Capítulo 4
Segundos, minutos que se vuelven horas, días, semanas, meses. Seis meses han pasado, seis meses en los que dejaron una vida atrás, para comenzar una nueva. Terra 1 no solo es el lugar donde entrenan, dónde viven, también es su hogar.
“Sasha vamos despierta se nos hace tarde”
“Ya voy Kika, solo un minuto más” Sasha volvió a cubrirse hasta la cabeza con la sábana, solo quería estar un rato más con su mullida almohada.
“Robín ya salió y va a empezar a correr” No supo cómo, pero de un salto estaba fuera de la cama después de escuchar a su amiga.
“¡¿Qué?! No me despertó”
“Lo intentó, pero la mandaste al diablo” Kika estaba terminado de atarse los cordones de los tenis.
“No puede ser” Sasha se apuró a ponerse su uniforme de entrenamiento “Vamos apúrate que nos dejan” Su amiga no le respondió nada, simplemente negó con la cabeza y la siguió. Todos los días era lo mismo, la única forma de que despertara era; que Robín le dijera que ya era tarde o bien Kika diciéndole que Robín ya se había ido. Cuando llegaron junto a sus compañeros estos ya estaban más que listos.
“¿Cuántos kilómetros serán hoy?” Preguntó Hugo mientras se ajustaba sus calcetas.
“Treinta, debemos hacerlo en menos de dos horas. Mina nos está esperando en el gimnasio a las setecientas treinta horas” Les informo Ruy mientras terminaba de calentar “¿Listos?”
“Listos”
Todos comenzaron a correr a un mismo paso, tal como aquel escuadrón que vieron la primera vez en el bosque, habían alcanzado este nivel después de mucho esfuerzo. Sus cuerpos habían cambiado, convirtiendo la mayor parte de la grasa en músculos. Pero no era lo único que había cambiado, sus dones se habían desarrollado al punto medio requerido. Solo Paco seguía teniendo problemas por no poder practicar lo suficiente, pero Emma le había informado que sería trasladado a Terra 4 donde entrenaría con los reclutadores. Pero que aun estando lejos, él seguiría siendo parte del escuadrón.
Kika y Hugo eran capaces de curar heridas pequeñas sin agotarse y comenzaban a controlar su energía y la de los demás.
Robín podía calmar a cualquiera hasta dejarlo dormido, e inconsciente si es que los tocaba. Resultó que realmente sabía cuándo las personas mentían. Aunque con Sasha no requería usar su don, tan solo con verla a los ojos sabía si le mentía o le ocultaba algo.
Cameron era más exacta en sus visiones y comenzaba a prevenir ciertas situaciones igual que Gina, solo que está última solo era para cosas en tiempos cercanos.
Y Ruy resultó ser un líder nato, tal vez su don no era como el de sus compañeros. Era rápido, nunca se perdía cuando salían a explorar y sobre todo era extremadamente fuerte. Si él se lo proponía, su cuerpo podía parecer de granito, aunque esto lo agotaba hasta dejarlo sin energía. Pero Emma le había dicho que sería un estupendo guardia, si es que quería pertenecer a ese grupo.
La primera vez que lo hizo frente a sus compañeros, solo fue en uno de sus brazos. Todos se sorprendieron y se acercaron para tocarlo "Aún tengo que aprender a controlar que parte de mi cuerpo endurecer" Dijo orgulloso "El cómo prenderlo y apagarlo, como una erección" Todas las mujeres se alejaron de él con cara de asco.
“Eres un asqueroso Ruy” Lo regaño Cam.
“¿Qué? ¿No dije nada malo o sí?”
“¿Se puede controlar una erección?” Susurro Sasha “Cuando tengamos un pene te aviso”
Poco a poco los roles que más tarde desempeñaría en la orden eran relevados, descubrieron que no todos viajaban a otras Tierras, pero eso no importaba, todos eran igual de importantes, pequeños eslabones que hacían que todo funcionará.
“Robín” Le llamo Sasha que corría detrás de ella y trataba de alcanzarla “Oye, no fue mi intención mandarte al diablo”
“Ya lo sé, no eras tú, siempre me dices eso” Sasha casi tropieza, pero logró no perder el paso “Eres otra persona cuando duermes ¿Lo sabías?”
“Adler” Dijo apretando los dientes.
“¡Cállate y corre!”
“¿Algún día me vas a decir que es lo que te pasa?” Pregunto Robín desacelerando un poco para quedar a su lado.
“Sí, pero no ahora”
“Siempre lo mismo. Te veo luego” Aceleró dejando a Sasha detrás de ella.
“Lo único bueno de cuando hace eso, es que puedes ir viendo su lindo trasero mientras corre delante de ti”
“¡Adler!”
“Ah ¿Lo niegas?”
“No, pero mantente callada, no quiero tropezar”
Hugo la alcanzó para correr a un lado de ella. Desde esa primera vez, ambos se acompañaban y se daban ánimos cuando creían que no podrían terminar la carrera.
“No eres la única que se motiva con un lindo trasero. El asiático está muy atento a Kika” Sasha volteo a ver a su amigo para darse cuenta de que su hermana tenía razón. Él se dio cuenta de que había sido atrapado, se sonrojó hasta parecer una manzana “Awww, ternurita” Sasha solo pudo gruñir, había días en que su hermana era insoportable y todo indicaba que hoy era el día elegido.
Conocían el bosque por completo, después de tantas horas corriendo a través de él era lógico. Sasha disfrutaba como los primeros rayos del sol se filtraban entre las hojas, el juego de luz y sombras hacía que los colores resaltarán y contrastaran. El olor, los ruidos, todo era hermoso, por un instante cerró los ojos y no vio la roca que estaba delante y tropezó. Se quedó tirada en el suelo, no estaba lastimada pero ese día solo quería quedarse ahí, viendo los rayos del sol.
Hugo se acercó a ella y de inmediato la examinó, solo tenía un raspón en la rodilla. Puso su mano sobre la herida, cerro los ojos y un leve hormigueo recorrió la zona lastimada, fueron segundos los que tardo en cerrar la herida. Pequeños hormigueos, así era como se sentía cuando alguien usaba el don sobre otras personas. Cam se lo explico y ese día Adler se burló de ella “Y tú qué ya estabas pensando en que algo sucedía con ella” No, nunca pensó eso, si le extrañaba que sucediera, pero ese tipo de hormigueo no se comparaba en nada a cuando Robín rozaba su mano durante la clase de Ezra o cuando ambas se miraban justo antes de dormir.
“Te has vuelto muy bueno” Le dijo mientras estiraba su pierna notando que ya no sentía ninguna molestia.
Él sonrió mientras se acomodó sus gafas “La instructora Emma dice que una vez que empecemos a trabajar con ella, podremos hacer cosas que ni imaginamos”
Sasha le sonrió antes de ponerse de pie y comenzar a correr de nuevo, tenían que alcanzar a su grupo que ya estaba por subir la colina “Mañana les asignaran sus tutores ¿Crees que los demás están nerviosos?”
“Tal vez, Kika y yo tenemos la ventaja de haber tratado a Emma todo este tiempo. Pero los demás no tienen ni idea quien les toque. Solo espero que tengan la misma suerte que nosotros, ella es increíble” Era cierto, Emma era muy paciente con ellos, no le importaba explicarles las lecciones y siempre se quedaba con ellos hasta que lograban hacer lo que se les había pedido.
“Eso espero. La verdad es que la relación con tu tutor es importante”
“Ya lo creo ¿Julián es muy estricto?”
“No, en realidad es muy buena persona. El otro día me dijo que empezaremos modificar el cubo de mapas usando mis ideas”
“Wow eso es genial. De seguro en unas semanas tendrás que enseñarnos cómo usar el nuevo cubo”
Sasha estaba contenta, en verdad se sentía grandioso que su tutor aceptará cambiar el cubo.
El resto del camino corrieron en silencio, cuando terminaron chocaron sus palmas. Siempre eran los últimos y aún les faltaba el aire, pero eso no importaba porque ambos lograban llegar a la meta y cada día les era más fácil.
“Bien ratas, muy bien. Creo que pudieron haberlo hecho mejor” Mina camino cerca de ellos “Pero tendré que conformarme” Les dio la espalda y caminó unos pasos “Solo por hoy, mañana quiero que lo hagan con diez minutos menos ¿Entendido?”
“Sí señora” Respondieron todos a la vez.
“Está loca nos quiere matar” No solo Adler lo decía, todo el grupo estaba de acuerdo de que su entrenadora era alguien fuera de lo normal. Pero habían aprendido por la mala que lo mejor era no decir nada y sobre todo a no llevarle la contraria. Mina podía ser una persona muy vengativa y la última vez los mando a todos al área de sanación por todo el trabajo extra que les había impuesto.
Todos siguieron a su entrenadora hasta el gimnasio, una vez que se formaron y que los inspeccionó uno a uno, se paró frente a ellos “Muy bien ratas, como bien saben han pasado seis meses, mañana conocerán y empezaran a trabajar con sus tutores” Se puso sus gafas oscuras y sujeto sus manos detrás de su espalda “Pero no será lo único que cambiará. A partir de hoy empezarán con su entrenamiento de defensa y también de primeros auxilios, por lo que trabajarán en parejas” De inmediato los murmullos y las miradas cómplices aparecieron “¡Silencio ratas!” Todos obedecieron “Yo haré las parejas, quiero que se formen por estaturas”
Kika fue la primera por ser la de más baja estatura, seguida de Gina, Sasha y Robín, dejando a Cam al último por ser la más alta de las mujeres. Siguió Ruy, Hugo y al final quedo Paco que eran el más alto de todo del grupo.
“No puede ser” Murmuró Cam que se notaba enojada. Robín no volteo a ver a su amiga, tenían que estar firme y con la mirada al frente, pero eso no evitó preguntarle qué pasaba.
No hubo respuesta porque en ese momento Ezra llegó hasta donde estaba Mina para ponerse de acuerdo “Muy bien chicos, la primera semana probaremos con las parejas que les asignaremos, irán cambiando de compañeros según lo indiquemos”
Mina dio un paso al frente “Primera pareja Gina y Kika”
“Diablos, lo sabía” Gruño Cam muy bajo.
“Sasha y Robín” Señaló un lugar más alejado para que caminaran “Cam y Ruy”
“Disculpe entrenadora” Empezó a protestar Cam, pero fue interrumpida por Mina.
“Silencio. Hugo trabajarás con Paco ¿Entendieron?”
“Sí señora” Respondieron todos.
“Síganme ratas” Todos se dirigieron al área de las colchonetas “Quítense los tenis y pónganse frente a su pareja”
Una vez que todos tomaron sus puestos Ezra y Mina les enseñaron el primer movimiento de la llave para someter a su atacante. Era un ejercicio muy básico, tenían que sujetar el hombro de su compañero y dejar que esté les hiciera una llave para poder someterlos. Mina repitió tres veces más el movimiento para que todos pudieran ver la forma correcta de hacerlo “Muy bien quiero que lo intenten y después cambien posiciones”
Todos tomaron su lugar y fue Robín la primera en sujetar a Sasha haciendo exactamente lo que Erza y Mina habían indicado, cuando quedó detrás de ella le habló al oído “Si quisiera podría hacerte hablar” Jaló un poco más el brazo de Sasha hacia el centro de su propia espalda “¿Quién manda?” Preguntó su compañera.
Era tan sexy que Sasha sintió como sus piernas temblaron, su corazón quería escapar, todo su cuerpo la estaba traicionando, juraba que estaba por sufrir una combustión espontánea. Tendrían que recoger sus cenizas, su epitafio diría; Murió por culpa de Robín, por jodidamente caliente. Sintió que su compañera apretaba la llave, la estaba obligando a responderle, pero es que su voz se negaba a salir, aun así, lo intento “Mmmm… Tú” Respondió en una especie de jadeo.
Robín la soltó inmediatamente y la giro para poder verla a los ojos “Sasha ¿Te lastimé? Solo estaba jugando”
No sabía qué decir, su imaginación estaba volando y solo podía ver a Robín y a ella en una cama, las dos muy… “¡Basta!” Adler grito totalmente alterada “No es el lugar ni el momento”
“Estoy bien” Respondió con todo el control que pudo reunir. Robín la miró fijamente pero no le dijo nada. Después de tomar un gran respiro fue el turno de Sasha, le tocó realizar el ejercicio un par de veces, pero trataba de no acercar su cuerpo al de Robín por lo que su agarre se notaba débil.
“Tienes que apretar un poco más, no me voy a romper” Le enseño como “Mira si doblas la muñeca de esta forma es mejor” Se acercó a Sasha y de nuevo le habló al oído “Tienes que sujetar de esta manera y tirar un poco hacia arriba” De verdad trataba de poner atención, pero todo está a en su contra; esa voz, sentir el busto de Robín pegado a su espalda, la forma en que la sujetaba, sus malditas hormonas. Iba a explotar, no faltaba mucho, estaba a dos de pasar el momento más vergonzoso de su vida. Nunca se imaginó que su primer orgasmo fuera así, con ropa, en frente de todos y en medio de una estúpida clase de defensa personal “No te voy a hacer daño Sasha, no te pongas nerviosa” El corazón casi le explota cuando los labios de su compañera rozaron de nuevo su oreja, un segundo, solo un segundo más. Robín puso su mano en medio de su espalda y de inmediato sintió ese hormigueo familiar de cuando usaban el don sobre ella “Solo te voy a ayudar a que te relajes un poco ¿Está bien?”
Su cuerpo colapsó, fue como si todo se hubiera apagado. Cuando despertó todos estaban alrededor de ella, Robín tenía los ojos llorosos y Hugo junto con Kika estaban con sus manos sobre ella. Ezra se arrodilló a un lado “Al parecer se te bajo el azúcar ¿Cómo te encuentras?” Kika le guiñó un ojo, al parecer ella se inventó esa excusa “De ahora en adelante quiero que comas algo antes de venir al gimnasio ¿Entendido?” Ezra miro a todos “Lo mismo para el resto de ustedes”
Todos asintieron, por lo regular desayunaban después de correr, pero en ocasiones eran llevados al gimnasio primero y luego disfrutaban de un receso, justo como ese día.
Continuaron con la clase, Robín se negaba a mirarla, pero tenía que explicarle que no fue su culpa. Fue ella y sus malditas hormonas que no podía controlar. Era su turno de quedar detrás “No fuiste tú” Le dijo al oído, su compañera trato de soltarse pero ella no la dejó “Te voy a demostrar que fue lo que pasó” Llevo el brazo de su compañera más al centro, justo como le había dicho que lo hiciera y se pegó a ella “Eres muy sexy, tu voz, tu cuerpo” Robín jadeo “Estaba a punto de… explotar por tu culpa, aquí en frente de todos” Mordió su oreja suavemente, era arriesgado pero tenía que hacerlo, debía hacerlo para dejar claro lo que había pasado “Gracias por evitarlo”
La soltó, Robín se paró frente a ella, lista para que practicaran de nuevo, le sonrió y le guiño un ojo “Cuando quieras” Hicieron diez movimientos más, los cuales todos los ejecutaron perfectamente, pero está vez tratando de que sus cuerpos no estuvieran tan pegados.
Ezra que había estado supervisando junto con Mina hizo algunas anotaciones antes de dirigirse a su grupo “Mañana empezaremos con los movimientos defensivos a estas llaves” Todos asintieron “Tienen una hora antes de que comencemos con las clases de primeros auxilios, vayan a comer algo”
“Sasha” La detuvo Kika sujetando su brazo “¿Podemos hablar?”
“Sí, claro”
Kika la alejó del grupo y la llevó cerca de la orilla de lago “Siéntate” Le señalo un lugar junto a ella.
“¿Está todo bien?”
“Sí, solo quería hablar sobre lo que pasó en la práctica” Sasha la miró sin comprender “¡Por Dios! No puedo creer que no te des cuenta, casi haces que nos incendiemos ahí adentro, luego ese desmayo y después ustedes dos de nuevo”
“Yo… yo” Sasha había aceptado con su amiga que Robín le gustaba y mucho. No solo era una simple atracción, en realidad estaba interesada en ella. Pero estaba esa maldita regla de los dos años y aunque estaba intentando controlarlo quedaba claro que estaba fallando magistralmente.
Kika puso su brazo sobre los hombros de Sasha y la acercó a ella “Calma, solo digo que tengas cuidado. Cada día que pasa se nota que Robín te gusta más y más” Sasha volteó a ver al resto del grupo y su mirada se cruzó con la culpable de que su corazón se volviera loco “Ella siente lo mismo. Te lo puedo asegurar, se puso como loca cuando decidiste jugar a la zarigüeya”
“¿De verdad?” Sabía que le gustaba, bueno lo sospechaba, ambas coqueteaban y luego estaban esas sonrisas que se regalaban cuando nadie las miraba, lo que había pasado en la clase no era un juego entre amigas, era algo más. Aunque en otras ocasiones cuando Sasha había querido hacer algo más Robín daba un paso atrás. Algo era seguro; eran amigas que sentían una atracción. Al menos Sasha sentía atracción, mucha atracción por Robín. Más de una vez había querido aclarar las cosas, ver en qué punto estaban, pero su compañera era muy reservada, bueno menos con Cam, ella de seguro sabía todo sobre su amiga.
Kika se recargó en su hombro “No deberían ponernos límites, no es justo que nos hagan eso. Somos jóvenes, se supone que debemos experimentar” Ambas fijaron su vista al lago. Su amistad había crecido tanto que se sentían cómodas cuando estaban juntas, era como si fueran hermanas.
“Oh, oooh” Kika se estremeció.
“¿Qué?”
“Creo que tu novia está celosa”
Sasha de inmediato buscó a Robín, pero no la encontró “¿Por qué dices eso? Además, no es mi novia”
“Pues creo que ella no lo sabe. Deberías de ir y explicarle que solo somos amigas. Además, no eres mi tipo”
“¿Y quién sí?” Preguntó mientras se ponía de pie y se sacudía el pasto de sus pantalones. Kika la imito, pero evito verla a los ojos “¿Así que hay alguien?” Kika se encogió de hombros y sonrió.
“Tal vez, pero aún no te diré quién es. Mejor ve a hablar con Robín, no quiero que me llene el cabello con ese horrible jugo de verduras por creer que le estoy robando a su amorcito” Sasha solo negó con la cabeza y fue en busca de Robín.
“Yo digo que le gusta Ruy”
“¿Sí?”
“Sí”
“Mmmm, no me los imagino juntos. Yo creo que es Paco”
“¿Quieres apostar?”
“Bueno, será divertido ganarte ¿Qué quieres perder Adler?”
“Si gano, los sábados beberemos vino, el que sea, no soy exigente, pero si tú…”
“Si yo gano cerveza y chocolates”
“Me parece bien”
“¿Siempre mantienes conversaciones tu sola?” Escucho a Robín detrás de ella.
Sasha brinco por el susto, se suponía que la estaba siguiendo, solo la perdió de vista un segundo y ahora su amiga estaba detrás de ella “Solo… bueno yo… la verdad…”
“Eso quiero, la verdad ¿Qué es o mejor dicho con quién hablas?”
“Dile, anda ya cuéntale sobre mí” Le insistió Adler “Ya es hora”
“Yo” Sasha no sabía qué hacer, la rectora le había dicho que no le dijera a nadie “Yo… no puedo, lo siento” Le respondió mientras bajaba la mirada.
“Está bien, de seguro es algo que solo tu novia sabe” Sasha de inmediato la miro a los ojos “Kika es… es buena para ti”
“Kika no es mi novia” Le dijo con énfasis.
“¿No? Pero siempre te está abrazando”
“Eso no significa que seamos novias, solo somos amigas” Le aseguró, mientras por dentro saltaba de la emoción, era cierto, Kika tenía razón “¿Robín estás celosa?” Era su oportunidad, lo sabía. Si su amiga lo admitía es que de verdad estaba sucediendo algo.
Robín se sonrojó ligeramente, cosa que le pareció encantador, realmente estaba entusiasmada, su corazón latía rápidamente. Está bien, los celos no son agradables, pero ella se veía tan hermosa. De repente su actitud cambio, ya no estaba sonrojada, ni siquiera parecía la misma Robín, era como la vez que se peleó con ella en el comedor “¿Yo?” Se señaló “¿Celosa? Para eso tendrías que gustarme o al menos estar interesada en ti”
“Auch” Adler supo expresar justamente cómo se sintió al escuchar esas palabras. A eso se refería cuando hablaba con dar el paso y luego retroceder, solo que está vez si le dolió.
El entusiasmo que había sentido un instante atrás se esfumó al igual que su sonrisa. De inmediato trató de ocultar su dolor, por un instante apartó la mirada de la de Robín y optó por aparentar indiferencia, aunque le había dolido hasta el alma escucharla “Bueno, creo que será mejor que vayamos al gimnasio, el receso debe de estar por terminar” Comenzó a caminar a donde estaban sus demás compañeros. Sentía una bola del tamaño de una pelota de béisbol oprimiéndole el pecho, tenía muchas ganas de llorar, pero no lo haría, no frente a Robín.
Su compañera la seguía, la podía escuchar detrás de ella, pero se aseguró de caminar rápidamente para que no pudiera verla a los ojos, no quería demostrarle que estaba herida, que su corazón se había roto y que se sentía como una perdedora “Yo fui la idiota que confundió todo, yo y mis estúpidas hormonas” No, no estaba hablando con su hermana, está vez se lo estaba diciendo a ella misma en voz alta para entender de una vez por todas que la idiota era ella por creer en algo que no existía.
“¿Sasha estás bien?” Le preguntó una vez que la alcanzó.
¿Era preocupación lo que escuchaba en su voz? Ya no quería asumir nada así que prefirió decir una tonta excusa y alejarse de ella “Me duele la cabeza, será mejor que vaya a hablar con Mina y Ezra”
“Sasha…”
Salió corriendo, no estaba segura de poder aguantar más, malditas hormonas “Calma Sasha, ella de seguro está mintiendo. Además, recuerda que estaba enojada por lo de Kika”
“Yo no hice nada”
“Lo sé, pero creo que no tienes que actuar de esta forma”
“Ella dijo…”
“Kika tiene razón, Roberta solo está celosa. Aunque está resultado ser igual de infantil que tú”
“Pero dijo que no siente nada por mí”
“Ok veamos. Tú viste lo que sucedió en la práctica, eso no sucede con alguien que no te importa. Tú la viste, casi llora cuando despertaste” Adler suspiro “Deberíamos demostrarle que nos puede perder si no nos cuida”
“Está bien… ¿Algo más? Porque para mí eso si es infantil”
“Solo hay que darle a probar de su propio chocolate” Adler podía ser extremista, pero tal vez su plan funcionaba está vez “No huyas, pase lo que pase, demuéstrale que tú no eres de las que huye. Si te pregunta, le dices que el dolor era intenso pero que Kika te ayudó a mejorarlo”
“Pero ella sabe cuándo alguien miente, sobre todo yo”
“Pues más te vale que seas muy convincente para que ella dude o que hagas algo”
Sasha asintió y llegó hasta donde estaba su amiga.
“¿Qué pasó?” Le preguntó Kika con una sonrisa pícara, pero al tocar a Sasha se dio cuenta de que su amiga estaba extraña.
“Nada, solo aclaramos un par de cosas; yo no le intereso” Lo dijo decepcionada, Kika estaba por decir algo, pero Sasha la interrumpió “Dos, me duele la cabeza ¿Crees que puedas ayudarme?”
Kika puso su mano sobre la frente de su amiga, el hormigueo comenzó, pero obvio no sucedió nada, ya que no había ningún dolor “Por cierto Sasha, yo nunca me equivoco”
“Siempre hay una primera vez, siempre” Ambas empezaron a caminar hasta donde estaba Mina que ya los estaba esperando.
“Claro lo que digas” Su amiga miro sobre su hombro y se alejó cuando vio venir a Robín.
“Sasha espera” La sujetó Robín del hombro “Necesito hablar contigo”
“Deja que me haga cargo” Y eso hizo Adler. En estos meses esos pocos minutos que se tomaban para practicar en hacer el cambio habían servido de mucho. Adler ahora podía estar al mando por más de quince minutos, eso lo descubrieron una vez que la dejó tomar el control durante la ducha porque quería sentir el agua. Tenían la teoría que pronto dejarían de ser minutos y podrían ser horas las que estaría al mando. En cambio, Sasha aún no había encontrado ese lugar en donde Adler se iba cuando no quería saber nada de ella.
“¿No puede ser después? Quiero ponerme de acuerdo con Kika sobre algo” Le respondió fríamente.
“¿Sobre qué?”
Adler se encogió de hombros “Cosas”
Robín estaba confundida, Sasha nunca la había tratado así “¿Qué cosas?” Adler sonrió de lado y negó con la cabeza “¿Qué pasó con tu dolor de cabeza?”
“Ya no está, Kika me ayudó”
Robín estaba tratando de entender quién era esa persona frente a ella, definitivamente era Sasha, pero todo en ella era extraño, su mirada, su actitud, incluso la forma en que estaba parada, todo era diferente. De alguna forma se veía más alta, más intimidante “¿Qué está pasando, te sientes mal?”
“No deberías preguntarme, yo no te importo”
Robín estaba desconcertada “¿Sasha qué tienes?” Se acercó a ella, necesitaba tocarla, asegurarse que todo estaba bien.
“Nada” Tomó la mano de Robín que aún sujetaba su hombro y la retiró de una forma brusca y poco amable “Tenemos que ir con los demás”
Robín se quedó de pie viendo como Sasha se alejaba, totalmente confundida y sin palabras “¿Quién carajos es ella?”
Durante los ejercicios Sasha hizo lo que Adler le dijo, pero fue difícil y más con Robín a solo centímetros de ella, observándolos fijamente. Era obvio que se había dado cuenta de que ya estaba de vuelta, pero tenía que seguir el plan de su hermana.
“Bien ratas, Ezra ha tenido que ir a recoger algunas cosas que vamos a usar, por lo que quiero que vayan a ducharse y luego a almorzar. Los quiero aquí a las mil ciento treinta horas y por favor traigan su estuche de primeros auxilios”
“Sí señora” Dijeron todos y comenzaron a caminar rumbo a la barraca.
Se habían saltado el desayuno, su estómago estaba protestando, pero primero tenían que ducharse. No esperaron a nadie, tenían que hablar y para eso debían estar solas “¿Viste sus ojos? Estaba triste”
“Bueno, eso se lo ganó por lastimarte” Pero Sasha sentía que tal vez estaban exagerando un poquito con el plan de Adler.
Cuando entraron a la barraca, tomaron sus cosas y caminaron directo a la ducha. Eran las primeras, el agua fría la distrajo un momento de todo el drama que estaba sucediendo. Se tomó su tiempo que incluso no se dio cuenta de que ya todos habían terminado.
“¿Te espero afuera?” Le preguntó Kika que ya estaba lista.
Muy a su pesar tuvo que cerrar la llave, necesitaban alimento, si no realmente iban a tener una baja de azúcar y desmayarse por segunda ocasión ese día e iba a preocupar a sus instructores “Si quieres nos vemos en el comedor ¿Podrías apartarme unos hotcake de chocolate? El otro día se terminaron y ya no pude probarlos”
“Claro, entonces te veo allí”
Mientras se cambiaba se dio cuenta de que solo ella y Robín se encontraban en las duchas.
“Sasha” Robín se sentó junto a ella “Tenemos que hablar”
Tenía que ser fuerte no podía ceder, no ahora. Pero el olor del champú de Robín olía tan bien ¡Maldición! Era tan parecido a aquella vez, era como si se estuviera repitiendo todo de nuevo, solo que ella no estaba escurriendo esa cosa asquerosa que su amiga se empeñaba a comer todos los días ‘Tengo que ser fuerte, tengo que ser fuerte’ se repetía una y otra vez “¿De qué?” Preguntó mientras ataba sus botas. Fuerte, firme y claro, ni siquiera tartamudeo cuando lo dijo, incluso Adler aplaudió por lo bien que le había salido.
Robín la tomó de la mano, pero ella se negaba a verla. No importaba que sentía miles de hormiguitas en su piel y también esas estúpidas mariposas en su estómago. Todo se derrumbó cuando la tomó de la barbilla con su mano libre y la obligó a verla “De lo que está pasando”
Malditos ojos color avellana, porque tenía que ser tan bonita “¿Qué…” Preguntó tratando de concentrarse, pero es que le estaba siendo tan condenadamente difícil no perderse en esa cálida mirada, se puso tan nerviosa que las palabras no salían correctamente “…qué está pasando?”
“Para empezar, lo que paso cuando te dije que no me interesabas”
“¿Ah eso?” Pum, dos palabras y Sasha recordó que tenía que ser fuerte, aparto la mirada, era necesario romper el hechizo. Pero no pudo soltar su mano, mugrosas hormigas, ¿Tenían pegamento o qué?
“Sí, eso” Robín entrelazo sus dedos y le dio un leve apretón “No quise decirlo, estaba enojada”
“No cedas, aún no. La tenemos donde queremos”
Quería hacerle caso a su hermana, pero es que no le gustaba ver a Robín así, le dolía verla triste “¿Por qué?” Le preguntó mientras Adler le reclama por ser tan blanda.
De nuevo la tomó de la barbilla asegurándose que se veían fijamente y entonces le sonrió. Todo estaba tranquilo, ambas estaban tranquilas, no fue el don lo que la calmo, fue la linda sonrisa que le regaló Robín “Porque estaba celosa” El corazón de Sasha casi la deja sorda por el fuerte bum, bum “Te creo cuando dices que Kika solo es tu amiga” Hizo una pausa, no era fácil lo que iba a decir “No me gusta que te abrace” Sasha frunció el ceño, no le veía nada malo a abrazar a su amiga. Robín se acercó más ella, acaricio su mano antes de seguir “Ella te puede abrazar frente los demás y nadie piensa nada malo” Hizo un pequeño puchero que a Sasha le pareció encantador “En cambio yo tengo que cuidar cada movimiento que hago, solo porque Cam…” Robín se quedó callada de repente.
Espero a que continuará, pero no lo hizo “¿Cam qué?”
Robín bajo su mirada a sus manos que permanecían entrelazadas y suspiró de nuevo “Es lo que se supone que no me puedes decir” Robín asintió “¿No crees que ya es hora de que me enteré de que se trata?”
Robín cerro los ojos y accedió a contarle “Ella nos vio juntas”
“No entiendo”
“El primer día que llegaste, ella te tocó y entonces vio que nosotras íbamos a ser…” No pudo seguir, de repente observar sus manos era más interesante.
Así que fue el turno de Sasha de tomarla del mentón y obligarla a verla, necesitaba verla. Fue entonces que recordó aquello que le dijo su abuelo, las personas que hablan con la verdad te miran a los ojos, porque nada esconden, solo le costó seis meses entenderlo. Si Robín iba a decirle lo que ya se estaba imaginando quería que fuera así, de frente y mirándose fijamente “¿Pareja?”
Una sonrisa apareció en el rostro de Robín “Sí” Ambas se sonrojaron “Fue por eso por lo que no quería estar cerca de ti. Sabes que está prohibido y Cam dice que, si ellos saben que hay algo entre nosotras, nos van a separar”
Necesitaba abrazarla, era necesario sentirla y que ella la sintiera. Pero, sobre todo, protegerla “No lo voy a permitir” Le susurró al oído mientras dejaba un pequeño beso.
Robín escondió su rostro entre el hombro y el cuello de Sasha “Hoy me dijo que ellos ya sospechan, pero no están seguros. Me duele Sasha, me duele que no se nos permita empezar algo solo por la estúpida regla…”
“Tenemos que soportarlo Robín, nosotras podemos hacerlo. Solo es un año y medio”
“Pero es mucho tiempo, son muchos días” Robín beso su cuello mientras se acomodaba más en el abrazo. Sasha no pudo evitar gemir, casi muere de vergüenza, pero su compañera empezó a reír “Me gusta tenerte así” Sasha la apretó más a su cuerpo, era arriesgado, pero ambas necesitaban ese abrazó.
Un silencio las cubrió, un silencio agradable que Sasha rompió “¿Entonces significa que te gusto?”
“Si serás bruta ¿Cómo se te ocurre preguntar eso cuando te está declarando su amor?” Como siempre Adler interrumpiendo el momento, pero la risa suave de Robín y el roce de sus dedos con los suyos evitó que se enojara. Su atención fue total y únicamente para la chica que tenía atrapada, no solo con sus manos sino también con su corazón.
“Sí, me gustas mucho Sasha” No necesitaba ningún don para saber que Robín no mentía “Y dime ¿Yo te gusto?”
“Tal para cual, par de idiotas. Le muerdes la oreja en medio de una práctica y todavía pregunta si le gustas. Yo me voy, par de mensas”
Fue inevitable que una sonrisa tonta brotara de los labios de Sasha y un sonrojo apareciera en sus mejillas “Sí Robín, me gustas. Cuando te dije que casi haces que explote, estaba hablando en serio. Me vuelves loca cuando me tocas” Ambas se abrazaron más fuerte, estaban felices, pero ahora sabían que tenían un nuevo problema, uno muy grande “¿Qué vamos a hacer?” Por qué una cosa es que por fin aceptaron sus emociones y otra lo que iban a hacer con ellas.
Robín se soltó y miró fijamente a Sasha mientras acariciaba su mejilla “Seguir como lo hemos hecho hasta ahora”
“Creo que hasta que no encontremos otra solución, no tenemos de otra ¿Verdad?” Tomó la mano de Robín y la llevó a su pecho “¿Lo sientes?” Robín sonrió “Es tuyo y estaré esperando a dártelo hasta que podamos estar juntas” Ambas se sonrieron.
Robín la imito “Este es tuyo y lo voy a cuidar por ti ¿Entendido?”
“¿Entonces es un trato?” Iban a estrechar sus manos, pero en el último momento Sasha engancho su meñique con el de su amada, ella le sonrió y llevó sus dedos enganchados hasta sus labios donde dejó un beso “¿Robín?”
“Dime”
“Kika va a seguir abrazándome, le encantan los abrazos”
Robín suspiró mientras cerraba los ojos, cuando los abrió miró fijamente a la dueña de su corazón “Sasha de verdad entiendo que son amigas y mis celos son estúpidos, más porque ella está interesada en Hugo”
“¡¿Qué?!”
“Solo tienes que ver como se miran”
“Diablos perdí”
Al parecer su hermana seguía espiándola, pero realmente le preocupaba muy poco “Yo también” Respondió Sasha en automático.
“¿Qué?”
Sasha se dio cuenta demasiado tarde de su error “Yo… es que”
“No me puedes decir ¿Verdad?”
“Sé que yo te he pedido que me digas lo de Cam y ahora debería decirte lo que sucede conmigo, pero es que esto, yo...”
“¿Fue algo relacionado con lo que pasó?” Sasha asintió “No sé cómo le hiciste, pero no pude saber si mentías o no. Trate de calmarte, pero tampoco funcionó”
“Eso es interesante” Adler guardó silencio “¿Crees que sea mi don?”
Sasha definitivamente hablaría sobre eso más tarde con su hermana, pero ahora solo le interesaba Robín, sujeto su rostro para que la viera fijamente “Te prometo que un día te voy a explicar todo, solo que la rectora me pidió que no le dijera a nadie y no quiero que ellos se den cuenta de que tú ya sabes. Suficiente tenemos con aparentar que no hay nada entre nosotras”
“¿Y qué hay entre nosotras, si se puede saber?” Preguntó sonriendo.
“Todo Robín, todo” Sasha se acercó a ella y le dio un pequeño beso en los labios que se sintió fantástico. No, no era suficiente, pero tenían que conformarse “Wow”
Robín no tuvo que decir nada para expresar que estaba de acuerdo, su sonrisa fue más que suficiente “Será mejor ir al comedor o tendremos problemas”
“Sí, muchos problemas”
Robín salió primero, para no llamar la atención. Contó hasta cincuenta antes de seguirla, sabía que ese día iba a ser hermoso, pero nunca imagino cuánto.
“No es necesario que agradezcas, te dije que mi plan iba a funcionar”
“Déjame en paz Adler”
“Ignorarla un poco ha funcionado”
“Creo que tu plan fue terrible, tarde o temprano ella y yo íbamos a hablar sobre nuestros sentimientos”
“Pero mi método hizo que todo fuera más rápido, si no fuera por mí estarías llorando por los rincones” Sasha puso los ojos en blanco, su hermana podía ser tan vanidosa “Lo que más me gusta de todo esto es que por fin se acabó todo ese teatro que te habías montado”
Sasha se detuvo, no faltaba mucho para llegar y quería saber la explicación de su hermana “¿Qué teatro?”
“Eso de me quiere o no me quiere. Me estabas volviendo loca. De verdad eres muy lenta en algunas cosas” Sasha no le respondió “Pero ahora que ya todo está aclarado, podemos seguir entrenando”
Sasha no dijo nada, fue su estómago el que protesto recordándole que no tenían mucho tiempo para poder almorzar algo.
Cuando entró al comedor Kika le hizo unas señas para enseñarle el plato de hotcakes de chocolate que le había guardado, por lo que se dirigió a la mesa y se sentó junto a ella “¿Entonces quién tenía razón?” Sasha se sonrojó, porque obviamente Kika se refería a ella y Robín “Te lo dije” Pasó su brazo sobre los hombros de Sasha y se le acercó a su oído “Pido ser tu dama de honor” Sasha no supo por qué estaba más nerviosa, si por el comentario de Kika o porque la estaba abrazando. Volteo para ver a Robín y esta solo le guiño un ojo “Creo que te ha dado permiso”
“Creo que sí”
“Wa-ksssss” Adler imito el sonido de un látigo “Totalmente domada y tomada” Sasha solo sonrió ante el comentario de su irritante hermana.
Al sonar la campana para anunciar el fin del desayuno, todos se dirigieron al gimnasio donde ya estaban Mina y Ezra “Muy bien lo primero que vamos a practicar hoy es respiración de boca a boca” Les mostraron la técnica usando un muñeco, pero cuando fue su turno se dieron cuenta de que tendrían que practicar con su compañera.
Robín miró a Sasha y ambas se sonrojaron “¿Quién va primero?” Le preguntó a Sasha mientras se sentaban en el piso.
“Si quieres yo me acuesto” Sasha sentía que su corazón se iba a escapar de su pecho en cualquier momento, así que recostarse era una muy buena idea. No entendía porque estaba tan nerviosa, ya había besado a Robín, no debería ponerse así, pero cuando observó a su compañera se dio cuenta de que no era la única, la observó mientras limpiaba sus palmas sobre su pantalón. Sí que eran tal para cual. Sintió como la tomó del mentón y empujó su cabeza para atrás, le apretó la nariz y entonces justo cuando estaba a menos de un milímetro, Cam grito.
“¡Eres un asqueroso Ruy, no tenías que meter la lengua!”
“Yo no hice nada” Ambos se pusieron de pie, Cam estaba realmente molesta por lo que había hecho su compañero, se preparó para darle una bofetada, pero fue detenida por su instructora.
“Ruy cambia de pareja con Robín” Les ordenó Mina, mientras fulminaba con la mirada al chico.
“No” Robín reclamo muy bajito.
Sasha, que si alcanzo a escucharla, rozó su mano para demostrarle que estaba de acuerdo con ella, pero que no podían desobedecer la orden “Luego” Le susurró antes de que se fuera con Cam. Ambas asintieron y Robín camino a donde estaba su muy molesta amiga, mientras Ruy llegó a donde estaba Sasha “Si intentas algo, te juro que voy a construir algo para que te corte la lengua mientras duermes”
Ruy iba a reírse, pero al ver el rostro serio de su amiga se dio cuenta de que no estaba jugando “Sí, sí, lo prometo”
La siguiente hora pasó sin ningún inconveniente y para el final de la tarde ya dominaban la lección de ese día.
“Durante las próximas semanas practicaremos con su equipo, pero quiero que ahora saquen el estuche que les pedí” Mina enseño el suyo y se lo entrego a Ezra.
Cada uno saco su estuche, en cuanto lo abrieron diez aditamentos de diferentes formas y tamaños estaban colocados prolijamente en cada compartimento de este. Sasha al tocarlos de inmediato supo para qué era cada cosa “No entiendo porque deben tener tantos dispositivos ¿A nadie se le ha ocurrido hacer solo una cosa y que sirva para todo?”
“Ahí vas de nuevo” Adler se estaba cansando de sus reclamos, todos los días había algo con lo que su hermana no estaba de acuerdo “Si tanto te molesta haz algo al respecto”
Robín se acercó y se sentó junto a ella “Apenas pude usar el cubo de mapas y el transmisor. Ahora nos dan todo esto ¿Me ayudas?”
“Siempre” Ambas sonrieron, pero Ruy al sentarse junto a Sasha la empujó. No le dijo nada, solo se encogió de hombros “Mira este es para medir el ritmo cardiaco, este…”
“Sasha guarda silencio” Le ordenó Ezra “Este estuche contiene lo básico para cuando salen a una misión, el botón superior es para reducir el tamaño de tal forma puede caber en nuestro bolsillo sin ocupar mucho espacio” Ezra comenzó a explicar el funcionamiento de cada componente del estuche.
“No me gusta” Reclamó Sasha para que Robín y Ruy la escucharan “Todo puede ser más sencillo”
“Siempre estás diciendo eso” Ruy la miró divertido por la rabieta de su amiga “Y hasta ahora solo te has dedicado a dibujar en esa libreta todas las noches”
“Tilin tilin” Adler imitó el sonido de una campana “Punto para el fortachón”
“Son ideas” Se defendió “Julián me dijo que dibujara todo lo que se me ocurriera y eso hago”
“Pues deberías de hacer algo y pronto” Ruy observaba cada aditamento con fastidio “Robín no es la única que sufre con estas cosas” Tomó un pequeño contenedor, al abrirlo vio que contenía pequeñas agujas curvas y las soltó como si fueran venenosas.
“Vaya, vaya. El fortachón tiene fobia a las agujas, interesante”
“Ruy tiene razón, creo que tú puedes encontrar una solución” Robín trataba de que su estuche se encogiera, pero estaba siendo inútil.
“¿Tú crees?” Disimuladamente y para no avergonzar a su amiga, movió los botones necesarios para que el estuche se encogiera mientras Robín ponía atención.
“Sí, yo creo que puedes hacerlo” El corazón de Sasha latió un poco más rápido por la sonrisa que le regalo Robín.
“Pues eso haré”
Cuando la clase termino Mina les dio media hora libre. Cam y Kika alcanzaron a sus amigas y las llevaron hasta el lago, se aseguraron de que nadie pudiera escucharlas antes de hablar.
“Chicas lo que está sucediendo con ustedes es tremendo, si hoy no hago esa pequeña actuación usando a Ruy para distraer a los instructores, les aseguro que ahora estarían en grandes problemas”
“¿Entonces no te beso?” Preguntó Robín.
“Oooh no, él no sería capaz de eso. Sabe que no le conviene hacerme enojar”
“Pobre” Kika se dejó caer sobre el pasto mientras acomodaba sus brazos debajo de su cabeza “Me gusta la pareja que hacen. Pero no sabemos qué consecuencias puedan tener si las descubren”
“No les harán nada” Explicó Cam “Solo las mantendrán separadas y no estoy dispuesta a estar sin mi amiga y creo que a ti tampoco te agradaría la idea Kika”
“No, claro que no. Necesito a mi compañera de golosinas” Busco en su bolsillo y le entrego un chocolate a su amiga. Las otras dos solo negaron con la cabeza, era tan común verlas hacer eso durante todo el día, que nadie entendía cómo era posible que guardarán tantos dulces y estos no se aplastarán o se derritiera.
“¿Qué podemos hacer?” Robín preguntó mientras veía el lago “Al parecer es algo más fuerte que nosotras”
“¿No sería más fácil ir y decirles que estamos sintiendo algo?” Sasha empezó a arrancar el pasto frente a ella “No es justo, no hemos hecho nada malo”
“Sasha las reglas existen desde que se fundó la orden y todos los altos mandos las siguen al pie de la letra. Simplemente no podemos ir en contra de ellas” Cam lanzó una pequeña piedra al lago.
“¿Cómo lo sabes?”
“Ruy me lo dijo. Hace unos días Ezra le dio ese extraño manual, al parecer quiere que sea el líder del grupo y lo está preparando para eso”
“Pensé que no lo soportabas” Kika se incorporó para ver a su compañera “¿Hay algo que quieras decirnos?”
Cam se sonrojó y evito responder a la pregunta “Estamos aquí para encontrar una solución. No para platicar sobre los chismes del escuadrón” Ninguna dijo nada, pero era más que obvio que algo estaba pasando entre ellos.
“Creo que nos tendremos que alejar” Sasha estaba decepcionada, apenas habían pasado unas horas desde que se confesaron su amor y ahora tenían que mantenerse alejadas.
“No es justo” Fue el tiempo de Robín para protestar. Se levantó enojada y pateó una piedra que golpeó el agua para luego hundirse “Eso es, como no lo pensé antes”
“¿Qué?” Le preguntaron todas.
“Sasha tienes que inventar algo para ocultar lo que nos pasa”
“¿Te refieres a que esconda lo que sentimos?”
Kika le dio un empujón a su amiga “Con que oculte su energía sería suficiente. Lo otro, pueden disimularlo”
“¿Crees que se pueda?” Robín le preguntó a Kika.
“Al ser sanadores podemos manipular nuestra energía, tú misma puedes controlar la de los demás hasta dejarnos totalmente relajados o fuera de combate. Tal vez si Sasha puede hacer algo para que cuando ustedes estén juntas sus energías se mantengan controladas y así los demás no lo noten…”
“¿Cómo un regulador de luz?” Dijo Cam “Ya saben, ese botón que baja o sube la intensidad de luz en un cuarto obscuro”
“Exacto ¿Crees que puedas hacerlo?” Preguntó Robín a Sasha que ya estaba haciendo trazos en la libreta de la que no se separaba nunca.
“¿Qué forma quieres que tenga?”
“Tiene que ser algo discreto, algo que vean pero que no sepan qué es y sobre todo que no sospechen”
“Algo que podamos usar todos” Kika miró por encima del hombro de Sasha “¿Una estrella?”
“Diremos que es un dije de amistad”
“¿Pero una estrella? ¿No es mejor la inicial de nuestro nombre?” Cam se acercó a Sasha para ver lo que estaba dibujando.
“Será lo que cada uno pida, el propósito final es que funcione y no como luce”
“Perfecto ¿Cuánto tiempo crees que tardes?” Obviamente Robín quería que fuera lo antes posible.
“Me daré prisa, por lo que hoy empiezo a trabajar en ello”
“¿Qué le dirás a Julián?” Robín tomó otra roca y la lanzó al río haciéndola brincar tres veces sobre la superficie.
“Le diré que estoy practicando voltajes, algo así como un interruptor de luz”
Cam le sonrió, obvio estaba usando su analogía, además si decía eso técnicamente no estaría mintiendo. Cuando por fin dejo de hacer trazos les mostró el resultado “Wow, no entendemos nada de lo que pusiste ahí” Kika se levantó y se estiró un poco, para quitarse la pereza “Pero sé que lo lograrás, eres una chica con talento amiga”
“Lo es” Robín le sonrió y de inmediato su corazón se aceleró.
“Será mejor que termines rápido con eso” Cam le dio un codazo “Ustedes dos son terribles” Sasha guardo su libreta, junto al kit de primeros auxilios.
“Es hora de irnos” Dijo Kika que se sobaba el estómago “Tal vez consigamos algo que comer”
Cam empujó a Sasha “Tal vez deberías inventar algo para que Kika controle su apetito”
“Ya te escuché Cameron”