Un alfa, la rama más alta de la sociedad. Son aquellos que nacen con sabiduría, fuerza bruta, voz de mando y un hilo de liderazgo. Unos más fuertes que otros, reconocidos como alfas dominantes. Su linaje puede ser azul debido a que sus destinos son omegas se sangre pura, aunque esta división es la rama más baja. Son reconocidos por su delicadeza, belleza, dotes domésticos y sumisos. No obstante, en medio de ellos podemos encontrar a los betas, inmunes a ambas ramas y por consiguiente los absuelve de los períodos de apareo y un destino. Una especie que podemos mencionar como inexistente en este mundo. En esta historia, es necesario señalar otros puntos: el amor entre destinos no siempre será reciproco...
Jimin seguía escuchando la misma historia del destino creado por la luna y como el alfa cortejaba al omega para volverlo su pareja y vivieran felices para siempre. Ese día estaba tomando dicha plática debido a que su hermano no quería ir solo. Ahí estaban, dos chicos omegas de 22 y 18 años escuchando las divinas palabras de una vieja omega que conjeturaba como era la presencia del celo en ese momento y después, como este llevaba a encontrar una pareja, ser marcado, anudado y en base a ello, procrear la vida de la siguiente generación. Jimin rodo los ojos mientras recargaba su barbilla en la palma de su mano ante el lindo cuento de hadas que creaba la mujer y su hermano se lo creía ya que podía ver el brillar de sus ojos.
Jungkook: Pronto encontrare a mi alfa.
-Jimin suspiro, mirando a su hermano cuando la plática termino- Suerte con eso. -Era verdad que eran otros tiempos los de ahora, que a pesar de haber alfas y omegas, sus lados animales en forma de lobo ya no existían, dejando solo sus instintos-
Jungkook: ¡Hyung! -El joven, se levantó de su asiento y camino a paso rápido para alcanzar a su hermano mayor- Madre...
-Jimin paro en seco, mirando a aquel chico con ojos afilados- No, ya lo dije.
Jungkook: Tal vez ahora sea algo bueno que beneficie tu naturaleza.
Jimin: No. Nací omega, pero no por eso necesito esa mierda de ser sumiso y doméstico. Y mucho más me niego a ser... madre. -Jungkook bajo la mirada con lo último, tomando un camino diferente a Jimin que iba a la biblioteca, retomando la lectura de finanzas que había dejado anteriormente después de decidir prepararse para un mejor futuro-
Yoongi: Es él -La mirada del alfa estaba implantada en el rubio-
Jin: Sí. La señora Park ha dicho que puedes tomarlo.
-Yoongi río irónicamente- ¿Puedes creer que su madre me lo ha dado en charola de plata?
-Jin permaneció serio, viendo al omega que no se había dado cuenta de la presencia de ambos- Hay mujeres omegas que son así, líder.
Yoongi: ¿Crees poder con él tu solo?
Jin: Si se siente inseguro puedo llamar a Namjoon. -Yoongi miró de reojo a Jin, el omega que había dejado de sonreír con el paso el tiempo-
-Yoongi volteo hacia donde había ido Jungkook- La mujer ofreció a ambos omegas.
Jin: Le ha dicho a Namjoon que si lo que deseas es un omega sabio- Jin señalo a Jimin- Él es tu mejor opción. No desea amor y mucho menos un estúpido destino... un omega realista, perfecto para el mundo al que lo quieres hacer pertenecer... el mundo autoritario de Omelas.
Y en esta historia que relata un mundo de omegas y alfas, también había una parte oscura. Una donde sus mismos personajes podían ser presas de sus propios deseos.
-Yoongi miro detenidamente al rubio. No era su destino, lo sabía. Él suyo hace mucho había muerto al creer en la fantasía del amor verdadero. Desde que lo conoció, Yoongi le huyo por ser tan ingenuo y débil, ocasionando que ese acto acabara matándolo- Sí termina siendo igual que Hoseok, me desharé de él.
Yoongi camino a la salida, dejando que Jin se hiciera cargo de lo demás.
Y así era el líder de Omelas, un chico de 27 años que gobernaba con mano dura toda una humanidad. No creyente del amor, pero indiscutiblemente aficionado del poder, la sobrevivencia y el intelecto. Un alfa dominante.
Jin solo tuvo que cerrar sus ojos y tocar su marca para hacerle saber a su alfa donde estaba. El hombre atravesó el arco de la puerta sin prisa y camino directo a la mesa en donde estaba sentado su omega, dándole una mirada gélida.
Namjoon: ¿Qué pasa? -Jin señalo al chico que se iban a llevar- ¿Él será tu líder? – El castaño volvió a mirar al rubio seriamente, juzgando cada movimiento que hacía porque, efectivamente, ese chico cinco años menor que él, iba a ser su líder, terminando por asentirle a su alfa-
Jin: Yoongi ha dicho que es hora de llevarlo con nosotros ya que la mujer ha cubierto el cheque que le dio.
Namjoon: No parecía ser una madre con arrepentimientos cuando lo ofreció enfrente de sus otros hijos.
Jin: Muchos hijos y poco dinero. Fue mejor que lo compráramos nosotros y no el mercado negro– El castaño se levantó de la mesa y camino rumbo a Jimin, quien no paraba de leer-
Jimin: Y yo preguntándome hasta cuando ibas a seguir observándome.
Jin: ¿Sabías de mi presencia?
Jimin: Tu rostro... -Jimin dejo el libro de lado y observó a Namjoon- El de él y... el alfa con el que estabas al principio, nunca los había visto por aquí. ¿Y bien? ¿Puedo saber que desean de mí?
-Jin seguía juzgando al omega que le detenía la mirada- Vendrás con nosotros.
Jimin: ¿Y si no quiero?
Namjoon: No es pregunta, es una afirmación.
Jimin: Ustedes son los que no entienden. No deseo ir con ustedes- Jimin aparto a Jin caminado a la salida, por lo que Namjoon se acercó para atraparlo, pero antes de que pudiera poner sus manos sobre él, este se agacho y tomó uno de los pies del alfa, derribándolo, lo que le dio tiempo de correr a la salida, siendo ahora perseguido por Jin- Si que son persistentes- El joven, aprovechando su complexión, termino por saltar y meterse a una pequeña calle donde le sorprendió que Jin también lo hiciera, dándose cuenta que el omega, a pesar de su estatura, era flexible.
Jimin siguió avanzando, y al salir de aquella calle, volvió a ser sujetado por Namjoon, que esta vez lo levanto, solo que Jimin, en vez de entrar en pánico, hizo su cabeza hacia atrás varias veces, golpeando la frente de Namjoon, haciendo que este lo soltara nuevamente y Jin fuera el que esta vez lo tomara, solo que Jimin golpeo sus brazos al sentir la igualdad de fuerza, haciéndole imposible al otro omega sostenerlo. El rubio se encontraba muy a la defensiva con los dos, que sus instintos le avisaron demasiado tarde que había alguien más ahí.
Jimin miró con terror a Yoongi que se encontraba enfrente de él. El alfa, sin tapujos golpeo el rostro del omega dejándolo inconsciente.
-Namjoon se levantó con dificultad igual que Jin- ¿Qué demonios es él?
-Yoongi levanto a Jimin con ligereza, dándoselo a Jin- tu próximo líder. vámonos.
Jungkook: ¿Hermano? -El castaño oscuro había vuelto a la biblioteca al enterarse lo que le dijo Hyun Jin por teléfono, que su madre había hablado con un alfa sobre la venta de su hermano... y podía asegurar que era él mismo que estaba frente a él.
-Yoongi suspiro con enfado- También tráelo, puede que nos sirva- Namjoon asintió, corriendo hacia el chico y sin pensarlo le dio un golpe en la quijada antes de que reaccionara de su asombro, dejándolo inconsciente- Hora de irnos, hemos estado fuera mucho tiempo.
Los dos hombres asintieron, llevándose con ellos a Jimin y Jungkook.
El primero que había despertado fue Jungkook, que estaba aún lado de su hermano.
Jungkook: ¡Pensé que estabas muerto! -Dijo el joven que no paraba de llorar y temblar mientras Jimin parpadeaba y asimilaba el dolor que aun sentía por el golpe- ¡Jimin!
Jimin: Te escucho, así que deja de gritar- El rubio miro que se encontraba en una habitación amplia, recostado en una cama junto con Jungkook que parecía estar en shock- ¿Hace cuánto que despertaste?
Jungkook: ¡Horas! ¡Y tú has estado inconsciente por mucho tiempo!¡Ellos... nos metieron aquí y no han regresado!
-Jimin jaló el rostro de Jungkook con sus dos manos, haciendo que lo viera fijamente- Te dije que dejarás de gritar, relájate.
-Jungkook quito el agarre, sin poder parar de llorar- ¡Cómo quieres que me calme si estamos secuestrados! ¡Ellos podrían hacernos daño! ¡Vendernos como lo hace nuestra madre!
-Jimin resoplo- En dado caso, ellos pueden hacer de mi lo que quieran... si se los permito. ¿Y daño? ¿No has visto la habitación en la que nos encontramos? Es más grande que en los lugares en los que hemos permanecido. No soy un interesado, pero si puedo quedarme aquí y el daño es leve, no me importaría.
-Jungkook quedo atónito, limpiando su nariz que empezaba a gotear- Estas loco.
Jimin: No lo decía enserio. Al menos has parado de llorar y has reaccionado. -El rubio se paró de la cama y camino hacia la puerta, abriéndola- No intentaste abrirla, ¿verdad?
-Jungkook negó hiperactivamente- ¿Y si hay cosas peores afuera?
Jimin: Iré a averiguarlo.
-Jungkook corrió hacía su hermano, jalándolo del brazo para que no se fuera- ¡No!
Jimin: ¿Quieres salir? Porque si es así, lo primero que debemos hacer es pasar por esa puerta.
Jin: Te perderás si sales de aquí- El castaño había aparecido cuando los hermanos comenzaron a discutir- Yoongi desea verte, Jimin.
-Jungkook se quedó viendo a Jin sin parar de temblar- Quiero ir con él.
Jin: No, tú te quedaras a esperarlo aquí.
-Jimin observo detenidamente a Jin- Después de que me lleves, ¿puedes volver con él? Comienza a crear ideas innecesarias cuando está asustado- Jin suspiro y asintió, indicándole a Jimin que lo siguiera- Espérame aquí y quédate tranquilo. Trataré de solucionar las cosas... o parte de ellas.
-Jungkook negó, intentando tomar de nuevo la mano de su hermano, pero este la golpeo, dándole ahora una mirada autoritaria, haciendo sentir menos al menor. El rubio no tenía una voz de mando, pero tenía un aura imponente de un omega de mando- E...está bien- Jungkook cayo en sus propias rodillas, quedándose en el suelo- T...te esperare.
El omega salió siendo observado detenidamente por Jin, que le indicaba el camino de los fríos pasillos de aquella casa con diversas puertas, unas abiertas dejando ver a los integrantes de la familia. Diferentes rostros mostraban interés en el omega que tenía la barbilla en alto. Diversos alfas dejando escapar sus feromonas para llamar la atención del rubio, pero eso no era todo. Aquellos que tenían parejas, podían ver como sus omegas bajaban la cabeza por miedo a tener un poco de interacción con Jimin.
Jin: Como... ¿cómo lo haces? – Fue la pregunta del castaño a Jimin cuando terminaron por llegar a la oficina de Yoongi- ¿Qué eres?
-Jimin tocó la puerta, esperando que le dieran permiso para pasar- El deseo de sobrevivir a como dé lugar, todo mundo puede sentirlo. -La mirada de ambos se cruzó, dejando en el mayor un sentimiento de inferioridad, haciendo que bajara la cabeza y le diera una vaina a Jimin cuando Yoongi le indico que entrara- Haz lo que te he pedido. Me he aprendido el camino y se cómo regresar
Jin: Sí -El mayor no espero más y siguió las ordenes que le había dado ahora su líder. En su camino aun podía ver lo que había provocado en los demás el aura pesada de Jimin- Puede que, si hayas tenido razón todo este tiempo, Hoseok. -El omega suspiro y fue directo a la habitación donde estaba aún hincado Jungkook-