Enciendo la luz de mi sala, otra vez olvide encenderla. Me siento en el sofá, y miro mi celular. Hay algunos mensajes de los grupos del hospital, también de la manada. Apenas los leo y bajo hasta quedarme mirando el número de Rowan. No fue nada justo de mi parte hacerle eso a Donelly. La pantalla de mi teléfono se apaga y yo solo froto mis dedos por la pantalla sin llegar a encenderlo.
— ¿Qué hago? sé que hice mal… obviamente debo disculparme y explicarle que yo solo quería evitarle un mal rato con los demás porque ni siquiera yo sé lo que pasara. Donelly ya está muy estresado y apenas estaba interesado en integrarse. Esperaba que pudiera cambiar ahora… lo menos que puedo hacer es explicarle a los demás, en especial a sus amigos, lo que paso— si hago eso podría ser peor porque estaría revelando lo que me pidió que no dijera. No es mi historia para contar— que lio.
— ¡Tarik!—el teléfono resbala de mi mano. Jenny golpea la puerta otra vez.
— ¿Qué pasa?— abro la puerta, aun antes de abrir puedo escuchar sus jadeos. Sus pupilas están dilatadas, más lobunas que humanas. También sus dientes son más afilados.
— necesitamos ayuda. Ahora— me toma del brazo y apenas tengo tiempo para cerrar la puerta— fui a casa de Lon pero no hay nadie y Rowan no responde. Tampoco Eddie. Donelly…
— ¿le paso algo?— apresuro el paso— ¿Dónde está?
— no lo sé. Nos contó que no sabía si iba a volver a ser él si se convertía y que no tenía más tiempo así que se convirtió.
— ¿¡Que!?
— se convirtió. Me pareció doloroso, es decir que a él le dolía.
— ¿Qué paso? ¿No… él…?
— se fue— a este punto, estamos corriendo por la calle.
— se fue ¿no volvió?— el frio que siento es doloroso ¿o es frio por el dolor? Es como estar viendo otra vez las luces de las patrullas fuera de la casa.
— no sé, es… ninguno de nosotros sabe notar esas cosas, Donelly dio unas vueltas por la sala y creímos que nos reconoció pero el Donelly lobo también nos reconocía, luego se arrojó contra la puerta y corrió hacia el bosque. Murray y Bradley lo siguen, me pidieron que buscara ayuda porque soy más pequeña.
— bien hecho— pasamos la casa sin detenernos, comienzo a desabotonar mi camisa— espera aquí y si no regresamos en veinte minutos llama de nuevo a los demás y explícales, luego búscanos… si volvemos con él necesitamos a alguien que lleve eso— señalo las cadenas. Ella no está conforme pero no le dejo otra opción. Entro al bosque, no es difícil seguir el rastro, dejo que mi cuerpo cambie…
Más rápido
Rápido
Por el bosque
Correr, correr, rápido, rápido…
Ya estoy cerca, escúchenme, escúchenme
Los escucho
Te escucho
Te escucho.
— ¡Tarik!— convertirme me toma más tiempo del que quisiera— lo perdimos…
— demonios. Tendremos que llamar a los demás para evitar que vaya a la ciudad… regresare con Jennifer para decirle que lo haga aunque tal vez alguien ya nos escuchó— Murray vuelve a convertirse y se adentra en el bosque. Quiero hacerlo también pero no podemos perder más tiempo.
Encuentro mi ropa unos metros antes de la línea de entrada al bosque. Jenny no está aquí, pero si escucho a alguien más. Cuando salgo del bosque, es Rowan quien me recibe. Algo como una sombra pasa rápidamente por mi lado, apenas haciendo ruido. Liam.
— Jennifer me conto todo— ah, más rápido de lo que esperaba ¿tal vez él le regreso la llamada o Eddie respondió?— ¿tú lo sabias?— agacho la cabeza, incapaz de sostenerle la mirada. El tono molesto y el olor ahumado del enojo me hacen sentir peor.
— lo sabía… yo le dije todo lo que pasaría. No… no se suponía que Donelly se transformara sin la supervisión de los demás. Lo siento.
— ¿Por qué no dijiste nada? Es algo importante, Tarik.
— él me pidió que no lo dijera. No era mi historia para contar…— le escucho suspirar.
— vamos a encontrarlo…— pasa por mi lado sin decirme nada más. Me quedo allí, sin moverme ¿Qué hago ahora? ¿Regresar al bosque? No sé si sirva de algo, con Liam buscando y todos enterados, solo es cuestión de tiempo. Camino hasta la casa de Rowan, pero no entró. Deje todas mis cosas en mi casa así que no tengo mi teléfono conmigo para saber qué es lo que planearon con tanta rapidez, si encuentran a Donelly solo lo sabre hasta que regresen. La culpa me pesa demasiado pero me obligo a seguir caminando, porque tal vez no sea de ayuda en el bosque pero puedo hacer algo si alguien está herido y el único lugar al que irán será con Eddie, no creo que Rowan se arriesgue a dejarlo solo en esta casa. El sonido del pasto aplastado me detiene. Es algo muy suave para ser escuchado por humanos, pero allí esta. Me giro, observando atentamente el bosque hasta que veo el destello de un par de ojos.
— ¿Jenny?— el lobo avanza despacio, saliendo de la oscuridad. Por el tamaño me doy cuenta de que no es Jenny. Por un momento creo que es Bradley que regresa con noticias para darlas a los demás— dios, Donelly…— me giro a mirar a la calle, esperando encontrar a algún vecino curioso en una ventana. La calle está sola. Tampoco hay nadie con Donelly. Le observo caminar despacio, muy despacio ¿a propósito? Aun con mis ojos no puedo ver si él tiene el control o no. y la vez anterior también regreso por su cuenta a esta casa. Está muy cerca de mí cuando me mira, sus ojos grises claros, consientes. Me da un empujón en la pierna cuando pasa por mi lado y suelto el aire que no me di cuenta que aguantaba— eres un imbécil, un gran imbécil— me siento en el piso, respirando profundamente— vete al diablo Donelly ¿Cómo escapaste de los demás? ¿Tienes idea de… de…? Olvídalo— gruño. La puerta de la casa estaba abierta, no lo note porque ¿Quién nota esas cosas cuando hay una emergencia? Donelly entro, y escucho su cambio: los huesos moviéndose entre ellos, reacomodándose.
— los conozco, también el bosque y no es la primera vez que me escondo de Liam aunque estará aquí pronto porque nunca lograras escapar mucho tiempo de él.
— idiota— vuelvo a gruñir. No siento mis piernas.
— estás algo tenso, Doc— miro a la puerta donde le escucho caminar. Quiero levantarme y ahorcarlo, o darle un puñetazo en la cara. Cualquiera de las dos me haría sentir bien, me conformo con levantarle el dedo medio.
— Jenny llego corriendo a mi casa diciendo que te habías convertido y huido al bosque. Pensé lo peor, luego Rowan me miro como si hubiera hecho lo peor del mundo y me dio esa mirada y vaya que la merezco porque no dije nada porque tú me lo pediste. Así que sí, estoy muy estresado ahora y si pudiera, te golpearía— él está sonriendo, sonriendo de verdad y no haciendo muecas de burla. Es como si hubieran cambiado a Donelly por su clon feliz.
— ¿tú estabas preocupado por eso? Yo fui quien se convirtió aun con el riesgo de no regresar— resoplo. Él sigue sonriendo, es muy extraño verlo, el gran cambio es en su mirada. El gris de sus ojos me hacía pensar en rocas congeladas, ahora es cálido, alegre, más como plata liquida— me perdí… cuando cambié. No recuerdo que paso, sé que no era yo cuando salí de aquí pero volví, regresé y todo fue como siempre.
— si dices eso no puedo estar molesto contigo— un aullido desde el bosque me hace mirar. Liam llamando a todos para decir que encontró lo que buscaba— te encontró. En fin, felicidades por…— le señalo— me alegro mucho por ti— logro levantarme, ya puedo escuchar los sonidos de los lobos acercándose.
— espera…
— ¡Donelly!
— nos vemos luego, Donnie— Liam sale primero del bosque, completamente vestido. Kalila le sigue, con sus zapatos en la mano y solo alcanzo a ver que los arroja sin cuidado para derribar a Donelly. Los demás no estarán muy lejos. No quiero estar aquí en caso de tener que dar más explicaciones que Donnie puede dar sin problemas.
Hay muchos mensajes y llamadas perdidas en mi teléfono. No me molesto en responder los mensajes sobre buscar a Donelly, solo respondo el mensaje de Eddie para decirle que todo está bien, que Donelly regreso y está bien. Apenas dejo el teléfono, comienza a sonar en una llamada. Estoy seguro de que es Eddie o alguno de los otros, por eso me sorprendo cuando veo que es Tay.
— ah, creí que no ibas a responder.
— no es tarde ¿Por qué no…?— ah, se supone que hoy y mañana serian mis días libres— ¿Qué paso?
— necesitamos manos disponibles, hubo una fuga de gas en un complejo de departamentos. Hay varios menores y…
— llego en diez minutos. Tal vez menos.
— lo siento, sé que son tus días libres.
— no te preocupes— tomo mis llaves, mi cartera y el cargador de mi teléfono— justo cancele mis planes— y algo de trabajo me vendría bien ahora, mejor que quedarme aquí atormentándome así que hago una huida vergonzosa. No me siento mal por haber guardado el secreto de Donelly, estoy acostumbrado a guardar secretos pero no me gusta que los demás se molesten por eso. Sé que mi lugar aquí no es fijo o así lo siento yo ¿los demás no llevan mucho tiempo conociéndose? Incluso Lon se integró mejor que yo. Claro que estar haciendo una residencia médica no ayudo mucho y aun se siente como si pudieran decirme que no pertenezco aquí, que mis esfuerzos no son suficientes. No debería querer hacer cualquier cosa que me pidan pero así es. Me gusta esta manada, más una familia que manada… toda la situación con Donelly me hizo pensar ¿si yo tuviera un problema los demás harían todo por ayudarme? envidió a Donelly por eso, su familia hizo todo por él y yo realmente quisiera tener algo como eso.
— estas algo sombrío hoy, Tarik ¿cansado? Te llamaron de tu descanso— parpadeo al ver a Bethany. Se ha teñido parte de su cabello de color rosa.
— tengo algunos asuntos personales que resolver pero el descanso no fue problema. Cancelación de planes— explico. Me convertí anoche, no debería tener problemas por un tiempo— y no estoy sombrío, estoy preocupado por todo este asunto de emergencia— su expresión cambia también, ya no hay rastro de bromas.
— lo sé. Serán días largos— no me alegro por lo que paso, pero si por la excusa que tengo para quedarme aquí. Necesito pensar un poco y calmarme antes de volver a ver a los demás, no quiero tener que disculparme por guardar el secreto de Donelly ya que él me lo pidió y a mí me pidieron ayudarlo a él. El trabajo en un hospital nunca termina, así que solo envió algunos mensajes diciendo que estaré aquí por la emergencia, lo que no es una mentira, y dejo que el trabajo me consuma.
— ¡Tarik!— me detengo, sorprendido por la rudeza en la voz de Tay.
— ¿de qué me olvide?— pregunto.
— largo de aquí— ¿Qué?
— tú me detuviste…
— estoy diciéndote que te vayas a casa— hago una mueca— tienes setenta y dos horas aquí, no has ido a tu casa— se cruza de brazos, lo que lo hace ver diez veces más intimidante— no quiero un accidente así que te vas a casa a descansar.
— pero no estoy cansando, y necesitan ayuda. Puedo quedarme más— más o menos una verdad. Puedo quedarme más y trabajar eficientemente pero también necesito ir a casa.
— No, no más y no hay negociación. No me hagas llamar a los jefes— me pone una mano en el hombro— hay más personas que se encargaran del trabajo, sé cuánto te gusta ayudar pero no ayudaras si te quedas dormido en medio de una cirugía.
— tienes razón… llámame si me necesitan.
— sí, no esperes despierto. Luces como si te hubieran arrollado dos camiones y empiezas a oler a perro— me atraganto con la carcajada que se me escapa.
— Por favor, hay regaderas aquí ¡Me bañe!
— largo— resoplo, pero le dejo los expedientes que traigo cargando y camino de regreso a las taquillas por mis cosas. El sol me sorprende, porque salir es como haber entrado en otra realidad. Siempre hay una fila de taxis fuera del hospital así que me dirijo allí. Siento la cabeza demasiado pesada como si todo el cansancio de estos días estuviera cayendo en su lugar. Tay hizo bien en enviarme a casa.
Estoy tan cansado de pronto que solo termino dejando mis cosas y voy al baño a lavarme la cara. No hay comida en el refrigerador, otra vez tengo que pedir comida… apenas estoy despierto cuando llega, el clima es cálido y el olor al bosque me relaja…
… mi cuerpo esta entumecido, y adolorido. Me muevo, sintiendo la circulación restablecerse por mis manos y piernas… pero eso no fue lo que me despertó. Hay un olor diferente… madera, azúcar… abro los ojos, sentándome. La luz esta encendida, y sé que ya oscureció, lo que no se es cuánto tiempo llevo durmiendo.
— despertaste— toda mi espalda hace sonidos cuando me estiro.
— tres preguntas ¿Cuánto dormí? ¿Qué haces aquí? y ¿Cómo entraste a mi casa?— Donelly resopla. Yo bostezo.
— no sé cuánto tiempo llevas durmiendo, yo llegue esta tarde. Rowan me enseño a abrir puertas cerradas— se encoje de hombros— y estoy aquí porque desapareciste por tres días y desde ayer nadie sabía nada de ti. Parecía que había un cadáver en tu sofá cuando entre.
— eso pasa cuando entras a la casa de alguien más sin permiso.
— ¿y quedarme afuera hasta que despertaras?
— sigo sin saber porque estás tú, específicamente, aquí, en mi casa para ver si había muerto.
— solo pasaba por aquí— sonrió porque es casi lo que yo le decía cuando insistía en verlo. Él también está sonriendo y es tan extraño verlo— yo me ofrecí a venir, quiero… te agradezco por haberme ayudado, fue por ti que logré regresar y en fin, gracias por no haberte rendido aun cuando fui muy imbécil. Y lamento haber sido grosero también— Donelly realmente se ve diferente, feliz y tranquilo.
— muy bien ¿Dónde dejaste a tu clon malvado? Le diré a los demás que tenemos que pensar si queremos rescatar al otro o nos quedamos con la nueva versión.
— que imbécil ¡Estoy tratando de disculparme seriamente!
— ah, allí esta, error mío— me entrecierra los ojos. Me rio— está bien. Sabia en que me estaba metiendo y no me tome personal nada de lo que dijiste— no veo la comida en la mesa, donde la puse cuando la trajeron— ¿te comiste mi comida?
— claro que no. esta en el refrigerador— me levanto, ahora que dormí mi cuerpo está exigiendo comida tan urgentemente que podría comérmela fría. Soporto los tres minutos que dura el microondas en calentarla. Donelly sigue aquí, en silencio— deja de mirarme así, no voy a comerme tu comida.
— intenta comer tres días una porción pequeña de la cafetería del hospital. Necesito mucho más que lo que sirven allí— ya estoy anticipando que lo que tengo no será suficiente. Tomo una cuchara y no me espero a ir a la mesa.
— eso no pasaría si no hubieras huido.
— ¿Qué?
— ¿Por qué huiste?
— yo no hui ¿de qué hablas?
— esa noche, saliste huyendo. Y no estuviste para la luna llena.
— espero que escucharas la parte en que dije que había una emergencia en el hospital. Eso difícilmente puede ser huir, tenía trabajo— más o menos. Que eso se presentara oportunamente no es mi culpa. Si no hubiera ido al hospital en la luna llena habría estado en el bosque, simple— hubo una fuga de gas en un edificio.
— me entere, sí.
— entonces no entiendo porque dices que hui. Ah, si te refieres a esa noche específicamente, Rowan me había regañado antes y cuando los demás te encontraron, ya no era mi lugar. Solo les di algo de espacio, luego me llamaron del hospital— le miro, ladeando la cabeza— ¿importaría si hui, en caso de haberlo hecho? Solo me pregunto porque no tendría por qué importarte.
— no… tal vez. Solo quería asegurarme de que no fuera culpa mía. Dije que no quería verte y me comporté mal, una disculpa no me parece suficiente si tú te hubieras ido por mi culpa.
— oh, no, no. solo fue trabajo.
— le dije a Rowan que no fue culpa tuya. Ellos fueron los que te dijeron que me ayudaras y tú lo hiciste.
— fue Eddie quien me lo pidió, no Rowan y te dije que te hubiera ayudado aun si no me lo pidió. Nadie debe sufrir si puede evitarse.
— deberías descansar más, le diré a todos que estas bien pero ve a verlos cuando estés mejor porque se preocupan por ti— no tendrían porque, no es la primera vez que tengo mucho trabajo, aun así escucharlo es agradable.
— lo hare, puedo ir ahora…
— no, aun parece que acabas de salir de una tumba. Termina de comer y ve a dormir en la cama, ese sofá no puede ser tan cómodo.
— eh…
— no me obligues a quedarme por aquí para regresarte a la cama— mi mano se queda flotando frente a mi boca, con la comida suspendida ¿Qué demonios está pasando? ¿Sigo dormido?— sabes que lo hare.
— no, no lo sé…
— no eres el único insistente. También deberías bañarte, pero eso ya lo dejo a tu elección— resoplo por la sorpresa y porque tengo tanto que decir que al final no digo nada. Cada vez estoy más convencido de que nos han cambiado a Donelly por su versión buena. Quiero negarme, decirle que saldré porque aún quiero comer, quiero ver a los demás y tal vez hacer compras, pero también bañarme e irme a la cama suena tan bien porque aunque dormí varias horas aun quiero dormir más.
— podría decirte que me quedare a dormir pero irme en un rato.
— lo sabría— sonríe— estas equivocado si crees que ya me conoces— eso me da escalofríos, no de una mala manera. Es como si hubieran puesto algo nuevo delante de mí. No le digo que no me iré, empujo el plato vacío por la mesa y me dirijo al baño.
— nos vemos después— me despido. Estoy desvistiéndome cuando escucho que sale. Todo esto fue muy extraño, nada mal, nada mal. No puedo recordar cuando fue la última vez que alguien se preocupó por mí de esta forma.
Nada mal.