Alejarme de la cafetería con tantas personas es una molestia. No tengo problemas en empujar a quien sea para poder pasar. Tarik no opone resistencia, solo camina tras de mí. Quiero alejarme de este lugar y poner tanta distancia entre esa cafetería y nosotros como me sea posible.
— estabas trabajando. Lo siento, no me di cuenta de que te llamé a ti.
— no importa.
— ¿no tendrás problemas por venir? Puedo esperar a Eddie aquí o ir a casa— resoplo y me detengo. No llegamos ni a salir del jardín de la plaza.
— ¿crees que no dejaría todo por venir? Solo faltan un rato para que termine mi turno y hay muchas personas que pueden tomar mi lugar un día— suspira, desviándose hasta una banca. Quiero seguir moviéndome, pero no hay de otra— ¿estás bien?
— sí, sí. Solo me sorprendí… Nadie había estado asustado de mí de esa forma, vamos, hay niños que están asustados de ir al doctor pero esto fue…— no termina de decir lo que fue. Intenta pararse otra vez— debo ir a disculparme otra vez, explicarle que yo no…— le empujo, no es difícil porque ni siquiera lo espera así que termina sentado otra vez.
— Eddie se está encargando de eso.
— no es Eddie quien debe estar allí— por la forma en que me llamaste y te encontré en ese lugar yo diría que cualquiera podría estar allí menos él.
— ya está allí, dejemos que se haga cargo— aunque en algo tiene razón, y es que Eddie también estaba algo nervioso y le escuche tartamudear mientras se sentaba. Tarik se cubre la cara con las manos, inclinándose sobre sus rodillas.
— esto es una pesadilla. No puedo creer que nos haya visto y… tiene un video de nosotros cambiando— algo así le entendí por el teléfono. Solo hay una noche en que pudo pasar— ¿Por qué llamaste a Eddie? Es terrible mintiendo cuando se pone nervioso.
— no lo sabía. No creo que haya que mentir en esta situación— han pasado muchos días desde entonces, y si hay un video no será posible decirle que es un error— no te culpes por eso, yo también estaba allí y también me vio. Siendo objetivos, es culpa mía por haberte provocado aun cuando me dijiste que no estabas bien.
— ¿los demás lo saben ya?
—… no— no quiero alarmarlos antes de tiempo— Si Eddie no puede convencerlo entonces encontrare otra manera de terminar con el asunto— Tarik se endereza, mirándome.
— vas ¿vas a…?
— seria la forma más fácil de resolver el problema— me encojo de hombros— pero también puedo encerrarlo, los demás estarán de acuerdo si es la mejor forma de seguir ocultándonos.
— no hablas en serio.
—…
— No puedes asesinarlo solo por esto— susurra furiosamente. Esperaba que no notara lo que intentaba decir. Me molesta un poco que siga defendiéndolo, ese humano no me agrada ¿Por qué le pediría una cita? Es claro que quería algo más con Tarik. Ahora que estamos juntos solo puedo soportar que sean compañeros de trabajo que se tienen que ver más de una vez en el hospital.
— es una opción, no dije que lo haría.
— Killian también era humano cuando nos conoció y nadie hablo de matarlo— que él no lo supiera no significa que nadie lo pensó o lo dijo, yo no estuve allí pero seguro que más de uno lo pensó— además Killian decía que nadie le creería si lo dijera.
— Killian era un chico sin hogar, sin nadie y cualquiera podría decir que usaba drogas. Tu compañero es un trabajador que posiblemente tiene familia… aunque bien podríamos decir que tuvo un colapso por estrés, sería posible y nos creerían si ven las condiciones en que esta.
— eso haría que Ash perdiera su trabajo— cierro los ojos y suspiro.
— vamos a casa, no estamos en un buen lugar— sus ojos se desvían hacia el edificio a mis espaldas— Tarik, no me obligues a llevarte cargado hasta tu casa. Llamaremos a Eddie desde allí y si quieres puedes pedirle que lleve a tu amigo para que puedas hablar con él. Pero no aquí, y no lo harás solo.
— bien— nos guio hasta la calle donde buscamos un taxi. No decimos nada en todo el camino hasta su casa.
— Tarik, sé que no debí sacarte de esa forma de allí pero tampoco podía dejarte tan alterado. Querías aclarar todo con tu amigo, lo siento por eso. No es Eddie quien tiene que resolver eso porque fui yo quien lo causo pero no iba a dejarte así.
— entiendo— lo primero que hace es encender el aire acondicionado y luego solo se sienta en el sofá como si no tuviera fuerza— estoy siendo exagerado ¿cierto? creo que no debí reaccionar de esa forma pero no supe que hacer cuando vi ese video. No estuve cuando Killian se enteró ¿sabes? me pareció genial que otro humano lo supiera, así que no entiendo porque ahora se siente mal ¿no te ha llamado Eddie? ¿Debo llamarlo?
— solo han pasado unos minutos— me siento a su lado— esperemos un poco más, si no ha llamado las cosas no deben estar mal, no pienses solo en las cosas malas. A cualquiera pudo haberle pasado.
— pero me paso a mi ¿y si Rowan quiere expulsarme de aquí por lo que paso?
— bueno, entonces buscamos otro lugar para vivir ¿te parece algo más al norte?— me mira, abriendo la boca sin decir nada— ¿Qué? Yo también aparezco en ese video y si van a expulsarte entonces también debo irme yo.
— eso es ridículo.
— como lo que dices ¿en serio crees que van a decirte algo por esto? Rowan fue quien le dijo a Eddie, no tiene cara para decir nada sobre este asunto— logro que sonría, es algo muy tenso pero es algo— ven aquí— extiendo los brazos, le toma un momento entenderme y deslizarse por el sofá hasta mi lado para abrazarlo— esta familia no va a déjate solo por un accidente ¿crees que Eddie o Killian lo permitirían?
— no lo harían.
— tampoco Beau, Jenny, Baruch, Murray, Lon… todos van a enterarse y ya veremos cómo resolveremos esto.
— bien, sí— en mis brazos puedo sentir como se comienza a relajar, su cuerpo deja de estar tenso y temblar y su respiración se normaliza— ¿de verdad te irías conmigo?
— Si… a menos que no quieras que vaya contigo, lo cual sería algo muy incómodo porque te seguiría— ah, ya está riendo. No sé qué más hacer— lamento haberte presionado ese día, si no hubiera sido por eso tu amigo no hubiera grabado eso, tampoco puedo decirte que todo estará bien porque no puedo asegurar eso pero sí que haré todo lo posible para que las cosas se resuelvan de buena manera.
— ¿secuestrando?
— sigue siendo una posibilidad— los teléfonos no suenan, y no quiero encender la televisión— ¿me hablas de tu familia?— silencio. Sé que no se durmió así que no quiere hablar de eso ¿preguntarle sobre su trabajo? Hablamos de eso diario, algo, algo…
— mis padres eran estrictos, pero amables. Divertidos. Les preocupaba mucho que los humanos nos vieran así que siempre estábamos cuidándonos. Pero también nos llevaban a comer a los restaurants que tenían albercas de pelotas o videojuegos. Nos llevaban a las fiestas de cumpleaños de nuestros compañeros— suspira, y puedo imaginar a los dos adultos intentando controlar a los niños para que no se comieran todo el pastel— ahora entiendo muchas cosas pero entonces no importaba porque era suficiente para mí. Teníamos fiestas de cumpleaños, salidas. No estábamos solos, jugábamos con mis primos, aunque no los recuerdo muy bien ahora, creo que solo eran miembros de la manada de mi padre.
— ¿y tus hermanos?
— peleaba con mi hermano mayor, Ivik, teníamos un… marcador, llevábamos la cuenta de quien ganaba cada pelea con nieve que teníamos. Lo admiraba y siempre hacia lo que él, me hacía ver películas de terror aunque luego yo terminara durmiendo con mis padres. Fui muy dramático cuando él pudo cambiar y yo no. aun no tenía la edad pero lo intente. Esas veces me quedaba en casa con Nivi, mi hermanita, planeando lo que haríamos cuando pudiéramos ir con los demás. Nivi era muy ruda, tener dos hermanos mayores que peleaban muy seguido la hizo así aunque nunca peleamos con ella físicamente.
— suena a que eran buenos padres, y una familia cálida.
— lo éramos.
— lamento lo que les paso.
— así son los accidentes— se levanta, alejándose un poco de mí, me contengo para no volverlo a abrazar— gracias por estar aquí conmigo. Estuviera en pánico o hubiera hecho de lo que me arrepentiría si no hubieras llegado.
— con gusto.
— pero ahora estoy sintiéndome muy tonto por todo lo que dije, por favor tengamos otro pequeño sucio secreto y no le digas a los demás lo que dije— me rio. En parte estoy muy tentado a decirle a los demás esa parte ¿Qué tan malo sería hacerlo? El sonido de mi teléfono corta mis pensamientos sobre qué hacer. Hay un destello de pánico en los ojos de Tarik cuando saco el aparato.
— Es Eddie— respondo con el altavoz.
—… y sigo metiéndome en problemas, a estas alturas no debería sorprenderme…
— Eddie
— Ah ¿Donelly?
— ¿Quién esperabas que respondiera? ¿Qué paso?
— todo está bien, más o menos, él está aún muy sorprendido pero ya no cree que una organización ultra secreta aparecerá para silenciarlo y logre convencerlo de que tampoco ustedes van a hacerle algo, me costó mucho más convencerlo de que yo no soy como ustedes. No va a decirle a nadie, creo que no pensaba hacerlo de todos modos pero quiere hablar con Tarik en los próximos días, él te dirá cuándo.
— Eso es… muy bueno.
— pudo haber sido mucho peor. No creo que vaya a hacer nada por ahora pero les pediré a algunos que vigilen mientras hacen el recorrido de esta noche, solo por si acaso.
— puedo vigilarlo en el hospital— Tarik se inclina al teléfono.
— no, de momento mantente alejado. Es difícil pensar y procesar un descubrimiento como este, él ya tuvo algo de tiempo pero no quiero que diga algo hiriente para ti en el lugar que disfrutas trabajar.
— si hace eso no vera de nuevo la luz del sol.
— no lleguemos a eso. Tengo que hablar con Rowan. No les diremos a todos sobre esto hasta mañana pero Lon lo sabrá. Tarik, no hagas nada al respecto por ahora porque todo está controlado. Donelly ¿puedes quedarte hoy en casa de Tarik? Si no puedes yo puedo…
— me quedare.
— gracias, llámenme si pasa algo— la llamada termina.
— ¿vas a quedarte?
— Eddie lo ordeno— Tarik se ríe, se nota que las noticias le hicieron sentir mejor— ¿Qué es tan divertido?
— recordé que me dijiste que no harías lo que te ordenaran y que me fuera lejos de ti. Y que solo Rowan podía ordenarte.
— eso fue antes de que me diera cuenta de quién manda en realidad aquí. Y el jefe hablo.
— buena jugada. Puedes ir por tus cosas.
— ¿y que hagas alguna locura en los diez minutos que me tomaría ir? Ni hablar— no quiero irme, podría decirle eso pero es más divertido ver sus expresiones por mi comportamiento— solo préstame ropa, si tienes comida en tu refrigerador cocinare la cena o simplemente pedimos algo para comer. Creo que Murray y Killian están expandiendo su negocio y haciendo envíos de comida.
— ¿eso hacen? No lo sabía— frunce el ceño, de seguro preguntándose cómo es que no lo sabe y yo sí.
— como sea, aún tenemos tiempo así que puedes pensarlo viendo televisión o cualquier otra cosa que hagas cuando no estás trabajando.
— solo tengo una condición, si elijo comer algo preparado aquí también ayudare.
— hecho— vemos televisión, aunque yo no le pongo mucha atención al drama policial que pone Tarik porque están pasando no sé qué temporada de la serie y no entiendo mucho de los personajes pero a él parece gustarle— ¿Quién es él?
— el nuevo detective. No se lleva bien con los demás.
— ¿Por qué?
— su anterior equipo murió cuando explotó una bomba y no quiere acercarse a nadie más para no pasar por lo mismo.
— ¿en serio? ¿No es eso muy común?
— es una serie muy popular ¿Cómo es que no lo sabias?
— me perdí algunos años— despega sus ojos de la pantalla para mirarme con horror.
— lo siento mucho, me olvide— me rio y me dejo caer sobre él.
— Eso no me molesta. No te preocupes por eso y sígueme contando de que va esta serie para que la entienda— eso es lo que hace por dos capítulos, luego comienza otra serie y Tarik cambia el canal a una película que es más fácil de entender para mí pero sigo preguntando cosas porque me gusta. Decidimos cocinar temprano, aunque solo hacemos sándwich con queso y freímos papas. Nos reímos porque aunque parece simple, usamos todo el paquete de papas y usamos casi todo el pan para los sándwiches. Sé que el día ha sido bastante intenso para él así que lo envió a la regadera primero. Umm, ahora que estoy solo me siento extraño… no es la primera vez que estoy aquí. Me preocupe mucho cuando recibí su llamada pidiendo ayuda, y mientras salía corriendo de la estación y llamaba a Eddie no pude evitar pensar en ¿Qué es lo que paso para que Tarik me llame de esa forma? Por suerte no fue nada grave a comparación de lo que pensé pero he ignorado lo que siento en un intento de no perder la calma como Tarik ¿Cómo iba a ayudarlo si yo también estaba mal?
— termine… voy a buscar ropa para prestarte, o podemos ir a la casa y traer tu ropa.
— solo préstame algo, si vamos a la casa harán preguntas y ellos pueden alterarse.
— bien— es curioso como sabe tan poco de las manadas y los lobos, creo que nunca me hubiera dado cuenta si no supiera que creció con humanos pensaría que solo es terco y habla sin pensar mucho cuando la verdad es que no sabe qué hacer en una manada— esto debería quedarte. Hay toallas limpias en la repisa del baño— tomo la ropa y me dirijo a la habitación del baño. Como todo aquí, hay más cosas de las que un lobo necesita, es casi como si este lugar fuera para como un humano ¿Por qué me sorprendo? Solo demuestra lo mucho que Tarik actúa como humano. Me lavo rápido, no sé si a Tarik se le ocurrirá salir aprovechando que no estoy viéndolo… ¿lo haría? No, no haría eso.
La ropa que me dio es un short normal y una camisa con el logo de una conferencia médica… huele a él.
— Donnie, tengo almohadas extra pero no sé si duermes… ¿estas oliendo mi ropa?— quiero negarlo, está haciendo que suene peor de lo que es, como si me hubiera atrapado sacando su ropa de los cajones para olerla como un pervertido ¡Solo estaba oliendo un poco el cuello de la camisa porque está muy cerca de mi cara!
— huele bien— es todo lo que digo, evitando su mirada porque siento la cara caliente de la vergüenza.
— ah, dime ¿Qué debo hacer si pones una expresión como esa frente a mí?
— sugiero un beso.
— sí, también me gustaría eso— el olor a naranja y frio me llena momentos antes de sentirle cerca de mí, sus manos están frías pero es lo que menos me importa cuando me besa. Ni la ropa, el lugar donde estamos o lo que paso por la tarde, ya no importa nada de eso cuando nos estamos besando— Donnie, también me gusta mucho como hueles.
— ¿sí?— solo escucho un sonido satisfecho cuando frota su nariz en mi cuello. Los recuerdos de la noche en la cabaña de Leyre. Solo que esta vez no hay nadie más en esta casa.
— no vendrá nadie ¿cierto?
— espero que no— no estamos lejos de la cama, solo nos toma unos empujones para llegar a la cama y caer en ella. Él rueda sobre mí, y solo puedo apreciar la vista en especial cuando se quita la camisa— aprovechando que aun puedo pensar ¿hasta dónde quieres llegar?
— ¿crees que podríamos parar solo con unos besos y unas caricias?
— no— le beso otra vez, se siente tan bien, como si esto fuera algo que hacemos seguido. Sus manos suben mi camisa así que alzo los brazos para facilitarle las cosas. Arroja sin cuidado la ropa y ¿para qué me la puse? Pudimos pasar a esto o mejor, usar el baño juntos. Un ardor en mi pecho me regresa al momento.
— estas distraído— murmura, siento su boca sobre mi piel, sus dientes rozando con fuerza— quiero dejar más— sus dedos acarician la piel que mordió.
— no me escuchaste quejarme— no es el único que quiere hacerlo, yo no me contengo: me inclino un poco y pongo mis dientes en su hombro, en su piel las marcas son más visibles. Sigo sus movimientos quitándose la camisa muy despacio, o es solo porque quiero ir más rápido. Me empuja, levantándose y yo ni siquiera pienso en moverme pero de algún modo logro sujetarlo y darnos la vuelta para dejarlo a él sobre la cama conmigo sobre él— ¿A dónde vas?
— quitarme los pantalones.
— mmm, eso puedo hacerlo yo— me inclino y muerdo su hombro, luego paso la lengua por el mismo lugar, eso hace que se retuerza y frote su cadera en mi pierna— ah, sí, pantalones— murmuro. Es fácil deslizar las prendas restantes por sus piernas…
— por favor— gruñe— ¿vas a quedarte mirando?— se aferra a mí, besándome y devolviéndome de buena gana a la cama— ¿no quieres hacerlo? no, no es eso— su pierna frota mi entrepierna y me arrepiento de no haberme quitado también los pantalones. Eso parece pensar también, porque sus manos se deslizan por mi espalda hasta alcanzarlos y comenzar a jalar para quitármelos— ¿Qué te está distrayendo, Donnie?— susurra en mi oreja.
— no sé cómo quieres hacerlo.
— pff, esta vez, solo quiero esto— su mano se cierra en mi pene, la presión me hace gemir. Él sigue acariciándome lentamente— no pienses en otras cosas— no necesita decírmelo dos veces, me dejo llevar por el placer, hasta que me empuja con un sonido que me parece más un ronroneo que un gruñido— no me parece justo que solo tu estés divirtiéndote— vuelvo a quedar sobre la cama, con su cuerpo encima del mío. Le atraigo para besarlo, no puedo quitar mi boca de su cuerpo. Mis manos quedan cómodamente en sus piernas, en el lugar justo para moverlas un poco y llegar a su trasero. Todo se siente muy caliente, escuchando jadeos, el sonido de la piel contra la piel… y el molesto ruido de un teléfono. Tarik se detiene.
— déjalo.
—pero… podría ser…— le beso el cuello.
— no respondas— le beso, aferrándome más a su cuerpo. Él gime, y no hace el intento de tomar el teléfono sus brazos rodean mi cuello. Su cadera se balancea, frotando su erección con la mía. También muevo mi cadera buscando aliviar un poco el calor que siento, sus dedos se clavan en mi espalda y gime más fuerte. El olor a sexo es abrumador, tan excitante y caliente… me levanto, cargándolo solo para dejarlo en la cama, cambiando las posiciones, no me molesta la anterior pero no puedo más, Tarik parece igual de desesperado aunque él ya ha terminado una vez: sigue moviéndose para frotar su cuerpo con el mío hasta que bajo mi mano y muevo su pierna, que terminan rodeando mis piernas en una posición que me facilita moverme. Gimo cuando presiono mi pene en él. Ya no escucho nada más que nuestras respiraciones. Solo nosotros.
Nosotros juntos.
Nosotros en la cama.
Pensar en eso me provoca moverme más rápido, estar dentro de él es tan cálido que no me importaría terminar apenas lo meto. El ardor en mi espalda es lo único que me impide hacerlo: las uñas de Tarik debieron alargarse. Perdió el control de su cuerpo, por mí, saber que soy quien provoca eso…
— joder…— me besa, sus piernas presionan las mías, empujándome contra él. Me muevo más, en especial cuando se arquea y se queda sin aliento, el ardor esta vez se siente más placentero, esa mezcla de dolor y placer me lleva al límite: apoyo mi cara en su cuello, respirando con dificultad. No quiero moverme pero no puedo quedarme así, me muevo solo para acostarme a su lado, manteniéndonos juntos aún.
Despierto con el movimiento, pretende ser suave pero es movimiento al fin. Gruño y me aferro más a la cama.
— necesito levantarme— oh. La caricia en mi cabello finalmente hace que suelte lo que pensé era la cama.
— ¿vas al hospital?
— si— lucho contra el instinto de volver aferrarme a él y devolverlo a la cama— ¿quieres desayunar conmigo o prefieres seguir en la cama?
— dame un momento— me doy la vuelta, disfrutando del calor y el olor antes de levantarme. Cuando lo hago, Tarik ya no está en la habitación. Encuentro la ropa que me presto anoche y salgo de la habitación— dime que no estás pensando en desayunar avena.
— no tengo nada más y es mas tarde de lo que pensaba ¿puedes cortar esas manzanas?— contengo un suspiro. Desayunar avena no sería mi elección pero no hay más.
— tenemos que arreglar tus provisiones.
— no pude ir al supermercado.
— vayamos cuando termines tu turno… bien, si quieres que te acompañe— añado al notar que estoy invitándome sin preguntarle si quiere que este allí.
— claro ¿Por qué no? ¿Iras conmigo al hospital?
— te llevare— él me sonríe, y pone un plato frente a mí.
— no vayas a comer conmigo hoy, tal vez… solo quedemos así, te invitare a cenar después de ir al supermercado— murmuro una afirmación mientras trato de tragar. Debo ponerme al día con los demás sobre lo que haremos con esta situación y con mis compañeros que me cubrieron la tarde de ayer. Tarik come en tiempo récord considerando que la avena parece cartón. Le observo cambiar su camisa informal por una de sus típicas camisas blancas de botones. Suspiro al verlo, y él me mira, alzando la ceja en una pregunta muda.
— ahora mismo me gustaría que no nos curáramos tan rápido— le doy una mirada obvia a su cuerpo. Después de unas horas a ninguno le quedan marcas. Tarik me sonríe.
— podría decir lo mismo. Vamos, se me hará tarde— dejo mi plato a medio comer y me pongo los zapatos. El hospital está muy lejos para ir caminando, no creo que caminemos hasta allá si veo la hora. Nos detenemos en la parada de autobuses.
— no sé porque me sorprende saber que vas al trabajo en autobús— se ríe, justo cuando el autobús aparece. Conseguimos asientos, hablamos de las compras de la noche aunque me doy cuenta de que está nervioso. Realmente espero que a ese no se le ocurra hacer algo idiota. También pienso en las cosas que tengo que hacer próximamente para darles orden de importancia, hablar con los demás, trabajo, compras, vigilancia…
Ah, su mano. Alcanzo a ver como acomoda su mano en la mía. Basta, Donelly, nada de pensar en otras cosas en este momento. ahora lo que importa es que al fin siento que estamos juntos.