No habían pasado ni dos días cuando toda la academia Totsuki sabía del encuentro entre Eishi y Soma, además del resultado. La noticia fue un golpe para todos. Pues en su mayoría consideraban a Soma como un irrespetuoso y molesto alumno que estaba de más en la academia, por lo mismo resulta muy extraño que el mismo director Azami le haya llevado hasta la residencia de Central.
Había muchas opiniones con respecto a lo que pasaba, (muchas malas a decir verdad) no solo los miembros de la estrella polar estaban angustiados por su amigo Soma, los miembros de Central, no se sentían nada cómodos con la presencia del chico.
—Soma-kun, ¡te ves de lo más terrible! enserio ¿tan mala es la estadia aqui?
—Rindo-sempai, no es eso, pero… no termino de acostumbrarme a tanta oscuridad, la otra vez quise salir al baño y creo que empuje a alguien en las escaleras.
—Con el tiempo vas acostumbrarte.
Kobayashi sonreía divertida al ver la expresión de molestia en Soma, era conocido por ser adaptable a las circunstancias, o algo así decían los profesores que conocían como cocinaba Yukihira. Por su parte Soma dudaba si de verdad se iba a acostumbrar al estar ahí, no era nada cálido como su hogar y sus compañeros de techo le veían más como un estorbo que como un compañero.
Aunque, bueno... que se podía pedir de ellos. De todas maneras no estaba ahí para hacer amigos. Podría usar este asunto a su favor, su meta era estar en la cima de todos, ser el mejor y si estaba encerrado con los más fuertes de Totsuki podría usarlo de entrenamiento. Debía enfocarse en eso.
—Como sea, nos vamos en minutos, así que date prisa.
—¿Irnos? ¿A donde?
—Habrá un comunicado por parte del consejo, el examen de promoción será muy pronto, si vas a estar acá al menos sirve como soporte de carteles.
Nene Kinokuni, la sexta en el consejo de totsuki estaba acabando de arreglarse cuando pasó frente a Kobayashi y Yukihira. Inexpresiva como siempre y con sus conocidas trenzas que la distinguían entre los demás consejeros, era la única que por lo menos hablaba con soma, aunque fuera solo para humillarlo. El resto pasaba de él, o incluso le veían como un objeto más.
—Que seria eres Nene jajaja
—Rindo-sempai no entiendo. ¿Qué tan importante es ese examen?
— Descuida, pronto lo vas a entender Soma,
La joven de ojos filosos miró como Yukihira se adelantaba a los autos, en su rostro se dibujó una sonrisa que mostraba sus colmillos. Tal parece que el plan del director no estaba tan alejado del Edén al que quería llegar.
—(Ansio ver cómo tomarás las nuevas olas Yukihira)
Las cámaras estaban listas y no faltaba nada para dar el comunicado, hubiera sido tan terrible como se esperaría… de no ser por Eishi y su pánico escénico... Al menos estaba Kobayashi que empujó a su amigo a subir, de no ser por ella el primer consejero seguiría recio a subir… eso o tener otro ataque de ansiedad.
Soma veía con incredulidad al joven de cabello blanco, resultaba sorprendente que fuera el mismo que le derrotó tan abruptamente hace poco, pero frente a gente y cámaras fuera un conejo asustado, apenas y abría la boca para hablar. Eso le trajo recuerdos de Megumi, los dos se parecían un poco.
—Buenos días a todos, les habla Eishi tsukasa, primer consejero y miembro de Central, el motivo de este comunicado es para dar a conocer el examen más importante para los de primero. El examen de promoción, el año pasado muchos estudiantes de primero fueron expulsados debido al filtro al que se sometieron, pero, este año va a ser diferente, el director azami decidió que no hará filtros y desde ya se darán clases intensivas para todo el alumnado, asi podran pasar el examen sin problemas… solo deben seguir las indicaciones de Central, oponerse sería lo mismo que caer en la expulsión inmediata y sería un gran problema tomando en cuenta cuánto potencial hay en ustedes. Así que ánimo a todos.
Eishi término y bajo de la plataforma casi temblando, por su lado soma estaba sabedor de lo que significaba, sus amigos podrían correr el riesgo de ser expulsados, los miembros de Central diseñaron el programa para hacerlos fracasar, al ser considerados rebeldes harían lo que estuviera en sus manos para poder expulsarlos, sin perder (claramente) la imagen de prestigio que se habían ganado en Totsuki.
—Soma-kun, luego de las clases ven a buscarme a la cocina de Central, nosotros tenemos otras ocupaciones, y no te preocupes, llegas a central en el momento justo, tú no tendrás que pasar ese examen como el resto.
Eishi le mostró una sonrisa extraña a Soma, pese a lo que uno pudiera imaginar el primer consejero no era alguien de familiarizarse y menos de ser amistoso con las personas que consideraba menos por sus habilidades, sabía qué parte de lo que decía era una mentira.
Mientras en la estrella polar. La noticia había llegado a oídos de todos los rebeldes, ya no solo era la estrella polar. El resto de jóvenes temían por su estadía en la escuela.
Erina también estaba preocupada, el tiempo que pasó con ellos en la residencia le había servido para darse cuenta de cuánto se querían entre ellos.
Eran muy extraños, no seguían sus sugerencias con la comida, al contrario hacían experimentos para mejorar y todo eso le ayudaba.
Sin embargo si la noticia era ya desesperante. Más con la separación de Yukihira.
Se podía notar la falta que les hacía Soma, se habían vuelto muy amigos y más de uno sin duda le estaba extrañando.
Aunque la que parecía más nerviosa era tadokoro.
Esa noche Erina fue a ver a Megumi. Necesitaba hablar con alguien y sabía que pese a todo Tadokoro era buena con eso.
Sin embargo, se sorprendió al verla en el balcón de la residencia. No se veía como siempre estaba más seria y preocupada
—Megumi, ¿estás bien? ¿Por qué no estás durmiendo?
—Erina… Es solo que me preocupa Soma.
—Él sabe cómo ingeniárselas, no deberías preocuparte por él.
—Es que… no me refería a eso.
Aquella frase la dijo para sí sola, estaba preocupada no por como le estuviera yendo a Soma, sino… En que se iba a convertir Soma. Sabía que el joven tenía un hambre de éxito, no había nada que lo detuviera. Esperaba que solo fuera preocupaciones suyas.
—Megumi…
Nakiri quería hacer algo por ellos, le habían mostrado otra visión de la vida estudiantil, algo que desconocía. Ahora quería regresarles ese favor.
—Reúne a todos mañana temprano… Tengo que darles un aviso.
Luego de ese golpe de valor la joven volvió a su cuarto, y dejó algo confundida a la misma Megumi. Aunque eso le sirvió para despejar su mente de su amigo Soma.
Doce de la noche y cada plato era el mismo resultado.
las clases habían terminado pronto para el chico de cabello rojo, el director Azami se había tomado en serio eso de que soma esté en central, las clases eran diferentes para el, para empezar ni siquiera compartía clase con sus amigos de la Estrella polar, de hecho con ninguno de los que consideraban rebeldes.
Dichas clases eran dadas por los diez consejeros, además de que había unas cuantas que las daba el mismo director. Entendía un poco la visión (un tanto bizarra) del Edén.
Todos los alumnos empezaban a volverse como ovejas, seguían ciegamente todas las indicaciones que se les daba y no cuestionaban nada, no preguntaban, ni experimentaban, no desarrollaban una especialidad. Solamente acataban las indicaciones que eran dadas por los mayores, incluso entre ellos mismos se reprimían.
Estaban volviéndose autómatas.
Pero eso no era lo importante, apenas había llegado a la residencia, se fijó en las luces encendidas de la cocina, probablemente habían hecho un pedido de ingredientes pues había varias cajas en el suelo.
—soma llegaste primero.
La voz serena de Eishi le hizo girarse para verlo todavía con su portafolio en mano. Sin embargo su calma se volvió en una preocupación, al parecer Rindo debía acomodar las cosas para la cocina y no había hecho absolutamente nada. Así que eso también tendría que hacerlo él.
—Voy a necesitar tu ayuda, espero que contigo, sea mucho más rápido, así tendremos tiempo suficiente para empezar a practicar.
—entonces… ¿únicamente te voy a ayudar a preparar tus platillos?
— no… eres demasiado ruidoso y fogoso me matarías de un ataque antes de serme útil.
— (desgraciado)
Se había olvidado por un momento que Eishi realmente era muy cruel con su manera de hablar, podría no abrir casi la boca para pronunciar palabras, pero cada que lo hacía era únicamente para menospreciar o para dejar en claro que no necesitaba de nadie.
—No, seras mi oponente, tendremos encuentros para que tú también puedas mejorar tu cocina, eres parte de central y nos guste o no, tendrás que estar por lo menos al mínimo de nuestro nivel. Recibiste clases especiales, tendrás que ponerlas en práctica.
Una sonrisa se formó en los labios del pelirrojo, al fin algo en lo que era bueno, no iba a desaprovechar a Eishi, como dijo al inicio de su estadía en Totsuki, solo eran un escalón más y eso incluía, a Eishi. Aunque no se las vería fácil, tsukasa no era invencible.
Cada batalla fue igual, todo el gane fue directamente al peli blanco, además de soportar la crítica tan agresiva por parte de los "jueces" (que realmente era cualquier consejero que pasara cerca de ahí) también tenía que soportar los platillos de Tsukasa, cada uno probaba el plato de su contrincante y el que más había tenido experiencias sensoriales fue Soma.
Y a pesar de saber el poder que tenía su adversario nunca se echó para atrás, siendo así que habían cumplido casi veinte enfrentamientos.
—¡Una última batalla!...
Y puff Soma cayó luego de enfrentarse por vigésima segunda vez, estaba cansado y eso asombró al mismo Eishi.
— Es muy terco, ¿no?
— Sí, no es un oponente que me haga sudar, no entiendo ¿cual es el punto al que quiere llegar el director Azami?
—Quizá, solo que es de esperar jajaja
Rindo había estado desde el séptimo platillo, le encanta ver a su amigo y a Soma enfrentarse, verlos competir era interesante, cada vez los platillos de Eishi quedaban más y más ricos, pero todavía se sentían un poco extraños. Había sido de los pocos "jueces" en darle puntos a favor de Soma ya que había algo muy específico en sus platillos, (aunque no se acercaba para nada a lo gourmet que estaban acostumbrados) tenían algo que los hacía muy ricos. Según Rindo...
Además aprovechaba para comer más, el resto ya estaba durmiendo solo ellos tres seguían en pie.
—Bueno me voy, y ya que tú entrenaste con el tu llevalo a dormir ku-ku-ku~
—¡Que! rindo espe… ra.
tsukasa volteo a ver el cuerpo de Soma el cual seguía en el suelo, soltó un suspiro y negó con la cabeza, el director fue bastante preciso con él.
Quería que él y únicamente él entrenará diariamente con Yukihira.
Se las ingenió para poder sentarlo, el joven era delgado pero ¡maldición! era pesado, no lo parecía en lo absoluto.
Llevó "el saco de papas yukihira" a su habitación, y lo arrojó a la cama, se había cansado más en llevarlo a dormir que en cocinar contra él, quedó en el suelo un momento, mientras recuperaba su aliento lo veía de reojo.
Desde que recordaba nunca le había importado nadie más, Rindo era su amiga, pero era la única y Soma estaba lejos de ser un duro contrincante, más bien pensaba en él como una molestia, sin embargo la mirada de Yukihira era su peor cualidad.
Sin importar si era derrotado, nunca se mostró triste o decepcionado. Al contrario eso era su combustible y cada vez tenía más deseos de derrotar a su contrincante, era algo de lo que se había percatado durante su primer entrenamiento.
Hizo algo de té medicinal que dejó en un termo, ese fue su único detalle para Soma, lo colocó en la mesa de noche de la habitación de Soma, para después levantarse e irse a bañar, debía de descansar.
—un venado muy ruidoso