Mientras los Baihuzu se encontraban realizando unos ejercicios de meditación sosteniendo su equilibrio sobre una vara de bambú siendo supervisados por su maestro Tao, había uno de ellos que; aunque estaba manteniendo correctamente el equilibrio, tenía su mente en otro lado.. su mente no estaba en blanco como debía estar, sino que se encontraba en otra parte desconocida.
Su maestro les llamó para que pudieran terminar por ese día, todos abrían sus ojos y bajan con cuidado dando un buen; pero cuidadoso, salto para volver a tierra. Más cierto nekojin aún no regresaba a la realidad y no fue hasta que Lai le llamó diciéndole que por ese día la práctica había concluido, pero cuando Mao volvió a hablarle literalmente gritando su nombre, Rei finalmente reaccionó y con el grito de la pelirosa se llevó un pequeño susto tal que le hizo perder el equilibrio causando que cayera de espaldas hacia el agua, obviamente todos los chicos se alarmaron un poco, pero Rei salió en el momento haciendo que sus amigos suspiraran de alivio.
Es todo por hoy mis pequeños –dijo como si nada su maestro mientras Kiki se metió al agua para sacar al ojiámbar ofreciendo su mano para ayudarlo. Una vez fuera del agua el pelinegro trató de volver a la realidad y acatar las instrucciones nuevas de su viejo maestro-
Caída la noche el maestro solicitó la presencia de sus alumnos porque tenía un favor que encomendarles.
Pueden por favor buscar algunas hiervas y frutos para preparar la cena de hoy? –los cinco jóvenes asintieron con una seña de respeto y se dividieron en grupos para que fuese más sencillo, pero al ser un equipo de número impar uno de ellos se quedaría con el maestro para ayudarlo en la cocina.
Al final se decidió que sería Mao quien se quedara con su sensei y los chicos se encargarían de buscar las cosas que les pidió. Gao Tao y Kiki se encargarían de las hierbas mientras Lai y Rei se ocupaban de los frutos.
Tomaron distintos caminos, y se pusieron a buscar lo que les correspondía. Estando un poco alejados de la aldea Lai finalmente le preguntó a su amigo si estaba bien; pues el que se mostrara distraído no era normal en él, sobretodo porque de todos él era el más centrado de los Baihuzu. Rei le ofreció una disculpa a él por su distracción continua, pero es que hace tiempo surgió en su interior la idea de tomar la decisión más importante de toda su vida. Obviamente ese comentario llamó la atención de Lai.
Ah si? Y puedo saber cuál es esa decisión que tomaste? –el pelinegro quería conocer más detalles- sí, bueno pero por el momento serás el único que conocerá el motivo, nadie más, de acuerdo? –Lai asintió y le dijo que continuara hablando-
Verás, durante estos años que han pasado me puse a pensar en algo importante: muchos de nuestra generación se ha casado. Y sabes? a mi también me gustaría hacer lo mismo, sería la más importante decisión que tomaría de toda mi vida –ahora que Rei le contó su motivo de distracción sintió que se libraba de ese peso-
Lo entiendo, pues… me da gusto que hayas tomado esa decisión, me das a entender que buscas una pareja para formalizar un matrimonio, cierto?
Pues sabes? aunque al principio lo pensaba mucho, al final me has demostrado que te importa tanto como al resto de nosotros: amigo tienes “mi bendición” para casarte con Mao, estoy seguro de que ambos serán muy felices –le afirmó Lai sonriendo. Pues desde hace tiempo supo que a Mao le ha gustado Rei desde que eran niños y saber que éste estaba dispuesto a pedir su mano en matrimonio la iba a hacer inmensamente feliz, pero Rei usó un dedo para negar sus palabras.
Lai, de antemano les ofrezco disculpas a ambos pero verás: sí quiero casarme.. pero no con Mao –ese comentario causó una expresión de confusión en el contrario-
Amm.. bueno me dices que no es a Mao a quién le propondrás matrimonio, entonces será a alguna otra chica de nuestra aldea? O es que te has fijado en alguna de las chicas que estuvieron presentes en el campeonato mundial? -Lai no sabía qué pensar ya que en ocasiones el nekojin era impredecible- lo que ambos pelinegros desconocían era que cierta felina pelirosa los escuchaba tras un árbol con una mezcla de emoción al principio, para pasar a sentir una fuerte tristeza por saber que no era correspondida-
Lai.. tú que dirías si te digo que no es una chica a quien me refiero como mi futura pareja –el pelinegro alzó una ceja sin entender al nekojin y captó la atención de la pelirosa con ese comentario- bueno la verdad me sorprendería mucho, pero si es tu decisión yo no tengo porqué meterme –le dijo Lai-
Entonces, con quién? –preguntó Lai con algo de nervios, pero queriendo que Rei fuese directo-
Lai: he decidido que me quiero casar con Kai –de la impresión Lai soltó su canasta con los frutos mientras que Mao estando tras un árbol se tapó la boca para evitar gritar de la emoción; ya no le importaba no ser correspondida, le resultaba increíble y emocionante conocer que Rei estaba decidido a pedirle matrimonio a otro chico, lo más increíble para ella fue saber que Rei también estaba interesado en el mismo chico en quien tiempo atrás a ella también le gustó-
Amm… que quieres que te diga Rei… pues son tus gustos, es tu decisión y quien soy yo para que cambies de ideas, si tan decidido estás pues.. sólo me resta desearles suerte, eso sí: avísanos con tiempo cuando se llevará a cabo la ceremonia para tener listos los preparativos. –con su comentario logró que el nekojin arqueara una ceja-
Ceremonia? De qué? –le pidió una explicación a su amigo- pues de tu boda Rei, porque al menos aquí en la aldea nos gustaría celebrarla –le respondió Lai animado- amigo creo no me entendiste del todo, cierto? -mencionó el nekojin-
Por algo dije me quiero casar con él: todavía no lo he hecho, ni siquiera le he propuesto matrimonio aún –esas palabras le extrañaron al moreno-
Todavía no? y porque?
Por la sencilla razón de que desde que terminó el desafío contra BEGA nos separamos y creo que él se fue a Rusia o tal vez no, pero como no sé exactamente el lugar donde está, entonces tendría que esperar a verlo de nuevo, solo cuando lo vuelva a ver se lo propondré.
Te veo muy serio al respecto amigo, no quiero amargarte con mi comentario… pero te sugiero que no te entusiasmes mucho, piensa: después de estos seis años, puede ser que; así como los demás, Kai también ya se haya casado, o al menos deba tener novia.
Rei pensó en esa remota posibilidad, pero conocía a Kai y estaba seguro de que él no era alguien abierto a una relación; o al menos eso creía por ahora, y que si él le llegaba a proponer matrimonio estaba seguro de que lo aceptaría, pues creía que él era el único que podría darle lo que otras; u otros, no.
Lo dudo mucho Lai; quizás aún no tenga a nadie, pero si yo le pido su mano en matrimonio él me aceptará: cuando no conocimos y fuimos parte del mismo equipo nos llevamos bien, congeniábamos mucho; al menos conmigo más que con los demás, porque nos entendíamos mejor: tenemos la misma edad, nuestra madurez era más marcada que la de Takao y Max, él me dio ánimos durante mis enfrentamientos más difíciles y me abrió los ojos en más de una ocasión ante situaciones igual de difíciles, además en nuestro enfrentamiento en el campeonato sentí su pasión y determinación para ganar, misma determinación que me gustó mucho.
Estamos hechos el uno para el otro Lai, yo lo sé –el susodicho vio al nekojin tan entusiasmado que no le quería cortar la inspiración, pero darle falsas esperanzas sería peor, por lo que decidió quedarse callado y solo esperar que a su amigo no se le rompiera el corazón en su intento-
Durante la cena entre todos se encargaron de elaborarla y disfrutaron junto a su sensei su labor en equipo. Cuando acabaron todos se fueron a dormir, pero el único que no podía conciliar el sueño era Rei.
Para poder distraerse hasta finalmente irse a dormir se subió a un pequeño monte cerca de la aldea a despejar su mente respecto a lo que le había dicho a su amigo en la tarde.
No puedes dormir Rei-nii? -una voz femenina le llamó desde la parte alta de dicho monte-
Tú qué haces despierta Mao, pensé que ya dormías -dijo Rei al voltear a verla-
Me preocupa tu actitud.. si tanta ansiedad te da que te acepte o no, porque no le preguntas directamente a Kai para salir de dudas -Rei se sorprendió con el comentario de la pelirosa- como es que.. -no completó su frase porque Mao se acercó a él y tapó su boca para permitirle hablar cuando se bajó de un brinco-
Perdón Rei-nii, sin querer escuche lo que le contaste a mi hermano -jugó un poco con sus dedos apenada después de quitar su mano de la boca ajena- tengo que admitir que aunque me decepcioné por saber que no me correspondías… pero ahora estoy muy emocionada -de su tono de voz triste cambio a uno entusiasta- ya quiero ver como se lo pedirás, estoy segura de que no te rechazará -le dio ánimos con una amplia sonrisa-
Te lo agradezco Mao -le regaló una tierna sonrisa a la felina tomando más confianza-
Entonces, cuando se lo vas a proponer? quiero estar presente en el momento que te diga que sí -volvió a mostrarse emocionada con la idea-
Aún no sé, primero debo confirmar dónde está para buscarlo y hacerle mi proposición -sería como buscar una aguja en un pajar porque desconocía donde podría estar el bicolor-
Bueno no te preocupes Rei-nii, tienes tiempo para planearlo, buscarlo y proponérselo.
Mientras: cuenta conmigo para los preparativos, principalmente el vestido –mostró una amplia sonrisa al mencionar eso- vestido? Oye Mao no esperes que el día de mi boda use vestido –expresó Rei apenado-
Tranquilo Rei-nii, no me refería a ti.. no dudo que te verías muy bien usando uno, pero yo me refería a que Kai lo use –soltó una pequeña risita al imaginárselo- déjame a mí el vestido y el maquillaje –juntó sus manos a modo de petición y el nekojin se limitó a asentir contento de contar con el apoyo de su amiga, lejos de tener su rechazo por no ser correspondida que por el contrario le ofreciera su ayuda y le apoyara.