EL CUMPLE
Era una noche fresca, había tenido que ponerse la chaqueta de invierno, pero no le importaba ya que era su cumpleaños, Tomo el autobús para llegar al centro y una vez allí tardo unos 5 minutos en llegar al pub a pie. Era un local pequeño, con las luces tenues y la música fuerte.
Uno de sus amigos les estaba esperando fuera, le abrió la puerta, y una música estridente le llego a los oídos, tardo en darse cuenta de que era una corneta, millones de papelitos cayeron sobre su cabeza, una luz se encendió y pudo ver el rostro de todos sus amigos y conocidos allí sentados gritándole ¡Feliz Cumple! Sintió una emoción indescriptible nacerle del pecho y una felicidad que le llenaba por dentro. Lo habian hecho tan bien que ni siquiera lo habia sospechado.
Una figura surgio del medio, era Agustín con un traje de carnaval de gato con una cola larguisima.
Numa no pudo evitar estallar en carcajadas.
–¡TADAAAAN!–grito dando una vueltita delante de él.
–Como sé que te gustan los gatos, aqui te regalo uno!
Numa rio con ganas, alguien cambio la música y comenzo la fiesta, sobre la barra estaban los platos con la pizza y los bocadillos y en las mesas estaban las bebidas. Uno a uno se fueron acercando para saludarlo, los regalos los habian colocado en el fondo del local sobre una mesa.
Allñ estaba Manon y se la veia preciosa, llevaba tan solo unos jeans ajustados y una camiseta de seda con un precioso dragon bordado en ella, le sonria antes de estrecharlo entre sus brazos.
–Muy feliz cumple, esto es para ti –le tendió una cajita pequeña– es que me daba cosa dejarlo sobre la mesa. –agrego por lo bajo en confidencia
Numa lo agarró, la gente había comenzado a bailar al ritmo de una conocidísima canción mientras cantaban a toda voz.
Antes de abrirlo, la miro durante unos segundos. Manon parecio entender.
–Quise convencerlo pero al final no vino, es que mi hermano es un cabeza dura...y creo que tú tampoco ayudas demasiado.
Numa le sonrió tímidamente. Abrio la cajita y dejo escapar un grito de sorpresa.
Era un reluciente anillo de plata con unos famosísimos caracteres grabados en él, era una de las replicas oficiales , pero lo que más le sorprendió fue el hecho de que dentro del estuche también había una finísimo cadena de plata.
–¿Y, te gusta?
Numa parecia haber perdido el habla, Agustín se les unio a la pequeña reunion.
–¡Vamos a bailar!– se paro en seco al ver el anillo– ¡Ostras! ¡El Anillo único! ¡Es precioso!
Numa se lo enseño todo orgulloso, se volvio hacia Manon.
–Yo... –no sabia que decir, sabia que la idea habia sido de Lucas porque era la única persona a la cual se lo habia comentado una vez y este se habia burlado de él– gracias Manon.
La joven sabia que Numa se habia dado cuenta de quien había sido la idea e igualmente lo habia aceptado, aquello tenia que ser una buena señal.
Agustín lo tomo de la mano y se lo llevo casi a rastras, se subieron a una mesa y comenzaron a bailar al ritmo de la música. Su amigo se paso toda la fiesta haciendo poses frente a la camara de video que uno de los chicos habia llevado mientras maullaba de una forma rarisima, finalmente decidieron por unanimidad que era el maullido tipico de los felinos cuando estaban en celo. El punto de la noche fue cuando uno de los chicos apareció disfrazado de perro para competir con Agustín pero no había funcionado, nadie había entendido de que era el disfraz, algunos hasta habían creído que iba disfrazado de alguna mascota de Barrio Sesamo.
A las 5 de la madrugada ya el local habia quedado casi vacio, los ultimos eran Agustín que estaba super borracho y Manon que tambien se habia sentido atraida por el vodka con naranja y ya a esa hora se reia de cualquier cosa.
Numa habia bebido bastante pero no lo suficiente como para perder el control, aunque los tres juntos eran un show digno de ver. Manon llamo a su hermano Alex para que la fuese a buscar, el cual no parecio muy contento de que lo despertasen a las 5 de la mañana.
–Entonces manda a Lucas– agrego entre risitas Manon.
–¡Sii!-grito Numa de atras– que venga Lucas. –agrego sonrojandose al momento de haberlo dicho.
Entre discusion y discusion finalmente colgaron.
El dueño del local se quedo allí mirando con cara de desolación el desastre pero con el consuelo de que al mediodía vendrían algunos de los encargados de la fiestita para limpiar todo aquel desorden.
A la media hora vieron el mercedes negro de Alex estacionar en doble fila Numa aprovecho para beberse por recomendación del dueño unos cafes bien cargados por si su abuela estaba despierta para que por lo menos pudiese hablar.
El hermano mayor entro al pub, saludo apenas mirando al resto.
–¡Aleeeeeeee!– exclamo Manon al verlo y se le echo al cuello.
–¡Uyy como estamos! ¿Pero que tomaste linda? La próxima vez a ver si llamas a un remis que yo no soy tu chofer.
Casi la arrastro para llevarla al coche. La otra venia riendose, le abrio la puerta del coche y la metio de prisa.
–Los chicos viven cerca de casa...
–De acuerdo!
Se volvio al bar para avisarles que podían viajar con él, miro con cara de espanto al disfrazado de gato.
Manon iba delante y Numa con Agustín detras, pasaron dos minutos antes de este último se quedase dormido, Numa pensaba en como lo subiria a su casa.
Finalmente estacionaron en la casa de Lucas, desde allí tanto Numa como Agustín podían irse caminando.
Lucas estaba en la puerta del edificio, para quedarse con su hermana mientras Alex metia el coche el estacionamiento.
Numa lo miro durante unos instantes, mientras este intentaba llevar a su hermana dentro pero esta se negaba a ser ayudada. Agustín habia bajado, se habia sentado en la escalera del edificio para volver a quedarse dormido. Su hermana habia decidido subir sola, por lo visto ya se sentia mejor. Lucas se quedo allí en la puerta.
–Feliz cumpleaños.
–¿Porque no viniste?.
Lucas lo miro un tanto asombrado, Numa se acercó a él, y entonces el joven pudo ver la cadena que llevaba en el cuello con el anillo.
–Pense que después de las ultimas veces lo mejor era que no fuera.
Numa se quito la cadena del cuello, la cabeza todavía le daba vueltas.
–¿Por qué?– balanceo la cadena delante de su mirada.– No quiero un regalo tan caro así porque si.
–No es de mi parte, te lo regalo mi hermana.
–No te entiendo....
–Yo tampoco me entiendo– dejo escapar un suspiro, tomo la cadena de la mano de Numa y se la coloco de nuevo en el cuello, entonces se dio cuenta de lo cerca que estaba, sintió el aroma extraño de boca de Numa, una mezcla entre cafe y alcohol.
Y en un impulso le beso los labios fugazmente, un delicado roce que erizo la piel de Numa. Lo vio cerrar los ojos y entreabrir aquellos labios carnosos... y por un momento estuvo a punto de perder el control.
–Lo siento – le susurro suavemente. Numa abrió los ojos y se quedo allí observandolo, durante unos segundos. ¿No habia querido besarlo? ¿Cómo tenia que tomar aquello?.
Se escucharon unos pasos en la calle... Lucas se alejo rapidamente y al minuto aparecio su hermano todavía enojado por la llamada tan mañanera.
Lucas le siguio sin volver la mirada hacia atras. Numa se levanto y con Agustin se fueron a la casa.
Lucas subio y se dirigio directo a la habitación, seguramente Giovanni estaria despierto para ver que era lo que habia pasado.
Cuando llego Giovanni lo esperaba en el living.
–Sí que se han tardado. ¿También has ido a estacionar el coche?–lo miro con cierta picardía, Lucas se dio cuenta de que odíaba cuando le miraba de esa forma.
–No, lo que pasa es que nos liamos con Numa y entre chupada y chupada nos hemos tardado lo nuestro.
Giovanni fruncio el ceño ante el tono irritado de Lucas..
–No todos somos como tú, Gato– agrego antes de desaparecer en su cuarto.
Giovanni se quedo allí mascando un chicle.
–Es como dice Leon, este tipo es un idiota.