Capítulo X: No estamos en Seúl.
“Me lleva de vuelta en un instante
Al momento donde todo se desmoronó por primera vez”
—PREP feat. ShowNu; Don’t look back
JaeBeom sonríe al ver entrar al restaurante del hotel donde se hospeda a BangChan, notaba que recién salía del trabajo, así que ni bien éste se sentó en el asiento de enfrente ordenó para él.
—Que ordenaras para mí fueron de las cosas que más detestaba que hicieras. —La sonrisa del mayor se había borrado.
—¿Y por qué nunca lo dijiste? —BangChan rió un poco, cruzando sus piernas para prestarle atención.
—¿Estás seguro de ello? Me parece que estabas más ocupado mensajeando con alguno de tus amantes, pero creo que hablar de cuantos pasamos por tu cama no es de lo que querías hablar. —El chico mantuvo una sonrisa maliciosa, JaeBeom le respondió de la misma manera mientras esperaban a que el mesero trajera lo pedido.
—No, no es de lo que quería hablar. —El chico llega y acomoda todo para ellos, BangChan toma la copa de vino para beber antes de que abriera de nueva cuenta la boca. —¿Has estado bien? —
—¿Para eso tanto espectáculo? —
—¿Qué quieres que diga? Nunca mencionaste que sabías sobre eso. —Susurró encogiéndose de hombros esbozando una sonrisa tímida.
—¿Crees que es algo que me enorgullezca? Después de enfrentarme a mi familia por ti y que estuve dispuesto a dejarlo todo… —Suelta un suspiro mirando a su alrededor, odiando el ostentoso lugar en el que lo había llevado, nunca le habían gustado esos lugares, prefería algo más sencillo y discreto, porque así era él, pero JaeBeom siempre quiso lo contrario.
—¿Ya no me amas? —Habló cuando el menor de ambos se puso de pie dispuesto a dejarlo solo, pero aquellas palabras le hicieron pensar en el pasado, tantos años de relación echados a la basura y aún así lo extrañaba ¿Seguía siendo amor?
—¿Eso alguna vez importó? —Cuestionó dándole la espalda para alejarse de él.
***
Había estado vagando toda la tarde, solo quería dar una larga caminata, pero no esperaba que oscureciera tan rápido, sin ningún rumbo, así se sentía ¿Qué era lo que debería de hacer? Puede ser que este no era el camino correcto, lo mejor hubiera sido escoger un mejor empleo en otra empresa, en vez de chantajear a su jefe hubiera ocupado la oportunidad para ganar más dinero y no solo ir a que esos tipos lo humillaran.
—¿ChangBin? —El mencionado alza la cabeza, estando algo confundido
—¿BangChan? —
—¿Qué hacías tan tarde en las calles? Luces cansado, ¿Tan mal fue el primer día? —Le había invitado a subirse a su auto, el menor había visto la hora en su celular, no habría encontrado un autobús para su hogar y no tendría el dinero suficiente para pagar un taxi, había cruzado toda la ciudad, tardaría horas para regresar.
—Creo que es el pago por ser soberbio. —Suelta un suspiro, abrazando la mochila sobre sus piernas.
—Sé que mis compañeros no estan muy contentos de tener a alguien extra, no lo tomes personal, solo estan acostumbrados a ser solo ellos, no tienen buenas tácticas sociales. —Trató de animarle, pero ChangBin sabía que esas personas no estaban incomodas con su presencia, simplemente no iban a aceptarlo a él en el equipo.
—Solo fui demasiado positivo. —Volteó a ver las luces de la ciudad a través de la ventana. —Este mundo no es para mí, pensé que podría tomar el rumbo que había estado tomando y hacerlo mío, pero creo que los humanos no podemos hacer eso…el destino ya está trazado para nosotros. —BangChan frunce el ceño ante sus palabras, quedándose un poco pensativo.
—Creo que los humanos tenemos distintas opciones, distintos caminos que podemos elegir pero, así como podemos seleccionar uno, podemos crear otro. —Murmuró deteniéndose en un semáforo rojo.
—Quizá eso puede funcionar con los demás animales, ellos solo toman decisiones que los salvan de la muerte, pero desde que el dinero apareció en la civilización nos hemos convertido en sus marionetas, podemos escoger el camino que queramos, pero una persona sin dinero no puede salir adelante sin ello, el amor no te va a quitar el hambre, una persona con dinero y buena posición está acostumbrada a un estilo de vida, aunque quiera cambiar todo por algo más sencillo… al final la vida le dice a donde tiene que regresar, le dice cuál ha sido el camino dorado por el cual sus padres han pagado. —BangChan pensaba lo contrario, pero en ese momento, sus palabras tenían toda la razón del mundo.
Avanzaron en silencio por la carretera vacía, cada uno inmerso en sus recuerdos, en lo que los había llevado a estar juntos en ese mismo instante.
***Flash Back***
—No permitiré que heches a perder todo el trabajo que ya hemos puesto en ti, no tiraré el dinero a la basura, ChangBin. —El tono de voz que siempre usaba su padre lo detestaba.
—Sabes que lo haré de todas formas, conseguiré entrar y tener un buen empleo. —Su madre le colocó su mano en su hombro, tomando asiento a su lado.
—Has pasado los últimos años de tu vida en la empresa de la familia, tanto tú como tu hermana estan capacitados para manejarla, pero nadie dentro de la mesa directiva aceptará que ella asuma el cargo cuando tu padre se retire. ¿Quieres que los años de trabajo de tus padres se vaya a la basura? ¿Puedes ser tan egoísta? —
—A ella es quien le apasiona, a mí no, ella…las cosas cambian, puede… —
—No, tu debes de guiar la compañía, deja de perder el tiempo. —Sentencia con voz firme el padre de ChangBin.
—No… estén de mi lado o no, lo haré a mi manera. —
***End flashback***
—¿Esta es la dirección? —Siempre se escuchaba suave, su voz era profunda, pero realmente le relajaba y así como en esos momentos le había sacado de esos recuerdos que empezaban a atormentarlo.
—Muchas gracias, lo veo mañana. —Comenzó a quitarse el cinturón de seguridad mientras el mayor le sonreía.
—No estamos en Seúl, puedes tutearme, dos años de diferencia no es la gran cosa. —El menor esbozó una sonrisa mientras asentía, volviendo a despedirse para bajar del auto y meterse a su hogar.
No estamos en Seúl, ¿Por qué esas palabras se escuchaban tan bien, pero a la vez tan dolorosas?
No hay más opciones y el amor no te puede dar de comer, ChangBin lucía al BangChan del pasado, al que había renunciado todo por amor, un amor retorcido que le hizo abrir los ojos y ver que nada de lo que se había propuesto podría cumplir ¿De dónde habían salido todas aquellas palabras de aliento? ¿Acaso quería que el chico lo intentara o solo era el reflejo de lo que alguna vez quiso decirse a sí mismo?
No conocía ninguna respuesta y eso solo le hacía doler la cabeza, pero aunque solo hubiera sido silencio, aunque solo hubiera sido una sonrisa en vez de palabras de despedida eso había sido suficiente ¿ChangBin era como él? ¿Acaso se estaba comenzando a romper así como él hace dos años?