Capítulo 25.- Puntos blancos, puntos negros
Hades estaba caminando de un lado a otro en la sala de espera, Seiya había sido llevado a la sala en donde le realizarían ese examen hacía más de una hora y nadie había llegado aún a decirle nada, se estaba muriendo, es que no había otra forma de explicarlo
Cuando las puertas se abrieron y vio acercarse la silla de ruedas en la que estaba su castaño, el corazón le volvió a latir apropiadamente, al acercarse Seiya levantó la mirada y le dijo:
- Odio los hospitales, los odio con pasión, ¿lo sabes verdad?
- Si… lo sé, ¿Qué tal te fue?
- Eso fue horrible Hades, lo más horrible que pude haber pasado jamás, fue como haber estado enterrado vivo, me metieron en una máquina que parecía un ataúd, no me podía mover y todo sonaba a mi alrededor, tuve que estar ahí quieto por más de media hora, que a mí me parecieron horas la verdad, pensando en la inmortalidad del cangrejo, te lo juro, es lo más horrible que he pasado alguna vez, te odio – dijo Seiya llegando a la habitación, el enfermero sonrió, la reacción de Seiya era bastante común al practicarse ese examen, Hades en cambio sonrió y dijo:
- Me amas y lo sabes, lo importante es que ya saliste de ese ataúd y estás vivo, no muchas personas pueden decir lo mismo, ¿te ayudo?
- No te atrevas a hacerte el gracioso, no no no… déjame… yo puedo solo… - Hades se agachó para tratar de ayudar a Seiya a acostarse en la cama pero el castaño no lo permitió así que el pelinegro se cruzó de brazos y lo vio luchar por dos minutos enteros al tratar de levantarse de la silla de ruedas, porque tampoco dejó que el enfermero lo ayude, al darse por vencido estiró su mano a Hades que lo cargó, el enfermero destendió la cama y el mayor lo acostó, al hacerlo le besó en la frente y le dijo:
- Te amo niño tonto y temperamental, gracias por hacerte el examen
- Si no tengo nada Hades, te juro que te boxeo por hacerme pasar por tortura innecesaria
- Esperemos que me boxees, ¿quieres algo?
- Me muero de hambre, déjame recordarte que sigo sin desayunar y anoche no cené, soy un ser vivo y necesito comida, y café, necesito mucho café
- Ok., déjame hablar con tu médico y le pregunto si puedes comer algo, no te muevas por favor
- Aquí te espero, medio complicado que me mueva, ¿no lo crees? – Seiya señaló su pierna enferulada y se recostó en las almohadas, Hades le sonrió antes de salir de la habitación, caminó por el pasillo y preguntó por el doctor Alfabika y lo vio al final del pasillo, discutía con otro médico, joven, castaño, se le hizo conocido a Hades pero no podía decir de donde, a la final no era importante, Seiya era lo importante, así que caminó directo hacia él y le preguntó a quemarropa:
- Doctor por favor, ¿qué salió en el examen de mi pareja? – Hades sonó angustiado, el médico castaño pestañeó algunas veces tratando de digerir lo que había escuchado, Alfabika simplemente tomó a Hades del brazo y caminó con él por el pasillo dejando a su colega atrás, tenía un sobre en las manos y respondió:
- Este momento iba a su habitación, tenemos que hablar… - el tono del médico era serio, eso hundió las esperanzas de Hades que sintió como si le hubieran quitado el piso de bajo sus pies
- ¿Qué tan grave es?
- Vamos… lo hablamos todos, ¿o prefiere que él no lo sepa?
- Seiya no es tonto, y no va a tomar ni una aspirina si no sabe lo que tiene, es preferible que lo sepa todo, si se lo oculto no me lo perdonará nunca – respondió Hades queriéndose morir
- Vamos entonces
El médico lideró el camino dejando a su castaño colega de pie cerca de la estación de enfermería, se notaba que estaba molesto, pero más que eso estaba dolido, la primera vez que lo vio en el hospital se dejó convencer de su hermano mayor para no hacer nada, esta vez cuando lo vio llegar en la ambulancia, ya no se lo preguntó, hizo lo que tenía que haber hecho desde la primera vez y llamó a su padre, al diablo Aioros…
Seiya se incorporó al ver entrar a su médico en compañía de su amante, el semblante de Hades era serio, no eran buenas noticias aparentemente
- ¿Qué pasó?, ¿qué tengo? – preguntó el castaño todo angustiado, Hades se paró junto a él y tomó su mano, eso más que cualquier otra cosa asustó a Seiya como nada nunca lo había asustado, el médico sacó una lámina y dijo:
- Fue trucoso detectarlo pero aquí está, es un tumor pequeño que está presionando el nervio óptico, por eso tu ceguera repentina y los demás síntomas que describiste
- Tumor… ¿tengo un tumor? – el aire se le fue a Seiya de los pulmones, en esos momentos fue como si algo se le desconectara dentro, miró al médico que siguió hablando pero por su vida no podía entender lo que estaba diciendo, miró que el médico algo le enseñaba en la lámina, un punto blanco… un punto negro… un punto… un punto…
- ¿Seiya?, ¿me puedes oír? – Hades se acuclilló al ver inmóvil al joven castaño, miraba al médico, pero era obvio que no lo estaba escuchando, una lágrima resbaló por su mejilla y eso desarmó a Hades que lo sacudió suavemente hasta que pestañeó y lo miró:
- ¿Me voy a morir?, ¿cuándo?, aún no me gradúo de la universidad… tengo otra obra… no puedo morirme… no quiero morirme… Hades… - Seiya temblaba en este punto, Hades nunca lo había visto tan asustado nunca en su vida
- No vas a morirte, respira Seiya, respira conmigo, eso es… respira… - Hades hizo respirar a Seiya por un par de minutos, Alfabika lo miró y no pudo evitar sentir compasión, el muchacho era muy joven como para tener un tumor en la cabeza
- Puedo volver más tarde para discutir la situación, si lo prefieren – dijo Alfabika en el momento que Asmita entraba a la habitación
- No… ¿es operable? – preguntó Hades directamente
- Si, si es operable, pero tenemos que hablar de las condiciones del tumor – Alfabika sacó nuevamente las láminas, Seiya miró esta vez lo que el médico explicó, entendió la mitad aunque Hades parecía entenderlo mejor, claro… el pelinegro no tenía una bomba de tiempo en su cabeza
- ¿Qué condiciones? – preguntó Hades, él se había sentado junto a Seiya en la cama y prácticamente lo sostenía
- Su ubicación es compleja, está presionando el nervio óptico, eso ocasionó la ceguera repentina del paciente, es lo que causa sus migrañas, mareos, desvanecimientos y demás síntomas que me han descrito, eso es bueno – explicó Alfabika
- ¿Cómo diablos puede ser bueno? – susurró Seiya más para él mismo que para el médico
- Es bueno porque regularmente los tumores cerebrales no presentan sintomatología hasta que es demasiado tarde, y se vuelven inoperables, en este caso la sintomatología se presentó antes de lo usual, esto puede ser por varias causas, sabremos más cuando lo analicemos una vez que lo extraigamos
- ¿Entonces si es operable? – preguntó Hades nuevamente
- Si, pero es su decisión – intervino Asmita con tono serio
- ¿Por qué?, si es operable lo operamos, no hay más vueltas que darle, ¿o sí? – preguntó Hades mirando a Seiya que no dijo nada ni hizo ninguna seña, estaba en shock aparentemente.
- De eso es de lo que quería hablarles, por la ubicación del tumor, su extracción es extremadamente complicada, está presionando al nervio óptico y junto al lóbulo temporal y por la cirugía puede verse afectada alguno de estas dos áreas, es un riesgo que se debe considerar – explicó Alfabika
- ¿Eso qué significa? – preguntó Hades sintiendo como su corazón latía con violencia
- Si en la cirugía se afectara el nervio óptico, el paciente podría perder parcial o totalmente la visión
- ¿Quedaría ciego?, ¿eso es en serio? – Seiya lució horrorizado ante el prospecto
- Es una posibilidad de la que tienen que estar conscientes – dijo Alfabika gravemente
- ¿Has escuchado de actores ciegos? – Seiya se volteó y miró a Hades que le acarició la mejilla y asintió al decir:
- Si, he escuchado de actores ciegos, pero es una posibilidad Seiya, no nos están diciendo que es algo que pasará con una certeza segura, nos están dando toda la información para que se tome la mejor decisión, ¿es eso verdad? – Hades miró al especialista que asintió y dijo:
- Además hay otro riesgo, este es menos probable que el anterior pero se han dado casos en el pasado, el tumor está junto al lóbulo temporal, por lo que su memoria podría verse afectada
- ¿Voy a quedar ciego y sin saber quién soy?, no Hades… esas no pueden ser mis opciones, me niego… no me operen entonces – Seiya meneó la cabeza y lloró, Hades lo abrazó deseando que los médicos no hubieran sido tan brutalmente directos con las consecuencias de la cirugía
- Esa posibilidad es menor estadísticamente hablando, se han dado casos de pérdida de memoria temporal, en la mayoría de los casos los recuerdos se restablecen solos con el pasar del tiempo, es un efecto secundario bastante común – Alfabika miró la cartilla del castaño y la volvió a poner al pie de la cama
- Ahora… si no nos vamos por el camino de la cirugía, ¿cuál es el pronóstico? – preguntó Hades en tono sereno
- Lastimosamente la prognosis no es alentadora, con el crecimiento del tumor, los síntomas se agravarían, eventualmente el paciente perdería totalmente la visión y su memoria se vería afectada, sus migrañas se volverían más frecuentes y dolorosas, el dolor cegador que experimentó previo a su accidente de tránsito serían mucho más frecuentes, y para un restablecimiento como el de esta ocasión, se tardaría varios días, se necesitaría establecer una terapia alternativa para el dolor, hospitalizaciones frecuentes… podríamos establecer medicación para hacer su día a día más cómodo pero… una vida normal está fuera de cuestión – el tono de Alfabika desarmó completamente a Seiya que sollozó visiblemente, al diablo el orgullo, él ya no podía más, Hades lo abrazó y besó su cabeza, miró a los médicos que asintieron y caminaron a la puerta, el rubio, Asmita se volteó desde la puerta y dijo:
- Volveremos en la tarde para hablar más, si deciden el camino de la cirugía, hay tratamientos que debemos aplicar de manera inmediata, si deciden no seguir el camino de la cirugía, debemos hablar de terapias paliativas, en verdad sentimos mucho no tener mejores noticias
- Gracias doctor – respondió Hades abrazando a Seiya que lloraba desconsoladamente en sus brazos…
***
Hypnos estaba sentado en la mesa junto a Ikky que lucía nervioso, el juez se estaba demorando en llegar a la audiencia, la revelación sobre el contenido de las cintas había desatado un furor mediático espectacular, Hades lo había anticipado pero ahora no estaba él frente al grupo para lidiar con ello, todos los noticieros de la noche habían hablado del juicio y en las afueras de la corte empezaron a llegar grupos de protesta en contra de la iglesia, eso también lo había anticipado Hades, el pelinegro había dicho que los miembros del jurado no tenían acceso a las noticias, pero el juez sí, y esto pondría presión a su decisión con respecto a las cintas, Aioros también lo sabía y por ello lucía molesto y las razones fueron evidentes cuando el rubio juez entró a la sala y sin mayores tapujos llamó a los dos abogados al estrado, Hypnos y Aioros caminaron con decisión al estrado y el juez que tenía el semblante completamente serio dijo:
- He llegado a una decisión con respecto a las cintas, de lo que he visto, la escena se repite incontables veces pero todo es muy similar, así que mostraremos lo que ocurre en un solo día, y se aclarará al jurado que el resto del contenido es similar, al azar se ha escogido mostrar lo acontecido el 25 de febrero de este año, el extracto tiene una duración de 45 minutos, se lo hará a puerta cerrada sin presencia de la prensa, ¿están de acuerdo?
- Señoría le pido reconsiderar su decisión, el jurado no tiene razón de ver esas cintas – insistió Aioros una vez mas
- La defensa está de acuerdo con lo propuesto, pero solicito se me permita nombrar a todos los muchachos agraviados, poder mostrar sus fotografías, incluir sus testimonios y llamarlos a declaración en el futuro – propuso Hypnos mirando al juez que asintió, Aioros no lo podía creer
- Pero señoría…
- Abogado… el contenido de esas cintas es repudiable al más alto nivel, pero como expresó la defensa el día de ayer, si representan motivo, o la falta de él, no se puede obviar el hecho de todos los implicados en este caso
- De los que tenemos conocimiento, porque el padre Argol aseguró que el padre Docko no solo visitaba su parroquia, sino las demás parroquias de la ciudad, y si algo nos enseñó el caso de Boston, es el hecho de la que la iglesia no solamente encubre estos actos, sino que en lugar de castigar a los perpetradores, los cambia de parroquia y asunto arreglado – dijo Hypnos con total convicción e indignación
- Le recuerdo abogado que la iglesia no está en juicio – respondió Aioros con molestia
- Tal vez debería estarlo – Hypnos suspiró al decir esto, el juez asintió y respondió:
- Se acepta la propuesta de la defensa, podrá compartir los datos informativos de las cintas con el jurado, podrá llamar a los afectados como testigos, pero no podrá pedir que se muestren más cintas que la elegida en esta corte – dijo el Juez e Hypnos asintió complacido, lo óptimo hubiera sido que le permitiera mostrar todas las cintas, o de plano que le permitiera escoger la cinta, pero esto no estaba tan mal, Aioros sabía que no iba a poder conseguir lo que había pedido, entonces el hecho de que se muestre una sola cinta si dañaba su caso, pero eso era imposible de detener, al ser las cintas producto de la investigación policial
- Gracias señoría – dijo Hypnos y ambos abogados regresaron a sus respectivos escritorios, el juez se aclaró la garganta y dijo:
- Los miembros de la prensa serán dispensados en la audiencia de esta mañana, en la tarde podrán tomar sus lugares para la cobertura mediática del caso, por favor… - el juez hizo una seña y los alguaciles abrieron las puertas, los miembros de la prensa salieron a regañadientes y cuando la sala quedó vacía, el juez continuó: - Se les instruye a los miembros del jurado que las escenas que van a ver, fueron producto de la revisión de la escena del crimen, se encontraron varias cintas cuyo contenido es sumamente delicado, la corte pide disculpas si se hieren susceptibilidades, pero es evidencia en este caso por eso se necesita su análisis, por favor… - el juez hizo una seña y uno de los asistentes de la corte, accionó una pantalla electrónica, trajeron un proyector, y accionaron el sistema de audio, les entregaron a todos los miembros del jurado un juego de audífonos, de igual forma a los abogados de la defensa y la fiscalía, al acusado, al juez, y luego de unos minutos el video empezó
Ikky miró las imágenes y todo le pareció bastante normal al inicio, el padre Docko estaba sentado en su sillón tras el escritorio y hablaba con tres muchachos, dos hombres y una mujer, el padre Docko hablaba de que la homosexualidad era una de las armas que el diablo utilizaba para corromper a las almas, habló del lesbianismo y sus efectos en la familia. La muchacha se veía bastante fastidiada por ello, era delgada y tenía el cabello largo, usaba una falda plisada de cuadritos, unas mallas, botas, un top ceñido a su torso y una chaqueta de mezclilla, no era muy alta, los dos muchachos eran mucho más altos que ella, uno de ellos se veía fornido y sonreía con anticipación
Las palabras del padre Docko continuaron alrededor de 10 minutos, luego el padre lideró las oraciones de arrepentimiento, hizo que los muchachos se arrodillaran y rezaran, luego pidió a los muchachos que se pusieran de pie, y le dijo a la chica que ellos le iban a ayudar a volver al buen camino, que por favor se sacara la ropa. La chica se negó y se abrazó a sí misma, el padre Docko simplemente miró a uno de los muchachos y le dijo: “Sabes que hacer”
Los miembros del jurado se horrorizaron al ver como uno de los muchachos tomó a la chica por la espalda y sujetó sus brazos, mientras el otro le arrancó la ropa, se desnudó, entre los dos botaron a la chica al piso, la sujetaron y la violaron por turnos mientras el padre Docko los alentaba y repetía las siguientes palabras: “Limpia tu alma de los deseos impuros, vuelve al buen camino, déjate ayudar de tus hermanos, deja que ellos te enseñen la ruta de la vida”. La muchacha lloraba desesperada mientras era violentada, y luego para disgusto de todos, el padre Docko se sentó en su sillón, metió su mano dentro de su sotana y fue claro por los movimientos de sus manos que se masturbaba mientras la muchacha era violada.
Cuando todo acabó, el padre Docko se arrodilló junto al cuerpo magullado de la chica y le acarició la cabeza al decir: “Estás ahora más cerca del señor, él limpiará tus pecados”, y ese fue el fin de la grabación.
Se levantó la pantalla, los audífonos fueron devueltos y cuando todo el barullo cesó, el juez suspendió la audiencia para continuar en la tarde reanudando el interrogatorio al padre Argol, la defensa aún no había finalizado con sus preguntas, Hypnos miró a Ikky que lo vio todo y lucía indignado, así que el rubio le dijo al oído:
- Relájate… no dejes ver tu ira, no dejes ver el motivo… respira muchacho… respira…
- Una cosa es saberlo, otra muy diferente es verlo… ojalá se pudra en el infierno ese malnacido hijo de puta – susurró Ikky cuando los guardias se acercaban
- Esperemos que sí, tranquilízate muchacho… eso es… - Hypnos cubrió con su cuerpo a Ikky para que los miembros del jurado no lo vean, su expresión era asesina, el rubio no había dudado de la inocencia de su cliente hasta ese preciso momento, e Ikky se dio cuenta así que bajó la cabeza y respiró profundamente, cerró los ojos y al volver a subir la mirada fue notorio su cambio al susurrar mientras lo esposaban:
- Lo siento
- No te preocupes muchacho… nos vemos en la tarde – Hypnos miró a Ikky con incredulidad, lo vio transformarse ante sus ojos, es que no lo podía creer, tenía que hablar con Hades urgentemente…
***
Un hombre joven de cortos cabellos castaños estaba de pie en el aeropuerto y miraba su reloj con insistencia, el vuelo de su padre había llegado a tiempo pero el mayor nada que salía del hangar, tuvieron que pasar más de treinta minutos para que un hombre de mirada austera, paso presuroso, complexión delgada y canos cabellos se acercó al joven castaño, lo abrazó y lo besó en la mejilla al preguntar:
- ¿Estás seguro de lo que me dijiste por teléfono?
- Si papá… estoy seguro, yo mismo lo recibí en mi sala de emergencia cuando llegó en ambulancia, lo arrolló un auto
- ¿Es mi Seiya?, ¿estás seguro Aioria? – preguntó el mayor con ansia en su voz
- Si papá, es Seiya – confirmó el médico gravemente
- No puedo creer que siempre estuvo en New York, no puedo creer que Aioros me mintiera así – el mayor dijo esto con profunda rabia
- Nos mintió a todos papá, ¿te llevo a casa para que dejes tus maletas? – propuso el castaño tomando una de las maletas grandes del carrusel mientras su padre tomaba una más pequeña
- No… llévame directo al hospital, quiero ver a mi nieto, ¿cómo está?
- Se rompió una pierna, se magulló un brazo, pero eso no es lo grave del asunto… - Aioria dijo esto con expresión seria
- ¿Qué tiene mi Seiya?
- Tiene un tumor en la cabeza
- No puede ser, igual que su madre… - Sísifo se mostró profundamente triste al escuchar las noticias
- Aún no sabemos si es maligno o no, el especialista me dice que es operable pero… es una cirugía que en el mejor de los casos dejaría secuelas, si el tumor es maligno, la cirugía sería de ayuda pero… su destino sería parecido al de Sonia
- Llévame a verlo, tengo que verlo… - el mayor caminó decidido hacia la salida, esa misma noche vería a su nieto favorito, a aquel al que había buscado por tantos años…