27. Conocer a los padres
Watari se lleva la pequeña taza de té a los labios antes de dejarla de nuevo sobre la mesita que está al lado del sofá individual, acto seguido continúa con su lectura. Sería una mañana tranquila si no fuera porque su nieto ha andado como si fuera un trompo dando vueltas por toda la casa.
—Por favor levanta los pies, abue. —Pide Elle notablemente cansado mientras se pasa el dorso de la mano por la frente para retirar el sudor.
Watari acata sin apartar la mirada de la lectura, permitiendo a su nieto que pase la aspiradora, quien hasta se agacha un poco para meterla hasta debajo del sofá. Elle nunca se había dado cuenta de lo grande que es la casa hasta que se puso a limpiarla. Ha sacudido, ordenado, lavado los baños, aspirado cada rincón y todavía no termina.
—Tu novio... Light me dijiste ¿no? Debería comenzar a venir más seguido. —Comenta Watari con una sonrisa. Todos los días se queja que es un desordenado y que siempre le tiene que recordar que lleve la ropa sucia al cuarto de lavado como si fuera un niño y ya tiene veinticuatro, pero hoy ha estado hacendoso desde el amanecer—. Así haces la limpieza más seguido.
—No es gracioso... —murmura haciendo un puchero— ¿Y no piensas cambiarte? ¡Recuerda que vendrán al mediodía! —Tras ver la hora se apresura a terminar de pasar la aspiradora mientras va sacudiendo con un plumero.
—¿En serio te preocupa mi presentación?
Elle da un rápido vistazo a su abuelo, él siempre viste de traje sin importar el día y la hora, hoy no es la excepción. En cambio él aún anda en pijama, es decir es ropa vieja y rota.
—Bueno, pero evita contar cosas vergonzosas de mí.
—¿Cómo cuáles? ¿Que aún duermes con un peluche?
—Sí, ese es un buen ejemplo... —Se rasca la nuca sonrojado.
—¿Y qué te gusta que te corte la fruta con formitas? O también...
—Sí, sí, abuelo, ¡todo lo que te estás imaginando que claramente me pueda avergonzar, evita decirlo!
Watari sonríe, es la primera vez que lo ve tan nervioso. Y no es para menos, Elle ha tenido relaciones antes, pero jamás ha llevado a nadie a casa. No obstante no es eso lo que lo tiene tan alterado, es el hecho que ha conocido al chico más increíble, con quien lleva más de medio año de relación y con quien quiere dar ese siguiente paso que es el de presentar a las respectivas familias, cree que eso añade un grado más de formalidad a la relación y realmente con Light no quiere nada a medias. Así que con la intención consciente de dar ese siguiente paso, organizó un almuerzo en su casa y por eso se despertó temprano para tener todo listo. Quiere impresionar a sus suegros y demostrarles cuánto quiere a su hijo.
oOo
Cuando el reloj está cerca de marcar las doce, Elle comienza a sentirse enfermo. Le duele el estómago, está sudando y le cuesta respirar. No sabe si Light está igual de nervioso, pero en su caso solo debe impresionar a su abuelo,mientras que él debe quedar bien con el padre, la madre y la hermana menor. Es demasiada presión.
—¿Quieres que abra yo? —Pregunta Watari apareciendo de pronto, entonces Elle se da cuenta que el timbre está sonando.
—¡No! Yo voy. —Se apresura a caminar hacia el recibidor al mismo tiempo que procura seguir teniendo el cabello en su lugar. Nunca le ha gustado peinarse— Bienvenidos... —al menos logra articular una palabra coherente tras abrir la puerta, pese a que siente la mandíbula demasiado tensa.
Todos saludan y cada uno le da una impresión diferente. El primero es el padre, un hombre de aspecto serio quien lo saluda con un fuerte apretón de manos, demasiado fuerte diría él. La madre es todo lo contrario, bastante amable y sonriente le da un beso en cada mejilla. En cuanto a la hermana es aún una adolescente, por lo que la encuentra demasiado tierna y divertida. Light es el último en entrar para saludar cómo se debe a su novio.
—Uh pero qué guapo. —Comenta el castaño mientras le acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja, nunca lo había visto tan peinado ni presentable.
—Tú nunca te quedas atrás. —Responde aún nervioso mientras le echa una rápida mirada de pies a cabeza.
Elle quisiera tomar a su novio del cuello de la camisa y empujarlo contra la pared más cercana para luego proceder a besarlo. Claramente no lo hace, ¿qué pensarían sus suegros de él?
Los hace pasar a la sala y ahí les presenta a su abuelo. Las facciones de toda la familia Yagami denotan asombro al instante, como si no pudieran creer que alguien como Quillsh esté unido consanguíneamente con Elle, eso ofende un poco al pelinegro porque se esforzó en buscar sus mejores prendas.
Los padres de Light entablan sin problema conversación con su abuelo, eso lo hace sentir aliviado porque significa que han empezado bien. Hasta que...
—¿Y tú qué estudias, Elle? —Pregunta Sayu mientras hace girar con una pajilla el hielo de la bebida que le dio— El novio anterior de mi hermano estudiaba abogacía.
—Ah, yo... —Carraspea la garganta sintiéndose nervioso. Nunca han hablado de los exes, no es que piense que Light no haya tenido a alguien antes, pero que ese ex sea alguien que aspiraba a semejante profesión es bastante competencia para alguien que decidió tomarse el año sabático luego de no estar conforme con su carrera anterior.
—¿Cómo se llamaba, mamá? —Continúa Sayu, ignorando lo que está provocando— Creo que se llamaba Mihael, ¿o no?
—No, no... —Sachiko se lleva un par de dedos a la quijada, intentando recordar— Ummm, creo que Mihael era el rubio, luego estaba aquel pelirrojo...
—Ese se llamaba Matt. —Agrega su hija.
—¿¡Saben que Elle hace capoeira!? —Interrumpe Light. La idea es que conozcan a su novio, no que le saquen la lista de exes.
—¿¡En serio!? ¡Eso suena divertido! —Sayu da un par de aplausos emocionada— El ex de mi hermano era un soso aburrido —comenta poniendo los ojos en blanco, usando un acento de niña fresa—. No sé qué le vio mi hermano... aunque tenía el cabello negro igual que tú.
—¡Sayu! —Vocifera una vez más Light, prometiéndole con la mirada que la va a matar cuando vuelvan a casa.
Para tranquilidad de Elle el almuerzo acontece sin desastres o comentarios incómodos. Soichiro es callado, le hace alguna que otra pregunta que lo ponen incómodo, y con ese semblante serio no puede descifrar si sus respuestas son de su agrado o no. Sachiko por el contrario no ha parado de hablar de lo rica que está la comida, lo bonita que es la casa y que se deberían reunir de nuevo pronto. Sayu pasa más pendiente del celular pese a que su padre le recuerda en un par de ocasiones que no debe usarlo en la mesa. Mientras tanto Light y él se lanzan miradas de complicidad y sonrisas tímidas.
Durante la sobremesa los nervios de Elle comienzan a mermar, el almuerzo salió según lo planeado y sus suegros se ven realmente cómodos.
—¿Podríamos Light y yo retirarnos un momento? —Pregunta Elle dirigiéndose a los Yagami. Watari sonríe, ¿desde cuándo su nieto es tan educado?
—Ay sí, ¿qué hacen aquí? —Responde Sachiko sonriente— Ustedes vayan y platiquen en otro lado, seguro que los estamos aburriendo con toda esta charla de "gente vieja"
Elle le dice que no es el caso y que ella todavía luce muy joven, supone que no usó las mejores palabras porque de inmediato se gana una mirada amenazante del señor Yagami, por lo que prefiere dejar el comedor antes de meter peor la pata.
Una vez sentados en el sofá de la sala, sabiendo que no están a la vista de los mayores, Light se lanza hacia su novio, envolviéndolo en un efusivo abrazo.
—¡Quería hacer esto desde que vinimos! —Habla el castaño, llenándole de besos el rostro. Frente a sus padres jamás sería tan cariñoso, se sentiría incómodo.
—¿Te gustó la comida? —Elle sonríe, acariciándole la mano que está sobre el sofá.
—Estaba deliciosa, ¿tú la hiciste?
—Mi abuelo me ayudó un poco. —Admite, rascándose la mejilla.
Charlan un poco, durante el almuerzo no pudieron hacerlo mucho. Sin embargo, hay algo que el pelinegro ha tenido en la cabeza en todo momento y no sabe si sería prudente decirlo, pero tampoco cree que vaya a poder reprimirlo.
—¿Te puedo preguntar algo?
La sonrisa de Light desaparece y su estómago comienza a retorcerse, esa pregunta suele poner nerviosa a la gran mayoría de la gente.
—Sí, dime. —Traga Salvia, intentando disimular.
—Lo que dijo tu hermana... —carraspea la garganta, buscando las palabras idóneas para no ofenderlo, pero no las encuentra— Parece que han conocido a muchos de tus novios...
Light deja salir el aire, sintiéndose aliviado, pensó que era algo más grave.
—Ah, eso. ¿Te molesta que haya tenido otros novios antes? —Enarca la ceja, ¿acaso esperaba que a sus veintidós siguiera siendo virgen?
—No, no —se apresura a responder Elle agitando las manos—. No me molesta que hayas tenido otros novios, es solo que tu familia parece haberlos conocido a todos y...
—¿Y piensas que tú eres uno más de la lista?
Elle se rasca la coronilla, sintiendo las mejillas calientes mientras asiente despacio.
—Y no quiero ofenderte, de verdad no me molesta que hayas tenido otros novios antes —le parece importante dejar claro ese detalle—. Es solo que presentarte a mi familia para mí es especial, voy en serio contigo.
—Y para mí también lo es —Dice Light, enmarcándole el rostro para que lo vea a los ojos—. Admito que en relaciones anteriores he sido impulsivo y lleve a cualquiera a mi casa sin antes estar seguro que es lo que quería, pero contigo es diferente Elle. Estoy seguro que quiero estar contigo para siempre. —Afirma, acariciándole las mejillas con los pulgares.
—Lo sé... —susurra con una sonrisa. No duda del amor de su novio, se lo ha demostrado un sinfín de veces. Solamente se sintió un poco nervioso porque no quiere nada a medias con él.
—¿Recuerdas cuando te decía "que dure lo que tenga que durar"? —Pregunta el castaño, porque era una frase que él usaba con regularidad al inicio de la relación. Elle asiente— ¿Y qué me respondías tú?
—Hagamos que dure... —Responde en voz baja y con una sonrisa ladina.
—Entonces, hagamos que dure. —Reafirma acortando la distancia y besando los labios de su novio.
Un beso que Elle recibe ansioso, sintiéndose tranquilo porque todo salió bien. Para él era muy importante conocer a sus suegros porque si de algo está seguro es que ama a Light Yagami y lo quiere a su lado por siempre.