Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor de cristal por RLangdon

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El semblante de Naruto pasó de la incertidumbre al enojo, y finalmente a la tristeza. Repasó la imagen de Itachi con su dedo índice. Transcurrieron unos segundos antes de que decidiera ver el resto de las fotografías, su mente lentamente comenzaba a comprender todo. La razón del porque aquel álbum estaba vacío, la mayoría de las fotografías de Itachi estaban ahí, ante sus ojos, la prueba infalible de que Itachi quería a alguien más, y ese alguien mas estaba en la planta baja
 
Sus ojos se empañaron a causa del líquido salino que rápidamente se acumuló en ellos. Y sin embargo, se negó a llorar. No quería bajar y que Itachi viera reflejado en sus ojos lo mucho que lo había herido
 
Lentamente fue reuniendo las fotos, acomodándolas con sumo cuidado dentro de la caja, esa era la evidencia de sus sospechas, de sus…dudas. Ya no podía seguir engañándose a sí mismo, era obvio que Itachi no sentía lo mismo por él, incluso llegó a preguntarse si alguna vez lo hizo, o solo se trató de una farsa para acostarse con él
 
Si, seguramente eso era, Itachi no deseaba estar con él, nunca lo deseó
 
Con la sonrisa forzada y una fotografía en su mano derecha, Naruto inspeccionó la habitación con la mirada, observando con calma los muebles en ella, tratando de memorizar por última vez la recamara de Itachi
 
Con paso vacilante, se acercó a la cama, pasó sus brazos bajo la almohada para después alzarla frente a su rostro, la esencia de Itachi aun podía percibirse en ella. Naruto escuchó claramente como abrían y cerraban la puerta tras de sí pero no le dio importancia, siguió de espaldas, centrado en el suave objeto que difícilmente sostenía en sus brazos…dolía
 
Sus labios temblaron, sus piernas flaqueaban, si estaba enamorado de Itachi después de todo, sin importar cuánto se esforzara en ocultarlo. Falsamente creyó que podían tener una relación de noviazgo, ¿Cómo?
 
¿Cómo podía ser tan idiota?
 
Una persona como Itachi jamás se interesaría en alguien tan pobre y patético como él, no tenía nada de especial, absolutamente nada
 
-¿Ya terminaste?- cuestionó Sasuke desde la entrada de la habitación. Naruto bajó los brazos para dejar la almohada en su sitio. Despacio, se giró sobre sus talones para encaminarse hacia la salida, algo se había roto dentro de él y lo sabia
 
Pero antes de que lograra llegar a la salida, Sasuke le bloqueó el paso. Naruto dudó en alzar la mirada, no quería que viera a través de él, no quería que Sasuke se diera cuenta que tuvo razón con aquel comentario hiriente, solo había sido la perra de Itachi
 
Lo complació en la cama pero no logró que Itachi sintiera nada mas por él, no logró enamorarlo
 
-Esto es por haberme humillado antes- Naruto trastabilló cuando el puño le dio de lleno en el rostro, un destello de dolor lo aturdió por unos instantes
 
Lentamente llevó su dedo índice a la comisura de sus labios, donde el líquido tibio descendía. Hubiera protestado algo de no sentir que se merecía ese golpe y muchos más por haber sido tan estúpido
 
Así que, sin decir nada mas, siguió avanzando hacia la salida, sin atreverse a ver al bastardo que lo había golpeado
 
Sus pasos sonaron huecos bajo el suave crujir de los escalones. Era como si no estuviera ahí, su cuerpo se movía casi por inercia a la par que trataba de alejar esos pensamientos tortuosos de su cabeza, sin duda fue un buen medio de entretenimiento para Itachi, estúpido y fácil, seguramente como él quería
 
El abismo empezó a desaparecer cuando se forzó a situarse en la realidad, solo quería irse de ahí, no ver a Itachi, no ver esa mirada de hipócrita que le dirigía cuando estaban juntos. Quiso borrar aquellas imágenes pero su masoquista mente se lo impidió, pareciera que deseaba recriminarle su idiotez, remarcarle sus errores
 
La música sonaba con menos intensidad, y la poca efusividad que quedaba en el comedor se esfumó al entrar el. Las risas cesaron, los comentarios cesaron. Solo aquellas miradas inquisitivas se posaron en él
 
Y Naruto sonrió, sonrió porque su mente a si se lo exigía, no mostrarse vulnerable, no mostrarse débil…más débil
 
Debió verse realmente patético en ese momento, puesto que Sasori se aproximó de inmediato en su dirección
 
La mesa estaba ocupada por los compañeros de Itachi, pero el susodicho no se encontraba ahí, tampoco la hermosa joven, la novia de Itachi, la verdadera novia de Itachi, no una farsa como lo era Naruto Uzumaki
 
-Muchas gracias a todos por haberme ayudado- hizo una leve reverencia frente a los presentes. Hidan alzó ambas cejas, completamente confundido, Pain se limitó a devolver el gesto
 
-Itachi fue a acompañar a su amiga al hotel- le aclaró el peliplata, como si supiera de antemano la duda que Naruto tendría al no ver a la comadreja ahí. No obstante, Hidan se equivocó, Naruto no deseaba saber nada más sobre ese farsante hipócrita, aunque aquella mención lo lastimó en demasía
 
Pero ¿Por qué debía sorprenderse?, le estaba estorbando a Itachi para que este pudiera acostarse con Konan, lógicamente iría a un hotel para que la chica le diera su preciado "regalo"
 
-Tengo que irme- murmuró Naruto, no sabiendo si lo decía para sí mismo o en general. Parpadeó con suavidad al sentir los brazos de Sasori estrechándolo, abrazándolo
 
Si, definitivamente debía verse patético como para que Sasori lo abrazara
 
-¿Estás bien?- susurró Sasori contra su oído, una voz apenas audible. Naruto se limitó a asentir porque claramente estaba mintiendo, no estaba bien, no se sentía bien, estaba tan lastimado que por unos instantes se preguntó a si mismo ¿Qué estaba pasando?
 
¿Aquello era real o…se trataba de una pesadilla?
 
Fuera una cosa u otra, no podía despertar, no veía la salida a su frustración y más que nunca deseó golpear a Itachi por haberlo enamorado
 
Naruto bajó la mirada en cuanto Sasori deshizo el abrazo, creyó que volvería a preguntarle pero no fue así, alzó la mirada para ver como Sasori extendía su brazo en dirección de uno de los tantos globos que habían sido adheridos a la pared
 
Naruto lo detuvo enseguida, colocando su mano sobre el brazo de Sasori
 
-Yo limpiare mañana- mintió, regalándole otra sonrisa forzada al pelirrojo, este asintió satisfecho con la aclaración. No era estúpido, Sasori estaba consciente de lo mal que debía sentirse Naruto, sus ojos lo delataban, su sonrisa lo delataba, sus palabras huecas lo delataban, todo en él lo delataba
 
-¿Entonces no habrá cena?- preguntó Hidan, tomando el vaso desechable vacio. Naruto adentró su mano en uno de los bolsillos de su pantalón, sacó unos cuantos billetes, los últimos que le quedaban. Sasori lo miró confundido
 
-Si quieren pueden venir a mi casa, puedo pedir una pizza
 
-No se diga mas- Hidan se levantó de la silla, siendo secundado por Pain
 
Sasori se reprimió el preguntar nada más, pero su decisión cambió al detenerse a observar con detenimiento los labios de Naruto
 
-¿Qué te pasó?- inquirió, extendiendo su dedo índice a la comisura izquierda. Naruto hizo una mueca de dolor al sentir el suave toque
 
-Me caí- desvió la mirada, ¿Cuántas mentiras mas tenía que decir?
 
Sasori se volvió a sus compañeros
 
-Creo…
 
-¿No se han ido?- la voz de Sasuke resonó hasta el comedor, Naruto permaneció inmóvil al verlo acercase hacia él, quizás quería golpearlo de nuevo. -Conserva la poca dignidad que aun te queda- se dirigió a Naruto, ignorando al resto de imbéciles que yacían parados junto a él
 
A Sasori le llevó unos segundos darse cuenta de quién era el responsable de aquel golpe en el rostro de Naruto
 
-Hijo de puta…- pero no pudo avanzar más, miró con molestia el brazo de Hidan, reteniéndolo para que no cometiera una bajeza
 
-Vámonos- por primera vez el tono que uso Hidan fue de seriedad absoluta, y a pesar de su enojo, Sasori sabía que tenía razón, no tenia porque rebajarse a su nivel
 
Naruto se encaminó a la salida, sin detenerse en ningún momento a mirar atrás, siempre después de clases solía estar ahí pero esta vez sería diferente, ya no podría regresar, Itachi ya no lo necesitaba, y aun si llegaba a hacerlo, ya no estaría más para él
 
Las oportunidades para Itachi desaparecieron al igual que su sonrisa. Itachi debía estarse divirtiendo mucho en ese momento
 
"Camina, mantente firme, no flaquees, no llores…"
 
El primero en salir fue Naruto, siendo seguido de cerca por Hidan y posteriormente Pain. Sasori estaba por llegar a la salida cuando sintió la enorme necesidad de devolverse
 
Su puño impactó con fuerza contra el rostro del infeliz a sus espaldas, sintió una satisfacción enorme al ver como Sasuke se doblaba al tiempo que se sujetaba el puente de la nariz con ambas manos, emitiendo un quejido segundos después
 
-Buenas noches- sonrió con ironía, cerrando la puerta de golpe
**
 
El ruido de utensilios cayendo al suelo se hizo presente en tanto Naruto entrara a la cocina. Sasori tamborileaba los dedos sobre la mesa, no entendía que rayos le estaba pasando a Itachi pero estaba consciente de que algo estaba mal, algo no encajaba o solamente se negaba a aceptar que alguien pudiera ser tan maldito como para hacer algo así
 
-¿Creen que Itachi este teniendo…?- pero la pregunta fue acompañada de una queja cuando Sasori calló todo intento de explicación al dar una fuerte patada a su compañero debajo de la mesa. Naruto estaba a escasos metros de distancia y lo último que quería era que se sintiera peor
 
-Iré a ver qué está pasando- comentó dubitativo
 
Avanzó decidido a la cocina, guiándose por el continuo ruido dentro de ella. Al entrar, Sasori sintió una punzada recorrerle el pecho. Naruto trataba inútilmente de tomar un plato, sus manos se movían con torpeza por la alacena, y cuando finalmente conseguía tenerlo se le resbalaba de las manos. Parecía que su mente estaba en otro sitio, ni siquiera parecía que Naruto estuviera consciente de sus propias acciones
 
-Siéntate- pidió, sujetándole los brazos por la espalda. Naruto tardó en reaccionar a la presencia de la otra persona. Por unos momentos olvidó incluso que estaba haciendo en el comedor
 
Cierto, ya lo recordaba, se suponía que iba a llevar platos para la pizza, la cual aun no llegaba
 
Ensimismado, Naruto se dio la vuelta para ir al comedor. Sasori suspiró al verlo salir, si algo no deseaba era ver a Naruto así, tenía que animarlo de algún modo pero su mente estaba en similar estado, no razonaba apropiadamente, era como un efecto domino, aunque las únicas piezas eran Naruto y él, siendo él influenciado por el rubio
 
Naruto se dejó caer pesadamente sobre la silla, no reparó en las miradas puestas en él. De pronto se arrepintió por haberlos invitado a su casa, no se sentía bien, toda la situación lo ponía sumamente mal, quizás si dormía un poco, si descansaba de esos pensamientos tan tortuosos que no lo dejaban tranquilo, entonces se repondría
 
Estaba a punto de decir algo cuando los golpes a la puerta lo interrumpieron. Naruto se levantó para abrirla, sin dejar de pensar en lo idiota que era, si hubiera escuchado a Sasuke o a Sasori cuando este último le pidió que se retirara, tal vez no estaría así. Porque de haberlo hecho seguiría envuelto en el engaño, continuaría defendiendo a Itachi y abogando por él, justificando sus acciones, buscando alguna buena excusa que argumentara el comportamiento de su novio, pero…no la había
 
Nunca la hubo y el único idiota había sido él
 
La puerta rechinó al ser abierta, Naruto se aventuró a hurgar en los bolsillos de nueva cuenta pero antes de que lograra extender el efectivo, la mano de Sasori lo detuvo
 
-Yo pago- sonrió el pelirrojo, tomando la nota adjunta sobre la caja de pizza. Naruto accedió a pesar de que no le agradó la idea, había sido él quien los invitó a su casa, él debía pagar no Sasori. Pero tampoco tenía ganas de discutir, estaba cansado, muy cansado por lo sucedido ese día
 
No quería comer, ni siquiera sabía qué hora era pero Naruto se obligó a sentarse a la mesa cuando Sasori le indicó que lo hiciera. Ellos le habían ayudado mucho, lo justo era ser cortes también
 
-Sé que quieres estar solo- comentó Sasori mientras abría la caja sobre la mesa. Naruto asintió al comentario. –Nos iremos después de que hayas cenado- agregó con seriedad
 
Naruto tomó de inmediato el plato que le extendía Sasori. Si terminaba pronto podría retirarse pronto, solo quería descansar, solo eso. Sabía que después de la siesta estaría mejor, olvidaría lo acontecido y se centraría en lo importante, en la escuela, en el trabajo, en su vida
 
Las citas habían terminado y aunque le dolía muchísimo eso, estaba convencido de que era lo mejor. Si Itachi quería a Konan, lo apropiado era que estuviera con ella, seguro ella lo hacía feliz, ella debía complacerlo más, ella tenía más que ofrecer
 
A pesar de su falta de apetito, comió rápidamente el trozo de pizza, masticando velozmente, sentía un fuerte dolor en el labio inferior pero siguió comiendo. Apenas pasó el último bocado, se volvió hacia los presentes
 
-Perdón- se disculpó, poniéndose de pie. –Pero quiero dormir un poco, muchas gracias por haberme ayudado con la…- sus ojos se opacaron al recordar a Itachi. –Con la fiesta- añadió inseguro de sus propias palabras, realmente les estaba agradecido aunque sabía interiormente que aquello no había sido una fiesta, no merecía llamarse como tal
 
-Descansa- profirió Sasori al ver como Naruto se alejaba por el pasillo. Tanto Pain como Hidan se miraron alternadamente
 
-¿Qué mierda le pasó a Itachi?- inquirió el peliplata antes de engullir otro trozo de pizza. Sasori se mantuvo con la mirada fija en el pasillo. Eso era exactamente lo que quería saber, por lo visto, su "amigo" Casanova seguía siendo el mismo de antes, no había cambiado, y posiblemente nunca lo haría
**
Naruto se abrazó a sí mismo una vez que se hubo recostado en la cama. Sintió un objeto en su pecho, a través de la tela. No fue sino hasta que metió la mano que recordó el collar que había comprado
 
Dudó en quitárselo pero finalmente lo hizo para luego arrojarlo lejos, muy lejos. Lo escuchó estrellarse contra la pared, seguramente se había roto
 
Lentamente se giró sobre la cama, dispuesto a dormir, a conciliar el sueño, pero una sensación molesta lo perturbó. La misma que lo obligó a levantarse para recoger el collar que yacía intacto a unos metros de distancia. Tal vez no empleó la suficiente fuerza para romperlo
 
Y a pesar de todo, volvió a ponérselo. Porque su cuerpo se lo exigía y porque…seguía queriéndolo
 
Pero en algún momento debería tirarlo
**
Itachi suspiró cansinamente mientras avanzaba por la acera, rápido, muy rápido, lo más rápido que podía
 
Su mano vibró al sostener el pomo de la puerta de su casa. Tuvo que dejar la bolsa de plástico en el suelo para poder abrirla, estaba nervioso, impaciente, dispuesto a hablar con Naruto, a disculparse si era necesario, porque seguramente Naruto estaría enojado con él por haberse ausentado de la fiesta
 
Aun no olvidaba su rostro de frustración al ver a Konan a su lado
 
Acicaló su cabello antes de adentrarse a su hogar con la bolsa en mano. Aun tenía la oportunidad de explicarle con calma, de mentir aunque fuera necesario hacerlo. Porque no había alternativa, no le diría la verdad a Naruto, y aunque estaba consciente de eso, también se sentía aliviado al recordar el cálido abrazo de Naruto antes de que este subiera las escaleras
 
Entonces no parecía molesto, tenía dudas y lo sabía pero ahora tenía tiempo de aclarar algunas, las más básicas…quizá
 
El silencio sepulcral lo incomodó de sobremanera al caminar hacia el comedor. No había música, tampoco risas o comentarios estúpidos de parte de sus compañeros, solo el silencio
 
La decoración seguía en su sitio pero cuando Itachi entró al comedor la duda se intensificó enseguida. Solo, no había nadie y tampoco era necesario que buscara en otras secciones de la casa ante lo obvio. Se habían ido. Naruto se había ido
 
Se vio obligado a dejar la bolsa plástica sobre la mesa. Ramen, sushi, arroz y refrescos de hierbas. Ya no hacían falta
 
Rápidamente subió las escaleras, maldiciéndose por haberse tardado en aquel restaurante
 
El sonido de sus pasos fue lo único que lo siguió hasta su recamara, aun tenía la esperanza de encontrar a Naruto allí, esperándole…iluso
 
Abrió la puerta mientras su mente seguía formulando una buena justificación para lo ocurrido, si bien Konan ya había explicado un poco. Quizás hiciera falta agregar algo más para que Naruto se convenciera de ello
 
La desilusión lo golpeó al verificar la soledad de su recamara, vacía, silenciosa como el resto de su casa. Solo un desperfecto obligó a Itachi a encaminarse hacia la cama, donde se dejo caer sin más al reparar en la fotografía
 
-Naruto…- murmuró, sumamente abrumado
**
 
Sus manos temblaron al acercar de nuevo la cuchara de plástico a sus labios. Sin dejar de impulsarse con sus pies, Naruto llevó otra gran cucharada de helado de chocolate a su boca. Su brazo izquierdo le impedía caer del columpio al estar situado sobre la cadena metálica. Llevaba unos diez minutos ahí, solo, en el patio trasero, cerca del estacionamiento de la escuela. El timbre del receso había sonado unos minutos más tarde por la junta de profesores que se estaba llevando a cabo
 
El bote sobre sus piernas estaba casi vacío pero su interior seguía igual, sentía que le faltaba algo. Quizás no había sido buena idea asistir a clases ese día, y se habría ausentado de no ser porque Jiraiya había cambiado el día de su descanso por el lunes, aunado al hecho de que le cambiarían el turno por el de la mañana. Al enterarse de ello, Naruto se había puesto feliz, por lo menos el domingo había sido un día menos gris para él, Jiraiya ya estaría en casa por las tardes, así no se sentiría tan solo después de clases
 
Ya no habría citas, ya no habría Itachi pero todo seguiría igual que antes…
 
No, eso no era verdad, todo sería diferente ahora, ya no tenía amigos, había perdido su amistad con Deidara a causa de Itachi, tampoco sentiría esa sensación agradable que le brindaba Itachi durante los recesos, cuando ambos almorzaban juntos y…
 
Un par de mechones dorados cubrieron sus ojos al llevarse la última cucharada de helado a la boca. Estaba tan lleno ya pero había seguido comiendo hasta terminárselo, ¿se suponía que debía sentirse mejor con eso?
 
Supuestamente sí, pero no era de ese modo. Estúpidos anuncios publicitarios, ni siquiera porque él trabajaba en una heladería había considerado la posibilidad de que fuera mentira el hecho de que comer helado mejorara el estado de ánimo, se sentía tan basura como antes, solo había sido la puta de Itachi y ahora estaba ahí, sufriendo por él. Sintiéndose estúpidamente mal por haberse enamorado
 
Sus pies siguieron moviéndose lentamente, de atrás hacia adelante para impulsar el columpio, no importaba que sus zapatos se llenaran de césped y de tierra, ya podría comprar otros
 
Error, aun no conseguía el dinero para pagar los collares, los adornos para la fiesta, el gasto inútil e innecesario que había hecho. Primero tendría que pagar el préstamo y después…después se compraría unos zapatos, ojala pudiera comprarse otro corazón también, así dejaría de sentirse tan estúpido y patético
 
-Por fin…- la voz a sus espaldas acompañada de un suspiro agitado, obligó a Naruto a cesar con el suave balanceo. Optó por quedarse así, no tenía ánimo para levantar la mirada, estaba huyendo de nuevo, huyendo de Itachi, eso era lo que hacía al alejarse al sitio menos frecuentado de la escuela, no quería verlo, no aun
 
-Sasori- musitó al divisar la sombra acercándose en su dirección
 
-Te estuve buscando por todos lados- explicó el aludido, cesando con sus pasos al encontrarse a escasos centímetros del columpio. Naruto apretó las cadenas entre sus manos, la cuchara tocó el suelo. –Menos aquí- añadió, inclinándose un poco hacia el frente, buscando con insistencia la mirada de Naruto. –Ven- colocó ambas manos sobre las del rubio para ayudarlo a levantarse pero Naruto se rehusó a hacerlo, no se movió ni un ápice de su lugar, no quería, estaba bien ahí
 
-Déjame- pidió en un murmullo, creyó que en cualquier momento su voz se quebraría como él. Sasori aspiró profundo al reparar en el bote de helado vacio
 
-¿Podrías aclararme quien murió para que estés así?- inquirió mas serio. Naruto desvió la mirada hacia la pared de al lado
 
-Nadie- respondió a sabiendas de que era un tonto sarcasmo de parte del pelirrojo. –Quiero estar aquí, solo eso
 
Sasori arqueó una ceja al verlo levantarse del columpio, no fue necesario que preguntara al presenciar como Naruto se encaminaba con torpeza hacia los matorrales de la esquina para devolver el estomago. Había comido de más
 
-¿Es necesario que te repita la pregunta?
 
Naruto se limpió los labios con la manga de la camisa, ahora tenía un gusto amargo en la boca, seguía sintiéndose basura y la presencia de Sasori no le estaba ayudando en lo mas mínimo
 
-No conozco a nadie que se empeñe en lastimarse más después de que…
 
-Me conoces a mí, ¿verdad?- lo interrumpió Naruto, incorporándose de nueva cuenta. Sasori lo miró inquisitivamente. –Y no me estoy lastimando, solo comía helado para…
 
-Sentirte mejor- completó Sasori, más tranquilo al recibir una afirmación apenas audible. Naruto inhaló hondo al erguir la espalda
 
-Creo que comí más de la cuenta- escupió a su izquierda
 
Sasori alargó su brazo para situarlo en los hombros de Naruto, este lo miró con un deje de desconfianza en las pupilas azules, si de algo estaba seguro era que no volvería a confiar en nadie más
 
-Contrario a lo que pienses, vine a pedirte algo- masculló Sasori con la vista fija al frente. Naruto trató de apartarlo pero desistió enseguida. Tampoco quería portarse grosero con Sasori, él y los demás se habían portado muy amables con él, aun después de que los dejara cenar solos el sábado para irse a dormir
 
-Si es dinero, no tengo- Naruto se encogió de hombros al pronunciar lo último. La suave risa de Sasori lo confundió en demasía
 
-No quiero dinero, quiero tu compañía- los ojos azules siguieron el movimiento de los boletos que Sasori movía frente a él, de un lado al otro. Trató de leer la inscripción pero no lo logró. –Te gusta la magia, ¿no es así?
 
Naruto dudó en responder
 
-Son entradas para un espectáculo, un amigo mío me las obsequió y…
 
-¿Y tus amigos?- preguntó Naruto, tomando el boleto que el pelirrojo le ofrecía
 
-También irán- aclaró con simpleza. –Si mal no recuerdo me debes una salida- Naruto retrocedió al tener más cerca de su rostro los ojos café claro, las pestañas de Sasori eran casi tan largas como las de…
 
Y entonces se maldijo mentalmente por pensar en él
 
-Está bien- accedió en un intento por apartar los recuerdos del imbécil que lo había herido tanto
 
Sasori esbozó una sonrisa autosuficiente al recibir una respuesta afirmativa. Era lo que necesitaba Naruto, distraerse un poco, dejar de pensar en Itachi. Aunque ahora su incertidumbre sobre su compañero se había incrementado, Itachi no había asistido a clases, todo era muy extraño…
 
Bah, ese no era su problema, quien le importaba era Naruto, nadie más. Le destrozaba el alma verlo tan triste y abstraído en sus propios pensamientos, porque en el fondo…
 
-No es una cita, ¿verdad?- los tintineantes ojos azules lo instaron a responder
 
-No- se aclaró la garganta, un tanto incomodo al reparar en lo mucho que le gustaría tener una con Naruto, y lo peor de todo era que aquel deseo no era reciente. –Solo una salida, como…- lo analizó unos instantes. –Amigos
 
Naruto sonrió más tranquilo, relajando por completo sus músculos faciales, aun los sentía algo tensos, y la cabeza le dolía por todo ese helado que se había comido
 
-Sasori, ¿Por qué haces esto?- quiso saber, observando de cerca el boleto. Sasori se encogió de hombros, sabía a lo que se refería Naruto pero no era tan estúpido como para arruinarlo todo con su insensatez
 
-No me importa lo que piense Itachi- profirió con ambos brazos tras de su nuca. -Ni los motivos que tenga para haber sido un patán
 
Naruto devolvió la mirada al suelo, la sola mención de Itachi le dolía mucho, lo único que le reconfortaba era que solo faltaban tres semanas para que él y su grupo se graduaran, ya no lo vería más…
 
-Ni Itachi ni nadie más merece una sola lagrima tuya- prosiguió Sasori, retirando con la yema de su dedo índice la húmeda gota, apenas perceptible bajo los mechones dorados. Naruto parpadeó confundido y apenado, había derramado unas cuantas lágrimas y ni siquiera se había percatado de ello. –Si él no sabe apreciarte no hay razón para que te sientas mal…
 
-No soy especial- lo interrumpió Naruto antes de que Sasori pudiera agregar algo más. –Solo me equivoque, eso es todo- lentamente el tono de su voz fue bajando hasta volverse un quedo murmullo. –Era obvio que Itachi no se fijaría en…
 
-Mírame- pidió Sasori, colocando ambas manos sobre los hombros de Naruto, este hizo un molesto mohín por el suave toque, no quería que lo tocaran
 
Y sin embargo, no pudo negarse a la petición, sus grandes y expresivos ojos azules se cruzaron con los castaños. Nuevamente esa sensación de angustia se hizo presente en su semblante, trató de ocultarlo fallidamente pero era casi imposible al tener que mirar de frente a Sasori
 
-Tienes muchas cualidades Naruto, así que no te atrevas a afirmar que no eres especial, lo eres y quiero que lo digas
 
Las felinas facciones volvieron a tensarse al escuchar lo último, no quería y no iba a hacerlo. Así que simplemente decidió negar con la cabeza
 
-No lo soy, tan solo…- pero no pudo desviar la mirada. Quería llorar, gritar, golpear algo para deshacerse de todo lo que sentía, de esos sentimientos que nunca fueron correspondidos, ni lo serian nunca. Un error entre muchos, nada más
 
-Dilo o no me iré
 
Naruto frunció levemente los labios
 
Si tan solo Sasori no fuera tan insistente, no entendía a que pretendía llegar haciéndole decir una mentira como esa. Él no era especial, Naruto Uzumaki solo era una persona entre tantas, más incomprendida quizá, con el corazón roto y expectativas inexistentes
 
Así que…
 
-Soy especial- cedió, hablando bajito, muy bajito, lo suficiente para apenas escucharse así mismo
 
Insatisfecho, Sasori, movió la cabeza en desaprobación
 
-No escuche nada- acercó su mano hacia su oído. Naruto infló los mofletes, más que fastidiado con todo lo que estaba pasando
 
-Dije que era especial- dijo en tono más alto, pero Sasori volvió a negar
 
-"Era" es tiempo pasado, estamos hablando del presente- sonrió con cierta arrogancia que hizo a Naruto abrir un poco más los labios
 
-Soy especial- repitió con más seguridad. –Soy especial, ¿estás feliz?- preguntó situando la mirada en las orbes castañas. Sasori amplió aun más la sonrisa
 
-Lo eres- acercó más a Naruto hacia su cuerpo para susurrar en su oído. –Que nadie te haga creer lo contrario
 
Naruto se estremeció al sentir el cálido aliento en su cuello. Cerró los ojos y apretó los puños sin razón aparente, solo era el dolor en su interior clamando por salir, forzándole a que se doblegara y llorara. Y lo habría hecho de estar solo
 
-Gracias- se limitó a corresponder el abrazo del pelirrojo. Se sentía bien recibir un abrazo, así como se sentía increíblemente bien saber que le preocupabas a alguien. Y a pesar de todo, sabía que Sasori tenía razón, no podía seguirse lamentando por lo ocurrido con Itachi, fuera o no fuera especial, no había razón para que Itachi lo hiciera a un lado, tal vez si le hubiera dicho antes que no estaba interesado. Pero era Itachi quien lo buscaba, siempre era él quien le pedía una oportunidad, y él como buen estúpido que era…se la daba
 
No más, no volvería a lastimarlo porque a partir de ese momento renunciaba a él y a su relación. Y en caso de que Itachi y él volvieran a verse, serian extraños. Solo dos simples extraños porque su relación ya no existía. Y Naruto se encargaría de enterrar esos sentimientos a toda costa, podía hacerlo, solo necesitaba tiempo
 
Su rostro ardió al percatarse de que seguía aferrado al cuerpo de Sasori, sus brazos seguían rodeando el cuello del pelirrojo, reteniéndolo para que no se apartara. ¿Cuánto tiempo llevaban así?
 
-Perdón- intentó apartarse pero Sasori se lo impidió al entrelazar los dedos con los suyos. Naruto se debatió mentalmente entre alejarse o permanecer así. Le gustaba la calidez del cuerpo de Sasori, le gustaba la compañía de Sasori. Además, no tenía nada de malo abrazarse, ¿o sí?
 
Pero su mente dejo de reprenderle por su indecisión. Decidió quedarse ahí mismo, disfrutar de la compañía que le brindaba Sasori
 
Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en sus labios. A Naruto le agradaba estar de esa manera, e incluso había creído que no volvería a abrazar a nadie más en mucho tiempo
 
-No sé si mi padrino me dejara ir- pronunció de repente al recordar ese importante detalle. Ahora Jiraiya ya estaría por las tardes en su casa, era necesario pedirle permiso. Sasori se apartó un poco para verlo a los ojos, su expresión no se alteró a pesar del inconveniente que representaba aquello
 
-Yo hablaré con él- aseguró, volviendo a acortar la cercanía entre ambos. Naruto asintió conforme, ya solo dependía de lo que dijera Jiraiya
**
 
Sasori sonrió al ver entrar a Naruto a su casa. Inhaló y exhaló profundo. No había sentido una pizca de nervios sino hasta estar ahí, de pie frente a la fachada de la casa del rubio. No tenía ni condenada idea de por dónde empezar. Se suponía que solo debía pedirle permiso al padrino de Naruto pero la idea no sonaba tan bien al ser "él" quien debía hablar con el adulto
 
Con calma, se quitó el audífono de su oído. La confusión se hizo presente cuando vio a Naruto salir solo
 
-Dice que pases- sonrió el rubio, indicando el interior de la casa. Sasori asintió, mostrándose confiado aunque por dentro se sintiera algo inseguro, y no porque tuviera que hablar con el único familiar de Naruto para pedirle permiso, sino porque realmente no había pensado en lo que diría
 
Bien, era simple. Solo tenía que recordar lo básico para ganarse la confianza del mayor. Estrechar con firmeza su mano, nada de aflojar el agarre, aquello era una clara muestra de inseguridad. Evitar apartar la mirada, eso era fácil, rara vez no se centraba en el rostro o los ojos de una persona, con Naruto le era imposible apartarla, o siquiera desviarla. El rubio tenía unos preciosos ojos azules, brillantes y hermosos…
 
Oh no, se estaba desviando del tema de nuevo. ¿Por qué se complicaba tanto la existencia?
 
Suspiró intranquilo al tiempo que entraba a la casa. Naruto lo observó en silencio, apenas Sasori se perdió de vista, se encaminó a la entrada para poder escuchar la conversación. Jiraiya tendía a ser algo duro con las visitas, especialmente si se trataba de conocidos suyos, al menos ya no habría tanta tensión, no después de haberle presentado a…
 
No, esa persona ya no existía para él. Tenía que apartar su imagen y los recuerdos tan nítidos que la acompañaban. ¿Para qué seguirse atormentando?
 
Las cosas no funcionaron y ya. Aunque la herida seguía ahí, de alguna manera se rehusaba a desaparecer. Ojala lo que hizo Itachi haya valido la pena…
 
Sasori estrechó con firmeza la mano de Jiraiya en tanto este se la extendiera. Le resultó incomodo saberse observado con tanto detenimiento pero no objetó nada al respecto. Solo debía proceder con calma, evitar alterar al adulto e ir directo al grano, nada de irse por las ramas
 
¡Solo era una salida, por el amor de dios! No estaba pidiendo la mano de Naruto ni nada por el estilo, aunque la idea tampoco le desagradaba
 
-Sasori- sonrió, alborotándose un poco el cabello. Menuda manía la de hacer eso cuando estaba nervioso
 
-El amigo de Naruto- masculló Jiraiya, inspeccionando detalladamente al intruso. Sasori asintió en ademan. –Tengo entendido que le regalaste a Naruto un pase para…
 
-Magia- completó Sasori, hurgando en sus bolsillos. –Un espectáculo de magia- prosiguió, extendiéndole el boleto al peliblanco, este lo tomó con cuidado
 
-¿En lunes?- la mirada de Jiraiya se endureció unos instantes al confirmar la autenticidad del boleto. No le gustaba en lo absoluto que Naruto saliera entre semana y menos antes de tener listos los deberes de la escuela
 
Sasori dejo escapar un suspiro mal contenido
 
-Vamos abuelo- el aludido frunció el entrecejo al escuchar la confianzuda referencia hacia él. Sasori fingió ponerse un cierre en los labios al reparar en su error
 
-Naruto ha estado extraño estos últimos días- admitió el adulto, cambiando completamente de tema. Sasori deseó golpearse la cabeza contra la mesa en ese momento. Se había repetido una y mil veces que sería directo y ahora el mayor cambiaba de tema sin más
 
-¿Extraño?- Sasori volvió a guardar el boleto al tenerlo en sus manos. Solo le restaba seguir la conversación del adulto, la cual esperaba no fuera tan larga o de lo contrario se perderían la mitad del espectáculo. Pain y Hidan ya debían estar allá, eso era lo único que lo tranquilizaba, sus asientos estaban reservados
 
-Ha estado casi todo el tiempo en su recamara- explicó Jiraiya con mayor seriedad. Entonces Sasori comprendió a que se refería con ello. Estaba triste, Naruto se sentía triste desde el sábado, y… ¿Cómo decirle que era Itachi el responsable?
 
Eso no le concernía, pero por otro lado, no quería que el anciano creyera que se debía a él
 
-Debe estar estresado- continuó Jiraiya, suavizando lentamente la mirada para sorpresa de Sasori. –Estudia de día, trabaja de noche y ni siquiera ha cumplido los dieciséis
 
-Naruto es un chico responsable- comentó Sasori, trayendo consigo la imagen del sonriente rubio que pasaba los recesos con el patán de su compañero. –Es por eso que lo a…- la vocal pareció zigzaguear en su garganta. Jiraiya lo observó atentamente. –Aprecio- suspiró incomodo
 
Cerca, muy cerca, demasiado…
 
-Dejare que vaya- accedió Jiraiya al cabo de unos segundos, mismos que le parecieron eternos a Sasori. –Le hace falta salir con sus amigos- su semblante se tornó dubitativo al recordar algo importante, más bien alguien
 
Sasori se puso súbitamente de pie al reparar en la hora que indicaba la pantalla de su celular. Ya era tarde, debía finalizar con la conversación antes de que se hiciera aun mas tarde
 
-No se preocupe por eso, yo me hare cargo de…
 
-A propósito- Jiraiya lo siguió de cerca hasta la salida. -¿Qué pasó con…?- pero la pregunta se atascó en su garganta al ver a Naruto afuera. Le había prometido no meterse en sus asuntos, y por más curiosidad que sintiera, se obligó a callar. –Diviértanse- los despidió con un simple movimiento de mano. Naruto sonrió al máximo mientras que Sasori se limitó a devolver el gesto. El anciano era agradable a pesar de todo
 
Itachi tamborileaba los dedos sobre la mesa al tiempo que sujetaba el celular cerca de su oído, esperando impaciente porque la llamada se enlazara, nada…
 
Esa era la quinta vez que trataba de llamar a Naruto y su llamada era desviada al buzón de voz. Cinco intentos, cinco mensajes. Ya era lunes y seguía indeciso respecto a ir directamente a la casa de Naruto. Parecía que todo estaba en su contra. Incluyendo el maldito resfriado que le había impedido presentarse al instituto. Ahora Naruto creería que lo estaba evitando, eso era lo único que le faltaba
 
¿Cómo aclararía las cosas así?
 
Y las dudas seguían surgiendo una tras otra sin que fuera capaz de resolver una sola. ¿Debía decirle la verdad?, ¿toda la verdad?
 
No lo creía necesario, eso solo afectaría más a Naruto. Konan se marchaba el miércoles y él seguía incapaz de tomar una decisión
 
-Solo dos días- se repitió al cortar la llamada. Naruto no respondía sus llamadas ni lo haría hasta que se dignara a darle la cara. La cuestión se centraba en firmar aquel contrato o simplemente abandonar el esfuerzo de sus padres. Los cuatro años con la empresa a la deriva. Quizás si no le hubieran cargado toda la responsabilidad a él, eso no estaría pasándole
 
Decidió apropiado tomar la chaqueta del perchero antes de salir hacia un lugar en específico, la casa de Naruto. No quedaba más alternativa que hablar con él, necesitaba verlo, solo dos días y ya le estaba afectando su ausencia. Quería verlo, besarlo, tocarlo
 
Y estando en su casa, tomando medicamentos cada cierta hora no lo conseguiría. Aunado al hecho de que muy probablemente Naruto seguiría enojado con él, solo debía maquillar algunas cosas, eso era todo. Naruto sabía lo de Konan pero ese punto era totalmente irrelevante. Habían sido novios hace tres años, uno después de la muerte de sus padres. No obstante, no era la primera vez que habían intentado formalizar la relación
 
Lo habían intentado desde antes que sus padres murieran y le dejaran a cargo una responsabilidad inmensa como lo era la empresa y con ello el prestigio del apellido Uchiha
 
Sus nudillos golpearon con reprimidas ansias la puerta frente a él. Itachi contó veinte segundos antes de que abrieran
 
-¿Puedo hablar con Naruto?- inquirió con cierta aspereza. Jiraiya lo observó detenidamente, sus dudas comenzaban a aclararse de la nada
 
-No está, salió con un amigo- largó un sonoro bostezo. Itachi entornó la mirada
 
-¿Deidara?- el nombre salió de su boca casi de manera automática. Por supuesto, Naruto no tenia más amigos, solo estaba aquel sujeto arrogante y engreído
 
-No recuerdo su nombre- se sinceró Jiraiya, cerrando lentamente la puerta. –Llevaba el cabello rojo… ¡Sasori!- apremió su buena memoria con un chasquido de dedos. Itachi frunció el entrecejo
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).