Fue el momento de concluir la fiesta cuando los novios debían irse, pues les esperaba su viaje de luna de miel y decidieron juntos que esta sería en Barcelona, pues era un lugar que ansiaban recorrer por un tiempo antes de volver a Arcángel.
Por fortuna para los novios su llegada a Barcelona fue rápida, así que también lo del lugar donde pasar la noche no era de preocuparse porque en el camino Yuriy se encargo de reservar una habitación para ambos.
Al llegar al hotel fueron recibidos cortésmente y varias sirvientas los recibieron con reverencias afirmándoles que su habitación ya estaba lista.
Cuando los dejaron solos los recién casados miraron a su aldededor y vaya que se habían lucido para recibirlos: el ambiente era iluminado tenuemente por la luz de las velas, había rosas en la cama figurando un corazón y como un toque de cortesía del hotel una botella fina de champaña y unas copas para ambos.
Creo que esto es demasiado -mencionó Kai con una mueca de extrañeza y sintiéndose algo incómodo-
Tú crees? supongo que para la gente los recién casados se merecen estos detalles. A mi la verdad me da igual pero lo que me interesa es que por fin podemos estar a solas tú y yo- dijo mientras se acercaba a la mesa y servia las copas para ambos-
Salud -dijo Yuriy chocando su copa con la de Kai y ambos bebieron de las mismas, a diferencia de Yuriy el bicolor obviamente la bebió despacio pero igual la disfrutó-
Ya no podía esperar a quitarme todo esto -mencionó el ojivioleta aventando los zapatos que traía ya en la mano al no aguantarlos más y se comenzaba a quitar lo que podía, pues para el vestido si iba a necesitar que le echaran una mano-
Quieres que te ayude? -se le acercó el pelirrojo por la espalda y le susurro esas palabras al oído mientras le abrazaba, obviamente al bicolor se le erizo la piel al sentir el aliento de Yuriy cerca suyo y conforme escuchaba el cierre bajar poco a poco así como sentir que el amarre de su corset se iba aflojando poco a poco se le erizó la piel ante el contacto en su piel.
Cómo se les ocurre hacerte usar corset con ese vestido? -se molestó Yuriy tras aflojarlo y quitárselo-
Tranquilo, les recalque que no me tenían que apretar, obviamente también le afloje el ajuste como pude para que no lo lastimara -refiriendose a su bebé-
Mientras los dos estén bien... -retomó su labor, besando su cuello y recorriéndolo con su lengua consiguiendo que el bicolor arquera su espalda-
Las intenciones de su esposo eran obvias y el ojivioleta no iba a poner resistencia; no solo porque quería deshacerse del fastidioso vestido, sino porque ya quería estar en brazos del pelirrojo y ahora sí poder disfrutar de su noche de bodas-
Cuando el pelirrojo se deshizo del vestido se llevo a Kai en brazos para acostarlo en la cama mientras ambos se besaban, ya que el bicolor no tenía su vestido era hora de que Yuriy dejara de lado el traje que también le comenzaba a estorbar, primero aflojo su corbata para pasar a desabotonarse su camisa y se la quitó de un jalón pasar a acariciar la piel de Kai conforme llenaba de besos su rostro, mejillas, y descender por su cuello hasta su pecho.
El ojivioleta casi se aferraba a las sábanas, pero las soltó intentando ayudarle al pelirrojo a despojarse de su pantalón, a lo que el mismo pelirrojo le ayudo para quedar en las mismas condiciones y no dejar de acariciarse mutuamente.
Mientras Yuriy seguía descendiendo se topó con el miembro despierto de Kai, pero esta vez quería probar algo un tanto distinto: cuidando de no apoyar su peso sobre el bicolor hizo que el ojiovioleta se encontrara con el miembro del pelirrojo y mientras el susodicho sin pensarlo se metió a la boca el miembro de Kai el bicolor hizo lo mismo con el de Yuriy.
Los movimientos de ambos eran placenteros y mientras Yuriy cuidaba de no lastimarlos a ambos entonces no había impedimento para complacerse mutuamente, al menos hasta que ambos llegaran al climax juntos y mientras Kai se recuperaba, Yuriy se reacomodó de tal manera que levantó un poco las piernas del ojivioleta dejándolo ver aquella entrada que ya había poseído una vez y ahora se moría de ganas por volver a probar.
Le dedicó una mirada pidiendo su aprobación para continuar a lo que Kai incluso abrió más sus piernas afirmando que realmente lo deseaba y con esas palabras Yuriy sostuvo sus piernas abiertas y solo intercambio miradas una vez más.
Kai, te juro que de aquí en adelante los haré muy felices a ti y a nuestro hijo -ya sintiendose ansiosos tan pronto sintió el primer rose el bicolor se aferró a las sábanas una vez más cuando Yuriy lo penetró profundamente pero sin tanta fuerza, pues debía tener cuidado-
Los vaivenes eran certeros y Kai no podía evitar arquear la espalda de lo bien que se sentía en ese momento, ni el mismo Yuriy podía contenerse tanto, hubo minutos en los que duraron en esa posición hasta que el bicolor ahora quería probar con una posición distinta y le indicó a Yuriy que se acostara mientras el bicolor se autopenetraría, al pelirrojo no le pareció mala idea pues lo estaban disfrutando igual que antes, aunque la posición no importaba, lo que les importaba era que el espacio y el momento era solo de ellos.
Ninguno perdía de vista las miradas de su contrario y las expresiones que tenían conforme sus estocadas, a ambos poco les faltó para venirse de nueva cuenta y bastó con un "jamás te dejaré" de parte de ambos para que arqueando sus espaldas tanto Kai como Yuriy terminaran a la vez.
El pelirrojo respiraba agitadamente y como Kai no se podía acostar como si nada en la cama solo se acostó de lado buscando recuperarse, Yuriy lo atrajo a él regalándole un beso en su hombro mientras abrazaba su vientre y antes de perderse en un sueño profundo Kai colocaba sus brazos en los brazos de Yuriy también para abrazarlo: era como si ambos también abrazaran a su bebé antes de terminar su velada romántica.