Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por una promesa por Darkneko

[Reviews - 102]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Debemos darle un gran agradecimiento a la autora original de Full Metal Alchemist por dar rienda suelta a la imaginación de much@s para la creación de los fanfics que tanto nos gusta, tanto leer como escribir. muchas gracias Hiromi Harakawa

     Al miro extrañado a su hermano, quien entraba con paso lento y una sonrisa vacía en su rostro. 

     - Nii-san que bueno que ya llegaste, empezaba a preocuparme… - decía Al mientras su hermano se sacaba la chaqueta que traía puesta. 

     - ¿Tienes hambre? ¿Quieres que prepare algo de comer? – decía tratando de confortar a su hermano, sabía que las visitas a Mustang siempre enfadaban a su hermano, siempre terminada molesto cuando tenía que visitarlo al cuartel, ahora visitarlo en su casa debería ser peor, pensó el menor de los Elric. 

     - No te preocupes Al, solo estoy cansado quiero dormir un poco… ah se me olvidaba… toma… es parte de nuestra investigación, me estoy acercando cada vez mas, estoy seguro que pronto podré regresar tu cuerpo a la normalidad, Al… bueno me voy a dormir, buenas noches Al… - decía Ed mientras se desnudaba hasta quedar en ropa interior para poder dormir más cómodo,  con una sonrisa en los labios que hacía que Al se sintiera orgulloso de él, Ed no notó que su hermano le veía el pelo con curiosidad y una pregunta se formulaba en su cabeza: ¿Por qué tiene el cabello mojado?

     Mientras su hermano se desataba el cabello de la trenza y se metía con dificultad en la cama, Alphonse se había decidido a preguntar lo de su cabello, más no pudo preguntárselo porque su hermano mayor ya estaba dormido. 

     Pasaron dos horas y Al notó que su hermano estaba de nueva cuenta durmiendo con el estomago descubierto. 

     - ¿Otra vez durmiendo con el estomago descubierto Nii-san? Vas a pescar un resfriado… - decía mientras se acercaba a su hermano mayor para tapar de nueva cuenta a su dormido hermano. 

     Al observó con cuidado el rostro de su hermano dormido, de verdad le gustaba mucho cuando estaba dormido, parecía tan tranquilo y tan indefenso, esperando a ser protegido con cariño, Al quería ser quien le proporcionará esa protección no importaba que pasará quería que su hermano fuera feliz a su lado, observo con detenimiento el cuerpo del dormido.  Notó una marca pequeña pero visible en una de las piernas de su hermano, pensó que se había pegado contra algo, pero ese pensamiento fue cambiando al ver el abdomen de su hermano lleno de esas marcas. 

     Los pensamientos de Al no lo dejaban en paz… ¿Qué significaban esas marcas? ¿Por qué su hermano prefería dormir antes que comer? Él no es así, primero come y después duerme, pensó Al y lo más importante, ¿Por qué su hermano tenia su cabello mojado al momento de entrar? ¿Qué paso en esa visita al Coronel?

     Estaba lleno de resentimiento, siempre consideró al coronel como la persona más cercana a un padre y ahora… su hermano se encontraba en ese estado por su culpa, sus pensamientos fueron interrumpidos por el murmuro de un dormido Edward. 

     - Ittai… coronel… - decía Ed mientras el dolor de aquel recuerdo regresaba a su cuerpo, se enrosco en las sabanas tratando de olvidarlo. 

     Al ver esto Alphonse se acercó a su hermano y le acaricio con dulzura paternal, le despejo el rostro de los flequillos.  Esto no podía quedarse así, el coronel tenía que pagar el daño que le hizo a su hermano. 

     Sin más salió del cuarto en donde se encontraban, ya era de día, había pasado la mayor parte de la noche esperando a su hermano para que al final éste llegara lastimado, más no lo hacía notar, la ira que contenía el menor de los Elric no se hizo esperar, al llegar al cuartel la armadura enfurecida llegó tan aprisa como pudo a la oficina del coronel. 

     Entrando de una manera bastante desconsiderada si vemos que se trata de Al, que normalmente es muy cortes, todos los presentes (véase Riza, el Coronel, Fury, Maes y Havoc) se sobresaltaron un  poco, para después saludar al chico que ni caso les hizo, con una fuerza descomunal tomo el cuello de Mustang, este le tomo desprevenido, así que no puedo reaccionar ante el agarre del menor. 

     - ¿Alphonse-kun qué haces? Suelta al Taisa, no quiero tener que dispararte… - decía Hawkeyes mientras sostenía su pistola con ambas manos y miraba entrecerrando un ojo para tener mejor puntería, sabía cual era el punto débil de aquella armadura, el círculo de sangre que tenía dentro de él. 

     Estaba a punto de disparar cuando una voz la detuvo, todos quedaron en silencio un momento. 

     - No es necesario… - decía Mustang mientras levantaba su mano en señal de que no dispararán

     - ¿A que debo tu visita joven Elric? – decía Roy mientras intentaba que el menor le soltara el cuello, pues ya comenzaba a sentir algo de dolor.   

_____________________________________________________________________________

     Ed había comenzado a tener frío, al sentir que Al no lo cobijaba de nueva cuenta como solía hacerlo se despertó, viendo que aun tenía el abdomen descubierto con esas marcas tan visibles, comenzó a preocuparse, tal vez Al las había visto y fue por respuestas, eso no sonaba nada bien. 

     Rápidamente se vistió y corrió a toda prisa, preguntan en el camino si alguien había visto a una gran armadura, una persona le contesto que se dirigía en una dirección que el rubio sabia perfectamente a donde dirigía. 

     - No puede ser… él de verdad fue en busca de respuestas… Al por favor no hagas nada estúpido… - murmuraba mientas corría a toda prisa por las calles de central hasta llegar al edificio, se detuvo unos instantes a conseguir el precioso oxigeno que tanto necesitaba su cuerpo.   

_____________________________________________________________________________

     - ¡¿Qué le has hecho a mi hermano?!... -  gritaba Al mientras sus manos temblaban por la ira que guardaba en su interior. 

    Al escuchar la pregunta Mustang enmudeció, solo recordaba lo que le había hecho al muchacho la tarde anterior, se armó de valor y contesto con una sonrisa falsa en su rostro. 

     - No se a que te refieres Alphonse y será mejor que me sueltes si no quieres terminar quemándote… - mencionó afilando la mirada en contra de la armadura y sacando lentamente la mano de su bolsillo, posicionando los dedos, listos para chasquearlos en cualquier momento. 

     - ¿Doshite… Doshite?… - murmuraba Al, para después continuar - ¿Por qué heriste de esa manera a mi Hermano?, él no te ha hecho nada… yo… yo… ¡no permitiré que lo lastimes de nuevo!… - alzó su puño con ira, pero fue interrumpido. 

     - ¡¡¡AL!!!! Detente, ya es suficiente… vamónos… - decía el rubio agitado en la puerta al ver lo que iba a pasar. 

     - Nii-san… yo… - Al no podía terminar, siempre acataba las ordenes de su hermano, pero ahora… 

     - ¡Suéltalo! – grito de nueva cuenta el rubio al verse ignorado por su hermano menor, se acerco a él y tomo su mano pero soltarle del agarre. 

     - Nii-san ¿por qué?... mira como te dejo y me pides que lo deje ¿así nada más?... – decía Alphonse mientras dejaba en el piso a Roy quien al verse libre del agarre del menor cayo al suelo, buscando aire. 

     Ed se acercaba más a su hermano con una sonrisa tierna, mientras le ponía una mano en pecho a la fría armadura, tratando de calmarlo. 

     - Descuida Al, solo me caí… fue un descuido mió… vamónos, tenemos muchas cosas que hacer… sólo quiero regresarte tu cuerpo Al… - dijo esto último solo audible a los oídos de su hermano menor, quien sin entender aún porque su hermano le mentía de esa manera salio ya más calmado, decidiendo esperar a que su hermano se decidiera a contarle lo que paso el día anterior en la casa del Coronel. 

     Cuando se marcharon todos los soldados presentes miraban con preocupación y confusión al Coronel Mustang quien aun le costaba trabajo respirar. 

     - ¿Taisa puede explicarme que sucedió?.. – preguntaba con cierto miedo ante la respuesta del Coronel. 

     - Esto es algo que sólo es de la incumbencia de Hagane no y mío… vaya ese niño es bastante fuerte para su edad… me dolió, creo que dejará una marca mañana… - decía Roy mientras sujetaba su cuello al sentir aun la presión de aquellos dedos de metal.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).