#ATREVIMIENTO
Cuando Giovanni paso por el living apenas noto la mirada de su prima, vigilándolo oculta tras una revista, mientras simulaba recostada en el sillón no percatarse de su presencia. Manon le había dado muchas vueltas al tema, y la idea de llamar a Leon para que le hiciese el favor de entretenerlo a su primo le parecía un tanto descabellada, sobre todo porque lo que menos que quería era andar dando explicaciones y por otro lado conociendo a Leon como lo conocía probablemente se negase alegando que Giovanni era un amigo y que también le debía su lealtad. Para ciertas cosas Leon era bastante noble, contrariamente a lo que cualquiera pudiese llegar a pensar.
Se revolvió en el sillón, su primo había vuelto a pasar rumbo a su habitación dejando tras de sí una estela de perfume dulce y suave.
Tenía que aprovechar la oportunidad que se le presentaba, era sábado por la noche. Lucas ya se había marchado con Numa y desde entonces había estado contando los minutos para que su primo se marchase también. Escucho unos pasos, y volvio a centrar toda su atención en la revista. Tenia miedo de que el chico se diese cuenta de sus intenciones. Sintio un golpe cariñoso en la cabeza y tuvo que controlar el impulso de gritar.
–jejeje... ¿estás nerviosa primita? – Manon bajo la revista para mirarlo a su primo que le sonreia con picardía. Eran tan bonito y parecía tan dulce que casi le pareció un crimen hacer lo que tenia pensado hacer.
–Me voy, ¿cierro la puerta con llave?
Manon volvió a la revista.
–Como quieras.
–Nos vemos mañana...o quizás más tarde.. o por ahí dentro de una semana ...bueno da igual .. chau
Manon no volvio a bajar la revista y respondio al saludo vagamente . El corazón le latía a toda prisa mientras esperaba que todos los posibles ruidos externos se silenciaran y tan solo el pasar de las paginas de la revista resonara en el ambiente.
Bajo la revista y la dejo caer en el sillon mientras se incorporaba lentamente. Solo la luz del living estaba encendida, el pasillo desde aquel sitio se veia sumido en la oscuridad. Se movió lentamente hacia allí con el corazón latiéndole.
Prefirio dejar el pasillo a oscuras y solo encender la luz del cuarto de huespedes una vez que estuvo allí.
El olor intenso del perfume la invadió, sus nervios le estaban jugando una mala pasada y aquel aroma solo la hacia sentirse descompuesta. Tenia mala experiencia revisando habitaciones una vez la había pillado su madre de pequeña y se había llevado aparte de una buena reprimenda acompañada de un par de golpes que le habían quitado las ganas de hurgar en las cosas ajenas.
Recorrió el cuarto con la mirada, estaba casi igual que la última vez que lo había visto a excepción de algunas prendas que había dejado tirado esta vez el joven y el armario que parecía un verdadero caos.
Con paciencia comenzó a quitar las prendas del armario y a revolver en los cajones y en los bolsillos de las chaquetas. ¿Qué estaba buscando acaso? ¿Drogas? ¿Dinero? ¿Un arma? No lo sabía, se daría cuenta cuando lo encontrase aunque su propia respuesta le sonó un tanto absurda.
Habia pasado medía hora y con las pocas cosas que tenia su primo ya lo habia revisado casi todo, solo le quedaba la mesita de noche donde se apresuro a buscar en los cajones. Pero tan solo encontró una billetera negra, algunos cd's, un paquete de cigarrillos que se apresuro a abrir, para comprobar que realmente había cigarrillos en su interior y una gran carpeta azul donde guardaba su pasaporte y algunas tarjetas que por lo visto no llevaba consigo.
Guardo cuidadosamente las cosas en donde las había encontrado preguntandose si después de todo era verdad que su primo andaba en algo raro.
Debería comentárselo a Lucas y ver que era lo que él opinaba.
#DESEO
Numa se revolvio inquieto en la cama, afiebrado, por un calor que le quemaba por dentro. Se incorporo, casi transpirando y respirando agitadamente.
Había tenido un sueño que le había subido considerablemente la temperatura. Sonrió al recordar la noche del viernes en el servicio del club nocturno, había sido muy lindo, muy excitante pero en vez de quitarle las ganas lo había dejado a la inquietante espera de más. Lo reconocía, era muy apasionado, y pensar que lo había querido hacer allí mismo en el reservado pero Lucas se había negado, sutilmente.
Se dejo caer de nuevo en la cama, todavía era de noche, y dentro de 3 horas se deberia levantar para ir al instituto. Aquello no podía seguir asi, debia encontrar una forma, un lugar, una manera... suspiro resignado. Lucas tampoco quería ir a un hotel ya lo habían hablado el sábado, la verdad es que para Lucas parecía ser un momento muy importante, sabía que quería hacer algo especial de ello pero a veces la necesidad era más grande que ciertos pequeños detalles. Se rio por lo bajo, escondió el rostro en la almohada pensando de nuevo en el viernes, sintió una emoción inundarle el pecho, no lo admitiría nunca pero estaba tonto por él, se sentía super enamorado y hasta un poco crio, cuando lo había visto en el club nocturno allí delante suyo el corazón se le había detenido, era tan guapo y cuando lo miraba con aquellos ojos negros se sentía como hechizado. Dejo escapar de nuevo una risita por lo bajo mientras se aferraba a su almohada.
Allí solo en su habitación se podía permitir aquellas niñerias, volvio a ocultar el rostro en la almohada y el recuerdo del viernes dejo de centrarse en el rostro de Lucas para pasar a recordale su cuerpo, sus manos, sus caricias y su boca.
–Lu....–suspiro despacio, ni se habia dado cuenta de que había rozado levemente su sexo con su mano, volvió a hacerlo suavemente provocandose suaves estremecimientos. No hacía falta excitarse, lo estaba y demasiado. La sensación del leve roce de su mano le despertaba la profunda necesidad de tocarse con mayor fuerza, de masturbarse alocadamente para acabar en aquel mismo instante. Sin embargo, resistió la tentación y decidió tocarse lentamente mientras con la otra mano recorría su torso presionando con fuerza sus pezones, imaginando las manos de Lucas recorriendo su piel.
–Lu...–murmuró entre suaves gemidos.
Habia introducido una mano en sus calzoncillos para aferrar su sexo con su mano, mientras comenzaba lentamente el conocido movimiento sintiendo como todo su cuerpo se volvía sensible ante sus propias caricias. Dejó escapar un gemido, mientras se debatía interiormente entre aumentar el ritmo o seguir de la misma manera para disfrutarlo un poco más. Inclusive con aquel movimiento lento no duraría mucho, con la mano libre que tenia se dedico a acariciar su ano, presionando levemente la entrada mientras se tocaba con mayor frenesi su erección aumentado el ritmo de sus caricias. Dejó que dos de sus dedos penetrasen dentro suyo arrancandole un espasmo de placer. Sintio el estremiciento previo al orgasmo y ocultando su rostro en la almohada se vinó entre jadeos y gemidos estrecortados sintiendo el liquido caliente y pegajoso entre sus dedos.
–Uf...no quiero– murmuro al pensar en que se tenía que levantar para ir al baño a asearse. La imagen de Lucas volvió a su mente, cuántas ganas tenia de hacerlo con él!. No era solo cuestión de sexo, era compartir ese momento con él, con su primer novio. Volvió a sentirse un idiota, nunca pensó que se enamoraría de aquella manera, por supuesto que ya había estado enamorado una vez, pero no así. Sonriendo pero quejándose al mismo tiempo se levanto para dirigirse al baño y poder luego volver finalmente a la cama.