Manejaba Minato el auto como loco, se saltaba semáforos, le aventaba el carro a los demás para arrebasarlos y se comportó nuevamente como lo conocí, como un patán.
-¡Detente ya!- alcance a gritar agarrandome de donde podía por lo cerca que se le pegaba a los demás.
-Tranquila nena, se como hacer esto-
-Quiero bajarme aquí!- dije y él se limitó a ignorarme y seguía rumbo a quien sabe donde.
-Di algo demonios!-
-Calmate o usare mi “voz” nuevamente- dijo sin quitar la mirada en el camino y entonces me controlé, no quería volver a sentirme fuera de mi cuerpo.
Continuamos ya ahora saliendo por carretera y me sentí preocupado de que rayos trataba de hacer. En mi mente reviví la noche anterior… su semblante tan oscuro rodeandome contra la pared y exhalando testosterona, si estamos lejos de la civilización no dudara en ahora si matarme.
Le eche un ojo y el ni se inmutaba de mi presencia, seguía conduciendo con su música que era rock alternativo y pareciera como si ni le importará que yo iba en calidad de rehén.
Solo podía abrazarme a mi mismo y esperar que mi muerte fuera rápida… no me despedí de nadie, ni mi familia ni amigos, nadie sabrá que me paso.
-¿Qué tienes?- dijo con su ronca voz ahora sí mirándome.
-Nada…- dije para evitar molestarlo y que mi agonía no fuera mayor.
-¿Porque estás temblando?, ¿Qué crees que haremos?-
-No estoy temblando- dije avergonzado.- Solo tengo frío. Y realmente no tengo ni idea de que haremos.
-Ya estamos cerca, pon música tuya… si eso te ayuda a calmarte- dijo dándome su celular para escoger algo más, de los nervios no podía escribir bien nada y sentía que se me botaba de las manos el teléfono.
-Recuerda que te dije de respirar profundo- dijo y apretó mi muslo con su mano, el muy malnacido no había entendido que eso me ponía peor.
Cerré los ojos un segundo y luego puse al primer cantante que me apareció, antes de bajar su celular le llegó un mensaje de alguien. “Amanda” alcance a leer y lo deje a un lado.
-¿Estás mejor?- pregunto y deslizó su mano más arriba de donde la tenía ya. Yo no lo detenía por miedo a que explotará o manejará como loco nuevamente.
-S-Si- tartamudee- estoy mejor-
Así continuamos por 5 minutos más y a lo lejos se alcanzaba a ver la costa del mar, ni había caído en cuenta que la carretera que tomó llevaba al mar.
Se orillo frente a una cabaña y me dijo que esperaba que el lugar fuera de mi agrado. Era una casa de verano muy lujosa, la cual tenía una muy hermosa vista al mar y desde el exterior se notaba los lujos con los que vivía Minato.
-¿Es de tu familia?- pregunte asombrado.
-Es mía- dijo abriendo la puerta y sosteniéndola para dejarme pasar. Ya para ese punto había entendido que debía cooperar.
-Esta muy bonito todo- dije girando mi rostro para apreciar todos los acabados, los muebles se veían de muy buena calidad y me recordaba mucho a las casas de millonarios que siempre buscaba en internet.
-¿Tienes hambre?, solo tengo pizza en el refrigerador-
-Si claro, me gusta- dije y me estaba dando la espalda- Oye y… aquí quieres hacer el proyecto?-
-Ya lo había olvidado…- dijo y no contestó nada.
-Ammm aun no se de que trata-
-Eso es lo de menos, aun tenemos una semana para hacerla. Ahora come te hará bien, aun te ves pálido- dijo dejando la pizza recién calentada frente a mi.
Volvió a timbrar su celular y solo se alejo para contestar el mensaje, ¿Será esa chica?
Me senté en el desayunador y comencé a comer, mire una que en una esquina había fotos y me quedé mirándolas, estaba Minato con unos amigos, se veía muy feliz… en una de las fotos abrazaba por detrás a una chica.
-Que haces?- pregunto y brinque del susto.
-Nada!, te habías ido y me distraje un poco-
-Bueno ya estoy aqui- dijo sentandose en la otra silla y me devolvi donde tenia la comida.
-¿Que hacemos aqui?-
-Quería que conocieras nuestro hogar- dijo con su tono de altivez.
-¿Como?- pregunte sorprendido.
-¿No te gustaría vivir con lujos?- me dijo abriendo sus brazos mostrando su hogar.
-No es eso… es solo que no te conozco- dije y se puso de pie detrás de mí. Posó sus manos en mis hombros y sentí que se me erizo la piel.
-Te propongo algo- dijo en un susurro en mi oído lo cual me tenso aun mas. - Fingiras ser mi novio por un tiempo y te dare lo que me pidas-
-¿Yo?- pregunte asombrado.
-Si, solo alguien con tu “casta” con el aroma que transmites podría ser pareja mía… y te necesito- dijo eso último y no supe qué pensar.
Se puso a mi lado, muy pegado a mi, me inundaba el olor de su perfume y solo puso sus manos en mi cuello.
Subió sus dedos a mis labios y me acariciaba mi labio inferior con su pulgar. Este chico me volvía loco.
Me miraba desde arriba con sus penetrantes ojos azules y yo sentía que me derretía.
Se acercó lentamente y me beso despacio, sus manos ahora rodeaban mi cintura acariciándome y mis labios se unían a él por primera vez, todo esto era tan surreal, no creía estar bajo su mando porque yo decidía continuar el beso pero si sentia una energia dentro de mi que me empujaba a estar con él… a complacerlo y unirnos más.
Sentí calor en mi interior y emití un pequeño gemido sin querer a lo que Minato reaccionó tensandose y apretando aún más su agarre, alejé mi rostro para verlo y pude ver que su expresión estaba muy dura y exhaló.
Me miró por un segundo y me alzó del suelo y del susto me agarre de sus cuello por miedo a caerme. Me apretó contra la pared de un lado y pude sentir su enorme miembro repegandolo en mi, a lo cual no pude contener mis gemidos. Este hombre era una bestia.
-Ya basta- dijo con su voz ronca.-A menos que quieras que te marque aquí y ahora- dijo mirando en otra dirección, se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo.
-Lo lamento- dije muy ruborizado- pero no puedo hacerlo…
-Prometo ser cuidadoso- dijo acercándose a mi cuello y mi piel sentía que ardía por su contacto.
-Yo… nunca lo he hecho.-dije esto último y me miró sorprendido.
Escuche que la puerta de la entrada se abrió y mire por un segundo a una mujer entrando… era la chica de la foto.
No pude reaccionar cuando minato me jalo del cuello y me devoró los labios, en una escena más que romántica o dulce parecía como un animal marcando su territorio y yo solo podía ceder.
-Felicidades- dijo la chica con un tono irónico. Minato se separó de mí y se giró a verla.
-No esperaba que llegaras tan temprano- dijo fingiendo sorpresa.
-Bueno… dijiste que ya estabas aquí, solo no dijiste nada de tener compañía…- dijo mirándome y yo por el shock de lo que acababa de pasar no pude decir nada.
-Es sasuke, mi pareja- dijo y me agarró de la cintura.
-Yo soy Amanda, su esposa-