Forgive me por LirinSanzo

pude cerrar los ojos, mas no pude dejar de verte

y dejar de dormir, mas no dejar de soñar

puedo callar las voces, mas no puedo dejar de oírte

puedo dejar de ser, pero no puedo dejar de estar

bésame, hipnotízame

ya no me importa mas..

róbame el alma hechízame

puedo calmar mi mente, mas no puedo calmar mi sangre

y puedo ser sincero sin dejar de mentir...

puedo quedarme cerca, mas no puedo dejar de oírte

puedo cambiar mi vida, mas no puedo cambiarte a ti

bésame, idiotízame

ya no me importa ser

un ser sin alma atrápame

La lluvia se detuvo durante la madrugada. Al siguiente día las nubes aun permanecían en el cielo, pero el sol trataba de salir.

-Ichikawa kun... despierta ya es algo tarde y tenemos clase a primera hora –dijo amablemente Hano, el mejor amigo de Gaku y compañero de cuarto, sacudiendo suavemente a su amigo.

Unos ojos azules se abrieron pesadamente tratando de escapar de los rayos del sol.

-No hano... déjame faltar aunque sea a esta clase, te lo pido.. estoy cansado, me siento mal... –se quejó el chiquillo metiendose entre las sabanas.

-pero, no puedes seguir faltando a clases, la semana antepasada faltaste muchísimo por estar asistiendo a ver a Nagase Buchou a el hospital, además esta es nuestra ultima semana de clases ¿recuerdas? ¡¡Es la semana de exámenes..!!  ¡anda Gaku, por favor ponte de pie y ve a darte un baño, eso te reestablecerá...! –dijo de manera imperativa su amigo quitándole la colcha. –ah... ¿te dormiste con la ropa del día anterior? –

Gaku se miró, en efecto, una noche antes llego de caminar bajo la lluvia un buen tiempo y solo entro y cayo a su cama a dormir.

-creo que pase por alto ese pequeño deta... ¡¡¡achuuuu!!! –el estornudo de Gaku interrumpió sus palabras. Hano hizo un movimiento de cabeza de forma negativa y le miro. –ayer llegaste casi a medianoche y para rematar mas mojado que nada y te dormiste así.. ahora no te quejes de estar enfermo... –

Gaku sonrió débilmente. –¿eso representa que me puedo quedar dormido y no asistir a clases?-

-No, eso significa que te vas a poner de pie Gaku Ichikawa y te vas a ir a dar un baño con agua caliente tal vez contrarreste el resfriado totémico que te va a dar.. así que deja de hacerme ver como el hermano gruñón que no soy y ponte de pie –

Hano le dio un suave golpe en la cabeza a Gaku con una almohada  y este aun a regañadientes se puso de pie.

Mientras tanto,  en una mansión un joven aun se hallaba dormido en su cama, no se podría decir que descansando, pues muchas veces dormir y descansar no es lo mismo durante la noche. Cuando de pronto, el sonido de todos los días le hizo abrir los ojos.

-¡¡¡Kai samaaaaaaaaaa!!! –La jovencita de cabello verde entro muy animada dando una patada a la puerta de la habitación pero se detuvo en seco al ver al joven aun acostado. – O_O ¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡¡ESTA MUERTO!!!! –grito de manera tan trágica que Kai abrió los ojos sorprendido y se sentó en la cama.

-¿¿¡De que demonios estas hablando mocosa!?? –gruñó Kai molesto. La niña aun se hallaba en pose de drama (de esas que hacen las artistas cuando alguien se muere xDD) miro con ojos llorosos a su Amo.

-es que usted siempre esta levantado para cuando vengo a gritarle... me asusto que estuviera aun acostado.. Kai sama no se muera na no daaa... T_T-

-Sabes, Ryushan, tienes graves problemas psicológicos que deberías tratarte.. y que es eso del “na no da”? –Kai se volvió a tirar en la cama desganado y se tapo con la cobija dejando salir solo los ojos mirando feo a la chica de ojos azules.

-ah.. n_n es que acabo de terminar de leer mi súper-duper manga yaoi llamado “Gravitation” –menciono la chica muy alegremente.

- ._.U ...mira, hagamos algo, te vas de aquí con tu parafilia por lo homosexual y me dejas dormir ¿esta bien? -

Nagase le dio la espalda a la chiquilla y tratando de cerrar los ojos. Cuando de pronto sintió a alguien sentarse en su cama, se giro de nuevo y quedo frente a unos ojos azules que lo miraban interrogantemente.

-¿se te ofrece otra cosa? –le preguntó a Ryushan que ya estaba bien acomodada en la cama  (xDDD... )

-Kai sama, ¿le sucede algo malo? Lleva días comportándose extraño... –

-no me sucede nada ya te lo dije...solo estoy cansado es todo, ayer tuve un día extenuante –

-hum... ¿es por el trabajo? ¿Es muy difícil para usted? –

Nagase sonrió divertido. –Para mi el trabajo nunca me a sido difícil.. –

-entonces debe ser el dinero.. ¿estamos en bancarrota ? T^T –Ryushan ya se preparaba para su nuevo melodrama cuando Kai la interrumpió.

-¡¡No!! ¡No estamos ni en quiebra, ni estoy mal con mi trabajo! –miro fríamente a la jovencita –y no,  tampoco tengo una enfermedad terminal antes de que comiences a llorar otra vez. –

Nagase se sentó en la cama, ya rendido de que no podría volver a conciliar en sueño, bostezó profundo mientras estiraba sus brazos.

-entonces..si no es salud, ni dinero ni trabajo....  ...¡¡Es el amor!! ¿Kai sama esta enamorado? –

Kai levantó una ceja y desvió su mirada mientras se ponía de pie en dirección a el baño. –eso no tiene importancia, yo no estoy diseñado para ese tipo de sentimientos.. lo mío es la ciencia y nada mas. –

-habla de usted mismo como si fuera un robot.. y aunque existimos en parte por su amada ciencia,  no es precisamente lo que somos... –

Kai volvió a mirar a Ryushan un poco sorprendido. ¿ella recordaba acaso lo que era? Pero la chica solo sonrió y se dirigió hacia la puerta de salida.

-su ropa esta limpia en el armario, dese prisa o se le hará tarde –y con ello salió de la habitación.

-Aizawa... ¿cuantas almas inocentes usaste en tu beneficio propio?... –murmuró Nagase entrando al baño.

Una vez afuera del baño, Nagase se dirigió hacia el comedor, Ryushan ya se encontraba lista y con su uniforme mientras acomodaba las cosas en la mesa.

-Kai sama mas vale que hoy si desayune o el cocinero lo va a regañar ò_ó ayer no quiso comer... –

-... – seriamente Kai apenas iba a tomar asiento cuando el teléfono sonó. Ryushan salió corriendo hacia el recibidor gritando como loca.

-¡¡¡Yo contestoooo!!! ¿¡Moshi moshi na no da!? {nota de lirin: hehehehe... así contesto yo el teléfono.. aunque a veces no me entiendan... es muy gracioso :P }... ah!.. ooh.... el director.. permítame un momento ya lo comunico... –Ryushan tapo la bocina del auricular y miro a Nagase. –Es el director de tu escuela.. O.o ... –y con eso le entregó el teléfono al chico.

-si, habla Nagase –Kai se preguntaba ahora que había pasado, pero no fue muy tarde en descubrirlo. –am... esta bien, a que grupos?... De acuerdo, estaré ahí para la segunda y tercera hora. Si, no hay cuidado. Hasta entonces. –y tras ello colgó.

Ryushan que estaba ahí a su lado con un pan tostado en la boca miró a Kai. –¿je le jijom? (Nota de ryuu: traducción en idioma “comida en boca”: ¿Que le dijo? –

-¡pásate esa comida y luego hablas niña! ¬¬ -replicó Nagase con una venita en la cabeza. –y no es nada que te interese, pero ya me tengo que ir... –

-¿¡que!? Al menos coma algo, el cocinero se enfadará...-pidió la jovencita a la vez que miraba hacia la cocina.

Nagase suspiró resignado. –Hoy va a ser un día muy.. muy largo.. –

.............................................

La primera hora daba inicio con el clásico sonido de las campanadas.

-¡¡vamos a llegar tarde de nuevo!! –suspiró resignado Fujimori mientras veía a un cansado Hashiba apenas arreglando su muy revuelto cabello frente al espejo. –¿aun tienes sueño? –

-¿no podíamos faltar la primera hora? Al menos por esta vez.. aun tenemos tiempo de conciliar el sueño.. T^T  -

Sunao sonrió ante los quejidos de el peliazul y se sentó a esperar en la cama mirando a Hashiba. –Faltaríamos si no fuera porque tu eres un baka y debes estudiar mas... –

Sora observó detenidamente a Sunao ahí sentadito, entreteniéndose con uno de sus mechones de cabello rosas que caía en su carita y casi mecánicamente se acercó hasta el.

-¿que sucede? o.o –

Sora sonrió. –eres muy lindo... –dijo para así quitarle ese mechón de cabello que no le permitía ver por completo a su príncipe rosa quien se había sonrojado con solo verlo a los ojos.

-gracias... –Sora se puso de pie casi evitando un nuevo momento de timidez pero antes de seguir su rumbo Sora le tomo de la muñeca y lo atrajo de nuevo hasta el, sentándolo en sus propias piernas y robándole un beso.

Tan solo había empezado como un inocente y tierno beso, pero comenzó a subir de tono cuando el beso se hizo apasionado y candente, las manos de ambos siguieron un curso distinto al que tenían y las caricias siguieron en el juego.

Fujimori llevó sus manos por detrás del cuello de Hashiba, acariciando su cabello azul, mientras que Sora acariciaba la espalda de su pequeño pelirosa presionándolo mas contra su propio cuerpo para sentir el calor que ambos comenzaban a emanar.

-so... sora... ah.. clase.. –Sunao trató de luchar en contra del mar de hormonas, pero al final terminó faltando a clase gracias a su apasionado amante que ahora comenzaba a quitarle el uniforme lentamente, y por cada botoncillo desabrochado daba un beso a la piel que iba desudando.

Hashiba acarició con sus labios esa blanca piel que tanto le gustaba acariciar, desde el cuello hasta el pecho de Fujimori pasando por sus tetillas las cuales se endurecieron ante un simple contacto con la lengua de Sora.

-sunao... –Sora miro a Sunao, el pelirosa pudo notarlo, tal vez Ran ya no se encontraba ahí, tampoco Yoru, pero los ojos de Sora, había ese brillo de deseo, un sutil brillo que le hizo sentir mariposas dentro de su vientre.

Seducción. Esa era la respuesta. Era el inconsciente método que Hashiba Sora siempre tomaba y con el cual al final siempre lograba tener en sus brazos al Sunao Fujimori.

Un beso mas, este se prolongo y se hizo cada vez mas vehemente y ambos cayeron en la cama uno sobre el otro, mirándose a los ojos, con sus respiraciones agitadas y uno semidesnudo.

-a veces pienso Sora, que eres mas pervertido que el mismo Yoru... –murmuró Fujimori mientras Sora reía divertido a la vez que desabrochaba el pantalón de su pareja.

-tu crees...? Pero si yo soy muy inocente... –bromeó mientras acariciaba el miembro de Fujimori causando un gemido mas fuerte en este. –yo pienso.. que cuando amas a alguien, solo deseas ver ese rostro una y otra y otra vez... –finalizo para llevarse el miembro de su amado a su boca, haciendo que este se arqueara junto a un gemido.

Sunao dejo de pensar, se concentró en el placer, no quería cerrar los ojos, quería seguir viendo a Sora, no perder de vista cada detalle de ese hombre. Y entonces, Sora se detuvo pese a los quejiditos del chico. Subió hasta Sunao y le miro a los ojos.

-hermoso... –murmuró suavemente mientras quitaba un mechón de cabello de la cara de Fujimori. –eres demasiado hermoso Sunao Fujimori... –

Sunao tratando de tener un poco de razón sonrió bajando su mano hasta las caderas de Hashiba  de ahí hasta su sexo, el cual se encontraba muy apretado dentro de su pantalón. Así que se tomo la misión de liberarlo de ahí y de paso, acariciarlo lentamente, aun mirando la expresión que Sora hacía.  –¿me imagino que ya no tienes tanto sueño verdad? –

Sora sonrió. –ya estoy en uno... –y con ello volvió a retomar el control, besando a el pelirrosa mientras pegaba su cuerpo con el suyo, moviéndose eróticamente, callando cada gemido con besos y mas besos.

-so...ra... por favor... –Sunao cortó su beso y rasguñó la espalda de Hashiba  con desesperación. Sora sabía que si seguía así, las cosas acabarían muy pronto así que se contuvo y retomo las suaves caricias mientras su otra mano iba en dirección a la entrepierna de Fujimori, localizando la entrada del chico.

Sunao tembló un poco al sentir el ya humedecido miembro de Sora acariciar aquella parte sensible de su cuerpo.

-¿estas listo? –preguntó Sora acercándose a su oído besándolo suavemente.

-s.si... –gimió Fujimori mientras sentía como Sora lo invadía lentamente para después esperar un instante dentro de el.

-aaah.... –

Los movimientos comenzaron sin darse cuenta siquiera ninguno de los dos, una danza erótica llena de amor inundó la habitación, acompañada de gemidos y dulces palabras de amor. La mano de Sora acariciaba la suave piel de Sunao, pasando delicadamente por su sexo para masajearlo al mismo ritmo de los movimientos de sus caderas. Y al final, después de unos movimientos mas, ambos terminaron casi al mismo tiempo gritando el nombre de cada uno.

Sora aplasto deliciosamente el cuerpo de Fujimori, descansando entre la curvatura de su hombro besándolo con ternura.

-te amo... Sunao Fujimori.. Te amo... –alcanzo a decir aun con la respiración entrecortada.

Sintió a su adorado pelirrosa temblar ante esa palabra y se volvió hacia el mirándole. Había lagrimas en los ojos de Sunao.

-¿sunao?... –

-tu.. ¿dijiste que me amabas...? –le preguntó Fujimori mientras los dedos de Sora limpiaban sus lagrimas.

-si, yo dije, te amo... y lo diré una y otra y otra vez si no escuchaste bien Sunao: te amo.. te amo te a... –pero antes de terminar su frase fue atraído hasta Sunao quien le abrazo,  con un poco de fuerza que aun le quedaban.

-ese... fue mi primer Te amo en toda mi vida... Yo te amo a ti también... Hashiba Sora... –

Sora sonrió agradecido una vez mas con la vida. Abrazo a su dulce príncipe y de nuevo, una vez mas sintió mucho sueño.

-quedémonos aquí Sunao... aunque sea unas dos horas... –

..................................................................................................

-¿ira a llover hoy también? El día se ve tan bonito que no creo que llueva, tu que opin... ¿estas bien? –Hano miraba a Gaku quien caminaba a un paso muy lento y solo caminaba recargándose en la pared.

-si... me duele un poco la cabeza, pero me suele pasar cuando me desvelo mucho, ya veras que me repondré para esta hora... además, sigue la materia de química –Gaku sonrió débilmente a Hano. –oye...¿donde están tus libros? –

Hano se sobresalto y se dio un golpecillo en la cabeza. –¡¡Como pude pasarlo por alto!! Olvide recogerlos del aula de matemáticas... tendré que ir por ellos.. ¡ya te alcanzo! –Hano salió corriendo dejando a Gaku solo.

El peliazul llegó al aula de química, al parecer aun faltaban diez minutos para que el profesor llegara, se alegro, eso le daba tiempo de dormir un poco mas. Abrió la puerta pesadamente y miró hacia adentro. No había llegado ningún alumno. Excepto Nagase Kai que se encontraba sentado en el escritorio leyendo un articulo de ciencia.

Nagase miró por encima de su libro a Gaku quien a su vez le miro un momento y luego a la puerta. Si, era su grupo, miro una vez mas a Nagase y de nuevo miro a la puerta.

-me esta fallando la vista, creo que me equivoque de aula –dijo disculpándose con Nagase y dándose la vuelta.

-Es el lugar correcto Ichikawa kun, tu profesor tuvo un accidente y lo suplantaré el día de hoy. –

-am... esta bien.. con permiso... -

Gaku no lo podía creer, el día de hoy definitivamente no debería haberse levantado. Se encaminó hasta uno de los últimos asientos y se dejo caer cansadamente para así sacar sus apuntes de la materia.

Nagase le siguió con la mirada. Abrió la boca para decir algo cuando Hano kun entró junto a otros alumnos.

-Nagase Bochou...-Hano miro con cara de interrogación a Nagase y después casi por instinto miro a Gaku sentado.

Una vez que todo el grupo estuviera listo, Nagase comenzó la clase.

-Solo suplantare a su profesor durante esta ultima semana de clases, al parecer se rompió la pierna, y cuando trató de pedir ayuda... se cayo por las escaleras y se rompió la muñeca... [Nota de Ryuu: caso de la vida real xDDD] ...así que, comencemos la clase, ¿tenia entendido que hoy tenían el examen final? –

Los alumnos aunque desanimados asintieron. Nagase sonrió. Adoraba los exámenes...{Nota de Ryuu: y yo los odio ¬¬}

Empezó repartiendo las hojas entre los alumnos, caminando entre las filas para ver a los estudiantes. Llego hasta el lugar de Gaku,  este tenía su cara apoyada en sus manos quienes a su vez estaban en el banco. Sus ojos estaban cerrados.

-Ichikawa kun – le llamó aun con la  hoja del examen en su mano. Hano dio un codazo a Gaku y este abrió los ojos.

-ah...! Lo siento.. –dijo Gaku tomando la  hoja del examen. Nagase levanto una ceja y siguió su camino.

-bien, comiencen... tienen cincuenta minutos y si terminan antes pueden retirarse de una vez...-

Para Gaku no era difícil hacer el examen, sabía todo lo que venía ahí, inclusive  en diez minutos pudo haber terminado, pero el dolor de cabeza era tan incesante que escribir y tan solo pensar era para el una tortura. Al final, en veinte minutos mas terminó, pero el cansancio lo venció y se recostó entre sus brazos recargados en el banco, esperando a que Hano kun terminara para salir con el.

Nagase quien había estado observando a todos los alumnos se dio cuenta de que poco a poco fueron terminando, hasta que solo quedaron dos personas, Hano kun quien al parecer ya estaba acabando y Gaku quien dormía en el banco. Se acercó hasta el banco de el chico, si, en efecto este dormía y su examen ya estaba terminado.

-sensei...  –Hano le mostraba su examen. Nagase lo tomó y miro otra vez a Gaku. –al parecer tu compañero se quedo dormido...-

-am... ¿Ichikawa kun... Ichikawa...Gaku? –Hano movió a su amigo tratando de despertarlo.

Gaku abrió los ojos pesadamente, ¿estaba dormido? Pidió a todos los Dioses existentes que se encontrara en su habitación, pero al parecer nadie le escuchó, miro hacia arriba muy cansado. Hano kun le miraba preocupado, a su lado, Nagase de pie con los exámenes en su mano su mirada aun sin denotar expresión alguna.

-ah... lo lamento.. me quede dormido esperándote Hano kun, pero al parecer ya terminaste... –Gaku tomo su examen y miro a Nagase. –lo siento sensei, aquí esta. –

Nagase levantó una ceja mientras recibía el examen. –esta seguro que se encuentra usted bien Ichikawa kun?-

Gaku sonrio débilmente. –si, no se preocupen... –

Y con esto se puso de pie de golpe, pero al mismo tiempo sintió como si su visión de nublara rápidamente y sin poder hacer algo para evitarlo volvió a descender esta vez sin conciencia de si mismo.

-¡¡Ichikawa kun!! –Hano exclamó mientras veía a su amigo caer, pero antes de siquiera tocar el piso, pudo ver como Nagase lo tomaba en brazos con fuerza.

-Sensei, ¿¡qué le ocurre a Gaku!? –preguntó desconcertado su amigo mirando a Nagase.

-tiene mucha fiebre... habrá que llevarle a la enfermería.. –

-yo le acompaño... –

-ve a clases Hano kun, Gaku no querría que faltaras, yo le llevare... –

-bueno, entonces solo le acompañare a la enfermería y de ahí me iré a clases.. .por favor... –

Nagase asintió y cargo a el peliazul en sus brazos y comenzó a caminar hacia la enfermería.

Gaku no era muy pesado, era a pesar de la buena condición física ligero, Nagase le observó mientras lo llevaba en brazos, se preguntó quien lo habría encontrado aquel fatídico día, ¿Gaku habría caminado hasta algún lugar por si solo? ¿Alguien lo habría cargado con la misma preocupación que el trataba de ocultar y lo había llevado en sus brazos hasta algún lugar? En cierta forma, Nagase lamentó no haber sido el mismo.

-el... –interrumpió entonces su pensamiento Hano mirando hacia el frente. –llego anoche de madrugada, durmió con la ropa mojada, supongo que vendría muy cansado, no quiso decirme que sucedió.. –los ojos del chico miraron a los de Nagase con algo de seriedad. –pero ya me imagino que es lo que le ocurre, sin embargo, no es de mi parte interceder.... –

Kai trató por un momento de entenderle, después de todo, Hano kun era el mejor amigo de Gaku.

-probablemente es mejor asi Hano kun –

-¡tal vez lo sea! –exclamó Hano alzando la voz sin querer. Nagase pudo ver en los ojos del chico algo de enfado.-¡Pero no puedo soportar ver como mi mejor amigo trata de hacerse el fuerte durante todo este tiempo por usted!. Nagase sensei Gaku no es tan fuerte como aparenta serlo.. –

Kai Nagase por primera vez en su vida no le halló explicación a un extraño sentimiento encontrado dentro de si,  ni siquiera podia responderle al chiquillo frente a el. Miró a Gaku, su rostro se veía intranquilo después de todo.

-solo usted sensei, es quien tiene la ultima respuesta... Lamento mi mala educación al gritarle, mas no me arrepiento de todo lo que le dije.. es solamente la verdad... –

Y tras eso, el silencio se prolongo.

Al llegar a la enfermería, Nagase miró a Hano y este abrió la puerta.

Nanami quien se encontraba acomodando algunas vendas y curitas necesarios en un alacena escucho el sonido de la puerta abrirse, sonrió aun pensando que Shinichirou llegaría como siempre a esta hora a acosarlo, pero al voltear miro a Nagase con un chico en brazos quien reconoció como Ichikawa kun.

-¿Nagase kun..?  ¿Que ocurrió...? –preguntó mientras guiaba a Nagase para poner a Gaku en una de las camas.

-vas a llegar tarde a tu siguiente examen Hano kun, y necesito que alguien vaya a informarle a tu profesor que Ichikawa kun esta en la enfermería por una recaída... –Kai miro a Hano quien asintió con la cabeza y tras ver de nuevo a su amigo se retiro del lugar.

Nanami acomodó al peliazul y le tomo la temperatura.

-39 grados.. me agradaría saber lo que le ocurrió, pero primero habrá que bajar esta fiebre que tiene, Nagase kun las compresas están en la alacena de allá, podrías traerlas mientras aflojo la ropa de Gaku kun. –

Kai asintió, se dirigió hacia la estantería donde tomo unas cuantas compresas y las fue humedeciendo una y otra en un pequeño tazoncito con agua fresca.

Entonces la puerta se abrió,  un joven de ojos negros igual a su cabello entro ahí y al parecer lo primero que vio en la enfermería o le pareció para nada.

-Nagase Kai... –Shinichirou miró con despecho a Nagase quien sostenía el tazón con las compresas. Este solamente mantuvo su mirada fría.

-¡Shinichirou! –Nanami asomo su cabeza y miro a los dos jóvenes. –Nagase kun... –

-si... –

Hubo un silencio incomodo el tiempo en que Nanami ponía las compresas en Gaku tratando de bajar la fiebre, Shinichirou no quito la mirada de encima de Nagase, y este, solo miraba a Gaku.

-En cuestión de minutos se supone que debería bajar la temperatura, al parecer esta resfriado, cuando despierte habrá que darle unos cuantos medicamentos para que se reanime. Nagase kun, ¿cómo sucedió esto? –

Nanami se encontraba un poco mas preocupado por la reacción de Shinichirou que por Gaku, asi que trato de suavizar el ambiente tan tenso.

-se desmayo en clase –respondió Nagase seriamente mientras se recargaba en la pared y cruzaba sus brazos.

-irónicamente en TU clase... –murmuró Shinichirou.

Kai levantó una ceja. – ¿Irónicamente? No, no le podría encontrar ironía alguna siendo que la siguiente clase que continuaba después de Química era Matemáticas.. Que si bien, ¿es su clase Shinichirou san? –

Si Shinichirou no se había lanzado contra el peliverde y propinarle un buen puñetazo era por que Nanami se puso en medio.

-bien suficiente... Shinichirou me acompañas un momento, ¿Nagase kun podría encargarte a Gaku un instante? ¡Gracias! –pero antes de que siquiera Nagase pudiera decir algo Nanami salió con Shinichirou.

Kai les vio salir y suspiro resignado a llevar un desagradable día después de todo. Se sentó en la orilla de la cama de Gaku y le observó fijamente.

-Shinichirou... ¿no crees que ya fue bastante? –Nanami una vez alejados de la enfermería, (en la oficina de Shinichirou para ser exactos) miró a su joven amante. Este me mostraba molesto sentado en su escritorio.

-¿¡bastante!? Nanami por dios!, ¡Nagase Kai no es mas que un chibi-Aizawa! Una vez le hizo daño a ese pobre niño, no quiero que le vuelva a hacer lo mismo, suficiente daño le hizo una vez y le seguirá haciendo si sigue a su lado. Ichikawa... –

-...le ama demasiado –interrumpió entonces Nanami -¿y quien sabe?, no sabemos los sentimientos de Nagase kun hacia el... –

-ese tipo no tiene sentimientos... Es frió y calculador, la mejor copia que Aizawa pudo haber echo de si mismo!!! –

-No deberías expresarte así de alguien como el.. –Shinichirou estuvo a punto de decir algo, pero guardo silencio, no quería gritarle a su Nanami. No otra discusión como la ultima a causa de lo mismo. Simplemente dio la espalda al enfermero y miro hacia la ventana.

Nanami suspiró, se acercó a el joven profesor y le abrazo por detrás recargando su cabeza en su hombro. –Todos merecemos una segunda oportunidad amor... Tu yo lo sabemos perfectamente... Porque no solo tuvimos una oportunidad antes. El quiere cambiar, el único problema es que, ni siquiera sabe como. Shinichirou.. ¿Cómo cambiar estando tan solo? ¿Como hacerlo cuando la única persona a la que amas en verdad te evade por creer que tu eres feliz así..? Ambos se han perdonado tanto.. pero no se han dado cuenta... No te pido que le perdones por todo lo anterior... solo dale una oportunidad... -

 Shinichirou escuchó a su amante hablar y al final también suspiro resignado. Acarició las manos de Nanami suavemente y se volvió hacia el tomando su mentón y acercando sus labios a los de el.

-Entonces ¿habrá que esperar un poco aquí para que ellos se reconcilien verdad? –Shinichirou sonrió seductoramente mientras besaba a Nanami.

Mientras tanto, Nagase miraba al peliazul dormir,  Nanami había tardado mas de lo esperado así que se tomo la molestia de volver a cambiarle las compresas y tomarle la temperatura de nuevo. Había bajado hasta un grado normal, eso lo alivió. Retiro la compresa de su frente para cambiarla por otra cuando noto que Gaku comenzaba a despertar.

Gaku abrió los ojos, lentamente aun vencido por un suave dolor de cabeza que se mantenía ahí, se llevó una mano a su frente aun mareado. Recordaba un examen de química, a Hano kun preguntándole si estaba bien... A Nagase-bochou...

-Bochou... –dijo suavemente Gaku recordando que se había desmayado en su clase.

-¿te sientes mejor? –

Gaku abrió un poco mas los ojos al escuchar esa voz,  miro hacia un lado, recargado en una de las ventanas de la enfermería, mirando hacia fuera estaba Nagase Kai, quien volvió sus ojos amatistas hasta el.

-Nagase..san... –

-Hace tan solo medio segundo yo era Nagase Bochou –mencionó Nagase acercándose a la cama y mirando al ojiazul. -¿aun mareado? –

Gaku negó con la cabeza, aun mintiendo respecto a su estado de salud. La cabeza le daba vueltas todavía, pero era mucho mejor que seguir ahí solo con Kai Nagase, miro alrededor, Nanami no se encontraba.

-Estoy bien, muchas gracias no debería preocuparse tanto Nagase san –mintió Gaku sonriendo y tratando de ponerse de pie.

-¡Siéntate! –Nagase no supo como había sacado tanto valor para tan solo gritarle a Gaku,  pero trato de calmarse. –escucha Ichikawa kun... estas débil y enfermo, al parecer te resfriaste... porque Hano comentó que llegaste de madrugada... ¿tanto te incomodo el verme de nuevo?–

-hum... bueno, con un poco de medicamentos y un buen descanso en el receso y vera que me repondré muy fácilmente.. ¿dónde esta Nanami san o.o? –

-¿me estas evadiendo la pregunta Gaku? –preguntó entonces Nagase. Gaku se quedo callado.

-Tiene razón Nagase san, me siento aun muy mareado.. –

Las palabras “solo usted es quien tiene la ultima respuesta” de Hano kun resonaron en la mente de Kai, se sentó en la cama de Gaku frente a el, muy cerca de el. Aun esperando sin saber que decir.

-espero que al menos reposes este día en cama, Nanami te diría lo mismo –fueron las únicas palabras que salieron del  chico de ojos morados.

-Estaré bien... estas son cosas muy ligeras que suelen ocurrir a veces... –

La misma sonrisa, Gaku miro a los ojos a Nagase, sonreía, ambos sabían que se estaban engañando a si mismos y que había cosas que ninguno se diría. Pero Gaku sonreía.

-Ichikawa Gaku... El papel de fuerte y con corazón de acerco no te va nada bien a ti ¿sabes? Basta ya Gaku... –

Nagase sintió como si algo dentro de el se impulsaba a hablar. Pocas veces lo hacía,  pero el echo de ver a ese chiquillo tomar un papel que no le correspondía. Que no iba de acuerdo a el mismo. Era tan terrible. Miro hacia Gaku, este había agachado la mirada, el cabello revuelto de su cabeza le ocultaba el rostro. Pero las lagrimas no pudieron ocultarse, pues rodaron lentamente por sus mejillas.

-no... era mi intención hacerte llorar.. yo... –Kai levantó una mano para llevarla a la mejilla de Gaku, pero este reaccionó, tomando la mano de Kai impidiendo tocarlo. Entonces sus ojos azules bañados en lagrimas le miraron.

-Nagase san.. por favor,  váyase...por favor... –mas lagrimas, Nagase nunca creyó sentirse tan mal desde cuando le golpeo. Trato de abrir la boca para decir algo, pero entonces se escuchó la puerta de la enfermería abrirse. Se puso de pie.

Un jovencito rubio entro al lugar,  se dirigió hacia Gaku con una sonrisa.

-Ichikawa kun... me dijo Hano kun que estabas en la enfermería.. te encuentras bien? ¡¡¡Ya llame a los “maestros del todo” para que vengan a atenderte y cumplir todos tus caprichos!!! –

Matsuri se dio cuenta entonces del oportuno o tal vez inoportuno momento en que había llegado. Gaku tenia sus ojos llorosos y frente a el estaba Nagase Kai mirando hacia abajo.

-Nagase sensei... No sabia que usted estaba aquí.. –

Nagase solo le miro con seriedad y después miro a Gaku.

-Nagase  san me trajo hasta aquí,  desfallecí en clase y me hizo el favor de traerme hasta aquí... –Gaku miro sonriendo a Matsuri.

- a vaya.. gracias Nagase sensei.. por parte de Gaku quiero decir... -

Kai iba a decir algo cuando otro sonido le volvió a interrumpir, esta vez era Sora y Sunao. Quienes tan solo con entrar miraron fijamente a Kai. Sobre todo Sora quien estaba un poco inquieto mas que todo por su amigo.

Nagase tosió y miro a Gaku. –Espero se mejore. Hasta luego Ichikawa kun... – y con ello se retiró del lugar.

Sora quedo en silencio hasta que Nagase se fue, a pesar de todo, a pesar de que ya no había mas miedos,  no había mucha confianza con ese joven.

Sin embargo, Sunao  miro a Nagase salir,  y después miro a Gaku quien bajo su mirada entristecido.. Sora se acercó a el y le abrazo. Gaku se dejo mover por sus impulsos y le abrazó también echándose a llorar.

-porque... –murmuró Gaku ocultando su rostro – solo quiero que el sea feliz... lejos de mi, como le prometí que haría, alejarme de el... pero.. ¿por qué regresa...? Sora senpai... no lo entiendo... -

Sora acarició el cabello de su pequeño amigo y miró hacia sus amigos. Matsuri estaba callado solo mirando hacia otro lado. Sunao ya no se encontraba en el lugar.

El día se hallaba nublado de nuevo. Un viento fresco nacía desde el norte meciendo el cabello de las personas. Y en especial un par de mechones verdes que estaban recargados en un árbol. Unos ojos amatistas tan solo pensando el porque de las cosas. Jamás se había arrepentido de sus actos, pero ahora...

Escuchó un ruido de unas ramas quebrarse, eran pisadas, levantó su mirada y vio a un joven de cabello rosa frente a el. –¿como supiste que estaba aquí?

-dicen que el ladrón y el asesino siempre regresan a la escena del crimen... y no creas que lo digo por ti.. –

Nagase sonrió con sarcasmo. –¿Tus metáforas, Sunao, no ayudan mucho sabes? –

-probablemente... –Sunao miraba fijamente a Nagase. – el Kai Nagase que conocía era persistente...  ¿que fue de el?-

-se murió junto a su padre... –respondió Nagase secamente.

-¿y con quien estoy hablando entonces? ¿Con un Kai Nagase que toma el papel de perdedor? –

Kai quedo callado un instante. Respiró profundo y cerro los ojos. –No tiene caso luchar por alguien que no quiere que sigan peleando por el Sunao.. –

-¿Y tu como sabes que el no quiere que pelees por el? Las heridas del pasado siguen aun frescas aunque ninguno de los dos queramos admitirlo... Pero sin embargo, todos merecemos ser perdonados... El amor a veces es mas grande, Kai–

-Tu eres feliz ahora –Kai miró a Sunao. Este se sonrojo de inmediato. ¿Tan evidente era entonces? –tanto tu y yo tuvimos una infancia llena de sufrimiento y egoísmo ¿sabes?  La única diferencia es que yo siempre sabia lo que hacia, excusando a la ciencia, tu sabias lo que hacías basándote en una horrible historia de engaños que Aizawa te hizo pasar...-

-¡Eso no cambia el echo de que hicimos daño a las personas que mas amamos en este mundo! –Nagase abrió los ojos un poco sorprendido por la respuesta de Sunao. –Les hicimos daño, lagrimas se derramaron, y aun así, el amor puede ser mas fuerte,  la persona que yo amo me a perdonado, y yo le e perdonado a el, y tratamos de olvidar lo que paso, porque del pasado solo se debe recordar los buenos momentos...-

Kai escuchaba atentamente a lo que Sunao decía, pero no podía creerlo, hacia tan solo un mes ese pelirrosa había jurado acabar con toda la razón de Hashiba Sora y ahora, hablaba de el como si nada hubiera pasado.

-estas muy enamorado de Hashiba ¿me equivoco? –

-lo estoy. Y fue tan solo una sola palabra la que me regreso a la vida... –Sunao sonrió amablemente.

-¿una palabra? –Kai levantó una ceja.

-“perdóname”. Tan solo una palabra con tanto por dentro. Todo depende de que tanto corazón le pongas al decirlo. Pero sabes.. allá adentro de la enfermería, esta un chiquillo de ojos azules esperando tanto por escuchar esa palabra... de tus labios. –

-Gaku me odia. Yo... aquella noche, el estaba seguro de que no le haría daño... El... el confiaba en mi –un nudo en la garganta se apodero de el, jamás le había pasado eso en vida. Había olvidado lo que era llorar hace años, el sabía que todo era emocional. Y que si se concentraba lo suficiente en algo mas, Sunao no tendría que ver una patética escena de lagrimas. Así que se quito los anteojos y los limpió como aparentando que estos estuvieses sucios.

Sunao, por otra parte, lo entendía. Conoció a Nagase Kai, el chiquillo prepotente, petulante, y ambicioso que solía a veces compartir momentos con un sumiso Sunao . El mismo chiquillo solitario, triste y frió  que muchas veces estuvo al lado de Sunao cuando se cumplían fechas tradicionales. Por no estar solos ninguno de los dos. Y ese Nagase Kai que estaba ahí, era lo único que quedaba de aquel que conocía, un Nagase Kai inexpresivo como siempre, pero temeroso de admitir el verdadero sentimiento que lo embargaba.

-Sabes... el papel de victima no te queda para nada, tu eres el chico malo que al final termina siendo bueno por amor...Y allá adentro ay alguien que espera por ese villano que ya no es villano, después de todo Gaku siempre tuvo mal gusto... pero un buen corazón que te perdonara en cuanto tu lo digas... –

Nagase levantó de nuevo la ceja y sonrió ante el ridículo comentario del pelirrosa. –Eres un espécimen muy curioso ¿sabes? –

-si, y soy el único de mi especie... –Rió Sunao, observando como por primera vez Nagase también rió.

-el no quiere verme, me a estado evadiendo por dos ocasiones... Y cada que le veo, le hago mas daño... –

-si no quiere verte tendrá que hacerlo, y... ¡¡los maestros del todo nos encargaremos de ello!! –Exclamó alegremente el chico de cabello rosa.

-cada vez te haces mas ridículo Fujimori kun... no se en que te has convertido... –

-en alguien vivo... –dijo Sunao con una sonrisa. –Ahora... el villano que ya no es villano tendrá que acatar mis ordenes por una vez... ¿de acuerdo? –

-No voy a vestirme de angelito ni esas idioteces verdad?... –