Seto puede decir lo que quiera. Que esta boda no significa nada, que ya están casados, solo es para beneficio de los demás y Joey simplemente le asiente distraídamente.
Porque para Joey esta boda es su verdadera boda.
Antes no tenía la anticipación en el estómago y un calor que recorre su cuerpo al pensar en pertenecer a su esposo.
No se había involucrado con el traje que usaría ni le habían preguntado su opinión por las decoraciones.
No había discutido sobre su nuevo lecho que generó controversias porque los esposos deberían tener habitaciones separadas por decoro y solo juntarse en las noches de placer.
Como si quisiera que todos se enteraran cada vez que tenían sexo.
El personalmente decoró la habitación que compartirían hasta que se mudaran al castillo, se encargó de poner muchas sabanas felpudas porque ama esa sensación y no se dejó amedrentar de las mucamas que hablaban sobre los gustos del joven maestro Kaiba del lino y materiales ásperos.
El azul y el rojo se vuelven predominantes en la habitación en una estética que hace gruñir a muchos empleados y preocupa a su suegra por la reacción del alfa.
Joey solo trató de imitar su habitación del pasado. Donde consiguieron su paz resguardados juntos y sus sabanas compartieron sus secretos.
A Joey no le importaban los comentarios antes y no le importarán ahora.
Va del brazo de su padre antes de entrar en la iglesia.
No lo ha visto mucho, pero luce muy apuesto con su cabello recortado y un buen traje. Sin embargo sigue siendo el mismo.
-¿Cuáles son tus planes ahora, papá? – Le pregunta en voz baja aun mirando al frente.
Lo ve encogerse de hombros por el rabillo del ojo.- El dinero por tu mano es suficiente para que viva tranquilo el resto de mi vida.
Joey no espera menos del hombre que lo crio.
-¿Volveremos a vernos alguna vez?
-¿Realmente crees que lo necesitas?
Joey no detiene su paso pero voltea su cara para ver a su padre quien se ve serio mientras lo observa.
Joey piensa la pregunta detenidamente. Sabe que no lo está preguntando por un deseo profundo de corazón ni irreverencia sino simple practicidad.
En ese futuro que han planeado Seto y él ¿Necesitaba estar con su padre?
La respuesta es muy simple.
Joey sonríe.- Creo que estaré bien.
Su padre simplemente le asiente con la cabeza.
Es la última conversación privada que tiene con su padre en esta vida. Mucho mejor que la última donde no entendía lo que pasaba y fue vendido como un kilo de carne en el mercado sin mayor explicación.
Esta es la máxima despedida que tendrá y considera que es lo mejor.
Su padre nunca fue un hombre con muchos sentimientos y su codicia siempre expresó su máximo esplendor. Pero aun asi lo cuidó en su infancia hasta que pudo empezar a trabajar, quizás para tener su indemnización por su mano en el futuro, sin embargo no quita esa parte.
No necesita a su padre para esta parte de su vida. Tampoco siente rencor hacia él por alejarse porque ese siempre fue su plan desde el principio.
Tiene una nueva familia con Seto y su padre sus propias metas.
Un cierre con su padre es todo lo que deseaba.
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La boda es hermosa, estar en el altar mirando al amor de su vida mientras pronuncian bonitas palabras de compromiso mutuo no tiene comparación.
Ver a Lord Gansley entre los presentes no tan bueno.
Pero sabía que alguien del palacio los observaría en especial si la familia Imperial formalmente lo rechazó.
No importa.
Comparte un casto beso con su esposo a pesar que desea jalarlo y meter su lengua en su boca.
Bailan en su ceremonia en la mansión Kaiba y no se despega de su lado en toda la noche.
Seto tampoco quiere dejar su lado, si la mano en la parte baja de su espalda tiene algo que decir.
Mokuba pide bailar con su hermano, y al siguiente bailes pide hacerlo con Joey.- Esta es una ventaja de los betas.- Le dice Mokuba con una sonrisa burlesca.- Podemos bailar en cualquier posición.
Aun es un niño. No debería.
Pero Joey no se contiene.
Se inclina para susurrarle. - Estoy seguro que eso se aplica no solo en la posición de baile.
Incluso cuando se va después a la mesa de banquetes Mokuba sigue luciendo escarlata por sus mejillas.
Es una ceremonia muy bonita. Puede ver a Cecilia riendo con su esposo mientras giran en la pista de baile.
Tea está rodeada de su círculo social y lidera con éxito todos los omegas sin mover más allá de una ceja.
Es hermosa.
Y muy inteligente.
Cuando sus ojos se encuentran ella se levanta para llegar a su lado y darle un abrazo y dos besos en sus mejillas. Luego lo golpea con su abanico.
-¿Por qué nunca me has hablado de este compromiso? – Ella le reclama con una voz indiferente. Sabe que está en problemas y posiblemente la próxima vez que se vean le hará pagar.
Joey sonríe consciente de los muchos ojos que ahora los observan. Este también es un movimiento estratégico de parte de Tea para remarcar su importancia en su grupo de allegados y así mismo con la Familia Kaiba.
-Secreto Imperial, Lady Tea.
Tea asiente entendiendo, pero él es consciente que su próxima fiesta de té le dará de ese te que detesta pero por puro desafío se obliga a tomarlo.
Tea acomoda con cariño su saco blanco y le quita pelusas inexistentes.- Te ves hermoso, te deseo muchos éxitos. Tendremos que ponernos al corriente en nuestra próxima fiesta de té.
Y ahí está.
Para aplacar su inevitable destino la abraza.- No me lo perdería por nada.
A media noche es su ultimo baile y Joey decidió que ha seguido el protocolo por mucho tiempo así que cuando baila con Seto se acerca más de lo comúnmente se establece y bailan abrazados.
Unas señoras de mediana edad jadean al verlo hacerlo y no le importa, porque Seto lo abraza de vuelta.
-¿Estás preparado para nuestra primera noche, mi amor? – Le susurra Joey.
Seto suspira levemente.- Ya era hora. Espero que no te importe una mordedura incluso si no significa nada. He tenido deseos de ver mi marca en tu nuca desde el principio.
Tan territorial y alfa.
Su mordedura de apareamiento solo es efectiva cuando Joey está en celo. Más allá de eso solo es una marcadora por dominio que se desvanece.
Mostrar una marca en la alta sociedad muestra el estatus de pareja aún más que anillos en los dedos. Que Joey tenga una mordedura incluso antes de su primer celo mostraría que es amado más allá de los papel y compromisos.
Es decir, una envidia para cualquier omega que sabe que su destino es aparearse para beneficio de su familia.
Quiere besarlo pero se contiene y solo aprieta su brazo. - Por supuesto que puedes morder mi cuello, ni siquiera tienes que preguntar.
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Esa noche ambos llegan a la habitación preparada exclusivamente por Joey con sus gustos combinados. Pero cuando abre la puerta para mostrar su obra a su esposo encuentra una habitación casi réplica de la actualmente tiene el alfa.
Una fila de 4 mucamas está dentro de la habitación y le piden ser conducido al baño para arreglarse para la primera noche de su esposo.
Está la jefa de mucamas inclinándose a ellos diciendo que han acatado todos los gustos del joven maestro y que espera que su estadía sea cómoda con su nueva pareja.
Ni siquiera puede ver a Serenity a quien pidió personalmente su presencia.
Joey se queda ahí detenido un momento al lado de su esposo mientras se siente otra vez de 16 años en su primera vida cuando los mismos sirvientes de la casa querían pasar sobre él. Como si no hubiese estado viviendo aquí y no se reconocieran sus gustos.
La Duquesa adora el azul, le pidió mucho que lo usara cuando sale con su pareja. ¿Es realmente su elección o tuvo que resignarse cuando llegó a vivir con el Duque?
Joey momentáneamente se queda quieto y luego siente a Seto apoyar su mano sobre su espalda baja sacándolo de su estupor. No lo mira, porque sabe que esa es la señal para que intervenga en su nombre, le está sacando de su aturdimiento para decidir si ha llegado el momento de poner las cosas en su lugar como duró tanto tiempo antes que así fueran.
Se endereza y mira con desdén a los empleados.
-Creo.- Habla Joey en el silencio que ha seguido después de la declaración de la jefa de mucamas.- Que yo no dediqué una tarde de mi tiempo en arreglar mi habitación para encontrarla de esta forma.
Eso hace que las mucamas lo miren con desconcierto.
Es entendible. Ni siquiera es el príncipe consorte ahora. Solo el esposo del joven maestro, actualmente no goza de un título incluso con el matrimonio.
Pero sigue siendo aborrecible.
La jefa se inclina.- Es así, joven Joey. Pero debe entender que hace parte de nuestro trabajo adecuar las instalaciones a comodidad de la Familia Kaiba.
Joey se cruza de brazos mirando con la ceja levantada.- Quizás no lo notaron mientras deshacían mis esfuerzos en nuestro lecho matrimonial.- Ve a una de las chicas estremecerse.- Pero oficialmente soy un Kaiba ahora. ¿Eso significa que mis deseos importan tan poco?
Claramente esa no es la razón. Todos saben que es por ser el omega. La jefa se inclina.- Por favor, entienda. Es parte de nuestro trabajo ayudar a nuestro joven señor
Joey retoma sin dar tregua.- ¿Qué hay de Serenity? Pedí su presencia para que me ayudara a prepararme para la noche.
-Ella se encuentra incapacitada en estos momentos.
Eso no le suena bien.
-¿Qué pudo pasarle y por qué no fui informado?
-No es su lugar saberlo.
Se supone que es su noche de bodas y se está molestando. Su primera noche se supone que sería mucho mejor que el espectáculo que debieron montar la primera vez.
Y ahora esta sirviente cree que puede mandarle.
Joey debe mostrar su dominio y claramente las palabras no les llegan a estas personas que se estremecen con sus púas verbales, pero lo ignoran.
Asi que decide irse por la vía rápida.
Se acerca y la abofetea.
Eso la conmociona y sostiene su mejilla herida girando para ver su rostro lleno de desdén.
-Creo que conozco perfectamente mi lugar, si usted no recuerda cuál es aquí está mi esposo para recordarlo.
No se gira a ver a su esposo como lo hacen las demás, pero aún puede sentir su molestia.
-Que vergüenza de la servidumbre de la Familia Kaiba.- Dice Seto desde donde se quedó. Efectivamente hace estremecer a todas.- La primera noche oficial de mi esposo como Kaiba y alguien menor cree que puede pasar sobre él. Es una falta de respeto contra toda la Familia Kaiba.
De inmediato las empleadas se arrodillan a Seto y lanzan disculpas por entrometerse.
Seto no les da tregua. Ahora que Joey ha volteado a verlo se nota mucho más molesto y ofendido de lo que pensaba.- Nadie pasará por encima de los deseos de Joey. No necesita que unas sirvientes con aires de grandeza le informe qué se supone que debe hacer.- Gruñe mirándolas fijamente.- La palabra de mi esposo es ley.
Joey debería sentirse mal al verlas asustadas, debería sentir satisfacción de por fin sirvientes puestos en su lugar, debería sentir enojo.
Pero lo que siente es calor en su estómago e hinchazón en el pecho al ver a Seto defendiéndolo como antes no lo hacía. Verlo le hace darse cuenta que realmente tendrán un futuro diferente, cimentando bases desde ahora y cambiando todo de lo que se arrepintieron.
Han labrado un largo camino.
Seto las despide de la habitación incluso cuando una de ellas le pide bañarlo para dejarlo presentable, haciendo gruñir aún más a Seto.
La ira de Joey ha pasado, aunque parece que ahora la de su esposo se duplica.
Joey se acerca y toma su mano, buscando no abarrotarlo. - Estoy bien, mi amor. El ánimo ha pasado un poco pero aún podemos disfrutar de una buena noche.
Seto respira profundamente varias veces.- Se supone que sería perfecto. Con tus sabanas y almohadas favoritas y el rojo presente recordándome que estás siempre conmigo.- Expulsa el aire molesto.- Esto no era lo que tenía en mente.
Joey se aventura en abrazar a su esposo, complacido de sentir los brazos de regreso.- Bueno, no todo en el pasado puede ser perfecto incluso si lo planeamos. Además, tuve la idea que podemos reescribir esa primera noche vergonzosa de mi primer celo en nuestros cerebros. ¿El escenario es parecido, no?
Seto resopla.- Es cierto, incluso la misma gente entrometida.
-Solo que esta vez me amarás con todas las fuerzas que has estado conteniendo desde que nos volvimos a ver.- Joey se aleja para verlo a los ojos y mostrar su fuerza y determinación.- Y nuestro primer celo juntos será perfecto con todo lo que eso conlleva.
Seto lo mira y luego lo abraza de nuevo.- ¿Cómo pude ser tan ciego de no ver tu valor desde el principio?
Joey no responde y se acerca para besarlo.
Antes de darse cuenta Joey se encuentra acostado de espaldas a la cama con un Seto con el torso descubierto mientras besa y acaricia debajo de su ombligo y sus dedos sobre sus sensibles pezones. Joey perezosamente pasa una mano por su castaño cabello.
Sus pantalones se quitan y ahora sus muslos internos reciben el tratamiento amoroso de Seto redescubriendo su cuerpo.
No se queda atrás y pasa sus manos en toda la piel que tiene disponible.
No les rodea la familiaridad.
Solo el recuerdo que incluso sus planes podrían no darles resultados satisfactorios.
Pero que debían seguir incluso así.
Mañana dormirán con las habitaciones como las prefieren con sus olores combinados.
Hoy Joey se deja disfrutar de su esposo lamiendo su perineo en preparación de la noche que solo apenas está empezando
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Decir que Joey armó un escándalo a la mañana siguiente fue quedarse corto.
Serenity había sido encerrada en su habitación cuando se burlaron de ella al obedecer su petición. Joey de inmediato la convirtió en su doncella personal, elevando su estatus de las demás mucamas de la mansión.
Habló con el duque que permitió acomodarse como le pareciera, quien se veía curioso más que nada.
Quizás como una prueba de su reacción.
Al final entre Serenity y él acomodaron todo a su gusto.
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Unas cinco semanas después llega un heraldo anunciando el ascenso de Yami como Emperador de Zek. Pidiendo establecer una alianza a nombre de Seto Kaiba como su enlace superior.
Eso enloqueció a las personas independientemente de su estado social y económico.
Fue básicamente un anuncio público que la confianza de la realeza de otro Imperio recae en alguien fuera de la familia Imperial.
Se anunciaron las palabras de Yami a través de murmullos.- Deseo establecer la confianza de mi Imperio en mi confianza en las personas.
Los Lords fueron llamados al Palacio Imperial y el Duque Kaiba tuvo que quedarse en la Capital más tiempo de lo usual.
Este fue su periodo de espera más agonizante. Estaban apostando todo para esa decisión.
Seto pasa ese tiempo en los campos de entrenamiento mostrando sus dotes como maestro de la espada. Invitando a Bakura a combatir.
En más de una ocasión el joven Bakura trae uno de sus allegados que es igual de bueno. A la superficie parece un encuentro normal, pero Seto se estaba preparando para el próximo paso hablando con Marik si tienen éxito en el actual.
Mientras tanto Joey se sienta con nostalgia en ese espacio que estaba reservado para ver hacia el campo de entrenamiento. Al principio con ira, luego resignación, luego admiración y de ultimo amor. Ahora lo que más siente es nostalgia.
Suele pasar algunas tardes sentado comiendo su picnic preparado, se le acercan varias personas hacerle compañía, en especial Mokuba quien comenta también sobre el entrenamiento y pone los ojos en blanco y con un sonrojo cuando Joey comenta lo bien que se ve Seto cuando se quita la camisa.
Puede ser refinado, pero aun aprecia lo bueno de la vida.
Seto es llamado al Palacio Imperial para el veredicto final, y se pide a toda la Familia Kaiba su presencia.
Este es el momento.
Ambos caminan juntos por los pasillos del palacio y son testigos de las miradas que observan su proceder, también curiosos.
Joey aprieta el brazo de su esposo pero no muestra emoción en su rostro cuando se inclinan desde debajo de la silla del Emperador.
-Seto Kaiba.
Su esposo le asiente mientras Joey da unos pasos atrás y se queda al lado de su suegra quien le deja tomar su mano. Ambos cautelosos con lo que está por venir.
-En nombre del Emperador Gozaburo del presente año en curso y en vista de su aporte al Imperior Domino cimentando una futura alianza con uno de los Imperios más poderosos que ha visto nuestro Imperio desde sus primeros días así como el apoyo de la cámara de los Lords. He decidido honrarte con tu inclusión a la Familia Imperial conectada por medio de la sangre que recorre tus venas.
No se pudieron evitar los jadeos sorprendidos con esa revelación.
Joey aprieta la mano de su suegra y ella lo hace de vuelta.
Lo hicieron.
Presionaron al Emperador lo suficiente hasta que lo lograron.
-Tu apellido ya no hace parte de ti porque ahora perteneces al Imperio. Bien aventurado, Príncipe Seto.