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Lunas de nieve por Silence Tsepesh de Lenfet

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Escucho el respingo sorprendido de Carey cuando entramos a la ciudad. Me toco conducir el tramo final, con Donelly en el asiento delantero. Quiero bajarme y correr toda la noche, lo que haría si no estuviera cansado también y lo único que me atrae ahora mismo es mi cama.

— es una ciudad ¿viven aquí?

— Si ¿pensaste que vivíamos en medio de la nada?— Rita se ríe— no te preocupes, aquí todo es diferente, según lo que escuche— me dirijo a la casa de Rowan, deseando solo aparecer allí. Rita sigue explicándole cosas, probablemente también tenga que hablar con él pero no ahora.  Mañana tengo que trabajar y ya cumplí con lo que me habían pedido… o algo así porque yo me ofrecí. Me despido rápidamente de los demás y tomo mis cosas. No es tarde así que me cruzo con algunas personas de camino a mi casa, también significa que podré dormir más horas ¿Quién se niega a eso? solo espero que no pase algo durante la noche que requiera levantarme.

Dejo mis cosas en la sala cuando al fin llego.

— regrese. Nos perdimos, así que llegamos más tarde y decidimos quedarnos una noche más. Ya cené, de camino aquí, en un auto ¿pueden creerlo? en realidad era muy pequeño e incómodo porque tuve que conducir con una mano… dormiré temprano hoy porque mañana tengo que trabajar— el calor es un poco sofocante después de que mi casa estuviera cerrada tanto tiempo, dejo encendido el aire acondicionado mientras me baño. Quiero seguir hablando, contar sobre el viaje y que a pesar de haber sido apresurado fue divertido, preguntar si teníamos algo como una prisión en casa aunque éramos tan pocos que no creo que fuera posible, contarles sobre el bosque en el que vive la manada y en lo diferente que es. Sobre Donelly… no, no. quiero dormir, y si me pongo a pensar no dormiré nada esta noche.

 

Logro llegar justo a tiempo para iniciar mi turno. Apenas logre despertarme a una hora decente así que no tengo tiempo para saludar a nadie y así me mantengo hasta casi el medio día. No he parado de ir de un lado a otro.

— Tarik, te buscan.

— ¿en dónde?

— El recibidor— ¿el recibidor? Qué raro… esperaba noticias del laboratorio, solo los familiares del personal…  pero no me han enviado ningún mensaje ¿Donelly? No, no creo que viniera, si no hay una emergencia nadie debería buscarme y… ah, en serio está aquí— ¿Qué haces aquí? ¿Hay una emergencia?— Donelly frunce la frente, una expresión tan familiar en él que me da una sensación de tranquilidad inesperada.

— ¿no puedo venir a verte?

— es raro, nadie viene a buscarme aquí.

— hay una cafetería aquí, comamos aquí y hablemos.

—Umm… realmente tengo poco tiempo para comer, estoy saliendo más tarde así que mejor invítame a cenar— la expresión de sospecha en su rostro se desvanece. Sonrió— puedes preguntarle a cualquiera sobre mi trabajo, además…— me inclino para susurrarle— la comida aquí no es buena y no será cómodo para nosotros.  

— te creo ¿a qué hora terminas?

— A las cinco— temprano para cenar, pero aún mucho tiempo libre. Donelly debe pensar algo parecido.

— Entonces nos vemos a esa hora— no me deja hacer otra broma sobre si vendrá o tengo que ir a buscarlo, no creo que eso vaya a ser una broma al final.

Con las lluvias de los últimos días, que no vi, el clima está más fresco y mucho más tolerable. Cualquiera diría que por vivir junto a un bosque todo sería fresco y húmedo, algunas zonas lo son pero las partes más céntricas son calurosas. Pienso en eso en los pocos momentos que salgo del hospital antes de ver a Donelly esperando. No sé qué pensar de esto, porque me quiero reír y bromear cosa que haría si no fuera porque es muy obvio que Donelly está hablando en serio.

— viniste.

— dije que lo haría

— bueno, para la próxima yo te iré a buscar a la estación de bomberos ¿Cómo han estado las cosas con Carey? No he preguntado, iba a pasarme a la clínica pero me invitaste a cenar.

—  él está bien, estaba de mal humor porque el iluso pensaba que vivíamos igual que Leyre y que ellos solo estaban pasando el paquete que no querían. Tuvieron que explicarle muchas cosas, al final decidió darle una oportunidad a vivir aquí. Parece que le va bien, no vi que tuviera intención de atacar a los humanos.

— suena bien, pudimos hablarle de eso si nos hubiera dicho— él se encoje de hombros, lo interpreto como un pudimos pero no lo hicimos.

— ¿quieres ir a dejar tus cosas?

— no, estoy bien. Aún es temprano para cenar pero ¿A dónde iremos?— doy una mirada alrededor. Si hay varios restaurants rodeando el hospital, a mí no me parecen que sean lugares apropiados, no quiero reconocer que es porque no quiero que me vean con Donelly, no aun porque no hemos aclarado nada… ¿realmente hay algo que aclarar?

— hay un par de restaurantes que podríamos ir, no están muy lejos y son buenos, Kalila me hizo visitarlos.

— ¿el local de barbacoa?

— no, si he ido pero no es ese.

— comida es comida, no soy exigente mientras tenga carne. 

— que sorpresa, estaba convencido que eras de la misma idea de Murray sobre comer vegetales— me rio,  el pobre Murray la ha tenido algo difícil con las burlas a su comida que no es mala pero para un hombre lobo deja mucho que desear.  

— nunca me has escuchado quejarme de la carne. Si pienso que comer balanceado es lo mejor y sí como vegetales. El puré de papas con carne es muy delicioso— se siente solo un poco raro estar con Donelly de esta forma, soy muy consciente de lo que paso en la cabaña de Leyre y también de lo que compartimos antes, entonces es algo como familiar y nuevo al mismo tiempo.  Caminamos hablando de la comida, de los demás y de nuestros trabajos.     

 Lo primero que noto cuando llegamos al restaurant es que tiene la puerta cerrada y por lo tanto, aire acondicionado. Por un momento pienso que será un restaurant caro en el que ocupas tener una reservación, pero solo es un restaurant tradicional en el que no hay muchas personas posiblemente por la hora.

— lo primero, pide todo lo que quieras, no estés matándote de hambre

— Yo no me mato de hambre,  y pedir todo lo que quiera es un derroche de dinero y comida…— Donelly cruza los brazos. La mesera se acerca y duda antes de dejar una jarra con agua— bien, pediré algo pero no voy a atragantarme de comida ¿quieres convertirme en un cerdo de engorda?

—tu eres el que dice que no come suficiente en la cafetería del hospital.

— Eso es verdad— suspiro, aceptando la derrota— tengo una duda ¿esto es una cita?

— ¿Qué? No… ¿querías que fuera una cita?— los dos nos miramos sin saber que hacer, luego me rio. Donelly frunce el ceño a la mesa.

— solo quería saber porque me invitaste la cena. No quiero molestarte, pero también los demás me invitan así que no tenía claro tu motivo ¿solo quieres que comamos? ¿Hablar de…?

—Por favor, ¿de qué otra cosa hablaríamos?— alzo las manos.

— solo es para saber. Nos besamos, sí, pero no por eso vamos a tener algo más.

— Claro, porque solo vamos besando a las personas porque sí— pone los ojos en blanco— quiero tener una relación seria contigo, sé que no me crees o te parece raro pero yo creo que tiene sentido, hemos estado hablando por meses, me ayudaste aun cuando no dejaba que nadie más lo hiciera y…

— entonces dices que te enamoraste de mi porque te ayude.

— No, me enamore de ti porque eres terco y no te importa usar métodos poco conocidos para lograr tus objetivos. Tu sentido del humor es extraño pero me divierte, y aunque pareces idiota eres astuto y vengativo.

— Wow. En serio Wow ¿intentas que te rechace o que te acepte? Porque eso de llamarme idiota vengativo para quedar bien conmigo no sé si funciona.  

— ¿Quieres que sea romántico contigo?—  ¿quiero eso?  Creo que me daría miedo ver a Donelly siendo amable y trayendo flores. Sacudo la cabeza— entonces eso es todo lo que tendrás.

— espero que estés bromeando porque no hay puntos buenos para ti.

— hieres mis sentimientos, voy a considerar a Leyre otra vez, me gusto como reaccionaste ese día— me niego a avergonzarme por eso, así que solo sonrió y lleno mi vaso con agua para tener algo que hacer— sin bromas, no quiero salir contigo por algún motivo como que eres mi único amigo o la persona que me salvo, o por tu apariencia.

— ya veo… ¿Cuándo fue que te enamoraste de mí? ¿Cuándo nos besamos?  

—allí me di cuenta, y que tuvieras una cita acelero todo— la comida nos interrumpe, huele bastante bien y los platillos son más grandes de lo que esperaba. Bien por mí que no pedí mucho—  la noche en el karaoke— dice de pronto ¿Qué karaoke? No he ido con él al karaoke, solo fui con… ah, ya, la vez que fui con mis amigos del hospital— cantaste esa canción y no podía dejar de verte, creo que fue esa vez.

— oh…

— sí. así que ¿Qué dices? ¿Quieres intentarlo?

— supongamos que digo que sí, no podemos ocultarnos y los demás sabrán pronto, no es que me importe mucho porque somos adultos pero si decidimos que no funcionamos y terminamos ¿no será todo incómodo para todos?

— estas suponiendo que terminaremos.

— tu eres quien piensa en lo peor para resolver cada situación. Ilústrame.

 — ¿No estas convencido de lo que siento?— más bien de lo que yo siento. Es confuso, porque sé que solo dejar de pensar y seguir mi instinto funciona para que todo se sienta normal— si eso llegara a pasar solo le diríamos a los demás que dejen de meter las narices en los asuntos de los demás y se ocupen de sus vidas.  No sé, podría decirte que no salgamos con nadie durante algún tiempo o ser discretos pero no espero llegar a tanto.

— ya veo… en serio pienso que decirte que no es la mejor idea pero no quiero hacerlo. Dijiste que hiciera cosas porque quiero, pensando en mí y no en los demás. Así que no quiero decirte que no, porque la otra idea que tengo es que no podré ver que salgas con alguien más. Entiendo porque Rowan me golpeo esa vez, sigue estando mal, pero lo entiendo porque es muy difícil de controlar. Entonces ¿Qué sigue?

— una cita.

— ¿en serio? ¿Cine, parques de diversiones? Creo que ya estamos grandecitos para eso.

— ¿estas burlándote de mí? tuviste una cita con tu compañero de trabajo y estoy seguro de que no hicieron nada de lo que dijiste.

— me atrapaste— me burlo— una cita me parece bien—  he luchado mucho tiempo para aparentar ser humano, fingiendo ignorar mis instintos solo para poder encajar con las únicas personas que pensaba podían aceptarme, pero ahora tengo una manada y Donelly tiene razón: Ya no necesito fingir que soy otra cosa.

 

Escucho los pasos desde el pasillo. Con más de un año trabajando aquí casi puedo reconocer quien se acerca solo con escuchar como camina, en especial mis amigos. Y esta vez, Bethany y Jie vienen hacia aquí.  Aún quedan un par de horas para salir y el hospital ha estado algo tranquilo los últimos días. Los pasos se detienen y tocan la puerta.

— ¿Tarik?

— pasa— las dos entran demasiado formalmente, que es aún más sospechoso que si entraran corriendo y haciendo alboroto— ah, también viene Jie ¿qué paso?

— veras…

— ¿estas saliendo con el chico que viene a comer contigo? también viene por ti cuando sales.

—Ah— pues no esperaba que no se dieran cuenta ¿Cómo no lo harían? Donelly viene a comer al hospital algunas veces, o caminamos juntos a la clínica de Eddie. No hemos ido más allá como decirle a los demás o tener la cita prometida pero es muy agradable solo pasar el rato, conocernos mejor después de habernos conocido de una manera no muy adecuada, compartir secretos es efectivo para conocer a alguien— Sí, estoy saliendo con él. 

— ¿Cómo se llama? ¿Dónde lo conociste? ¿Cuánto tiempo tienen saliendo? ¿Estás en serio?

— ¿Dónde trabaja? ¿Viven cerca? ¿Van a casarse?— las dos hablan al mismo tiempo luego se miran y se ríen— es raro verte convivir con alguien más ¿nos lo presentaras? 

— tal vez. Se llama Donelly, es un amigo de la familia, oficialmente tenemos dos semanas saliendo en una relación formal, nada de términos medios. Es bombero, si vive cerca de mi casa y no estoy seguro de porque deberíamos casarnos ¿algo más que quieran saber? Estamos ajustándonos todavía, no esperaba terminar saliendo con él.

— pero si eso es lo más lindo.  

— Creo que se ven bien juntos— ¿lo hacemos? Me siento bien con Donelly pero me está molestando lo poco que estamos dispuestos a salir, si, es genial compartir comidas sin preocuparme por aparentar pero sí que estamos aparentando ante los demás. Me inquieta poner a todos en un dilema y tengan que escoger. Hoy Donelly tiene turno en la estación así que camino solo a la clínica de Eddie. El lugar está tranquilo, así que entro directamente hasta el consultorio de Eddie después de saludar a Gabriela. Él ni siquiera levanta la vista del libro que tiene frente a él.

— ¿Dónde está Beau?

— tiene exámenes.      

— Ya veo… ¿Cómo ha estado Carey?

— Mejor de lo que esperaba considerando que no había estado expuesto a humanos. No intenta atacarme lo que siempre considero la mejor señal ¿me vas a decir lo que quieres decir o seguirás sacando temas al azar?

— Donelly es mi novio.

— ¿en serio?

— ¡No estoy bromeando!

— no lo decía de esa forma. No parece que sean tan cercanos… o bueno, realmente no he visto a Donelly ser cercano a alguien que no sea Rowan, Baruch o Kalila. Creí que ustedes se habían hecho cercanos cuando estuviste ayudándolo. No estoy en contra, si es lo que quieren.

— ¿no piensas que se pondrá incómodo para los demás? ¿Y si no funciona y al final todos tendrían que soportar el ambiente incomodo?

— no sería más incómodo que si yo y Rowan termináramos. Tarik ¿a quién demonios le importa? Bueno, lo cierto es que aquí todos son muy… entrometidos, pero si vas a dejar a Donelly solo por pensar eso es una tontería. Y no creo que ninguno de ustedes vaya a tomar la decisión de terminar, pero pase lo que pase, nadie va a tener que elegir entre alguno de ustedes. No dejare que haya favoritismos aquí.

— dices eso pero estoy seguro de que yo soy tu favorito y Rowan no cuenta.

— Por favor, que nadie te escuche decir eso o esto se convertirá como en un campo de guerra— puedo imaginarlo. Reír aquí me hace sentir más ligero, posiblemente hablar de lo que me preocupa con alguien más me ayudó mucho porque ahora me doy cuenta de que Eddie tiene razón, esta manada no va a desmoronarse solo porque yo y Donelly comencemos a salir o si tenemos algún problema y terminamos. El alboroto en la entrada me indica que llego Beau, también escucho a Killian y Nell—  No lo pienses mucho, si te gusta, adelante.

— Gracias Eddie— la puerta se abre y Beau entra, agitando su mochila.

— ¡Aprobé! ¡Aprobé!

— Felicidades ¿quieres ir a la tienda de comics? Y también podemos comprar pizza o algo de comida que quieras— miro a Eddie, dudando un poco con eso.

— ¡Sí! Como aprobé puedo ir al viaje escolar que harán pronto. Quiero ir— la sonrisa de Eddie se pone tensa. El problema no es que Beau tenga un viaje escolar con sus compañeros, si no el lugar al que irán. Siempre es un problema llegar al territorio de otra manada o de otro lobo.

— tranquilo, recuerda que primero tienes que saber a dónde irán. Confiamos en que te comportaras pero no queremos que te pase nada grave si terminas en el territorio de otros lobos— intervengo en un intento de calmarle un poco. Le apoyo una mano en la cabeza— siempre podemos investigar antes y hacer una visita primero.

— entiendo. Voy a investigar eso. Pero aun quiero la comida. Killian ¿quieres venir a conseguir comida? llevemos caminando a Nell— todo es tan familiar, algo que hacemos seguido, que termino por despreocuparme, al final de todo, esta es ahora mi familia y todo estará bien aunque cometamos errores.

Casi llego a mi casa cuando mi teléfono suena. Se me resbala cuando intento contestar y no tirar mis llaves.

— ¿Sí?

—… Tarik… ¿Puedes venir un momento?— Ash. Pero su voz ¿está enfermo? No suena como él. Me siento un poco culpable después de todo.

— ¿al hospital?

— No, hay una cafetería… te enviare la dirección. Ya estoy aquí.

— Vale, voy para allá— me doy la vuelta y recibo la dirección. No conozco el lugar, pero si la zona. No está muy lejos del hospital. Como ya he caminado bastante hoy, llego a la calle más concurrida y busco un taxi.  

La cafetería está en una plaza comercial, y alrededor hay tantas tiendas y espacios para pasar el rato que parece ser fin de semana. Me sorprende y abruma ver tantas personas haciendo tanto ruido. Me toma un rato encontrar la cafetería entre tantos locales. Parece ser muy popular porque está lleno al punto que hay personas esperando un lugar. Veo a Ash en una mesa en el centro del lugar y le explico a la chica que controla la puerta que me están esperando.

— Es muy popular este lugar ¿eh?— comento cuando me siento. Ash se sobresalta— lo siento, me perdí un poco buscando este lugar.

— No importa— el olor a café me recuerda a Eddie. Hay una fila de personas en el mostrador, pidiendo bebidas— puedes pedir algo si quieres.

— No es necesario— acabo de comer. Él tiene un vaso frente a él que se ve lleno— ¿pasa algo? Me dijeron que estabas enfermo y que habías solicitado un permiso— espero, y espero pero Ash no responde. Sobre el olor a café puedo oler su miedo— ¿Ash? ¿Estás bien? Sobre la última salida, realmente lamento lo que paso, pero si tuve una emergencia familiar.

— no te llame por eso. No me importa.

—Si mi amigo te dijo algo…— un temblor hace que se derrame café de su vaso. Es tan extraño, me está poniendo muy alerta, como si algo estuviera mal.

— Tu amigo… no lo conozco— sus manos tiemblan otra vez— no lo soporto. No lo soporto— murmura, buscando en sus ropas. Estiro mi mano, no muy seguro si detenerlo o comprobar si no tiene fiebre o algo, pero Ash se aparta de mi tan rápido que me quedo con la mano extendida en el aire.

— lo… siento.

— no te acerques—sus ojos recorren el lugar ¿esperando a alguien más?— No puedo decirlo, pero…— desliza su teléfono por la mesa hasta que se acerca a mí. Hay un video esperando en la pantalla, y me reconozco en la imagen congelada.

— ¿estabas grabándome?

— fue después de la cita. Quería ver si estabas bien con lo de tu problema, pero estabas discutiendo con… parecía que iban a pelear, así que pensé en tener un video para que tuvieras pruebas de que no eras culpable en caso de que pasara algo— apenas le pongo atención. No necesito reproducir el video para saber que es la discusión que tuve con Donelly. 

— ¿Qué tanto viste?

— ¿Voy a desaparecer si te lo digo?— me quedo helado por el pánico. Lo sabe. Lo sabe. Lo sabe. Lo sabe. Lo sabe. Lo sabe. Lo sabe.

— No…no, no, no, Ash…— ¿Qué hago? ¿Qué le digo? ¿Si estamos hablando de lo mismo? Me enfoco en el teléfono, presionando play y viendo la discusión, no tiene sonido, pero la imagen es clara: Donelly y yo discutiendo, no es lo que me interesa, vamos, vamos… aquí… yo dando vuelta y convirtiéndome. Donelly recoge mi ropa y se pierde de pantalla unos momentos, pero se logra ver una parte de su cambio antes de que la cámara enfoque al piso.

— Solo quería ayudar— ¿Cómo no escuchamos que había alguien más? ¿Cuándo me hice tan descuidado?— quería fingir que no vi nada, pero no puedo. No puedo ignorar que… además estoy asustado, no quiero sufrir.

— no voy a hacerte daño. Ash, por favor…— ¿por favor qué? ¿Qué? ahora entiendo porque estamos en un lugar tan concurrido: me tiene miedo— voy a… llamar. Llamare a alguien, no será peligroso. Por favor, créeme, solo no sé qué hacer. No vas a desaparecer, ni estas en peligro…— ya no sé qué más decir, así que tomo mi teléfono y llamo sin fijarme a quien, de cualquier modo mis manos tiemblan tanto que no importa si quiero elegir a alguien porque no le atinare al número. Cuando se conecta la llamada, solo puedo decir seis palabras— Necesito ayuda, sabe lo que somos— y luego la dirección.

Los diez minutos que pasan, sé que son diez porque no he dejado de mirar el reloj en el silencio incomodo en la mesa, son como horas pero finalmente Donelly aparece en la puerta, junto con Eddie. Donelly casi empuja a la chica de la entrada, y veo que mueve los labios en una grosería. Me levanto al mismo tiempo que llega a mi lado, me mueve, apartándome de la mesa.

— Esta bien, llegamos. 

— lo siento. No sé qué paso, lo siento— nos movemos, alejándonos de la mesa. Me giro en un intento de seguir disculpándome, decirle que no quise asustarlo y que no quiero hacerle daño. Donelly me empuja por la puerta y solo puedo ver un poco a Eddie tomando mi lugar.

 


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