Capítulo 28.- Verdades ocultas
Seiya estaba acostado en su cama y miraba su mano, Hades si le había dicho que una boda rápida en el hospital no era lo que él se merecía, pero a Seiya le pareció una boda íntima y sencilla, en verdad no lo que hubiera esperado pero estuvieron dos de sus amigos de la universidad, su profesor y director de obra, Hypnos, Sorrento y Julián, no necesitaron nada más, y ahora el joven castaño miraba su mano que lucía su sortija de matrimonio
- No me digas que ya te arrepentiste – Hades entró a la habitación y se sentó en la cama de Seiya, tomó su mano y la besó
- Claro que no, solo pensaba que nuestro matrimonio no es real, no lo hemos consumado, si tú no lo has pensado pues yo si – Seiya suspiró y lució algo decepcionado
- No puedo creer que estés pensando en sexo esposo mío, además hemos consumado este matrimonio como lo mandan todos los dioses estas últimas semanas, hemos hecho tan buen trabajo en ello que podría ubicar con los ojos cerrados los lunares de tu espalda, son extremadamente sexys – Hades lució entretenido ante las preocupaciones de Seiya
- Esposo mío, eso suena tan extraño, eres mi esposo… - Seiya sonrió y suspiró
- ¿Suena extraño?, ¿en el buen plan?
- Claro que en el buen plan, ¿desayunaste? – Seiya apretó la mano del mayor que meneó la cabeza y respondió:
- Voy a esperarte, desayunamos juntos cuando regreses de la terapia
- ¿Me va a doler?, eso no me dijo el médico – Seiya lucía nervioso, esa mañana iniciaban las terapias de radiación
- No lo creo, ve tranquilo y no te olvides de respirar profundo, te tendré café cuando salgas, voy a preguntarle a tu médico si puedes tomar café, no estoy seguro – Hades lució confundido un momento cuando llegó el enfermero para llevar a Seiya a la sala correspondiente
- ¿Me esperarás aquí? – el corazón de Seiya latía con violencia, Hades lo había cargado para poder acomodarlo en la silla de ruedas
- No, voy contigo hasta la sala y te espero allí
- ¿Y el juicio?, ya nunca volviste, ¿qué va a pasar con Ikky y Shun? – preguntó Seiya con urgencia, quería retrasar el momento de ir a la terapia, Hades lo cubrió con una manta las piernas, le besó en los labios y él mismo empujó su silla al decir:
- Shura y Pandora se integraron al equipo, estarán bien Ikky y Shun, yo estoy en calidad de consultor externo, todas las noches me envían las novedades, Hypnos me envía los planes, yo ayudé a elaborar las preguntas a nuestros testigos, mi vida, mientras tú duermes yo trabajo
- ¿Me estás diciendo que duermo más de lo normal?
- Es la medicación vida mía, por eso duermes más de lo normal, pero eso me da oportunidad de trabajar en el caso, soy multitasking mi niño
- Pero ese caso era importante
- Lo es, aunque tú eres más importante para mí, Hypnos lo sabe, hablé por teléfono con Shun el otro día y me dijo que está bien, que Ikky está impresionado con Pandora y que ambos están tranquilos por la defensa, que preferirían que yo me hubiera hecho cargo hasta el final pero entienden mi situación y te desean un pronta recuperación, dependiendo el caso y como nuestro jurado se muestre, estoy coordinando con Hypnos los alegatos finales, todo está en movimiento amor, tranquilo…
- Ok., ok., ¿es normal que esté tan asustado? – preguntó Seiya que ya estaba en movimiento, el enfermero asintió y Hades le dijo:
- Asumo que sí, pero no debes estarlo, todo saldrá bien amor
- Hasta aquí lo puede acompañar – dijo el enfermero con calidez, a él le agradaba ver a las familias de los pacientes que se preocupaban por ellos, este era uno de esos casos, Hades se acuclilló frente a Seiya y lo besó en los labios al decir:
- Aquí te voy a esperar, ve tranquilo, al salir te tendré un café caliente
- Mejor té – dijo el enfermero mirando a Hades y asintiendo
- ¿Té de frutas suena bien? – preguntó el mayor mirando al enfermero que asintió y Seiya le mandó un beso volado al ser llevado a través de unas puertas dobles, Hades suspiró y sintió su corazón comprimirse, Seiya era muy joven como para que esto le estuviera pasando, y en esos pensamientos estaba cuando un joven médico se acercó a él y le dijo:
- Sé que no quieren saber nada de nosotros pero le prometo que tienen la idea equivocada – Aioria había intentado acercarse a Seiya pero Hades había resultado ser un muro infranqueable, a Sísifo se le había ocurrido abordar a Hades a solas, pero eso resultó complicado ya que Hades no dejaba a Seiya solo nunca
- Seiya no quiere verlos, su médico recomendó que debe estar tranquilo, libre de sobresaltos y disgustos, el solo verlos lo agita y no de la buena manera – el tono de Hades era sereno, por el pasillo vio venir a Sísifo y respiró con pesadez, el abuelo de Seiya había sido por demás intenso e insistente, Hades estaba fastidiado con este tema, pero también sabía que los médicos de Seiya se habían tomado su caso con la importancia debida, básicamente porque era sobrino de su colega Aioria, eso Hades tampoco podía desmerecer
- Lo sé, pero por favor escúchenos, solo eso pedimos – dijo Aioria estirando su mano señalando la sala de espera
- Una pregunta, ¿cuánto tiempo demora la terapia de Seiya? – preguntó Hades sin moverse de su lugar
- Al menos dos horas – respondió Aioria sin entender
- Siempre podemos ir a la cafetería, digo… si tenemos algo de tiempo bien podemos tomarnos un café o comer algo, en este punto ya no me sabe tan terrible la comida del hospital – dijo Hades y Aioria se sorprendió, era la primera vez que lo veían así de accesible
- Claro que sí, vamos por favor – dijo Sísifo, en este punto ya sabía la identidad de este hombre, ya recordaba de dónde lo conocía
Los tres fueron a la cafetería en donde se encontraron con una muchacha que ya los estaba esperando, Hades arqueó una ceja al verla, vaya… no pudo evitarlo y bufó al acercarse a la barra y ordenar un café negro con leche y una tostada, Aioria ordenó tres cafés negros con leche y pagó la cuenta completa, los tras caminaron a la mesa en donde la muchacha saludó con un beso a su abuelo y a su tío, extendió la mano y saludó formalmente a Hades, ella se acordaba de él y muy bien
- Bueno… ustedes dirán – dijo Hades bebiendo un sorbo de su café, Aioria miró su mano y no pudo evitar la expresión de sorpresa de su rostro, Hades lo miró y aclaró: - Si… Seiya y yo nos casamos ayer en la noche, si… este es mi anillo de matrimonio, si… a ustedes debo el hecho de que Seiya aceptara casarse conmigo, e indirectamente les debo el hecho de que accediera al tratamiento y a la cirugía, y eso es básicamente la razón por la que estamos tomando café hoy
- ¿Mi Seiya se casó ayer? – preguntó retóricamente Sísifo, el dolor se le dibujaba en el rostro
- Técnicamente es mi Seiya, aunque él diría que no es de nadie, que es libre y así sea mi esposo, no tiene dueño, pero si, nos casamos ayer – aclaró Hades como quien no quiere la cosa
- ¿Por qué el apuro? – preguntó Aioria, él había hablado mucho con sus colegas y estaba optimista hasta cierto punto
- Bueno… el hecho de que todos ustedes estén aquí ahora, literalmente asustó a Seiya a tal punto que quería escapar y esconderse para que no lo encuentren, no quería ni oír de la cirugía y del tratamiento, y me costó convencerlo de que accediera, por eso nos casamos ayer y sin perder tiempo, él necesitaba sentirse seguro y amado antes de hacer nada, y bueno pues… yo lo amo, es bastante simple, no es la boda que hubiera querido pero… ya la podremos hacer después – Hades suspiró cuando dijo esto
- ¿Por qué se asustó mi hermano? – era Seika la muchacha que estaba en la mesa y aún no podía creer la historia que su abuelo le había contado
- Por varias cosas que no vienen al caso, ¿no querían hablar conmigo de algo?, ¿o nos vamos a acabar el café discutiendo el clima? – presionó Hades para luego darle una mordida a su tostada, él había ofrecido desayunar con Seiya a lo que saliera de la terapia, pero eso no iba a ser posible, los médicos le explicaron que la terapia con radiación usualmente causaba náuseas y vómito, entonces no comida sólida al menos ese día, ya tomarían juntos té
- Directo y al punto, tal como lo recordaba – dijo Sísifo meneando la cabeza con una ligera sonrisa
- ¿Ya se acuerda de mí?, eso es bueno – Hades bebió otro bocado de su café
- Claro que ya me acuerdo de usted, y si… lo que ha pasado con mi nieto es imperdonable, pero… no lo sabía, no sabía que estaba vivo, por mucho tiempo pensé que estaba muerto, todos nosotros lo pensamos, Aioros… Aioros nos dijo que… nos dijo que Seiya huyó de la casa, que estaba metido en drogas, que lo intentó llevar a clínicas de rehabilitación pero que se escapaba de allí, nos dijo que luchó por conseguir salvar a su hijo pero que Seiya se le fue de las manos, que vivía en las calles y que los investigadores privados que contrató al final le dijeron que se fue a Europa con una banda de hippies y criminales y que murió en Praga
- ¿Hippies y criminales?, wow… - dijo Hades para luego darle otra mordida a su tostada
- Es que usted no entiende, mi papá le hizo un funeral a Seiya, él tenía sus cenizas, mi hermano tiene una tumba en el mausoleo familiar, todo lo que dice mi abuelo es cierto, mi papá nos dijo todo esto, no tenemos razón para mentir ahora – la muchacha se limpió una lágrima de su mejilla
- Aja… - dijo Hades y le dio otra mordida a su tostada
- No fue hasta que murió mi nuera que supimos la verdad, ella le dijo a Aioria que busque a Seiya, que no estaba muerto, pero no le dijo más datos, y yo… torpemente pensando que todo lo que nos dijo Aioros al inicio era verdad, busqué por más de un año, por cielo y tierra a mi nieto en Europa, sin pensar que estuvo aquí todo este tiempo – Sísifo lucía por demás mortificado
- Cuando Seiya llegó a mi sala de emergencias hace un par de meses, no lo podía creer, inmediatamente llamé a Aioros y… fue cuando todo se complicó, porque por la información que Seiya registró, yo lo pude ubicar, fui a ver su obra de teatro, averigüé su dirección, su trabajo, los vi a ustedes juntos, yo… yo lo supe todo de él sin mayor esfuerzo, pero mi hermano… él me dijo muchas cosas para evitar que llamara a papá, y yo lo hice, a la final Seiya es su hijo pero, cuando entró por segunda vez a mi sala de emergencias luego del accidente, y más que todo, luego de saber su diagnóstico, llamé a mi padre y le conté todo lo que sé, él vino y henos aquí – explicó Aioria haciendo un resumen de lo que había pasado, la debacle que se armó cuando Sísifo le reclamó su engaño a Aioros, fue de épicas proporciones, pero… eso es otra historia
- Y ahora quieren verlo… - dijo Hades, y no era pregunta, era afirmación
- Claro que queremos verlo, entiendo que mi nieto no nos quiera ver pero… - Sísifo quería explicarse de mejor manera pero Hades levantó una mano para callarlo al decir:
- Con todo respeto, no creo que lo sepan, si en verdad lo supieran no hubiera llegado así a este hospital, la verdad no puedo creer lo que me están diciendo, y asumo que por las mismas razones, Seiya tampoco lo hizo
- Seiya es mi nieto – insistió Sísifo con urgencia
- Lo sé, él lo sabe, nada cambia ese hecho en la vida de Seiya, todos ustedes están muertos para él, asumo que eso Aioros se los dijo, ¿no? – preguntó Hades bebiendo lo último de su café
- Todo esto ha sido una equivocación, una terrible equivocación – Sísifo meneó la cabeza y lució derrotado
- Ok., lo primero que deben entender es que Seiya hizo los trámites para obtener su emancipación cuando tenía 16 años, él fue menor emancipado, ahora eso es punto muerto porque es mayor de edad con todo lo que eso significa, pero en su tiempo eso fue… extremadamente denso – dijo Hades mirando a la barra, no sabía si tenía que ir hasta allá a pedir otro café o si alguien podía traérselo, asumió que tenía que ir hasta allá, pero antes de que se pusiera de pie, Aioria lo hizo al decir:
- No se moleste, yo también quiero otro café
- Muchas gracias – dijo Hades y miró a Sísifo que preguntó:
- ¿Mi nieto nunca ha consumido drogas verdad?
- No de manera regular, no dudo que alguna vez con sus compañeros de universidad o del colegio se haya fumado algo, pero no… nunca ha sido adicto a nada, salvo a la coca cola o a las pasitas con chocolate, Seiya siempre fue muy sano, le gusta el deporte y nunca le gustaron ni siquiera los tragos, se toma la ocasional cerveza pero no más que eso, entonces no, nunca ha estado metido en drogas
- Aioros me mostró facturas de centros de rehabilitación, se lo juro – insistió Sísifo y lucía frustrado
- Hasta dónde sé y Seiya me ha contado, Aioros si lo llevó a un centro de rehabilitación, pero no era para desintoxicación de drogas, era un centro clandestino de reorganización sexual, en donde básicamente lo torturaron por semanas tratando de quitarle a palos su homosexualidad, y si es cierto que se escapó de ese infierno – aclaró Hades, Seika se llevó una mano a la frente, lucía horrorizada, ella estaba en el extranjero en ese tiempo, no pudo estar para su hermano cuando más lo necesitó
- No lo puedo creer – susurró Sísifo meneando la cabeza
- Así fue, ahora lo que quiero aclarar con todos ustedes de una vez para que no hagan ilusiones sobre cosas que no van a poder ser, es con el hecho de que tengo un poder firmado por mi esposo en el que me cede todos los derechos y responsabilidades con respecto a las decisiones médicas que deban tomarse, Seiya es ahora mi esposo y nadie tiene injerencia o poder sobre él, sin importar su grado de relación familiar, el que decide sobre el futuro y los tratamientos de Seiya soy yo – esto lo dijo Hades en un tono sumamente frío, eso descolocó completamente a Sísifo que miró al pelinegro y dijo:
- Nosotros solo queremos verlo, hacerle compañía, estar con él… no queremos nada de él
- Eso… no lo decido yo, lo decide mi esposo, y por el momento me ha dejado muy en claro que lo que menos quiere en la vida, es ver a nadie de su familia, espero puedan entenderlo pero yo haré todo lo posible por mantener a Seiya lo más tranquilo, cómodo y contento que se pueda, y eso incluye no dejar que nadie lo moleste
- Nosotros somos su familia, él no tiene que enfrentar esta enfermedad solo – dijo Aioria entregándole el vaso de café a Hades que lo tomó y dijo:
- Seiya no está solo, me tiene a mi
- Pero nos tiene a nosotros también – insistió Seika
- Él no los quiere cerca, ¿lo pueden culpar?, ¿en serio? – Hades empezó a mostrarse irritado
- Es Aioros el que… - empezó a decir Aioria pero Hades levantó una mano para callarlo y decir:
- Yo estuve presente cuando él los llamaba por teléfono y sus llamadas nunca fueron atendidas, yo escuché cuando le cerraron las puertas y lo dejaron en la calle, todos ustedes, no sé de qué se sorprenden ahora
- Aioros nos dijo que Seiya trataría de convencernos de que le diéramos dinero para mantener su vicio, que no interviniéramos en su tratamiento porque él quería llevar a su hijo de vuelta por el buen camino, quería desintoxicarlo y alejarlo de las drogas, y para eso era imperativo que nadie le diera ayuda, para que se sintiera acorralado y vuelva a casa – Sísifo explicó esto con pena en el alma
- No solo Seiya los llamó, yo también lo hice por si no lo recuerdan – dijo Hades con molestia
- Si pero… Aioros nos dijo que usted, que usted fue despedido de la Fiscalía por su problema con las drogas, que estaba utilizando a Seiya para vender el producto, nos dijo muchas cosas… muchas cosas en verdad – explicó Aioria y meneó la cabeza
- Aioros dijo y ustedes le creen ciegamente, ni siquiera se interesaron en lo que Seiya pudiera haber dicho, no… ustedes no tienen una idea de todo lo que sufrió injustamente, de lo abandonado que se sintió, de las veces que maldijo a la vida por su suerte, entonces no… no pueden acercarse a él si él no lo quiere aceptar, y tampoco me van a utilizar a mí para hacerlo, si acepté este café es para poder hablar con ustedes de frente y explicarles la situación, si en verdad les preocupa el bienestar de mi esposo, se alejarán, porque sabrán entender que este no es el mejor momento para tratar de entrar a su vida de nuevo, lo que quieren hacer es lo mejor para ustedes, para aliviar su culpa y remordimiento, no es lo mejor para él, ¿entienden eso verdad?
- No podemos seguir fuera de su vida, no ahora que lo hemos encontrado, no ahora que nos necesita, no… no lo acepto – dijo Sísifo y sonó terminante y molesto
- Así es como están las cosas, si Seiya decide verlos, yo no me voy a oponer, pero si él no quiere y ustedes lo molestan con sus insistencias, les lloverán tantas demandas que les llevará la vida entera saldarlas todas, mi niño no les ha necesitado por años, no veo la razón para que eso cambie en especial si su insistencia lo irrita y lo pone mal genio, Seiya necesita paz y felicidad en su vida, no recuerdos dolorosos de heridas antiguas que nunca cerraron bien, están advertidos – Hades bebió su café y se puso de pie
- No podemos dejar las cosas así – Sísifo también se puso de pie
- Eso lo puedo entender, pero por favor entiendan ustedes, este no es el momento o el lugar para tratar de acercarse a Seiya, ustedes también lo conocen, saben que es un hombre muy dulce pero también es muy terco y resentido, y a ustedes los resiente con todas sus fuerzas, porque son y representan toda la etapa más dura de su vida, mi niño lo que necesita ahora es tiempo, no que le caigan todos ustedes jurándole amor eterno, especialmente ahora que está enfermo, ayer me dijo que lo de ustedes es culpa, que por eso lo buscan, porque creen que se va a morir al igual que murió su madre, ¿entienden?, eso es lo que Seiya piensa de ustedes, y es lógico suponer las razones por las que lo hace
- ¿Qué podemos hacer entonces?, él no sabe lo que papá nos hizo creer, él no sabe nada de eso, él piensa todo eso de nosotros pero está equivocado, ¿cómo le decimos la verdad si no nos quiere escuchar? – preguntó Seika con desesperación
- Eso no se los puedo decir yo, si me disculpan, me voy a esperarlo, gracias por el café – Hades iba a irse pero Sísifo lo tomó suavemente del brazo al preguntar:
- Usted nos dijo que no se opondría si Seiya nos quiere ver, ¿nos da su palabra que ese es el caso?
- Si… yo soy un hombre de palabra, y no tengo motivos para impedir que Seiya vea a quien quiera ver, si ese es su deseo
- Gracias hijo, ¿puedo decirle hijo?
- No lo sé… - Hades se cortó ante esto, Sísifo estiró la mano y acarició su mejilla al decir:
- Al ser el esposo de mi nieto, es usted mi nieto también, especialmente al verlo como lo defiende, ¿lo ama verdad?
- Claro que lo amo
- Eso es todo lo que necesita, gracias otra vez – Sísifo sonrió con profunda pena, Hades asintió y se alejó por el pasillo, ahora entendía un poquito mejor las razones que tenía Seiya de haberse sentido tan roto al pensar que su abuelo le dio la espalda, en esta conversación pudo ver la calidez de Sísifo, tan distinto de Aioros… bueno… habría que ver que sucedía, y lo que Seiya decidía…
***
Shun estaba de pie y miraba ausentemente las dos tumbas cercanas, esa mañana las había limpiado, había puesto flores nuevas en los floreros de mármol, puso piedritas sobre las lápidas, había hablado un tiempo, contarle las novedades de su vida a sus padres siempre le había resultado reconfortante, cuando era niño, Ikky solía traerlo a visitar a sus padres, con el tiempo las visitas se habían espaciado pero esta fecha era siempre especial
- ¿No te parece este un lugar extraño para una reunión? – una muchacha muy bonita se acercaba por la caminería de piedritas, era bajita, delgada, rubia y tenía hermosos ojos verdes, parecía un poquito mayor a Shun, pero no por mucho, usaba un vestido de flores, un suéter delgado y zapatos bajos
- Me alegra mucho verte Esmeralda – Shun se acercó a ella y se abrazaron, hacía tiempo que no se veían
- ¿Cómo estás Shun? – la hermosa muchacha puso un mechón de su cabello tras su oreja, el viento arreciaba, estaban entrando en esa época del año
- Bien… todo lo bien que puedo estar por lo menos, ¿quieres sentarte? – Shun señaló un banquito que estaba cerca, bajo la sombra de un árbol, Esmeralda asintió y para allá caminaron, se sentaron y se quedaron en silencio por algunos minutos hasta que Esmeralda preguntó:
- ¿En dónde estás viviendo ahora Shun?, mi hermano no lo sabía, quedó en averiguarlo pero no me ha dicho nada, me hubiera gustado hablar antes contigo, te podías quedar en casa con nosotros, ¿lo sabes verdad? – Esmeralda tomó la mano de Shun y la apretó, el muchacho sonrió y contestó:
- Nuestro abogado me consiguió un lugar en una casa hogar en la zona oeste, me inscribió en la escuela también, él está pendiente de mi todo lo que puede, ahora está algo ocupado porque su novio está en el hospital, está muy enfermo o algo, pero su firma se hizo cargo de la defensa de Ikky, hablé con el nuevo abogado líder del equipo, se muestra optimista, o por lo menos eso me dice a mi – explicó Shun sin creerlo realmente, él le tenía mucha más confianza a Hades la verdad, pero entendía que su situación se había complicado
- Vaya… mi hermano me dijo que el abogado de… ustedes… era muy bueno, definitivamente no uno de la defensoría pública
- Eso sí, es muy bueno, tiene oficinas en el centro y todo eso, es un edificio enorme, tuve mucha suerte que llegué a su lado compasivo y tomó nuestro caso, Esme… Ikky es inocente – Shun decidió que no debería seguir hablando de cosas no importantes, sino que debería hablar de lo que fue a hablar con la muchacha, Esmeralda bajó la cabeza y claramente se limpió una lágrima de su mejilla
- Shun…
- Te lo juro, Ikky no mató a nadie
- ¿Él te pidió que vinieras a hablar conmigo?
- No… pero él me ha preguntado por ti, si te he visto, si he sabido algo de ti, tú lo conoces Esme, mi hermano no sería capaz de hacer lo que dicen que hizo – dijo Shun con vehemencia
- ¿En serio crees que es inocente? – preguntó la muchacha con el corazón roto
- Si, en serio lo creo, y tú también debes creerlo, nuestro abogado lo cree y por eso lo defiende, ¿crees que una firma como esa tomaría el caso de alguien pobre como nosotros, si no creyeran en su inocencia?
- No… no lo sé… Shun… debería irme… - la muchacha miró su reloj y suspiró, su hermano la tenía más que vigilada, no la dejaba salir de casa y en serio se enojaría si descubriera que se ha visto con Shun
- Ok., pero por esto te llamé precisamente aquí, frente a la tumba de mis padres, te lo juro Esme, Ikky es inocente, Ikky no mató a nadie, no podemos perder la fe en él, no ahora que es cuando más nos necesita, ten… me dio esto para ti, me lo dio hace muchas semanas y luego me pidió que no te la entregue, él te ama, me dijo que no quiere arrastrarte al infierno en el que está, que es más que suficiente que yo esté ahí con él, pero sé que te ama y que todo lo que quiere es salir de la cárcel para poder volver a tu lado, por favor Esme… no lo abandones – Shun puso en las manos de la muchacha un sobre gordito, ella lo tomó y lloró, abrazó a Shun y lloró, ambos lloraron
- Ahora si en serio tengo que irme, por favor cuando veas a Ikky dile… dile que lo amo, que creo que es inocente y que esperaré por él, dile eso por favor, si pudiera ir a verlo en la cárcel lo haría, pero mi hermano me lo tiene prohibido, ¿harás eso por mi Shun? – Esmeralda miró a Shun con urgencia, el muchacho asintió con una sonrisa y le dijo:
- Claro que sí, gracias por creer en mi hermano, no te arrepentirás
- Sé que no, cuídate mucho Shun, llámame si necesitas algo, sabes que cuentas conmigo, ¿verdad?
- Claro que sí, adiós
- Adiós… - la muchacha abrazó una vez más a Shun y se alejó por la caminería, Shun sonrió aliviado, por lo menos eso había conseguido para su hermano, cuando saliera de la cárcel su vida no estaría del todo destruida por algo que no hizo, por lo menos conservaría el amor de su novia, o por lo menos eso es lo que Shun esperaba, Ikky no merecía la cárcel por lo que hizo, Shun se aseguraría de ello, claro que si…