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Los Guardianes por samyalexg

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Capítulo 6

 

Días, semanas y Sasha aún no tenía nada, pero seguía trabajando, lo seguía intentando.

“¿De verdad no vas a ir con nosotras mañana?” Preguntó Kika mientras leía la lección cinco ‘Detección de fracturas’ de su libro de sanación.

“Sí voy a ir con ustedes, solo que primero tengo que ir a ver a Emma” Sasha estaba armando un pequeño prototipo de su bloqueador “Además esta semana dudo que me den algún incentivo” Así era como les llamaban a los pagos que recibían a final de semana “Todos ustedes tienen tiempo para hacer trabajos que les pagan, yo estoy todo el tiempo en el laboratorio”

“Además no nos gusta el color amarillo” Los ayudantes cómo eran llamados, eran reclutas y aspirantes que querían un pago extra, por lo que tenían que usar el uniforme de color amarillo mientras realizaban dichas tareas que consistían desde lavar platos o ropa, mantener el pasto bien cortado, pintar y mantener los edificios en perfecto estado.

“Pero también están los incentivos de las clases, a Robín le dieron el de mejor tirador y le han propuesto tomar el curso avanzado”

“Sigo diciendo que esto es como el ejército” Cada vez que tenía oportunidad Adler lo mencionaba.

“Es que esa mujer es estupenda. Nunca falla un tiro”

“En cambio yo no puedo darle a nada” Sasha tomó su libreta e hizo un par de anotaciones más.

“Pero tienes otras habilidades. Creo que poder controlar e inventar cualquier artefacto es estupendo”

“Pero eso cuando estemos en prácticas no servirá de mucho, soy muy torpe en las actividades físicas, un día voy a lastimar a alguien sin ninguna intención”

“Yo creo que te equivocas. Además, tienes el don de sanar, tal vez por eso Emma está dándote esas clases”

“¿Clases? Ja, si supiera que durante los últimos cinco sábados hemos sido ratas de laboratorio”

Sasha sonrió por el comentario de su hermana y es que en realidad así se sentían, Emma les había hecho miles de pruebas y últimamente se estaba enfocando en trabajar más con Adler.

Kika siguió con la plática “Lo que lograste esa noche fue estupendo. El intercambio de energía es muy complicado y tú hiciste que pareciera muy fácil” Dejo a un lado su libro y abrazó a su amiga “Por cierto, gracias”

“De nada, luego te pasamos la factura. Listo Sasha, ya encontré la forma de no ser pobre. Vendamos energía”

Sasha no pudo evitar la sonrisa, el sentido del humor de Adler rayaba en lo negro, muy pero muy negro y había ocasiones como esa, en que la broma salía de la nada “No iba a permitir que te metieras en problemas por mi culpa. Eres mi mejor amiga”

“Y tú la mía. Siempre estaré para ayudarte” Kika abrazo a su amiga como siempre lo hacía y luego le dio un caramelo.

“Yo igual Kika”

“Mmjum” Escucharon detrás de ellas “¿Interrumpo?” Robín estaba parada con las manos en la cintura.

“¡Robín!” Grito Kika mientras empujo a su amiga. Solo que el empujón fue más fuerte de lo normal y Sasha cayó de la cama.

Robín no pudo evitarlo y soltó la carcajada “¿Estás bien Sash?”

“Sí, solo me duele un poco” Sasha se levantó mientras se sobaba su trasero.  

“Si quieres puedo…” Kika se quedó callada cuando vio que Robín se cruzaba de brazos, obviamente tendría que tocar el trasero de su amiga para aliviar el dolor, indudablemente eso está fuera de los límites “Olvídalo”

“¿Cómo te fue con tu tutor?” Le preguntó Sasha a Robín y está tomó asiento en su cama.

“Bien, ella es muy agradable, pero... hay un problema” Robín se puso nerviosa, cosa que llamó la atención de Sasha porque eso nunca pasaba “Ella... ella sabe lo de nosotras, resulta que quieren reforzar mi don para detectar mentiras”

“Uy. Pensé que tu tutora era para enseñarte a calmar a las personas” Kika, se fijó en su amiga y noto que se estaba poniendo pálida “Vamos Sasha será mejor que tomes asiento. Parece que te vas a desmayar”

“Sash no tengas miedo. Ella me prometió que no diría nada” Robín sujetó la mano de su osita y empezó a usar su don para calmarla antes que algo le pasará por el estrés que estaba mostrando.

“Cada día más saben lo nuestro. Eso no me gusta” Apretó la mano de Robín para que dejara de usar el don “Tenemos que evitar que más personas sepan”

“Lo sé. Pero es que no pude evitarlo, fue tan rápido, cuando Lorein me tocó de inmediato me preguntó si me interesaba alguien”

“¿Crees que sospechen?” Sasha afirmó con la cabeza para responderle a Adler, cuando sus compañeras se le quedaron viendo fingió que le dolía el cuello.

“Deben tener mucho cuidado con ese tipo de Guardianes” Kika puso su mano para aliviar el dolor de su amiga, obvio no paso nada porque este no exista “Felicidades no hay ninguna fractura” Le guiñó un ojo y regreso a su lugar en la cama.

Robín suspiró “Sé que apenas conocí a mi tutora, pero sé que ella no me delatara”

“Está bien. Si tú confías, yo igual” Y era verdad confiaba en el juicio de Robín.

“¿Por qué crees que te dieron ese tipo de tutor y no para tu don principal?” Preguntó Kika.

“Según me explico, es más valioso un guardián que reconoce mentiras. Además, el relajar y hacer dormir personas no es tan complicado. Al menos eso dice, pero de todos modos me van a presentar a un grupo de Guardianes que podrán ayudarme si es que tengo dudas con lo que viene en mi libro”

Kika asintió y se centró en su amiga que ya comenzaba a relajarse “Sasha ¿Has tenido algún avance con el regulador?”

“No, el otro día lo probó Carol y el resultado no fue bueno”

“¿Qué pasó?”

“Bueno el regulador D7”

“¿Regulador D7?” Preguntó Robín con una sonrisa.

“Es una referencia al número de prototipo, cambiará hasta que lleguemos al definitivo. Bueno ella quiso usarlo, lo hemos diseñado para que solo funcione al ponerse en el cuello, pero cuando hicimos las pruebas el regulador se calentó demasiado y quemó su bata de laboratorio. Lo bueno fue que lo estaba usando sobre la ropa, si lo hubiera puesto directo sobre su cuello ella se hubiera lastimado”

“Me está empezando a dar miedo”

“Mi hermoso petirrojo, no voy a dejar que nada que yo construya o invente te lastime”

“Lo se Sash” Ambas se quedaron mirando embobadas.

“¿Sabían que son extremadamente cursis? Ni siquiera se han dado cuenta qué tiene una forma de llamarse que solo usan ustedes” Kika se metió un dedo a la garganta y fingió una arcada.

“Claro que lo sabemos y nos gusta llamarnos así” Sasha le mostró la lengua a su amiga y esta le respondió igual “Tengo que irme, espero hacer algún avance esta tarde. Nos vemos en la cena” Se levantó y tomó su libreta.

“Ten cuidado, osita” Robín le guiñó un ojo, mientras Kika fingía que vomitaba.

“Siempre” Al salir al pasillo Sasha dejó escapar el aire contenido.

“Aún estás muy nerviosa”

“No me gusta que más y más personas sepan lo que tengo con Robín”

“¿Y qué tienes con Roberta?”

“Ella es…”

Estaba pensando cómo llamarla, pero como siempre Adler se le adelantó “No, no es tu novia”

“Pues como si lo fuera”

“Yo creo que deberías pedírselo”

“¿Crees que es buena idea?”

“¿Por qué no?”

Sí ¿Por qué no formalizarlo? “Se lo preguntaré el sábado ¿Crees que debo darle algo?”

“¿Qué te parece si hoy nos quedamos más tiempo y le das el regulador de regalo? No creo que te falte mucho para hacerlo funcionar sin que rostice a alguien”

“Me parece perfecto” La idea le había puesto una sonrisa en su cara, se esforzaría para tenerlo a tiempo y sabía que lo lograría.

Fueron dos días más los que tardó para que el regulador funcionara, Carol hizo muchas pruebas antes de dejar que Sasha lo probara en ella. Cuando Julián o Erick se acercaban para ver en lo que estaban trabajando decían que era un dispositivo para los cólicos premenstruales. Misteriosamente cuando decían esto sus compañeros desaparecían y no hacían más preguntas.

“¿No crees que querrán que todas los usemos?”

“Mmmm, hay muchas cosas que no salen del laboratorio” Carol ajusto el tornillo de la tapa del pequeño regulador antes de entregárselo a Sasha.

“¿Pero y si lo ve cuando lo traiga puesto? ¿Si ven el de mi compañera?”

“Tendrás que asegurarte que no lo vean y si lo hacen o preguntan solo dirás que estás haciendo pruebas. Firmaré un consentimiento por si lo necesitas”

“Gracias Carol” Sasha se acercó a su compañera y la abrazó.

“De nada, solo recuerda darme los planos, ya sabes, para destruirlos”

“Sí, claro que sí”

“Sigo pensando que eso es mala idea” Le repitió Adler, pero como siempre Sasha no le hizo caso, realmente ese tema ya la estaba cansando, si Carol quería traicionarla no se esforzaría tanto para que el regulador funcionará.

Sasha tomó los dos pequeños reguladores en forma de estrellas y los puso en su bolsillo. Al día siguiente mientras estuvieran de paseo en el pueblo buscaría la forma de entregárselo a Robín y preguntarle si quería ser su novia.

Esa noche en la barranca a Sasha le estaba costando quedarse dormida. Robín se dio cuenta, se aseguró que el resto de sus compañeros estaban profundamente dormidos y se acercó a Sasha “¿Qué tienes?” Le preguntó mientras se hincaba junto a la cama.

“Nada” Sasha trazo los labios de su lindo petirrojo.

“Sash” Le dijo mientras acariciaba su mejilla, al sentirla Sasha cerró los ojos un instante “Sé que algo está pasando, estás muy tensa”

“Es solo que tengo muchas cosas aquí adentro” Señaló su cabeza “Fue una semana muy pesada”

“Lo sé. Pero ya mañana es sábado, así que podremos descansar”

Sasha puso su mano sobre la de Robín y la llevó a sus labios “¿Crees que podamos estar un rato solo tú y yo?”

“Será difícil, ya lo sabes. Pero buscaremos la forma ¿Te ayudó a dormir?”

Sasha quería decirle que sí, que entrara con ella en su cama y que dejara abrazarla hasta quedarse dormida. Pero sabía que eso era demasiado, así que solo le sonrió y de inmediato sintió el cosquilleo del don de Robín que la durmió poco a poco.

Ese sábado estaba siendo muy lento, o al menos así lo sentía Sasha. Cuando por fin le tocó estar con Emma no espero a que la saludara “¿Crees que podamos cambiar la cita?”

Emma se recostó en su silla “Sasha me gustaría hacerle unas pruebas a Adler”

Sasha se sintiódesilusionada, ella quería pasar ese día con Robín “¿Cuánto tardan estas pruebas?”

“Tal vez dos o tres horas. La rectora está ansiosa por los resultados”

“Pero es que…”

“Mira, te propongo algo, te haré unas preguntas rápidamente y el próximo sábado les haré las pruebas que necesito”

Sasha estaba a punto de dar brincos de alegría, pero se controló. Fueron solo treinta minutos, una vez que terminó corrió para poder cambiarse y alcanzar a sus compañeros. Con suerte aún estarían cobrando sus incentivos.

La primera vez que fueron al pueblo, Sasha no fue, se les había pedido que llevarán sus viejas ropas en lo que les daban algo más apropiado para que pudieran usarlo en su día libre. De ninguna manera iba a usar ese horrible uniforme blanco del hospital, todos harían preguntas y no quería arriesgarse a que Robín la descubriera mintiendo.

Así que ese día se quedó en el cuartel vistiendo su uniforme, observando como sus compañeros se arreglaban para irse, algunos usaban ropa de colores llamativos y extraños accesorios que no había visto nunca. Pero definitivamente el más extraño era Ruy que usaba una camisa con extraños grabados fluorescentes y un pantalón plateado. Se podría decir que él se vería desde lejos, muy de lejos. Cam y Kika llevaban vestido, ambos eran muy bonitos y luego se fijó en Robín, su ropa era la más parecida a un guerrillero, pantalones de camuflaje, botas militares y una pesada chamarra negra que había visto días mejores, aunque estaba limpia se notaban algunas manchas que ni el mejor detergente pudo sacar.

“¿Ya viste?”

“¿Qué?”

“El hoyo en el chaleco de Roberta, parece de bala”

“No, no creo, si fuera así tendría alguna cicatriz y no he visto ninguna”

“Ahhh así que la espías mientras se baña. Eres una pervertida Sasha”

“Ay ya cállate”

“Pero si solo te pregunte si estabas segura de no querer ir” Le reclamó Kika “Qué carácter Sasha”

“Kika yo… lo siento” Su amiga salió de la barraca molesta. Tenía que pedirle una disculpa, no quería perder a su nueva amiga por culpa de Adler, la detuvo justo en la entrada y se dio cuenta de que Kika estaba realmente roja. No entendió que estaba pasando hasta que se acercó el culpable.

“¡Pero qué rayos! ¿De qué película antigua salió el tailandés?”

“¿Hugo?” Preguntó Robín que se estaba acomodando su cinturón junto a ellas.

“¿A qué hora llegó Roberta?” Sasha no supo responderle, tampoco se había dado cuenta.

“Es como de película” Dijo Kika aún sonrojada.

“De donde vengo ese tipo de traje se usó muchas décadas atrás, solo lo había visto en libros” Fue el turno de Ruy de admirar el traje de su compañero.

“¿Y me veo mal?” El traje era muy anticuado, sombrero de ala corta, traje gris a rayas con una corbata de moño y zapatos tipo oxford color café.

“No, realmente te ves… muy bien” Kika tuvo que tomar asiento porque se notaba sumamente nerviosa.

“Kika tiene razón, te ves muy guapo” Sasha decía la verdad, su amigo se veía muy bien, sobre todo muy elegante “Todo un galán Hugo ¿Cierto Kika?”

“Guapísimo” Susurró su amiga.

“Creo que deberíamos enseñarle a susurrar, todos la escucharon” Y es que era verdad, todos estaban sonriendo por el desliz de su compañera.

Ruy le dio un golpe en el hombro a su compañero “Vamos tigre, es hora de irnos”

Y así fue, todos se fueron menos Sasha, pero todo eso había cambiado, al siguiente sábado que se les permitió salir todos llevaban ropa que les habían proporcionado, la mayoría llevaba jeans, camisa tipo polo y una chamarra ligera, Gina, Kika y Cam escogieron vestidos, aunque también tenían un cambio de ropa igual al resto de sus compañeros y después de unas cuantas idas más al pueblo se había hecho de algunas prendas.

Parecía como si hubiera sido hace años, pero solo habían pasado unos meses, Sasha se alegró cuando vio a su grupo en el área de pago.

“Wow cinco incentivos por la clase de energía” Hugo les enseñó su boleta de pago “¿Cómo les fue chicas?”

“Solo tengo tres” Dijo Cam “Pero son suficientes”

“Yo tengo cuatro también por energía” Kika estaba muy contenta “¿Ustedes chicas?”

“Yo tengo dos por puntería, tres por energía y cuatro por ayuda en el comedor. Eso de lavar platos es muy bueno para mi bolsillo ¿Sasha cómo te fue?” Robín se detuvo antes de abrazarla, por un momento había olvidado que no podía hacerlo en frente de tantas personas “¿Tienes que cobrar tus incentivos?”

“Mmmm solo tengo uno, por tecnología”

“¿Solo uno?” Le preguntó Hugo que estaba asombrado “Pero ¿Cómo es eso?”

“Tal vez debería lavar platos de vez en cuando”

“Tal vez” Robín le guiño un ojo “Podría enseñarte a hacerlo correctamente. Ya sabes lo que dicen; la práctica hace al maestro” El comentario solo hizo que sus corazones se aceleraran, era lo mismo que le había dicho aquella noche en el bosque, pero debían de comportarse, ese no era el lugar para que perdieran el poco control que tenían sobre sus energías “¿Necesitas un préstamo?”

“No, he estado ahorrando así que esto no me afecta. La próxima semana buscaré ganar más incentivos”

Hugo se acercó a sus amigas “Bueno chicas, entonces es hora de irnos. Recuerden que tenemos toque de queda por lo de los intrusos, es increíble que aún no sepan quienes eran” Todas sonrieron de forma cómplice, su compañero se dio cuenta “Sea lo que estén ocultando no quiero saber. Es mejor irnos ya” Hugo camino al frente junto a Kika y Cam, mientras Robín y Sasha los seguían.

“Estaremos con ellos hasta que podamos escaparnos, quiero que me busques en la tienda de antigüedades, tenemos que separarnos para no llamar la atención, hay algo que quiero enseñarte” Robín le sonrió y Sasha sintió la necesidad de tomar su mano, pero no lo hizo “¿Cómo vas con el regulador?”

“Mmmm”

“Sash”

“Robbi, en la tarde hablamos de eso ¿Sí?” Sasha la miro de la forma más tierna e hizo sonreír a Robín.

“No me pongas esa cara, porque si me pides la luna te la doy”

“Te quiero” Susurró Sasha.

“Yo más” Robín se adelantó y camino a lado de Cam.

Cuando llegaron al pueblo y bajaron del vehículo que les habían asignado, Cam y Kika corrieron a un nuevo local.

“Miren, venden ropa” Kika estaba emocionada “Por fin mis plegarias fueron escuchadas, es la tienda que necesitábamos” Tomó la mano de Cam y la llevo dentro.

“Creo que nunca la había visto tan feliz” Robín extendió su mano para que Sasha la tomara.

“¿Olvidas ese pastel de triple chocolate?” Ambas entraron a la tienda para alcanzar a sus amigas “Nunca pensé que Cam podía gritar al probarlo y Kika termino con los sanadores por todo lo que comió”

“Bueno, no solo ellas estaban felices ese día” Le dio un par de golpes suaves en el estómago “Lo bueno que hacemos mucho ejercicio, de otra forma ustedes estarían rodando”

Sasha sujeto su mano contra ella y ambas sonrieron “Nunca es suficiente dulce”

“¿Te vas a comprar ropa Sasha?” Le preguntó Cam mientras tomaba algunas blusas y pantalones.

“Solo que vayamos a la parte de atrás a ver si hay algo en la basura” Si gastaban su dinero en una prenda se quedarían sin nada y aún faltaba la cita con Robín.

“No lo creo, estoy bien así”

“Y tu Robín ¿Comprarás algo?”

Pero Robín no contesto porque estaba viendo un lindo vestido, era veraniego y adornado con pequeñas flores azules, fue cuando tomó una decisión, Robín debía tener ese vestido y ella se lo compraría.

“¡Sasha!” Robín miró a su alrededor para ver si los demás notaban como era llevada a los vestidores.

“Vamos tienes que probártelo, yo te ayudo” Cam y Kika solo negaron con la cabeza y el color de las mejillas de Robín subió dos tonos, aunque en sus labios se apareció una sonrisa muy traviesa. Y eso solo envalentono más a Sasha, empujo a Robín en uno de los vestidores, estaba siendo muy atrevida por lo que se quedó unos segundos fuera para calmarse un poco, respiró profundamente y entró junto con ella “¿Estas lista?”

En ese momento en un lugar tan pequeño y con Robín tan cerca considero que después de todo no había sido muy buena su idea. Sus hormonas empezaron a alborotarse, pero quería ayudar a Robín a probarse el vestido. Robín tomó su chaqueta y se la quitó, para después ponerla en una repisa que estaba a un lado del espejo de cuerpo entero, lo mismo comenzó a hacer con su blusa y al ver la piel nívea, fue cuando Sasha confirmó que había sido una malísima idea.

“Voy a darme la vuelta” Pero al hacerlo su mirada se encontró con la de Robín reflejada en el espejo, vio como la blusa seguía subiendo, su abdomen plano y firme apareció por completo y cuando la prenda por fin desapareció sobre su cabeza dejó a una Robín expuesta frente a ella con tan solo el sujetador deportivo que todas las reclutas usaban. Robín era hermosa y tal vez no era el sujetador más bonito, pero su petirrojo lo hacía parecer la cosa más sexy que había visto, solo pudo tragar fuertemente y se concentró en no pensar en ello, no, no debía pensar en eso. Levantó la mirada y ese fue otro error más, porque la mirada de Robín reflejaba el deseo que ella misma estaba conteniendo. Sasha acercó su mano temblorosa, pero sin llegar a tocarla realmente.

“Esto es peligroso” Murmuró luchando para no tocarla, porque ella sabía que, si lo hacía, todo eso que se supone que no deberían de hacer sucedería en ese probador y entonces no importaba que el regulador E1 ya estaba listo, ambas tendrían que afrontar las consecuencias por romper la maldita regla de los dos años.

“Sin duda” Fue Robín que ya estaba frente a ella quien tomó su mano he hizo que tocara por primera vez su suave y cálida piel.

Tenían que parar ¿Dónde estaba Adler para gritarle que se alejara de Roberta? Pero Robín hizo que la abrazara, que usará sus manos para acariciarla, para que sintiera la suavidad de su piel. No, ya no podía parar, siguió su recorrido por ese hermoso cuerpo hasta que llegó a una pequeña protuberancia en el costado de Robín, justo por debajo de las costillas. Se separó un poco para mirarlo mejor, detuvo su dedo sobre la cicatriz y la delineo. Robín se estremeció, pero ella quería saber “¿Qué te ha pasado?” Robín esquivo su mirada, fue entonces que Sasha recordó el orificio que tenía el chaleco que uso esa primera salida al pueblo “¿Una bala?”

“Sí”

“¿Robín?”

“Hay muchas cosas que no sabes de mi Sasha, mi mundo no era color de rosa, he tenido que luchar para sobrevivir y esto solo es un pequeño recordatorio de ello”

El tono de voz fue duro, uno igual al que usaba cuando aún no eran amigas y eso asustó a Sasha, no quería que su bello petirrojo se enojara con ella “Lo siento” Sasha dio un paso atrás “Creo que mejor te espero afuera”

Pero Robín la tomó de sus mejillas para detenerla “Lamento haber sonado así, pero no he tenido una buena vida, y es difícil para mí hablar de ello. Hay muchos recuerdos oscuros, momentos realmente malos por los que tuve que pasar que aún me duelen” Llevo la mano de Sasha a su corazón y la apretó contra ella “Tuve que hacer cosas de las que no estoy orgullosa, si te las cuento tal vez tú ya no quieras que nosotras...”

“Nunca, eres lo mejor que me ha pasado y estaré siempre a tu lado Robín, te quiero mucho y no me importa tu pasado, así que no necesito saber lo que paso” Le dio un pequeño beso en los labios “Todos tenemos una historia, pero lo que realmente importa es quienes somos ahora” Robín estaba conmovida por las palabras de su amor, nunca imagino que podría tener algo así en su vida. Se abrazó a ella y fue correspondida “Te quiero Robín, no lo olvides”

“Y yo a ti Sash, demasiado” Un beso fue el sello de esa confesión de amor. Aún había cosas que Sasha ansiaba saber y sabía que ella misma tenía cosas por contar, pero ahora no era el momento.

“Creo que mejor salgo, porque si no nunca vamos a terminar, ¿Te veo afuera?”

Robín estuvo de acuerdo, espero a que Sasha saliera para cerrar la cortina y empezó a tararear una canción que Sasha no reconoció.

“Aaaay Dios son tan cursis”

“¡Cállate!” Murmuró para que nadie la escuchara.

“Oye ¿Por qué me callas?” Se asomó Robín, para poder verla.

“Yo... este… tú y nosotras… este ¿Qué?” Atrapada, cada día era más difícil ocultar a Adler “Voy a buscar a las chicas” Sasha salió de ahí mientras escuchaba a su hermana burlarse de ella.

Robín solo empezó a reír, entro de nuevo para acomodarse el vestido y después de mirarse en el espejo y ver que le gustaba decidió salir.

Definitivamente ese era el vestido perfecto para Robín, sin que ella se diera cuenta Sasha le pidió prestado a sus amigas para poder pagarlo, pero cuando llegó la hora de ir a la caja Robín lo regreso a su lugar “Soy más de pantalones” Fue la única explicación que dio. Sasha estaba decepcionada, pero aceptaba la decisión de su petirrojo, después de todo no podía obligarla a llevárselo si no quería.

Cuando salieron de la tienda de ropa fueron a un pequeño bar, ese día estaban dando muestras de vino a los clientes para acompañar los entremeses y realmente era económico.

“Yo solo quiero probar un poco ¿Sí?”

“Solo un poco” Sasha sabía que Adler amaba el vino y sí, la fastidiaba todo el tiempo, pero también entendía que no era fácil estar dentro de su cabeza, por lo que cuando había estás pequeñas oportunidades la dejaba disfrutar.

“¿Dijiste algo?” Le preguntó Kika que estaba a su lado leyendo la etiqueta de un vino rosado.

“Solo que me gustaría probar un poco” Adler sostenía su copa mientras se la llevaba a su nariz para poder disfrutar el aroma. Al primer sorbo suspiró de satisfacción “Es simplemente excelente. Una más ¿Sí?” Su copa fue rellena por el mesero. Sasha imaginó a Adler dando piruetas por todo el bar si pudiera hacerlo, tal vez si se seguía portando bien la dejaría beber vino más seguido. Ahora que estaba dentro podía ver las cosas diferente, no tenía que estar observando lo mismo de su hermana. Se sintió como esa caricatura japonesa donde las personas se metían dentro de esos enormes robots, sus compañeras la observaban fijamente, tal vez ya se habían dado cuenta de que algo estaba pasando, que ese algo era Adler y que se estaba acabando todas las muestras que les daba el mesero.

Emma se los explico al segundo sábado de estar practicando los cambio y el don de su hermana, las hizo tocar el cristal para que entendieran cómo es que la energía de ambas era totalmente diferente. Solo ciertos Guardianes podrían percibirlo sin ayuda de una máquina y sin lugar a duda sus compañeros que convivían con ellas día tras días podrían hacerlo fácilmente. Después de todo era parte del entrenamiento y por eso el primer año pasaban tanto tiempo juntos. Les dijo que debían tener mucho cuidado para no ser descubiertas.

Ese fue también el día que Adler le contó su teoría de como Sasha se la comió mientras aún estaban dentro del vientre de su madre. Emma empezó a reír, le dijo que había visto y escuchado cosas más locas, por lo que no descartaba esa idea. Después de ese sábado les pidió que Adler estuviera más tiempo, era importante que empezará a practicar su don. Las pruebas que les había hecho demostraron que ambas tenían acceso al don de su hermana, pero si trataban de usarlo quedarían sin energía. Lo que había logrado Sasha ese primer día al sentir la energía de Robín fue gracias al don de su hermana, ya que por alguna extraña razón Sasha no podía y no sería capas de sentir las energías de sus compañeros.

“¿Qué sucede, porque me ven así?” Sasha dio otro sorbo y trato de no escupirlo, mientras su hermana refunfuñaba por no dejarla continuar.

“Eso fue extrañó” Kika miró a sus otras amigas.

Cam solo sonrió y se concentró en su propia copa de vino, pero Robín miraba a Sasha como si tratara de ver dentro de ella “Todo está bien Robín, algún día podrás entenderlo” Extendió su mano por debajo de la mesa para ponerla sobre la rodilla de su petirrojo.

Robín suspiró “Sí, lo sé” fue lo único que respondió.

La comida transcurrió entre pláticas y risas. Las chicas habían formado un buen grupo y el cariño que había entre ellas cada día crecía más y más.

Al salir encontraron a Hugo y Gina por lo que los invitaron a pasear junto con ellas. La siguiente parada fue el pequeño embarcadero, varios pescadores ofrecían un pequeño paseo a cambio de algunas monedas. Los seis subieron a una embarcación de color blanco y tomaron asiento, el capitán les ofreció unas cañas de pescar y luego les dijo que podrían ir a cualquiera de los restaurantes cercanos para qué les preparan el pescado. Robín fue la primera en sacar un pez, uno muy grande, por cierto, Sasha le aplaudió emocionada, pero entonces recordó que debía disimular un poco en frente de Hugo y Gina, entonces observó a esta última, estaba alejada del resto concentrada en el agua mientras dejaba que su mano tocará la superficie, cuando les ofrecieron las cañas de pescar ella se negó a tomar una.

“Ella siempre come verduras”

“¿Cómo lo sabes?” Murmuró Sasha mientras fingía atarse un cordón de su bota.

“Digamos que mi trabajo es observar” Fueron pilladas por Gina mientras la observaban, no les dijo nada, solo sonrió de lado y siguió con lo que estaba haciendo.

El paseo estaba por terminar y Sasha no había pescado nada, pero realmente no le importaba, su bello petirrojo había resultado la mejor en capturar el pez más grande. Cuando llegaron al muelle fueron directo al pequeño restaurante donde una pareja de ancianos atendía a la clientela, entregaron su pesca y buscaron una mesa para esperar que se los devolvieran ya cocinados.

“Se supone que sabes cómo funciona cualquier artefacto ¿Entonces por qué no pudiste con una simple caña de pescar?”

“¿Quieres más vino?”

“Ok, hagamos de cuenta de que no dije nada”

Gina la observó fijamente “Aquí no sirven vino Sasha, tendrá que ser para la otra” De repente le guiñó un ojo.

Fue tan rápido que creyó haberlo imaginado, volteo a ver a Robín, pero afortunadamente estaba ocupada hablando con los demás. Ni Adler ni ella hicieron algún comentario, preferían dejarlo pasar por esa vez.

La comida fue deliciosa, pero el tiempo que tenían para estar en el pueblo era poco, así que Sasha y Robín se despidieron de sus amigos. Caminaban una a lado de la otra, evitando tocarse, aunque de vez en cuando ambas volteaban para sonreírse. Pasaron frente una panadería y entonces se detuvieron. La sorpresa más grande fue ver a Emma y a Julián sentados en una pequeña mesa compartiendo una rebanada de pay. Sasha sonrió al ver que dos de los Guardianes que más respetaba eran pareja.

Su corazón se aceleró al imaginarse así con Robín. Cuando volteo a ver a su lindo petirrojo, se dio cuenta de que ella también los observaba con una sonrisa “Hacen bonita pareja”

Tenía que responderle, pero es que en ese momento Robín se veía realmente hermosa con los colores del atardecer “Eres hermosa” Dijo en voz baja.

“Tú también” Si no estuvieran en lugar público, se hubieran abrazado y luego besado.

Pero tenían que fingir que solo eran dos amigas paseando al atardecer por el pueblo. Llegaron a un pequeño parque con vistas al mar, las dos tomaron asiento dejando que sus hombros se tocaran “¿Robín yo quería preguntarte?”

“No”

“¿No?” Sasha estaba sorprendida ¿Cómo podía negarse si ni siquiera había preguntado?

“Cam me dijo que lo que me vas a pedir” Sasha la miró y después de analizar lo que dijo Robín seguía confundida. Le costaba entender que pasaba ¿No se supone que Robín la quería?

“¿Entonces la respuesta es no?”

“Tengo que explicarte” Puso una mano sobre la rodilla de Sasha y trazo pequeños círculos “Quiero ser tu novia Sash y quiero que tú seas la mía. Solo que si algún guardián nos llega a preguntar sobre si somos pareja, no podremos ocultarlo. Mi instructora me dijo que mientras fuéramos amigas no teníamos problemas, que la atracción es natural. Pero si nos preguntan y utilizan el don, estaremos pérdidas” La miró fijamente, mientras detuvo las caricias “No mentiremos cuando nos pregunten si somos novias. Pero eso no quiere decir que no te ame”

“Entiendo” Sasha se sentía triste, había imaginado ese momento tantas veces que nunca pensó en esa posibilidad.

“¿Ya te disté cuenta de que te dijo que te ama?”

Era cierto, Robín le dijo que la amaba, se aseguró que nadie las veía y le dio un beso en la mejilla “También te amo”

Robín suspiro “Quiero que sepas que, aunque no somos nada, en realidad lo somos todo Sash. Solo que no le pondremos nombre… por lo menos no ahora”

“Es tan injusto” Dijo haciendo un adorable puchero.

“Lo sé. Cuando Cam me lo dijo casi saltó de alegría, pero luego recordé lo que me dijo Lorein” Ambas guardaron silencio mientras miraban como se ocultaba el sol “Por cierto… la respuesta era sí y lo seguirá siendo hasta el día que puedas pedírmelo de nuevo”

Era lo más bonito que le había dicho Robín, pero aun así se sentía triste “Solo quería que fuéramos algo más”

“Sash desde hace días somos algo más que eso, no necesito ser tu novia para saberlo” Tomó su mano y la apretó fuertemente “Eres mi pareja, mi otra mitad, la dueña de mi corazón y nadie va a evitar que estemos juntas”

El corazón de ambas latía rápidamente “Te quiero Robín, te quiero mucho”

“Yo también” El sol terminó de ponerse y ambas se pusieron de pie, tenían que hacerlo antes terminar besándose en ese lugar a la vista de todos los que estaban ahí “¿Vamos a esa tienda? Aún tenemos tiempo antes de volver” Robín la tomó de la mano y la llevo directa a la tienda de antigüedades.

“Claro” Sasha metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y sintió los E1 “Robín espera” La detuvo frente a la puerta, cambio el agarre de sus manos y dejo el pequeño regulador en forma de estrella en la mano de Robín “El E1, es tuyo”

“¡Lo terminaste!”

“Sí, tendremos que probarlo así que cualquier cosa extraña que notes quiero que me lo digas y por favor no dejes que nadie lo vea”

“Entiendo” Robín se puso la cadena sobre su cuello y lo examinó. Le hubiera gustado que Sasha se lo pusiera, pero eso sería llamar la atención “Es muy lindo, muchas gracias Sash ¿Me explicas qué es lo que hace?”

“Técnicamente controla nuestras energías cuando estamos juntas, los demás no podrán sentir cuando nosotras dos estemos lanzando chispitas de amor”

“Me vas a hacer vomitar con tus cursilerías”

“Wow, así que bloqueaste a todos para que no nos sientan” Robín frunció el ceño “¿Sabes que, si lograste hacer esto, también podrías bloquear los dones de los demás?” Sasha y Adler se dieron cuenta de que esa era una posibilidad, una muy peligrosa “¿Segura que no es peligroso? Ya sabes por lo de bloquear nuestras energías”

“No, solo evitara que nos descubran. Pero es totalmente seguro”

“¿Sasha si se modifica el E1 como dice Roberta podría ocasionar muchos problemas?” Preguntó Adler y Sasha se puso nerviosa “Será mejor nadie consiga los planos y mucho menos los reguladores” Podría ser muy peligroso para todos.

“Lo sé”

“Otra vez estás hablando sola ¿Todo bien?” Sasha se sonrojó, de nuevo había hablado con Adler frente a Robín y está vez no trato de ocultarlo. Por lo que no supo qué responder “No te preocupes, algún día me explicaras ¿Verdad?”

“Sí, solo que…”

“Ya sé Sasha, confío en ti... Bien vayamos a ver que encontramos” Ambas entraron a la tienda, que resultó tener varias antigüedades.

Sasha recorrió el lugar hasta llegar a una vitrina donde había varias joyas del tipo antiguo, como las que usaba su abuela. De repente lo vio, un guardapelo de plata con un intrincado diseño.

“Es hermoso” Dijo Robín que se paró a un lado de ella.

“¿Te gusta?”

“Sí, es muy bonito”

Un señor ya mayor se acercó a ellas “¿Quisiera probárselo?”

“¿De verdad? Sí, sí quiero” Roberta busco un espejo para poder ver cómo se le veía.

“¿Ya notaste que Roberta está muy contenta?”

“Sí y me gusta más así” Dijo Sasha en voz muy baja.

Robín acomodó su cabello sobre su cabeza para poder ver mejor el guardapelo.

Sasha decidió que no importaba el valor, ella lo compraría para regalárselo a la mujer que amaba “¿Cuál es el precio?” Le preguntó al caballero, cuando le dijo cuánto costaba casi se desmaya. Tendría que trabajar duro los próximos meses para poder conseguir los incentivos necesarios y poder pagarlo.

“Tal vez podrías comprarle algo menos caro”

“Me encanta” Escucho a Robín.

“¿Tiene sistema de apartado?” Definitivamente tendría que trabajar mucho.

“Diablos, es cierto lo que dicen; el amor sale caro”

 


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