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Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola~

Originalmente este iba a ser el final de esta historia, peeroo note que habia varios detalles que no habian  concluido asi que salio un capitulo más. espero lo disfruten.

 

O lo que bien empieza, bien acaba

 

 

 

 

 

Me quedo esperando alguna reacción pero nadie dice nada y empiezo a desesperar.

 

— ¿Y?

 

— Bueno, Jade…— inicia Azrael, pero no continua. Es demasiado desesperante— ¿Acaso vas a cometer suicidio? Eso sería un poco extremo después de todo.

 

— Yo no quiero suicidarme, solo quiero ir al infierno— Michael nos da miradas de un lado a otro, y entiendo lo suficiente de señas para entender las que recién hace— No estoy loco. Es un plan brillante, y solo tengo este pequeño problema y entonces recordé que tú puedes ir al infierno, o al menos a las entradas ¿no me equivoco?

 

— eso es correcto, pero ¿Por qué quieres ir al infierno?— Michael suspira, es un sonido muy ruidoso, pero me deja claro que él ya sabe a dónde quiero llegar.  Ha pasado más de una semana desde el incidente con Caín y Bel. Azrael regreso en un par de días con todo el asunto solucionado, pero no hay ni una sola señal de Cyan.

 

— porque iré por Cyan.

 

—  tu… iras… ¿estás hablando en serio? sí, lo haces, hablas en serio— ¿es tan difícil de creer?

 

— ¿puedes llevarme?

 

— Técnicamente podría.

 

— entonces llévame.

 

— No es tan fácil, Jade… no puedo llevar a un humano como si nada hasta allá ¿sabes al menos que esperar?

 

— no voy a quedarme allá.

 

— ¿puedes explicarme que es lo que harás?

 

— tengo un par de cosas que decir— para empezar ¿Por qué diablos no ha dicho nada? Ni siquiera si le han castigado, le devolvieron su puesto o que se yo que se les ocurriría. No pienso esperar más— no te preocupes, no hare un escándalo… creo. En todo caso prometo no afectarte.

 

— eso no ayuda mucho, Jade. No es seguro que quieran hablar contigo, porque solo eres un humano.

 

— yo solo quiero hablar con Cyan, los demás se pueden quedar en el infierno— la mueca de terror atrasa de Michael me hace reír— tiene que escucharme, me lo debe.      

 

— Cyan sigue siendo un demonio, y creo que él no piensa que te debe nada, pero sí creo que podría hablar contigo ¿Por qué no esperas un poco más? Los asuntos en el infierno son más complicados para resolver. Y este caso tiene muchas partes involucradas.

 

— ¡Y yo soy una de esas partes!— Azrael suspira.

 

— no creo que sea una buena idea— antes de que pueda responder, Michael me toma del brazo y hace señas para le ponga atención, no entiendo ni una sola de las siguientes señas que hace y tiene que sacar su teléfono: ¿Qué pasa si él ya puede volver al infierno?

 

— Cyan no…— ¿no qué? No sé cómo terminar eso. Intente hacerme memorable para él, dejar de ser solo un humano más para Cyan y aunque últimamente estaba seguro de que algo había logrado no puedo decir que sea suficiente para… para… ¿Qué es lo que quiero exactamente?  Cyan siempre dejo muy claro que quería volver al infierno, todo lo que hizo fue para poder regresar y vengarse de Bel, nunca pensé que ese momento llegaría tan pronto porque ni siquiera él parecía creer que llegaría además ¿Por qué eso implicaría dejarme?      

 

— ¿Jade?

 

— ¿puedes llevarme?

 

— puedo, nunca lo he hecho pero sin duda podría. Pero no creo que debas hacerlo— alza una mano y me pide esperar, porque ya estoy por reclamar— un asunto es llevarte y otro muy diferente que te dejen entrar y más aún que te lleven a dónde quieres. Yo conozco las entradas sin embargo nunca he entrado.

 

— ¿entonces qué hago? ¿Enviar una nota?

 

— esa es una excelente idea.

 

— ¿una nota? ¿En serio?

 

— no creo que podamos hacer una llamada— ¿eso es una burla? Casi me rio, pero no es momento para eso— puedo llevar tu mensaje y esperar, es la mejor opción que tenemos ahora.

 

— si no hay respuesta ¿me llevaras?

 

— supongo que sí, aunque estaré pensando en otra alternativa— me parece justo.

 

— iré a escribir el mensaje— por más que Azrael haya cambiado y ahora sea un poco menos rígido no confió en que le dé el tono urgente adecuado. Michael me sigue, estoy seguro por su expresión que está viniendo para asegurarse de que no escriba algo que vaya a molestar a un alto mando demoniaco— relájate, no voy a insultar a nadie.

 

¿Sabes de protocolos para demonios?

 

— ¿eso existe? Solo pondré quien soy y que tengo algunos asuntos pendientes que tratar con Cyan, además de aclarar lo que paso con Bel para dejar claro que no fue culpa de Cyan. Aunque sigo sin entender porque tanto alboroto, si son demonios todo esto debe ser bueno ¿no?  Hacer cosas malas es bueno para ellos— Michael se encoje de hombros.

 

¿En serio iras al infierno?

 

— supongo, a menos que todo se solucione milagrosamente, cosa que dudo— no he pensado mucho en que me encontrare ¿fuego ardiente? ¿Un vacío oscuro sin fondo? ¿Un montón de oficinas con inmensas filas?— Cyan no quiso decirme como era— hablar de Cyan está molestándome un poco. No puede dejarme así, me niego a ser dejado de esta manera, soy egoísta y no me importa si regresa al infierno o no mientras siga por aquí encargándose de todo el asunto del casino, desayunando cereal en la cocina, poniendo mala casa cuando un humano le habla o le digo que iremos de compras— no puede solo irse y dejarme con una maldita maldición de no poder tener sexo con nadie. 

 

¿Disculpa?

 

— nada, nada— sí, ya no estoy preocupado por todo eso, estoy bastante molesto. No puede solo desaparecer así.

 

Azrael lleva la nota, o eso dice. Confió en que si lo hizo pero ya han pasado dos días más y no hay ni una sola señal o respuesta de algún tipo, lo que no ayuda para mi enojo.  Voy al casino y hago papeleo, pido comida en la casa, practico señas con Michael y veo televisión con Azrael normalmente, incluso hable un par de veces con la tía de Michael, es una mujer agradable, igual de inocente que Michael debo destacar, pero no puedo concentrarme mucho en esas cosas, me siento de pésimo humor todo el tiempo y solo puedo calmarme pensando en lo que diré y hare cuando vea a Cyan.

 

 

 

*****

 

 

 

— jade ¿estás bien?

 

— ¿Por qué no lo estaría?— Ni siquiera escuche llegar a Dee. Estoy solo en la oficina, Michael acaba de irse, y De ese sienta en el sofá, en mi lugar favorito.

 

— quizá porque hace bastante no vienes a divertirte. No te he visto en el bar, ni usando las habitaciones. Pasabas seguido por acá.

 

— hice una apuesta. Es molesto— Dee suelta una risa.

 

— no hagas apuestas que no puedes cumplir. Solo pasaba por aquí a decirte que si tienes algún problema puedes hablar conmigo. Sé que no soy tan confiable como Cyan, pero algo podría hacer.

 

— eh… ¿gracias?

 

— entonces ¿Por qué tienes cara de querer golpear a alguien?

 

— oh, no a alguien. Sé muy bien a quien quiero golpear. Solo estoy esperando. Por cierto… tal vez me ausente algunos días— Dee se encoje de hombros, no necesito permiso ni avisar a nadie si no vengo— últimamente hay mucho trabajo y no puedo encargarme de todo, estaba pensando en que alguien se encargara de los trabajadores del bar, no de las oficinas, de las bailarinas y los empleados de compañía— Tan rápido como se acostó en el sofá, se ha enderezado.

 

— ¿Qué?

 

— ¿quieres hacerlo?— puede ser repentino, pero si no puedo volver creo que Dee sería un buen encargado. No sé si podría encargarse del casino pero no es que a mí me vaya a importar si no puedo volver— conoces bien a todos, y conoces el trabajo. Has sido casi mi contacto con ellos, así que no creo que haya alguien más capacitado para eso.

 

— ¿Qué hay de Candy? ¿Y los demás? No creas que a todos les va a gustar eso.

 

— yo lo digo, es mi casino. Solo por favor, no vayas a causar una escena, que no quiero volver a enviarte a casa o pedirle a los guardias que se encarguen— no puedo lidiar con eso ahora mismo.

 

— Oh, Jade… en serio, cuando veas a Cyan dale un buen golpe.

 

— ¿Cyan? ¿Por qué crees que es Cyan?— Dee se levanta, parece que podría salir corriendo en cualquier momento pero no lo hace.     

 

— ¿Por quién otro estarías así? nos vemos. Y suerte con lo que sea que traigan ustedes. Ah, y si por alguna razón sale mal, estaré aquí para consolarte— me guiña un ojo antes de salir. Tal vez me arrepienta de hacer cosas cuando estoy de mal humor, pero ayuda mucho a relajarme. Por la tarde es Michael quien sugiere irnos a casa, es mas tarde de lo habitual pero quiero caminar así que solo camino y espero que Michael me esté siguiendo o ira solo a casa. Si viene, escucho sus pasos intentando alcanzarme. Camino más despacio para dejar que me alcance.

 

— ¿Dónde está Azrael?

 

Tuvo que llevar cosas importantes.

 

— entiendo ¿qué cenaremos hoy?

 

¿Pedimos algo? Azrael cocina.

 

— y no estará, entiendo tu punto. Sí, creo que pediremos comida— supongo que lanzare una moneda para decidir que comprar. Tal vez algo con picante— Hey, estaba pensando en algo ¿tu tía no te ha invitado con ella?

 

Quería que fuera a vivir con ella.

 

— ¿y porque no lo hiciste?  Yo me iría de viaje si pudiera— si Cyan me hubiera permitido hacerlo. Tampoco es que lo desee tanto, o hubiera encontrado la forma. Ahora que pienso en ello, quiero viajar. Michael escribe varias veces, borra y escribe hasta que me enseña el mensaje.

 

No tenía dinero.

 

— ay, vaya problema. Ahora lo tienes. Podrías ir si quisieras.

 

¿Me dejarías ir? ¿Solo así?

 

— Hey, yo no te tenía preso— me ofende que piense eso… bah, mentira, era divertido verle intentando escapar— el del asunto era Bel, ahora ya no está. Aunque será aburrido sin ti alrededor poniendo cara de susto con cualquier cosa— Michael me detiene antes de abrir la puerta. No usa el teléfono esta vez, hace unas señas que interpreto como:

 

También me agradas.

 

 — por favor no hagamos esto. Los sentimientos me dan alergia— y no creo que estemos hablando del mismo sentimiento. Apenas abro la puerta, noto algo diferente. No es que yo lo note exactamente viendo algo, más bien es una sensación de alarma.  En otro momento le haría caso y me regresaría, pero esto es lo que estuve esperando. Michael me detiene otra vez, también él no noto. Me suelto y entro. En un primer vistazo no veo nada raro, nada fuera de cómo lo dejamos en la mañana.

 

— ¿Tu eres Jade?— después de tanta practica con Cyan, ya no me asusto escuchar voces de la nada o que alguien aparezca en un parpadeo, que es justo lo que pasa ahora. Aunque es una pregunta, suena más a una burla.

 

— depende del asunto— quiero decir algo más, pero no creo que sea una buena idea. Miro a quien me está hablando ¿se supone que es una chica o un chico? No puedo saberlo, creo que me basta con saber que es un demonio. Su ropa es una especie de toga, el cabello rubio le cubre mucho la cara, y su voz es indefinida— ¿es por lo de la nota? ¿O es algún asunto de castigo?

 

— solo estoy siguiendo órdenes.

 

— entiendo ¿y entonces?

 

— vendrás conmigo, te esperan— eso suena mejor…

 

— espera, ¿me esperan? ¿En dónde?— Ese demonio sonríe, y es escalofriante.

 

— ¿en dónde más seria?— claro, como no. estoy listo para ir a ese lugar. Me giro a Michael, ojalá este viendo esto porque no quisiera irme solo así. Él está mirando, tiene esa cara de pánico que me hace pensar que si está entendiendo todo. Y justo a tiempo, porque siento un toque frio en el brazo y todo se pone oscuro. Siento que pierdo el equilibrio, me muevo de un lado a otro y caigo de rodillas cuando siento el piso firme— espera aquí.

 

— como si pudiera ir a otro lugar— murmuro. Estoy en un pasillo, algo bastante simplón, es como un pasillo de hospital pero sin personas. Frente a mi hay una puerta con un letrero que dice “llame antes de entrar”. Quien me trajo ya se ha ido y no sé adónde— así que… estoy en el infierno…— ¿y ahora qué? No me quejo de que este lugar no esté ardiendo o haya gritos por todos lados pero caminar no es la mejor idea que tendré en este lugar. Lo único que puedo hacer es esperar o lo que dice ese letrero así que levanto la mano y golpeo la puerta para llamar.

 

— ahora vamos a… ¿Qué hiciste?— el demonio que fue por mi apareció de nuevo, y se ve bastante alterado. No es mi culpa que me haya dejado solo con un letrero con instrucciones. 

 

— llamar antes de entrar.

 

— tu…— la puerta se abre, me pareció escuchar que alguien hablo pero quizá solo sea mi imaginación. El hombre bastante alto, con el cabello muy largo y rubio y rostro sereno es quien abre ¿Astarot?

 

— ¿sí?

 

— s-señor, el humano… lo traje. Lamento interrumpir.

 

— Oh, estábamos esperando— se aparta y abre la puerta. Bien, estoy aquí. Es momento. Adentro se parece bastante a la oficina que tengo en el casino. Un escritorio lleno de papeles ordenados, un librero, un sofá largo y una mesita de té— tú debes ser Jade. Tu nombre ha salido bastante estos días ¿quieres café? ¿Té?— en otro sofá están sentados Bel y Cyan, le entrecierro los ojos cuando él se lleva la mano a la cara ¿así es como quiere hacer esto? Bien, le mostrare que puedo hacerme cargo de las cosas sin terminar muerto. Esta es la prueba final. Alzo la cabeza.

 

— Ese té huele bien— ni Cyan ni Bel dicen o hacen nada mientras sirve otra taza de té y me la da.  Hay un plato de galletas en la mesita, me siento en un espacio libre y tomo una galleta.

 

— eres el primero que acepta tomar algo aquí.

 

— es delicioso…— no miento, es bueno. Tal vez aquí puedan ver a través de mí, el engaño de mi encanto, pero no se hacer otra cosa. Y el truco siempre está en las verdades a medias, eso que me enseño Cyan desde siempre— creo que interrumpí algo, pero es un asunto urgente.

 

— enviaste una nota.

 

— no sabía cómo comunicarme— sabía que la nota no era tan buena idea como Azrael me hizo creer— entonces gracias por recibirme— y no matarme— he venido por Cyan— Astarot parece divertido.

 

— ¿por Cyan?

 

— así es— no volteo a mirarlo, pero siento que me está mirando feo— ¿hay algún problema que lo retenga aquí? Además de todo lo que paso, de lo cual también puedo hablar si necesitas testigos.

 

— ese asunto está casi resuelto.

 

— bien. Entonces también quisiera resolver de la mejor manera mi asunto. Cyan y yo tenemos un trato, un pacto que no está siendo cumplido— hay un leve cambio en su expresión, ahora si me está tomando en serio, espero— tal vez no podía volver aquí pero un contrato sigue siendo un contrato y no quisiera demandar por incumplimiento— Cyan siempre me hizo pensar que esto era como un horrible sistema de oficinas ¿y que hay peor que una demanda para las oficinas? Me siento un poco tonto porque solo estoy hablando por hablar.

 

— eso sería muy problemático— ¿de verdad puedo demandar? Vaya…

 

— así es. Por eso vine hasta aquí. No quisiera llegar a eso.

 

— sabía que un humano estaba ayudando a Cyan pero no que tenían un contrato. Lo de ese lugar fue una buena idea ¿es verdad que hiciste un pacto con él?

 

—  es verdad. No me prohibieron recibir ayuda de humanos para completar la condición que me impuso.

 

— está bien si no han terminado de hablar, solo quisiera saber que todo estará bien y que el contrato seguirá y me iré, no quiero interrumpir porque pareces muy ocupado— tomo otra galleta.

 

— no te entiendo mucho, Jade— Tras él, Cyan pone los ojos en blanco— cualquier otro no vendría al infierno a preguntar por un demonio, por un contrato que no te ata aquí aún.

 

— no hay mucho que entender, solo quiero que el contrato siga. Con él. Y creo que lo merezco después de lo que Bel me hizo pasar, entiendo que es su trabajo llevar pena y miseria pero no parece que estuviera siguiendo órdenes— Bel sisea, o tal vez pide silencio, quien sabe.

 

— su castigo es una de las cosas a tratar— ah, dulces palabras— podría ofrecerte otro trato, ahora mismo, tu alma a cambio de cualquier deseo.

 

— oh. Gracias, pero si no es Cyan no quiero nada— Astarot me mira, de verdad es alguien atractivo.  

 

— ¿no pedirás convertirlo en humano para que vaya a la tierra contigo?— ¿eso se puede? la cara que pone Cyan me confirma que sí.

 

—  pff ¿Quién pediría eso? ¡Para nada! ¿Por qué querría hacerlo? Sin poderes no tiene caso— Cyan me odiaría el resto de la existencia si hiciera semejante tontería— es ridículo— no puedo aguantarme la risa— ¿humano? ¿Cyan? En serio, solo dígame si va a volver o no.

 

— no seas irrespetuoso— Bel se levanta— no puedes venir y exigir cosas como si esto fuera una fuente de los deseos.

 

— Hey, solo estoy haciendo peticiones válidas. No he pedido nada.

 

— Bel, basta. Esto no estaría pasando si tú hubieras hecho tu trabajo y dejado que los demás hicieran lo mismo. Ah, ¿tan difícil es trabajar en equipo?— Astarot suspira. No parece el tipo malvado que Cyan llego a comentar— todo iría mejor si no estuvieran todo el tiempo peleando entre ustedes.

 

— entiendo eso— comento, otra vez me gano las miradas de todos— ¿Qué? El ambiente en el casino es igual con los empleados, pelean clientes y sabotean el trabajo de otros, o lo hacían. Ya que estamos, puedo sugerir organizar un retiro.

 

— ¿retiro?

 

— sí, un programa especial con trabajo en equipo, convivencia y esas cosas para fortalecer la… empresa— Cyan me mira con expresión de horror. Bel se queda con la boca abierta ¿tan grave es lo que dije? Cyan nunca pone expresiones como esa, me excedí— solo es una idea, funciono cuando hicimos uno todo un fin de semana— yo no fui pero nadie volvió a sabotear a los otros— no tienes que…

 

— no, no. Es una idea excelente. Fines de semana…— murmura— ¿Por qué no se me ocurrió antes? Bel, te encargaras de organizar todo.

 

— ¿Qué? ¿Yo? no.

 

— es parte de tu castigo. Entonces, sobre Cyan, estaba pensando en regresarle a su puesto en el infierno, no es el momento para tener una guerra abierta con los ángeles, cosa que Bel estuvo a punto de causar y…— me distraigo cuando Cyan se levanta y se para frente a Astaroth.

 

— señor, me niego.

 

— ¿disculpa?— Astaroth le mira, interrumpiendo su discurso. 

 

— Aun no cumplo el castigo que me impusieron, regresar ahora por algo tan simple como una pelea con otro demonio no me hará regresar con orgullo. Así que prefiero volver a la tierra a completar el castigo, si usted lo permite— Bel otra vez se queda con la boca abierta.

 

— no es justo— murmura.

 

— entiendo. Si es lo que quieres, no me opongo.

 

— solo… si es posible regresarme mis poderes. Eso puedo aceptarlo y haría que evitara más situaciones delicadas. La situación no se hubiera complicado tanto de tenerlos.

 

— sí, sí, eso puedo hacerlo.

 

— gracias.

 

— ¿Es todo? ¿Ya podemos largarnos de…?— Cyan me tapa la boca, su piel fría en mi cara.

 

— Con su permiso, me retiro, y me llevare a este sujeto de aquí— resoplo, pero no me muevo.

 

— es poco usual tener humanos por aquí, me alegraría bastante que vinieras de visita otra vez— solo alcanzo a levantar el pulgar antes de que Cyan nos desaparezca. Aparecemos en su habitación, es de noche. Uff, estoy helado, no me había dado cuenta del frio que sentía. No puedo dejar de temblar.

 

— joder, para ser un lugar de fuego eterno les falta calefacción— consigo decir a pesar de los temblores.  

 

— ¿sabes que acabas de hacer del infierno un lugar más miserable?  Ni siquiera sabía que eso pudiera ser posible— ¿de qué habla? No hice nada más que ir por él y me dice estas cosas. Oh, ya sé de qué habla.

 

— solo fue un comentario que dije sin pensar.

 

— Retiros grupales… nunca piensas— dice. Me ofende que piense eso, pero… está riéndose. Riéndose en serio, nunca le había visto reír a carcajadas— y esa forma de hablarle a lord Astaroth, tan informal. Y te comiste sus galletas.

 

— me ofreció té, pensé que si quería lograr que volvieras tenía que ser educado, rechazar su té no me pareció una buena idea, deja de cuestionarme por todo ¡Fui al maldito infierno por ti! No espero las gracias pero…— Me besa, su lengua entra en mi boca, su mano jala de mi cabello para acercarme a él, me deja la mente en blanco.

 

— ¿Por qué fuiste allá? 

 

— soy egoísta, te quiero conmigo y no me importa nada— Cyan sonríe— además  ¿A quién puede gustarle el trabajo de diablo? Y pensar que uno nunca va a poder ganar ¿no es más divertido estar aquí?

 

— de verdad eres como un demonio, Jade.

 

— ¿eso es un alago?— levanto las cejas— ah, ahora que lo recuerdo— le suelto un golpe en el hombro, que es lo más cerca que puedo darle— eso es por no decirme nada todo este tiempo. No puedo creer que me dejaras con todo el trabajo sin una nota— A Cyan no parece molestarle. Sus brazos me rodean y me tira a la cama.

 

— supongo que ahora tendré que hacerme cargo de todo el caos que causaste los pocos días que no estuve— las manos de Cyan están frías cuando me toca, levantando mi camisa. Aun tiemblo un poco, pero el calor me está invadiendo, el frio es nada a comparación del calor que comienzo a sentir.

 

— no quede en bancarrota, lo tomo como un éxito— y ya no quiero hablar más,  tiro de su camisa, los botones se abren con el tirón y enredo los pies en su cintura— pero me dejaste tanto tiempo sin poder tener diversión con nadie— mi voz suena como un gemido, no me importa, solo quiero esto. Toco sin vergüenza la entrepierna de Cyan. Él me besa, y eso debería ser raro, pero no tengo la mente clara. No sé ni en qué momento termino sin pantalones, pero siento a Cyan frotarse contra mí. Le empujo y quedo sobre él, sentando en sobre sus caderas. Me levanto lo suficiente para poder penetrarme, después de tanto tiempo apenas puedo contenerme, muevo mis caderas, sintiéndole tan profundo, cada que me muevo, entrando más y más… sus dedos rasguñan mis muslos, la habitación está llena de sonidos obscenos que me ponen más. El calor sube, y sube hasta que ya no lo soporto, la erección que tengo es dolorosa, me alivio con mi mano, solo unos momentos porque ya no puedo más. El placer me llena  y termino, siento todo confuso. Me dejo caer jadeando sobre el pecho de Cyan.

 

— ¿eso es todo? yo pensaba en no dormir esta noche.

 

— no me opongo. Solo… dame un momento, bastardo engreído— cierro los ojos, solo porque se siente bastante bien— me alegra ver que no estas molesto por haberte traído de regreso. Sé que querías volver al infierno, pero… no te dejare ir.

 

— no, no estoy molesto. Y esas son mis palabras, Jade. No vas a librarte de mí.

 

 — cuento con eso.

 

— sin duda, como un demonio— me dice, susurrando en mí oreja antes de morderla. Sonrió  y abro los ojos. Estoy listo para una segunda ronda, y toda una eternidad de buen sexo y diabluras.

Notas finales:

Nos leemos para la próxima semana! <3


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