Las pupilas azules seguían cada movimiento del hombre en el escenario, ansioso, expectante, y con la misma emoción ascendiendo como espuma por su sistema a pesar de ser el cuarto acto que se estaba llevando a cabo. Hasta el momento el truco de magia más cautivante y al mismo tiempo perturbador había sido el escape del mago dentro de la cabina de cristal llena de agua. Naruto aun no se reponía de la impresión al ver como el hombre luchaba contra las esposas que lo mantenían atado a una caja metálica al fondo de la cabina cristalina
Había sufrido horrores después del primer minuto en el que el mago no se mostraba tan confiado y sus movimientos resultaban hasta torpes, sus muñecas estaban completamente inmovilizadas y sus piernas atadas pero en un suave y rápido parpadeo, el hombre de traje negro y capa del mismo color ya estaba junto a la caja, saludando a los presentes con su mano libre mientras su rostro dibujaba una sonrisa confiada. Naruto había tenido que repasar diez veces la escena que se había suscitado frente a sus ojos, la cortina roja ni siquiera había tocado el fondo de la cabina y el mago ya se las había ingeniado para liberarse y aparecer junto a ella
Las ovaciones no se hicieron esperar al cabo de unos segundos, Naruto se unió a los múltiples aplausos cuando se hubo recuperado de la impresión, decir que estaba fascinado era efímero, en ese momento no estaba al tanto de nada más que del espectáculo. Había mucha gente a su alrededor, la mayoría de pie, clamando una y otra vez el nombre del mago. No fue sino hasta que comenzaron a retirar la utilería que Naruto se decidió a sentarse de nuevo, más que preparado para presenciar los siguientes trucos de magia. Era increíble, asombroso, espectacular lo que aquel hombre hacia, verdaderamente era un "as" en su trabajo y una vez más el fugaz pensamiento de pedirle un autógrafo apenas terminara el espectáculo se hacía presente
-¿Te gustó?- la voz de Sasori lo forzó a desviar la mirada del escenario, aun no acomodaban la utilería del siguiente acto pero Naruto ya estaba ansioso por contemplar más
-Es increíble- sonrió, sintiendo las palmas de sus manos arder por tanto aplauso. No llevaban más de una hora ahí pero Naruto ya había experimentado mas emociones juntas que subirse a una montaña rusa, temor, ansiedad, confusión, alegría. Sin duda deseaba regresar a ese lugar, tenía que ahorrar dinero para llevar a su padrino también, seguramente a Jiraiya le encantaría presenciar todos esos trucos, también invitaría a Sasori por supuesto, había sido gracias a él que ahora sabia de esas presentaciones, el edificio se veía enorme desde afuera pero por dentro lo era aun mas. Y es que no solamente se trataba de espectáculos de magia, había teatro en la sala del fondo y danza aérea a un costado
-Sabía que iba a gustarte- admitió Sasori, esbozando una sonrisa
-Muchas gracias- Naruto no se contuvo de abrazarlo ahí mismo. Toda esa adrenalina que recorría su cuerpo con cada truco le ayudaba a disipar la tristeza y el enojo que se había acumulado en su interior. No necesitaba gritar, llorar ni mucho menos golpear algo, solo necesitaba reír, tan simple como eso para que su sonrisa resplandeciera de nuevo. Ahora estaba en deuda con Sasori y lo sabía, tenía que devolverle el gesto y lo haría
-¡Ya bésalo!- la voz de Hidan resonó de entre la multitud, Naruto la reconoció enseguida, sus brazos soltaron de inmediato a Sasori, sentía su rostro caliente y la vergüenza se intensificó al percatarse de que era el único que estaba de pie, ya todos se habían sentado para presenciar el siguiente acto
Sumamente avergonzado, Naruto se sentó en su lugar, hundiéndose en su asiento poco después al repasar lo dicho por Hidan, ese estúpido
-¿Estás bien?, ¿tienes fiebre?
Ni bien su mirada se cruzó con la de Sasori, su rostro ardió aun más
Naruto exhaló aliviado cuando las luces volvieron a apagarse, dejando únicamente la iluminación del escenario. El mago caminaba tranquilamente frente a una especie de cajón, Naruto dio un respingo cuando vio a la liebre que el hombre recién sacaba de su capa
-Pobre conejito- suspiró nervioso
-¡Hey tu, siéntate!
Sasori tardó en reaccionar cuando la silueta de Itachi pasó frente a él. Rápidamente se levantó, no conocía las intenciones de Itachi pero seguramente no eran buenas, últimamente se daba cuenta que conocía a Itachi tanto como a su difunta abuela Chiyo…es decir, nada, su abuela había muerto antes de que él naciera
-¡Suéltame!- la queja sin duda había sido de Naruto, eso a Sasori no le gustó para nada
El acto seguía ejecutándose en el escenario, así como el fuerte disgusto del público a sus espaldas al tener a tres sujetos obstruyéndoles la vista. Sasori se dirigió de inmediato a la salida, la irritación fue en aumento al presenciar como Naruto forcejeaba con Itachi para soltarse mientras caminaba forzosamente tras de él. ¿Hasta donde pensaba llegar aquel patán que tenia por compañero?
Estaba consciente de que no le concernía ese asunto pero Itachi no tenía derecho de portarse como un bruto con Naruto. Si tanto deseaba hablar con él podía haberlo esperado afuera y una vez que terminara el espectáculo pedirle que hablaran, y en cambio ahí estaba él, jaloneando a Naruto del brazo, caminando rápido y sin devolverse ni una vez a pesar de las maldiciones que profería Naruto a cada paso
-Itachi…- trató Naruto una vez más, forcejeando para poder zafarse del firme agarre del mayor, su muñeca comenzaba a dolerle pero Itachi no lo escuchaba, seguía andando hacia la salida del edificio, esquivando a cuanto público y personal tuviera en frente
"Me lastimas…me haces daño"
-¡¿Cuál es tu maldito problema?!- lo encaró al estar libre. Itachi lo miró con enfado
-¿Qué haces aquí con él?- su voz sonó irritada, molesta. Naruto sonrió con ironía, sin saber exactamente cómo interpretar el comportamiento de Itachi, era imposible, simplemente era imposible y estúpido que estuviera celoso cuando él…
-Estás loco- soltó con simpleza, dándose la vuelta para volver adentro, sin embargo su brazo fue sujetado de nueva cuenta, con más fuerza esta vez
-Necesito hablar contigo- Naruto apretó con fuerza la quijada al escuchar a Itachi, ¿Cuántas?... ¿cuántas veces más tenían que hablar para después regresar a lo mismo?
-No quiero- se negó, bajando la mirada. ¿Dónde estaba aquella euforia que sentía antes?, Itachi era excelente alterando su estado de animo
-Konan no es mi novia- empezó diciendo, ignorando completamente las palabras de Naruto. Aun no estaba seguro de tener esa conversación, al menos no afuera, quizás en un lugar más privado podría ordenar mejor sus pensamientos
Los puños de Naruto se cerraron con fuerza, no quería escucharlo, realmente no quería que lo lastimara de nuevo, ¿Por qué le mentía?
-Lo fue- agregó Itachi sin permitir que su expresión denotara la desesperación que sentía. –Es mi amiga, ella…
-Mentiroso- acusó Naruto, moviendo su mano con insistencia. –Dijiste que nunca habías tenido novia- sus ojos se cristalizaron. –Solo eran citas- su voz se distorsionó a causa del molesto nudo en su garganta. Sin que pudiera evitarlo, su mente repasaba una y otra vez esas palabras acompañadas de una sonrisa que parecía autentica…no lo era, la tenue sonrisa de Itachi había sido tan falsa como sus conversaciones
Itachi tragó pesado, sentía como sus facciones se tensaban. Ya no recordaba lo que había dicho antes pero las mentiras solo se centraban en Konan, y era…necesario
-Me equivoqué- aceptó, tomando la otra mano de Naruto para evitar que se apartara, como si eso fuera posible. –Mentí respecto a Konan pero solo ella fue mi novia, nadie más
Naruto se negaba a mirarlo a los ojos, solo quería irse, sabía que si se quedaba más tiempo terminaría por creerle de nuevo, su corazón se lo exigía pero…ya no quería hacerle caso
-No me interesan tus explicaciones- musitó, rindiéndose ante el forcejeo. –No me interesas tu- Itachi entornó la mirada. –Ya no…- guardó silencio al meditar sus propias palabras, dolía decirlas, casi tanto como lo mal que se había sentido al descubrir el engaño. Y sin embargo, tenía que decirlo. –Ya no…- pero el suave temblor en sus labios le impedía articular palabra
-Hablemos en mi casa- insistió Itachi, negándose a soltarlo. Naruto cerró con fuerza los ojos, obligándose a completar la frase
-Ya no somos nada- sintió como el ardor en sus ojos se intensificaba, aun tenía ganas de llorar pero no lo haría ahí, no frente a Itachi
-Naruto…- el aludido permaneció inmóvil, sin saber que mas hacer. Ya lo había dicho, ¿Por qué no lo dejaba?
-Fue tu culpa- titubeó incomodo al sentir el húmedo camino de las lagrimas en sus mejillas. -¡Tu lo estropeaste!- alzó la voz, ya no importándole si alguien más los veía
-¿Y me dirás que tu amigo también tuvo que ver en esto?- Itachi se puso a la defensiva, detestaba ver a Naruto llorando pero no podía quedarse callado, en el fondo sabía que había actuado de manera equivoca pero si Naruto no le daba la oportunidad de explicar la situación, no le quedaba más alternativa que alterarlo para que lo escuchara. -¿Deidara te forzó a que vinieras aquí en compañía de Sasori?
-¿Por qué alguien habría de forzarlo cuando fue él quien aceptó acompañarme?
Los ojos de Naruto se situaron en el pelirrojo que los observaba a la distancia, agitado. Eso no estaba bien, la discusión se estaba saliendo de control otra vez e Itachi solo lo había soltado para dirigirse hacia Sasori
-¿Qué pretendes?- su mirada se endureció nuevamente. Naruto se interpuso entre ambos, forzándose a enfrentar los intimidantes ojos escarlata, porque en ese momento así los veía. Aquella mirada apasionada que le dirigía a él ya no existía
-¿Qué es lo que tú pretendes?- atacó Sasori, limitándose a guardar la distancia. –No me importa si sales con cinco o diez chicas al mismo tiempo- Itachi dio un paso más pero Naruto le impidió seguir avanzando. –Juega con ellas, úsalas, haz lo que te venga en gana
Naruto retrocedió al reparar en la mano de Itachi, un fino hilo de sangre comenzaba a descender por sus nudillos
-Pero con Naruto no
-Basta- el rubio se volvió a Sasori antes de continuar. –Perdón
El semblante de Itachi se alteró al escuchar lo último, ¿perdón?, ¿le estaba pidiendo perdón a Sasori?
-Te arruiné la salida- continuó, ignorando esta vez al Uchiha. –Fue muy divertido, gracias- bajó la mirada, permitiendo que los mechones dorados cubrieran sus ojos antes de alejarse. Si era necesario evitar a Itachi lo haría, aun si con ello contradecía a sus sentimientos
"No mas mentiras"
E Itachi permaneció en su sitio, observando como Naruto se perdía entre los demás transeúntes. Escapaba, Naruto huía sin más de él
-Tu hermano golpeó a Naruto- pero Itachi no escuchó nada mas, no le importaba saber nada acerca de Sasori, del traidor de su compañero. Tenía que hablar con Naruto, nada más, aun podía arreglar las cosas, solo…
Solo debía tranquilizarse antes
**
-¿Por la mitad?- preguntaba Jiraiya, fingiendo asombro ante lo que Naruto le relataba
-Sí, con una sierra- Naruto caminaba de un lado al otro del comedor. Y a pesar de lo alegre que se mostraba por aquella salida, Jiraiya pudo notar la inquietud en el rubio, fue ese motivo el que le obligó a callar y no aclarar sus dudas sobre el altivo joven que se había presentado horas antes, inclusive atreviéndose a pedirle dos favores
-Fue grandioso- repitió Naruto, optó por sentarse cuando los pies comenzaron a dolerle. Aun no terminaba de asimilar lo que estaba ocurriendo, se rehusaba a creer que aquel bastardo que prácticamente lo había arrastrado a la salida del edificio fuera Itachi, y las mentiras…
-¿Qué ocurrió?
-¿Eh?- alzó la mirada cuando Jiraiya se acercó a él
-Tu rostro no concuerda con lo que me estás diciendo- suspiró el anciano, acariciando los rebeldes cabellos dorados. Naruto se llevo ambas manos al rostro, no estaba llorando pero Jiraiya lo conocía muy bien, no importaba cuanto se esforzara en disimular, nunca conseguía engañarlo
-Estoy bien- alegó, forzando una sonrisa. Jiraiya negó en ademan
-Itachi vino a buscarte- ni bien terminó de hablar, las facciones de Naruto volvieron a tensarse
-¿Le dijiste a donde…?
-No
Naruto alzó la mirada. ¿Cómo sabia Itachi en donde estarían?
La respuesta era sencilla… Pain o Hidan
-Ya no somos novios- se vio obligado a aclarar antes de que Jiraiya decidiera indagar mas, de ser así tendría que contarle todo y no quería recordar, tampoco quería que Jiraiya se alterara si sabía lo que Itachi había hecho en el edificio
Recordando, se acarició las muñecas. Jiraiya lo observó, cada vez mas confundido
-Me alegra- sonrió el anciano para sorpresa de Naruto. –No me agradaba- agregó al reparar en el semblante del rubio
-Tomaré un baño- Naruto estiró los brazos, fingiendo indiferencia. Antes de que pudiera encaminarse hacia su recamara, Jiraiya lo detuvo
-Llamó el padre de Hinata- comentó con un deje de nostalgia en la mirada. Naruto lo escuchó atento. –Escucha Naruto ya no es necesario que tu…
-¿Qué dijo?- pero Naruto no permitió que cambiara el tema o sacara otros a relucir, estaba demasiado frustrado, no quería mas sorpresas, no ese día
-Te despidió- Naruto permaneció estático, no había pedido permiso para ausentarse ese día pero no creía que fuera tan importante. No, si lo meditaba mejor había faltado demasiado, Itachi ya lo había cubierto una vez cuando se enfermó
-Buscaré otro- apenas un quedo murmullo escapó de sus labios al dirigirse a su recamara
**
Los ojos azules se mantenían fijos en el collar que sostenía entre sus dedos. El silencio de su recamara le pareció reconfortante esta vez, tenia sueño, sus parpados pesaban pero su mente no dejaba de divagar
Despedido, lo habían despedido justo cuando más necesitaba el dinero para pagar aquel estúpido préstamo que jamás debió pedir. Y pensar que ya se había acostumbrado a los deliciosos helados gratis en los descansos de su turno
Con un sonoro suspiro, dejó caer su mano hacia el costado de la cama. Lentamente deshizo el agarre del accesorio ridículamente cursi que había adquirido con el dinero del préstamo, ya no debía significar nada para él, entonces ¿para qué tenerlo?
Apenas un sonido hueco se produjo cuando el collar cayó dentro del bote de basura. Solo se lastimaba mas al creer que Itachi podría llegar a fijarse en él, ya estaba harto, cansado, y las cosas no iban a cambiar con solo desearlo. Itachi solo quería tener sexo y ya, un relevo de aquella chica, y encima Itachi osaba decírselo a la cara
Mintió, tal como el sospechaba, pero era tan idiota que prefirió hacerse el desentendido. Itachi pertenecía a otra clase, (literalmente), era dos años mayor y asimismo de clase social alta. Tenía dinero, gozaba de comodidades, simplemente no lo necesitaba, y ahora él tampoco
Porque era patético, demasiado patético aferrarse a una relación claramente imposible, además Itachi no era el único chico, quizás el más guapo, inteligente, orgulloso, misterioso…maldito, pretencioso, engreído
Pero sin importar nada mas, renunciaba a él…
Sus ojos lentamente se fueron cerrando, sumiéndolo en una tranquilidad absoluta. El día de mañana sería diferente, definitivamente lo seria
***
Los alumnos movían sus sillas de un lado al otro en cuanto la actividad fue enunciada por el profesor. Solo Naruto Uzumaki permanecía inmóvil en su asiento, mirando a su alrededor cómo la mayoría ya había formado equipo. Kiba, Ino y Chouji, Temari, Shino y Tenten. La mayoría ya estaban sentados en círculo, grupos de tres…
Se rascó la nuca, nervioso, intranquilo
Cuando el movimiento cesó, dando lugar únicamente a los murmullos de los equipos que ya estaban formados, Naruto se puso de pie, buscando con la mirada algún grupo que estuviera incompleto
Pasó entre los demás estudiantes, frunciendo los labios al no encontrar ninguno disponible
-¡Por aquí, Naruto!- la voz de Lee resaltó del extremo opuesto de la puerta. Naruto se encaminó hacia allá. Lee era un tanto extraño la mayor parte del tiempo pero era inteligente, al menos mas que él, además no tenia alternativa, si se quedaba solo y hacia el trabajo por su cuenta era por demás seguro que reprobaría
Y Naruto se arrepintió en el momento justo que las sillas frente a Lee dejaron de estorbarle. En seco, frenó sus pasos, debatiéndose entre acercarse o simplemente quedarse ahí como idiota
Ni hablar, no haría equipo con Lee, mejor quedarse solo, ahora que lo pensaba mejor no era tan malo repetir el año, no tenía mucha prisa por graduarse. Como bien le decía Jiraiya, aun era joven, habría más prospectos por conocer, más matemáticas aburridas que reprobar, aun podía encontrar a algún amigo cerebrito que le ayudara con los trabajos, quizá hasta pasaría con honores
-Naruto siéntate…- pero su idea de alejarse se vio interrumpida por la orden del profesor. Iruka era un excelente maestro pero a veces a Naruto le molestaba su presencia, como en ese momento
De manera forzada, se dirigió hacia la tercera silla, la única vacía junto al chico de cejas pobladas y sonrisa Colgate, Lee le agradaba un poco pero…
-Genial, lo que me faltaba- ironizó Deidara, recorriendo la silla hacia atrás. Naruto hizo un molesto mohín pero decidió ignorarlo
Lee amplió la sonrisa mientras apuntaba las indicaciones del pizarrón, enérgico, ansioso
Deidara se acomodó el flequillo detrás del oído, imitando a Lee poco después, aunque sin la menor pizca de efusividad en su semblante. Lo odiaba y Naruto lo tenía bien claro
-¿También los valores?- Lee arqueó una ceja al reparar en el último párrafo. Naruto se limitó a observar a Deidara, era irónico que antes fueran amigos y ahora no pudieran verse, aunque eso era lo único que le agradecía a Itachi, se había dado cuenta del tipo de persona con la que estaba conviviendo
-Cada equipo tomará un papel- anunció Iruka, alzando una bolsa de plástico con varios papelillos doblados. –Un valor está asignado en cada trozo, deberán investigar y explicar brevemente sobre el…- dejo de hablar cuando Lee alzo el brazo. -¿Sí?
-¿Será tarea?- preguntó confundido. Iruka señaló el reloj sobre la pizarra.
–La clase casi termina, no habrá tiempo para las presentaciones de cada equipo, así que si Lee, me temo que esta actividad quedara pendiente
–Pero si es por equipos, ¿Por qué debemos investigar individualmente sobre nuestro tema?
Iruka sonrió al saberse descubierto
-En la siguiente clase explicaré eso- se limitó a informar
Preocupado, Naruto se masajeó las sienes. Investigar por su cuenta no podía ser bueno, seguro obtendría una mala nota, a menos que sus compañeros compensaran el trabajo, de ser así no tenía que preocuparse tanto
-Naruto, toma uno- el aludido miró confundido al adulto. Iruka parecía tenerle cierto cariño, siempre lo elegía primero, contrario a Kakashi…
Sus dedos se movieron ansiosos dentro de la bolsa, Naruto agarró un puño y lentamente fue soltándolos. En los exámenes encerraba las respuestas al azar, esta vez seria parecido, se quedaría con el ultimo papel en su mano
Despacio y con la mirada fija en el papel, Naruto fue desdoblándolo. Iruka se dirigió hacia Deidara para que tomara el suyo
No, no, no. Naruto arrugó el trozo de papel al leerlo
Ansioso, alzó su mano para llamar la atención de Iruka
-¿Si, Naruto?
-¿Lo puedo cambiar?- preguntó en voz baja. Naruto entrecerró los ojos al escuchar las risas a sus espaldas, esta vez no era broma…
-No Naruto, no puedes- comentó Iruka antes de pasar a otro equipo. Naruto tamborileó los dedos sobre la banca, Lee y Deidara lo miraban atentos, uno curioso y el otro con cierto deje de desprecio que Naruto había ignorado desde que sus miradas se cruzaron
Respeto, empatía, solidaridad, equidad, paz, justicia, lealtad, compañerismo, humildad…
30 valores, 30 benditos valores y le tenía que tocar ese. Naruto devolvió la vista al papel antes de decidirse a guardarlo
"amor"
***
Sentado frente a la cafetería, Naruto observaba lo que se suponía seria su almuerzo. Ramen, delicioso Ramen instantáneo, carne de cerdo, su favorito. Y lo estaría disfrutando, saboreando en su paladar con cada cucharada
Claro que lo haría, de no ser porque… estaba crudo
Tenía que dejar de gastar innecesariamente pero cuando sus tripas rugieron, Naruto se preguntó si la comida de verdad era innecesaria
Jiraiya le había dejado algo de efectivo sobre la mesa, junto a una nota adjunta que lo había hecho sonreír. Ya no había citas y tampoco tenía empleo pero Jiraiya le había pedido que regresara a casa temprano para ir con uno de sus amigos a pasar el rato. Tal vez sería algo aburrido escuchar a dos ancianos charlando de su infancia y de cómo hicieron hazañas que ni ellos mismos se creían, pero de todas formas seria entretenido, así tendría algo que hacer y no estaría pensando todo el tiempo en ese maldito, aunque se había prometido algo la noche anterior… y se encargaría de cumplirlo
En un par de días tendría que dar el primer abono del préstamo, no tendría tiempo para reunir el primer pago pero con el dinero que le daba Jiraiya (y el cual creía que estaba destinado a su almuerzo) lo tendría listo para entonces. Mientras tanto se mataría de hambre
Nuevamente sus tripas emitieron aquel extraño sonido. Naruto se reprochó a sí mismo por no haber llevado alguna fruta consigo. La poca agua que había cargado en su mochila ya debía estar fría, no había encontrado ningún termo en la cocina
No le quedaba más que comerse ese plástico que se hacía pasar por Ramen instantáneo. Ni siquiera tenía con que comerlo, estaba duro y seguro el sabor era horrible
-Naruto- el susodicho ocultó el tazón bajo la silla al escuchar a Itachi. Estaba tan preocupado con su "delicioso" platillo que ni siquiera lo vio llegar
-Esta…- pero sus labios se curvearon hacia abajo cuando Itachi se sentó. –Ocupado
-Quiero pedirte una disculpa- Naruto se extrañó de las palabras de Itachi, su expresión se notaba más relajada pero sus ojeras eran aun más prominentes. Oh cierto, debía pasarse las noches despierto, el sexo hetero debía ser mucho más placentero que el homosexual
Estaba a punto de levantarse para irse a las canchas traseras, donde su fiel amigo "el columpio" lo esperaba, sin embargo, sus pensamientos cambiaron al contemplar la bolsa de Itachi y de la cual provenía un delicioso aroma que no le era desconocido
-Por lo menos déjame explicarte- pidió Itachi, tomándolo de las manos al reparar en la intención de Naruto, este se mordió los labios. No quería escucharlo, ya estaba harto de él y de sus ridículas mentiras de su "amiga" Konan, pero…su estomago
Suspiró derrotado, asintiendo despacio con la cabeza. Lo escucharía solo por una razón
-El padre de Konan y el mío eran amigos desde pequeños- Itachi soltó las manos de Naruto para abrir la bolsa. Al parecer si tendría una oportunidad para justificarse, o hacer el intento. –Por consiguiente, Konan y yo nos volvimos amigos- extendió el bento para que Naruto lo tomara. –Los padres de Konan dirigen una de las empresas afiliadas a las de mi padre, de ahí surgió el pensamiento de mis progenitores para que nos casáramos- su semblante se tornó reflexivo al ver a Naruto comiendo rápidamente el arroz con camarones, ni siquiera parecía prestarle atención. Se forzó a continuar. –Fue el padre de Konan quien propuso el matrimonio pero la relación no resultó- trató de resumir. –Te comente antes que estar con una persona similar a ti puede llegar a ser tan monótono como hablar con un espejo- hizo una pausa. Naruto se iba atragantar si comía tan rápido. –Lo mismo nos sucedió a nosotros, no había interés mutuo, así que…
-Gracias por la comida- agradeció Naruto, poniéndose de pie para hacer una leve reverencia, como si le estuviera hablando a un completo desconocido. Itachi permaneció estático al verlo alejarse entre los estudiantes. ¿Lo había ignorado por completo?... que pregunta tan mas estúpida…
**
Naruto exhaló profundamente al llegar a la biblioteca. Ahora sí que era patético, vendiendo su tiempo por una comida con Itachi, pero no se volvería a repetir. Aunque debía admitir que los camarones estaban muy ricos
Afortunadamente, la biblioteca estaba casi vacía. Lo comprobó al recorrer las mesas con la mirada, apenas unos diez estudiantes se mantenían ocupados leyendo libros o buscando información, justamente lo que él iba a hacer. No pospondría la tarea para más tarde o de lo contrario no la haría
Quería pasar la tarde con su padrino y para ello era necesario aplicarse un poco con las materias, al menos con la de Iruka
Silencioso, se encaminó hacia los libreros del fondo, solo tenía que encontrar un libro sobre valores, copiar el significado y listo. Si tan solo supiera cual libro buscar entre en los cientos que habían. Naruto se desmotivó al repasar con la mirada las pilas de libros, unos muy gruesos otros no tanto. Decidió darse la vuelta para preguntarle a la bibliotecaria, esa anciana debía odiarlo luego del incidente con Itachi pero no importaba, era su trabajo de todos modos
-Señora- la llamó cuando estuvo frente al escritorio. La recién nombrada se volvió hacia él. -¿Dónde encuentro un libro de valores?- preguntó apenado
La anciana se ajustó la montura de las gafas, Naruto recordó a su padrino al reparar en el cabello blanco de ella
-¿Eres o te haces muchachito?- Naruto se señaló el pecho, mirando hacia ambos lados. No podía estarlo ofendiendo por preguntarle algo así, ¿cierto?
La anciana movió la cabeza en señal de desaprobación
-Yo…- estaba por volver a preguntar cuando el peso sobre su hombro lo obligó a callar. Naruto entrecerró los ojos con reprimida molestia, él de nuevo. –Itachi ya te dije que…- pero guardó silencio al percatarse de su error. –Sasori- sonrió ampliamente
-¿Qué libro buscabas?- los ojos castaños lo miraron de una manera que Naruto no supo interpretar
-Valores- respondió en voz baja, por si la mujer se enojaba. Sasori rió en igual tono, confundiendo una vez más a Naruto, ¿Qué era tan gracioso…los valores?
Dubitativo, siguió de cerca al pelirrojo. Naruto pestañeó al reparar en la vestimenta de este, tenia puesta la capa negra con estampado de nubes pero él había visto a Itachi minutos antes y no la llevaba puesta. Separó un poco los labios, dispuesto a preguntar cuando Sasori se detuvo a medio pasillo
-Cívica y ética- murmuró Sasori, sus dedos se pasearon por uno de los separadores en orden alfabético. –Este es el que buscas. - tomó uno de los libros con el titulo indicado, Naruto lo sujetó en sus brazos, sintiéndose imbécil al recordar la reacción de la anciana. El libro no se llamaba valores…
-Gracias
-¿Qué es lo que vas a investigar?- Naruto detuvo su andar hacia la salida al escuchar la pregunta. Si no tuviera la prueba del delito en sus brazos mentiría, tal vez podría hacerlo
-Amor…- no pudo mentir
-Gracias- una sonrisa jugó en los labios de Sasori
-Ese es el valor. –le aclaró Naruto, frunciendo levemente el entrecejo. El pelirrojo se acercó más en su dirección. Naruto era demasiado inocente o verdaderamente ignoraba lo que sentía por él, aunque no había gran diferencia, sabía con antelación que Naruto seguía interesado en Itachi, él vendría siendo el último segmento del triangulo, si Itachi no fuera tan imbécil
-Ya lo sé- respondió más serio
Naruto se maldijo interiormente, por supuesto que era una broma y conociendo a Sasori no tenia porque sorprenderse, aunque seguía molestándole el hecho de tener que usar ese termino
-Yo podría ayudarte- se ofreció Sasori amablemente
-Ya me ayudaste mucho- objetó Naruto, mirando hacia la entrada. Sasori dejó escapar un suspiro mal contenido, seguro estaba pensando en Itachi
-¿Todo bien?- quiso saber, cuestionándose a su vez si Naruto había vuelto con Itachi
-Me tengo que ir- evadió la pregunta, ciertamente estaba bien, por lo menos se sentía un poco mejor que los días anteriores, aunque aun le abrumaba el dinero del préstamo. Dio dos pasos al frente, sopesando la idea de salir antes del colegio para comprar el periódico, necesitaba encontrar un trabajo rápido, de medio tiempo, fácil y que se encontrara lo más cerca de su casa… o bien podía pedir dinero en el autobús, tampoco era tan mala opción
Naruto pestañeó al ser detenido del brazo por segunda vez, se giró para ver al pelirrojo, su semblante más serio que de costumbre, tal vez seguía molesto por la salida. Se habría quedado más tiempo de no ser por Itachi
Pero no tuvo tiempo de preguntar cuando los labios de Sasori se impactaron sobre los suyos, cálidos, ansiosos. Naruto tembló ante el repentino contacto labial, iba a apartarlo, estaba por hacerlo pero tampoco lo consiguió al sentir la mano de Sasori sobre la de él, guiándole hacia su pecho. ¿Que pretendía?
Y entonces lo supo…fuertes, muy fuertes y rápidos, así eran los latidos de Sasori. ¿Su corazón latía así de rápido por él?
No, no podía ser eso porque…
Por Kami, Sasori besaba muy bien. Lentamente se dejo guiar por el pelirrojo, sus labios se movieron con torpeza, sentía su rostro caliente pero no le importó, hasta que…
Los libros cayeron al suelo, produciendo un ruido lo suficientemente audible para romper con aquel desesperado beso de ambos
-Tiene que ser una puta broma…
Naruto se tensó al mirar al recién llegado
-Deidara- miró alternadamente al susodicho y a Sasori, este contrajo ambas cejas. Algo le decía que estaban en problemas, al menos Naruto lo estaba
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