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Historias Paralelas I por Serenity

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#PAUSA

Cuando las puertas del gran local en la zona sur de la provincia de Buenos Aires abrio sus puertas, Leon penso que estaba soñando, simplemente porque trabajaba allí y aquello era un sueño. Aparte ese domingo no le tocaria trabajar, habia descubierto que los domingos iban todos los hombres mayores, y no le habia gustado para nada atender a ese clase de caballeros. Aparte los domingos aquello parecia ser un lugar para acompañantes en vez de un local gay. Muchos de esos hombres se dedicaban a llevar o a levantarse jovencitos a los cuales le doblaban la edad. Los viernes eran los mejores días, el ambiente era relativamente tranquilo en comparación con el sábado y la mercaderia era muy buena. La semana pasada había salido del lugar en muy buena compañia, aunque nunca se olvidaría de su cara porque no se podía ser tan aburrido en la cama. Dejó escapar un quejido, perder su tiempo con un tio que estaba buenisimo pero con quien de buen sexo, poco y nada. Joer que poca imaginación. 
"Pero hoy es mi día" Dejo escapar una risita por lo bajo. Se arreglo el pelo, lo cual era otro problema, se lo habia querido teñir de azul pero el color violeta que tenía había persistido. Secoloco un poco de loción y sonrió ante lo que veía. Si pudiese se comeria así mismo, ¡no se podía estar tan bueno!
Uno de los camareros lo miro divertido.
–Anda, que presumido el niño.
Leon lo miro dedicandole una de sus sonrisas más sensuales.
–Eso es, porque tengo con que.
Se dio media vuelta para dirigirse hacia su puesto de trabajo mientras su compañero se dedicaba a reirse por lo bajo. Este tio es increible. Leon dedico una mirada a sus alrededores, todavía era bastante temprano y había poca gente pero cuando se empezase a llenar comenzaria la diversión.
Una voz lo arranco de sus pensamientos.
Un chico pelirrojo al final de la barra estaba reclamando una cerveza. No estaba nada mal aunque parecia un tanto antipatico. El chico habia recogido su cerveza y volvía a la pista, si que tenía buen culo, pensó para si mismo. Un chico le agarró la cerveza, se giro y la alzo a la vista de Leon.
"¡El rubio!" pensé el joven, el chico se dirigia hacia allí, la verdad es que ahora si que aquello se pondria divertido.
–¡Hola lindo!
Aquel crio de nuevo en plan levante, Leon lo recorrio disimuladamente con la mirada, estaba un tanto diferente que la vez pasada, llevaba una camiseta de cuello alto de un color oscuro que le resaltaba su piel blanca, y unos jeans ajustados de cintura baja que le quedaban muy bien. El chico sí que sabia vestirse y sacar provecho a sus puntos fuertes. La verdad es que se veía muy bien, Leon se tuvo que recordar que era un crio aunque eso en aquel momento era lo que menos le preocupaba.
–¿Se puede saber como te las ingenias para que te dejen pasar?
El rubio se había sentado en una de las banquetas y había apoyado sus brazos sobre la barra, asegurandose de quedar muy cerca del joven barman.
–Es un se cre to! Aunque, quizás podamos hacer un trato...
–jajaja a ti se te dan muy bien los negocios ¿no? Por lo visto ya tienes quien te compre cerveza.
–Si, es que soy un chico muy listo, aparte de muy lindo.
–Y también muy humilde ¿no?– Leon le sonrio, aquel chico tenía un algo que lo hacia encantador. "No" se dijo Leon aparte era virgen y los virgenes solo daban dolor de cabeza. 
Unos clientes reclamaban su atención en la otra punta de la barra. Cuando volvio el chico ya no estaba, pero en su lugar habia una servilleta. "¡Qué culo que tienes!" Leon arrugo la servilleta con ganas de querer estrangularlo pero luego la estiro la doblo y la guardo en el bolsillo, mientras se dirigía a atender a los nuevos clientes que acosaban la barra. Para cuando termino, y se vio libre de los clientes descubrio que habian pasado casi 2 horas, era increible como se pasaba el tiempo cuando uno estaba ocupado. Le hizo una señal a uno de las camareros para que lo cubriese en la barra mientras él se iba al baño.
Aquel viernes había muchisima gente, casi parecía un sábado. Y él que tenía pensado llamar a Numa para que viniese a tomarse un copa, claro que seguro que también vendría Lucas. Bueno tampoco le desagradaba mucho la idea. 
A mitad de camino alguien lo abrazo por la espalda. Se giró y se topo con el rubio que le echo los brazos al cuello. Su voz suave le susurro.
–Esta vez no te me escapas.
Tiró un poco de él hacia abajo y le beso los labios, Leon tenía toda la intención de quitarselo de encima pero cuando comenzo a besarlo cambio de idea, no solo era muy lindo sino que olia increiblemente bien. Lo tomopor la nuca para profundizar aun más el beso. Sintió aquel cuerpo calido estrecharse contra el suyo, lo sintio pequeño y excitante. Para cuando se dio cuenta se hallaba contra una pared. No besaba nada mal el niño. Tomo aquel rostro entre sus manos y rompió el beso lentamente. El chico dejo escapar un suspiro.
–Ya te dije que no. Aparte eres virgen...
El rubio sonrio con picardía.
–Nope, ya no...
Leon lo miro evidentemente sorprendido.
–No pensabas que sería virgen eternamente, ¿no?
Leon sacudio la cabeza, ¿acaso él? No, seguramente no.
–Oye...yo... eres chico para mi, en serio.
El rubio dejo escapar un quejido a modo de protesta.
–Joer ni que te hubiese propuesto matrimonio, me gustas, me pones, quiero pasarmelo bien contigo eso es todo, que no te voy a comer. Después de todo solo tengo 16 años.
Leon lo miro sonriendo.
–¿Cómo te llamas?
–Julen.
Leon lo beso nuevamente en los labios y hubiese jurado que su intención era dejarlo allí y pensarselo pero antes de que pudiese cortar el beso que contra su voluntad se habia vuelto demasiado intimo y caliente, se hallaba estrechandolo contra la pared, dejando que sus manos lo recorriesen de arriba abajo. El nene lo estaba poniendo a mil. Lo solto casi sin previo aviso.
–Tengo que volver al trabajo, nos vemos luego.
La cara de Julen era de triunfo total, si es que lo había logrado. Iba a terminar acostandose con un crio de 16años, claro que el crio estaba, para cometer todos los pecados habidos y por haber. Resignado ante sus propios deseos volvio a la barra.

Cuando llego a la casa de su compañero, este estaba con otro grupo de 3 chicos que tambien eran de su clase. Necesitaba simplemente estar con gente neutral, no queria volver a pensar una y otra vez en las mismas cosas. Los chicos parecian estar arreglandose mucho algo que le llamo la atencion. Tras 5 minutos se entero de que irian a bailar. A una discoteca hetero naturalmente, ¿qué haria el allí? Bueno divertirse con sus amigos que tan solo los conocia de la escuela y quizás levantarse algunas chicas que podrian ser sus hermanas porque a él las chicas le gustaban lo mismo que una estatua. Su compañero le dejo uno de sus camisetas ya que las camisas no le entraban ya que él tenía la espalda ancha, y sus jeans de siempre. La verdad es que no se veía tan mal pero como para ir a bailar tampoco. Intento animarse un poco y convencerse de que no estaba escapando de los problemas, simplemente tomando una distancia, a veces era lo mejor, ya que no queria seguir pensando en nada, ni mucho menos en alguien. Tan absorto iba en los pensamientos que no queria tener que para cuando se dio cuenta ya habian llegado, el local estaba ubicado en una de una zona céntrica y muy concurrida de la capital y por lo visto estaba a tope. Los chicos parecian conocerse a casi todas las chicas que iban porque ya estaban hablando de un grupo al cual verian y que chica le presentaria a Numa, este sonrio por lo bajo, "si, una chica para jugar al UNO" Que ironia, él en uno de los lugares que más detestaba, donde no se sentia comodo, como un pez fuera del agua. Allí eran todo diferentes y todos buscaban cosas muy diferentes a las que el buscaba.
Primero se situaron en la barra.
–oye Numa y ¿tu novia?
Buena pregunta, penso Numa mientra bebia su cerveza.
–Ya no estamos juntos.
–Uh ¿cuando cortaron?
–Ayer.– la respuesta salio automaticamente sin pensarlo.
Todos lo miraron un tanto preocupados.
–bueno pibe esta es tu noche. A divertirse que seguramente tu ex no se quedo en casa hoy.
Y uno de los chicos lo empujo a la pista de baile mientra bailaba junto a él. Numa rio divertido, el chico se movia bastante bien, ¿cómo sería en la cama? Se quito aquel pensamiento de la cabeza, aquel chico era hetero y tampoco le interesaba, pero es que mirando a su alrededor, lo que se le presentaba no parecia muy alentador.
Finalmente ubicaron al grupo de chicas que estaban buscando y lo llevaron a la rastra hacia el.
Eran 5 chicas, todas muy simpaticas y una de las cuales inmediamente fijo sus ojos en Numa aunque este no solo no se dio cuenta sino que ni siquiera se dio cuenta de que existia. Habia bebido un par de cervezas, estaba alegre y se dedicaba tan solo a bailar. El resto le daba lo mismo, uno de los chicos le explico al grupo que había terminado una relación larga el día anterior y que no se encontraba muy bien.
Numa volvió sus ojos al grupo, no quería actuar de forma antisocial asi que intento hacer lo mejor posible, intentando bailar con todas las chicas por igual. Dos de ellas desaparecieron con dos de los chicos y solo se quedaron las otras 3 y Numa con 3 compañeros. Le parecio que sobraba allí asi que con la excusa de irse al baño se escurrio para la otra punta de la discoteca para beberse la copa que se habia pedido a lo último. Miro por un instante a la gente y volvio a pensar irremediablemente en Lucas y se dió cuenta de que se sentía solo, y ajeno a todo aquello que lo rodeaba. Se apoyo contra una pared para beberse su copa.
–Hola. – era una voz que le resultaba conocida. Se volteo era una de las chicas del grupo que lo miraba, una chica morena, de ojos marrones oscuros.
–¿Qué haces aqui solo?– le preguntó con una sonrisa.
–No quería molestar, y no tengo ganas de tocar el violin para las parejas.
–jajaja, en realidad solo los dos que se fueron tienen algo, el resto de nosotros no.– lo tomó de la mano y tiró de él– venga vamos a bailar.
–Yo..
–No quiero oir nada.. vamos.
Ya se encontraban dentro de la pista, se entretuvieron allí hasta que las luces bajaron y pusieron un tema relativamente lento para las parejas. Numa hizo amago de volver pero la joven lo cogio de la mano.
–¿No quieres bailar?– y antes de que pudiese decir algo la joven lo abrazo por la cintura y se pego contra él. Numa no sabía que hacer, asi que simplemente la abrazo. Era una sensación reconfortante sentir el calor de otro cuerpo estrecharse contra el de uno y le volvio a recordar a Lucas. Y se sintió mal porque no era justamente en lo que debería estar pensado. Era como si estuviese engañando a la pobre chica. La joven se separo un poco de él y le paso una mano por su rostro, le corrio el pelo de la cara y lo acercó lentamente para besarlo en los labios. Numa intento no ser brusco con ella, pero antes de que pudiese reaccionar se estaban besando.
Fue una sensación extraña, nunca habia besado a una chica y siempre había pensado que le daría asco, pero nada más lejos de la verdad, no era asqueroso, era normal, era un simple beso, como todos, era solo que aquel beso no le despertaba absolutamente nada, era como cuando beso a su mejor amigo solo que esta vez ni siquiera había esa fuerte lazo de amistad de por medio. Se aprovecho del momento para abrazarla y corresponderle en el beso pero luego suave pero firmemente la aparto. Pego su frente a la suya mientras acariciaba aquel rostro, tenia unos rasgos llenos de dulzura, y unos ojos marrones oscuros casi negros como los de Lucas.
–Lo siento. 
La chica asintió en silencio, Numa le sonrio y salio de la pista de baile y de la discoteca, y se sento a un costado a esperar en la noche fria hasta que sus compañeros saliesen.

Notas finales:

 

Este capitulo tiene una ilustración realizada por Vijoux un increible artista que pueden encontrar en la plataforma de webtoon. Pueden verla en el capítulo de wattpad. 


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