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Los Guardianes por samyalexg

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Capítulo 2

 

“Duérmete ¿O quieres que te cuente ovejas?” Adler estaba desesperada por qué Sasha se quedará dormida “Una oveja, dos ovejas, tres ovejas…”

“Ya” Susurro Sasha mientras se giraba quedando frente a Robín. Vio como esta también estaba despierta y se miraron en la obscuridad “Me gustan sus ojos” Susurro de nuevo, pero al parecer Robín la escucho porque le sonrió. Los ojos se le empezaron a cerrar, se sentía en calma y poco a poco se fue relajando hasta que se quedó dormida.

El sonido de un silbato sonó en la barraca, haciendo que todos saltaran de la cama “Arriba ratas, se terminaron las vacaciones” Grito una mujer que apenas alcanzaba el metro y medio de altura, con ojos azules y de tez negra “Tienen cinco minutos para dejar su cama presentable y presentarse afuera con su uniforme de ejercicio” Volvió a sonar su silbato con toda su furia.

Todos empezaron a preparar sus cosas y a cambiarse “Ruy deja de verme pervertido” Le grito Cam mientras le lanzaba una almohada, él levantó una ceja, se cruzó de brazos y le mando un beso. El primero que salió fue Hugo seguido de Gina. Kika le hizo una seña a Sasha para decirle que la esperaba afuera mientras ella terminaba de acomodarse su camiseta.

“¿Dormiste bien?” Preguntó Robín, volteó a ver si Cam estaba detrás de ella, pero se dio cuenta de que ya solo estaban ellas dos en la barraca y eso la sorprendió, nunca imagino que su compañera, la que estaba buscando no estar cerca de ella se interesara en cómo había pasado la noche.

Pero tal vez había cambiado de parecer, de seguro había sido su discurso de vamos a pasar mucho tiempo juntas, se alisó sus pantalones y dio un paso cerca de ella “Más o menos ¿Y tú?”

Su compañera retrocedió un poco y se encogió de hombros “Tarde en dormir, pero es normal” Se miraron fijamente, había algo más, Sasha sabía que su compañera quería decirle algo, pero en lugar de eso pasó junto a ella no sin antes decirle que se apurara.

Ella sonrió, tal vez Robín había reconsiderado dejar de pelear y ese era su primer paso “Adler has estado muy callada”

“Anoche soñé algo raro” Dijo mientras bostezaba.

“No sabía que soñaras” Bajo su voz en caso de que alguien entrara, en todos esos años, su hermana nunca había dicho algo como eso, sabían que cosas nuevas iban a pasar con ellas, pero se sorprendían de que estuviera pasando tan rápido “¿Qué fue lo que soñaste?”

“Mmmm, cuando tú duermes pues yo también, bueno no es dormir, dormir, pero por lo menos me siento muy tranquila, es como si todo se pagará. Algunas veces veo tus sueños, por lo regular son aburridos y sosos, me gustan más los pervertidos, esos me hacen reír” Sasha bufó, su hermana siempre buscaba como burlarse de ella, incluso cuando estaba revelando algo importante para las dos “Vi el techo” Levantó la mirada y observo el techo para entender que tenía de especial como para que su hermana soñara con él “Cuando por fin te dormiste y vi que empezabas a soñar con los senos de cierta compañera gruñona” Sasha se dio un manotazo en la frente, sabía que su hermana no sentiría dolor pero funciono para que siguiera “Te pregunté si pasaba algo, pero fue nuestra voz la que salió, me senté en la cama y mire alrededor. Sasha yo tenía el control de nuestro cuerpo”

 “Soñaste que tú eras la que controlaba mi… nuestro cuerpo” Sasha nunca sabía cómo debía referirse; su, tu, mi o nuestro. Siempre que decía; mí, se sentía egoísta, porque al final Adler también estaba ahí.

“Como si eso fuera novedad, nunca entiendes nada”

“Adler” La regaño Sasha.

“Sasha creo que estaba moviendo nuestro cuerpo, podía mover los dedos de los pies, sentía nuestra mano en la cara y era increíble”

“¿Y crees que fue un sueño?”

“No lo sé, era tan real y estaba muy sorprendida, hasta que escuche a Roberta preguntar si estaba bien y todo se apagó de nuevo”

“Diablos” Sasha se preguntó si eso era lo que vio en la mirada de Robín “¿Crees que sea algo como cuando llegamos?”

“No sé ¿Qué vamos a hacer?”

“Intentarlo, tenemos que ver si en verdad puedes hacerlo, no creo que fuera solo un sueño”

“¿De verdad crees que puedo hacer eso? Cuando llegamos y tomé el control fue porque trataba de defendernos del ataque”

“No nos atacaron Adler. Solo intentaban calmarnos”

“Nos inyectaron esa cosa que nos dejos dos días fuera”

“Ya dijo Emma que fue una reacción alérgica y que quiere hacernos más pruebas”

Adler solo refunfuño, era inútil seguir peleando por eso, así que volvió a lo que realmente le importaba “Será mejor apurarnos”

Se les había ido el tiempo, aún no entendían que tenían que seguir órdenes y que tendrían consecuencias si no las seguían. Su instructora le ordenó que se formara con sus otros compañeros que ya estaban listos, los estudio uno a uno mientras les hacía observaciones sobre su uniforme, una vez que terminó les indico que, a partir de ese día, todos estarían ahí a las siete de la mañana, listos para empezar a correr por la ruta que atravesaba el bosque. Cuando empezaban a formarse en parejas detuvo a Sasha “Cada vez que uno de ustedes llegue tarde, todos correrán durante quince minutos más” La entrenadora era realmente atemorizante “¿Entendido?”

“¡Si señora!” Fue lo último que dijeron todos antes de ponerse en marcha, pero en cuanto entraron al bosque y se aseguraron de que nadie los veía, todos se detuvieron.

“Gracias Sasha” Le dijo Cam.

“Lo siento chicos, tuve un problema con mi uniforme” Olvidó que uno de los dones que podrían tener sus compañeros era saber si alguien mentía.

“Tonta” La regaño Adler “Eres toda una Pinocho” Esperaron que alguien la acusara que estaba mintiendo, pero eso no sucedió.

Hugo les pidió que empezarán el recorrido, antes de tener más problemas con su instructora. No conocían bien el bosque, pero era obvio que debían seguir el sendero. A lo lejos escucharon un sonido que no supieron identificar, era como si alguien corriera, pero era tan fuerte que una sola persona no podría hacer ese ruido. Continuaron hasta llegar a un cruce y fue entonces que los vieron. Un escuadrón de cinco personas con uniforme café corría al mismo paso, parecían robots por la forma en que todos se sincronizaban. Ni uno solo se detuvo para verlos, en cambio ellos quedaron impactados por el espectáculo.

Corrieron detrás de este nuevo grupo, pero pronto los dejaron atrás, no solo eran sincronizados, eran veloces. Después de veinte minutos corrían al mismo ritmo, pero estaban lejos de lograr tal perfección que minutos antes habían visto.

“¿Por cierto alguien sabe el nombre de nuestra amable entrenadora?” Preguntó Paco.

“No, pero lo mejor es esperar a que ella se presente, no vaya a ser que se enoje” Les dijo Ruy, que estaba a la cabeza del grupo.

“¿Más?” Grito Kika que alcanzó a Cam “Si se nota que está peleada con la vida”

“Anda Sasha no te quedes atrás” Le dijo Gina que iba adelante.

Sus compañeros estaban en muy buena forma, en cambio ella estaba por desmayarse, odiaba sentir el aire frío en sus pulmones, su corazón parecía que quería escapar de su pecho y el sudor le había empapado la ropa. Tenía años que no hacía ejercicio y empezaba a lamentar no tener una mejor condición física. Su único consuelo era que Hugo estaba igual que ella. El sendero estaba siendo complicado, había partes que las pendientes eran muy empinadas y otras estaban tan torcidas que trataban de no resbalar. Estaba siendo imposible y empezaba a dudar que pudiera terminar esa primera tarea.

“Dame tu mano” Le pidió Hugo “Vamos a correr juntos” Se tomaron de la mano y se ayudaron a correr los últimos minutos “Siempre me dijeron que debería hacer más ejercicio, pero preferí un buen libro. Ahora no sabes cómo me arrepiento” Hugo estaba limpiando el sudor que goteaba de su frente.

“Te entiendo, solo que yo me la pasaba sentada en una banca” Trataba de controlar su respiración, pero sentía que sus pulmones ardían.

“Te lo dije, pero nunca me haces caso” Sasha ignoro a Adler, no era el momento para reclamos.

Corrieron el último tramo ayudándose a no caer, sus compañeros ya habían llegado y solo esperaban por ellos. Se dejaron caer en el pasto, sus piernas temblaban y Sasha aún luchaba con controlar su respiración.

“¿Qué crees que les pase a quien no sobreviva estos primeros seis meses y si no llegamos a los dos años?” Su compañero se acomodó sus lentes, mientras trataba de sentarse.

“¿Sobrevivir a este lugar? No entiendo”

“Nos han dicho lo que tendremos hacer, pero nunca nos dijeron que pasaría si fallamos” Hugo se abrazó a sus piernas, él era muy diferente a sus otros dos compañeros, era pequeño y sumamente delgado. Su cabello sumamente lacio y negro, usaba grandes gafas que ayudaban a ver a sus ojos rasgados, tenía esa chispa de chico sabelotodo y tímido.

“No vamos a fallar Hugo”

“¿Cómo lo sabes? Solo mira” Señaló a sus compañeros que reían mientras hacían estiramientos para evitar calambres “¿Cómo puedes estar segura de que no voy a fallar?”

“Porque no voy a dejar que eso suceda” Sasha estiró su mano para estrecharla con su compañero “Tú tampoco vas a dejar que falle ¿Entendido?”

“Te doy mi palabra de que no te voy a dejar Sasha” Un nuevo amigo, ahora tenía tres amigos y eso la hacía feliz.

“Me agrada el chinito” Dijo Adler. Sasha quería responderle que no era chinito y que lo llamara con su nombre, pero una vez más no se podía en ese momento.

“Bien ratitas, muy bien. Nada mal para el calentamiento” Todos se miraron con cara de terror, nadie había visto de dónde había salido su atemorizante entrenadora “Vayan a darse una ducha y los espero en veinte minutos en el comedor” Nadie dijo nada “¿Entendieron?”

“¡Sí señora!” Respondieron al unísono.

“Usen su uniforme azul”

“Sí señora” Repitieron todos.

Caminaron hasta la barraca, tomaron sus cosas y se dirigieron al baño “Nosotras nos bañamos primero” Dijo Cam mientras empujaba a Ruy, aunque era inútil, él era un roble en comparación de la chica.

“Ustedes se tardan mucho y solo tenemos…” Ruy volteo a ver a Hugo.

“Dieciocho minutos” Respondió mientras acomodaba su ropa de cambio.

“Creo que su don es ser un cronómetro” Obviamente Adler se estaba burlando.

“Olvídenlo, el único remedio es bañarnos todos juntos” Ruy sonrió descaradamente mientras veía a sus compañeras.

“¡¿Qué?!” Grito Cam “Eres un pervertido” Se acercó amenazadoramente a él y de nuevo intento empujarlo “Ni creas que vamos a hacer eso”

“Chicos, dejen de pelear” Se interpuso Paco entre los dos y los separó “Chicas les prometemos ser muy caballerosos y no mirar, además si no llegamos a tiempo, quien sabe que nos haga esa bruja” Las chicas no estaban convencidas, pero Paco levanto su mano derecha “Se lo prometemos” Hugo lo imitó y Ruy que aún sonreía traviesamente solo se cruzó de brazos.

“Está bien” Dijeron ellas.

Todos entraron y se desnudaron rápidamente. Las duchas estaban divididas por una cortina que les cubría a algunos hasta el cuello y a otros un poco más debajo de los hombros, aunque era inútil porque todas eran casi transparentes, por lo que se podían ver claramente sus siluetas. El agua estaba helada y más de uno grito cuando su cuerpo fue cubierto por el chorro que salía de la regadera.

“¡¿Qué les cuesta ponernos un poco de agua caliente?!” Grito Paco.

“Creo que es parte del entrenamiento” Kika parecía que no le afectaba el agua, incluso se veía muy cómoda “Es peor cuando tienes que bañarte en un río congelado”

“Qué horror” Se quejó Sasha que simplemente se frotó con el jabón lo más rápido que pudo para salir de ahí.

Como los chicos lo prometieron se portaron lo más decente que pudieron. Sasha no quería que sus compañeras se sintieran mal o que la malinterpretaran si las miraba, por lo que mantuvo la vista frente a los mosaicos que adornaban las paredes y se fue a una de las esquinas cuando empezó a vestirse. Lo extraño es que durante todo el tiempo sintió como era observada, pero al voltear nadie lo hacía.

Apenas y llegaron con un minuto de sobra al comedor y su entrenadora ya los estaba esperando “Bien, muy bien. Aprenden rápido y eso me gusta” Los recorrió a todos examinándolos “Tienen treinta minutos para desayunar, después irán al área de sanación para su clase de energía. Nos veremos a las mil doscientas en la barraca”

Esta vez todos respondieron con un; sí señora, más intenso de lo normal al saber que se liberarían un rato de su terrible entrenadora. Caminaron a la fila donde varios Guardianes se estaban sirviendo su desayuno. Una vez más había varios platillos que Sasha no supo identificar, pero Hugo se acercó y le mostro algunos que eran comunes en su mundo. Kika hizo lo mismo y les propuso compartir para así poder probar.

El pan azul que les dio Hugo resulto ser muy sabroso, en cambio la masa de color café y de consistencia grumosa que les compartió Kika les dejo un sabor amargo en la boca. Cam los observaba divertida y cuando Sasha les dio de sus hotcakes también le paso un pedazo a ella. Lo sorprendente fue que esta le devolvió el favor compartiendo una fruta de color rojo intenso. Muy pronto la dinámica se extendió por la mesa y todos terminaron probando un poco del plato de los demás. Esto le gustaba, convivir con sus compañeros y aprender cosas nuevas de ellos. Podrían haber estado así por horas, pero Hugo les aviso que debían seguir con la orden de ir al área de sanación y eso hicieron.

Fueron llevados a un salón donde se reflejaban diferentes colores provenientes de un cristal que estaba en el centro de la habitación. Alrededor de este había sillas que estaban acomodadas para formar un círculo. La puerta se abrió y la entrenadora entró seguida por una cara conocida para Sasha.

“Bien ratas, ella es la instructora Emma y es una sanadora. Estará encargada de su entrenamiento de energía. La verán de lunes a viernes desde las ochocientas horas a las mil doscientas ¿Quedo claro”

“Olvida el ejército, regresamos a la escuela” Sasha sonrió, adoraba el extraño humor negro de su hermana.

“Sí señora” Respondieron todos.

“Son todos tuyos Emma”

“Gracias Mina”

“Así que ese es el nombre de la duende maldita” Sasha empezó a toser para cubrir la risa que se le había escapado, Adler podía ser desesperante e irritante, pero hacía reír a Sasha. Aunque muchas veces en momentos poco oportunos.

“Bien como su entrenadora les dijo soy su instructora Emma y mi objetivo es que desarrollen sus dones y sobre todo que aprendan a sentir las energías de sus compañeros ¿Alguien sabe por qué es necesario esto?” Todos negaron con la cabeza “Tomen asiento” Obedecieron y para sorpresa de Sasha quedo a un lado de Cam y ella le estaba sonriendo, no supo que era lo que había hecho para que sucediera tal cambio, pero no se quejaba.

Puso atención en lo que Emma estaba explicando y cuando esta miro a Sasha le sonrió de forma que solo ella se diera cuenta “Como bien saben, cada uno de ustedes fue escogido porque un guardián vio que tenían el potencial para pertenecer a la orden, pero independientemente de eso cada persona en cualquier mundo está compuesto de energía. Los que somos sanadores aprendemos a manejar las energías para poder sanar a los demás. Pero como Guardianes debemos ser capaces de reconocer a los miembros de nuestro equipo. Así como cada uno de ustedes tiene una personalidad, también tiene una esencia en su energía, por lo que deben ir reconociendo la de cada uno de sus compañeros” Hizo una pausa y miro el cristal fijamente “Las personas con dones como pueden ver son muy escasas. Ustedes son el grupo más grande desde hace cinco años”

“Señora” Hugo levanto la mano “¿Qué pasa si fallamos?”

“El japonesito es muy inseguro” Quería regañar a su hermana y exigirle que dejara de ponerle apodos a las personas, pero sabía que si lo hacía eso solo motivaría más a su hermana.

“¿Fallar en qué?”

“¿Si no logramos completar los entrenamientos, que pasa?”

“Hasta ahora nadie ha fallado. Pero sabemos que cada uno de ustedes tiene ciertas aptitudes para algunas cosas y para otras simplemente se les complica. Es por eso que como sus instructores debemos llevar un seguimiento y ayudarlos en todo lo que sea posible” Todos asintieron “¿Alguna otra duda?”

Ruy levanto la mano “¿Por qué la entrenadora Mina nos llama ratas?”

Emma sonrió “Es una tradición desde hace años y es porque su uniforme de entrenamiento físico es gris. Pero no se lo tomen personal, es la primera vez que Mina es entrenadora y puede que sea más estricta de lo normal y por lo mismo les exigirá que den el cien por ciento”

“Estamos jodidos” Ruy maldijo muy bajo, pero todos lo escucharon y estuvieron de acuerdo.

“¿Alguna otra duda?” Esta vez fue Cam la que levantó la mano.

“En mi mundo yo podía sentir… cosas cuando algo estaba por suceder, pero ahora puedo ver imágenes y ser más certera ¿Por qué mi don se ha desarrollado de esa manera aquí y no en mi mundo?”

“Muy buena pregunta, en Terra 1 como bien saben solo tiene una pequeña porción de tierra y todo lo demás es rodeado de agua y hielo. Aún no sabemos con exactitud que es, pero está Terra tiene propiedades que ayudan a personas como nosotras” Señaló su pecho “Nuestro don se activa completamente mientras más tiempos pasamos aquí, pero obviamente tenemos que aprender a dominarlo y eso solo se logra practicando” Todos se miraron, era como si todo hubiera cambiado, se sentían fuertes y sobre todo especiales.

“¿Crees que por eso ahora puedo comenzar a controlar nuestro cuerpo?” Sasha no le respondió a Adler, pero estaba completamente segura de que eso les estaba sucediendo.

“¿Hay más mundos así?” Pregunto Hugo.

“¿Cómo Terra 1? No, no hemos encontrado otra. De seguro Ezra ya les hablo de las otras Terras que pertenecen a la orden” Todos asintieron “Hasta ahora cada una nos ayuda a qué nosotros vivamos de forma cómoda, pero es en esta Terra donde todos empezamos y nos desarrollamos completamente, es por lo que son traídos aquí” Todos estaban callados “¿Alguna pregunta?” Pero nadie dijo nada “Bien entonces comencemos ¿Alguien sabe cuál es su don?” Robín, Cam, Hugo, Ruy y Sasha levantaron su mano “Muy bien cinco de ocho. Los demás pueden ponerse de pie y acercarse al cristal” Los tres restantes obedecieron “Uno a uno toque el cristal”

La primera fue Kika y de inmediato este se puso de color verde “Vaya otra sanadora” Le guiño un ojo y Kika sonrió, mientras volvía a su asiento. El siguiente fue Paco, cuando lo toco el cristal cambio a un color azul “Muy bien, tú sientes las energías de aquellos que tienen dones, tu don sirve en todas las Terras, un futuro reclutador”

Paco se relajó aliviado “Pensé que se habían equivocado conmigo”

Emma negó con la cabeza, mientras lo tomó de la mano “Aquí no has notado tu don, porque todos desprendernos el mismo tipo de energía, pero cambiará cuando empieces tu entrenamiento de reclutador” Paco sonrió contento y regreso a su lugar junto a Ruy quien le dio una palmada en la espalda. Gina lo toco y el color fue un amarillo pálido “Tu don es una variante a lo que puede hacer Cam, tú ves sucesos que ocurrirán inmediatamente”

“Sí señora”

Hugo levanto la mano para hacer una pregunta, Emma le dio permiso “¿Por qué dice que el don de Paco sirve en todas las Terras?”

Emma le sonrió, le gustaba que sus pupilos pusieran atención a ese tipo de cosas “Las Terras son diferentes y en muchas de ellas no podrán usar su don, es por eso que se les entrena en primeros auxilios” Señaló a Kika y Hugo “En planeación y estrategia” Está vez fue Cam y Kika “En sobrevivencia y defensa personal” Señaló a Ruy “Pero sobre todo a reconocer peligros y a confiar en sus instintos” Fue el turno de Paco y Robín “Cuando viajamos necesitamos apoyo y para esto tenemos dispositivos que hacen nuestras misiones más fácil” Por último señaló a Sasha. Todos asintieron, mientras veían con otros ojos a sus compañeros.

“Una cosa más” Emma empezó a guardar el cristal en un estuche “La mayoría solo tendrán un don y posiblemente algunos desarrollarán dos. Pero no se sorprendan y ni se sientan mal si no llegan a esa meta. Calidad antes de cantidad” Todos se miraron sorprendidos “Un viejo dicho de dónde vengo”

“¿Nos dirán que otros dones tenemos?” Pregunto Sasha que ya estaba pensando cómo pedirle a Emma que dejara a su hermana hacer la prueba una vez que lograrán que ella mantuviera el control de su cuerpo.

“No, el cristal solo nos ayuda con el don principal. Ahora que ya saben que pueden hacer, al final de la clase tomaran un libro que les corresponde y harán los ejercicios que dice para que puedan ir practicando” Emma hizo una pausa y miro a Sasha “Por favor tú tendrás que ir al edificio de tecnología y preguntaras por Julián, él será tu tutor porque no hay libro para tu caso” Todos la miraron, entendían perfectamente porque ella necesitaba un tutor en lugar de un libro para practicar “Una vez que pasemos la parte inicial, se les asignará un tutor al igual que su compañera. En el caso de ustedes” Señalo a Kika y a Hugo “Yo seré quien los ayude” Ambos asintieron “Quiero que el ejercicio que haremos hoy lo practiquen todas las noches. Tienen que estar muy relajados y se sentirán cansados las primeras veces, pero conforme pase el tiempo lo irán dominando. Así que cierren los ojos y…” Cuando salieron del edificio más de uno estaba a punto de caer en el pasto y quedarse dormido. El ejercicio los había agotado física y mentalmente. Incluso Adler estaba agotada. Encontraron a Mina sentada fuera de la barraca leyendo un libro. No levantó la mirada para verlos, cambio de hoja y les dijo que tendrían libre una hora, que después los vería en el gimnasio. Todos entraron y se dejaron caer en sus respectivas camas, más de uno ya estaba dormido antes de tocar la almohada.

Cuando Sasha abrió los ojos vio que Robín estaba recargada cerca de la ventana observando el paisaje.

“¿Qué crees que esté pensando?” Preguntó Adler adormilada.

“No sé” Respondió Sasha muy bajo. El momento era el ideal para practicar lo que Emma les había enseñado, tenía curiosidad de como sería la esencia de su compañera. Cerro los ojos y relajo su cuerpo.

“Concéntrate, no pienses nada” Sasha obedeció a su hermana y poco a poco fue bloqueando los sonidos de la barraca para poder poner toda su atención en su compañera. Olía a fresas y sentía como si la luz de sol calentara su piel, todo era calma a su alrededor. Sasha abrió los ojos y miro a Robín, ella también la estaba observando.

“Deja de hacer eso, ya suéltalo” Adler estaba nerviosa, pero Sasha no podía dejarlo, no quería “Ya sabes cómo es su esencia ¡Suéltalo!” Pero estaba enganchada a su compañera, algo la estaba sujetando y se negaba a dejarla ir. Podía sentirla en cada poro de su piel, un montón de hormiguitas recorriendo si cuerpo y ese olor a fresa llenándola.

“Ya es hora, llegó la hora de que naden” Grito Mina, pero ella seguía ahí, en ese lugar de donde no quería salir. Su instructora se acercó a ella, repitió su orden, pero fue inútil. La sacudió fuertemente, pero nada parecía funcionar, le dio una bofetada, de esas que duelen de solo verlas y solo así se rompió el enlace “Vamos recluta no seas floja”

“Es que no puedo” Un extraño peso aplastaba su cuerpo.

“¡Alguien vaya por ayuda!” Grito Gina, fue lo último que escucho Sasha antes de desmayarse.

Cuando Sasha despertó, Emma esta junto a ella sujetando su mano “¿Cómo te sientes?”

“Como si me hubiera aplastado un camión”

“Mmmm, pudo haber sido peor, tu cuerpo aún no está lo suficientemente fuerte para hacer lo que hiciste”

“Solo quería practicar”

“Pero les deje muy claro que solo lo hicieran poco a poco, lo que hiciste te pudo haber hecho mucho daño” Puso su mano sobre la frente de Sasha “Hasta donde llegaste”

“Sentí un olor a fresas, luego un calor como rayos de sol y luego miles de hormigas”

Emma se notaba sorprendida “Sasha eso fue demasiado”

“Lo siento”

“Es probable que tengas aptitudes de sanadora, quiero que tomes un libro como el de Kika y Hugo. Solo lo vamos a leer, nada de prácticas” Definitivamente Emma era muy agradable y aunque no lo admitiera, sabía que le tenía algún tipo de cariño “¿Cómo se siente Adler?”

“Buff ¡Maravilloso!” Era obvio que su hermana estaba molesta.

“Ella está bien”

Emma tomó unas cuantas notas antes de terminar con Sasha “¿Crees que puedas ponerte de pie?” Le dio espacio para que se levantara.

Cuando Sasha se incorporó sintió su cuerpo muy liviano, como si hubiera dormido una semana completa, nada le dolía, incluso podría correr de nuevo por el bosque si se lo pedían. “Es como si me hubieran enchufado a la corriente y cargado mis baterías”

Emma se rio por la comparación de Sasha “Definitivamente te llevaras bien con Julián. Ahora tienes que ir al gimnasio, aún puedes terminar el entrenamiento antes de la comida”

“Sí señora”

“Cualquier cosa que necesiten búscame ¿Entendido?”

“Entendido”

Sasha tomó su traje de baño y corrió hasta el gimnasio, cuando entro sus compañeros estaban nadando en la piscina.

Mina estaba gritando mientras sostenía un cronómetro y hacia anotaciones “Vamos ratas, solo les faltan tres vueltas más para completar las cincuenta. Oh, pero si ya llego la bella durmiente. ¡Rata, entre al agua y de cincuenta vueltas!”

Sasha obedeció, se sorprendió cuando se dio cuenta de que el agua estaba templada a diferencia de la de las duchas en la mañana. Cuando dio las primeras diez vueltas noto que su energía estaba igual que cuando dejo a Emma en la barraca. Sus compañeros ya se habían cambiado de ropa y ahora hacían ejercicios en la otra parte del gimnasio, le tomó veinte minutos completar las cincuenta vueltas y una vez que salió se unió a su grupo.

“¿Cómo te encuentras?” Le preguntó Kika que estaba pedaleando en una bicicleta estática “Nos asustaste muchísimo”

“Lo sé, lo lamento mucho”

“Emma nos dijo que estabas agotada. Que tal vez el entrenamiento con ella fue demasiado para ti”

“Sí, eso me dijo” Sasha sintió la mirada de Robín, como si la juzgará por estar mintiendo.

Mina se acercó a ellas e hizo sonar su silbato “Señoritas no es la hora del cafecito para que se pongan a platicar ¡Así que es mejor que sigan trabajando!”

“Sí señora”

Dos horas y múltiples ejercicios después los había dejado igual de agotados que su entrenamiento de energías, pero está vez fueron llevados al comedor en lugar de la barraca.

Mina les dio órdenes, tenían una hora para comer, antes de que fueran a su clase con Ezra. A Sasha se le informó que después tendría que ir a conocer a su tutor y después se podría reunir con sus compañeros a la hora de la cena.

Todos empezaron a recoger sus cosas y a salir del gimnasio, Sasha estaba atando sus agujetas cuando vio que alguien se paraba frente a ella.

“¿Por qué les mentiste?” Preguntó Robín.

“No entiendo”

“Sasha, sé cuándo las personas mienten”

“Y tenía que ser ella el polígrafo humano. Maravilloso, simplemente maravilloso” No podía estar más de acuerdo con su hermana, se puso de pie y enfrento a su compañera.

Robín se cruzó de brazos y sus ojos reflejaban un; anda, es hora de que me expliques por qué te la vives mintiendo, pero Sasha decidió dejarla ahí y seguir a sus demás compañeros, pero cuando paso a lado de su interrogadora, la sujeto del brazo para evitar que se fuera “¿Qué te dijo la instructora Emma? ¿Fue por lo que hiciste que te desmayaste?”

“Robín, no pasó nada” Sasha se soltó con un movimiento que resultó ser más brusco de lo que esperaba “Y si no les dije la verdad fue para que no se preocuparan” Era toda la explicación que iba a dar, así que comenzó a caminar. No quería hablar sobre nada, menos ahora que sabía del otro don de su compañera. Si le llegaba a preguntar, si le gustaba, no iba a poder negarlo.

“¿Por qué lo hiciste?” Robín se interpuso en su camino. Se negó a responder, no iba a dejar que ella supiera “Sasha” La tomó con más fuerza “¿Así van a ser las cosas?”

“Dejaste muy claro que no quieres que me acerque a ti. No entiendo cuál es el interés ahora” Tan pronto dijo las palabras se arrepintió.

Robín cerró los ojos y negó con la cabeza, tenía razón, ellas no debían estar juntas, ni debía importarle las cosas que hacía Sasha. Cuando la miró de nuevo se notaba enojada y su actitud cambio completamente “Tienes razón, solo te pido que no vuelvas a hacer lo de la barraca. Yo también lo sentí y no fue agradable”

“Auch” Se quedó ahí sola, el saber que su compañera también había sentido algo la dejo con muchas dudas ¿Qué fue lo que había sentido? ¿En verdad fue desagradable? Porque para ella había sido todo lo contrario “Sí que es linda cuando se enoja” Le dijo a su hermana que hasta ese momento se había mantenido muy callada.

“Pero no nos quiere cerca, así que hay que asegurarnos de cumplir sus deseos”

Durante todo el camino al comedor no dejo de pensar en lo sucedido con Robín y es que no la entendía, en un momento le decía que se alejara y al otro estaba haciendo preguntas y pidiendo explicaciones de las cosas que hacía. Le dolía saber que Robín no la quería cerca. Sasha tendría que estar acostumbrada al rechazó, desde que era una niña había sido señalada como la chica rara, la que dice tener una voz en su cabeza y que siempre está hablando sola. Pero cuando le dijeron que ahí iniciaría una nueva vida, pensó que todo sería diferente y que al final podría ser aceptada por todos. Solo era cuestión de tiempo, tenían que conocerla y ver qué en realidad era igual a todos, bueno tal vez no igual, su hermana vivía dentro de ella ¿Qué tan raro sería eso en comparación de todo lo que pasaba en Terra 1? Después de todo nadie que estaba ahí era normal, así que porque ella tendría que ser la rara a la que su guapa compañera no quería cerca. Si al final ella no había hecho nada malo.

“Ya deja de pensar en eso, y mejor practiquemos” Podía sentir la ansiedad de Adler mientras caminaban hacia el comedor “Sé que puedo hacerlo, anda solo déjame intentarlo”

Sasha empezó a caminar más lento para alejarse de sus compañeros “No tenemos tiempo”

“Anda, solo nos tomara un minuto”

“Solo faltan unos minutos, no podemos llegar tarde”

“Ándale, sí, sí, sí, síííí…” Era que era raro que Adler insistiera tanto, pero era justo que dejara a su hermana hacer el intento. Se detuvo completamente y después de asegurarse que nadie las observaba le dio luz verde a Adler. Se preparó para cualquier cosa que su hermana fuera a hacer, cerro los ojos y respiro profundamente “¿Tienes idea de lo que hay que hacer?”

“No Adler, nunca lo he hecho” Era inútil, ninguna de las dos tenía idea de lo que tenían que hacer y ya se les está a haciendo tarde “Yo creo que mejor luego lo intentamos” Sasha comenzó a caminar para alcanzar a sus compañeros, pero algo sucedió; su cuerpo ya no le respondía “Tenemos que ir”

“¡No!” Y fue entonces que sucedió, su hermana estaba a cargo y ella ya no estaba ahí, bueno sí, pero ahora veía todo desde dentro “Lo logre”

“Oh por dios, oh por dios, ¿Qué hiciste Adler?”

“Yo… yo solo no quería que te marcharas y… esto es increíble, ¿No lo crees?” Adler movía las manos, era tan extraño. Una corriente de aire llegó a su rostro y solo pudo cerrar los ojos y dejarse sentir.

En cambio, Sasha solo podía ver lo que su hermana hacia “No es tan malo, es tan raro estar dentro, escucharme y escucharte y ver las cosas así, ¿Siempre ves las cosas así? Es calentito aquí dentro, creí que era frío y oscuro. Adler ¿Te estoy hablando?” Pero Adler estaba más enfocada en poder caminar erguida “Adler ¿Podrías dejar de moverte como robot y hacerme caso?”

“Ves lo que siento cuando no me pones atención y es la primera vez que camino ¿Qué esperabas?”

“¿Qué no nos pusieras en ridículo? Deberías sujetarte de la pared”

“Esa es una buena idea” Adler comenzó a dar unos cuantos pasos como Sasha le había dicho, ya casi lo tenía bajo control cuando escucharon que alguien se acercaba.

“Muy bien ya es suficiente ahora sácame de aquí”

“Mmm, no sé cómo”

“Adler sácame de aquí ¡Ya!”

“¿A quién le hablas?” Preguntó Cam y cuando Sasha se giró para verla se dio cuenta que de nuevo tenía el control.

“¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo nos cambiaste de nuevo?” Su hermana también estaba sorprendida, porque fue Sasha la que hizo el cambio.

En realidad, no sabía que hizo, también tenía miles de preguntas por hacer, pero sobre todo lo más importante era descubrir si podían seguir haciendo el cambio o más bien cómo controlarlo. Pero tendría que ser en otro momento, ahora solamente debía responderle a Cam. Sin romper su promesa de que no diría nada sobre Adler y sin arriesgarse a que su compañera también tuviera el don de las mentiras, uso el argumento de siempre “Hablo sola”

“Yo también hago eso, muchos creen que es locura, pero hacerlo estimula el cerebro y ayuda a concentrarse mejor en problemas a resolver” Cam le guiño un ojo, que hipnotizo a Sasha “¿Qué pasa, porque me ves así?” Cam le sonrió coquetamente.

“Nada es solo el color” Sasha señalo su propio ojo.

“En mi mundo es muy normal, mi mamá los tenía de un color más claro”

“Pues tienes ojos muy bonitos”

“Sasha me halagas” Ambas sonrieron y siguieron caminando hasta llegar a la puerta del comedor “¿Qué paso con Robín? Está muy molesta y de nuevo está viendo la forma de cambiar de cama” Le preguntó mientras servían su comida.

“Es que no la entiendo, hay veces que me dice que me aleje y otras es como si se preocupara por lo que me pasa” Cam volteo a ver a su amiga que terminaba de escoger sus alimentos y ahora estaba decidiendo entre una dona de chocolate, un pay de frutas y un pastelillo. Al final escogió uno de cada uno y los puso sobre su bandeja.

“Tal vez algún día descubras que le pasa” Ambas tomaron asiento en la misma mesa que habían estado usando con sus compañeros, no sabían si las mesas estaban asignadas, pero lo mejor era ir a lo seguro. Cam tocó el brazo de Sasha y una sensación de hormigueo la recorrió, justo como lo había hecho el día anterior.

“Lo dudo, hace rato decidí que voy a hacer lo que me pidió y me mantendré lo más alejada que pueda. Esta loca y no quiero tener problemas” Sasha no notó que sus palabras fueron escuchadas por la mitad de la mesa, justo la mitad donde estaba Robín.

“Asegúrate de usar mucho champú” Cam se levantó dejando a una Sasha muy confundida por sus últimas palabras.

“Yo no soy la que hace cosas extrañas mientras duerme” Le replicó Robín sumamente molesta desde el otro lado de la mesa.

“Por lo menos no parezco bipolar. Deberías ir con un sanador, tal vez te puedan ayudar con tus cambios de humor. Porque de seguro la que está mal aquí, eres tú” Sasha sonrió y luego se dedicó a su plato de comida. Ojalá y hubiera puesto más atención a su compañera, Robín se levantó de la mesa con un vaso que parecía jugo de naranja, pero más espeso. Cuando parecía que se retiraría de ahí, se detuvo a un lado de Sasha y se lo vacío en la cabeza.

“Gracias doctora lo tomaré en cuenta” Todos quedaron atónitos, no sabían si intervenir o mantenerse callados. Sasha se incorporó tirando su silla de paso.

“Calma Sasha” Le advirtió Adler “Nos puedes meter en problemas”

Como siempre su hermana fue ignorada. Sasha tomó el pastelillo que había escogido como postre y con un movimiento rápido lo estrello sobre la cara de su compañera. Todos se quedaron con la boca abierta “Para que endulces tu vida”

Robín sonrió mientras se quitaba la crema de la cara “Eres una golosa Sasha. Deberías de dejar de comer esas cosas, no necesitas más peso del que ya te sobra”

“¿Me estás diciendo gorda?”

“Tú eres Sasha ¿No?” Sasha gruño y apretó fuertemente sus puños, listos para golpearla en la cara, pero Robín no estaba dispuesta a quedarse sin hacer nada. Estaban listas, ambas iban a dejar que sus puños se hicieran cargo, pero sus compañeros decidieron evitar que eso sucediera Ruy sujeto a Sasha mientras Gina y Paco tomaban de los brazos a Roberta “Ojalá no tengas pulgas, cachorrita”

“¿Nos dijo pulgosas? ¡Pégale, Sasha pégaleee!”

“¡Cállate!” Sasha trato de soltarse, pero su compañero era más fuerte que ella.

“¡¿Qué está pasando aquí?!” Grito Mina.

“Ella empezó” Respondieron Sasha y Robín al mismo tiempo “Tú fuiste” Lo hicieron de nuevo.

“¡Cállense!” La orden de Mina fue tan fuerte que retumbo por todo el lugar, si había alguien que no se había dado cuenta de lo que sucedía en la mesa del nuevo escuadrón, con ese grito fue suficiente para saber que algo gordo estaba sucediendo. Las chicas obedecieron de inmediato “Esta noche y durante esta semana serán las encargadas de limpiar este comedor y si no puedo ver mi reflejo en las mesas y en las paredes, todos serán castigados”

“Sí señora” Respondieron todos.

“Vayan a bañarse, me están poniendo en vergüenza, mugrosas ratas” Mina se marchó de ahí, obligando a todo el que se estuviera frente a ella se hiciera a un lado.

En ese momento un pedazo de crema que estaba en la cara de Robín cayó al piso, Sasha no pudo evitarlo y empezó a reír, lo que provocó que su compañera se lanzara en contra de ella, todos reaccionaron de inmediato, ese par estaba castigado y no querían que por sus estupideces ellos también lo estuvieran. Las sujetaron fuertemente y las llevaron hasta la barraca para que se ducharan.

Todos estaban sucios por culpa de la pelea de ambas chicas, por lo que tendrían que cambiarse antes de ir a su siguiente clase “Chicas por favor compórtense” Les suplicó Hugo, no fue necesario que los demás dijeran algo, se notaba que estaban molestos, sabían que tendrían problemas si es que llegaban a pelearse de nuevo en las duchas.

“Ignora al coreano, yo digo que le des un buen puñetazo a la loca. Esta cosa que nos embarró apesta, te puedo asegurar que nos va a llevar varios días quitarnos el horrible olor” Sasha estaba de acuerdo, no sabía que era, pero realmente era repulsivo ¿Cómo era posible que alguien comiera eso?

“¿Creen que puedan comportarse o tendremos que entrar con ustedes?” Preguntó Cam mientras ambas caminaban a las duchas. Ninguna contesto.

Kika tomó el brazo de Sasha “Estaremos aquí esperándolas” Pero tampoco recibió respuesta.

Al entrar al baño Sasha fue a sentarse a una banca y puso totalmente su atención en la pared que más temprano ese mismo día había contemplado “Esperaré a que salgas” Apoyo su cabeza sobre sus rodillas y abrazo sus piernas.

“¿Qué pasa Sasha?” Le preguntó Adler preocupada. Sasha no respondió hasta que escucho el ruido de la regadera.

“¿Crees que estoy gorda?”

“Ah es eso. No, no estamos gordas, aunque podríamos perder uno kilos que nos sobran” Sasha sonrió por el comentario de Adler “No debes dejar que un comentario que se dijo cuándo estabas discutiendo te afecte tanto” Adler suspiro y si no fuera solo una voz lo más seguro es que en ese momento estaría sentada a un lado de Sasha abrazándola para poder consolarla “Además si Roberta te dijo eso fue solo porque tú la ofendiste primero ¿No crees que a ella también le dolió tu comentario? A nosotras no nos gusta cuando nos dicen loca”

Sasha no sabía que decir, Adler era muy impulsiva, pero en momentos como este siempre actuaba de una forma más madura “La estás defendiendo ¿Lo sabes?”

“Eso creo” Justo en ese momento una gota cayo entre sus piernas, desprendiendo un olor fétido que hizo que Sasha se tapara la nariz “Tal vez sería buena idea que te disculpes”

“Solo por esta vez te haré caso”

“Ya terminé” Escucho a Robín junto a ella.

“Diablos, ¿Cuánto tiempo lleva ahí?”

Sasha se puso de pie y miro a Robín que ya estaba limpia y cubierta con una toalla “Creo que te debo una disculpa” Sasha intentaba disculparse, pero tuvo que agachar la mirada para no ver el escote de su compañera, no era el momento indicado para que sus hormonas la traicionaran y quedará como una descarada mira pechos “No debí de haber dicho que eras bipolar y que estabas loca”

“Está bien, creo que no debí vaciarte el jugo de verduras” Robín señaló la cosa viscosa que goteaba.

Sasha levantó su cara sintiendo como una gota de esa cosa horrible recorría su mejilla, miro a Robín directo a los ojos y fue lo más honesta posible “Trataré de mantenerme alejada de ti. Es lo que tú quieres y aunque me gustaría que fuéramos amigas, realmente dudo que eso suceda” Robín no dijo nada “Pero tenemos que convivir durante dos años y lo mejor es tratar de ser cordiales por el bien del grupo ¿De acuerdo?” Robín se notó dolida por las palabras de Sasha, pero permaneció callada “Voy a bañarme” Sasha paso junto a ella.

“No puedo decirte que fue lo que pasó” Susurró Robín que tomó su mano para detenerla “Tampoco puedo explicarte por qué es mejor estar alejadas… al menos por ahora, pero si quiero ser tu amiga…” Ambas se miraron y el corazón de Sasha se aceleró “¿Me perdonas?”

“¿Segura?” Preguntó mientras sonreía “¿No quiero que después me digas que ya no?”

“Segura” Robín se acercó y le dio un beso en la mejilla “Apúrate… se te va a hacer tarde” Pero antes de salir se giró “Por cierto, no estás gorda” El corazón de Sasha dio un brincó, ni en sus más locos sueños se hubiera imaginado que toda esa pelea estuviera terminando de esa manera “No olvides llevar tu equipo” Le regaló una sonrisa muy picara y dejo a Sasha en medio del baño sin habla y con el cerebro frito.

“¿Crees que… que nos escuchó?”

“No sé Adler, pero si ella escuchó algo, sé que no dirá nada”

“¿Cómo puedes estar segura?”

“No sé, pero algo me dice que confié en ella” Una nueva gota cayó sobre su pecho “Será mejor quitarnos está asquerosidad”

Entonces se dio cuenta qué en menos de dos días ya tenía cuatro amigos y uno de ellos era Robín.

 


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