El agua caliente caía sobre aquellos hombros cansados que clamaban urgente posarse en una cama. Casi 24hs habían pasado desde que su vida había dado un giro de 360°.
El trabajo que le esperaba en la oficina era demasiado, atrasó tantas cosas por buscar a Akihito, y ahora el muy descarado tenía nueva compañía.
Pero aguantaría, se dijo así mismo que dejaría que las cosas fluyeran.
Había comprobado que Akihito seguía deseandolo, igual o incluso más que antes, la forma tan descarada de pedir por más, con sólo haber introducido apenas las puntas de sus dedos. -Sonrió complacido mientras salía de la ducha- Antes lo hubiese castigado sexualmente hasta que le rogase que parara pero ahora había algo que lo detenía. Una fuerza abrazadora que le impedía llevar a cabo cualquier locura de las que estaba acostumbrado a hacer. Y seguramente era su hijo. Que raro le sonaba, SU hijo. Nunca había querido tenerlos, no estaban en sus planes ni en un millón de años, no le gustaban los niños, no le gustaba el ruido brusco. Asami era un tipo serio, callado pero con una personalidad fuerte. Y eso era lo que todos temían de él. Con ese rostro tan frío, sin expresión, podía exterminar hasta la última rata del mundo si se lo proponía. Y nadie, pero nadie, tocaba lo que era suyo. Y sin embargo ahí estaba, cumpliendo su rol de padre con unas ansias que lo asustaban. SU hijo, suyo, un sentimiento de pertenencia tan profundo que no lo había sentido nunca, ni con sus riquezas, ni armas tan preciadas, ni clubes, ni siquiera con Akihito... Su hijo era suyo y lo defendería con uñas y dientes y haría todo lo que fuese necesario para mantenerlo cerca, incluso si ello implicara ver a Akihito con alguien más.
Suspiró pesadamente mientras se lanzaba a la cama con su bata puesta. Repasó nuevamente lo que haría para no perder la cordura...
Paso 1: Comprobar que Akihito seguía deseandolo.-Listo, incluso quiso que se quedara a pasar la noche allí, tan descarado.
Paso 2: Hacerle creer que ya no tiene interés en él.
Paso 3: Comprobar nuevamente que lo sigue deseando luego de hacerse el desinteresado en él.
Paso 4: Investigar muy a fondo a ese Uzuki Natzai.
Paso 5: Mandar a seguirlo bien de cerca.-Listo, hasta ahora ningún reporte extraño pero apenas pasó una tarde.
Paso 6: Ver qué intenciones tiene con Akihito.
Paso 7: Encontrar algún defecto para que Akihito por fin desista de ese idiota y vuelva corriendo a sus brazos.
Paso 8: Recordar que no puede asesinarlo así como así porque ahora sólo no tendrá a Akihito odiandolo si lo hace, sino también tendrá que buscarlo por todo el mundo a él y a su hijo, y ya no está para esas corridas. Simplemente tiene que usar la racionalidad como una persona normal y cualquiera, buscar algo para que Akihito le de la razón y vuelva a sus brazos.
Aunque estos pasos solo los tendría en mente por 1, o tal vez 2 meses. Si su plan no resultaba, lo lamentaba pero tendría que matarlo y encerrar a Akihito y a su hijo con él. -Sacudió la cabeza- No quería que Akihito lo odiara. Esta vez no. Pero como Kirishima le había dicho, sólo debía mantenerse al margen y todo saldría bien. Le costaría horrores, lo sabía, él eliminaba a todo aquel que se atreviera a tocar algo suyo, y ahora tener que controlarse lo estaba haciendo sentir de una manera muy extraña... pero nuevamente la carita de Dome se venía a su mente. Sería fuerte.
*-*-*-*-*-*
Aquél retoñito dormía plácidamente en su pequeña cuna luego se haberse bebido un biberón completo. Uzuki preparaba en la mesa los utensillos para cenar las pastas chinas que había ordenado, y Akihito a un lado de la mesa revisaba todas las cuentas que debía pagar ese mes.
-Deberías dejar que yo lo haga.-Le dijo, sirviéndole la comida.
-Yo te he dicho que no. Aún tengo un poco de dinero, y ahora con el padre de Dome aquí, podré trabajar aunque sea en las mañanas.
-Oye Akihito... Has evitado el tema desde que llegué hace una hora.-Se sentaba despacio para comenzar a cenar.
-Por que creí haberte dicho por mensaje de texto que no quería hablar de ello.-Contestó dejando de lado las boletas, para acercarse el plato y comenzar a comer junto a él.
-¿No crees que me debes una explicación de por qué él estaba aquí muy cómodo como si su casa fuese?
-Uzuki, no haremos esto...
-Akihito...
-No me hagas repetir siempre las mismas aclaraciones, no me gusta en la situación que me pones...
-Bien, bien, vamos despacio, lo entiendo. Pero quiero que sepas que me ha descolocado. No quisiste hablar de él en todo el embarazo y llego aquí a la 5 de la madrugada y él está super cómodo.
Akihito soltó un suspiro bravo...-Ya lo sé, Uzu...-Recargó la cabeza sobre su propia mano dejando de comer.-Es complicado, te lo había dicho. Como también te dije que no estaba listo para una relación, sin embargo te quiero y acepté ir despacio.
-Auch...-Arrugó su nariz al oírlo.
-Tu dijiste que estaba bien, Uzuki.
-Lo sé, Akihito.-Asintió dándole la razón.-Tampoco me corregiste cuando dije que era un muy buen amigo.-Daba otro bocado llenándose la boca.
-Lo eres.-Frunció los hombros.
-Sabes a lo que me refiero... Tal vez buscaba oportunidad contigo. Tu dijiste que no sabía sobre Dome.
-Es su padre, y quiera yo o no, quieras tú o no, él está en todo su derecho de venir a ver a su hijo.
-Sólo a su hijo.-Sus cejas se levantaron.
-Lo nuestro es historia pasada.-Dejó el tenedor y bebió el agua.
-No has comido nada.
-No tengo hambre.
-Creo que estás muy a la defensiva, no estoy atacándote.
Akihito se llevó las manos al rostro y respiró profundo.
-Tuvimos esta conversación antes... y fue antes de que apareciera Asami.. Acabo de parir a un bebé hace una semana. Justamente hoy se cumple esa semana, mi cesárea aún no está cicatrizada. Me siento irritado todo el tiempo, por favor, deja de tomarlo personal.-Sus ojitos cansados se aguaron.
Uzuki se levantó y agachándose a un lado de la silla de Akihito, lo corrió y lo abrazó.
-Perdóname Aki, me sentí celoso y no medí mis palabras.-Lo apoyó en su hombro y lo mantuvo abrazado un buen rato.-¿Estás un poco caliente?
-No, me siento bien.-Negó.
-¿Seguro no tienes fiebre?-Apoyó sus labios en su frente.
-No, Uzu...-Susurró.-Ve a descansar, debes levantarte muy temprano en la mañana y ya son las 10pm.-Acarició su rostro que estaba a su altura.
-De acuerdo, me llamas cualquier cosa.
Akihito asintió y Uzuki se despidió dejando un beso casto sobre sus labios para luego irse por la puerta principal.
Se quedó pensando, mirando un punto fijo en la pared... A Uzuki lo había conocido cuando llegó a ese barrio tan alejado de la escandalosa ciudad de Tokio. Manchó con café un bolso que Akihito había dejado sobre el suelo en un resto cuando se detuvo a desayunar algo. Uzuki se disculpó mil millones de veces y Akihito con su personalidad chispa lo había insultado de la A a la Z. Los próximos días empezaron a cruzarse siempre en aquel resto y Uzuki supo que el rubio no era de allí. Pronto empezaron a saludarse y luego a charlar más y más. El mayor le comentó que trabaja en bienes raíces y varias inmobiliarias y que podría hacerle un descuento en uno de sus edificios. Y así fue como el rubio terminó alquilando ese monoambiente, su pequeño hogar. Luego le contó sobre su embarazo y desde entonces siempre ha estado ahí.
*-*-*-*-*
Daban las 03:00am cuando el teléfono de Asami sonaba sin parar...
-¿Diga?-Contestó ronco, restregándose los ojos.
-Asami.. perdona la hora..
-Akihito, ¿Qué sucede?
De fondo se escuchaba la voz de Uzuki, y una pequeña discusión que Asami no podía descifrar del todo, y por supuesto, el llanto de su hijo.
-Necesito que me ayudes con Dome.-Su voz se escuchaba muy apagada.
-Estoy saliendo, ¿qué pasa?-Con el teléfono entre la oreja y el hombro, se calzaba un pantalón suelto, zapatillas, remera negra básica y un abrigo de lana.
-No me siento bien, él no quiere dormir, de nuevo está llorando y se pone muy rojo..-Su voz se escuchaba un tanto desesperada. Y la voz de Uzuki detrás que lo estaba poniendo nervioso.
-Vale, no me tardaré.
Y salió como tiro... En la entrada de su casa siempre estaba el auto listo con alguno de sus subordinados pendientes de llevarlo a donde sea. Se subió, le indicó dónde y partieron lo más rápido posible. Aunque su corazón decía que no se preocupara, la presencia de ese tipo no le gustaba para nada.
Al llegar simplemente entró, y ahí estaba Akihito recostado sobre la cama con un paño en la cabeza, y Uzuki tratando de calmar a Dome.
-Dámelo.-Su mirada transmitía odio hacia aquel pelinegro que osaba de poner sus sucias manos sobre su hijo.
Uzuki le dedicó la misma mirada y se lo pasó. Asami se quitó la campera quedando solo en camiseta y en cuanto el pequeño bebé sintió su olor, cesó el llanto lentamente. Su rostro quedó con una expresión afligida y haciendo un leve puchero.
-Debe comer, no quiso tomar el biberón.-Uzuki señaló la mesa donde se encontraba la leche.
-Yo me encargaré, gracias, puedes irte.
-Akihito tiene fiebre, y debo quedarme.-Su rostro irradiaba furia.
-Yo pu..puedo, Uzuki.-Habló Akihito.-Solamente necesitaba que cuiden de Dome, yo puedo cuidarme solo, y ahora mismo debo descansar.
Uzuki se acercó a la orilla de la cama, y se agachó.
-Te pedí disculpas por la discusión anterior.-Susurró.
-Y yo ya las acepté, ahora sólo ve. Necesito dormir y ya Dome está con su padre. No tienes que seguir preocupándote.
-Akihito, no lo dije en serio.
-Estabas diciéndolo muy en serio hasta que pude llamarlo a Asami. Ahora puedes ir a seguir descansando, no desates otra discusión.
-Flashback-
-Me echaste luego de cenar y ahora me pides que venga a esta hora de la madrugada sabiendo que debo levantarme temprano. Te dije que tenías fiebre.
-Disculpame, estaba casi delirando y temí por Dome.
-Deberías empezar a escucharme más entonces.-Rodeó los ojos y lo ayudó a recostarse.
-No pensé que fuera a molestarte.
-Tu no eres el único cansado, Akihito. Trabajo todo el día, me levanto temprano en la mañana.
-De acuerdo, ya entendí, ya sé a quien no llamar.
-Y ahora quieres dejarme como el malo.-Se quejó Uzuki.
-Lo estás siendo.
Uzuki respiró profundo. Y Akihito interrumpió...
-Llamaré a Asami, que cuide de Dome.
-No. Yo los cuidaré. Lo siento, perdóname, no quise enfadarme contigo.
-Sí, claro que lo sientes.-Rodeó los ojos, se sentía verdaderamente mareado, agarró el teléfono y marcó.
-Akihito, yo puedo cuidar de ambos, no lo molestes...
-Fin flashback-
-Él te está pidiendo que te vayas.-Asami habló fuerte y claro.
-No te metas.-Uzuki volteó a verlo entrecerrando los ojos, no podía creerlo.
-Asami...-Susurró Akihito.
De nuevo tenía que hacer un esfuerzo sobre humano por no lanzarse sobre ese tipo y matarlo.
-Mira Uzuki, no sé que tan inseguro seas, lo de Akihito y yo, es pasado. No nos une más que el vínculo de la paternidad. El que necesita cuidados aquí, es Dome, y para eso estoy yo. Akihito ya te ha dicho que el quiere descansar y tu también, así que quédate tranquilo que si hay que darle un baño de agua tibia, te llamaremos, yo no tocaré nada que te pertenezca.-El cinismo con el que Asami habló, hizo que el rubio se retorciera en las sábanas, recordó por qué le atraía tanto hace un tiempo.
-Tu y yo hablaremos luego.-Le susurró Uzuki a Akihito, y se retiró dando un portazo.
Asami se dio media vuelta y tomó el biberón. Acostó a Dome en su brazo y se lo dio mientras caminaba por el pequeño apartamento. Una vez que estuvo lleno y dormido, lo colocó sobre su pecho.
-Debes golpearle la espaldita para sacarle los gases.-Le dijo Akihito desde la cama.
Así lo hizo y al cabo de unos minutos el pequeño bebé eructó. Asami rió por lo bajo y lo recostó nuevamente en la cuna. Miró su reloj, eran las 3:30am. Todavía tenía un tiempo para dormir. Observó alrededor. Había un pequeño sillón de 2 cuerpos. Bajó una frazada que había visto sobre un armario, y se acomodó como pudo para seguir durmiendo un poco más.
Unas horas más tarde... Su reloj pitaba. Abrió sus ojos lentamente, eran las 7am, ya debía irse a trabajar.
-Bueno, Kirishima...-Dijo al teléfono.
-¿Señor?
-¿Quién está fuera?
-Yo, señor.-Seguramente habían hecho el cambio en la madrugada.
-¿Hay algún traje en el auto?
-Si señor, cambio completo y zapatos.
-Perfecto. En más o menos 20 minutos estaré abajo.
-De acuerdo.
Y al colgar, ahí estaba Akihito. Adormecido y en pijaba. Esa imagen lo invadió de miles de recuerdos.
-Ya lo dejé listo en la butaquita que le compraste.
-Buen día, ¿Te sientes mejor?
-Perdón, buen día.-Trató de sonreír.-Si estoy un poco mejor.
-Perfecto, usaré tu ducha si no es molestia.
-Adelante.-Se movió dándole el paso.
Al cabo de unos minutos Asami ya estaba duchado y en su mano sostenía la butaca donde Dome dormía plácidamente.
-Te he puesto pañales, 2 mudas de ropa por las dudas y la pequeña maleta con el bibe y su leche.-Estaba nervioso.
-Oye, estaremos bien.
-Por favor, no dejes que nadie más lo toque.
-Tranquilizate.-Pasó las manos por sus hombros y lo atrajo hacia él.-Lo protejeré como siempre lo hice con tu trasero.
Akihito lo miró obviando la situación.
-¿Qué? Las cosas que te han pasado a ti, te pasaron de metiche. Si tu te hubieses quedado quietito a mi lado como lo estará Dome ahora, hubiese podido protejerte de todos... y no dejarte ir.-Sus ojos intensos estaban clavados en aquellos dulces miel.
-Asami, yo...
La puerta resonó... Uzuki había llegado.
-Adiós, si te sientes mal de nuevo avísame.-Besó su frente y lo soltó lentamente.
-Tu también avísame por Dome.
Asami asintió y salió ignorando completamente a Uzuki quien esperaba para entrar. Bajó del edificio y se adentró al auto donde Kirishima esperaba por él.
-Buen día, Señor.
-Buen día, Kirishima.
-¿Cómo se encuentra Takaba-kun?-Preguntó, iniciando el viaje.
-Hoy al parecer, mejor.
-Me alegro. ¿Y el pequeño Dome?
-Aquí, aún profundamente dormido.-Miró a su hijo, tenía sus manitos entrelazadas y de vez en cuando soltaba una sonrisita dormido.
-He avisado para que no se genere alboroto. ¿Que hará con la prensa? Kataro dice que aún no hay nadie así que no sé que tanto deban saber.
-Quiero hablar de eso con Akihito. Tarde o temprano me verán con el bebé y hablarán, sacarán fotos y estará en portadas de noticias.. lo que no sé es si Akihito querrá que se sepa que es un doncel.
-Me parece correcto. ¿Y el niño?
-Por nada en el mundo quiero fotos de él.
-Tendremos que reforzar la seguridad, señor.
-¿Cuántos autos hay con nosotros hoy?
-4 en distintos puntos haciendo el mismo camino, uno delante y uno detrás a varios metros de nosotros y uno a la derecha, el otro a la izquierda con 2 calles de distancia.
-Por ahora está perfecto. Cuando se sepa de que he tenido un hijo llegará la noticia y reforzaremos con 2 autos más.
-Entendido. Señor...
-Dime.
-Tengo un poco de información sobre Uzuki Natzai...
Continuará...
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