-¡Vamos!- Malik gimió de rodillas -¡Por favor!-
-No- negó Yugi antes de que Yami pudiera responder.
-¡Será divertido!-
-No-
-Pero…-
-No-
-Yo solo…-
-No-
-¿Por qué no?-
-¡Solo quieres una excusa para que todos se emborrachen!-
-¿Necesito una excusa?- Bakura preguntó ociosamente, pasando una página en el periódico que estaba leyendo, pero fue ignorado con la excepción de que Yami rodo los ojos. Los otros magos solo prestaban atención a medias. La respuesta de Yugi no había cambiado en dos días, y no era como si hoy fuera diferente, pero podían esperar.
-Admito que es una comedia de primera clase- respondió Malik -¡Pero vamos! ¡Es tu cumpleaños!-
-¿En qué se diferencia este cumpleaños de los demás?- Yugi desafió. La última vez que Malik había rogado por una fiesta como esta fue el vigésimo cumpleaños de Yugi, alegando que ahora era mayor de edad, olvidando que la edad legal en Egipto es 21, no 20 como en Japón.
Yugi finalmente había cedido, y antes de que realmente supiera en qué se estaba metiendo, Malik y Bakura habían organizado una fiesta de la que incluso una fraternidad estaría celosa. Incluso entonces, ninguno de los hikaris bebió demasiado y fueron los únicos que pudieron funcionar por la mañana.
Por supuesto, esa no fue la última vez que alguno de ellos se emborrachó. El mayor incidente desde entonces fue cuando asistieron de forma encubierta a la boda de Joey hace unos años, permaneciendo principalmente en las Sombras durante la ceremonia y la recepción. Bakura había comenzado un juego de beber donde cada vez que la novia y el novio se besaban, todos tomaban un trago. Desafortunadamente, tanto Joey como Mai se habían vuelto mucho más abiertos con su afecto y casi toda la Corte de las Sombras estaba positivamente impresionada. Ryou, de alguna manera el más sobrio a pesar de que Bakura lo presionaba bebida tras bebida, había logrado evitar que arruinaran la boda de Joey. Es decir, impidiéndoles salir de las Sombras para felicitar personalmente a la feliz pareja.
-Um... ¿solo cumples 25 una vez?- Malik lo intentó con suerte.
-Si estamos usando tu lógica, entonces deberíamos haber celebrado la de Ryou también. Sin mencionar la de Seto, la de Ishizu y la tuya-
-Saqué a Ryou- comentó Bakura con indiferencia, pasando la página del periódico -Él es absolutamente inútil como un borracho. Tuve que arrastrar su trasero esa noche; seguía cayendo, sin mencionar que era extremadamente pegajoso. Peor que inútil al día siguiente-
-También te quiero, 'Kura- la voz de Ryou flotó secamente desde la cocina donde él e Ishizu están preparando la cena -Cómo hiciste que bebiera tanto, nunca lo sabré. Ni siquiera bebí tanto en mi dieciocho o veintiuno-
-Secretos comerciales, Hikari-
Ryou lo ignoró y continuó -Tampoco estabas en buen estado al día siguiente, si mal no recuerdo-
-Mejor que tu-
-Has tenido más experiencia que yo- replicó Ryou -no estoy seguro de que sea algo de lo que estar orgulloso-
-Estoy orgulloso de muchas cosas que no apruebas, Hikari-
-Soy muy consciente de eso...-
-¡Mira! ¡Estoy rogando! ¡De rodillas y todo! ¿Con qué frecuencia sucede eso?- Malik lo intentó.
-¿La semana pasada? ¿Cuándo Yami no te hizo el desayuno porque querías dormir hasta tarde?-
-Yugi, podrías permitirlo- interrumpió Seto -nos hará bien a todos-
Malik saltó victorioso -¡Los dioses están de mi lado hoy!-
-¡No he dicho 'sí'!- Yugi protestó.
-Creo que estás siendo derrotado en las votaciones- se rió Yami.
-¡No puedes hablar en serio! ¡La última vez que alguien bebió en exceso, tu casi nos expones!-
-No puedes usar eso en mi contra. Era la boda de Joey y todos nosotros- enfatizó con una mirada mordaz a Yugi -bebimos demasiado y nos volvimos imprudentes-
-Claramente, la mañana siguiente no fue lo suficientemente disuasorio- murmuró Yugi sombríamente.
-Nadie dice que tienes que emborracharte- señaló Yami.
-¡Bien!- Yugi levantó las manos en señal de rendición; no podía ganar esta pelea, no con su aliado más fuerte contra él -Pero no voy a jugar a la madre gallina con ninguno de ustedes que decidieron beber hasta el olvido-
-Sí lo harás- dijo Bakura secamente -Eres un hikari y no soportarás vernos sufrir-
Yugi le lanzó al ladrón la mejor mirada que pudo, pero fue en vano. Sus rasgos podrían haberse vuelto menos redondos y parecidos a los de un panda en los últimos años, más como los de Yami, pero todavía eran lo suficientemente suaves como para que la expresión dura pareciera fuera de lugar y, por lo tanto, ineficaz contra las personas que lo conocían mejor. Sin embargo, contra aquellos que no lo conocían, la mirada era inexplicablemente inquietante y generalmente funcionaba hasta cierto punto. El hikari se alejó, presumiblemente para disipar sus frustraciones de una forma más constructiva.
Que Yugi había cedido solo después de que Seto había hablado le dijo a Yami que Yugi realmente solo estaba permitiendo que esto les diera la oportunidad de desahogarse. Mokuba y Joey habían abierto una sucursal de Duel Academy en Europa, y Seto estaba ansioso por saber cómo funcionaría la escuela. Yami ya había tenido que evitar que Seto incluso le pasara notas a escondidas a Mokuba sobre cómo hacer que la escuela funcionara mejor. Kaiba Corp florecía bajo el liderazgo del joven Kaiba, sin mencionar las otras cuatro escuelas que habían abierto, y no había razón para que la nueva escuela no hiciera lo mismo.
Odion se había mudado a una región devastada por la guerra y comenzó a trabajar para construir refugios y escondites para ciudadanos y refugiados utilizando su conocimiento sobre la construcción y la vida en lugares subterráneos. Malik e Ishizu estaban prácticamente pegados a los monitores de Seto cada vez que salían noticias de esa área y pasaban gran parte de su tiempo mirando desde las Sombras.
El padre de Ryou había llegado a Egipto hacía solo un par de meses, casi diez años tarde, en un esfuerzo por buscar a su hijo perdido. Tomó todo lo que Ryou tenía para evitar que Bakura lo engañara cuando escucharon las noticias. Eso no impidió que el ladrón hiciera nada contra el hombre que básicamente abandonó su hikari. Nadie estaba muy seguro de todo lo que Bakura hizo más allá de robar algunas reliquias familiares para Ryou, pero el padre de Ryou abandonó Egipto de manera bastante abrupta después de solo unos días y sin pistas. Bakura ciertamente no estaba ofreciendo ninguna idea y Yami estaba contenta con mantenerlo así.
En general, había sido un momento bastante estresante para todos ellos de una forma u otra, así que ¿realmente era de extrañar que Malik suplicara tanto?
-¿Se enfadará mucho si le organizamos una fiesta?- Ishizu se veia preocupada. El Collar se negó a mostrarle algo sobre la fiesta o la reacción de Yugi, y la estaba inquietando sin importar cuánto estuviera de acuerdo con su hermano.
-Cambiará- respondió Yami, con los ojos llenos de diversión.
-Pero-
-Confía en mí- aseguró Yami. Esto no era algo que debería aumentar sus ansiedades -Simplemente se debate entre querer hacer felices a todos y no querer ser el centro de atención. Todos sabemos quién ganará al final-
Al final, tanto Yugi como Yami tenían razón. Yugi, de buen humor, permitió que los demás organizaran la fiesta y, tal como prometió, se negó a ayudar a ninguno de los que bebieron hasta el olvido al día siguiente. A saber, Bakura y Yami, que de alguna manera habían comenzado un concurso de bebidas. Yugi sospechó que era culpa de Bakura.
-¡Buenos Días!- Yugi dijo alegremente mientras Yami tropezaba en el área común. Yami se estremeció violentamente ante el asalto tanto del ruido repentino como de las luces brillantes. Yugi aparentemente pensó que estaba demasiado oscuro y había encendido todas las luces.
-Cállate- murmuró Yami, tambaleándose hacia el sofá -No serás tan feliz cuando empieces a sentir esto también-
-¿Sientes tu resaca?- preguntó Yugi, sin prestar la más mínima atención al hecho de que Yami gemía con la cabeza entre las manos -Mi lado del vínculo está cerrado hasta que lo superes. Probablemente Ryou esté haciendo lo mismo con Bakura-
-Querido Ra, baja el volumen- se quejó Seto cuando se unió a ellos -Y tráeme una taza de café negro-
-Consíguelo tú mismo- respondió Yugi -Le dije que no iba a cuidar de ustedes hoy. Te hiciste esto a ti mismo. Tal vez esto te enseñe moderación-
Seto le lanzó a Yugi una mirada sucia mientras hacía precisamente eso. Yami, por otro lado, enterró su rostro en las almohadas, murmurando algo sobre malvados hikaris.
-Eso es una contradicción de términos y lo sabes- reprendió Yugi -Ahora sé bueno-
Yami levantó la cara de las almohadas lo suficiente para ver que Yugi se estaba subiendo el cierre de una chaqueta. Claramente tenía la intención de salir, aunque dónde y para qué era un misterio.
-¿Adónde vas?- Seto preguntó.
-Hoy es día de exámenes para la Academia de Duelos. Ryou y yo vamos a ver los duelos-
Yami miró a su hikari. Eso no parecía correcto, incluso con su fuerte dolor de cabeza.
-Está bien, sé que tengo resaca y no puedo pensar con claridad y todavía se me dificulta un poco para ver con claridad y definitivamente no puedo hacer un juicio racional en este momento, pero eso suena como una idea terrible-
-Los espectadores pueden mirar- dijo Yugi con naturalidad -Estaremos sentados entre la multitud en la parte de atrás. Nadie nos verá. Sin embargo, es posible que no regresemos hasta la cena, depende de cuán emocionantes sean los duelos-
Ryou eligió entonces unirse a la pequeña multitud en la sala de estar, vestido igual que Yugi con el Anillo alrededor de su cuello. Claramente habían planeado esto anoche. Yami enterró su rostro en las almohadas de nuevo, todo el pensamiento y las luces le dolían la cabeza. Por qué ni él ni Seto no habían al menos atenuado las luces aún era un misterio.
-Wow, eres malvado- le comentó a Yugi, mirando todas las luces que había encendido.
-Tal vez un poco- se rió Yugi.
-Oh, claro- se quejó Yami, con la voz apagada -Él puede llamarte malvado y salirse con la suya-
-Nunca estuve en desacuerdo contigo- dijo Yug -Solo di un hecho. Ahora date prisa y deshazte de tu resaca. No es divertido bromear contigo cuando no puedes pensar-
-¿Dónde está Bakura?- Yami preguntó, todavía sin levantar la cabeza -Él tiene que compartir mi miseria-
-Él decidió quedarse en la cama- respondió Ryou -Supongo que Ishizu y Malik están haciendo lo mismo. Por qué ustedes dos decidieron levantarse me supera-
-Supuse que Yugi tendría algo listo para ayudar- admitió Seto. El café parecía estar ayudando a su cerebro a funcionar mientras arrastraba los pies hacia el interruptor de la luz y apagaba la mitad de las luces que Yugi había encendido.
-Gracias- gruñó Yami.
-Cállate-
Los dos magos se sentaron en la parte trasera de la arena, disfrutando de los duelos hasta el momento. Yugi se las había arreglado para arreglar su cabello lo suficiente como para capturar la mayor parte de él en un lazo para el cabello para que fuera más fácil ocultar la forma única que tenía. Ryou había hecho lo mismo, aunque era mucho más fácil con su cabello. Esperaban que sus rasgos faciales hubieran cambiado lo suficiente a lo largo de los años como para que nadie los mirara demasiado de cerca, pero mantuvieron las capuchas puestas y hablaron en voz baja, por si acaso.
Los exámenes de ingreso estaban llenos de jóvenes duelistas entusiastas y de ojos brillantes que esperaban demostrar su valía para asistir a la Academia de Duelos. Sin embargo, un duelista llamó la atención de Yugi.
Era un joven que usaba una baraja "HERO". Esto en sí mismo no despertó el interés de Yugi, ni fue el hecho de que había llegado tarde y se le dio un permiso especial para tomar el examen. No, lo que le llamó la atención fue la conexión que tenía el chico con sus cartas. Se esperaba que los Duelistas entendieran sus cartas y confiaran en ellas, pero parecía que en este caso, la confianza iba en ambos sentidos. Las cartas podrían entenderlo y responderían de buena gana. Llevó el "corazón de las cartas" a un nuevo nivel.
Había algo más allí también, pero Yugi no podía identificarlo. Algo que las Sombras estaban tratando de decirle, pero sin el Rompecabezas, su información bailaba fuera de su alcance.
-¿Tú también lo sientes?- Ryou susurró, con cuidado de no ser escuchado, incluso cuando hablaba un idioma diferente.
-Apenas- respondió Yugi -¿Qué te está diciendo el Anillo?-
-Ese chico puede ver espíritus de duelo-
-¿Espíritus de duelo?-
Ryou asintió -Las Sombras me dicen que la barrera entre el mundo de los monstruos y este mundo tiene puntos débiles, principalmente alrededor de los duelistas que han tenido encuentros con su mundo antes. Esos duelistas pueden tener la capacidad de escuchar o ver a los monstruos, siempre y cuando eso monstruo resida en su mazo-
Yugui frunció el ceño. Con su magia y conexiones con los orígenes del juego, esto no debería ser una gran noticia, pero ninguno de ellos había oído hablar de algo así antes. De hecho, la última vez que los monstruos pudieron cruzar a este mundo, una magia mucho más antigua estaba en funcionamiento. Las Sombras surgieron lo suficientemente fuerte como para que Yugi pudiera sentirlas claramente, aunque todavía no podía entender el mensaje.
-No puedes ver los espíritus debido a tu vínculo con el Rompecabezas del Milenio- interpretó Ryou -Las Sombras dicen que deberíamos poder hacer mucho más que solo ver un espíritu. Con suficiente entrenamiento, deberíamos poder invocar el monstruo de su reino al nuestro y comunicarnos con ellos de manera más eficiente que estos 'duelistas espirituales'-
-Bueno, supongo que sé en qué estaremos trabajando mañana-
-Yami también querrá que veamos si podemos encontrar más de estos duelistas. A las Sombras parece gustarles-
El duelo terminó con el espíritu duelista victorioso y Yugi y Ryou aplaudieron cortésmente con el resto de la audiencia. Se le acercó el rector de la escuela, al igual que otros vencedores, pero también se le acercó una figura familiar.
-¿Qué diablos está haciendo Pegaso aquí?- Yugi siseó. De las pocas personas que quedaban en el mundo que Yugi estaba seguro de poder reconocerlo, Pegasus estaba entre los primeros de la lista.
-No importa Pegasus- siseó Ryou, señalando a otra persona que caminaba por la arena -¿Por qué Joey está aquí?-
Yugi siguió el dedo de Ryou y, efectivamente, Joey había ido. Varias palabrotas pasaron por la mente de Yugi. No debería haber sido sorprendente que Joey hubiera aparecido ya que había ayudado a fundar la escuela, ¡pero nunca consideró que se presentaría a los exámenes de ingreso! Especialmente con lo ocupado que estaba hoy en día.
La mano de Ryou se envolvió alrededor de la muñeca de Yugi. Como el que tiene la capacidad de iniciar el viaje de las Sombras en este momento, decidió que si Joey miraba en su dirección, los llevaría a las Sombras antes de que pudiera hacer una doble toma.
-Vámonos ahora, antes de que cualquiera de ellos mire hacia aquí- dijo Yugi mientras Joey tomaba el centro del escenario, listo para dar un discurso de bienvenida -Al menos podemos traerle algunas noticias a Yami en lugar de lo cerca que estuvimos de la exposición-
-No estamos cerca de la exposición- argumentó Ryou, pero admitió el primer punto de Yugi -Pero tienes razón, lo estaríamos si cualquiera de ellos mirara hacia aquí-
Las Sombras se fundieron sobre ellos y Ryou los guió de regreso a Egipto.
Yami se había interesado mucho en las noticias del Espíritu Duelista y había ordenado que se le pusiera una Etiqueta de Sombra para que pudieran verificar y seguir su progreso como Duelista. Hasta ahora, aún no habían sido impresionados.
El chico no parecía tomarse sus estudios en serio, lo cual era extraño considerando lo mucho que presionaba para ser aceptado en la escuela. Sin embargo, tenía un don para hacer amigos. Ya fuera el paria, el oscurecido, el pomposo, en realidad cualquiera que se cruzara en su camino.
Cuando los Magos no estaban vigilando al Duelista Espiritual, cuyo nombre habían aprendido desde entonces era Jaden, se enfocaban en su propio entrenamiento. No estaban llegando muy lejos. Horas de meditación y escuchando a las Sombras, tratando de enfocar su poder hacia la invocación no estaba funcionando muy bien, y sin orientación, se quedaron con el proceso de prueba y error.
Yami se quedó despierto una noche, pensando en su dilema. Le encantaría poder comunicarse realmente con el Mago Oscuro. Había una familiaridad inexplicable con ese monstruo en particular, tal vez había algo de su pasado que el Mago Oscuro podría decirle.
Cerró los ojos con frustración. Ojalá la invocación fuera tan fácil como en el juego de cartas.
Yami abrió los ojos de golpe.
¿Por qué la invocación no podía ser tan fácil? ¿Por qué habían decidido que tenían que empezar haciendo algo tan difícil como convocar fuera de las Sombras sin la ayuda de un Disco de Duelo? Si pudieran comenzar convocando a un monstruo real en las Sombras usando un método familiar, deberían poder construir desde allí.
“Es una gran idea, Yami” la voz cansada de Yugi invadió repentinamente sus pensamientos “Me sorprende que no lo hayamos pensado antes, pero ¿podemos dejarlo hasta la mañana?”
“Lo siento. No me di cuenta de que te estaba molestando” se disculpó Yami, ocultando sus pensamientos más activos “¿De verdad crees que funcionará?”
“Yami, no puedo comenzar a decirte cuánto sentido tiene tu idea, pero por favor vete a dormir. Podemos resolver los detalles por la mañana”
“Por supuesto” asintió Yami “Buenas noches”