-¿En donde estabas?-pregunto mi compañero de piso al regresar.
-Me quede un poco mas por el juego de hoy, me han invitado unos tragos
-¿Ganaron?
-si, deberías venir la próximas vez-sonrió
-Quizás lo haga-me deje caer junto a el en el sofá, estaba mirando televisión.
-Te ves feliz, ¿ocurrió algo?
-No lo se, creo que conocí a alguien o algo-rio animadamente
-¿Es enserio?, ¿tu?, desde que te conozco has ido por ahí rechazando a cada chica que se te acerca con un ¨estoy muy ocupado con la escuela y el futbol¨¿de donde es?
-No lo se
-Anda, cuéntamelo
-Dirás que estoy loco
-Ya lo creía-se burlo
-Antes que nada…creo que jamás me había ocurrido esto-su sonrisa se ensancho con picardía-lo vi hace un par de semas por primera vez-la curiosidad llenaba sus ojos-creí que no volvería a verle y esta noche lo he encontrado.
-¿Lo has?
-Si, es un chico-no podría decir que era gay porque jamás me había gustado un hombre, pero supongo que entonces lo era, o quizás bisexual, eso a Bertolt no pareció molestarle, habíamos tenido un par de conversaciones sobre eso y ambos estábamos bien con el tema.
-Oh…ya veo, no lo hubiera imaginado, pero, ¿entonces?, hablaste con el ¿y?
-Y nada, me mando a casa
-Estas desesperándome Reiner, que ocurrió, ¿de donde es?
-Ya te dije que no lo se, pero vale, te lo contare…la primera vez que lo vi fue aquí mismo
-¿Estas ebrio?-ambos reímos
-Un poco, pero escúchame, yo estaba en mi habitación, y en la ventana frente a esta estaba ese chico sentado en la escalera de emergencia fumando, como una aparición fantástica.
-¿Enfrente, de tu ventana?-asentí
-Y donde lo has visto hoy-su tono de voz se relajó, parecía mucho más serio que anteriormente.
-Frente al parque…junto a ese lugar donde venden pornografía-al igual que el baje la voz.
-¡Reiner no!
-Reiner si…
-¿Es una puta?-asentí de nuevo
-Hable con el un poco… le invite un trago, o creo que el se lo invito solo, no parece un mal chico-Bertolt rio con ganas
-¿Estas bromeando?
-No, se llama Eren, el tiene los ojos mas bonitos que jamás haya visto.
-Esos chicos son vagos Reiner…drogatas
-Solo quiero conocerlo-de nuevo se burlo
-Si le pagas puedes conocerlo bien, Reiner, ¿no vas a comprar a un chico verdad?, tu no eres asi-seguia riendo
-No, no lo hare…quiero conocerlo, yo no se porque lo hace…creo que estoy enamorado
-Creo que estas loco.
-Si…creo que lo estoy-también me reí-debo estar cansado-recargue mi frente en mi mano y el brazo en mi rodilla-ire a dormir
-Si, es lo que debes hacer, olvida esta estupidez-me levante y me fui a la cama pero tarde largo rato en poder caer dormido, entre las vueltas que daba mi cabeza y el reciente recuerdo de esos ojos verdes y esos carnosos labios junto a los míos me costo bastante poder conciliar el sueño.
El fin de semana lo pase sin ninguna novedad, no Sali de casa y la pase en compañía de mi amigo y compañero de cuarto, estaba intentando olvidarme de lo que había ocurrido el pasado viernes con ese lindo chico, pero no podía, quizás fue a lo que llaman primera vista, los días consecuentes a esa noche comencé a tomar esa ruta de vuelta a casa aunque tenia que tomar otra salida menos directa de la universidad a casa solo por pasar frente a ese parque cerca de la tienda de películas pornográficas, pronto descubrí que ese era uno de los puntos de reunión de esos chicos prostitutos, ya que vi a Eren ahí por lo menos 3 veces por semana o en los alrededores, me veía como una especie de acosador, pero el parecía no notarme y yo solamente quería verlo, ahí parado fumando bajo el poste de luz, fumando, o medio dormido recargado contra la pared, a veces con la misma ropa, pero siempre se veía limpio, y esos ojos, unos días mas cansados que otros, si, que hermoso me parecía Eren, quería acercarme a el pero no en busca de nada de lo que sabía que él podía ofrecerme, solo quería conversar de nuevo con el, saber sobre su persona, ser su amigo…o lo que fuera que el quisiese, me estaba enamorando de un rostro.
Paso un mes y medio desde ese encuentro que tuve con el cara a cara y un mes y medio desde que había comenzado a acosarlo inconscientemente ¨adoptando un habito de correr por las noches¨ si, solo para velo, en una de esas noches luego de terminar mi forzada rutina y de verlo desaparecer de mi campo de visión tomé asiento en uno de los bancos del parque para recuperar el aliento un poco, y regresar a casa, pero entonces sentí un par de brazos rodear mi cuello en forma de abrazo, me tense al pensar que seria asaltado, pero entonces escuche su gruesa voz.
-¿No estas cansado?....¿como era?, ¿Reiner?
-Si…Reiner-sentí mi corazón agitarse con violencia, baje mi mirada para ver sus manos, esta vez llevaba puesto un par de anillos plateados y las uñas mal pintadas en un color vino.
-¿Qué es lo que quieres Reiner?
-¿A que te refieres?
-últimamente te veo mucho por aquí
-Vengo a correr
-Vienes a verme-afirmo, luego rodeo la banca y se sentó a mi lado-te he visto un par de veces, no mas de las que tu a mi, pero se que estas aquí por mi…hoy puedo mantener una conversación, dime que es lo que buscas, te dije que si llevas dinero ensima puedes estar un rato conmigo.
-Quiero conocerte-dije en voz baja con algo de timidez, el solo rio, luego tomo mi brazo y lo estiro
-Eres enorme, tienes un cuerpo trabajado, creí que serias mas rudo-toco mis músculos y luego me soltó-pero te intimido, ¿Por qué?, te llamo la atención pero te da miedo ¿no?
-No me da miedo-de nuevo rio.
-¿Qué haces Reiner?, te vez tan joven, ¿Qué edad tienes? ¿25?
-23, soy estudiante-guardo silencio y rebusco algo entre sus bolsillos, un porro, con calma lo encendió, le dio una larga calada y me lo ofreció, negué y el rio divertido-me gustas
-¿Pero que dices?
-Me lo dicen a menudo, no bajes la vista-hecho la cabeza hacia atrás-esto no es para ti, se nota de lejos que no es para ti.
-¿No es para cualquiera?-negó y rio fuerte, luego se levanto como si una carga de energía llegara de repente a su persona.
-Es para viejos pervertidos, o chicos iguales a mí, y hasta ahora no te ves como lo segundo, mucho menos un viejo mañoso.
-Yo solo quiero hablar contigo
-Lo estas haciendo, y yo pierdo mi tiempo
-Te invitare un trago como la otra vez-sonrió de medio lado y volvió a tomar asiento a mi lado.
-No solo puedes comprarme con alcohol ¿sabes? -me encogí de hombros-vamos-me tomo de la mano, se levanto una vez más, animado, arrojo y piso lo que quedaba de su intento de cigarrillo y me condujo al barecito aquel de la ultima vez, en cuanto entro pidió el mismo trago de la vez pasada, luego de beberlo de una sola toma, pidió otro, se levantó y dijo que iría al baño, el cantinero se dirigió a mi.
-¿Otra vez aquí muchacho?, no deberías estar cerca de alguien como él-no me hiso gracia el comentario, pero quizás así podría saber un poco más del chico de ojos verdes-pareces alguien decente.
-¿Que sabe usted de Eren?-rio
-Nada mas allá de que es un ladronzuelo, pero no es lo que aparenta, si quisiera podría ser un buen chico, no es una puta como parece y es muy listo-abrí los ojos sorprendido.
-¿No lo es?
-Vino hace poco a la ciudad y no anda metido en nada bueno, te repito, pareces un chico decente, deberías alejarte de el-me sirvió un trago igual al de Eren, a los pocos minutos el regreso del baño.
-¿No hablaban de mi verdad?-tomo asiento frente a mi y de nuevo bebió
-Hablaba de que este muchacho debería alejarse de ti
-Yo le dije lo mismo, pero me esta siguiendo, si vez algo desagradable no será mi culpa-sonrió de medio lado y luego bebió su trago, nuevamente de una sola vez, yo lo imité y pedí otro-tráeme la botella-se la acercaron y bebió directamente de ella
-¿Qué quieres de mi Reiner?
-Háblame de ti, quiero conocerte-rio animadamente como si mis palabras fueran lo mas divertido del mundo, luego se acercó a mi oído.
-Si te hablo de mi tendría que matarte-me quede serio y pase mi trago pesadamente, su voz se escuchaba mucho mas gruesa y seria que antes, acaricio mi rostro y me miro a los ojos para luego juntar sus labios con los míos, solo con eso hizo que me olvidara de lo antes dicho, cerré los ojos y disfrute de los carnosos labios, el gusto era de alcohol y yerba, pero me sentí en el cielo solo con un simple beso, cuando se separó de mi volvió a reír, pero su mirada estaba igual de apagada que la mayoría de las veces-tengo un novio Reiner y no creo que seas de los que busca comprar a un chico-me sorprendió escucharlo, saco un cigarrillo normal de su bolsillo y lo encendió para luego comenzar a fumar.
-¿Ti….tienes novio?-asintio
-Entonces, ¿Por qué lo haces?
-No lo hago…-suspiro-salvo una que otra vez-sonrió de medio lado-la mayoría de las veces me las arreglo y escapo…estoy buscando a alguien.
-¿A el no le molesta?-se encogió de hombros-yo esperaría que si, pero parece que no-sonrió con amargura y bebió un largo trago directo de la boquilla de la botella, después se levantó e hizo lo mismo que la ultima vez que estuvimos ahí, metió sus manos en mis bolsillos y saco la billetera, conto el dinero y saco mucho mas de lo que costaba la bebida.
-Tomare un cuarto-de inmediato el cantinero le tendió unas llaves, sentí como me tensaba de pies a cabeza, Eren me agarro de la mano y me jalo para que me pusiera de pie, lo seguí por supuesto; subimos a un descuidado cuarto en la parte de arriba del bar, me empujo dentro y después cerro la puerta con seguro, el nerviosismo se apodero de mi, el chico frente a mi me parecía cada segundo mas hermoso y mas extraño.
-No tienes que hacer esto
-¿Hacer que?-rio-me has estado acosando durante semanas y crees que soy una puta, has pensado en esto ¿no es así?-desvié la mirada, claro que lo había hecho, era imposible no haber pensado en el cuerpo de Eren desde la primera vez-no te preocupes, has pagado la habitación y mi bebida-bebió un trago largo de la misma-con eso es suficiente-además, ahora yo quiero hacerlo-se sacó la chamarra que llevaba puesta y luego comenzó a desabotonar su camisa-desviar la mirada, tenía mejor físico del que había podido apreciar aquella noche-¿Quién lo diría?, eres un chico tímido Reiner-se sentó a mi lado y acaricio mi rostro, después mis labios con su dedo pulgar y me beso, correspondí casi de inmediato, Eren me sujeto de la cabeza y profundizo mas el beso, un beso húmedo, desesperado, me sorprendí un poco pero intente seguirle el ritmo de inmediato, mi cabeza me gritaba que quizás seria mi única oportunidad de estar así con el chico dueño de esos enigmáticos y preciosos ojos verdes y no debía desperdiciarla; lo tome con firmeza de las caderas, el me arranco la camiseta. Y continuamos con el fogoso beso, podía escuchar nuestros suspiros y el sonido obsceno y húmedo proveniente de nuestras bocas, Eren me empujo sobre el viejo colchón, escuche el crujir de la madera mientras veía como el se colocaba encima de mi y de inmediato bajaba mis y sus pantalones-debo admitir que estaba un poco sorprendido de lo rápido que iba todo-¿has estado con hombres antes Reiner?-se agacho a besarme
-No-soltó una carcajada sobre mis labios
-¿Entonces? ¿Porque yo?
-No….no lo se-de nuevo me beso y cambio el rumbo de lo que había ocurrido un par de veces en mi imaginación, me sujeto de las piernas poniendo cada una a un costado de sus caderas, me asuste un poco ya que yo había imaginado justo lo contrario, pero estaba demasiado aturdido por los acontecimientos y tan perdido en sus ojos como para quejarme y arriesgarme a arruinar el momento.
-Tienes un cuerpo increíble-paso su mano desde mi cuello hasta el borde de mi ropa interior, luego regreso y con sus manos apretar mis pectorales-lo acerque de nuevo a mi y lo bese, pase ahora yo mis manos por toda sus espalda hasta llegar a su culo, cerré los ojos y lo aprete, escuche un suspiro, se pego a mi cuerpo friccionándose contra mi, estuvimos un par de minutos haciendo solo eso, acariciándonos y besándonos, los labios, el cuello, las clavículas, luego, intente girarme para tenerlo a el debajo, lo escuche reír y acercarse a mi oído.-Yo no suelo jugar así Reiner-con fuerza detuvo mis movimientos, aprisionándome contra la cama, se sentó en mis piernas y volvió a presionarme los pectorales, esta vez jugando con mis pezones entre sus dedos, gemí, se sentía bien, nadie lo había hecho antes y al parecer era una zona sensible, luego bajo una de sus manos hasta mi entrepierna y presiono aun sobre la ya húmeda tela de mi ropa interior, una vez más gemí-si voy a ser tu primera experiencia homosexual seria muy aburrido si solo llegaras a clavarla como con cualquier mujer ¿no?, creo que te equivocaste un poco, si tienes alguna objeción podemos parar, pero chico lindo, es casi imposible que deje que estés arriba de mi-bajo un poco la prenda y toco directamente mi piel desnuda comenzando a masturbarme lentamente-además, parece que no te molesta que sea yo quien este arriba, parece que eres de este tipo de chicos y no lo sabias-de nuevo se agacho a besarme mientras seguía atendiéndome, se sentía realmente bien-voy a hacer que toques el cielo Reiner, y luego olvídame-de nuevo me beso, correspondí y lo abrace por el cuello, lo deseaba, deseaba cualquier cosa que quisiera hacerme o que yo le hiciera, sus ojos me tenían loco, su rostro era hermoso, no me importaba ser su pasivo, al contrario, la idea me éxito de sobremanera, su cuerpo era casi del mismo tamaño que el mío pero en estructura era mas pequeño y esa imagen me enloqueció; Eren se llevo la mano a la boca, lo mire expectante, metió un par de dedos a su boca, sentí como me tense por completo y como mi ano se contrajo.
-Ah…-no pude evitar gemir; el sonrió de lado, baje su ropa interior y tome su pene con mi mano para igual que el hace un momento comenzar a masturbarlo, jamás había tocado el pene de otro hombre así que lo hice como si tocara el mío propio, lo escuche gemir y vi como cerraba los ojos, eso me éxito aun más, su cara me parecía una obra de arte-un momento después aparto mi mano de su intimidad y acerco su mano con los dedos empapados en saliva hasta mi entrada, cubrí mi rostro y nuevamente senti como me tensaba, el bajo y beso mi pecho para de nuevo prestarle atención a mis pezones, senti como con un dedo presiono mi ano.
-Relájate o esto no va a funcionar-suspire y lo intente, luego siento como ese largo falange se introducía en mi cuerpo, gemí, no era doloroso, pero si muy extraño
-Ah!
-Bien-comenzó a moverlo lentamente mientras mamaba una de mis tetillas-me gusta tu cuerpo…¿Qué haces?
-Futbol-inhalo mi aroma
-Eres tan masculino-mordió un poco, gemí alto, luego sentí como introducía un segundo dedo, esta vez fue un poco más doloroso, lo escuché reír de nuevo-¿imaginaste esto?, que una puta iba a estar invadiendo tu culo esta noche, ¿ah? Reiner-movió ambos dedos en mi interior, sentí como los arqueaba, era demasiado raro, incomodo y placentero a la vez.
-Dijiste que no eras una puta-rio más fuerte
-A veces tengo que serlo, ¿pero no es excitante? ¿Qué quisieras meterte con una, y soy yo quien te tiene así?, me gusta-un tercer dedo fue introducido, me queje por el dolor pero duro poco, continuaba moviéndolos, sacándolos y volviendo a introducirlos, había conseguido relajarme un poco, y me estaba comenzando a sentir muy bien.
-Eso no me importa…yo, no buscaba una puta, buscaba al chico que vi esa noche, ¡ah!-volvió a subir y beso mis labios de nuevo, luego saco sus dedos de mi interior, me queje un poco ya que al fin comenzaba a sentirme bien, agarro sus pantalones que estaban mal acomodados a un costado y busco algo en los bolsillos.
-Eres un chico dulce Reiner, no deberías estar aquí conmigo, mereces algo más, pareces una buena persona-lo encontró, buscaba un condón-estoy limpio pero es por seguridad de ambos-asentí y vi como se lo colocaba, su pene era ligeramente más pequeño que el mío, temí por mi culo pero me existe demasiado observándolo, se posiciono sobre mi y alineo su miembro con mi entrada, luego me beso.
-Si fuera tan buena persona no hubiera acosado a un chico menor que yo hasta llegar a este punto, me gustas-no respondió, empujo la punta dentro de mi, cerré los ojos y gruñí
-¡Mierda!, relájate-cerro los ojos-me vas a arrancar el pito ¡ah!-empujo lento para abrirse paso entre mis paredes anales, me aferre a su espalda y gemí con fuerza, sentía como si me estuvieran partiendo a la mitad-estas tan estrecho.
-Lo siento-suspire e intente calmarme hasta que sentí que su pelvis choco contra mis glúteos, se quedo quieto hasta que yo moví mi cadera indicándole que podía continuar, recargo su frente en mi hombro y agradecí internamente que el puto preservativo tuviera lubricante o si no esa mierda dolería muchísimo más, Eren comenzó a moverse con lentitud, lo mire a la cara, algunos cabellos se pegaban a su frente por el sudor, y la pequeña coleta en su nuca ahora estaba deshecha, la frente estaba perlada por el sudor y su mirada apagada había recuperado un poco de brillo, sus labios rosas ahora un poco hinchados por tantos besos y mordidas del juego previo lucían apetecibles y hermosos, todo el era precioso o así me lo parecía a mí; pronto el dolor paso para dejar un extraño y nuevo sentir de puro placer, sentía como su pene entraba y salía con menos dificultad, el sonido húmedo llenaba el sucio cuarto junto con mis y sus gemidos que hacía ya rato habían abandonado el pudor y salían sin importar que alguien pudiese escucharnos, hubo un momento en donde Eren toco un punto dentro de mi que me hizo gritar como si hubiera recibido un golpe.
-Ahí!, Eren, por dios!-lo vi sonreír, levanto una de mis piernas y volvió mas toscas y profundas sus embestidas para poder llegar nuevamente a ese punto dulce que yo ignoraba que existía en mi interior, creí enloquecer, eyacule de inmediato manchando su y mi abdomen con mi semilla y el continuo con el vaivén, era increíble porque a pesar de haber alcanzado el orgasmo seguía experimentando la maldita y desesperante corriente de placer en cada nervio de mi cuerpo, tal y como había dicho, me hizo llegar al cielo, luego de un par de eternos segundos mas el también logro llegar al orgasmo y salió de mi interior, se sentó a un lado de mi y se recargo en la gastada cabecera de la cama, ambos cansados intentando regular nuestras respiraciones agitadas, cuando lo conseguimos su mirada había regresado a la normalidad, a esa tan apagada y yo me quede inerte ahí, mirándolo de reojo…me sentí algo vacío, había tenido sexo con el chico mas hermoso quizás de toda la ciudad o que yo haya visto pero nada, solo eso, Eren no era mío y seguía sin saber nada de el, ya habíamos compartido intimidad aunque para el no parecía ser nada; vi como se saco el condón, lo anudo y lo arrojo al suelo, después ensendio un cigarrillo y mientras lo fumaba miraba al techo.
-¿y? ¿que tal?
-increíble
-Me alegra-sonrio
-Pero quiero saber más de ti
-Te dije que si te hablo de mi tendré que matarte
-No me importa
-Creo que estas mas loco de lo que pareces-me encogí de hombros
-Me gustas
-Te cogen una vez y te enculas, ¿Cuántas veces te han roto el corazón Reiner? -de nuevo me encogí de hombros
-No vas a jugar a los novios con un vago ¿o si?
-¿Quién sabe?...además no se nada de ti.. no eres puta…-interrumpido
-Ya te dije que a veces lo soy-rio y yo también lo hice
-Ahora dudo que seas un vago
-No pertenecemos al mismo mundo y ya te dije que tengo novio y lo amo
-Si lo amas ¿porque estas follando con un desconocido?
-Porque seguro el esta haciendo lo mismo-su semblante cambio a uno mas triste-además si le hago esto a el ¿qué te hace pensar que no te lo haría a ti?
-Creo que no me importa
-Las apariencias engañan conmigo y parece que contigo también.
Termino de fumar su cigarrillo con calma, luego se levanto y comenzó a vestirse con lentitud, yo iba a hacer lo mismo pero el dolor en mi cadera y en mi interior me detuvieron durante un par de minutos más, lo escuche reír bajito.
-Ahora olvídame
-Vale
-Es enserio, no te acerques a mi
-¿Qué harás si lo hago?-intente bromear
-No lo sé-se quedó pensativo durante unos segundos lo cual despertaba más y más mi curiosidad, Eren era cada segundo más misterioso y quizás lo más interesante que me había pasado en mucho tiempo-puede que terminemos cogiendo una vez más, o puede que intente herirte-lo dijo en un tono de voz demasiado serio como para creer que mentira, un escalofrío recorrió mi espina dorsal; intente desviar mi atención, aun quería seguir hablando con él, me gustaba su voz lenta, me gustaba hablar con él por más extraño que suene.
-¿Qué es eso en tu espalda? - había una mancha, no, un tatuaje, encendí la lampara a un costado mío, debajo de su cuello en la espalda tenía tatuada un ala en contornos negros, simple pero me pareció bonita, su piel ligeramente bronceada luciría bien con cualquier cosa.
-Un tatuaje de parejas-abrí los ojos con sorpresa
-Tienes que estar recalcándolo?
-Solo estoy respondiendo a tu pregunta, mi novio tiene el par-se puso la playera cubriendo así la tinta, luego la camisa y finalmente la chamarra que llevaba puesta, luego se acostó a mi lado nuevamente y miro al techo-debo irme Reiner
-Si, está bien-dije con simple
-Eres tan extraño
-¿Me lo dices tu a mí?, no puedo evitar que te vallas, seguramente te volveré a ver y yo también debo regresar-se levanto
-Adiós Reiner-salió de la habitación, yo me levante y al igual que el me vestí, después espere un par de minutos y baje las escaleras del segundo piso, fui a entregar las llaves de la habitación y me marche, era casi la 1am, regrese despacio a casa intentando analizar y comprender todo lo que había ocurrido.