Tras lo ocurrido con Camus, una vez más Hyoga se rehusó a asistir a la universidad, esto porque ya no se sentía capaz de ver a Shun a los ojos porque si lo veía triste por causa suya le remordería la consciencia al ser él responsable de causarle dolor, y Camus le daba igual si el peliverde se sentía, lo más importante era tener a Hyoga a su disposición sin peleas o enfrentamiento alguno.
Shun solo por la ausencia de Hyoga ya se sentía muy triste, el colmo era que cuando le llamaba o lo iba a buscar a su casa la madre del rubio siempre le decía a Shun que su hijo se encontraba indispuesto, se sentía enfermo y no quería recibir visitas.
Shun no entendía lo que pasaba con Hyoga y lo estaba lastimando mucho el que ni siquiera a él quisiera ver o no le dijera qué pasaba, ya comenzaba a pensar que el rubio le estaba ocultando algo que se negaba a decirle y el peliverde incluso llegó a sentirse mal por la falta de confianza que Hyoga tenía para con él y que no le dijera la verdad.
Qué pasa Hyoga..? Qué pasa por tu mente, o tu corazón que te niegas a expresarme tus sentimientos y no quieres ni verme -el menor veía su celular con la remota esperanza de que Hyoga finalmente le llamara o le escribiera para aclarar las cosas, pero eso no pasó dejando así a Shun por casi dos meses, la boda ya sería dentro de una semana y Hyoga nunca se comunicó con Shun, aspecto que hasta a las familias ya comenzaba a preocuparles. Natasha expreso que Hyoga actuaba raro últimamente y ni siquiera ella entendía el comportamiento de su hijo pues queriendo pedirle una explicación Hyoga simplemente lo pasaba de largo.
Lo bueno era que nadie sospechaba de qué comenzara hacer el rubio de un tiempo para acá, pues si su "prometido" se llegara a enterar de las bajezas que Hyoga hacía a espaldas de todos era seguro que nadie le volvería a dirigir la palabra pues no tenía justificación para sus actos.
Hyoga en ese momento estaba en el departamento de Camus, ambos entre las sábanas de su cama disfrutándose mutuamente, Hyoga no dejaba de contemplar a su superior y halagarlo del buen físico que tenía lo cual hacia su cuerpo vibrar.
No crees que es tiempo de que recuperes algo? -le preguntaba Camus a Hyoga jugando con los mechones de su cabello- lo sé... Dame algo de tiempo, ahora ya soy un canalla por estar en tu cama en vez de estar en compañía de Shun.. no me presiones, lo haré, créeme que lo haré en cualquier momento, pero concédeme tiempo y paciencia- hablaba Hyoga acercándose al rostro de Camus para darle un beso que el mayor no rechazó y con el cual esperaba que le dijera que sí a su encargo.
Lo haré; esperaré, pero no mucho tiempo por qué ya lo tienes contado -Finalizo el peliazul jalando a Hyoga para que esté descansara entre sus brazos-