#SORPRESAS
–Calladito si no quieres que te corte– le susurro la voz grave al oido.
Era de noche y en aquellas calles no habia absolutamente nadie, ni siquiera la policia vigilaba a aquellas horas.
–Ahora me vas a decir donde está
Lucas apenas podía controlar los temblores de su cuerpo, el sujeto lo tenia inmovilizado, sujetando susmanos detras de la espalda mientras lo apretaba contra el paredón helado, el frio y aspero cemento del mismo le raspaba la mejilla.
–No sé de que me estás hablando...–contesto haciendo uso de sus ultimas fuerzas.
–No te hagas el tonto– sentia la cuchilla presionarse contra la piel de su cuello, produciendole un leve corte.
–De verdad no sé de que me estás hablando.–no le estaba mintiendo, solo esperaba que se diese cuenta de que estaba diciendo la verdad.
–Parece que no hable claro–presiono la cuchilla fuertemente deslizandola unos centimetros, un hilo de sangre caliente comenzo a deslizarse por la piel– la merca, ¿dónde está la merca?
–No tengo ni idea, yo no la tengo...–Lucas comenzaba a darse cuenta de que la situación era tal y como el habia pensando, aquello era un ajuste de cuentas.
–Y seguro que tampoco sabes donde está el Tano...–se rio de una forma extraña.
–No, no tengo ni idea.
–Supongo que necesitas un empujoncito– le quito la cuchilla del cuello, para colocarse en la espalda.– ¿Qué tal está tu hermana?
Lucas sintio un escalofrio erizarle la piel. Un miedo lo inundo por dentro, un miedo que se tornaba en desesperacion y rabia.
–¡Deja a mi hermana fuera de esto hijo de puta!– el tipejo lo retiro de la pared para golpearlo fuertemente contra la misma nuevamente.
–Si no aparece la merca tu hermanita va a pagar las consecuencias, tienes 24 hs. Más te vale dejar a la poli fuera de esto.
–Lo que quieras pero dejala fuera de esto.–Lucas sentia que las fuerzas lo habian abandonado, aquello tenia que ser una pesadilla.
–Demasiado tarde.– susurro el sujeto antes de golpearlo fuertemente en el estomago provocando que el joven se cayese al suelo y una vez en aquella situacion le propino unas cuentas patadas y se echo a la fuga.
Lucas tirado en la sucia acera, apenas podía respirar.
El joven se revolco en la calle hasta finalmente puso sentir el aire en sus pulmones, busco desesperadamente el movil entre sus ropas, apenas se podía mover, lo encontro y desesperado comenzo a marcar el número, sabia que no estaban permitidos los moviles en el hospital pero rogaba que ella lo tuviese encendido, la policia les habia dado permiso. Su mente repetia el nombre de su hermana una y otra vez.
–Manon–murmuro con la voz débil cuando la joven atendio, podía escuchar el llanto de la joven, el corazón se le detuvo– ¿Paso algo?
–No...solo era una..pesa..dilla.
–Ya mismo voy para alla, quiero que salgas de esa habitación y te vayas a otra ¿ok? Vete al cuarto de las enfermeras, solo sal de ahí.
–Vale, ¿tú estás bien? Apenas tienes voz.
–Si, estoy bien. Nos vemos ahora.
#CRECER
Julen azoto la puerta, literalmente, al entrar en la casa. El aparente silencio que envolvia el lugar se vio interrumpido por un quejido débil y un llanto que fue haciendose más fuerte con el pasar de los segundos.Estaba de tan mal humor que aunque sabia lo se vendria le daba practicamente lo mismo. Su madre aparecio como un rayo y sin decir palabra lo agarró de una oreja como cuando era pequeño y lo arrastro hasta la cocina–comedor, escucho de lejos la voz de su padrastro intentando calmar a los gemelos.
–¡¿Dónde te crees que estás?!–se detuvo unos minutos para respirar profundamente, estaba realmente enojada–Sabes perfectamente que los gemelos duermen la siesta a esta hora y aparte me gustaria saber donde carajo estuviste.
–En casa de una amiga.
–¿De una amiga? Aja– agrego colocandose una de las manos en la cintura– y ¿por qué no llamaste por teléfono?
–Me quede sin batería
—Y tu amiga no tiene un cargador, ¿no?
–Julen esto no es un hotel, no puedes entrar y salir cuando se te antoja. Hay reglas que cumplir y por si lo has olvidado todavía eres menor de edad.
–ya tengo 16 años...–contesto a modo de protesta, realmente se estaba conteniendo porque con el humor que traia sabia que de un momento al otro era capaz de explotar.–Todos los chicos de mi edad salen por ahí.
–Ese no es mi problema, esos no son mis hijos. Tú tienes permiso de salir los sábados pero no quiero que vuelvas un domingo a las 5 de la tarde. O vuelves el domingo por la mañana o te quedas el sábado en casa y vuelves a salir el domingo. ¿Entendido?
–¿Por qué? ¿Dónde está la diferencia? No lo entiendo
–La diferencia es que estoy harta ya de que uno te diga algo y hagas lo que te salga de los cojones y por cierto, se cortaron las salidas cortas de los viernes. ¿Te quedo claro?
–O sea que solo puedo salir los sábados, vaya mierda.
–Y si no fuese por tu papá, estarias 1 mes sin salida.
–El no es mi papá...
–Julen
–Ese tipo no es mi papá y esta tampoco es mi familia.–se dio medía vuelta y salio del comedor.
Entro en su habitación cerro la puerta trabandola y puso la música fuerte. Alguien llamo a la puerta. Julen escucho los golpes: una, dos, tres veces y finalmente vio un papel deslizarse por debajo de la puerta entonces se levanto y la abrio para dejar pasar a su hermana. Le conto un poco lo que habia pasado y luego volvio a uno de los libros de terror que tanto le gustaban.
–Me salio teatrero el hermanito...–al no obtener– Juls, Juls, Tierra llamando a Juls, tierra llamando a Juls
–¿Qué?– pregunto evidentemente molesto tras apartar la vista del texto.
–Te estoy hablando idiota
–Ya te escuche tarada, no tengo ganas de hablar
–Justamente por eso lo hago.
Julen dejo el libro y se le tiro encima para pegarle pero su hermana escapo justo a tiempo corrieron en los 10 metros cuadrados de la habitación saltando por encima de la cama y revolcandose en el piso hasta que Julen le dio caza y ambos cayeron agotados.
–Estuve pensando en que quizás sea hora de irme de casa.
Aquello dejo muda a su hermana dejando caer como en una cascada de rayos dorados su cabello que estaba apunto de recoger.
–¿Cómo?
–Eso, quizás me vaya a lo de Leon
–¿Qué? Estás loco. ¿Estás escuchando lo que estás diciendo? A ese tipo hace menos de un mes que lo conoces...
–Más de un mes
–Eres menor de edad
–Igual hoy me pelee con él, es insoportable.
Abril lo miro evidentemente confundida, Julen no tenia ni idea de lo que queria y ella lo entendía acaso no habia sido igual a esa edad pero sabia que estaba enamorado, y mucho.
–Y todo por culpa de ese pendejo, si no hubiese aparecido todavía estaria en la casa de él.
–Espera, ¿tiene otro?– pregunto confundida.
–No...–la miro unos instantes a los ojos–deja de mirarme así– comento– tampoco te voy a contar todo.
Julién observo que su hermana palidecia su expresión habia cambiado.
–¿Qué te pasa Abril?
–Te has acostado con él ¿no?
Su hermana dejo escapar una risa nerviosa.
–Es que si estuvieses con una chica me pondría muy contenta de que hubieses tenido tu primera relación sexual pero con un hombre. No lo sé, es como pensar que te han violado aunque sé que no es así, ¿no?–lo miro con expresión interrogante.
–Claro que no me violo...– las mejillas se le habian tenido de un rosado encendido.– y en tal caso, hubiese sido un asalto mutuo.– la codeo para que su hermana se relajase un poco.
–¿Se lo vas a decir a mamá? No crees que en algun momento se pueden dar cuenta?
–No lo sé, creo que cuando se lo digan me van a echar de casa. Me dejan viernes y domingo sin salida porque no llame por teléfono, si les digo que me gustan los hombres me van a encerrar de por vida!
Su hermana se echo a reir, Julen podía ser muy gracioso, aunque le resultaba admirable que se lo tomase con tanta calma, no era el típico que le iba confesar sus miedos, él se lo tomaba todo con sentido del humor, aunque sabia que a veces era lo mejor.
–Pase lo que pase, siempre puedes contar conmigo.– le dijo su hermana mientras se le colgaba del brazo.
Julen la miro y luego se echo a reir, y para su sorpresa la abrazo, y comenzo a molestarla nuevamente algo que se podía decir habia sido y seria su pasatiempo preferido.