30 de noviembre 2015
El día de su presentación había llegado.
Conoció a Luffy en uno de sus tantos viajes, ella trabaja para una institución llamada Ohara, la cual se dedica a la arqueología. Es una institución no gubernamental por lo que trabajan con donaciones o inversionista. Uno de sus mayores inversionistas se llama Crocodrile el cual ha financiado varias de sus expediciones y cuando dice sus es porque ella es la principal arqueología con la cual él trabaja.
En esa ocasión como en muchas otras se había metido en terreno peligroso, ella sabía cuidarse pero la situación le sobrepasaba, ahí fue cuando Luffy la salvo, el joven viajaba por el mundo buscando aventuras y conocer más personas, y descubrió que era poliglota, tenía facilidad para aprender nuevos idiomas, así que considerando la gran ayuda que resulto ser, ella hablo con sus jefes y lo contrataron. Él no tenía la necesidad pero acepto cuando ella se lo pidió.
Mientras ella investigaba, él la defendía del peligro pero también tenía sus aventuras en los lugares que visitaban, ese fue el trato para que aceptara. Robín sabía que su trabajo estaba lleno de peligros y el joven estaba más que encantado de ayudarla.
Escucho mencionar la palabra Mugiwara aquel día en que fue salvada, y hoy por fin podía sentirse parte de ellos, por sus largos viajes no había tenido la oportunidad pero hoy era el día.
Llegaron en el auto de Franky, había gran bullicio dentro de aquel restaurante. All blue era el nombre, y por lo que sabía era uno de los más frecuentes puntos de encuentro de los mugiwara.
-¿Nerviosa?- Le pregunto el contrario.
-Ni un poco.
-Súper- Ambos entraron.
Cuando lo vio sabía que tendría algo especial con él, conoció su historia, conoció por todo lo que había pasado, y ella deseo ser un apoyo para él, ya nunca más estaría solo y ella se encargaría de protegerlo de todo y de todos.
Chopper era el nombre de aquel pequeño niño que con timidez se presentó ante ella y Franky.
Todos lo cuidaban, Sanji era el principal, ese joven rubio agradecido con la abuela del pequeño por cuidar de su madre era el que más cuidaba del menor, lo llevaba donde él deseaba y le daba todo lo que quería.
Kureja era una mujer viuda y ocupada, medico diagnósta y la mejor en el campo. Los padres del pequeño habían muerto y ella era la única encargada del niño, desde ese día en que lo conoció Robín se hacía cargo de todas las necesidades del pequeño cada que se encontraba en la ciudad, una vez que su relación con Franky se había establecido ya no eran dos eran tres personas las que pasaban sus días juntos, obviamente Franky ya lo cuidaba y la relación entre ambos hombres era magnifica pero cuando estaban los tres juntos parecían una familia y más si estaban todo el grupo junto.
Y así sería siempre, porque los mugiwaras no eran un grupo, eran una familia que cada que se reunían no se podía sentir otra cosa más que calor de hogar.
Y de nuevo :D
30 de noviembre 2015
El día de su presentación había llegado.
Conoció a Luffy en uno de sus tantos viajes, ella trabaja para una institución llamada Ohara, la cual se dedica a la arqueología. Es una institución no gubernamental por lo que trabajan con donaciones o inversionista. Uno de sus mayores inversionistas se llama Crocodrile el cual ha financiado varias de sus expediciones y cuando dice sus es porque ella es la principal arqueología con la cual él trabaja.
En esa ocasión como en muchas otras se había metido en terreno peligroso, ella sabía cuidarse pero la situación le sobrepasaba, ahí fue cuando Luffy la salvo, el joven viajaba por el mundo buscando aventuras y conocer más personas, y descubrió que era poliglota, tenía facilidad para aprender nuevos idiomas, así que considerando la gran ayuda que resulto ser, ella hablo con sus jefes y lo contrataron. Él no tenía la necesidad pero acepto cuando ella se lo pidió.
Mientras ella investigaba, él la defendía del peligro pero también tenía sus aventuras en los lugares que visitaban, ese fue el trato para que aceptara. Robín sabía que su trabajo estaba lleno de peligros y el joven estaba más que encantado de ayudarla.
Escucho mencionar la palabra Mugiwara aquel día en que fue salvada, y hoy por fin podía sentirse parte de ellos, por sus largos viajes no había tenido la oportunidad pero hoy era el día.
Llegaron en el auto de Franky, había gran bullicio dentro de aquel restaurante. All blue era el nombre, y por lo que sabía era uno de los más frecuentes puntos de encuentro de los mugiwara.
-¿Nerviosa?- Le pregunto el contrario.
-Ni un poco.
-Súper- Ambos entraron.
Cuando lo vio sabía que tendría algo especial con él, conoció su historia, conoció por todo lo que había pasado, y ella deseo ser un apoyo para él, ya nunca más estaría solo y ella se encargaría de protegerlo de todo y de todos.
Chopper era el nombre de aquel pequeño niño que con timidez se presentó ante ella y Franky.
Todos lo cuidaban, Sanji era el principal, ese joven rubio agradecido con la abuela del pequeño por cuidar de su madre era el que más cuidaba del menor, lo llevaba donde él deseaba y le daba todo lo que quería.
Kureja era una mujer viuda y ocupada, medico diagnósta y la mejor en el campo. Los padres del pequeño habían muerto y ella era la única encargada del niño, desde ese día en que lo conoció Robín se hacía cargo de todas las necesidades del pequeño cada que se encontraba en la ciudad, una vez que su relación con Franky se había establecido ya no eran dos eran tres personas las que pasaban sus días juntos, obviamente Franky ya lo cuidaba y la relación entre ambos hombres era magnifica pero cuando estaban los tres juntos parecían una familia y más si estaban todo el grupo junto.
Y así sería siempre, porque los mugiwaras no eran un grupo, eran una familia que cada que se reunían no se podía sentir otra cosa más que calor de hogar.