Mi humor ha mejorado mucho después de que Donnie se mudó oficialmente a mi casa. Ahora nuestra casa. Es raro decirlo pero cuando llego y veo sus cosas allí deja de ser raro. Cómodo, natural y es lo que quiero. Recorro el hospital, tarareando mientras escribo los últimos resultados. Abajo veo la conmoción al recibir las ambulancias ¿un accidente? Veo los uniformes del equipo de bomberos y solo comienzo a sentir un poco de preocupación cuando finalmente veo a Donnie entrando. Suspiro, liberando los pocos segundos de preocupación que tuve. Se ve… increíble. Parece estar dando órdenes a los que empujan las camillas y el uniforme no le queda nada mal. Como si notara mi mirada en él, sus ojos me miran. Le veo sonreír y saludarme con la mano. Le regreso el saludo, sonriendo.
— deja que el hombre haga su trabajo.
— no le estoy atando las manos— suspiro, sin dejar de ver a Donnie— como amo los días cuando nos encontramos en el trabajo.
— ¿no te preocupa que le pase algo? Su trabajo es peligroso— Bethany también está mirando a los compañeros de Donnie.
— ammm, un poco pero no puedo vivir preocupado todo el tiempo. Sé que lo que hace es peligroso pero confió en que no es imprudente.
— ah, qué envidia. Tu novio es muy guapo.
— tiene mal carácter— con otro suspiro me separo de la barandilla— tengo que actualizar los expedientes en el sistema.
— ¿no tienes internos que lo hagan por ti?
— aún no hay en pediatría. Llegan en dos semanas porque siguen haciendo las evaluaciones— me quejo. Tendría menos trabajo entonces, lástima que no puedo irme y tener más tiempo libre. Me conformo con el que tengo ahora, al menos puedo salir a una hora decente y tengo libre la mayoría de los fines de semana— ¿vendrás el viernes?
— si no tengo emergencias sí. Pensé que ibas a pedir permiso, siempre lo haces una vez al mes más o menos.
— lo pedí para la próxima semana— le sonrió. No han pronosticado lluvias, así que al menos correremos secos y Eddie podrá acompañarnos al bosque sin quedarse a esperar en el auto— iremos a acampar al bosque.
— vaya, tengo que conocer a tu familia, suena tan unida y eso es tan raro.
— bueno, realmente no es mi familia sanguínea, no son mis primos o hermanos pero es como si fueran— tal vez pueda invitar a mis amigos a alguna comida con los demás, ya que Gabriela y Fabien vienen e incluso traen a sus parejas no creo que llevar a unas cuantas personas más sea un problema. Me despido de ella cuando llego a mi consultorio y cierro la puerta porque estoy muy seguro de que Jie y Tay vendrán para seguir hablando de la próxima salida y si llevare a Donnie porque la última vez que salimos él tuvo turno así que no me acompaño. Escucho la puerta abrirse pero no despego los ojos de la pantalla hasta que un vaso aparece a mi lado.
— ¿tienes un momento?
— lo siento, pensé que eras Tay o Jie— Ash también tiene un vaso con él. Puedo oler fresas y vainilla en lo que supongo son los batidos de la cafetería que está cruzando la calle. Miro el vaso, sintiendo la incomodidad en el aire. No lo he visto de frente desde ese día, algunas veces lo vi en el hospital pero solo de lejos y dejé de buscarle cuando me di cuenta de que si me estaba evitando era mejor dejar las cosas así— ¿quieres que vayamos a otro lugar?— pregunto lo más suave que puedo cuando además del dulce de los batidos, huelo su miedo.
— no, estamos bien aquí. No creo que esta conversación sea apropiada para un lugar concurrido.
— no tienes que hacerlo si no quieres. Entiendo que es algo… difícil de asimilar— él sonríe, no una sonrisa muy alegre pero tampoco se ve tan mal como antes.
— eso es quedarse muy corto. Escucha, tuve una crisis de pánico al ver… bueno, eso. Es duro estar paranoico pensando en que las personas que conozco sean otra cosa o que hay agencias de gobierno ocultando cosas. Culpa a las películas por eso ultimo. Lo siento, fui injusto contigo y generalicé ¿Quién dice que todos los hombres lobo son malos?— su voz se vuelve aguda en esa última frase.
— eh…
— no puedes ser malo si trabajas de esa manera con los niños.
— realmente podría serlo. Es decir, puedo ser peligroso, con las garras y los colmillos.
— Tarik, no estas ayudándote.
— lo sé pero tampoco quiero que tengas una idea equivocada.
— gracias. Así que… hombres lobo ¿eh?
— Si.
— eso es una gran cosa. Uff, se siente como si de pronto hubiera entrado a la novela de crepúsculo.
— Umm, esos eran vampiros.
— estoy seguro de que también había hombres lobo— hace un gesto con la mano— entonces ¿Qué puedes hacer? ¿Te conviertes en lobo con la luna llena? ¿Las balas de plata? Tu amigo dijo que no les hacen daño a los humanos así que no… comen humanos.
— ¡Dios, no!
— ¿si me muerdes voy a convertirme?
— No. Ash, espera— le interrumpo al ver que sigue abriendo la boca para hablar— no me convierto con la luna llena aunque es más fácil cuando hay, puedo convertirme cuando quiera.
— ¿puedes hacerlo ahora mismo?
— podría, pero no lo hare ¿Qué demonios te hizo cambiar de opinión?
— vamos, no puedes culparme por querer saber. Ahora que sé que no estoy siendo perseguido ni van a matarme por conocer su secreto tengo mucha curiosidad. Pero primero tenía que disculparme. Y tú otro amigo vino a verme. No es tan amable como tu pero se nota que es muy protector contigo.
— ¿amigo? ¿Qué amigo?
— el que estaba contigo en el video.
— ¿Donnie? ¿Donelly vino a verte? No te dijo nada malo ¿cierto? es algo grosero y no tiene mucho tacto así que discúlpalo si lo fue.
— interesante. No me dijo nada malo, solo me pidió que hablara contigo al menos para decirte algo. Yo estaba algo avergonzado por lo que hice y estaba buscando como disculparme por el alboroto. Ah, por cierto, también borre el video y ya no hay más pruebas de eso.
— gracias, Ash.
— supongo que ya no habrá otra cita para nosotros ¿me equivoco?
— lo siento.
— solo bromeaba. Todos saben que él no es solo tu amigo.
— lo siento, yo te gusto y…— hace un movimiento con la mano.
— así fue, te pedí una cita porque creí que podríamos llegar más lejos. Ya no importa. El amigo del que hablabas, de su situación difícil ¿tenía que ver con esto?
— sí, por eso no podía decirte mucho.
— debe haber una buena historia para eso ¿no? en fin ¿responderás mis preguntas?— ¿puedo solo decirle sobre nosotros?— tu amigo de la veterinaria dijo que estaba bien cuando quisiera saber sobre ustedes— suspiro. No creo que decirle algunas cosas sobre nosotros no hará más daño.
— ya te dije que no me convierto con la luna llena, una bala puede herirme y matarme si no tengo cuidado aunque somos más rápidos. También mis sentidos son mejores, vista, olfato, oído.
— interesante.
— fuera de eso, somos muy parecidos a los humanos— parece que no me cree. Le da un trago a su bebida, me había olvidado de que tengo una también. Esta fría y muy dulce, con sabor a fresa.
— no me dijeron cuántos de ustedes hay aquí. Solo sé que tú, tu amigo y mi veterinario lo son— casi escupo el batido de fresa en la pantalla de la computadora— entonces ¿hay más? ¿En el hospital? ¿Qué me dices de los empleados de la cafetería?
— Eddie no es un hombre lobo aunque estoy seguro de que apreciara que lo pienses.
— ¿no lo es? me decía la verdad, creí que solo intentaba calmarme.
— somos solo unos pocos, no estamos en todos lados como parece que piensas— me muerdo la mejilla porque estoy a punto de decirle que al menos esta manada no es grande lo que llevaría a preguntas sobre las otras manadas y eso no creo que pueda conversarlo ahora, no sin preguntarle a los demás que es lo que harían.
— entonces ¿Cómo es que se transforman? ¿Hay algún ritual o… hechizos?
— no. escucha, Ash, tal vez no soy el indicado para seguir diciéndote sobre esto. Nosotros tenemos una… jerarquía.
— oh ¿tienes que pedir permiso para hablarme de esto? ¿Quién es su líder? ¿Qué nivel tienes tu?— gimo, cubriéndome la cara con las manos ¿Cómo hizo Rowan para contarle a Eddie sobre todo? es tan jodidamente difícil ¿Cómo pude pensar hacer esto antes?
— sí, necesito hablarlo con los demás para saber que tanto puedo decirte— aunque ahora no es tan peligroso como lo fue la situación de Eddie— Rowan es el líder, junto con Eddie.
— ¿Eddie el humano?— conozco lo suficiente a Eddie que puedo verlo frunciendo el ceño mientras dice algo como ¿algún problema con que sea humano? Así que me estoy riendo como tonto, con risitas ridículas— ¿dije algo mal?
— te sorprenderías. Pero bueno, supongo que esto si es algo que tienes que saber, Rowan es nuestro alfa, es bueno liderando pero no le gusta hacerlo…y está saliendo con Eddie, así que solo pasó— Ash me mira con la boca abierta, el brillo de la curiosidad en sus ojos me dice que solo le di como otras mil preguntas.
— o sea que mi veterinario, que es humano, tiene de pareja a un hombre lobo que es líder de lo que sea que tengan aquí.
— sí, y cualquier cosa que quieras saber sobre eso sería mejor que le preguntes a ellos— no sé si lo hará, pero respondo algunas preguntas más sobre nosotros antes de que su teléfono suene. Hace una mueca al verlo— está bien, podemos hablar otro día— le sonrió. Ash también me sonríe— saldremos el viernes, algunos compañeros de trabajo iremos a un bar. Si tienes libre y tienes ánimo para salir y cantar estás invitado.
— iré. Nos vemos luego Tarik— la puerta se abre en cuanto la cierra y vuelve a asomarse— lamento mucho haber sido tan dramático. Me alegra arreglar las cosas contigo y seguir siendo amigos— no alcanzo a responderle que yo también estoy feliz por eso. Estoy de buen humor el resto del día, ni siquiera la mala comida de la cafetería o el hecho de que hoy es uno de los días que regreso solo a casa me quitan la felicidad. Donnie tiene turno hasta esta noche, y he recibido algunos mensajes de él diciéndome que está bien. Me paso un rato por la veterinaria para contarle a Eddie sobre la plática con Ash. Discretamente hemos mandado a Nell a jugar con Gabriela y Fabien para poder hablar. Eddie no parece preocupado.
— es inevitable no preguntar. Tendrías que ser muy apático para que no te curiosidad al descubrir algo tan grande. Pero me alegra que resolvieras las cosas con tu amigo.
— yo también. No quería que me tuviera miedo— Eddie me sonríe.
— es una reacción normal y sana, me preocuparía si no hubiera tenido miedo— sus ojos miran a Killian unos momentos— ya te dije que me encerré en casa de Fabien dos días y huía cada que venían a mi veterinaria. Tu amigo ¿crees que quiera exponer esto? ¿Lo dirá?
— no, no lo creo. Me dijo que borro el video, no le conté cosas importantes.
— está bien, tendremos que hablar con los demás para saber qué hacer. Soy partidario de mantenerlo cerca por ese asunto de mantén a tus enemigos cerca, creo que si ve que no somos peligrosos entonces no hará nada— suspira, pasándose la mano por el pelo— Donelly tenía razón al decirnos que ocupamos un plan de contingencia para revelarle la verdad a humanos— no puedo evitar sonreír con orgullo.
— la tenía.
— ya pensare en algo. Fue más complicado, es imposible predecir cómo va a reaccionar un humano al recibir una noticia como esta y no quiero que nadie salga lastimado.
— siempre preocupándote por todos— seguimos hablando hasta que oscurece. Lon me lleva una parte del camino en su auto, ya que vamos hacia la misma zona. Me despido de Nell haciéndole cosquillas en el estómago y solo camino dos calles para llegar a mi casa. Donnie sale más tarde así que tengo tiempo para preparar la cena— regrese. No se preocupen aún estoy a tiempo para preparar la cena ¿aún no creen que deje de comprar comida? bueno, aun compramos de vez en cuando y cocinar para alguien o con alguien es mejor que hacerlo solo para mí. Hoy paso algo bueno, por fin pude hablar con mi compañero de trabajo, Ash, y explicarle muchas cosas, creo que todo salió bien ahora... Ya saben cómo estuvo todo ese asunto, lo que es mejor es que Donnie fue quien hablo con Ash para que viniera a hablar conmigo— sigo hablando mientras saco las cosas para la cena. Cuando termino enciendo la televisión y solo espero un poco antes de escuchar la motocicleta de Donnie.
— Hola.
— hola— salto del sofá para abrazarlo. Sus ropas se sientes frías, aunque no está haciendo frio. Le sujeto la cara y le beso. Sus brazos me rodean.
— ¿y eso porque fue?
— ¿no puedo besarte solo porque sí? tal vez solo lo hago porque me gustas mucho, o porque te extrañe y quería darte una buena bienvenida— le beso otra vez— pero ese fue porque supe que hablaste con Ash. Hablamos hoy y arreglamos las cosas.
— al fin lo hizo, que gran idiota— le doy un golpe, riendo.
— deja eso. La cena esta lista— nos movemos a la mesa, acomodando todo— estuve en la clínica hablando con Eddie sobre lo que paso, dice que quiere pensar en algo para decirle a los humanos sin traumas de por medio, tú ya habías mencionado hacerlo pero creo que ahora lo tomaran en serio. Si has pensando en algo deberían hablarlo.
— no he pensado nada que no involucre un “trauma de por medio”— se burla— que las tres veces que humanos se han enterado les sean muy traumáticas no ayuda mucho— frunzo el ceño. Ash no fue precisamente traumático, Eddie fue secuestrado y Killian estuvo a punto de ser decapitado por Jenny. Yo ni siquiera me acerque a Ash esa noche— tienes una cara rara ¿Qué piensas?
— no fui algo traumático para Ash, ni siquiera me le acerqué— su mano me acaricia la pierna aunque se está riendo.
— nos vio peleando antes. Dos hombres adultos a punto de irse a los golpes de pronto se transforman en lobos… la transformación tampoco es un proceso muy suave para verlo por primera vez. Creo que Eddie aun no puede mirar— resoplo, rindiéndome.
— al final todo ha salido bien.
Más que bien, pienso, estando sentados en el sofá, acurrucado junto a Donnie.
Llevo unos años viviendo en mi nueva manada cuando las cosas cambiaron otra vez. Ayude a un lobo que no podía cambiar y termine en una relación con él. Tengo un trabajo que me gusta, vivo en una casa que me gusta con el hombre que me gusta. Tengo una familia que me quiere y amigos que me aprecian. Aulló a la luna y me responden. Corro con todos por el bosque. Nunca antes me había sentido tan completo, el humano y el lobo en mi están satisfechos por primera vez en muchos años.
*************************
— Donnie ¿en serio?
— sí, ven aquí— Tarik mira el auto. Quería pedirle prestado el suyo a alguno de los demás, Kalila posiblemente me lo prestaría sin problemas, pero esta semana Jenny está mudándose a la casa de Kalila así que pensé en no molestar y rentar uno.
— pero…
— si quieres hacer esto entonces será con mis reglas, la menos hasta que lleguemos.
— ¿pero viajar con los ojos vendados? Estas llevando lo del viaje sorpresa muy lejos— se queja, pero puedo ver lo emocionado que esta por la idea— ni siquiera me dejaste empacar mis cosas ni he encontrado pistas en la casa.
— así que buscaste en la casa— me besa, sonriendo y luego se gira para que pueda vendarle los ojos.
— ahora que lo pienso debí subir al auto primero.
— será más difícil vendarte dentro. Intenta no golpearte la cabeza… muy tarde, lo siento— Tarik gruñe. Me rio, cerrando la puerta. Las cosas están listas en la parte de atrás— dame tu teléfono.
— ¿Qué? No puedo ver mi teléfono con los ojos vendados.
— pero lo harás cuando nos detengamos a comer. No te dejare todo el tiempo así.
— los que nos vean pensaran que estas secuestrándome. En serio, sé que dije que me gustan las sorpresas pero exageras.
— disfruta el viaje— realmente quiero que sea una sorpresa. En los meses que llevamos saliendo no puedo sacarme de la cabeza lo poco que Tarik ha estado en contacto lobos, no me extraña que fuera tan raro antes. Ha mejorado en ese aspecto, puede notarse que no es tan estricto consigo mismo aún hay cosas que mejorar… y que quiero darle. Hice que nuestras vacaciones de invierno coincidieran, lo que nos hará trabajar en días festivos de la temporada navideña pero estoy seguro de que este viaje vale la pena.
Es un viaje algo largo considerando que solo yo estoy conduciendo pero lo he planeado con cuidado para llegar a lugares que no den mucha información sobre donde estamos. Tarik dejo de intentar adivinar después de la cena ¿darle una sorpresa a un hombre lobo? difícil mas no imposible si pones esfuerzo y cubres principales sentidos: ojos vendados, música suave, un aromatizante ligero en el auto y viajar con las ventanas cerradas.
— te oyes cansado, puedo conducir si quieres.
— buen intento. Estamos llegando— avanzo un par de curvas más antes de reducir la velocidad— créeme que si estuviera más seguro de esto entonces llegaría directamente a nuestro destino, pero no conozco muy bien este lugar— estaciono junto al letrero de bienvenida del lugar, las casas un poco más allá dejan ver una pequeña ciudad ¿o un pueblo grande? no, no, eso no es lo importante ahora. Tarik se ha enderezado, atento— bien, llegamos… eh... ahora no estoy tan seguro de esto. Si no te gusta podemos ir a otro lugar.
— ¿Por qué no me gustaría? Si me trajiste al desierto no pienso salir de donde sea que nos quedemos. No creas que no me di cuenta de que me distrajiste dando vueltas cuando salimos de la ciudad. Terminemos con esto antes de que te detengan por secuestro.
— bien, pero no te quites la venda ahora, espérame— bajo del auto y abro la puerta de su lado. Puedo ver como se tensa al bajar, olisqueando— puedes quitarla— para haber estado quejándose tanto por quitarla, duda un momento— ya sabes dónde estás.
— puedo oler la nieve— dice, quitándose al fin la venda. Parpadea varias veces, ajustándose a la luz y al reflejo del sol sobre la nieve. Sus ojos se quedan fijos en el letrero de bienvenida, sin decir nada. Vale, estoy poniéndome nervioso ahora— no pensé que alguna vez regresaría.
— tengo reservada una cabaña, es temporada alta por ser invierno y vienen muchos esquiadores así que pensé sería mejor que un hotel.
— suena bien.
— ¿seguro? no tienes que… tal vez debí preguntarte si querías venir.
— no, estoy sorprendido. Aún estoy procesando que estoy aquí ¿hay manadas cerca?
— creo que no. investigue antes de venir y no parece que alguien se haya establecido por aquí. Joder, hace frio ¿Cómo hace tanto frio? soy un hombre lobo— Tarik se gira a mí, con una gran sonrisa.
— lo hace. Tienes que ponerte un abrigo. Vamos a la cabaña— con eso volvemos al auto y entramos al pueblo— ha cambiado mucho, hay muchos negocios nuevos… la escuela es más grande.
— no tengo un plan ahora que llegamos, así que improvisamos. Dime si quieres hacer algo. Mi primera sugerencia es desempacar y comer en un restaurant.
— está bien. Tengo hambre— nos apegamos a ese plan. Le regreso el teléfono a Tarik y luego nos llevó a la cabaña, un lugar privado y muy limpio. Me pongo una chaqueta y espero a que Tarik regrese para ir a un restaurant. Las calles están despejadas y es fácil llegar a cualquier lugar. Sigue haciendo frio pero ahora es soportable. Comemos en un restaurant muy lleno de personas y luego caminamos por las calles— no puedo creer que me hayas traído aquí— Tarik me toma de la mano.
— me parecía una buena idea. Y si te gusta entonces lo fue.
— oh, me gusta la idea pero para la próxima vez tráeme cuando sea verano en casa para enfriarme aquí…— nos reímos— mi padre nos obligaba a usar gorros y guantes cuando veníamos. Era incomodo pero se siente raro estar sin uno ahora, como si fueran a regañarme por no traerlo— antes de que pueda responderle a eso, se desvía, jalándome dentro de una tienda y termino con algo cálido en mi cabeza. La tienda es pequeña con pilares con espejos cada poco espacio así que puedo ver el gorro negro con orejas de gato que Tarik me acaba de poner— te queda bien.
— ¿un gato? ¿En serio?— me está ignorando— Tarik, esto es para niños.
— que mal, no veo ninguno que me guste. Iré a pagar ese.
— no estas escuchando— gruño, algo inútil porque ni siquiera me pone atención o se lleva el condenado gorro para que lo cobren.
— ah, ni hablar, los adultos no llevamos gorro entonces— me entrelaza nuestros brazos y caminamos. Suspiro, resignado— había una tienda… ¡Allí esta!— nos dirige a una cafetería— no era una cafetería entonces pero vendían un pastel de chocolate delicioso— aún tienen pastel de chocolate y terminamos comiendo grandes rebanadas de pastel en la terraza, con el viento frio— caerá nieve más tarde.
— menos mal que traje muchos abrigos.
— Donnie… quiero ir a la casa de mis padres— esperaba algo como eso. Cuando se me ocurrió la idea de traernos a algún lugar con nieve, solo tenía dos opciones: o un lugar nuevo o su antigua casa. Busco las llaves del auto y se las deslizo por la mesa.
— si sabes llegar entonces vamos— Tarik siempre habla de su familia con nostalgia, y no con pena o dolor así que regresar aquí tal vez seria cómodo para él. Esta oscureciendo temprano, pero no parece tener problemas cuando se dirige por las calles hasta llegar a una sola calle.
— la montaña es difícil de subir por ese lugar así que nunca vienen humanos por aquí, siempre es hacia el otro lado— no hay más que un bosque de pinos y arboles secos a mi izquierda. Y nieve, mucha nieve. El camino está descuidado así que vamos rebotando por media hora hasta que disminuye la velocidad— es por aquí…— los faros del auto iluminan la estructura de una casa de dos plantas. El auto de detiene de pronto, lanzándome hacia el tablero— lo siento.
— ¿todo bien?— baja del auto, cerrando la puerta. También me bajo, más alarmado ¿juzgue mal la situación antes de venir?— Tarik— lo alcanzo frente a la casa.
— se ve muy triste ahora que está abandonado— miro a la casa. El deterioro es evidente, la pintura gastada, arbustos resecos creciendo en todos lados, incluso hay algunos cristales rotos— pero este ya no es mi hogar.
— podrías pedirle ayuda a Rita para averiguar que paso con este lugar, podrías recuperarlo.
— ¿para qué?— me sonríe— Nah, está bien así. Me alegra volver. Hay muchas memorias buenas aquí pero seguí adelante y soy feliz con eso. Y estoy muy feliz de que hayas venido conmigo hasta aquí— me besa, abrazándose a mí, lo cual es toda una hazaña considerando el volumen de los abrigos. Cuando se separa de mí, me da la espalda, mirando al enorme espacio cubierto de nieve. Sonrió, mirándolo. Desde que llegamos, Tarik parece diferente, como si pudiera ver al lobo en él— no es más que un prado congelado pero… ¿sabes? Lo más divertido de este lugar es justamente eso— alzo la ceja ¿de qué habla?— siempre quise hacer esto. Gracias— se balancea un poco en su lugar, luego se gira a mirarme: sus ojos brillan azul intenso contra el blanco, los colmillos más alargados, y solo tengo un vistazo de sus uñas alargándose antes de que se lance hacia el claro. Nunca había visto que cambiara tan rápido, pero frente a mí solo hay ropa tirada y un lobo blanco revolcándose en la nieve.
— al menos cuida tu ropa— comento, riéndome al verlo saltar en la nieve. Así como su pelaje destaca en el bosque, aquí parece fundirse en la nieve. Se sacude y estornuda— estas disfrutando mucho esto— me acerco para acariciarlo, él me da un empujón en las piernas y sale corriendo otra vez, esta vez corre hasta la línea de árboles y lo pierdo de vista— no te cuesta nada ordenar tu ropa— ordeno las prendas en un montón junto al auto. Hace frio pero es extrañamente acogedor ¿Cuándo fue la última vez que vine a un lugar nevado? No solíamos viajar mucho a esos lugares. Tarik dijo que iba a nevar, pero el cielo está muy despejado y puedo ver las estrellas y la luna. Un aullido suena fuerte y claro desde el bosque. Largo y majestuoso. Una llamada— maldición ¿en serio? se me van a congelar las pelotas— mírame, diciendo eso y aun así estoy quitándome la ropa. Escucho otro aullido, mi instinto ansioso por responder.
Corro bajo la luna de nieve, dirigiéndome a Tarik. Y aulló.
Respondo al aullido.
Aullamos juntos.
Llamándonos. Encontrándonos. Bajo las lunas de nieve.