NUMA
Agustín no tardo en entrar a lo servicios para encontrarlo a Numa evidentemente nervioso, parecia disparar fuego por los ojos.
–¿Qué pasa?
–Nada, solo que vengo a mear y lo veo al idiota de Lucas liado con el morenito ese de playa.
Agustín comenzo a reir.
–¿Qué tiene de gracioso?– pregunto Numa ya nervioso.
–Tu cara, ¿qué le dijiste?.
–Nada, bueno en realidad le dije si hubiera sabido que le gustaban tan morenos, hubiese hecho algo al respecto.
–jajajajaa– Agustín rio con ganas.– eres increible, el morenito no está nada mal. Aunque es de los mios
–Gracias...– Numa lo miro enfadado.
–Lo siento, el morenito ese es asqueroso, huele horrible, y ¿lo mal que viste? No tiene estilo, es tan pequeño que apenas se diferencia de una baldosa y esos pelos, parece un vagabundo. Horrible. ¡Qué asco! Creo que voy a vomitar...
Numa no pudo contener la risa ante las muecas de Agustín como siempre exageradas. Levanto la mirada para preguntar:
–¿Suficiente?
–Si, gracias Agus.
–¿Quieres que me deshaga de él?– lo miro con los ojos entrecerrados intentando simular una mirada peligrosa.
–No, no hace falta. Estoy cansado, y ¿tú como estás? Te veo un poco palido, seguro que tienes fiebre. ¿Porqué no te vas a casa?
–Y luego te tiene que llevar Leon a tu casa y dijiste que querias establecer un poco de distancia.
–Ya no sé si quiero distanciarme tanto de él.
Agustín respondio con una mirada furiosa.
–Mira, ni se te ocurra jugar a la parejita feliz solo porque viste al otro con el morenin ese. Leon va en serio contigo. Si no quieres nada, entonces no hay nada más que hablar. Odio ese tipo de actitudes en la gente .
–Vete a tu casa– agrego Numa al verlo toser de nuevo– Yo me puedo volver con el autobus.
Numa le acompaño a buscar sus cosas, en el camino Leon lo abrazo por detras sorprendiendolo.
–¿Nos escapamos?
–jejeje, tú estás loco, venga dejame que tengo que acompañar a Agustín.
–Está un poco grande para que lo acompañen– a Numa el molesto el tono de voz de Leon.
–No estoy de humor para jueguitos, dejame ir.
–¿Y por qué no estás de humor? ¿Quizás porque Lucas está aquí y no está solo?.
–¿Me estás haciendo una escena de celos o qué? Te recuerdo que no hay nada entre nosotros ¿ok?
Numa estaba enfadado y Leon se dio cuenta, pero él tampoco estaba del mejor humor.
–Si, tienes razón solo somos amigos ¿no?
Lo solto con un gesto que Numa describia como teatrero.
"Y a mi que me importa?" penso Leon aunque era obvio que si le importaba. Se quedo allí parado con un sabor amargo por el rechazo.
"Bueno he venido a divertirme y es lo que tengo pensado hacer!" De pronto sus ojos ubicaron en la barra la figura del joven moreno entre Lucas y Manon, el joven no estaba nada mal, la diversion estaba asegurada.
LUCAS
Lucas se despertó a la mañana siguiente con el dolor típico de la resaca. Giovanni no habia vuelto a dormir, sino que se había perdido en algún lugar con Leon. Lucas ya pensaba que aquello era una cuestion de orgullo, estaba bien que Giovanni no le interesaba y daba gracias a Dios de que no hubiese sido Manon la encargada de descubrirlos en el pasillo de los servicios, aquello hubiese significado la propia muerte, pero aquel tipo parecía perseguir todo los tios que rondaban a Lucas.
Numa por otro lado se había despedido de ellos pero lo que lo que le habia sorprendido era que antes había mantenido una conversación con Manon a solas que lo había dejado intrigado pero tan alcoholizado como estaba la noche anterior no se le había ocurrido preguntar.
Lo que no sabía era si Numa se había enterado de que Leon había desaparecido con Giovanni. Se levanto lentamente de la cama para dirigirse al baño y refrescarse la cara, su hermana ya estaba levantada. Lo saludo con un beso algo que lo sorprendió. Le sirvio un cafe y se sentó a la mesa.
Lucas la miro un tanto extrañado, aquello no era normal. La mesa estaba puesta con todo lo necesario para desayunar.
–Giovanni todavía no volvio espero que por lo menos tenga la dirección de la casa... jejeje, bueno sino ya nos llamara ¿no?
–Igual Leon sabe donde vivimos.
Lucas se sentó a la mesa, todavía con la camiseta de dormir y los calzoncillos, aunque no le importaba ya que era domingo.
–Lucas, ¿quieres que Giovanni se vaya? Me da la impresión de que no estás comodo.
"Aja" penso Lucas, por ahí venia la mano.
–No me interesa, que haga lo que quiera.
Manon lo miro casi peligrosamente.
–Lucas, anoche estabas borracho perdido y comenzaste a decir ciertas cosas, respecto a Italia y respecto a Giovanni. Nunca hemos hablado del tema pero tonta no soy, en esos momentos estabamos allí y no podíamos hablar. Hoy es domingo, el primo no está en casa y Alex tampoco. Quiero saber que paso.
–Lo más importante lo sabes.
–Si, sé todo respecto a tu ultima relación, a nuestra vida en Milano pero nada de Torino.
–¿Qué quieres saber?
–¿Qué paso entre tú y Giovanni?
–De todo– Lucas no podía creer que lo había dicho.
Manon no parecia sorprendida, lo miro expectante como sabiendo que aquello no era todo.
–El fue mi "primer todo, ¿ok? Y no te pienso decir nada más– se dejo caer sobre el respaldo de la silla.
–Ok pero no creo que por eso lo aborrezcas tanto. O ¿fue algo contra tu...?
–No, Manon, eso no. La joven suspiro aliviada
–¿Entonces?
–¿Y entonces?!–Lucas se incorporo su mirada brillaba de furia, dejo escapar un suspiro– Mira dejemoslo ahí, no quiero hablar del tema, yo era muy chico y él, un chico muy listo y punto.
Manon sabia que Giovanni nunca habia sido el niño bueno que fingía pero ¿qué había pasado entre los dos? Ella vivía en otra ciudad por aquella época donde realizaba sus estudios y solo volvía a la casa algunos fines de semana. No sabía que era lo que sucedía con el mundo de su hermano.
–Lucas, me hubiese gustado estar ahí y sabiendo ahora que él ha sido tu primer amor, me siento culpable por no haberme dado cuenta.
Lucas le sonrió suavemente.
–No te preocupes –dijo– siempre has estado allí cuando te he necesitado, lo que ha pasado ha pasado y si no has podido ayudarme es solo porque yo no he pedido ayuda, solo por eso.
–Ya–lo miro durante unos instantes y le devolvió la sonrisa– pero me gustaría saberlo igualmente, siempre me he llevado bien con Giovanni y ahora de solo pensar que te pudo haber hecho alguna putada me están entrando unas ganas de retorcerle el pescuezo
Lucas comenzó a reir, de pronto una mirada picara se dibujo en sus ojos.
–¿En que estás pensando?– pregunto Manon que lo conocía demasiado bien.
–Me gustaría saber cual hubiese sido la cara de mi tía si se hubiese enterado que un crío de casi 15 años se tiraba a su hijo de 18, seguramente le hubiese dado un infarto.
Lucas se levanto con una repentina mueca de tristeza para dejar la taza en el fregadero y desaparecer por la puerta.
Manon se quedo pensando un rato, sabia que la mirada era debido a lo que había pasado con la familia de Giovanni, con la cual sus padres habían cortado todo tipo de relación desde un incidente que había pasado tiempo atrás. Ella nunca se había enterado muy bien de lo que había pasado pero sabia que a su hermano se le habian acusado de algo y después de eso, nunca más se volvió a hablar del tema. La familia entera se mudo a otra ciudad y las relaciones quedaron rotas. Para completar el cuadro, a su hermano lo independizaron mandandolo a vivir con Alex en una zona alejada del centro de la ciudad donde más tarde también se traslado ella. Sus padres no estaban casi nunca en Italia debido a los negocios y ella echaba muchísimo de menos a su hermano menor. Ya por aquella época aunque ella no lo veía muy seguido, había percibido el cambio en el comportamiento de Lucas. Se había vuelto solitario, desconfiado y callado, y por consejo de sus padres habia comenzado una terapia de la cual solo volvía frustrado y molesto.
Manon intento acercarse a él pero este había construido un muro a su alrededor.
De pronto algo se le vino a la mente y salio corriendo a buscar a su hermano, lo encontró en la habitación dibujando nuevamente.
–¡Luuu!
–¿Qué pasa ahora?– aquel tono melodioso era típico en su hermana cuando iba a anunciar algo.
–Ayer estuve hablando con Numa...
Lucas reprimio las ganas de girarse y preguntar que había pasado.
–¿Y?– se limito a preguntar por lo bajo.
Su hermana se acerco hasta él apoyando las manos en la mesa donde estaba dibujando.
–Que dentro de poco cumple años.
–......
– Y me ha invitado... a mi y a quien quiera llevar conmigo.
–.....
–¡Lu!
El joven volvió sus ojos negros hacia ella.
–¿Qué? ¡¿No pensarás que voy a ir?!– parecía sorprendido– Mira, lo admito me gustaría ir, pero no creo que sea una buena idea, en serio, olvídalo.
Volvio a concentrar su mirada en el dibujo que tenia delante suyo.
–Pero Luuuu!, con un regalo todo se solucióna, le llevas unos chocolates o un anillo, con tu mejor sonrisa le deseas feliz cumple y luego le das un beso. Tan difícil no es.
Lucas la miro de nuevo, su hermana tan inteligente y a veces tan lenta para entender ciertas cosas.
–Primero hermanita, está bien que sea gay pero no es una chica para llevarle chocolates, o un anillo. ¿De dónde sacas esas ideas? y por último, ya nos hemos peleado muchas veces.
Su hermana le dio un golpe en la cabeza.
–Ay eso duele– rezongo el joven.
–Ya sé que la idea es tonta pero tienes que hacer algo si no tienes pensado pedirle disculpas por lo que le has hecho....
–...
–¿No vale la pena estar bien con él? No te entiendo, estás enamorado pero no haces nada por conseguirlo, y luego te quejas y pones cara de amargado y de decepcionado. ¿Qué esperas? ¿Ganar el oscar al mejor actor dramático? Eres un tarado, si no cambias te vas a quedar solo como un perro.
Manon se dio medía vuelta aparentemente molesta y con un portazo abandono la habitación.
Lucas dejo caer el lápiz sobre la mesa, su hermana tenia razón, debia enfrentarlo... pero ¿en su cumple? No sabía que tan buena podía ser tal ocasión.