Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Foreing [ChanChang] por erickkbaj

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo I: California High

“No busco amor, solo te busco a ti

Tengo esta última noche

No tengo nada que esconder

No seas tímido

Porque mi beso no te mentirá”.

—Billy; California High

“No es lo que quería, se acabó”.

Acababa de ver la pantalla brillar de su celular, se escuchaba un poco de ruido mientras se había levantado para ir a la cocina y beber un poco de leche. Se sorprendió un poco al leer el SNS pero ¿Qué más podía hacer? Sólo habían pasado unos cuantos meses desde que estaba saliendo con aquella chica, siendo honesto consigo mismo, desde hace tiempo nada lo emocionaba.

Colocó un poco de ramen en la estufa, solo era necesario calentarlo y listo, pero mientras borraba cosas de su celular y veía sus redes sociales pudo oler que algo quemaba. No supo cuánto tiempo pasó, pero el agua de su ramen ya no estaba dejando una plasta negra de lo que esperaba sería su almuerzo. No parecía ser un buen día.

No sentía muchas cosas, tal vez la chispa por la vida se había apagado por fin o era solo el duele natural por lo que se supone tenía que pasar, no se sentía vacío por perderla, se sentía vacío por no tener esa compañía. Sin más que hacer aceptó la propuesta de sus amigos de salir a pasar un buen rato, en alguna fiesta o vaya a saber qué cosa, mientras podría tener su mente distraída o al menos despertar un poco.

El sonido de la música era muy alta, todo retumbaba y la gente se amontonaba para frotarse entre ellos en medio de la pista de baile, una chica se le acercó, sabía lo que quería y una sonrisa burlona se escapó de sus labios, la plática al menos era interesante y cuando menos lo pensó sus labios se frotaban con los de aquella chica desconocida, ninguno preguntó su nombre, ya estaba acostumbrado a este tipo de encuentros, pero mientras la chica parecía estar en un mundo alterno ChangBin comenzó a prestar atención, abriendo sus ojos, frunciendo su entrecejo cuando la chica le jaló con fuerza su labio inferior, entonces él la empujo para alejarla, no tenía ánimos después de todo. Y seguía siendo un día de mierda.

***

BangChan siempre había querido dejar Sídney y estar en Los Angeles, planeaba tener una buena vida lejos de esta enorme isla, pero nada de lo que se planea sale como un quiere, después de tantos años terminó trabajando como jefe de meseros en un bar por nombre Los Angeles, después de todo se podría decir que estaba donde siempre quizá, bromeaba consigo mismo solo para no sentirse tan mal al respecto.

No era mucho de salir de fiestas, veía en su trabajo todo tipo de estragos que el licor puede hacer en tu cuerpo, pero en esa ocasión solo necesitaba un poco de intoxicación, siendo el caso aceptó la salida de sus amigos a esos bares donde solían permitir toda clase de cigarrillos, aunque él prefería los tradicionales de tabaco sus amigos siempre exhalaban su vaho lleno de molly al natural, disfrutando más la música, aquel sueño trunco por el que aun deseaba luchar, se preguntaba ¿Cuándo sería su turno? Viendo a un par de chicos tocar en el escenario pequeño de ese bar ambientando el sitio.

***

Aburrido de una vida llena de rutinas y una mente estancada en el fondo blanco decidió viajar a donde quisiera, Tokio…muy cerca, Moscú muy raro, Berlín muy frío. Veía la televisión a través de su celular, un comercial de deportivas anunciaba su sede en Los Angeles, Los Angeles, demasiado común, aunque lo suficientemente lejos de su actual hogar.

Dejando a un lado la televisión ocupó su celular y luego de un rato viendo distintos reels la oferta y tentación estaba presente, Sídney. No tenía nada que perder más que dinero, ninguna atadura y el tiempo, que solo corría detrás para comerlo, estaba disponible así que tan sencillo como era hizo su compra, sintiéndose un poco emocionado.

El viaje fue largo, y no salió de su habitación por un día. Descansado, y dispuesto a lo que pasara tomó una camisa color café, muy oscura, unos jeans algo ajustados y rotos de las rodillas junto a una sudadera. Se encontraba algo desanimado, el viento soplaba con fuerza haciendo que sus cabellos se hicieran hacia atrás, la cálida brisa masajeaba su cuerpo, extendiendo sus brazos entregándose a ella, después de un tiempo podía disfrutar de cada momento que la vida le regalaba, después de todo no era tan malo vivir, aunque las cosas no salieran como quisieras. Cuando abrió sus ojos pudo ver un gran avión pasar sobre él, la sensación de ser un diminuto ser le hizo sonreír.

—Que aburrido es todo. —Comentó para sí mismo. Se alejó de la arena tomando el camino de regreso a la habitación en la que se estaba quedando.

Cuando había llegado al aeropuerto un par de días atrás trató de pedir indicaciones con su torpe inglés puesto su aplicación de GPS no lograba entender. Después de al menos unas cinco horas pudo encontrar el lugar donde debería de llegar, era un vecindario tenía buena pinta de ser tranquilo, al abrir la puerta de la casa pudo ver que todo era lo ordinario; sofá, televisor, cama, cocina, baño. Nada fuera de lo normal como había pensado. Quería descansar, y no sabía que estaba haciendo solo, en una ciudad completamente desconocida, donde apenas y sabía el idioma, tal vez sería una nueva aventura que contar después, solo salir de la maldita rutina que era su vida de compositor fracasado en Seúl, tal vez solo buscaba escapar de su realidad.

Pasaron varios días hasta que decidió salir de su habitación monocromática para tratar de divertirse un poco, había caminado ya casi una hora lejos del lugar donde dormía, encontrándose en medio de la ciudad reviso desde fuera uno a uno los lugares donde la gente se reunía. Unos muy concurridos, otros muy solitarios, otros con música agradable y otros donde simplemente debía de huir. Encontró un antro-bar LGBT, la idea de entrar surco por su cabeza, pero tan pronto visualizo ciertas imágenes en su mente declinó la idea.

—Me gusta caminar, no gracias... —Rió para sí, encontrándose con un lugar donde la música era buena, no había mucha gente, pero no lucía solitario y la fila para entrar veía a bellas mujeres con las cual podría tener alguna oportunidad si se lo proponía.

BangChan estaba muy aburrido, sus amigos lo habían llevado a ese antro con estilo americano llamado el California High, lo que servían era bueno así que después de la insistencia y hacerse del rogar entró.

—Doble. —Murmuró al barman uno de sus amigos, sonriendo mientras esperaba el primer trago de su noche, tal vez solo se emborracharía, debería dejar de pensar.

ChangBin ya no sabía cuántas mujeres lo habían rechazado, al parecer no tendría oportunidad y tan pronto como pudo fue a sentarse en la barra, pidiendo el trago de especialidad del lugar, no era que estuviera en busca de una relación seria, pero pensaba en que si al menos se la pasaba de cama en cama pudiera encontrar algo de sentido a todo, aunque siempre estaba el plan b; embriagarse.

—Tú inglés no es bueno. —Murmuró BangChan al chico desganado que acaba de sentarse a su lado, parecía a primera vista desalineado, pero su vestimenta era la clásica imagen que guardaría en su galería.

—No es mi culpa no interesarme por el idioma. —Frunció su entrecejo al escuchar al extraño hablar su idioma, vestido con una camiseta blanca junto a una chaqueta negra y unos jeans sencillos, su cuerpo lucía bien con esa ropa, pensaba.

—Por lo menos así tendrías una oportunidad y podrías follar, así das risa... Tan patético. —Tomó el vaso que recién había pedido, bebiéndolo de un solo trago mientras el otro chico tomaba entre sus manos el suyo.

 —Ya no tengo ganas de nada. —Fastidiado bebió de un solo trago su vaso, aunque éste quemara, no quería lucir como un niño delante del extraño. Tenía ganas de golpearlo por sus palabras tan altaneras, pero viendo el rubor en sus mejillas seguramente estaría ebrio y empezar una pelea a golpes en un país extranjero no era buena idea.

—No te desanimes, solo práctica. —Le trato de consolar, palmeando su espalda riendo al ver su expresión después de beber. — ¿Cuántos años tienes? Pareciera que nunca has bebido. —

 —Cállate. —Le quitó su mano pidiendo otro trago y doble esta vez.

—Que niño tan grande, tráeme uno doble, vamos pediré lo mismo. —ChangBin alzó su ceja al verle, sonriendo de medio lado mientras sus bebidas llegaban. Los vasos empezaron a acumularse alrededor de ellos, reían al empezar a ahogarse o dar señales de devolver el estómago, BangChan golpeaba el brazo del de cabellera oscura cada vez que este tardaba más que él en acabarse su trago al estar compitiendo, charlando sobre lo bueno que era vivir lejos de casa.

—Deja de pegar, que duele —ChangBin se quejaba mientras hacia un tenue puchero con sus labios haciendo que BangChan abriera sus ojos, deteniendo su risa, sintió su entrepierna apretar al ver al chico haciendo tal gesto, pidió otro trago tratando de pensar en otra cosa sintiéndose confundido y quizá cuestionándose su lado perverso.

—¿Cómo te llamas? —Le pregunto mientras esperaban sus vasos, sobando su cabeza sintiéndose un poco mareado.

—Dime SpearB. —Podría estar mareado y no tener buen equilibrio, pero seguía consiente, no quería que supieran su nombre, solamente ocuparía otro. — ¿Y tú?

—Dime CB97. —Sonrió girándose para ver al chico, tampoco usaría su verdadero nombre, prefirió usar aquel seudónimo para sus creaciones musicales.

—No te queda, usa otro. —Rió tomando su vaso, pero BangChan le había empujado por lo que su bebida cayó sobre su torso ya con su sangre llenándose de licor.

No era el BangChan que solía ser, solo era el alcohol actuando, pero desde hace rato había visto a ese chico perderse entre la multitud, no es que le atrajeran los chicos, pero sin duda le llamó demasiado la atención como para sentirse lo suficientemente duro para pedir lo que quería.

—Idiota, deberías poner más atención. —Se había puesto de pie con la intención de irse, lo que sintió después fue su cuerpo ser empujado contra la barra, sus manos ser inmovilizadas y un chico más alto que el manoseando sus pantalones.

— ¿Qué mierda haces? —Trataba de separarse.

—Pareciera que tus ajustados jeans están ardiendo, vi cómo te movías al bailar. —Murmuraba forcejeando con él, haciendo un juego entre sus manos mientras el alcohol hablaba por ellos.

—Y ¿Eso viene a? —Cuestionó mientras era apresado contra la barra, el licor en su sistema no ayudaba, solo actuaba torpe.

BangChan se quedó en silencio, con esa sonrisa superior sando de sus pantalones un par de billetes, tomando su cartera para pagar todos los tragos que se habían tomado los dos. —Me agradan tus proporciones. —Pasaba su nariz sobre su cuello, olfateando el aroma de su colonia mientras ChangBin se dejaba llevar por el calor que el ajeno le daba, extrañamente sintiéndose como y emocionado por cada roce. —Eres distinto. Quiero ver cómo te mueves.  —Gruñe contra su oído aquello que estan sobrio difícilmente se lo diría a un extraño que le pareció lindo.

—Tu coreano es torpe ¿No lo hablas ya? —Trataba de alejarlo, pero solo sentía la rodilla del más alto frotarse entre sus piernas, haciendo que su pelvis buscara más ese contacto.

—Mi torpe coreano no es un problema. Podemos hablar con el cuerpo. Vamos, déjame ver que hay debajo. —Murmuraba con ronca voz metiendo su mano debajo de su camiseta.

—Lo mismo que tú tienes. —Murmuraba con… ¿Enojo? ¿Qué era ese cambio en su voz?

—Después de conocernos sabes lo que haremos, no te voy a dejar ir. —Murmuraba el de cabellos rubios a su oído, pasando su mano por su espalda atrayendo le más.

BangChan jaló fuera del bar a ese chico unos centímetros más chicos que él, con las intensiones de llevarlo hasta su auto sintiendo como la mano ajena sudaba con la suya.

Notas finales:

Gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).