿Qué dice?” Preguntó Mia tratando de no moverse demasiado para no tirar al pequeño ratón que seguía en su hombro.

“Dice que ellos no se enteraran de lo sucedido si nosotros no decimos nada” Le respondió al ratón que de nuevo había comenzado a hacer ruidos mientras saltaba sobre el hombro de Mia “¡Que, obvio no!”

“¿Qué, ahora qué dijo?”

“¿Quiere saber si necesitas nuestra ayuda o crees que te hemos ayudado de alguna forma?”

Mia no entendió por qué le estaba preguntando eso, miró a quesito y esté empezó a asentir con la cabeza “¿Sí?”

Una vez que Mia respondió Quesito le explico a Dany, la cara de la rubia fue cambiando de la duda a la felicidad “La regla uno, es cierto” No hizo falta que Mia preguntará cuál era la regla uno, porque de inmediato la rubia se la dijo “Un guardián siempre ayuda a quien lo necesite, usando su don o sus dispositivos” Pero entonces la rubia cambió su cara de felicidad a duda “¿Pero en qué te hemos ayudado?”

Mia pensó por un segundo que podría ser lo que Dany la ha ayudado y de repente sonrió “El helado de zanahoria es todo un éxito, ese y todos los sabores que estamos usando sin usar leche y crema. Los veganos aman esos helados y todo es gracias a ustedes dos”

Quesito se acomodó sus gafas obscuras “Presumido, pero tienes razón. Entonces ahora tenemos un motivo para seguir viniendo”

Y no, no habían encontrado la cura para alguna enfermedad, no habían encontrado algún invento que cambiará la vida de los demás o que sirviera a los Guardianes, solo habían ayudado a crear una línea de helados para gente que no consumía productos provenientes de animales. Pero eso era una razón válida para estos dos Guardianes y eso era suficiente.

Esa tarde Dany hablo libremente sobre su trabajo, sobre el santuario que había ayudado a crear para otros animales en peligro de desaparecer. El cómo viajaba a cada Terra para buscar información que podían darle los animales y cómo en todas las Terras que visitaba siempre eras las palomas las que menos cooperaban. Lo feliz que estaba de saber que podría seguir viendo a Mia para seguir ‘ayudándola’.

Aunque ninguna de las dos habló sobre sus sentimientos ese día, ambas se dieron cuenta de que algo entre ellas se estaba haciendo cada día más fuerte y que para la castaña no solo era un simple enamoramiento, en realidad todo le gritaba que por fin había encontrado a su persona indicada.


Capítulo 7

 

AMOR Y CAOS

 

Cuando Dany era pequeña le gustaba ver cómo sus madres se comunicaban sin decir ni una sola palabra, un día le preguntó a su tía Cam como era eso posible “Es amor, cuando tu relación con tu pareja es tan estrecha empiezas a tener tu propio lenguaje, no necesitas que la otra persona diga algo, con solo un gesto o una mirada sabes que quiere decir o que está pensando” Dany había querido siempre eso, con sus novias lo había intentado, pero nunca funcionaba, aún recordaba cuando una de ellas le había reclamado por verla de esa forma tan extraña que la hacía sentir incómoda. Ese día la rubia cortó con ella, era inútil seguir perdiendo el tiempo si no había entendido su mensaje. Claro, en su momento fue muy importante, pero ahora que lo recordaba se daba cuenta de que había sido muy infantil, era obvio que a sus veintidós años y después de tres semanas de salir con esa chica no tendría una relación tan cercana como le había explicado su tía y obviamente cuando intento decirle que quería más papas fritas con la mirada, pues su entonces novia simplemente no entendió el mensaje.

Pero algo había estado ocurriendo en sus últimas visitas con Mia, cada vez era más fácil para ambas saber el estado de ánimo con tan solo verse a los ojos y en más de una vez Mia había terminado una oración de Dany. Le gustaba eso, pero lo que más le gustaba era como se sentía cuando Mia la tocaba, era inútil negar que cada día se estaba enamorando poco a poco de ella. Su familia se había dado cuenta de que algo estaba pasando, pero siempre que le preguntaban qué sucedía, les decía que había sido una semana con mucho trabajo y que solo estaba cansada. No es que les mintiera, porque realmente eso hacía, había descubierto que mientras más trabajaba más rápido pasaban las horas para volver a ver a su amiga.

Para Mia las cosas no eran tan diferentes, la semana era muy larga sin la visita de la rubia. Contaba las horas para volver a verla y cada vez que estaban juntas su necesidad de tocarla aumentaba. No es que no lo hubiera hecho ya, pero había sido tan pocas veces y la mayoría por accidente, que deseaba encontrar la forma de poder hacerlo libremente. A quien sí podía tocar libremente era a Quesito, el roedor había tomado la costumbre de sentarse en sus piernas mientras platicaba con la rubia y ese sábado no era la excepción, el roedor apenas la vio corrió hasta que lo levantó y por impulso lo besó. Dany se puso celosa de su amigo, pero intentó ocultarlo.

La rubia comenzó a relatar su última aventura, había pasado un mes desde que Mia sabía que era una Guardián. Le encantaba escuchar las aventuras de su amiga, siempre la hacía reír y se dio cuenta de dos cosas muy importantes, la primera era que cuando no veía a la rubia la extrañaba y la segunda es que siempre se preocupaba por ella. Dany le había asegurado que su trabajo era tranquilo y los mundos que visitaba eran pacíficos, pero aun así no podía evitar preocuparse que algún animal pudiera lastimarla.

“Y entonces el portal no se abrió donde debía, ya le mandé un mensaje a mi mamá para que cuando la visite revise que fue lo que sucedió. Pero nosotros debíamos ir a ver a las ardillas que habíamos visto el día anterior, entonces se nos ocurrió subirnos a un autobús que estaba lleno de personas que iban a construir casas para gente que vivía en la montaña. Todos me veían raro y le dije a Quesito que se escondiera y luego me senté junto a una señorita, pero aquí mi compañero” Señaló al ratón que ya estaba sentado en las piernas de Mia comiendo un helado de sabor pepino con limón y un toque de chile “Decidió salir”

Mia lo empezó a acariciar “¿Por qué hiciste eso?”

Quesito le respondió y Dany fue su traductora “Tenía calor” La rubia se cruzó de brazos “Me hubieras dicho, no que saliste y esa chica empezó a gritar como loca. Es normal ¿Lo sabes? Obvio que iba a reaccionar así cuando viera un ratón, ella es el par de mi mamá y cuando ella conoció a Quesito tampoco fue amable con él. Traté de explicarle que era inofensivo y que debía tenerlo conmigo, pero ella no paraba de gritar, entonces el chófer se detuvo y nos bajó a los dos, aún faltaba una media hora de camino y ellos solo nos dejaron ahí. Tuvimos que caminar más de una hora hasta que llegamos con las ardillas”

Mia sujetó al ratón entre sus manos y le dio un beso “Eres muy travieso” Dany se puso roja del coraje, era la segunda vez que su compañero recibía un beso y eso la estaba molestando terriblemente.

Quesito se dio cuenta y comenzó a molestar a su amiga “No es cierto” Aunque Dany estaba cada vez más molesta Quesito no se detuvo “¡Ya deja de decir eso!”

“¿Qué sucede?” Mia no entendía qué estaba pasando, había visto pelear a los dos amigos, pero nunca así. Dany realmente se estaba enojando y Quesito no dejaba de hacer ruidos.

“Pues entonces quédate con ella” La rubia se giró y empezó a caminar rumbo a los árboles, tal vez si lo dejaba ahí una semana aprendería a no burlarse de ella.

Pero Mia la sujetó del brazo “No te vayas Dany, aún es temprano y si te vas ahora no te veré hasta la próxima semana” Ambas sabían que eso era cierto “No creí que te molestara que besara a Quesito, él es tuyo y te prometo que jamás voy a interferir entre ustedes”

“No es eso” Dany evito ver a Mia cuando se giró de nuevo “Él dijo algo que me molestó mucho”

Mia entrelazó sus dedos con los de su amiga “¿Qué fue?”

“Dijo que estoy celosa porque lo besaste” Era inútil, por más que la rubia se resistiera a no responder las preguntas de la castaña siempre lo hacía.

“Ah” Mia se soltó de Dany, no le gusto hacerlo, pero si la rubia se había molestado porque Quesito dijo eso, tal vez era porque ella no le gustaba a la rubia.

Pero Dany la volvió a tomar de la mano “Y es cierto, estoy celosa porque ese beso no fue para mí” Su corazón estaba por salir corriendo, pocas veces había sido así. Pero algo dentro de ella le dijo que esa era su oportunidad. Mia se acercó más a ella y la beso en los labios. Fue apenas un roce, un beso muy casto para ambas, pero era el primero de muchos que vendrían después.

“¿Te gustaría ir a mi departamento?” Sin pensarlo demasiado, la rubia solo asintió con la cabeza y se dejó guiar por su amiga. Con las manos entrelazadas ambas caminaron en silencio unas cuantas cuadras hasta que llegaron a un edificio bastante antiguo, subieron las escaleras hasta el segundo piso.

“¿Qué te parece? Sé que es pequeño”

“Es bastante acogedor” Y sí, era pequeño, una sola pieza, no había sala ni comedor. Contra la pared estaba una cama que se notaba cómoda y estaba llena de cojines, a un costado había una puerta que dedujo era el baño, solo había una ventana y debajo de ella estaba un pequeño sillón, un librero se encontraba a un costado y la rubia estaba segura de que ni un libro más cabía en ese lugar “Me gusta leer” Le sonrió Mia mientras dejaba sus llaves en un gancho que estaba junto al marco de la puerta. La cocina era lo suficientemente grande como para que una sola persona estuviera ahí y en la esquina de esta había una barra con dos bancos. Dany claramente se imaginó a Mia desayunando un plato de cereal mientras leía alguno de sus libros. Le gustó el orden que había, todo estaba pulcramente acomodado, no había nada que sobrara o se viera fuera de lugar. Quesito de inmediato se dedicó a explorar, mientras ellas se acomodaban frente a frente en el sillón.

Esa tarde hablaron de sus sentimientos, de cómo ambas buscaban a su persona especial. Obviamente Mia tenía más experiencia, mientras Dany no había pasado de solo besos, pero eso no importo, ellas a partir de ese día dejaron de ser solo amigas y era lo único que les importaba.

Mia en todo momento sujetó la mano de la rubia mientras hablaban, fue Dany la que dio el primer paso y le pidió que fuera su novia, lo sintió apresurado, pero Mia pensó que había tardado en pedirlo. La beso, tímida, pero decidida, a ese beso le siguieron más y más, ambas estaban decididas a dejar salir todo aquello que habían estado guardando, pero lamentablemente el tiempo cuando estaban juntas no era suficiente y las manecillas del reloj parecían correr más rápido que de costumbre.

“Debo irme” Le dijo Dany mientras besaba de nuevo a Mia “Se me hace tarde”

“¿No puedes avisar que surgió algo importante?” La besó de nuevo “Quédate un poco más”

La rubia apretó un poco más fuerte el brazo de su ahora novia y se obligó a abandonar esos labios “No puedo, hay reglas y debo seguirlas” Era cierto, los Guardianes tenían reglas y Dany, aunque ya había roto varias aún seguía las más importantes y una de ellas era que debía volver a la hora indicada antes de que se enviará a otros Guardianes para asegurarse que estuviera bien.

El brazalete de Dany comenzó a emitir un extraño ruido. Fueron solo un par de segundos para que Quesito apareciera frente a su compañera y comenzará a comportarse de forma muy exasperada “Lo sé, ya lo sé. Solo déjame explicarle a Mia” Pero el ratón cada vez se notaba más nervioso y fue entonces que la rubia decidió hacer lo primero que se le ocurrió “Lo siento ya no tengo tiempo, te prometo que el próximo sábado te explicaré”

“¿No puedes venir antes?”

Dany suspiró y miró fijamente a la chica que poco a poco le estaba robando el corazón “Lo intentaré” El Arcub volvió a sonar y está vez solo apunto al lugar más despejado de ese departamento y abrió un portal “Debo irme” Le sonrió y entonces lo vio, duda, impresión, pero sobre todo miedo. Quería acercarse y darle un beso a su sorprendida novia, pero ya no había tiempo, se aseguró de que Quesito estuviera en su bolsillo y cruzó el portal.


Capítulo 8

 

Dónde tú estés

Dos días tuvieron que pasar, dos largos y eternos días para que Dany volviera. Esperar más tiempo era imposible, tenía miedo de que su novia estuviera aterrada por lo que había visto y que por ese motivo ya no quisiera verla de nuevo. Fueron dos días en los que apenas durmió e intento hacer su trabajo. Llegó temprano al parque y estuvo sentada en la banca esperando a que Mia apareciera en su trabajo, pero al parecer ese día no había ido a trabajar. No podía esperar un día más, necesitaba verla y saber si no lo había arruinado al asustarla de ese modo. La duda, el no saber si la había perdido la estaba poniendo cada vez más nerviosa.

Se acercó al local donde la castaña trabajaba, Romina la reconoció de inmediato y le sonrió a modo de saludo “Hola ¿Vas a querer un helado?”

Quesito de inmediato subió por el brazo de su amiga y se paró en su hombro “No, hoy no” Pero su amigo se acercó a su oído y pareció susurrarle algo “Ya dije que no” Le respondió tratando de no mover los labios y muy bajito, pero Romina la había escuchado. Durante esos meses su amiga le había contado sobre el extraño ratón y sabía que era un adicto a los helados, tomó una de las pequeñas cucharas que tenían para que los clientes las tomarán y la lleno con nieve de zanahoria, de nuevo miró fijamente a la rubia y se la entregó “Para Quesito”

“Gracias” Le respondió tomando la cucharita y animándose a hacer la pregunta que más le urgía “¿Sabes si Mia viene hoy?”

“No, hoy es su día de descanso y es cuando visita a su madre” No, no era posible, un día más sin poder hablar con ella, una noche más sin poder dormir “Toma” Dany se fijó en la mano estirada de la chica, esta vez le estaba entregando un trozo de papel “Mia me pidió que te diera esto en caso de que vinieras”

Dany trató de no parecer ansiosa, pero sin querer arrebató el trozo de papel y leyó lo que decía. Ahí estaba una dirección y un simple mensaje al final “Ven” Leyó en voz baja, su corazón empezó a latir muy rápido, ella quería verla de nuevo y eso significaba que todo iba a estar bien “Gracias, muchas gracias” Dijo antes de salir corriendo.

Buscó un lugar donde pudiera abrir un portal, fue un viaje rápido y se encontró de pie frente a una puerta roja de una linda casa. No hizo falta que tocara más que solo una vez, la puerta se abrió y una mano la tomó de la camisa haciendo que entrara a la casa. No, no le dio tiempo de reclamar, porque unos labios sobre su boca se lo impidieron “Te extrañe” Le dijo Mia mientras recargaba su frente contra la de ella.

“Yo más” Dany la beso de nuevo, necesitaba hacerlo “Estaba asustada, no quiero perderte” Le dijo cuando tuvieron que separarse para poder tomar aire “Te estuve esperando en el parque, pero no llegaste, pero tu amiga me entrego tu mensaje”

“Sabía qué le preguntarías” Mia la tomó de la mano e hizo que entrara a la casa. La rubia se quedó callada, observando todo el lugar. A diferencia del pequeño departamento de Mia este lugar era mucho más grande, de alguna forma le recordó a la casa de sus madres, en una de las paredes se encontraba un retrato; una mujer muy atractiva estaba abrazando a una Mia mucho más joven. “Espera aquí, iré por mi madre”

Dany asintió, se quedó de pie en la sala mientras Mia salía de la habitación, un pez luchador de color azul intenso se encontraba en una pecera, se acercó a verlo. Recordó cuando su hermana le preguntó ¿Que cómo era posible que les entendiera si estaban rodeados de agua? Le explicó que, aunque cualquiera pensara que seria como si escupiera burbujas, en realidad es como cualquier conversación con otra persona.

“Hola, amiguito” Esas dos pequeñas palabras bastaron para que el pez empezara hablar sin parar. Dany por un momento no entendía, tuvo que hacer que repitiera un par de veces esa palabra que decía una y otra vez. No lo creía, no podía creerlo, pero cuando el pequeño animal terminó de contarle estuvo a punto de salir corriendo de ese lugar.

“Vaya, así que tú eres la exploradora” Una voz ronca, pero femenina se escuchó detrás de ella.

Dany estaba nerviosa, si lo que había dicho el pez era cierto, estaba a punto de enfrentarse a alguien muy peligroso. Respiró profundamente mientras cerraba los ojos, había sido entrenada para eso y más, sus madres habían enfrentado a un grupo de Rebeldes y hasta el día de hoy aún se seguía hablando sobre esa hazaña. Apretó sus manos hasta que los nudillos se le pusieron blancos, lentamente abrió los ojos que ahora tenían un color azul como el hielo y giró despacio “Al parecer no soy la única exploradora en esta habitación” Trato de controlarse, la mujer de la fotografía que minutos antes había observado, ahora se encontraba de pie frente a ella sonriendo como si lo que había dicho fuera sumamente gracioso.

“¿Sentiste mi energía? Supuse que eras una exploradora más no una reclutadora”

“No, él me lo dijo” Respondió señalando la pecera “Dice que extrañas viajar y que siempre le cuentas de las Terras que conociste y las personas que reclutaste”

La madre de Mia dejo de sonreír y miró a su mascota que en ese momento decidió esconderse en la pequeña casa que adornaba la pecera “Mi esposo decía que algún día empezaríamos a ver nuevos dones, él lo llamaba evolución generacional” En cuanto empezó a avanzar, Dany instintivamente retrocedió, intento controlarse, pero una sola palabra clave dicha a su Arcub bastaría para dejar a la persona frente a ella fuera de combate si es que la llegaba a atacar “Calma, no pretendo lastimarte. En realidad, es más factible que tú me hagas daño”

Eso era cierto, tal vez no llevaba un arma, se había negado a portarla aun cuando Robín había insistido. Sus misiones nunca representaban un riesgo, así que la convenció de que jamás la necesitaría “Eso depende si eres amiga o enemiga”

La madre de Mia suspiró “Tal vez algunos años atrás estuvimos en bandos opuestos, pero siempre he sido amiga y necesito explicarte que sucedió” Lentamente le señaló un sofá de dos plazas mientras se sentaba en una de las sillas frente a este “Es mejor sentarnos, lo que debo contar nos tomará tiempo”

Dany siguió de pie, rígida tenía que tranquilizarse y actuar con cautela, no sabía a quién se estaba enfrentando y no podía precipitarse, sabía que con una sola palabra tendría a diez Guardianes frente a ella en un parpadeo, los protocolos habían cambiado en estos años y todo ahora era eficaz e inmediato “Listo, traje algo de limonada” Mia entró con una bandeja con tres vasos y una jarra con la bebida, en cuanto miró a su novia se dio cuenta de que algo estaba sucediendo “¿Todo está bien?”

No, claro que no, ahí estaba una Rebelde o tal vez dos. No, no podía creer que Mia también lo fuera, se suponía que ellos habían sido atrapados, todos lo sabían. El último rebelde se había entregado voluntariamente cuando no pudo escapar de la Terra a la que había llegado, él dijo que su pareja y su hija había muerto en un accidente en una Terra que se encontraba en guerra. Dany miró a la madre de Mia ¿Acaso ella? No, no podía ser, pero todo encajaba, él había mentido, era obvio que lo hizo, pero ¿Cómo pudo engañar a los Guardianes que distinguían las mentiras?

Su confusión se reflejó en su cara o la madre de Mia era muy buena leyendo a las personas “Mi esposo distinguía mentiras, era el mejor y sabía cómo bloquear el don de los otros Guardianes como él. Vamos, necesitamos aclarar muchas cosas y me sentiría mejor si tomas asiento” Una mano tiró de su pantalón, Dany salto del susto, definitivamente estaba muy tensa y no se dio cuenta de que era Mia quien la había tocado.

“Por favor Dany, tienes que escucharla” Fue la súplica de su novia quien la hizo ceder “Si al final te quieres ir, no nos opondremos”

Fue así que durante dos horas escuchó la historia de los padres de Mia. Ellos eran Guardianes, igual que ella, pero el padre de Mia había escuchado rumores que un superior de tecnología estaba haciendo reuniones secretas. No era fácil entrar a este selecto grupo, se había enterado por un buen amigo y prometió encontrar la forma para que él y su pareja fueran invitados. Pasaron varios días antes de que ellos pudieran asistir a una de estas reuniones.

“Nos sentimos especiales y cuando lo escuchamos hablar fue como…” Dánae se quedó callada, tratando de buscar la palabra adecuada “Él sabía que decirnos, sin darnos cuenta sacó aquello que nos estaba molestando y lo exaltó. Stefan y yo habíamos empezado a hablar sobre tener un bebé y sabíamos que una vez que nos convirtiéramos en padres nos obligarían a retirarnos del servicio. Ambos éramos unos jóvenes soñadores con miles de planes antes de llegar a la orden, mi mundo no estaba en caos, venía de una familia estable y amorosa. Tomar la decisión de dejarlos sabiendo que desaparecería de sus vidas fue completamente difícil, pero quien no lo haría si puedes ser parte de algo que cambiará los mundos, que puedes dejar una marca en ellos y que sobre todo podrás desarrollar tu don” Sonrió melancólica y desvió su mirada a la pecera donde el pez había vuelto a aparecer “Al principio es así y fue maravilloso, pero cuando quieres formar una familia todo termina. Los dos éramos aún muy jóvenes y nos dimos cuenta de que terminaríamos siendo unos granjeros. No digo que sea malo, es una forma de contribuir a la orden, pero nosotros queríamos seguir en nuestros puestos, pero a la vez deseábamos convertirnos en padres” La madre de Mia se fijó en las manos entrelazadas de las dos chicas y le sonrió a su hija “Esa noche cuando volvimos, Stefan no dejo de hablar sobre todo lo que habíamos escuchado en esa reunión”

El padre de Mia estaba muy emocionado, el superior les había prometido que jamás dejarían de trabajar por cosas como la edad o la familia. Había otras cosas, la orden tenía muchas reglas que les parecían absurdas, cosas que durante años no habían cambiado y que a su parecer ya no servían. Existían muchos problemas, muchas personas enojadas y por fin alguien con un grado muy alto los estaba escuchando y les estaba dando la oportunidad de formar una nueva orden, una en donde no existirían los rangos, donde todos serian iguales.

“Stefan era hijo de Guardianes, él había crecido en la orden y fue reclutado cuando dio prueba de sus dones. En cambio, su hermana se quedó en Terra 3 con sus padres, sin la oportunidad de ser un Guardián. A él le preocupaba que nuestro futuro bebé no pudiera pertenecer a la orden, que no tuviera más opciones que ser un ayudante”

“Eso ya no es así” Interrumpió Dany de repente y arrepintiéndose casi al instante. Pero sintió la necesidad de explicar que las cosas habían cambiado “Mis madres siguen trabajando y los hijos de Guardianes elegimos si queremos ser entrenados para ser un Guardián, no importa si tenemos dones o no. Ahora tenemos más opciones para elegir”

Dánae se sorprendió al escuchar a Dany, pero se mantuvo en calma, aunque su mirada había cambiado; enojo, tristeza, pero sobre todo dolor “Yo hablé con él, le dije que algún día todo cambiaría, pero Stefan ya estaba muy emocionado por todo lo que nos había prometido el líder” Dany se dio cuenta de que la madre de Mia evitaba decir el nombre de aquel hombre que tanto daño hizo a la orden, algo que curiosamente también hacia cualquier Guardián “Le advertí que los planes que él tenía iban a fallar, que no confiáramos en él…” Se quedó callada y miró fijamente a Dany “Peleamos mucho, mis años como reclutadora me habían enseñado que debía confiar en mis instintos, pero Stefan estaba decidido a seguir al líder y yo iría a cualquier parte donde mi pareja fuera” Una lágrima recorrió su rostro y la voz se le quebró “Debí haber insistido un poco más” La rubia  se soltó de su novia y apretó sus puños, pero Mia rápidamente puso su mano sobre su rodilla, este pequeño gesto ayudo a la rubia a calmarse un poco “Uno de los seguidores le aviso al líder que seríamos descubiertos, que los planes para irnos de la orden fracasarían y entonces todo se detuvo. Pasaron varios días antes de que se convocará a una nueva reunión, una chica que trabajaba en el departamento de tecnología de Terra 1 apareció con un nuevo dispositivo que bloqueaba los dones y entonces…”

Dany se puso de pie, sabía que más había sucedido. En la escuela se enseñaba sobre eso y sus madres le habían contado su propia versión de lo ocurrido en aquella época “Una de mis madres fue quien invento el dispositivo, lo hizo para proteger la relación que tenía con mi mami”

Dánae la miró fijamente, como si la examinara… como si la estuviera estudiando “¿Eres la hija de Sasha? La chica que siempre hablaba sola” Mia no sabía a qué se refería su madre, esa parte de la historia no la conocía. Cuando llegó el domingo a visitarla y le contó lo sucedido en su departamento, el cómo Dany había desaparecido frente a sus ojos atravesando una especie de óvalo brillante, jamás se imaginó que esos recuerdos que tenía de cuando era niña y que durante años su madre le aseguro que solo eran parte de su imaginación, ahora resultarán ser verdad. Su madre le contó sobre su vida siendo Guardián, de cómo fue reclutada y dejó a su familia atrás para unirse a la orden, de cómo se enamoró de su padre y de lo mucho que sufrió cuando él se fue.

“Sí, ella es mi madre” Respondió Dany orgullosa y tocando su dije de estrella que siempre llevaba colgando en el cuello “¿La conoces?”

“La vía alguna vez y bueno, Carol siempre hablaba de ella” Dánae sonrió “Creo que no se llevaban bien. No es que fuéramos amigas, pero todos sabíamos el odio que le tenía. Ojalá algún día sepa qué fue lo que le hizo para que la odiara tanto” Sonrió y negó con la cabeza cuando recordó algo, pero no lo dijo a sus invitadas “¿Cuál es el nombre de tu otra madre?”

La rubia se quedó callada, pero al ver la sonrisa de Mia decidió confiar en la mujer sentada frente a ella y revelar el nombre de su otra madre “Se llama Roberta, pero todos le dicen…”

“Robín” Dos cosas sucedieron al mismo tiempo; Dany estaba sorprendida de que también conociera a su otra madre y Dánae de que la hija de Robín estuviera de pie frente a ella y no solo eso, que está hermosa chica fuera la nueva novia de su hija.

Pero el cómo y por qué conocía a Robín se sabría mucho tiempo después, mientras decidió que lo mejor era seguir con su historia “Cometimos un error y cuando nos dimos cuenta, ya era tarde para arrepentirnos”

Dany volvió a su lugar y aceptó la mano que le ofreció su novia y entrelazo sus dedos con los de ella “¿Usted participó en el ataque a Terra 1?”

Dánae negó con la cabeza “No, fue un grupo muy cercano al líder, eran los súbditos más leales” Escupió las palabras e hizo gestos como si tan solo mencionarlo le causará asco “Cuando por fin logre que Stefan viera lo que yo, ya era demasiado tarde para regresar a la orden. Nada de lo que se nos había prometido fue cierto, las divisiones entre nosotros fueron más marcadas. Pronto los que estábamos arrepentidos de habernos unido a ellos, fuimos excluidos y siempre estábamos bajo la vigilancia de los demás” Dánae guardó silencio y de nuevo negó con la cabeza “Descubrimos que después del ataque muchos habían muerto, yo tenía muchos amigos en Terra 1 y estaba muy preocupada por ellos, pero ahora éramos desertores y ya no pertenecíamos a los Guardianes” De nuevo guardó silencio y de nuevo miró su pecera en busca del pez que se había ocultado de nuevo “Siempre estaré arrepentida de haber dejado la orden y lamento mucho no haber hecho algo más” Una nueva lágrima apareció y recorrió su mejilla hasta caer sobre el dorso de su mano “El líder nos había dicho que los Guardianes tomarían represalias con cualquiera de nosotros y que era inútil que intentamos escapar, él nos repetía que lo mejor era estar unidos y trabajar juntos para construir eso que tanto habíamos soñado. Nos llamábamos la Unión y aunque mi pareja y yo estábamos en contra de ellos, decidimos fingir hasta que tuviéramos la oportunidad de escapar. Los demás notaron el cambio, pensaron que en verdad habíamos cambiado de parecer y apoyábamos al líder. Todo funcionó perfectamente durante un tiempo, para ese entonces mi pequeña ya tenía dos años y ya no nos vigilaban tanto, incluso empezaron a darle más tareas a Stefan, pero un día la Unión capturó a un par de mujeres, ellos nos aseguraron que eran peligrosas y que acabarían con nosotros” A Dany se le heló la sangre, algo muy dentro de ella le gritó que ellas eran sus verdaderas madres, pero debía guardar la calma y esperar a que Dánae se lo confirmara. Entonces sucedió, la madre de Mia la miró fijamente y lo que dijo a continuación fue despacio y lo suficientemente alto para que la escuchara “¿Pero qué daño podría hacernos una mujer embarazada y su esposa? Sin embargo, ellos estuvieron durante semanas haciéndoles pruebas, hasta que se cansaron y decidieron dejarlas ir”

Por supuesto que no las dejaron ir, las mandaron a esa horrible Terra donde estaban los otros prisioneros, las dejaron morir y si no fuera por Cam y Robín ella también hubiera muerto. La rubia no lo resistió, de inmediato se puso de pie, debía salir de ahí. Necesitaba ver a sus madres, que la abrazaran y la consolara como tantas veces lo habían hecho “Debo irme”

“¡No!” Mia se puso de pie y la tomó del brazo “Por favor quédate, ella aún debe explicarte más cosas”

Pero Dany se estaba rompiendo por dentro, todo lo que había aprendido se estaba yendo por el caño y estaba a nada de cometer una estupidez “No entiendes”

“¿Qué cosa?” Le preguntó Mia preocupada “Dime” Intento abrazarla, pero Dany la detuvo “¿Dany?”

“Ellas eran mis madres” Su novia frunció el ceño, no entendió a qué se refería. Una de las cosas que Dany le había contado sobre sus madres es que estuvieron mucho tiempo separadas y que era adoptada “Me refiero a mis verdaderas madres, no a Robín y Sasha”

“Ellas eran sus pares” Dijo Dánae tranquilamente “Nuestras otras versiones que viven en otros mundos se llaman pares. Esas mujeres eran pares de Robín y Sasha”

“¿Lo sabías?” Le preguntó Dany “¿Tú lo sabías cuando las viste?”

La madre de Mia asintió “Reconocí al par de Robín. Sé que en este momento quieres irte, pero te suplico que me dejes terminar mi historia. Una vez que acabe eres libre de hacer lo que quieras”

“¿Aun si decido llamar a los guardias?”

Mia las miró de una a otra, había perdido el hilo de la conversación, pero entendía que cualquier cosa que su novia y su madre estuvieran hablando no era bueno “¿A qué se refiere?” Le preguntó a su madre, pero está solo levantó la mano y la bajó lentamente “No, no hagas eso. Odio cuando usas ese movimiento para que me calme ¿A qué te refieres?”

Fue el turno de Dany para explicarle a su novia “Cuando ella termine llamaré por refuerzos y se la llevarán”

“¿A dónde?” Le preguntó Mia muy alterada, pero la rubia no respondió.

“Hay cosas que debo explicar y cosas por las que debo pagar” Dánae se puso de pie y caminó hasta donde estaba su hija y la tomó de los hombros “Cuando ellos vengan por mí no volveré jamás”

“¡No!” Mia volteo a ver a Dany “¡Dile que no lo harás!”

La rubia no respondió, no sabía qué responder. Entonces Quesito decidió que era hora de salir del bolsillo de su compañera, si tenía suerte la madre de Mia gritaría asustada y los correría de su casa. Ya había sucedido en otras ocasiones y les había servido para escapar de una situación complicada. Pero no fue así, la madre de Mia no gritó, al contrario, camino hasta el librero que había en la sala y sacó una caja de galletas que olían deliciosas “Me imagino que este es Quesito ¿Cierto?” Le ofreció una galleta al pequeño Guardián “Te imaginaba de color blanco y más delgado” El ratón que ya se estaba saboreando las galletas, miró su pequeña panza y decidió que por ese día no comería ninguna golosina. Pero la madre de Mia agitó la caja de galletas, haciendo que olor les llegará “Anda pequeño, toma una” Una vez que Quesito cedió a la tentación Dánae sonrió “Prometo que mi historia está por terminar, pero te pido que me dejes continuar hasta el final”

Quesito comenzó a hacer ruidos y la rubia aceptó de mala gana, solo que esta vez al sentarse de nuevo en el sofá, Mia se alejó lo más que pudo y evitó tocarla, cuando trato de que sus ojos se encontrarán fracasó rotundamente “Mia” La llamo la rubia, pero su novia se negó a mirarla.

“Stefan fue llamado por el líder” Continuo Dánae observando a ambas chicas “Le pidió que llevara a tus madres a su mundo” Bufó al terminar y apretó sus puños enojada “Eso fue lo que me dijo, pero jamás podía esconderme algo. Sí, él era quien tenía el don, pero yo lo conocía muy bien y sabía cuándo me estaba mintiendo. Lo amenacé con dejarlo y llevarme a Mia muy lejos, así que me contó que el líder le había pedido que las llevará a una Terra donde tenía a los demás prisioneros” Quesito terminó su galleta y estaba decidiendo si era buena idea pedir una más o volver al bolsillo de Dany para seguir escuchando la historia, cuando Dánae se estiró y le ofreció una segunda galleta “Yo no sabía que ellos habían hecho eso, había escuchado rumores, pero no tenía a nadie de confianza que me lo confirmara. Todos teníamos miedo de ser acusados de traición, los primeros que intentaron escapar murieron en un accidente, pero yo jamás creí eso. Los allegados al líder eran capaces de hacer cosas muy malas, sobre todo Carol. Estoy segura de que esa mujer no estaba bien de la cabeza, siempre estaba hablando de como Sasha le había robado sus trabajos y de cómo ella era la que en realidad tenía talento” Dánae agarró una de las galletas y le dio una mordida “Tenía un plan y por fin Stefan entendió que ellos no eran buenos, que el líder solo lo utilizaba y que debíamos irnos de ahí antes de que le hicieran daño a nuestra hija” Tomo uno de los vasos y se sirvió agua, Dany quería que continuará con la historia, pero al parecer Dánae se estaba tomando su tiempo “No podíamos rescatar a los prisioneros, pero si podíamos ayudar a qué los encontraran. Muchos de los miembros de la Unión estaban desapareciendo poco a poco, no sabíamos si era porque habían decidido escapar o habían sido capturados por la orden. Pero eso ya no nos importaba, mi pareja encontró a otros que también querían escapar y eso hicimos” Por primera vez la sonrisa de Dánae fue de orgullo “Stefan y yo fuimos a la Terra de los prisioneros a quitar los bloqueadores, pusimos un rastreador que enviaría señales a cualquier Guardián que estuviera alguna Terra cercana. Yo quería quedarme, ellos estaban enfermos y necesitaban mi ayuda, use mi don de sanación con algunos, pero no podíamos quedarnos mucho tiempo. Stefan me repetía que el tiempo se agotaba y debíamos escapar, no queríamos que los de la Unión se dieran cuenta y nos quitarán a nuestra hija. No fue fácil irnos, incluso Mia se negaba a partir porque decía que había visto una niña y nos pedía que la ayudáramos”

Dany se quedó impactada, volteó a ver a su novia que ya la estaba viendo ‘Era yo’ Pensó.

‘Ahora lo sé’ Le respondió con una tímida sonrisa.

“Ellos necesitaban ayuda de inmediato, así que decidimos arriesgarnos un poco. Yo era reclutadora y mi don principal me ayudó a ubicar a una exploradora en el mundo al que acabamos de llegar. No fue fácil, pero logramos dejar las coordenadas donde pudiera encontrarlas y un mensaje”

“¿Podrías decirme que decía ese mensaje y como se lo entregaron?” Preguntó tranquilamente la rubia, mientras dejaba que Mía tomara su mano de nuevo.

Dánae sonrió complacida y les guiñó un ojo a ambas “Robamos una lata de pintura a unos chicos que estaban pintando una pared y escribimos las coordenadas de modo que llamara mucho la atención”

“Lo más básico siempre funciona” Dijo Dany muy bajito “Es algo que mi familia repite muy a menudo”

“Stefan también lo repetía” Dánae sonrió “Solo un Guardián podría saber que eran coordenadas de una Terra, cualquier otra persona solo pensaría que eran números sin sentido que alguien puso en una pared. Después de eso escapamos, estuvimos viviendo en muchas Terras. Siempre alertas, con miedo a ser encontrados, así que viajábamos de vez en cuando, pero un día al llegar a este mundo nos dimos cuenta de que algo raro estaba pasando, intentamos abrir un nuevo portal, pero…”

“Papá se fue” Dijo Mia en un susurro.

Dánae asintió “Me pidió que me ocultara contigo, él les mentiría y diría que yo había muerto” La madre de Mia camino hasta la ventana y tomó un pequeño porta retrato que había en una mesa “Las relaciones entre las personas como nosotros no son iguales a la de los simples mortales de cada Terra, al unirnos con ayuda del cristal unimos una parte de nosotros a nuestra pareja. El para siempre y el hasta la muerte nos separe, es una realidad. Stefan es el amor de mí vida, desde que él se fue siento que una parte de mi está dormida, como si algo me faltará para poder sentirme normal”

Dany volteo a ver a Mia y se dio cuenta de que estaba llorando, quería abrazarla y consolarla, pero tenía miedo de que la rechazara “Mi madre siempre dice que cuando Robín se fue, ella solo quería morir, que no soportaba vivir sin ella”

Dánae asintió de nuevo “Entendí por qué la orden nos prohibía relacionarnos antes de tener nuestros dones completos, porque es tan importante las uniones con ayuda del cristal. La Unión reclutó personas de otras Terras, pero jamás lograron hacer lo que los Guardianes podían. No fueron debidamente entrenados y tampoco practicaban para perfeccionar sus dones” Dánae beso la imagen de su esposo y lo regresó a su sitio, en la mesa que estaba junto a la ventana “Lamentablemente estos nuevos chicos se convirtieron en fieles seguidores del Líder y hacían cualquier cosa que él o sus allegados ordenaban” Dánae se sentó de nuevo en su silla y miró a Dany, ahora que había terminado de contar su historia, el color de ojos de la chica había cambiado. El azul acero se convirtió en un tono hermoso que le recordó los días despejados de primavera “Ahora que ya sabes mi historia ¿Qué harás?”

Fue en ese momento que Mia volvió a mirarla y Dany se dio cuenta de que la mirada de su novia le gritaba una sola cosa ‘Por favor, no dejes que se la lleven’ “No sé” Era cierto, no sabía qué hacer “Hay reglas”

“Lo sé y una de ellas es no entablar relaciones amorosas con personas que no pertenezcan a la orden y sobre todo no revelar nuestra identidad a extraños” Dany agachó la cabeza, se sentía regañada. Había roto muchas reglas para estar con Mia “No te pido que te arriesgues por mí, pero yo no soy una amenaza para la orden y solo te pido que me dejes seguir con mi vida en esta Terra”

De repente el Arcub comenzó a vibrar, el tiempo se había ido volando y era hora de volver a casa. Aún debía hablar con Mia, saber que estaba pasando con ellas y lo más importante, si seguirían siendo novias “Debo irme”

Dánae se dio cuenta de que su hija necesitaba espacio y que debía aprovechar el poco tiempo que le quedaba con su invitada “Fue un placer conocerte” Le dijo a Dany antes de salir de la sala.

“Yo…” Comenzó a decir Dany, pero no hizo falta que continuará.

“Lo sé” Mia tomó a Quesito entre sus manos y le dio un beso “Eres un ratón muy hermoso, siempre he pensado que tu color es lindo, el gris combina perfecto con tus ojos negros y aunque estás un poco gordito, en realidad eres un ratón muy atlético” Quesito se conmovió tanto por las palabras de su amiga, así que hizo algo que pocas veces había hecho, subió por su hombro y frotó su mejilla con la de ella. Cuando terminó se dirigió hasta donde estaba su compañera y le pidió que lo guardará en su bolsillo porque no quería que Mia lo viera llorar “¿Te volveré a ver?”

“No sé” Dany quería abrazarla, darle un último beso y pedirle que le diera tiempo para decidir qué hacer. El Arcub comenzó a vibrar de nuevo, si no se daba prisa alguien llegaría y no quería que se dieran cuenta de que una ex Rebelde estaba en ese mismo lugar “Adiós” Le dijo a Mia cuando abrió el portal.

“Te quiero” Fue lo único que alcanzo a escuchar cuando esté se cerró.

Notas finales:

Nos leemos el proximo sabado y si gustan dejar algun mensaje eso nos haria muy felices jejeje prometo responder.


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