Ya habían pasado varios días desde que T’Challa había regresado a Wakanda, y cada noche durante su patrullaje, hacia un alto y llamaba a Azari, que lo esperaba con ansias para contarle todo lo que había hecho en las últimas veinticuatro horas. Solían hacer juntos la tarea del pequeño, en especial la de matemáticas, ya que le costaba un poco, y T’Challa tenía la habilidad de hacerlo ver fácil. También hablaba un poco con Bucky y lo ponía al tanto de lo que estaba pasando. El concejo lo presionaba para la boda y él no lograba encontrar una pista de quien había interceptado los correos de James y se había hecho pasar por él
Sam había estado investigando por su lado pero no había logrado sacar nada en limpio por lo que evitaba tocar el tema con Bucky. No quería que se preocupara por algo que no estaba en sus manos por ahora. Su amigo merecía disfrutar de su familia, aunque T´Challa en esos momentos solo pudiese estar con ellos por video conferencias.
Tres meses después del cumpleaños de Azari, había surgido otra misión, por lo que Sam tuvo que ausentarse nuevamente varios días, pero el encargo que había dejado era muy claro, sus tres sobrinos debían asegurarse de que todo siguiera en calma en la casa. Bucky lo había mirado mal por tratar a los niños como a sus subalternos del ejército, pero lo único que había logrado había sido una sonrisa cómica de su mejor amigo y la carcajada de los tres niños.
Ese día en especial, Sarah le había pedido que le ayude con unas redes mientras los niños hacían su tarea en la sala. T'Challa le había dicho el día anterior que tendría una reunión virtual con unos clientes por lo que lo más probable era que no los pudiese llamar como todas los días.
Estaban por terminar de reparar la red cuando escucharon gritar a los niños. Sahara corrió lo más rápido que pudo, pero cuando llego a la sala solo estaban sus hijos llorando asustados en un rincón. Al darse cuenta que no estaba su sobrino les ordeno a los niños ir donde el vecino y esperarla ahí hasta que regresase y corrió a la camioneta. Seguramente James había corrido tras quien se había llevado a Azari. Fuera de su casa había marca de unas llantas por lo que la siguió. Un par de calles más arriba encontró a James desmayado y no había rastro del pequeño moreno
T´Challa tenía varios pendientes por lo que ese día no había podía hablar ni con James ni con su hijo. Y por la hora lo más probable era que el niño ya estuviese durmiendo, pero eso no lo detendría para hablar con James. Iba a activar su comunicador cuando una llamada entrante lo hizo sonreír.
- ¿No deberías estar…?
- ¡Devuélveme a mi hijo o no habrá lugar donde te puedas esconder de mí! – siseo Bucky con una mirada de odio puro
- ¿James? – dijo el rey – hola. Perdóname…
- ¡Devuélveme a mi hijo! – exigió el sargento – ¡No lo vas a separar de mí!
- No entiendo – dijo T’Challa – cálmate y dime donde esta Azari
- ¡tu gente se lo llevo! – grito Bucky fuera de si – devuélveme a mi hijo
- Salgo para allá – dijo T’Challa y corto la comunicación
Bucky fuera de sí lanzó contra la pared el celular haciéndolo pedazos antes de dejarse caer llorando mientras llamaba a su hijo. Sarah se acercó para abrazarlo. Entendía el dolor hombre. No quería ni imaginar el dolor y la desesperación si algo así pasaba con sus hijos. Cass no dejaba de llorar asustado por lo que le pudiera ocurrir a su primo mientras AJ fue a la cocina y le llamo desesperado a Sam. Si alguien podía traer a Azari a casa ese era su tío
Sarah había llamado a un amigo policía y en ese momento estaba haciéndoles algunas preguntas a sus hijos. No habían logrado gran cosa de los chicos, excepto que eran tres hombres morenos que llevaban máscaras, James suponía que wakandianas. Ya habían pasado varias horas desde el secuestro de Azari y nadie había pedido algún tipo de rescate o algo similar, lo que solo incrementaba la seguridad de Bucky de que el responsable era el rey de Wakanda
Fue precisamente cuatro horas después de la llamada que le había hecho a T’Challa que este apareció en la casa entrando prácticamente corriendo en su traje de pantera negra sin importarle el protocolo mientras llamaba desesperado a James, sin embargo la respuesta fue un golpe que lo derribo y un par de ojos que destilaban un fuego que prometía incendiarlo todo a su paso
- ¿Dónde está mi hijo? – exhorto el sargento en una voz firme y seguro mientras le ponía un cuchillo en el cuello – dímelo y te dejare vivir
- James cálmate, por favor – dijo T’Challa levantando sus manos – jamás separaría a Azari de ti
- ¿Entonces por qué se lo llevaron? – grito James
- ¡Buck! ¡Azari! – llego Sam corriendo – ¡Buck! ¡No! – y lo separo del rey que se puso de pie de un salto – ¿Qué paso? – y lo abrazo a su amigo
- Estábamos arreglando las redes – dijo James nervioso – los niños hacían su tarea en la sala. solo escuchamos sus gritos…
- Cálmate – dijo Sam más para sí mismo que para su amigo – el rastreador ¿lo tenía puesto?
- No, ya sabes que en la casa no lo usa – dijo Bucky
- ¡El collar! – dijo T’Challa – ¿Azari llevaba puesto el collar que le di?
- Si – dijo Bucky mirando esperanzado mientras T’Challa tecleaba sobre una especie de reloj que traía puesto – no se lo quita ni para bañarse
- Ya sé cómo encontrarlo – dijo el rey cuando de su muñequera se proyectó la imagen de Shuri
- ¡Hermano! ¿Qué paso? ¿lo encontraron? – dijo angustiada la princesa
- No, pero tenía puesto el rastreador – dijo el rey y la chica empezó a teclear desesperada – dame su ubicación exacta
- ¿Le pusiste un rastreador a Azari? – grito furioso Sam – ¿con que derecho…?
- ¡Con el de ser su padre y velar por su seguridad! – dijo T’Challa con voz firme – todos los habitantes de Wakanda tienen uno, sin importar su estatus.
- Olvide la ley contra trata de personas – dijo James casi lanzando una carcajada desesperada – ese collar nos dirá su ubicación exacta
- Está en movimiento – dijo Shuri – en medio del mar
- Deben llevarlo en avión – dijo Sam
- Hermano, te estoy pasando las coordenadas – dijo la chica
- Gracias – contesto T’Challa
- Hay que irnos – dijo James y el rey miro a Sam
- No, no, no – dijo el Capitán América – tú te quedas aquí
- ¡Es mi hijo al que se llevaron! –gritó Bucky
- Si, y por eso mismo debes quedarte – dijo Sam – estas demasiado afectado y no vas a pensar con claridad. Quédate. Te mantendremos informados
- ¡No les estoy pidiendo permiso! – replico el sargento
- James, mírame – dijo el rey tomando suavemente su rostro entre sus manos
- Ni se te ocurra pedirme que me quede – dijo este
- Te necesito aquí – dijo T’Challa – por favor. No podré hacer nada si también estas arriesgándote
- ¿Y crees que yo me quedare tranquilo sabiendo que Azari, tú y Sam están en peligro? – dijo Bucky molesto
- Cada minuto cuenta, Buck – dijo Sam
- Quédate aquí – dijo el rey y lo beso suavemente en los labios – por favor. Lo traeré sano y salvo. Lo prometo
- No me que… – protestaba Bucky cuando sintió un pinchazo en su espalda y se desvaneció en los brazos del T’Challa – no quiero… T…
- Te prometo que lo traeré – dijo este acostándolo en el sofá y le beso la frente – pero tienes que quedarte
- Vamos – dijo Sam y ambos hombres salieron sin mirar atrás
Cuando salían de la casa, Sam le grito a su hermana que cuidara a Bucky por lo que esta corrió a la casa seguida de los niños, mientras él y T’Challa subían a una nave wakandiana
______________________
Sam vio en silencio como el rey coordinaba con sus doras para que fuesen también al lugar donde el pequeño estaba secuestrado mientras la princesa enviaba información del lugar mientras volaban en el Talon Flight. Según T’Challa el somnífero que le había inyectado a Bucky lo harías dormir un par de horas, tiempo suficiente para volver con Azari seguro. Por el bien de todos, el Capitán América esperaba que tuviese razón porque sino tendrían que lidiar con un sargento muy molesto
- El lado oeste es el más vulnerable para entrar – dijo T’Challa mostrando en una mesa un holograma en tiempo real del lugar – sugiero que las Doras Milaje entren por este lugar mientras nosotros vamos por el frente
- ¿Qué hay de este lado? – pregunto Sam – perece desprotegido
- Ese es centro de comando – dijo Ayo – no hay soldados pero la seguridad es tres veces más que en el resto del edificio
- ¿ya saben de quien se trata? – pregunto Sam
- No – dijo T’Challa – pero todo indica que es de Namor, el rey de Atlantis
- ¿Atlantis? – dijo Sam curioso – ¿cómo de Atlanta?
- Como de Atlántida – contesto Nakia
- ¿El continente perdido? – dijo Sam sorprendido
- Más bien escondido – dijo el rey – hemos tenido problemas con ellos por siglos. Namor no es un hombre fácil precisamente
- ¿Crees que él pudo haberse llevado a Azari? – pregunto Sam
- Creo que quien se llevó a mi hijo no ama su vida – dijo T’Challa – eso creo – y activo su casco justo cuando la compuerta se abría
En una habitación completamente blanca, Azari estaba sentado en una esquina abrazando sus piernas. Y no es que tuviese miedo, pero esa era la posición que su tío Sam y su papi le habían enseñado que tenía que tener si alguna vez los malos lo agarraban. Qué pena que no había podido llevar su escudo o sino le daría un escarmiento a todos como lo hacía su tío.
La puerta se abrió y él escondió la cabeza entre las piernas mientras fingia sollozar. Escuchó pasos y se concentró en el movimiento del aire. A la izquierda, seis pasos luego a la derecha. Iban hacia la cama que había en el lugar, lejos de la puerta. De un salto, se puso de pie y corrió a la puerta cerrándola de un tirón, mientras el hombre que había entrado gritaba prometiéndole el peor de los castigos. Se notaba que ese señor nunca había visto a su tía Sarah molesta, ella si daba buenos castigos al punto que hasta su papi le temía. Y hablando de él ¿Dónde estaban su papi y su tío?
Escuchó pasos que se acercaban por lo que tenía que correr lo más rápido que pudiese, se escuchaba que peleaban. Vio una puerta y corrió hacia ella, intento abrirla pero estaba cerrada.
- ¡Ahí estas mocoso! – dijo un hombre moreno que media como dos metros
Pero cuando el hombre se lanzó contra él, el escudo del Capitán América se estrelló contra su pecho lanzándolo lejos un momento antes de que la Pantera Negra entrara al lugar parándose en posición de ataque frente a su secuestrador. “Babba” susurro Azari sonriendo pero este no contesto lanzándose a atacar el hombre quien lo esquivo antes de que con una patada lanzara lejos a T’Challa para enfocarse en Sam que acababa de entrar volando por la ventana
- ¡Azari! – grito T’Challa – buga fara'a1.
- ¿Qué? – dijo el niño
- Golpea con todas tus fuerzas la pantera que te regale – grito su padre atacando al hombre al mismo tiempo que Sam
- ¡Pero se va a quebrar – se quejó el niño – y me gusta!
- ¡Confía en mí! – grito T’Challa – ¡golpea la pantera!
- ¡Hazlo! – le grito Sam
Azari golpeó su dije con sus dos manitos contra su pecho al mismo tiempo que otros hombres entraban al lugar. De su collar salieron unas nano partículas que cubrieron todo su cuerpo sorprendiéndolo. Era un traje idéntico al de su padre. Vio como uno de los hombres malos se acercaba para capturarlo y sin saber cómo, salto y le dio una patada en el rostro del malo haciéndolo caer
- ¡Súper! – grito emocionado el niño
- Muy bien hecho Capitán Azari – dijo Sam lanzando a un hombre por los aires
- Azari – dijo la voz de una mujer en su cabeza – corre hacia el final del pasillo
- ¿Quién eres? – pregunto asustado el niño mirando para todos lados – ¿Dónde estás?
- Soy tu tía Shuri – dijo esta –, te guiare para que salgas de ahí
- ¿Pero y mi babba y mi tío? – dijo el niño preocupado
- Ellos te seguirán – dijo Shuri – corre ahora
- Obedece a tu tía – le ordeno Sam por su intercomunicador y él lo hizo