Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lovers. por RLangdon

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Un silencio inquietante se había instalado en el ambiente. El aire se respiraba pesado, y el incomodo intercambio de miradas no hizo más que empeorar la situación. Más sin embargo, Naruto pensó que era el momento adecuado para las presentaciones, y pese a que nada había sido aclarado y notaba a Itachi un tanto distante, decidió adelantarse unos pasos hacia el Alfa más maduro de los lobos.
 
-Me llamo Naruto- sonrió jocoso, sin poder evitar que sus esponjosas colas se agitaran en un vaiven de extrema euforia. Por fin conocería al padre de Itachi, y entonces quizá ya no tendrían que ocultarse cada vez que quisieran verse. -Itachi es...
 
-Apartate- gruñó Fugaku en advertencia, exhibiendo sus afilados colmillos en son de amenaza.
 
Las orejas del Kitsune se estremecieron por el regaño, pero no pudo cuestionar por la ofensa cuando Itachi y Minato intercedieron en el acto, ambos conscientes de la situación hostil en que se habían visto envueltos.
 
-Sería cuestion de segundos para que ambos murieran- replicó Fugaku, dirigiendose al par de zorros, pero mirando fijamente los movimientos contradictorios de Itachi, como si quisiera atacar y defender al mismo tiempo. -Un llamado y mi clan no tardara más de un minuto en presentarse.
 
Confundido, Naruto intercaló su inocente mirada entre Fugaku y su padre, sin llegar a comprender del todo la gravedad del asunto.
 
-Sabes que esta prohibido entrar en mis dominios, Minato. Y aun asi...
 
-¡Ha sido tu hijo quien rompió el tratado en primer lugar!- de un salto, Minato se posicionó frente Uchiha mayor. Demasiadas emociones habían disparado una mezcla de adrenalina e impulsividad que lo instaban a proteger a su pequeño. -Si he violado las normas, se debe al complot urdido por los tuyos para secuestrar a mi cachorro.
 
-Pero papá- susurró el susodicho, inclinando la cabeza hacia un lado en señal de incomprensión. -Itachi fue quien me salvó, él solo quería ayudarme y lo hizo. Nunca pretendió herirme. El jamás me lastimaría.
 
Manteniendose al margen de la situación (en un desesperado intento por no agravar más el asunto), Itachi agachó la mirada.
 
-¿Es eso cierto, Itachi?- cuestionó Fugaku, reacio a tragarse la palabrería de seres inferiores a su estirpe. -¿Entraste al territorio de los zorros?
 
-Lo hice, padre- afirmó en tono láconico, deseoso de enmendar las cosas, por lo menos lo suficiente para que padre e hijo pudieran escapar ilesos. -Tambien es cierto que secuestre a un miembro de su manada- alzó la mirada y contempló impávido la faz turbada del pequeño kitsune. -Pero no me dio tiempo a...
 
-Entiendo- lo cortó Fugaku, recobrando la altivez y orgullo caracteristicos de su linaje. -Has sido descuidado. Sabes que no perdemos el tiempo acechando una sola presa a menos que esta sea...- observó a Naruto de arriba abajo con gesto de repudio. -De calidad- remató, hiriente. Y ese fue el detonante para que Minato se abalanzara sobre su traquea, rápido y feroz como podía ser cuando se hallaba involucrado uno de sus familiares.
 
-¡Papá!- Naruto gritó horrorizado, siendo testigo de la lucha encarnizada entre los dos Alfas que estaban dispuestos a defender a muerte sus ideales.
 
-¡Suficiente!
 
Fue Itachi el encargado de frenar la disputa, situandose entre ambos mientras procuraba serenar los alterados nervios de uno y otro.
 
-Mátalo, Itachi- ordenó Fugaku, tratando de regular su agitada respiración. Sus heridas eran leves comparadas a las que había infringido, pero deseaba más, quería venganza. -Acábalo y enorgullece al clan entero. Hazlo o habrás traicionado a tu padre.
 
Naruto se giró velozmente para encarar a los lobos, vio el arrepentimiento impreso en las pupilas de Itachi y, por primera vez le temió.
 
-Papá- se apresuró a lamer las heridas de su cuello, retirando la sangre con cautela, casi esperando el ataque a sus espaldas.
 
¿Qué había ocurrido?
 
¿Por qué cambiaba tan de repente?
 
Y lo más importante.
 
¿De verdad estaba dispuesto a acabar con ellos por ordenes de su padre?
 
Cuando oyó los pasos más cerca, Naruto se alarmó, pero a pesar del sobresalto, pudo reponerse para enfrentar al Uchiha cara a cara.
 
-¡No lo lastimes, Itachi!- sollozó, prediciendo las intenciones que tenía para con su malherido padre. -Si lo haces ya no te querré y te odiaré por siempre- le cerró el paso y trató de hacer contacto visual, pero todo era en vano, Itachi continuaba acercandose cada vez más hacia Minato.
 
-Itachi- nombró Fugaku.
 
-¡Itachi!- se alarmó Naruto. Y entonces pasó...
 
-¡Vayanse ahora!- Itachi retrocedió los pasos dados para lanzarse sobre Fugaku con el afán de retenerlo en su sitio.
 
Minato se tambaleó, pero consiguió levantarse. Tomó a Naruto de la nuca y corrió, haciendo gala de su mote.
 
**
 
-¡Hermano!
 
Todo sucedió tan rápido que Naruto no logró procesarlo debidamente. En un momento se hallaba a merced del líder de los lobos, y al siguiente estaba siendo rodeado por su familia en una calurosa y emotiva bienvenida. Minato se había retirado momentaneamente para enjugarse las heridas en el lago, dejándole al cuidado del resto.
 
-Mi bebé- fue Kushina la primera en envolver a su hijo con su cálido pelaje, manteniendolo en un sobreprotector abrazo junto a ella, aferrándolo como si la vida se le fuera en ello.
 
Y Naruto se dejó mimar en el abrigo materno, sintiéndose aún ofuscado con los sucesos que habían tenido lugar minutos antes de su llegada al territorio del remolino.
 
-Perdón, mamá- se disculpó en tanto sus hermanos lo rodeaban de igual forma en recibimiento, siendo Naruko la única que sollozaba. Menma no cabía aún del asombro y la alegría por ver sano y salvo a su pequeño hermano. Quería colmarlo de besos, reprimendas, preguntas y disculpas, pero se limitó a acercarse para mantener el contacto físico. Le reconfortaba saber que estaba bien, vivo, y en casa.
 
-Tú no eres mi bebé.
 
En milésimas de segundo, Naruto cayó de bruces en el cesped. Kushina se había apartado bruscamente de él y la pérdida de equilibrio contribuyó en la caída.
 
-¿Mamá?
 
Naruto se levantó tan rápido como le fue posible, y estando aún desorientado, buscó el cariño materno del que ahora se veía privado.
 
-¿Qué ocurre, mamá?- indagó Menma, desconcertado por la actitud reticente de la adulta.
 
-No es mi Naruto...- contestó Kushina en un suspiro ahogado que semejó un hipído de consternación. Menma era el más consciente de la condición delicada de su madre, cuya psiquis se había visto alterada con la supuesta muerte de Naruto. Asi que, supuso normal una reacción de genuino esceptisismo ante la presencia del cachorro. Lo que nadie (y especialmente Menma) esperó escuchar, fue lo que Kushina dijo a continuación.
 
-Su aroma es el de un lobo.
 
Naruto se encogió, repentinamente asustado por el escrutinio perplejo de su familia.
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).