La semana estaba transcurriendo demasiado rápido, o así le parecía a Naruto, quien, impaciente, tamborileaba los dedos sobre su pupitre. Ya era miércoles, solo disponía de tres días más y la lista de deberes se hacía cada vez más larga
Los únicos sucesos positivos durante los primeros días de la semana habían sido la larga y penosa aclaración de Sasori. A pesar de que seguía molesto por el incidente, Naruto sabía que no podía culparlo solamente a él. Deidara había planeado todo y ellos dos solo fueron, (como le había mencionado Sasori) simples marionetas
Sus marionetas, pero ese era el ultimo suceso humillante que le permitiría a su supuesto amigo, no mas disculpas tontas y sin sentido, simplemente se alejaría, mantendría distancia con Deidara como Itachi le había sugerido desde el comienzo, y sobre todas las cosas, se enfocaría en la pequeña fiesta sorpresa para Itachi
De solo imaginarse la expresión del muchacho, Naruto sentía un fuerte hormigueo en el estomago, como si tuviera ganas de reír pero en el buen sentido de la palabra. Porque deseaba con todas sus fuerzas que Itachi se divirtiera por lo menos un poco, que se olvidara de la misma faceta de chico serio y engreído que a diario portaba, solo que se relajara un poco, tampoco quería verlo todo el tiempo con una sonrisa de idiota en el rostro, ese no era el objetivo, para hipócritas ya estaba Deidara
Y la palabra "estaba" fue corroborada por el rubio al momento de volver la vista hacia su derecha
Con mucha discreción, miró en todas direcciones. Deidara se había salido de la clase y ni siquiera se percató de ello. Ojala los profesores le dieran las mismas consideraciones que al aspirante a artista de Deidara
Salirse antes de la clase no era una alternativa para él, no a menos que quisiera ganarse su tercer reporte del mes. Realmente no trataba de preocuparse por ello, ahora que Naruto lo analizaba mejor, ya tenía varios acumulados y aun no llamaban a Jiraiya...aun
Pero el aun no tardaría en llegar y entonces tendría que dar un sinfín de explicaciones para justificar como rayos es que no se concentraba en los estudios y en cambio si en una relación de noviazgo bastante inestable. Tomando en cuenta que Itachi y él habían terminado dos veces en menos de dos semanas... ¿o fueron tres?
Quizá fueron menos pero eso ya no tenía importancia, mientras Itachi y él se gustaran podrían seguir saliendo, pese a que no se conocieran lo suficiente aun
Un suspiro se ahogó en su brazo al reparar en lo último. De hecho Itachi ya conocía "todo" de él, o la mayoría. El único tema sensible que no había tocado aun era la muerte de sus padres, y prefería no mencionarle nada al respecto. Sin embargo, conocía muy poco del Uchiha, además de su extraña y altiva personalidad que en más de una ocasión lo hacía sentir inferior, su participación en el equipo de debate y el posible insomnio que Itachi padecía, no había nada más
No sabía si Itachi tenía más familiares, si los frecuentaba en alguna fecha o simplemente conversaba con ellos por teléfono, tampoco sabía si Itachi tenía algún otro interés en particular, pasatiempos, música...prácticamente no sabía nada
Momento, si conocía algunos intereses del muchacho, le gustaban los acuarios, los dangos, y...era celoso, demasiado
Para cuando sonó el timbre, el pizarrón ya estaba lleno de formulas desglosadas, nuevamente no había puesto atención a la clase
Le estaba sumamente agradecido al pelirrojo por cumplir su palabra y haber hecho la tarea pendiente que tenia, a pesar de lo ocurrido en el audiovisual y de que los treinta minutos que habían acordado conversar, se convirtieran en cinco, cero platica de por medio, un video de porno gay, incomodidad extrema y un flash que lo dejó aturdido unos segundos
Viéndolo de esa forma, era incomprensible que Sasori accediera a hacer su tarea aunque nunca se debe despreciar una buena obra
-¡Naruto!- la voz de Sasori resaltó entre el murmullo de sus compañeros al salir del salón. Naruto sonrió ampliamente al verlo, solo disponía de tres días para terminar de preparar todo y faltaba lo más importante, conseguir las llaves de la casa de Itachi
Pero todo intento por acercarse al pelirrojo se esfumó cuando Naruto desvió la mirada hacia la derecha, donde distinguió a Itachi aproximándose hacia él con el resto de sus compañeros de debate. Era extraño verlos a todos juntos en la hora del almuerzo, usualmente los veía por separado
Decidió prudente callar, por una vez tenía que ser discreto y a cómo iban las cosas, Naruto podía asegurar firmemente que Itachi aun no estaba enterado de nada, incluso se había negado a preguntarle de vuelta sobre los planes que tenia para ese sábado, nada, no le mencionaría absolutamente nada relacionado con el día de su cumpleaños...al menos no todavía
-Itachi- se limitó a decir con una radiante sonrisa impresa en los labios. El susodicho curveó ligeramente los suyos, logrando distorsionar un poco la línea recta entre sus labios, sin llegar a ser una sonrisa, un gesto similar pero más tenue
-Debo...- Itachi se quedo callado al recibir un suave codazo de parte de su compañero peliplateado. -Debemos- se corrigió con cierta molestia en su tono de voz. Naruto ladeó un poco la cabeza, contemplándolo expectante. -Ir a la biblioteca
-Pero te lo regresamos cuando terminemos- añadió Hidan, mirándolos alternadamente. Itachi frunció levemente el ceño mientras que Naruto optó de nueva cuenta quedarse callado. Los compañeros de Itachi ya estaban enterados de aquel convivio que tenía en mente pero no quería precipitarse y terminar hablando de más por ese simple hecho
-Está bien- se dirigió a Itachi, ignorando la mirada inquisitiva del resto. -Te veré en la tarde
Itachi separó ligeramente los labios al escuchar lo último. Acompañar a Naruto a su casa se había vuelto rutinario para él, bastante agradable cabe resaltar, por ello no comprendió el motivo para que Naruto se negara esta vez a su compañía, ¿lo estaría enfadando?, seguramente era eso, y no necesitó pedir una explicación antes de que Naruto se adelantara a su pregunta
-Tengo que entregar trabajos atrasados- Naruto frotó su pie derecho tras su tobillo, nervioso. -Por eso me quedare después de clases- alzó la mirada despacio, encontrándose con los enigmáticos ojos escarlata fijos en él. Estaba mintiendo pero una vez más Itachi no pareció darse cuenta de sus mentiras, solo sonrió y le alborotó aun más el cabello. Propiciando una sonora risa de parte de sus compañeros de equipo, pero la risa cesó de manera instantánea cuando el Uchiha se dio la vuelta para escudriñarlos con la mirada, sin encontrar ninguna razón factible para aquel desenfrenado e infantil alarde de sus compañeros de debate.
Totalmente ajeno a los planes de Naruto, Itachi siguió su camino hacia la biblioteca
Naruto pestañeó, claramente confundido al verlo partir. Inconscientemente, llevo la yema de los dedos hasta sus labios para acariciarlos, Itachi solía besarlo aunque estuvieran en público y en cambio ahora, no lo había hecho. Tal vez era su imaginación pero notaba el semblante de Itachi algo cansado, eso explicaría el por qué no le había pedido tener relaciones desde la última vez que se negó, era eso, o quizás...
-Debió olvidarse- comentó Sasori a sus espaldas, fue entonces que Naruto reparó en la mano del muchacho pelirrojo sobre su hombro
-¿Tú no vas?- preguntó incomodo al repasar las palabras de Sasori, este negó con la cabeza
-Yo presente todo la semana pasada- puntualizó con una sonrisa. -Esa es la ventaja de adelantar tareas- Naruto no pudo evitar sonrosarse un poco ante aquella cierta mención, él no adelantaba nada, por el contrario, le había cargado trabajo extra a Sasori, tarea que no le concernía hacer
-Tus amigos no le dijeron nada, ¿verdad?- Sasori volvió a negar. -Entonces ¿Por qué reían?- insistió, aun más confundido
-Les parece cómico que quieras hacer una fiesta para alguien como Itachi- explicó, encogiéndose de hombros. Le alegraba enormemente haber aclarado todo con Naruto, la oportunidad de ganarse su confianza aun estaba bastante lejana pero de momento se conformaba con no haber perdido por completo la amistad que el adorable chico rubio le ofrecía
-No es gracioso- Naruto frunció los labios. -En realidad todos ustedes parecen unos amargados- apuntó el pecho de Sasori con el dedo índice
-Tal vez- admitió el pelirrojo. -Pero como Itachi ninguno
-¿Qué me dices de Pain?- inquirió Naruto, ignorando el constante vaivén de los estudiantes frente a él. Sasori apoyó la espalda contra la pared. Momento ideal para estar con Naruto, aunque no precisamente en el ambiente que le gustaría
-Pain es frio, serio, calculador- enumeró con calma. -Pero de vez en cuando le gusta divertirse, especialmente ahora que Nagato regresó al grupo- meditó un momento en silencio, siendo observado atentamente por Naruto. -Parece que esos dos traen algo pero es estúpido suponer esas cosas- rió divertido ante el semblante de completo desconcierto que tenia Naruto. Lógicamente el rubio no entendía nada, tenía que estar dentro del grupo de debate para que se diera cuenta de lo que hablaba y de cómo esos dos interactuaban
Naruto dio un respingo de inconformidad en cuanto el pelirrojo se acercó más hacia él. No era la cercanía lo que le incomodaba, sino la forma que usaba para referirse a Itachi, casi afirmando que su apuesto novio era incapaz de divertirse. Aunque no lo conociera tanto como ellos estaba seguro de que a Itachi también le gustaba desperdiciar de vez en cuando el tiempo, una clara muestra de ello era su relación, las constantes citas que ambos disfrutaban en compañía del otro
-A Itachi también le gusta divertirse...a veces- rectificó pensativo. Sasori exhaló profundo cuando sus ojos se posaron en los azules. Curiosamente a Naruto no parecía molestarle mucho el hecho de que ambos fueran diferentes...claro, los opuestos se atraen, la ironía de la vida
-Nunca dije que no lo hiciera- sonrió a medias. -Aunque a diferencia de...- y las palabras quedaron en su garganta al percatarse del rumbo que estaba tomando la conversación, eso no era de su incumbencia y tampoco lo había mencionado deliberadamente, no, solo fue un accidente, un estúpido y monumental accidente que, estaba seguro, propiciaría un incendio entre la "pareja" si seguía hablando de mas. -Tengo que irme- tajó secamente, ocultando su evidente nerviosismo con una mueca de reproche. Naruto lo observó en silencio, ahí estaba otra vez esa sensación de que sabía muy poco acerca de Itachi, poco a diferencia de Sasori y el resto de sus compañeros de debate
-Sasori- se interpuso frente al aludido antes de que continuara alejándose. - ¡Sabes algo sobre Itachi y no me lo quieres decir!- replicó en voz alta. Las miradas de los estudiantes lo avergonzaron un poco
Sasori cerró los ojos en un último intento por evitar ceder ante la hermosa mirada azul cielo del más chico. Por más que le gustara no debía inmiscuirse en esos asuntos. Itachi nunca, jamás, ni por causa de vida o muerte lo perdonaría si llegaba a mencionar los dos únicos aspectos que conocía de su vida, y no porque el Uchiha tuviera la cortesía de decírselo, eran simples casualidades del destino que se había enterado de ello hace unos meses, poco antes de conocer a Naruto. Incluso había sido divertido en su momento que su serio compañero le pidiera guardar silencio, no encontraba que era tan grave pero era preferible callar
-No sé nada- la mentira brotó de sus labios, tan falsa y sagaz que Naruto se dio cuenta enseguida o eso intuyó Sasori, puesto que el rubio no se movió un centímetro para dejarle el paso libre. -¿Te parece bien si conversamos mañana?- sugirió apenas el timbre de ingreso hubo sonado. Naruto hizo un mohín y sin estar muy convencido le cedió el paso al pelirrojo
-Bien, pero será en mi casa- cruzó los brazos ante la penetrante mirada de Sasori. -Después de las cinco...
-¿Nos vemos aquí afuera?- lo interrumpió, dubitativo
Naruto miró hacia ambos lados. Deidara no se veía por ninguna parte y su participación en el grupo de debate era casi nula en los últimos días, solo eso le había comentado Itachi al respecto
-Si...pero...
-Me dejaras plantado por trillonésima vez- completó Sasori, chasqueando la lengua
Naruto lo miró escéptico, no le había recriminado nada por eso...hasta ahora, sin embargo Sasori tenía razón, siempre terminaba cancelando cualquier intento de salida entre ellos, la diferencia actual era que no se trataba de ninguna salida, ni siquiera como amigos, simplemente necesitaba saber que era lo que ocultaba Itachi y aunque podría preguntárselo directamente al muchacho, sabía de antemano que evadiría sus preguntas, ya lo había hecho antes. Además, pronto seria su cumpleaños y no quería mas peleas entre ellos, bastante estresado se sentía ya con las tareas (que aun no hacia), sin olvidar el pastel que tenía que encargar para el sábado
-No lo hare- Naruto se mordió el labio inferior. No había forma de mentirle a Itachi, si le comentaba que vería a Sasori, seguramente se molestaría, sino lo hacía, terminaría malinterpretando las cosas
-Mañana a las cinco- rectificó Sasori antes de perderse entre los demás estudiantes que acudían presurosos a sus respectivos salones. Naruto permaneció ensimismado unos segundos, tanto que hacer en tres días, ni siquiera sabía por dónde comenzar
Sus dedos volvieron a acariciar sus labios, solo era un tonto beso, siempre le replicaba a Itachi por besarlo en público y ahora que no lo había hecho se sentía...extraño
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-¿Itachi?
Por tercera ocasión, escuchó su nombre, sus ojos se fijaron una vez más en el libro, mismo párrafo, nuevo intento por retomar el tema
No podía concentrarse en la lectura, y lo peor de todo era que sus divagaciones se debían a Naruto, a un chico dos años menor que él, distraído, alegre, decidido. Sin mencionar aquella mirada inocente que lo ponía mucho
No quería presionarlo y al mismo tiempo deseaba hacerlo. Solo le restaba un mes en el instituto antes de que comenzara la universidad. Ya había hecho trámites con anterioridad. Un paso más hacia su futuro incierto, mas responsabilidades que no podía relegar a un segundo termino
Y su mente volvía a recurrir a Naruto. Sus cabellos dorados adhiriéndose a su rostro ligeramente perlado por el sudor, con la respiración entrecortada, su acelerado ritmo cardíaco, el roce de sus pieles...sus gemidos
"excelente momento elegiste para recordar" -se reprendió a sí mismo, intentando disipar los agradables cosquilleos bajo su abdomen, preguntándose a su vez si Naruto estaría dispuesto a...
-¿Quince minutos leyendo la misma página?- preguntó Hidan, mirando sobre el hombro de su compañero. Itachi gruñó por lo bajo, un simple monosílabo a modo de contestación. -Deberías ir a buscarlo, aun faltan diez minutos para salir- y dicho lo último largó un bostezo
Itachi entornó levemente la mirada. ¿Se estaba perdiendo de algo?, Hidan pidiéndole que abandonara la biblioteca, ¿con que afán?
Decidió oportuno no preguntar nada de momento, si su compañero menguaba con aquella indirecta de cubrirlo aunque fueran diez minutos, aceptaría, aunado al hecho de que si permanecía mas tiempo fantaseando, una dolorosa erección haría acto de presencia y no necesitaba eso, al menos no de momento
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Ya no importaba la hora, había perdido la noción del tiempo después de haber entrado del segundo receso. Estaba ansioso por salir pero debía esperar por lo menos quince minutos después de la hora de salida para poder hacerlo. No quería toparse con Itachi, aun si ya le había aclarado que se quedaría más tiempo en el aula
Y es que su plan de mantener la fiesta en secreto estaba resultando bien, demasiado como para estropear todo en un día. Podía desviar el tema de conversación varias veces pero resultaría sospechoso si Itachi se percataba de que no hacía mención a los planes del sábado...y era ahí cuando se ponía nervioso
La cita acordada para ese día era a las seis de la tarde, solo una hora. Haría lo que fuera necesario para que Itachi accediera a regresar a su departamento a las siete en punto. Tampoco se descubriría siendo él quien le sugiriera dar por terminara la velada, y además en una hora fija, eso era sospechoso, aunque a esas alturas ya todo lo era
-Itachi- miró a través de la ventana al aludido. De pie, con su semblante apacible. Sus ojos se encontraron por unos instantes. El timbre de salida resonó dentro del salón y Naruto se vio obligado a levantarse. La mayoría de los útiles ya estaban dentro de su mochila
Despacio, tomó su cuaderno. No sabía de qué forma hacer más tiempo y justo cuando había encontrado la excusa perfecta, devolviendo la mirada al escritorio, el profesor había desaparecido
Algo estaba mal. Podía intuirlo, el hecho de que Itachi fuera a buscarlo aun cuando le había dicho claramente que se quedaría después de clases lo corroboraba
¿Ya sabía de la fiesta?, ¿estaría enojado y quería cancelar todos los posibles planes para ese día?
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el apuesto joven ingresó al salón. De inmediato las miradas de las féminas se posaron en él. Naruto rodó los ojos al escuchar el fuerte y notorio suspiro de su compañera, aun así no podía culpar a Ten Ten, o a Hana, tampoco podía culpar a Ino, ni a Temari
Los ojos azules recorrieron una a una de las chicas que se acercaban presurosas hacia Itachi, bloqueándole el paso. Era su oportunidad, podía irse sigilosamente para poder ir a la pastelería a hacer el pedido
-Con permiso
Pero sus planes fracasaron terminantemente cuando Itachi se dispuso a rodear cortésmente a las chicas para dirigirse hacia él
Naruto tuvo que aferrarse a la banca detrás de él para no caer al recibir un beso desesperado en los labios. Aun con los ojos abiertos, se mantuvo estático, sintiendo la mirada de sus compañeras en él, ya recordaba porque motivo le molestaba que Itachi fuera impulsivo en ocasiones, tan...incomodo
-Quiero tomarte- apenas un susurro en su oído bastó para entender a que se debía la presencia de Itachi en su salón
Sin decir una sola palabra, Naruto hundió su rostro en el pecho del mayor, cerrando los ojos, perdiéndose en el aroma proveniente de la camisa de Itachi, el olor de su fragancia le resultaba exquisito
**
Naruto recorría con la mirada la enorme pieza en la que ya había estado varias veces. Al menos las suficientes para recordar cada detalle. El hecho de que no hubiera cuadros ni fotografías en las paredes era una cuestión que seguía despertando su curiosidad. Misma que se intensificaba con el transcurso de los minutos
Y es que Itachi llevaba más de veinte minutos en la regadera. Apenas el sonido del agua al caer era perceptible del otro lado de la puerta. La ropa del muchacho se encontraba rezagada junto a la puerta y Naruto no pudo contener la risa al recordar lo ocurrido. Mas su sonrisa se desvaneció al reparar en que aquel globo, previamente rellenado con harina iba dirigido a él
Había tenido mucha suerte de que el travieso niño poseyera una pésima puntería, eso y el hecho de que se había movido justo a tiempo. Ni siquiera lo conocía, bien podía ser el hijo de alguna de las profesoras o simplemente el hermano menor de un estudiante pero eso no cambiaba el hecho de que el chiquillo lo había atacado con toda la intención de ensuciarlo
Siguió andando por la recamara, movido por la curiosidad, esperando encontrar algo de relevancia que le ayudara a descifrar un poco sobre el pasado de Itachi. Ya que el muchacho se negaba a aclararle ciertas dudas por voluntad propia, habría que indagar por su cuenta
El buró junto a la cama fue el principal punto de interés para Naruto, quien, apresurado, se dispuso a abrir uno de los cajones, no sin antes devolver la mirada hacia la puerta del baño. El sonido del agua persistía y no había señales de que Itachi saliera pronto, vaya que era quisquilloso con el aseo
Sin mayor miramiento, hurgó el revoltijo de objetos en el cajón. Relojes, plumas, agendas. No parecía haber nada interesante
Naruto chasqueó la boca al adentrar un poco más su muñeca. Un libro llamó su atención enseguida, sin embargo, su sorpresa se hizo mayor al percatarse que no se trataba de un libro sino de un álbum fotográfico, una fina capa de polvo cubría la pasta y al dar vuelta la primera pagina no encontró ninguna fotografía
-Extraño- se dijo a sí mismo, acariciando su barbilla al tiempo que daba vuelta la página
-¿Qué es extraño?
Su corazón latió desenfrenadamente al escuchar la voz de Itachi a sus espaldas, el sobresalto no se hizo esperar y un constante titubeo acompañó el intento de justificación ridícula al reparar en la severa expresión de Itachi
Estaba a punto de preguntar cuando el álbum le fue quitado de las manos. Naruto se irguió por completo, empezando con el nervioso balanceo sobre sus tobillos. Contempló en silencio como Itachi guardaba el álbum de nueva cuenta en el cajón
-Estaba aburrido- pronunció al recobrar la calma. Su rostro enrojeció al ver con detenimiento a Itachi, no llevaba puesta su ropa y en cambio lo único que cubría las caderas del mayor era la húmeda toalla
Itachi sonrió tras darse la vuelta, sin articular palabra alguna se aproximó hacia Naruto, mas este retrocedió cada paso que el mayor daba hacia él. Ya habían intimado con anterioridad pero esta vez había algo diferente, se estaba poniendo nervioso sin razón alguna o quizás solo era la molestia que le había provocado Itachi
-¿Ocurre algo?- Itachi inquirió al cabo de unos segundos. Naruto mantenía la mirada fija en el buró pero no permitía que se acercara a él, rehuía el contacto
-No creo que funcione- articuló en voz apenas audible. Los ojos escarlata se posaron en él, escudriñándolo pero sin terminar de entender. -Esto, tú y yo- prosiguió Naruto, dejando escapar un suspiro. Solo era una mentira, una horrible mentira que se volvería verdadera en caso de que Itachi se rehusara a cooperar. Ya conocía todo de él, ¿Por qué Itachi le ocultaba su vida?
Él era un libro abierto frente a Itachi, y éste en cambio solo era una sombra. Una especie de diario cuyos secretos eran imposibles de descifrar. Necesitaba saber más, quería saber más de él, se suponía que para eso estaban saliendo, para conocerse. Y a pesar de ser novios solo conocía lo más básico en la vida del muchacho, quizás no compartían los mismos intereses pero se gustaban mutuamente. Además itachi se lo había dicho antes, seria aburrido estar con alguien de personalidad similar
"Tan aburrido como hablar con tu propio reflejo". Esas habían sido las palabras de Itachi y las recordaba a la perfección
-¿Es por lo del álbum?
Otra pregunta sin respuesta. Naruto no se molestó en responderla
-De acuerdo- una sutil sonrisa de ironía jugó en los labios de Itachi, solo unos segundos mientras se disponía a abrir el cajón para sacar el álbum. -Ten- lo colocó sobre el colchón sin siquiera mirarlo. Naruto frunció los labios antes de decidirse a acercarse. Al menos la advertencia había bastado para que Itachi lo dejara observar aquello que se empeñaba en ocultar
Se sentó sobre la cama, tomando el álbum en sus manos. Los pasos de Itachi alejándose lo hicieron dudar en abrirlo. Tampoco quería que Itachi se enojara con él por una estupidez, justamente como él estaba haciendo
-Confío en ti- sonrió, dejando el álbum a un lado. Itachi se dio la vuelta al escucharlo. La sonrisa en los labios de Naruto era genuina. No resistió el impulso de ir en su dirección para plantarle un fugaz beso en los labios, gesto que Naruto no rechazó pero tampoco correspondió
Confiaba en Itachi, claro que lo hacía, solo quería conocer más de él. Era imprescindible conocer a la persona que te gusta. Aparte quería darle un buen obsequio pero para ello necesitaba saber más del apuesto muchacho
-Sobre el sábado- los pulgares de Itachi acariciaron suavemente sus mejillas. La penetrante mirada escarlata despertó el nerviosismo y las ganas de hablar sobre ese día. -Si quieres podemos cambiar la cena por una comida, de ese modo tu padrino no se molestara porque llegues tarde
-No- tajó Naruto, moviendo la cabeza de un lado al otro. La hora de la fiesta ya estaba acordada y si Itachi la cambiaba todo se estropearía. Además, aun necesitaba sus llaves. -Ya le pedí permiso a Jiraiya- agregó al reparar en el deje de confusión en el semblante de Itachi. Debía contenerse, reprimir sus ganas de contarle sobre lo que había estado preparando días anteriores. Como le gustaría ver la expresión de Itachi cuando supiera lo de la fiesta
Y entonces otra duda atacó su mente. ¿Itachi ya tenía otros planes?...era ilógico que quisiera cancelar la salida, más bien cambiar la hora. De igual forma era sospechoso
-¿Tienes otros planes?- preguntó desviando la mirada. Detestaba que Itachi lo observara con tanto detenimiento a los ojos, como queriendo indagar en ellos, descubrir sus mentiras. No iba a conseguirlo
-No realmente- aspiró Itachi, uniendo sus labios con los de Naruto, silenciándolo de golpe
Naruto cerró fuertemente los ojos, forzándose a separar un poco los labios al sentir la lengua de Itachi entre ellos
Nuevamente Itachi lo estaba haciendo enojar al evadir sus preguntas, pero por otro lado era preferible no ahondar en el tema. No quería descubrirse a sí mismo, ni revelar ningún detalle de la fiesta. Dio un respingo de inconformidad al ser empujado del pecho sobre el colchón, ya era tarde y esta vez Jiraiya estaría esperándolo en casa
-Ah... Itachi- pero su patético intento por apartarlo se esfumó al recibir los cálidos labios del aludido sobre su cuello, recorriéndolo con suma lentitud, dejando un camino de besos a medida que descendía, despacio, de manera tortuosa
Quizás Jiraiya no se molestaría tanto por ausentarse una hora, siempre podía usar de pretexto el trabajo, después de todo Jiraiya no estaba al tanto de su vida, incluso había llegado a creer que ni siquiera se preocupaba por él, solo fingía por obligación. Ya ni siquiera se molestaba en preguntarle por sus calificaciones
El roce de los labios de Itachi sobre su abdomen lo hizo estremecer. Trató de concentrarse en lo que estaba pasando y no en lo que sucedería pero le era casi imposible. Su respiración se aceleraba con cada beso sobre su piel. Esta vez Itachi estaba siendo más suave, le gustaba
-Tengo que...- las palabras se atoraron en su garganta al sentir la fría mano de Itachi deslizándose debajo de su camisa. Por unos instantes quedo prendado de la gélida y enigmática mirada del muchacho
-Prometo no lastimarte- el cálido aliento de Itachi chocó contra su piel. Asintió despacio, entregándose de nuevo a lo que él llamaba simple fornicación, porque eso era. Itachi se negaba a esclarecer sus dudas y él ya se estaba cansando de preguntarle y sobretodo de tener que lidiar con sus constantes evasivas
Y aun así...lo quería, no sabía si era simple afecto, dependencia o si realmente estaba enamorado de Itachi. De lo único que Naruto estaba consciente era de no querer apartarse de él. A pesar de conocer relativamente poco de Itachi y de que la relación entre ambos se haya dado de manera extraña. Tal vez no debió pasar, probablemente Itachi debía estar con Deidara pero ya no importaba, Itachi estaba con él, solo tenía ojos para él, y solo lo deseaba a él
¿De qué otra forma iría a buscarlo a su salón solo para pedirle tener relaciones?
Si tan solo Itachi no fuera tan...
-El pastel...- su corazón dio un vuelco cuando sus pantalones fueron retirados con suma facilidad por Itachi. De inmediato, Naruto cubrió sus labios con ambas manos, sin embargo no hubo reproche alguno de parte de Itachi, quien, ocupado en quitarle la ropa interior, no se dio cuenta de lo dicho por el menor
La toalla cayó al suelo, dejando al descubierto la erección Itachi. La ducha le había ayudado relativamente poco con su problema. Quería tomar a Naruto de una vez, su piel ardía ante la más mínima caricia que el menor torpemente le daba. Las manos trigueñas acariciaban a un ritmo desquiciantemente lento su torso, excitándolo aun mas
El deseo se hacía cada vez más palpable. La temperatura corporal iba en aumento y su erección comenzaba a doler
Con una fuerte exhalación, Itachi se acomodó entre las piernas de Naruto, este se aferró a las sabanas al sentir la humedad del miembro de Itachi rozando su entrada. Otro intento fallido de preparación en medio de la excitación que lo carcomía
Se mordió los labios con fuerza a medida que la erección se abría paso en su interior. No sabía la hora, no había comprado el pastel, tenía mucha tarea. Y sin embargo estaba ahí, bajo el cuerpo desnudo de Itachi, estremeciéndose en tanto el muchacho terminaba de introducir su miembro de una sola estocada
Gimió con fuerza, inclinando su cuerpo hacia adelante para sujetar los hombros de Itachi. Le dolía, aunque no tanto como la última vez, no por eso debía permitir que Itachi se regocijara a cuestas de su dolor. Le instó a esperar un poco, "muy poco" a comparación de lo que tenía en mente
A Itachi le pareció una eternidad la espera. Su miembro palpitaba y él ansiaba comenzar con el vaivén, no necesitó hacerlo
Fue Naruto quien comenzó a mover las caderas, indicándole que prosiguiera, dándole la tan ansiada señal para empezar a penetrarlo sin mayor reparo
Las embestidas comenzaron siendo lentas pero profundas, haciendo estremecer cada fibra de la piel de Naruto, este gemía por lo bajo, rogando interiormente no decir nada referente a la fiesta
Sus pieles se rozaban a la par que los jadeos y gemidos se prolongaban cada vez más
Era ridículo, impropio. Su cuerpo entero estaba siendo consumido por el éxtasis del momento. ¿Desde cuándo era tan impulsivo?, no lo recordaba, de hecho nunca había permitido que sus bajos instintos se apropiaran de la situación. No obstante, con Naruto era diferente
Le resultaba imposible no verlo sin besarlo, no tocarlo sin poseerlo. Todo era tan superfluo
Con sus manos aferrando las caderas de Naruto, siguió penetrándolo, propiciando que los gemidos se hicieran cada vez más fuertes y prolongados
Frases incoherentes, ritmo cardiaco acelerado y un placer desmesurado al sentir la presión en su hombría
Naruto retorciéndose de placer bajo su cuerpo, con la boca ligeramente abierta y algunas gotas de sudor perlando su rostro. Ardiente, se veía condenadamente ardiente en ese estado y a pesar de querer prolongar el encuentro, no fue capaz de evitar que un placentero calambre le recorriera el cuerpo, anunciando el clímax
La espalda de Naruto se arqueó con la llegada del orgasmo, sintiendo como Itachi lo penetraba una última vez hasta el fondo
Sus piernas flaquearon al igual que la sensibilidad hizo acto de presencia. Exhausto, salió con cuidado de Naruto, dejándose caer poco después a su lado. Había consumado de nueva cuenta el acto. Ahora estaba totalmente seguro de lo que sentía, y ese hecho lo obligó a separar los labios, aun con la agitación presente
-Creo que te...- se forzó a incorporarse un poco, lo necesario para ver a Naruto. Su mano se movió casi por inercia para retirar algunos mechones dorados que cubrían la frente de Naruto. Su semblante apacible lo instó a callar. Ya habría tiempo para decírselo
Quizás cuando despertara...
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