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¡¡¡CUENTA HASTA 10!!! por Orseth

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            -Gracias, por favor se discreto con lo que te acabo de contar.

            -Te lo prometo, no diré nada hasta después de la presentación pero ¿puedo enseñárselo al menos a Mary Anne? Esta la pondrá contenta, hemos tenido algunos problemillas con este asunto.

            -Claro, pero que también sea discreta.

            -No te preocupes.

            Ya no alcanzó a almorzar, pero no le importó, ya comería algún bocadillo en su escritorio, realmente estaba feliz de que las cosas por fin estuvieran saliendo bien, llegó a su piso y de inmediato sintió la pesada mirada de Celestine, quien desde su lugar lo miraba con algo que le pareció verdadero odio.

            -Esta loca –pensó guardando bajo llave el resto de sus juegos de carpetas.

            El resto de la semana pasó sin complicaciones, arreglo el servicio de restaurant asegurándose de que nadie más pudiese cancelarlo y así llegó el viernes.

 

 

________________

 

 

            Ese viernes en la noche, Draco estaba feliz y así se lo hizo notar Blaise.

            -Si Blaise, las cosas por fin me están saliendo bien y el día de mañana será perfecto para deshacerme de todo el estrés de estas semanas, es una pena que estés en Italia ¿seguro no puedes acompañarme a la marcha del orgullo gay?

            -No puedo Draco, tengo un almuerzo con un grupo de aburridos ejecutivos, dice mi madre que debo codearme con esta gente, además el año pasado tus amigas quisieron meterme mano cuando ya estaban ebrias aún cuando desde un principio les dije que este morenazo de fuego no bateaba para su bando.

            -No te quejes, saliste con tu virtud intacta.

            -Por poco, pero es obvio que no extrañaras mi presencia, llevas preparándote semanas para ello ¿Qué llevarás esta vez?

            -Algo muy lindo ¡ay ya quiero que sea mañana!

            Blaise sonrió ante el entusiasmo de su amigo.

 

 

_______________

           

           

            -¿Te tocó vigilar la marcha Harry? –preguntó Tim, un auror de aproximadamente treinta años.

            -Sí Tim, a Ron también.

            -El año pasado estuvo salvaje, desde los cinco años que esto lleva haciéndose, cada vez toma mayor relevancia y crece más.

            -A mi me agrada, es como un festival.

            -Sí, un festival de putos y maricones.

            -Dicen que lo que rechazas, es lo que eres en realidad –respondio molesto tomando su chaqueta- vámonos Ron, los demás ya están a punto de salir.

           

 

_____________

 

 

            Al llegar al centro de la ciudad, el escuadrón de aurores se repartió por entre la gente para vigilar que las cosas no se salieran de control, para entonces ya había muchísima gente reunida con playeras multicolores y banderas arcoíris, carteles contra la discriminación y personas disfrazadas.

            Por la avenida principal otros marchaban con mantas con consignas de igualdad y carros alegóricos con gente bailando encima de ellos.

            Música, globos de colores, banderas y canciones se escuchaba por todo el lugar, Harry caminaba entre la gente atento a cualquier señal de problemas, pasaron las horas y todo marchaba bien, con alguno que otro altercado que no pasó a mayores y con varios hombres bailándole descaradamente mientras le lanzaban besos; eso no le molestaba mientras no se metieran con su persona, además estaba ahí para trabajar, no para divertirse.

            Ya eran cerca de las seis de la tarde y  mucha gente comenzaba a irse, muchos para ganar un lugar para el concierto al aire libre de varios cantantes que iban a presentarse, para ese entonces el turno de Harry estaba a punto de terminar y llegarían otros a reemplazarlos.

            Y aunque muchos ya se habían retirado ya fuese a sus casas o al concierto, aun quedaba mucha gente en el lugar bailando y haciendo algarabía, miró su reloj viendo que solo faltaban quince minutos para las seis, entonces chocó con alguien de frente haciendo caer a la otra persona.

            -¡Oh lo siento señorita!

            -¿Por qué no te fijas por donde caminas?

            Esa voz le hizo mirar con atención a la chica de largo cabello rosa que había caído de culo en el pavimento.

            -¿Malfoy? –exclamó inseguro.

            La “chica” alzó la vista y vio ante si a Harry Potter, quien le extendía la mano para ayudarla a levantarse.

            -¡Potter! ¿Tú aquí? –respondió Draco sacudiendo su largo vestido color azul celeste tornasol y acomodándose la coronita de cristal sobre su cabeza.

            Harry parpadeo varias veces viendo ante si a una princesa de vestido con crinolina y joyas iridiscentes de largo y alegre cabello rosado, vio aquel bonito rostro maquillado confirmando que si, definitivamente tenía a Draco Malfoy ante sí.

            -¿Viniste a la marcha del orgullo, Potter?

            -Estoy de servicio, vigilo el orden.

            -Ya decía yo… el súper macho y heterosexual Harry Potter no podía venir aquí por simple gusto.

            -¿Estás ebrio? –pregunto al verlo arrastrar un poco las palabras.

            -Tantito –respondio con una risita- casi nunca bebo, pero hoy es día de celebración.

            Harry aun no salía de su asombro, nunca imagino ver a Draco Malfoy vestido de princesa, con una diminuta cintura y hermoso rostro maquillado, sino fuera por la voz nunca hubiera sabido que era hombre, incluso el caminar era muy femenino.

            -¿Traes tacones? –Preguntó al verlo un poco más alto; Por toda respuesta Draco alzó su vestido dejando ver una zapatilla plateada de plataforma y estilizado tacón de aguja- ¿Cuánto mide eso?

            -Son zapatillas de quince centímetros y son divinas.

            Draco estaba muy contento, estaba con sus amigos y había estado bebiendo, por lo que su inhibición estaba un poco fuera de control.

            -Vamos a ir a un bar cerca de aquí, se llama “Roshell” ¿te gustaría venir?

            -No puedo, estoy en servicio.

            -Claro –respondio sintiéndose dolido por la obvia respuesta- el auror macho alfa lomo plateado no podría venir a tomar unas copas con unos maricones ¿cierto?

            -No es por eso Malfoy –respondio serio- es solo que mi turno…

            -No te preocupes, nos vemos –interrumpió dándose la vuelta y uniéndose al alegre grupo que lo esperaba, al cual se unió bailando.

 

 

_______________

 

           

            Eran cerca de las once de la noche y Draco estaba muy borracho, más que de costumbre.

            -Querida, creo que es hora de que le pares al trago ¿no? –dijo Dolly, un chico vestido de hada.

            -¿Por qué? hay que divertirsshnos… -respondio sintiendo que las palabras se le atoraban en la lengua, lo que le hizo reír como loco.

            -Creo que hay que llevarlo a casa –dijo Dolly a su grupo de amigos.

            -No se preocupen, yo puedo hacerlo –dijo un chico de cabello negro y gafas que se acercó en ese momento.

            -¿Y tú eres…? –preguntó Dolly barriéndolo con la mirada.

            -Soy auror.

            -Y yo Miss Universo querido.

            -Hablo en serio.

            -Yo también ¿Acaso crees que dejare ir a mi amiga con un ilustre desconocido?

            -Pero…

            -Largo de aquí perra o conocerás con quien te estás metiendo.

            -De verdad, soy auror –se apresuró a decir al tiempo que sacaba su identificación de su chaqueta y mostrárselas.

            -Ajá, eres auror y también eres Harry Potter ¿no? mira qué casualidad, yo soy la princesa Diana resucitada.

            -Potter… ¿cases aquí?... digo ¿Qué haces aquí? –dijo Draco al verlo con atención.

            -¿Lo conoces Satín?

            -¿Satín? –repitió Harry con una sonrisa.

            -Es mi nombre de batalla… -respondio Draco antes de volver a reír a carcajadas mientras daba un paso para volver a tomar su vaso, solo que estaba tan  ebrio que trastabilló haciéndolo irse de bruces o más bien casi irse pues si Harry no lo pesca al vuelo hubiese ido con toda su humanidad al suelo.

            La fuerte mano de Harry en su cintura le hizo recuperar el equilibrio.

            -Creo que es suficiente por hoy Malfoy, ya no mas alcohol.

            -Tú no eres…  mi padre para reñirme que hacer… no, no espera… así no es…

            -Satín ¿conoces a este tipo? –preguntó Dolly.

            -Sí… es Potty el puto… -respondio estallando en carcajadas otra vez por su juego de palabras.

            -Por lo visto si lo conoce –dijo la otra “chica”- dejemos que se lo lleve, pero antes… -añadió sacando su teléfono y tomándole una foto a Harry- tengo tu rostro por si algo llega a sucederle a mi amiga ¿entendido?... no me importa que seas Harry Potter o el ministro de magia.

            -Esta bien, nos vemos.

            Y prácticamente cargando a Draco, lo sacó de ahí.

 

 

______________

           

 

            Ya afuera el fresco de la noche golpeó el rostro de Draco haciéndolo sentir un escalofrío.

            -¿Tienes frio?

            -Yo… creo que si –respondio abrazándose.

            Entonces Harry se quitó su chaqueta y se la puso sobre los hombros.

            -Dime tu dirección -Pero Draco estaba muy ocupado aspirando el aroma que desprendía esa chaqueta- Malfoy, tu dirección.

            -Mejor vamos a seguir la fiesta… -dijo comenzando a caminar.

            -No lo creo, es hora de dormir.

            -¡Pero no quiero dormir, quiero bailar! –respondió girándose y colgándosele del cuello- ¡bailemos Potty!

            -De acuerdo –respondio sonriendo tomándolo de la cintura- pero bailemos en tu casa ¿vale?

            -¿En mi casa?

            -Sí, así me invitas un trago ¿te parece?

            -Mmm bueno…

            -Dame la dirección.

            En cuanto Draco le dio la dirección, Harry lo tomó firme de la cintura y ambos desaparecieron en un torbellino multicolor.

            -¡Pero qué diablos…! –jadeó Draco sintiendo su estomago dar piruetas al aparecer en la sala de su departamento.

            -Tranquilo, respira… -dijo Harry llevándolo a un sofá.

            -Me hubieras… avisado…

            -Todo está bien, creo que debes dormir.

            -No, la noche es joven… -respondio sonriendo como bobo de nuevo y levantándose después de que su estómago se hubiese calmado –mejor bailemos…

            -¡Amo! ¿Necesita ayuda? –pregunto Iggy apareciéndose a media sala al oír el ruido.

            -No, vete a dormir.

            -¿Seguro no me necesita amo?

            -Vete a dormir, con un carajo.

            Dicho esto abrazó de nuevo a Harry por el cuello y comenzó a dar pasos de baile, Harry sonreía siguiéndole el juego, observando el hermoso maquillaje y sus labios sonrosados.

            -Eres un ebrio problemático ¿sabes?

            -Y tú un auror muy apu... apuesto… te ves taaaan lindo con ese cabello alborotado… -dijo riendo mientras se balanceaba sin música  sintiendo como Harry lo sujetaba de la cintura- y con esos jeans… tienes un culo muy apetitoso… siempre me gustaste desde Hogwarts…

            -¿En serio? –respondio riendo mientras evitaba que el rubio diera con su humanidad en el suelo.

            -Sí… te ofrecí mi amistad… pero la rechazaste… -añadió haciendo un puchero- todo por ese Weasley…

            -Bueno, en mi defensa debo decir que fuiste un idiota.

            -Pero me rechazaste… -repitió con los ojos llenándose de lágrimas.

            -No Draco, no llores –dijo deteniendo el baile y tocándole una mejilla con su pulgar para interceptar la lagrima que había escapado.

            -Pero me rechazaste –repitió bajando los brazos sin dejar de sollozar.

            -Me disculpo ¿quieres ser mi amigo ahora? –dijo tomándolo de los hombros y buscándole la mirada.

            -No, quiero ser tu amante –respondió abrazándolo de nuevo- me gustas mucho, ya somos grandes ¿Qué puede malir sal?... no, no, espera… así tampoco es…

            -Draco, ya debes dormir –exclamó sonriendo mientras le pasaba los brazos por la cintura- estás muy ebrio.

            -¿Estoy muy feo, no te gusto ni un poquito?

            Harry miró como aquellos labios se le ofrecían con anhelo, por lo que acercándose lo besó con suavidad sintiendo la tersura de aquella boca, pero Draco la abrió y se le pescó con ansias, metió su lengua y comenzó a explorar su boca.

            Harry respondió para al cabo de unos instantes apretar a Draco de la cintura y apartarlo con gentileza.

            -Hazme el amor Harry… quiero que me hagas el amor…

            -Claro, pero primero sentémonos un momento ¿Si? -Draco aceptó como buen  niño y se dejó caer en el sofá al lado de Harry, mientras éste le sonreía y le tomaba la mano- Primero descansa un poco, recuéstate un ratito.

            -¿Y después me llevas a la cama?

            -Sí.

            -¿Me harás el amor?

            -Sí.

            -¿Te quedarás toda la noche?

            -Sí -Draco sonrió satisfecho y entonces se recostó en el sofá y cerró los ojos, Harry permaneció en silencio hasta que la respiración acompasada del rubio le indicó que ya dormía- ¡Uff al fin!

            Entonces se levantó y observó el departamento pensando en cuál sería la habitación de Draco, entonces miró dos puertas cerradas, eso no era raro, lo que le llamó la atención fue que en una estaba un letrero que decía “Habitación del amor” adornado con un arcoíris de purpurina.

            Pensando que esa era la habitación de Draco, fue hacia ahí y la abrió… se quedó literalmente con la boca abierta al ver que lo que había ahí no era precisamente la habitación de Malfoy.

            -Por… Merlín…

            Hecho una ojeada más y la volvió a cerrar, entonces abrió la otra comprobando que esa si era la habitación correcta, levantó las mantas de la cama, dejó la puerta abierta y regresó a la sala.

            -Sí te dejo aquí amanecerás con dolor de cuello.

            Entonces se le ocurrió levantar el borde del vestido para mirarle los pies para satisfacer una duda; en lugar de las hermosas zapatillas plateadas, habían unos zapatos deportivos, eso sí, también decorados con purpurina rosa, volvió a reír mientras bajaba el vestido y pasaba sus brazos por su espalda y sus piernas.

            Haciendo un esfuerzo lo levantó en brazos y se dirigió a la habitación en donde lo puso en la cama, le quitó los zapatos y la coronita de cristal para enseguida cobijarlo.

            -Bueno Malfoy, descansa que mañana tendrás resaca.

            Y sin más se dio la vuelta y se fue del departamento.

 

 

_____________

 

 

            Cuando al día siguiente abrió los ojos, volvió  a cerrarlos con fuerza al sentir que todo le daba vueltas, entonces los abrió de nuevo levantándose lo más rápido que pudo pues su estomago se revolvió en ese instante; llegó al baño dando arcadas y vomitó un rato hasta quedar agotado y débil como perro apaleado, tiritando regresó a su habitación, se quitó como pudo el vestido, la peluca y se volvió a acostar, no sin antes tomar un trago de poción anti resaca y volvió a dormirse.

            Cuando volvió a despertar ya era medio día y a decir verdad, ya se sentía mucho mejor, se levantó, se desnudó y se dirigió al baño, nada que una ducha caliente no arreglara; salió sintiéndose renovado, así que se vistió y se dirigió a la cocina; estaba preparándose un sándwich caliente cuando su red flú le aviso de una llamada, tomó rápido su taza de café y su plato y caminó a la sala.

            -¡Dolly buen día!

            -Hola querida ¿Cómo amaneciste?

            -Ya te imaginarás –respondio sentado en flor de loto en su sofá, con su plato sobre sus piernas y su café en el mueble que estaba a un lado.

            -¿Bien cogida?

            -¿Cómo?

            -Si zorra, seguro cogiste como gata en celo con el auror tan guapo que te llevó a tu casa.

            -¿El auror tan…? Mierda… -exclamó abriendo la boca- ¡Dolly te llamo después! –dijo cortando la llamada con su varita y luego levantándose angustiado caminando de un lado a otro con las manos en la cabeza.

            -¡Ay por Morgana!...

            En tropel  le fueron llegando los recuerdos, el cómo se abrazó a Harry, el cómo le dijo que le gustaba y que le hiciera el amor…

            -¡Ay mi Dios!... –gimió cerrando los ojos y deseando que la tierra se lo tragara- que bestia… que bestia, que bestia, que bestia… ¡no! ¿¡Por qué a mí?! –Dijo dejándose caer en el sofá sintiendo la cara roja de vergüenza- ¡no, no, no!

            Pero entonces también le llego el recuerdo del beso, de cómo Harry se había acercado  y le  había tocado los labios con los suyos… recordó con claridad su lengua explorando su boca y entonces ya no dijo nada, se quedó como ido mirando un jarrón de flores.

            -¿Sí me besó o fui yo quien lo hizo?... tal vez imagine su lengua dentro de mi boca…

            Se tocó los labios confundido pues aunque recordaba que Harry había respondido el beso, también pensó que solo se lo había imaginado y no lo había aventado asqueado por recibir el beso de un gay siendo Harry muy cortés.

            -Ay no… -dijo de nuevo cubriéndose la cara con ambas manos sintiéndose muy avergonzado- ¡Quiero moriiiiiiiir!

 

 

 

 

 

 

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