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FALSO TESTIMONIO Y MENTIRAS por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, espero que les guste, ya nos acercamos al final, uyyyyyyyyyyyyyy

Capítulo 36.- Víspera

 

La noche era fría, pero él sudaba, sudaba y se movía, se quejaba entre sueños, era la misma pesadilla que lo mantenía inquieto, por meses lo había atormentado, pero ahora que estaba a la espera del veredicto de su caso, todo era mucho más vívido y escalofriante…

 

El sueño era siempre el mismo, él caminaba por una desierta calle sumida en niebla, a lo alto de la colina se podía ver una iglesia, se sentía atraído como imán a ese lúgubre lugar, así que caminaba y caminaba hasta que llegaba a unos peldaños de piedra cubiertos de maleza, los subía y se encontraba frente a una puerta inmensa tallada, la empujaba hasta abrirla y podía ver una iglesia en ruinas, como si la estructura hubiera sobrevivido a un incendio, la luz de la luna llena se filtraba por los vitrales, pero en el altar se podía ver algo de luz, velas… varias velas estaban encendidas, así que caminó por el pasillo y cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo distinguir una cama de hierro forjado con postes y dosel, una pareja estaba en la cama, un hombre anciano forcejeaba tratando de soltar sus amarras, estaba desnudo y amordazado, se notaba que suplicaba por su vida, y sobre él, sobre él… la más angelical criatura lo miraba, tenía una leve sonrisa en su hermoso rostro, el recién llegado lo llamó por su nombre pero eso solo causó que abriera sus alas, levantara su mano y le clavara un puñal al anciano en el cuello

- Hey… despierta, despierta Ikky… - Sigfried movió a su compañero de celda que gritó asustado al despertar, sujetó a Sigfried de su camisa y se calmó cuando logró enfocar su mirada y se dio cuenta de dónde estaba y con quien

- Lo siento… lo siento… - Ikky soltó a Sigfried y se dejó caer de vuelta en la cama

- ¿Pesadillas otra vez?, no deberías amigo, haz caso a tus abogados, ya todo está dado, la suerte está echada, yo creería que ya puedes descansar, ¿no?

- No… no voy a poder dormir bien el resto de mi vida, mejor cuéntame cómo te fue con Pandora, ¿hablaron de tu caso hoy?, ya luego de la cena no me contaste – Ikky se incorporó en su cama y puso una almohada tras su espalda al arrimarse a la pared, Sigfried tuvo una cita con la bella Pandora esa tarde

- Ohhhh… es verdad, ya no te conté, Pandora es la mujer más hermosa que he visto en la vida, que porte, que clase, que cabello, que ojos, estoy enamorado mi hermano, enamorado – dijo Sigfried con una sonrisa tonta en el rostro

- No solo es hermosa, a mí me da miedo déjame decirte, debiste haberla visto en el juicio, casi hace llorar a ese trabajador social, pero ¿qué te dijo?, ¿se puede hacer algo con tu caso?

- Ella dice que sí, que es medio complicado probar propia defensa, pero me dijo que iba a buscar precedentes, si no me puede sacar inmediatamente, va a intentar rebajarme la condena, en serio Ikky, nunca podré pagarte todo lo que has hecho por mí, nadie… nadie nunca… - Sigfried aparentemente no encontraba las palabras

- No te preocupes amigo, lo que pasó contigo, con tu familia, no debería pasarle a nadie, créeme… yo lo entiendo muy bien – Ikky suspiró y bajó la mirada

- Hey, no te desanimes, siempre el jurado puede encontrarte inocente

- Si… eso si… - respondió Ikky con claro desánimo

- Ikky… quieres salir de aquí, ¿verdad? – preguntó Sigfried frunciendo el ceño, a veces tenía la impresión de que Ikky tenía miedo, pero no de quedarse en la cárcel, sino de salir de ella

- ¿Qué?, no… claro que quiero salir de aquí, ¿qué cosas dices?

- Deberías estar contento, esa hermosa novia que tienes te escribió, ¿no era eso lo que querías?

- Si… eso si – Ikky sonrió al pensar en Esmeralda, en sus hermosos ojos y en su rostro angelical

- Vas a ver qué vas a salir de aquí, te casarás con tu chica, tendrás muchos mini Ikkys, y serás feliz, yo saldré de aquí e iremos a beber cervezas y a jugar dardos los viernes en la noche, me casaré con Hilda y ella me volverá loco

- La amas

- Con pasión y locura, es la mujer de mi vida, es perfecta, está estudiando leyes porque quiere sacarme de aquí, la amo, solo el hecho de que quiera intentarlo, significa el mundo para mi

- Tu también saldrás de aquí, te casarás y tendrás tus mini Sigfrieds

- No no no, yo quiero hijas, quiero vivir rodeado de mujeres hermosas toda mi vida, y si mis hijas se parecen en algo a Hilda, cumpliré mi cometido

- Ok., solo diré que tus futuras hijas tienen suerte, nadie las cuidará como tú

- Ohhhh en eso tienes razón, pero ya duerme amigo, espanta las pesadillas, no son buenas para el alma

- Si solo pudiera… - Ikky se recostó en su cama y miró el techo de su celda por varios minutos, en la otra cama Sigfried se durmió casi inmediatamente, pero el peliazul no, no podía evitar pensar en todo lo que estaba pensando, sabía que no debía, pero lo que había visto y vivido estaba gravado en su alma

 

***

Seiya despertó de un salto, un ruido lo había despertado y aparentemente no era al único, cerbero levantó la cabeza y se bajó suavemente de la cama, estas últimas noches el perrito había dormido a los pies del castaño, muy para su gusto la verdad.  Seiya agudizó el oído y escuchó nuevos ruidos en la sala, así que se levantó, tomó sus muletas y salió de su habitación, caminó lentamente hasta la sala y vio a Hades de pie frente a los ventanales, tenía un jarro de algo humeante en las manos

- Siento si te desperté, no fue mi intención – dijo el mayor caminando hasta Seiya que meneó la cabeza y respondió:

- Tengo el sueño ligero, no es tu culpa, ¿siempre tuve el sueño ligero? – preguntó el menor tomando el jarro de Hades y probando su té, era té lo que el mayor tomaba

- No… la verdad no… - respondió Hades pensando un poco en ello

- Creo que la casa es muy grande, en el día te juro que no me molesta porque hay muchas personas por todos lados, estás tú, está mi abuelo, está Magda y el demás personal de la casa, pero en las noches, estamos solos los dos, tú arriba y yo acá abajo, solito…

- ¿Solito eh? – Hades frotó sus manos en los brazos de Seiya y sonrió

- Esta casa entera suena, el piso cruje, te juro que una rama o algo araña mi ventana, y no puedo dormir

- Ok., me puedo quedar contigo hasta que te duermas, digo… si te hace sentir más seguro

- Eso está bien, pero… no… porque luego me despierto y estoy solo, cerbero no es cuenta porque hasta ronca, te lo juro

- Ok., ok., me puedo quedar a dormir contigo si quieres – Hades sonrió, su relación con Seiya avanzaba muy lentamente, si había confianza y familiaridad en ellos, pero hasta el momento no habían tenido intimidad de ningún tipo, su médico había dicho que se den tiempo, y eso estaban haciendo

- ¿Tú quieres? – preguntó Seiya y sonó esperanzado, eso le encantó a Hades que asintió y señaló el oscuro pasillo al decir:

- Claro que sí, yo amo dormir contigo

- Ok., ¿no ronco verdad?

- Claro que no, duermes hecho bolita y casi no te mueves, aunque te gusta sentir mi pecho en tu espalda, te gusta acurrucarte en mi – explicó Hades

- ¿Dormimos en cucharita?

- A veces, a veces me usas de almohada, todo depende la verdad – dijo Hades y encendió la luz del estudio, la cama estaba destendida, así que ayudó a Seiya a acostarse de nuevo, le acomodó una almohada bajo su férula y lo puso de ladito, el castaño si estaba cómodo y miró a cerbero subirse a la cama, pero Hades se fue a la puerta

- Hey, ¿a dónde vas?

- Por una almohada y una cobija

- ¿Por qué?

- Porque no hay ninguna – Hades señaló el sillón, Seiya suspiró y le dijo:

- No seas ridículo, ven aquí a mi lado – Seiya palmoteó la cama

- ¿Estás seguro?, no quiero apresurar las cosas

- No estamos apresurando nada, no quiero que duermas incómodo por mi causa, ya pasaste más que suficientes noches así en el hospital, ven a mi lado por favor

- Ok. – Hades se sacó la bata que estaba usando y quedó con el pecho desnudo y con pantalones de pijama, dio un paso hacia la puerta, pero Seiya lo llamó:

- Espera… date vuelta…

- ¿Por qué?

- Tu tatuaje… déjame verlo… - Seiya se incorporó un poquito pero Hades puso la mano sobre su pecho, justo sobre su corazón

- No… debí hacérmelo quitar antes de que lo vieras, que vergüenza por dios…

- No no no, déjame verlo mejor, por favor… - Seiya estiró ambas manos llamando a Hades que caminó hasta Seiya y retiró la mano de su pecho, el castaño acarició la suave piel y sonrió al decir:

- Sabía que eras tú… lo sabía…

- ¿Qué era yo?, Seiya… ¿te estás sonrojando? – Hades levantó el mentón del menor y si lo vio algo sonrojado

- Es que… yo… te soñé… un poquito… - dijo Seiya todo cortado

- ¿Me soñaste?

- Ok., soñé contigo pero no necesariamente podía ver tu rostro, pero si podía ver tu cuerpo, tu pecho… tu tatuaje… mientras… bueno… - Seiya no necesariamente encontraba las palabras, Hades acarició su mejilla al preguntar:

- ¿Mientras hacíamos el amor en tu sueño?

- Ajá…

- Por todos los dioses, eres tan dulce – Hades se agachó y besó a su esposo en los labios, fue un beso corto y tierno, ellos se habían besado varias veces estos días, Seiya no necesariamente recordaba haber sido besado antes, pero se sentía bien con Hades, ahora le estaba acariciando el pecho desnudo mientras lo hacían

- Apaga la luz… - susurró Seiya cuando el beso se rompió

- ¿Apago la luz?

- Si… y hazme el amor

- Seiya…

- No… no quiero esperar, no quiero excusas, solo quiero que tengas cuidado con mi pierna porque mi cabeza está bien, sé todo lo que has pasado por mi culpa, sé todo lo que has esperado, pero ya estoy bien, no quiero que me trates como si fuera de cristal y me fuera a romper, no soy rompible, soy de carne y hueso, un solo hueso tengo roto y no lo niego pero… solo tengamos cuidado con mi pierna, eso es todo lo que pido

- Seiya… no… yo no he pasado nada por tu culpa, nadie llama a las enfermedades, y si me preocupé es porque te amo, entonces no te sientas culpable por favor

- ¿No me deseas?

- Claro que si

- ¿Entonces qué esperas?

- No quiero aprovecharme de ti, tú no necesariamente me recuerdas

- Si te recuerdo, hay cosas que en verdad no recuerdo, pero a ti si, recuerdo muchas cosas donde estamos tú y yo, recuerdo que yo estaba sobre un escenario y tú estabas entre el público, recuerdo lo que sentí al verte en ese momento, te recuerdo riendo bajo la lluvia y estamos jugando tenis, recuerdo que comemos juntos en una oficina que no tiene paredes sino ventanales desde el piso al techo, recuerdo que tomamos café juntos en un carrito, recuerdo que estamos sentados en la oscuridad y yo estoy llorando, tú me abrazas y me siento tan reconfortado por ello, me siento seguro en tus brazos, me siento amado, todo eso si recuerdo Hades

- Ohhh mi niño… no sabes lo feliz que me hace el escucharte decir eso – dijo Hades y abrazó emocionado a Seiya para luego besarlo por todo el rostro

- No fue instantáneo Hades, fue en estos dos últimos días que he recordado cosas, desde que llegamos a casa la verdad – contestó Seiya acariciando la mejilla del pelinegro que lo besó nuevamente en los labios y lentamente lo recostó en la cama pero no necesariamente le recargó su peso, Seiya lo abrazó y le acarició el pecho, bajó una de sus manos y la metió en los pantalones de pijama de su esposo y no tuvo que buscar mucho para encontrar su miembro, el menor lo frotó suavemente entre besos y suspiró al decir: - Vamos… quítate la ropa, ayúdame a quitarme la mía

- Ok., dame un segundo

- No no no, ¿a dónde vas? – Seiya trató de sujetar a Hades que de dos pasos ya estaba en la puerta de la habitación

- Lubricante niño, no tenemos lubricante acá abajo, dame un segundo y regreso

- Apúrate…

 

Seiya se dejó caer en el colchón y suspiró, sonrió al llevarse una mano a los labios y acariciarlos lentamente, Hades le parecía tan sexy… y en esos pensamientos estaba cuando el mayor regresó y tenía un tubo de lubricante y una caja de condones en las manos

- Ya ven… - Seiya destendió el cobertor a su espalda y Hades se sacó los pantalones antes de subir a la cama, al hacerlo giró un poquito a Seiya para poder besarlo en los labios, su pecho sintió la calidez de la espalda del menor, así que coló una mano por su vientre y fue subiendo dentro de su camiseta acariciando su pecho, Seiya gimió cuando Hades llegó a sus pezones, a su toque se endurecieron, con una sonrisa bajó la mano y al meterla en los pantalones encontró su endurecido miembro

- ¿Estás duro para mí?, que genial – dijo Hades besando el cuello del menor y subiendo hasta morder suavemente su oreja

- ¿Así lo vamos a hacer? – preguntó Seiya porque no necesariamente se podía mover con mucha soltura, su pierna herida descansaba sobre una almohada grande, no necesariamente se sentía cómodo recostado sobre su espalda, o sobre su estómago, su pierna herida coartaba su rango de movimiento

- Ohhh sí, es perfecto – Hades metió la mano nuevamente en los pantalones de Seiya y el gemido que salió de su garganta le confirmó que las palabras de su esposo tenían mérito, si era perfecto

- Ayúdame con esto – Seiya trató de bajar sus pantalones, pero Hades se incorporó y de mejor manera y se los quitó, quitó también su camiseta dejándolo desnudo, el menor se sentía excitado, pero estaba consciente de su desnudez, si le tomó por sorpresa la forma en la que Hades sin pudor alguno lo acariciaba y tocaba, lo encendió como no pensó que fuera posible, los besos en su nuca, en su espalda, las caricias en sus caderas y en su pecho, todo esto le parecía irreal a Seiya que estaba rendido a los placeres que le brindaban

 

Hades acomodó de mejor manera la almohada y la pierna herida de Seiya girándolo un poquito, el castaño volteó el rostro y Hades lo besó, en medio del beso Seiya saltó cuando sintió un frío y lubricado dedo abrirse paso en su intimidad

- Mmmm… Hades… - Seiya rompió el beso y se volteó al esconder su rostro en la almohada, esto no lo recordaba y se sentía extraño

- Shhhh… relájate, esto puede ser tan placentero como uno quiera, respira… eso es… déjame entrar… no te tenses… - Hades besaba el cuello del castaño que tenía la respiración agitada y gemía bajito, se sentía extraño, el pelinegro introdujo un segundo dedo, Seiya se hubiera quejado pero Hades con su mano libre le acarició el pecho y buscó sus labios nuevamente

 

Un tercer dedo se movía dentro de él y sintió que Hades lo tocó en su punto sensible porque Seiya se estremeció entero y gimió, Hades cruzó un brazo por el torso de Seiya apretándolo contra su pecho y le susurró en la oreja:

- ¿Listo?

- Si… entra en mí, entra en mi… Hades… oh por todos los dioses… - Seiya gimió y apretujó las sábanas cuando Hades sacó sus dedos y lo penetró, Seiya no había sentido nada igual antes, sus sueños no eran tan gráficos o descriptivos

- Relájate cariño… eso es… relájate… - Hades acarició la cadera del castaño y su mano fue a su entrepierna, Seiya gimió y escondió el rostro en su almohada otra vez, Hades le besó el cuello y cuando sintió a su niño relajarse, se empezó a mover lentamente en su interior

 

Seiya gemía y tenía los ojos cerrados, sentía varias cosas a la vez, la incomodidad que sintió en su trasero cuando Hades lo penetró, se fue diluyendo en una ola de placer, el placer más delicioso que había sentido en su vida, Hades le hablaba en su oreja, su ronca voz se le hacía varonil, su perfume llenaba sus sentidos, sus rítmicos movimientos le nublaban la visión, toda esta experiencia fue alucinante

 

Hades estaba fascinado con la respuesta de Seiya, su esposo siempre fue fogoso en la cama pero lo que estaba pasando ahora no era sexo solamente, Seiya se había entregado a él con los ojos cerrados, le confió su cuerpo, le entregó su alma, no una, sino dos veces en la vida, Seiya estaba sintiendo todo lo que sentía como si fuera la primera vez, Hades se sentía intoxicado por ello

 

Los movimientos de cadera de la pareja se intensificaron, la pierna le molestaba un poco a Seiya pero la verdad lo estaba ignorando todo porque su corazón latía con más fuerza, la mano de Hades se movía con maestría en su miembro, su cuello estaba siendo mordido y lamido, se sentía envuelto en el cuerpo del mayor porque un calor delicioso lo rodeaba, Seiya sentía los gemidos de Hades en su oreja, eso lo excitaba más que cualquier otra cosa, Hades lo estaba disfrutando también, especialmente porque lo apretaba con fuerza contra su pecho

- Hades… ya llego… ya llego… mmmm…

- Espera un segundo… espera…

- No puedo… Hades… Hades… - Seiya se estremeció entero y se derramó en la mano de su esposo que lo sostuvo en su abrazo y con un par de movimientos más también se vino, se incorporó un poquito y besó a Seiya en los labios, fue un beso profundo y necesitado, cuando el beso se rompió, Seiya se quejó porque Hades salió de su cuerpo

- ¿Te hice daño? – preguntó el mayor preocupado

- No… no… creo que no… eso fue… fantástico… - Seiya sonrió tontamente y se dejó caer en las almohadas

- Si lo fue… tú eres fantástico – Hades abrazó a Seiya por la espalda y le acarició el pecho

- Solo un poco, mmm… ya veo por qué me gustaba acurrucarme en tu pecho, eres cómodo – Seiya se acurrucó y suspiró

- No te duermas aún, dame un minuto – Hades se levantó de la cama y fue al cuarto de baño, se demoró unos minutos nada más y regresó con un paquetito de toallitas húmedas, aseó lo mejor que pudo a Seiya y le arregló la almohada debajo de su pierna, el castaño se cobijó y sonrió cuando Hades se acostó a su lado y lo abrazó

- ¿La cama de arriba es más grande verdad? – preguntó el castaño cuando las luces se apagaron

- Si, pero a ti te gusta más esta

- Por el momento, si, esta noche fue espectacular, mmm… - Seiya puso su mano sobre la de Hades que descansaba sobre su pecho, efectivamente estaban de cucharita

- Hasta mañana mi niño… - el mayor abrazó a Seiya y suspiró, esta noche había resultado mucho mejor de lo que pudo haber pensado

 

***

Shura leía bajo la tenue luz de una lámpara de mesa, repasaba sus apuntes y mordía un lápiz al hacerlo, las luces de techo se encendieron y eso hizo pestañear al abogado que se sorprendió al ver a alguien más en las oficinas, era Hypnos que al parecer lucía listo para salir, tenía hasta su bufanda al cuello

- Pensé que solo yo trabajaba hasta tarde, ¿en qué trabajas? – preguntó el rubio acercándose a la mesa de su colega

- Ohhh de trabajar en algo pues, no… solo repasaba mis apuntes, los argumentos de cierre, esas cosas, no me tomes en cuenta porque soy obsesivo compulsivo – Shura dijo esto dejando su lápiz sobre la mesa para frotarse los ojos y el rostro, estaba cansado

- ¿Crees que nos faltó algo?, ¿pudimos haber dicho algo más? – preguntó Hypnos al ver los apuntes del pelinegro

- No, la verdad creo que dijimos todo lo que podíamos haber dicho y más que eso

- Ah ya entiendo, ¿dudas de la inocencia de nuestro cliente?, ¿es eso lo que te tiene preocupado? – el rubio se sacó la bufanda y se sentó en la silla frente a Shura que le devolvió la mirada y dijo:

- Es solo que… hay vacíos en este caso, y además de eso, es la forma en la que dijo las cosas cuando nos contó todo por primera vez, tú estuviste en esa sala también, no lo sé, pueda que el hecho de que haya sido fiscal todos estos años me haga ver cosas que no son, o que si son, la verdad no lo sé

- No hay vacíos en su historia, realmente todo cuadra, los tiempos, la forma de entrada, de salida, las huellas, todo…

- Si, y eso es lo que me tiene algo inquieto, al inicio pensé que Ikky lo hizo y que el decir que otra persona estuvo en la habitación era su forma de tratar de salir bien librado de esto, pero… a medida que hemos hablado con él, las cosas que dice, como las dice, no lo sé…

- ¿Estás diciendo que crees que es culpable o crees que es inocente? – a Hypnos le pareció extraña la crisis existencial de Shura, y más se confundió cuando el pelinegro respondió:

- Creo que él no mató al sacerdote, pero Ikky es todo menos inocente en esta situación

- ¿Crees que está cubriendo a alguien?

- Creo que Aioros no lo analizó bien, él se fue por el lado de que Ikky es un chico rudo que no necesitó mucho incentivo para matar a alguien, y eso yo lo entiendo muy bien porque lo he visto en varias ocasiones en mi carrera, pero de ser así, habría más evidencia física que lo ligue inequívocamente al asesinato, y eso es lo que no hay

- En eso estamos basando nuestra defensa Shura

- Lo sé, y es una buena defensa, tenemos altas probabilidades de generar duda razonable, aún si lo condenan tenemos bases para apelación, eso es claro para mí, eso es claro para Ikky también, ¿se lo explicaste tú alguna vez?

- No…

- No, exacto, todo esto fue muy claro para Ikky desde el inicio, ¿por qué?

- ¿Hades se lo explicó? – preguntó Hypnos retóricamente, estaba tratando de recordar y no… ellos no se lo explicaron a Ikky, y en esto había que considerar que este muchacho ni siquiera había terminado la secundaria, era listo, de eso no había duda, pero tampoco era como para que espontáneamente entendiera tan fácilmente la base de su defensa

- No… no lo hizo, hay algo que no me cuadra en todo esto, hay una pieza que me falta, no sé cómo explicarlo – Shura sonaba frustrado

- Lo único que podemos hacer ahora es esperar al veredicto, el jurado va menos de una semana en deliberaciones, en este punto eso no es del todo bueno ni del todo malo

- Yo creería que es mejor para nosotros, una deliberación que dure horas solamente, generalmente ocurre cuando van a declarar al acusado como culpable, así que… es mejor que se tomen su tiempo

- Esperemos que sí, ve a casa Shura, descansa, a todos nos va a venir bien unas horas de sueño

- Dice aquel que igual está aquí hasta la media noche

- Ahhh… yo tengo mejores causas que las tuyas, estoy chequeando el caso del compañero de celda de Ikky Smith, ahí además de la evidencia física irrefutable tenemos su confesión de haber asesinado a su padrastro

- ¿Y cómo vamos a argumentar su defensa?

- Bueno… su padrastro abusaba sexualmente de la hermana pequeña de Sigfried, golpeaba a su madre, una joya la verdad – Hypnos suspiró al ponerse de pie y volver a ponerse la bufanda, Shura cerró sus libretas de apuntes, las guardó en su maletín y caminando a la salida se puso el saco, le haría caso a Hypnos y dormiría esa noche, si seguía hurgando en el caso de Ikky, se iba a volver loco

- No podemos justificar homicidio por violencia doméstica – el pelinegro meneó la cabeza al salir

- La niña quedó embarazada y su padrastro la llevó a un centro de salud de mala muerte por los suburbios, le practicaron un aborto y casi se muere, ahí es cuando Sigfried mató a su padrastro, encontró a su madre con el rostro casi irreconocible, a su hermana en esa clínica de mala muerte, él fue el que la sacó de ahí y la llevó a un hospital estatal donde recibió los primeros auxilios, toda esta situación es terrible – explicó Hypnos al llegar al elevador

- ¿Y dónde estaba Sigfried que no vio que todo esto estaba pasando?

- Tenía un trabajo al norte del estado y usualmente le enviaba dinero a su madre, realmente regresó porque le dejaron de contestar el teléfono y se preocupó, llegó a encontrar todo lo que te estoy contando, y bueno… no puedo decir que culpo al muchacho, no sé qué habría hecho yo en esa situación

- Lo entiendo pero… nuestra defensa pinta dura

- Por eso es que nos pagan todo lo que nos pagan, ohhh espera… es pro bono – Hypnos sonrió al entrar al elevador

- El caso lo amerita

- Si… eso si… - Shura se apoyó en la pared del elevador y cerró los ojos, este tipo de casos los había tratado sin cesar en la fiscalía, pero a sus ojos tenían completo sentido, los hechos cuadraban sin lugar a dudas, pero… había algo en el caso de Ikky que… no podía determinar que era, el discurso de Aioros en sus alegatos finales fue algo muy bien estructurado, fue algo muy parecido a lo que él mismo hubiera dicho, no le faltaron pasión a las palabras de su antiguo mentor, pero Shura seguía pensando que no tenían todas las piezas del rompecabezas, bueno… ahora solo tenían que esperar, pero eso era precisamente lo que más costaba hacer…

 

Notas finales:

Chan chan chan... las esperas matan, no se pueden perder el capítulo del viernes, el veredicto ya se viene, ¿qué será del destino de Ikky?, ¿qué es verdad?, ¿qué es mentira?, ¿cuál es el tatuaje de Hades?, ¿qué pasará ahora?

Muchas gracias por leer y nos vemos el viernes en el capítulo nuevo, saludos, bye


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