Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Get you back? por Asahito

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Seguimos!!!

2 semanas después...

Akihito acababa de bañar a Dome. Maxim los había llenado de ropas hermosas de un algodón fino, ropas de nieve y abrigos enormes. Su estadía no era tan mala como lo había pensado, y se llevaban demasiado bien, dentro de lo que cabía. El mayor era serio, y muy tranquilo.
Akihito era más hiperactivo y desordenado. Si bien su humor estaba por los pisos, los nervios le jugaban malas pasadas y terminaba hablando por demás, o haciendo caer cosas. Maxim siempre le decía que todo estaba bien y se calmara, pero no podía bajar sus decibeles. Dome estaba igual de nervioso, por las noches lloraba, el sueter de Asami ya estaba perdiendo su olor del todo y casi no dormía.

Dejó al pequeño bebé sobre el cambiador, y lo enpolvoró con talco. Lo vistió y abrigó, para luego peinar su cabello hacia un lado.
Maxim se adentró a la habitación con un biberón listo entre manos.

-Gracias.-Le dedicó una pequeña sonrisa, levantando entre brazos a su hijo, para poder darle de comer.
-No hay de qué.-Negó.
-¿Haces todo tú solo en esta casa tan enorme?
-Oh no, ahora con esta situación he recortado por un tiempo el personal. Pero aquí trabaja mucha gente.
-Claro, es lo que me imaginaba.-Rió lentamente.
-Akihito, como sabes no podemos salir de aquí por un tiempo, pero puedo traer lo que sea hasta aquí. ¿Hay algo que desees?
-Mmh, no me sentiría demasiado cómodo pidiendo cosas.
-Ten la confianza, mi hermano me pidió que hiciera todo porque te sintieras cómodo.
-Quisiera ir a casa.-Suspiró. Maxim hizo una pequeña mueca.-No me malinterpretes, estoy completamente agradecido por tu tiempo y servicio, pero quisiera estar como una familia en nuestra casa. Que Dome descansara tranquilo.
-No tienes que excusarte, entiendo completamente tus sentimientos. Sólo que ya sabes que por ahora eso será imposible.
-Lo sé, estoy cansado de esto.
-Oye, disculpa mi intromisión, pero yo creo que en tu cabeza hay algo más que todo este enorme lío.-Entrecerró los ojos, mientras tomaba asiento en la cama del menor.
-Sí, son muchas cosas en mi mente.-Suspiró pesadamente
-Puedes hablar conmigo, no te guardes cosas que podrían hacerte mal.
-No quiero molestarte, ya es suficiente con tener que resguardarnos aquí.
-Akihito, para mi es un placer tener a Dome aquí, nunca hubiese imaginado algo mejor.
-Gracias.-Sonrió apenas.
-Bueno, si necesitas hablar sabes que puedes buscarme.-Iba a levantarse, pero lo escuchó.
-Bueno... Sí me gustaría poder contarte, porque estoy sintiendo que me volveré loco en cualquier momento.
-Dime...-Se acomodó nuevamente.
-Nosotros sólo estábamos quedándonos en casa de Asami mientras me recuperaba de una infección en mi cesárea. Pronto volveríamos a mi casa nuevamente con Uzuki. Pero estando aquí, lo único que hago es extrañar a Asami, sólo puedo imaginarnos a los 3 viviendo una vida plena y tranquila. En las noches nos veo a ambos acunando a Dome en la misma cama. Y siento que no es correcto.-Terminó de hablar casi susurrando, con su mirada gacha.
-¿Por qué eso no sería correcto? Mi hermano es el padre de tu hijo.
-Porque él y yo no somos nada, más que padres del mismo bebé.
-¿Y eso te parece poco?
-Eso es lo que él dice... pero Uzuki está aquí.-Señaló su corazón.
-¿Amas a ese tal Uzuki?
-Él ha sido muy bueno conmigo y ahora con Dome.
-Yo no pregunté eso, Akihito... tu, ¿Lo amas?
-Yo...

La puerta resonó, y Maxim accedió el paso.

-Señor, Maxim-sama, hay visita para el joven Akihito.-Uno de los subordinados de Maxim, traía consigo un sobre.
-¿De qué hablas? ¿No estás enterado que nadie ajeno puede ingresar a mi residencia?
-Sí, señor. Eso está muy claro. Pero él viene con un permiso importante. El debía venir aquí.
-¿Asami?-Los ojos de Akihito se iluminaron enormemente.
-¿Asami? ¿De verdad sólo esperas por él?
-Señor Natzai, le dije que debía esperar el permiso de mi señor para poder ingresar a ésta planta.
-Preséntate.-Maxim se puso de pie, ordenando al hombre que acababa de ingresar a su casa, detrás de su subordinado.
-Mi nombres es Uzuki Natzai, soy la pareja de Takaba.
-¿Quién te ha dado su ubicación?-Maxim desvió su mirada hacia Akihito, quien tenía sus ojos llorosos, y no levantaba su vista, se notaba apenado.
-El señor Asami permitió mi vuelo hacia aquí, traigo una carta de su puño y letra para su hijo.-Quitó el sobre de las manos del subordinado, y se la entregó sobre las manos temblantes del menor.
-Heinek, acompaña a éste señor a una de las habitaciones de huéspedes, en un momento cenaremos todos juntos en el salón.
-De acuerdo.-Asintió, e hizo una reverencia.-Acompáñeme.-Señaló la puerta de salida.
-Akihito, ¿no vas a recibirme?-Preguntó, viendo como el menor aún temblaba con su bebé en brazos y el sobre en mano.
-Podrás hablar con él en la cena, déjalo descansar un momento. Estos momentos están siendo muy difíciles para él.

Uzuki le dedicó una mirada fulminante, y se retiró.

-Akihito, dame el bebé.-Maxim estiró sus brazos, el menor no reaccionaba, así que temblando y con un poco de miedo, lo tomó entre sus manos, quitando el biberon de su boquita.

Dome se retorció bostezando en los brazos de su tío. Maxim estaba nervioso, era la primera vez que lo acunaba, sólo lo había levantado para pasarlo de un lugar a otro y nada más.
Colocó una de sus manos en su cabezita y lo sustuvo pegado a su pecho, mientras con la otra, le daba palmaditas en el pañal, tal y cómo había visto en las películas.

-Mírame, Akihito.-Volvió a hablarle, mientras mecía al bebé.-Estoy aquí, préstame atención.

Akihito hipió de mocos, y sin levantar su mirada se acercó a él para abrazarle soltando el llanto desconsoladamente.

-Mierda...-Susurró por lo bajo. Estaba acunando un bebé, y consolando a un jovencito.-Qué lío. Ya, ya...-Dejó de palmear a Dome para pasar su brazo por los hombros del menor, y palmearme la espalda a él.
-¡Quiero irme!-Se separó bruscamente.
-No, no puedes hacerlo.-Negó, sin dejar de mecerse.
-¡¿Y si le pasó algo?! ¿Qué se supone que yo haga aquí viendo hermosos paisajes mientras él está luchando por su vida?
-Tu estás aquí protegiendote y cuidando de tu hijo, que son lo más importante que él tiene, Akihito.
-¡Pero eso no es lo que yo quiero!
-¡Pero es de la única forma que puedes ayudarlo, maldita sea!-Levantó la voz, asustando a Dome y haciéndole llorar.-No, no, perdón, lo siento.-Lo acercó a su mejilla, y apoyándolo sobre su rostro, logró calmarlo.-Akihito, ni siquiera haz leído la carta. No juegues ese papel infantil, sé maduro. Me llevaré a Dome a la sala, léela tranquilo y luego ven a cenar.
-Maxim, yo lo sie..
-Luego ven a cenar.-Volvió a repetir, mientras salía de allí con Dome.

Akihito se sentó en la cama, limpió su rostro, y procedió a abrir el sobre. Una hoja de oficina, y la letra de Asami prolija y dibujada elegante, al igual que él, escrita en tinta negra:

"Hola Dome,

Es Asami. Escribo aquí para pedirte un poco de disculpas. Por cuestiones de la vida, no pude presenciar tu nacimiento, y tampoco tus días en el hospital. Pero pude conocerte luego, llorando y haciendo escándalo como un cerdito (ruidoso igual a tu papi).
El segundo en que te vi por primera vez, sin siquiera saber que eras mío, sentí electricidad en todo mi cuerpo, mi corazón bombeó y despertó todos los sentidos y emociones que estaban dormidas hacía mucho tiempo. Un sentimiento de protección y pertenencia me recorrió la espalda. Me bastó para darme cuenta que haría cualquiera cosa por ti, incluso si eso acabase con mi propia vida.
Los días que pasamos juntos fueron pocos, pero llenaron una parte de mi, que estaba vacía y abandonada. Acunarte en mis brazos, dormirte en mi pecho, hace que mi corazón se acelere como nunca antes.
¿Habrás aprendido cosas nuevas? Por favor, pórtate bien con Akihito. El está siendo muy paciente, prometo que cuando vuelvan, podrán retomar sus planes y volver a su casita, como él quería.
Bueno, el tiempo pasó muy rápido, ya han pasado dos semanas y...
Cumpliste un mes, tu primer mes de vida, y de nuevo no pude estar contigo. Eso hace que mi corazón duela, a veces no puedo respirar y siento mi pecho oprimirse. Me siento un poco sólo, aunque hay mucha gente ayudándome. Vuelvo a pedir disculpas, y deseo que cuando crezcas, sepas que si no estuve desde el principio, fue para cuidarte y protegerte de todo mal.

Espero vernos pronto, para dormirte en mi pecho y no separarnos nunca jamás.

Te quiere, papá."

Sus ojos de nuevo desbordaban mares de lágrimas. ¿Cómo estaba? ¿Se encontraba bien? ¿Estaría herido? ¿Por qué no le escribió a él?.... Bueno, eso que importaba, le escribió a su hijo como correspondía, al fin y al cabo, ellos no eran nada.

Akihito suspiró fuertemente. Guardó la carta en la mesita de noche, y se fue a duchar.

Bajo la lluvia sólo podía pensar en él, en su calor, su olor, sus manos, sus besos, su pecho caliente dónde dormía en las noches del pasado.
Quería decirle muchas cosas y a la vez no sabía qué. Quería escribirle, o llamarle, y contarle que Dome no duerme en las noches si no es con el sueter que tiene su olor. Que por cierto, ya lo está perdiendo y tendrá que venir a dormir cada noche a su bebé.

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.

-¿Quién es?-Preguntó. No recibió respuesta.

Se secó, y con una bata puesta, salió. Chocandose con el pecho vestido de traje de Uzuki.

-Hola, ¿No?-Lo miraba fijo, se veía enojado.
-Ho..hola.-Trató de sonreír, pero este aún seguía con su mirada fría.
-¿Te desagrada que esté aquí?
-Mh no, nonono.-Negó rápidamente.-Sólo me tomó por sorpresa, no supe como reaccionar.
-Cualquier pareja normal se alegraría, Akihito, hace semanas que no nos vemos, te extrañe, amor.-Acarició su mejilla, acercándose más.
-Perdoname, tienes razón. Mis nervios y mi ansiedad están un poco descontrolados.-Trató de relajarse al tacto de sus manos sobre su rostro.
-Lo sé, te entiendo, sólo estás pensando en proteger a Dome, y está bien.-Besó su frente y lo atrajo para poder abrazarle.

Akihito no pudo evitar suspirar en su pecho. Se sentía un poco como a casa, pero su ansiedad aún seguía oprimiendo su pecho.

-Alístate, te esperare para cenar. Debes descansar, seré paciente y podremos charlar en la mañana.
-Gracias.-Trató de sonreírle en lo que se alejaba.

Se cambió en silencio, y salió directo al comedor principal.

-*En algún otro lugar del mundo*-

Bebía medio litro de agua sediento.

-Oiga, bebalo más despacio, va hacerle mal.
-Tengo sed.-Rodeó sus ojos.
-Lo sé, pero tiene que hacerlo lento, o le dolerá el estómago. Ya casi está reteniendo las comidas, no nos echemos hacia atrás.
-Yo me siento bien.
-También lo sé, pero debe estar fuerte al cien por ciento.
-Kirishima...
-¿Diga, mi señor?
-¿Ese bastardo llegó allí?
-Considerando la hora, sí, señor.
-Ya debe estar disfrutando los brazos de Akihito.-Al terminar la frase, una toz carraposa se apoderó de su cuerpo.
-No piense en ello, jefe, debe mantenerse fuerte.
-¿Fuerte dices? Éste cuerpo ya no resiste más.

La puerta se abrió, dejando entrar al doctor.

-Yo se lo advertí varias veces. Cuando Donatella apuñaló se corazón, sabía que no podía forzarse más. Sin embargo hizo una corta recuperación de pocos meses y siguió buscando a Akihito. Sabía que no podía tener emociones fuertes, lo encontró y encontró un hijo. Es usted, el que le está dando palazo tras palazo sin detenerse. Le advertí desde el principio que se preparara para el ataque y se fueran lejos. Pero se quedó, y ahora le hirieron en el estómago. A este paso no aguantará.
-¡¿Cómo se atreve a faltarle el respeto al jefe?!-Fue abalanzarse hacia el, pero la mano del mayor lo sostuvo de la muñeca.
-Está bien, Kirishima. El doctor Tahashi tiene razón. Yo debía cuidarme y no lo hice. Pero esta herida es casi superficial, y volveré fuerte. Tanto, que acabaré con todos.
-Señor, asesinó a los 20 hombres que se habían metido en su hogar, usted es sinónimo de grandeza. Si no hubiese sido por aquella rata que encontró el escondite y lo hirió antes de escapar, usted no tendría ni un solo rasguño.
-Gracias Kirishima.-Medio rió.

Un golpeteo en la puerta, los distrajo.

-Ah, sobre eso, Sr. Asami, antes de entrar aquí, sus hombres estaban revisando a Feilong-sama.-Habló el Dr. Tahashi, mientras preparaba las medicinas.
-¿Feilong?-Asami y Kirishima se miraron confundidos.
-Suou, ¿quién pide el acceso?-Preguntó Kirishima, a su compañero quien custodiaba la habitación.
-El Sr. Liu Feilong, viene limpio.
-Déjale pasar.
-Kirishima, Dr. Tahashi, salgan un momento, por favor.-Pidió.

Ambos salieron, al momento que Feilong ingresaba allí.

-¿Cómo me encontraste?
-¿Cómo estás?-Quitó sus lentes de sol, y se sentó a su lado.
-Estoy bien, ¿Cómo sabías que estaba aquí?
-Bueno, este es uno de tus refugios, ¿Lo olvidas?
-Agh, de ahora en más, cuidaré sigilosamente lo que te cuente de aquí en adelante.
-¿Que pasa con Akihito?
-¿Qué con él? Están a salvo.
-Pues no sé que tanta sea su seguridad. Acaba de llamarme desde una cabina callejera de algún lugar del mundo.-Rodeó sus ojos.
-¿Qué?-Fue a sentarse de golpe pero una puntada en su pecho lo hizo volver a recostarse.
-Supuse que se había escapado de algún tipo de tu seguridad porque habló rápido, muy agitado.
-Allí es de madrugada, ¿Que te dijo exactamente?
-Estaba desesperado. Quería saber de tí, quería que le informara de alguna forma tu situación. Me pidió que te buscara, y te...-Rió por lo bajo.-Esta parte es graciosa, lo siento, que te hiciera entrar en razón.
-Oye no es gracioso, ¿Entrar en razón sobre qué?
-Que te quiere a su lado, dice.-Asami apretó su mano contra su pecho, su corazón latía tan fuerte que dolía.-Fuera de broma, estaba muy desesperado, podría jurar que lloraba. Ni siquiera sabía como podía recordar mi número de teléfono de memoria. Sólo pensaba en saber de tí.
-¡Tahashi!-Llamó el mayor, mientras comenzaba a sudar.
-¿Te sientes mal?-Feilong se puso de pie, para poder atenderle, pero el Doctor se adelantó.
-Por favor, Feilong-sama, hágase a un lado.
-Me.. agh, mi... Esto... duele...-Se quejó.-Aquí...-Golpeó con la palma de su mano su pectoral izquierdo.
-Asami, no se golpee.-El doctor Tahashi bajó las manos de Asami a un lado de su cuerpo.

Pegó los chupetes del electro, y lo puso a funcionar.

-Respira, trata de calmarte. Estás arritmico, por eso duele tu corazón. Pero no es grave.

Asami seguía apretando sus ojos cerrados y sudando.

-Abra los ojos, míreme...-Tahashi intentaba volverlo en sí.
-¡Agh, maldita sea, Akihito!-Gruñó.
-Asami...-Feilong se acercó.-Mírame.-Su mano acarició el hombro desnudo del mayor.-Calma, mírame, respira.

Asami como pudo, comenzó a intentar respirar lento, el latido de su corazón parecía un galope de una manada de caballos, que hacían dolerle hasta el estómago.

-Va a volver a tener un paro si no intenta calmarse.-Tahashi practicaba masajes bajo su pectoral izquierdo.
-¿Volver a tener un qué?-Se sorprendió Feilong.-Mírame.

Abrió sus ojos con dificultad, mientras el sudor caía lentamente sobre su cuello.
Feilong lo miraba preocupado.

-Quiero verlo. Ya no puedo soportarlo.-Negó.-Feilong, ¿Están bien? Sólo quiero verlos.
-Que extraño.-Soltó una pequeña risita nostálgica.-Es justo lo que él dijo, Asami. Se necesitan. Ahora cálmate.
-Los latidos están controlados. Tendré que aumentar la dosis de la medicación.

Asami aún seguía un poco agitado y dolorido, pero ya estaba bien.

-Hey, te estás durmiendo.-Feilong se sentó a su lado, y corrió los cabellos que molestaban en su frente.
-Quiero verlos.-Susurró mientras sus ojos se cerraban.
-Descansa, arreglaremos eso, ¿De acuerdo?
-No los pongas en peligro, por favor. No lo contactes, pero si él lo hace, dile que espere un poco más, por favor.-Seguía susurrando.
-De acuerdo, descansa, le pediré a Kirishima que prepare tu baño.

Asami asintió, y quedó profundamente dormido.

Kirishima recibió el pedido, y preparó el baño y la ropa de su jefe. Mientras Feilong se dispuso a hacer algunos llamados que resolverían varios problemas.

-*De nuevo en Croacia*-

El reloj daba las 2am. Habían cenado a gusto, Uzuki no insistió para nada y Akihito agradeció aquello.
Luego de batallar 2 horas, había logrado dormir a Dome. Se abrigó bien, y sigilosamente se adentró a la habitación de Maxim. Era enorme, parecía una casa a parte. Se escabulló, y dejó al pequeño bebé a un lado del mayor.
Corrió hacia la entrada tratando de hacer el menor ruido posible.
La entrada y toda la manzana que media la casa, estaba rodeada de guardias.
Así que decidió salirse por el conducto de la ropa sucia. Nadie custodiaba el cuarto de lavabo. Una pequeña ventanita daba a la calle, por allí saltó y escapó.
Ni siquiera conocía la ciudad, pero se prometió encontrar algo.
Camino y camino hasta que alguien accedió a llevarlo. Lo dejaron en el centro, un minimarket que se mantenía abierto toda la noche. Gracias a uno de los tantos abrigos que tenía puestos, pudo cambiarlo con el cajero por una llamada.

-¿Diga?
-¡¿Feilong?!
-¿Akihito?
-¡Gracias al cielo! Ni siquiera sé cómo recuerdo tu teléfono celular.
-¿Sucede algo? ¿Por qué el bastardo de tu querido Asami no ha respondido a ninguna de mis llamadas?
-¿Algo? ¿No lo sabes? Alguien se metió en nues... En su casa e intentaron atentar contra mi. Asami y su padre se quedaron allí mientras que a Dome y a mi nos pusieron a salvo muy lejos. Hace 2 semanas y días que no sé nada de él. Sólo envió a Uzuki y una carta para Dome, pero no sé si está bien o si incluso está vivo.-Sollozó.
-Tranquilizate, no sé nada de él. Pero lo buscaré, tal vez sé donde pueda estar.
-Por favor, quiero verlo, Dome no está durmiendo bien, lo necesitamos aquí con nosotros. Hazle saber, hazlo entrar en razón, Feilong, por favor.
-Ya, ya, calma. Cuida bien a tu bebé, Akihito. No deberías estar haciendo esto. Debes ser paciente, sabes que Asami sabe lo que hace. De todas formas lo buscaré, y veré que puedo hacer para ayudar.
-Gracias... Nosotros lo... Necesitamos.-Suspiró.
-Bien, trataré de hacer lo mejor que pueda, adiós.
-Adiós.

Cortó la llamada, agradeció y salió de regreso.

Al llegar a la residencia, los guardias lo tomaron por los brazos, adentrandolo a la enorme mansión.

-¡Lo encontramos, señor!

Un Maxim completamente enojado, lo veía desde la entrada de la casa, mientras acunaba al pequeño Dome, angustiado y llorando.

 

 

Continuará...

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).