EL INICIO
Ningunas de las familias lo esperaba, nunca pensaron que esto tuviera ser real.
Después de tanto Kyo Kusanagi e Iori Yagami habían hablando con sus clanes, dejando en claro que no pelearían más, que por a ver creado a dos armas de destrucción sin pensar las consecuencias, ahora vivirían y se amarían juntos, le guste a quien le guste y al que no, a ellos no les interesaba.
Juntos llevan tres felices meses, se alojaban en un departamento que era pagado por la disquera, Iori Yagami era reconocido en todo el mundo, sus canciones eran un gran éxito, en todo momento sonaban en la radio y sus videos eran transmitidos por Internet o televisión.
Por otro lado Kyo Kusanagi ya estaba por terminar la carrera Gastronomía, era algo que le gustaba, no, más bien le apasionaba, Iori es su inspiración ya que él siempre probaba sus platillos y si este sabía exquisito, el pelirrojo le pagaría con esas deliciosas caricias o besos que son únicos del Yagami.
Cuando Kusanagi terminara la carrera y pasaran unos dos o tres meses para firmar contratos con una agencia de publicidad, los dos se tomarían un año sabático, aunque ahí cosas que llegan de sorpresa.
La noche sin luna, son tristes, sin importar que las estrellas brillen más, sin la presencia del astro brillante, nada es igual.
En el gran departamento, un chico de cabellos rojos sangre, tocaba su bajo, para inspirarse en una nueva canción, mientras que el de cabellos castaños se acercaba secándose las manos con una pequilla toalla, pues había lavado los trastes.
- Iori, me siento un poco mal…- dejo la toalla en la mesa de cristal y tomando haciendo en el sofá negro, recargando su frente en el hombre izquierdo de él, este como gesto dejo su guitarra un lado y con sus manos lo tomo del rostro de su amante.
- Estar hirviendo.- preocupado lo llevo enseguida a la habitación que era sencilla, pero muy elegante, ni que decir de lo cara, cada cosa de ahí por lo menos valían alrededor de diez mil dólares.
- Date un baño te hará bien….
- Un baño, seguro me estas cuidado o quieres otra cosa…¬¬
- No crees que si te quisiera tomar.- de sorpresa lo toma por la cintura y quito esa pequeña distancia que había entre ellos.- Ya lo hubiera hecho?.- pasando su aliento por el cuello del moreno, provocando un escalofrió en su espalda.
- Mejor haslo ya….- susurraba con deseo en su oído, no importaba cuanto tiempo estuvieran juntos, Kyo siempre se excitaba con las caricias de Iori.
-No…- se parándose de golpe, un puchero se vio reflejado en el rostro de Kusanagi.- Estas enfermo…- con calma desabotonaba la camisa del moreno, dejando ver su bien formado cuerpo.
- Eso no es excusa…- aun con las mejillas infladas de enfado.
- No me hagas berrinches, estas enfermo te bañas y te vas a la cama.- el moreno ya por fin desnudo entro en el yacusi, el agua estaba más que lista.
- Ahhh no es justo…- eso siempre le encantaba al pelirrojo, su Kyo realmente no crecía nunca.- Bueno al menos....me tallaras la espalda?
- Esta bien…- como no quería mojarse se doblo las mangas, tomo la esponja y antes de que este pudiera tocar su espalda, Kyo lo tomo del brazo haciendo que se mojara toda la camisa.
- Jajaja…siii…mi vengada hecha.- esa voz, era de un niño pequeño de que se desquitaba por a ver perdido antes…
- Ahh..mi camisa favorita, ya veras de esta no te salvas…- ya que estaba mojado, entro con todo y ropa entro al yacusi y acorralo a su niño contra la el borde.- Te mereces un castigo…- una sonrisa se formo en el rostro del pelirrojo y con furia los labios dulces del moreno fueron tomados, mientras que su cuerpo era invadido por las manos de su molesto, pero también excitado Yagami.
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Al día siguiente, siendo las 8:00 a.m.
- Despierta o llegaras tarde otra vez…- lo mismo de todas las mañanas, Iori tardaba horas tratando de despertar a ese bello durmiente.
- Mmm…otro rato…- tomaba la ligera sabana y se tapaba hasta la cabeza.
- ¬¬ Otro rato más…si no te levantas en este momento, no te haré más el amor…- y esas palabras penetraron los odio de Kyo que ya estaba parado aun lado de la cama.- No te pares…¬u¬ .- sonaba en burla.
- >.< Por que siempre usas esa….no es justo…- hizo otro puchero mientras caminaba al baño.
Una vez ya había pasado y claro esta que los dos se estaban muriendo por tocarse y comerse a besos, más Kyo por que de alguna manera en esos momentos necesitaba sentirse querido, pero por hacer hecho ese berrinche por la mañana, Yagami ni lo volteo a ver cuando estaba durmiendo y eso le comió el alma.
- Como no despertabas tuve que hacer el desayuno…>.< sabes bien que no me gusta cocinar…- eso era verdad, no por el hecho de que no supiera si no que la cocina no era para él, así que muy rara vez preparaba algo.
- Pero si cocinas mejor que yo.- Kyo salía ya listo para irse a la Universidad.
- Ya te dije, la cocina no me gusta, es para viejas..
- ¬¬ Oye….que insinúas.
- Nada, nada anda come, que llegaras tarde…
No paso mucho tiempo, cuando Kusanagi ya esta por irse.
- Comerás hoy con migo?- pregunto Kyo que se ponía los zapatos que estaban en la entrada.
- Si, hoy no me perderé de tu delicia…- Iori siempre se iba un poco más tarde, pero a veces por cosas con la disquera no llegaba a comer y de alguna manera el castaño se sentía abandonado y otra veces molesto.
- Siii..- dijo esto mientras abrazaba a su pelirrojo por el cuello y le daba un profundo beso…- Bueno entonces hasta la comida…- cerró la puerta tras de si.
- “Que haría yo sin ti…”- pensó por un momento Yagami y después se dispuso a bañar para ir a la disquera.
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- Cinco….cuatro…tres…- la profesora Yuki Miyamoto, de 35 años con cabellos café claros, de ojos azules, de piel clara, es muy estricta cuando se trataba de puntualidad y más con…
- Ya…ya….ya…- Kyo estaba en el marco de la puerta respirando agitadamente.- Llegue…
- Vaya, parece que llego dos segundo más temprano, tome su lugar joven Kusanagi…- lo miraba a través de sus lentes.
- Gracias…
- Para la clase de hoy, prepararemos algo tradicional de Japón, Shasimi.- en eso uno de los alumnos trae una mesa con algo grande encima, pero se podía ver, ya que una tela roja lo tapaba.- Este platillo requiere de elegancia y de imaginación al servirse en la mesa y más que nada…- quiera la tela y la cara de sus alumno era de sorpresa.- Que la comida este fresca.- una pesara grande y en ella peces nadaban.- Alguna duda?.- Kyo levanto la mano…- Si Joven Kusanagi?
- Puedo ir al enfermería?
- Joven Kusanagi, acaso se siente mal o no le apetece la idea.
- Es que…- antes que dijera algo se llevo la mano a la boca y salio corriendo del salón, todos pensaron que lo más seguro era por los peces.
- Nick…- llamo a su ayudante, este enseguida estuvo a su lado.- Continua con la clase. esta seguía a Kusanagi
En los lavabos
- Que rallos…- escupía por tercera vez mientras se enjuagaba.
- Joven Kusanagi…- llamo la profesora.
- Maestra yo…
- Ve a la enfermería, en cuanto te digan que tienes, te vas a descansar.- ella no era mala, solo estricta, pero siempre pensaba primero en el bienestar de sus alumnos.
- Gracias…
En la enfermería.
- Dime bien que paso.- Doctora Rumico le tomaba la presión.
- No lo se, solo vi los peces y me dio asco.
- Peces?
- La profesora Miyamoto llevo una pecera con peces grandes para el platillo de hoy.
- Mm…ya veo…bueno tu presión esta bien, solo tiene un poco de calentura, dime te a pasado esto en otro momento?
- No o bueno si, cuando veo comida de olor extraño y a veces me mareo sin sentido…no se si esto tenga que ver pero ahí momentos en que estoy comiendo casi todo el día.
- O.o…a ver…espera…estas seguro?
- Si…dígame es grave?
- Pues…puede ser.- le entrega un frasco pequeño.- Te importaría si lo llenas.
- Pero…
- Puedes ir al baño y tomate tu tiempo…- le dio una linda sonrisa y este hizo caso…- “No, solo es mi imaginación….pero mejor por las dudas”- se acerco a mueble metálico y saco una caja rosada.
Después de unos momentos, Kyo ya la había entregado la muestra y la Doctora realizaba algunas cosas más.
- Pasa algo doctora?...- estaba sentado en la horilla de la cama.
- Aun no se bien, ahí que esperar 15 minutos…Dime Kyo has…has tenido relaciones..con otro hombre?
- O///o Ahh..que preguntas…son…
- Tranquilo….solo pregunto, de todos modos sabremos eso después de 15 min.- Kusanagi no quería que por ahora nadie se enterara que vivía con un hombre.
Después de ese lapso, la Doctora separo y miro un papelito
- …..
- Pasa algo…
- Kyo….que harías si te dijera….
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Ya pasaba más de las tres de la tarde y un convertible negro se estacionaba en el lugar de siempre, ya que era exclusivo para él.
- Señor Yagami, hoy llego temprano.- un joven de abría la puerta.
- Si, hoy quise llegar temprano…- salía del carro y le entregaba las llaves al señor.- Cuídalo bien…
Sin esperar subió por el elevador y emocionado presiono el octavo piso, se dirigió con prisa y saco las lleves de la puerta numero 212, al entrar el olor a comida llego a su nariz.
- Ya llegue…- menciono feliz, mientras un Kusanagi todo sonrojado salía de la cocina.- Hola mi amor.- lo abrazo por la cintura y le beso la frente, notando que su moreno tenia la mirada baja y que estaba algo sonrojado, eso era algo extraño siempre lo saludaba así.- Que tienes? .- lo tomo de la barbilla para que este le mirara los ojos, para su gran asombro los ojos de Kyo tenían un brillo muy especial y sus mejillas están más sonrojadas.- Que pasa? .- ya sonaba más preocupado.
- No nada, ya esta la comida, ahora la sirvo.- se separo de él y empezó a traer los platos con comida caliente, Iori ya estaba preocupado su pequeño nunca había estado así, algo tenia y esperaba a que este se lo confesara.
Yagami probó un poco del platillo y como era de esperarse de un futuro Chef era delicioso.
- Sabe bien?..- con la mirada baja, este aun no probaba bocado.
- Exquisito como siempre.- comió otro poco, pero no le quitaba la mirada al castaño.- Dime que pasa, te noto raro.
- Bueno, es que…ahh…no se como decirlo…es que…ni yo lo creo….pero…ya hice todas las pruebas…y ahh…bueno…ninguna miente…y…y..- le costaba trabajo hablar esta muy nervioso, más aun no sabia como decirlo y explicarlo.
- Pruebas? De que hablas…- se levanto de la mesa y se arrodillo ante su niño para que le mirara a los ojos…
- Iori…es que serás…pa..pa..papá…
- O.o papá?...de que hablas…- lo tomo de las mano.- Kyo…habla.
- Estoy embarazado…- y esto ultimo lo dijo mirando fijamente a los ojos del pelirrojo.
- Ahhh bueno, embarazado…- se relajo….- QUE…EMBARAZADO…- dio un grito tan fuerte que los vecinos probablemente lo escucharon.
Continuara...