En un amplio departamento ubicado en las calles de Arcángel yacía un dueto de rusos que compartían la misma cama para buscar calor entre ellos. Al haberse mudado de ciudad; aún cuando estaban acostumbrados al clima frío, extrañamente en Arcángel era relativamente cálido de día, pero durante las noches hacía tanto o un poco más de frío que en Moscú.
Pero eso solo lo podían usar de pretexto para dormir juntos cada noche como lo comenzaron a hacer años atrás cuando su relación inició.
Aunque por un lado no quería, su cuerpo le dijo lo contrario y se despertó de su sueño abriendo los ojos teniendo entre sus brazos a su bicolor, mientras que aún entre sus brazos Yuriy depositó un beso en su cabeza tras aspirar el aroma del cabello ajeno, llamándole suavemente afirmando que ya había amanecido.
El bicolor abrió los ojos y encontrándose con las amatistas de su pelirrojo lo primero que hizo fue depositar un beso en sus labios.
Lo sé, desperté desde hace un rato.. pero me gusta amanecer abrazados, por eso no te desperté –Yuriy solo le miró y se formó en su cara una media sonrisa, entonces soltó a Kai y le permitió levantarse para seguirle después.
Tras levantarse y estirarse un poco para terminar de despertar, lo primero que decidieron hacer fue tomarse un baño juntos; intercambiando besos y caricias conforme buscaban asearse el uno al otro.
Al concluir el primero en adelantarse a la cocina para preparar el desayuno tras vestirse fue Yuriy, mientras Kai terminaba de alistarse solo arreglando su cabello y salía al comedor cuando el aroma a comida llego a su nariz siendo guiado por el para acomodarse en el comedor.
Que tenemos para hoy? –preguntó el bicolor mientras observaba el desayuno bien servido-
Habrá una exhibición de beyblade en el estadio Nizhny Novgorod –mencionó Yuriy recordando un panfleto que encontró pegado en el vidrio de una tienda-
Ah sí? –preguntó el bicolor antes de probar su café- ese estadio no era de fútbol? Me extraña que lo hayan elegido para llevar acabo beybatallas, y más aún adaptado el lugar para que estas se realicen -dijo mientras se imaginaba la sede que sería bastante grande, lo suficiente para recibir a mucho público y cuantos equipos se presentarían-
Recuerdas esos años cuando éramos nosotros quienes competíamos para obtener el título de campeón mundial? –la mente de Yuriy regresó a esos años cuando eran bladers compitiendo con diversos oponentes de distintas partes del mundo-
Si lo recuerdo, pero honestamente es un tema que no me gusta tocar porque me trae malos recuerdos: el principal fue cuando quedaste en estado de coma.. temía haberte perdido.
Y a ti Brooklym te dejó malherido la primera vez que lo enfrentaste.. con tal de obtener la revancha contra él pusiste en riesgo tu vida enfrentándolo nuevamente y fui yo quien por un momento te sintió muerto; sin embargo, fue gracias a Susaku que te salvaste.
Lo sé, a Dranzer le debo mi vida. Pero bueno, esos son solo recuerdos amargos que se quedaron en el pasado, lo único que dejó de bueno aquel campeonato es que se fortalecieron los lazos entre nosotros, nos volvimos más unidos y conforme se dieron nuevas experiencias nos hicimos novios.
Concuerdo; bueno aunque en realidad fue desde la niñez que ya éramos cercanos, se puede decir que los años simplemente fortalecieron ese lazo que ya teníamos, llevándonos a lo que hemos llegado hasta ahora.
Por cierto, ahora que lo pienso: cuántos cumpliremos? –se puso a pensar el Yuriy-
Veamos… -el ojivioleta hacía cálculos mentales- me parece que ya vamos para el quinto año –se decía fácil pero no era sencillo llegar a durar tantos años de relación, aunque la ventaja que había entre ambos era que desde pequeños se conocían y a la vez conocían casi todo el uno del otro-
En fin, entonces; respecto a visitar el estadio para presenciar cual es la calidad de los novatos de aquí, qué opinas? –le hizo la pregunta con el propósito de averiguar si consideraba que la idea valía la pena o no-
No perdemos nada con ver –dijo encogiéndose de hombros y cuando finalizaron su desayuno ambos dejaban las cosas tanto del comedor como de la cocina limpias, después salieron rumbo al estadio para comprobar la calidad de la nueva generación de bladers rusos y qué tan buenos eran.
Kai y Yuriy siempre solían llevar a Dranzer y Wolborg con ellos por costumbre, aunque no consiguieron el título como tal ellos ya contaban con el reconocimiento de campeones a nivel mundial siendo ya reconocidos en Rusia y ahora Arcángel no era la excepción, por lo que cuando los jóvenes pusieron un pie en el estadio varios adultos y; tanto niños como adolescentes, se les acercaron buscando una demostración del orgullo ruso, la pareja se vio en el “deber” de brindar inspiración a todos los que participarían en ese campeonato regional, porque al parecer era lo que se llevaría a cabo.
Obviamente tanto Kai como Yuriy sacaron a relucir sus mejores técnicas dejando a los novatos con ganas de que les enseñaran más.
Cuando el tumulto se comenzó a desenfrenar las autoridades tuvieron que ir poniendo el orden, más un par de chicos calló a los competidores afirmándoles que ese dueto no era gran cosa, y que los retaban a una beybatalla: eran unos hermanos conocidos como Andrei y Matvey Magomedov.
Los hermanos retaron a la pareja a una beybatalla para demostrar que no eran nada y que en Arcángel ellos eran los más fuertes.
Obviamente tanto Kai como Yuriy tomaron su desafío como poca cosa, pero les callarían la boca al demostrarles el nivel que ellos tenían y que por algo eran el orgullo de beyblade en Rusia.
Hacía mucho que no me divertía tanto -dijo Yuriy mientras resistía y devolvía los golpes de los ataques de Matvey, mientras que Andrei no era rival para Kai, quien manteniéndose con su característico semblante calmado se mantuvo firme, hasta que tanto el bicolor como el pelirrojo consideraron que ya había sido suficiente y era momento de terminar la beybatalla: bastó que ambos mostraran a Dranzer y a Wolborg para sacar a los beyblades contrarios de un solo golpe-
Los hermanos quedaron impactados y humillados, pero eso les demostraría que no se sintieran los más fuertes hasta demostrarlo.
Kai salió el estadio junto con Yuriy no sin antes decirles a los novatos que no bajaran la guardia, no se dejaran intimidar y fuesen fieros con sus rivales.
Ya lejos de la vista de todos dejaron de fingir y ambos comenzaron a intercambiar besos orgullosos de no haber perdido la condición y demostrarles que eran los mejores en sus tierras.
Eres la mejor pareja que he tenido por compañero –mencionó Kai acariciando el rostro de Yuriy-
Y tú mi complemento ideal para hacer un gran dueto blader –Yuriy rodeaba la cintura de Kai, después tomó su rostro entre sus manos y lo volvió a besar, esta vez de manera apasionada esperando que así siguiera siendo por siempre-