Deseos de cosas imposibles
igual que el mosquito mas tonto de la manada
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir
te sigo como le siguen los puntos finales
a todas las frases suicidas que buscan su fin
igual que el poeta que decide trabajar en un banco
seria posible que yo en el peor de los casos
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón
haciendo que firme llorando esta declaración:
"Me cayo porque es mas cómodo engañarse,
me callo porque a ganado la razón al corazón
pero pase lo que pase, y aunque otro me acompañe
en silencio te querré tan solo a ti"
Igual que un mendigo cree que el cine es un escaparate
igual que una flor resignada decora un despacho elegante
prometo llamarle "amor mío" al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te halla olvidado
Pero igual que se espera como esperan en la plaza de Mayo
procuro mantener en secreto una vela no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver
reduciendo estas palabras a un trozo de papel
El amanecer cayo sobre la recamara de un joven de cabello verde, haciéndole abrir pesadamente los ojos, maldiciendo el día como era debido.
-Hoy no... hoy puedo faltar.. si, si puedo hacerlo –se dijo a si mismo Nagase Kai tapando su rostro con la almohada para dormir.
Pero los alegres rayos de sol caían sobre su cara a pesar de su almohada, y tampoco ayudaba mucho el ruido que hacían los pajarillos y todo lo demás.
A pesar de no aceptar herencia alguna, Nagase solía aun vivir en la antigua mansión que Aizawa dejo, después de todo, ese lugar era su hogar, donde siempre antes había vivido. Y algo en el le pedía no irse de ahí nunca.
- ¿porque no esta lloviendo? X_x ¿porque no esta nublado? Se supone que es invierno T_T –se quejo el peliverde levantándose a regañadientes.
-¡¡¡Kaaaaaaaaai samaaaaaaaaaaaaaaaa!!! –grito entonces abriendo de golpe la puerta una jovencita de cabello verde y enormes ojos azules. –¡¡Se le a echo tarde de nuevo!! ¡¡Olvide poner mi despertador!! ¿¿¡¡Porque no puso el suyo!!?? Ò_ó–
-Ryushan ya me levante... gracias –respondió este a la jovencita que se hallaba en un oscuro rincón del cuarto –además.. ¬¬ ¿porque tengo que ser yo el que todas las mañanas tenga que levantar a los sirvientes? –
- n_n a pues porque yo no escucho el despertador me quede toda la noche trabajando T_T -
-no es cierto ¬¬U te quedaste viendo toda la noche tu extraña parafilia del yaoi... –gruñó Nagase lanzándole a la jovencita unas camisas. –plancha mi ropa de hoy, pero no la quemes ¿quieres? Y dile a el cocinero que comience el desayuno –finalizo mientras se dirigía al baño.
- n//n ¿porque no me deja el día de hoy prepararle el desayuno? –comento muy alegre la chiquilla de no mas de 18 años.
-porque quiero vivir, ahora me daré un baño.. ¡¡No espíes!! –exclamó Nagase desde adentro.
-T_T ¡¡Kai sama no baka!! –grito molesta la chiquilla dirigiéndose hacia la lavandería.
Kai sonrió cuando se dio cuenta que la chiquilla se había ya marchado. Si algo seguía como antes, era la servidumbre que quedaba en la casa que decidió fielmente quedarse en el lugar. Y sobre todo esa niña, hija adoptiva de la servidumbre y que estaba en un colegio de señoritas gracias a Aizawa a cambio del silencio que guarden todos los sirvientes que sabían de los experimentos de Aizawa. Y por ello, era una hermana para Kai, quien jamás tuvo a nadie mas. (Nota de Lirin: jajajaja... si no era Kai para mi, al menos podría ser su sirvienta fiel xDDD, digo.. también ella podría ser un clon xDDDD)
Había pasado una semana y media desde que Kai Nagase había abandonado el hospital, y desde que comenzaba un nuevo trabajo en el laboratorio y sus cursos del club de química cada vez eran mas pesados debido a el acercamiento del fin de curso. Desde entonces y a causa de sus variadas ocupaciones, no había sabido nada de Gaku, Hashiba o Fujimori, inclusive ni siquiera les había visto, cosa que trataba de que pareciera todo lo indiferente.
Momentos después de una interminable pelea con el desayuno de Ryushan y el cocinero, Kai se dirigió a la escuela, primero daría el curso y de ahí se pasaría lo mas rápido que pudiera para la farmacia, estaba trabajando en una nueva vacuna contra los resfriados y no quería perder mucho tiempo.
Al llegar al club de química, ya estaban ahí varias de los compañeros. Muchos le saludaron amablemente mientras los demás comenzaban a llegar.
-Nagase-Buchou cree que hoy podría dejarnos salir un poco mas temprano? –pidió un jovencito. –es que, anunciaron que iba a llover muy fuerte... –
-¿llover? Pero si el sol esta que arde... –menciono Nagase mirando a la ventana. Ciertamente había alguna nubes después de todo.
-si, pero anunciaron lluvia en la televisión.. no me quiero arriesgar n_n ya me bañe en la mañana –bromeo otro chico.
-De acuerdo entonces, haremos un sencillo experimento el día de hoy... ¿han escuchado hablar del Triptófano? –
Y tras ello comenzó la clase.
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-parece que va a llover... –susurró un pelirrosa mirando por la ventana de los dormitorios.
-mmm... ó.O ciertamente... –dijo Sora de pronto abrazando al chico por detrás y besándole el cuello. –ne,... Fujimori.. ¿te puedo preguntar una cosa...? –comenzó aun besando el cuello de Sunao cariñosamente hasta llegar a su oreja.
Sunao cerro sus ojos sintiendo a su koi. –¿dime? –
-pero.. .¿me prometes aceptar? –Sora se puso frente a frente mirando esos hermosos ojos rosas.
-¿Aceptar? –Sunao se sonrojo... “¿será que tal vez al fin me pedirá que nos llamemos por nuestros nombres?” pensó muy sonrojado.
-yo... –sonrió dulcemente – si.. acepto... –
-¡¡perfecto!! =D –exclamó muy alegre Sora. –¡¡Tengo tanto tiempo de no brincar en la lluvia!! ¡¡Desde que era un niño!! ¿Tu no Fujimo..ri? –
Sora miro al pelirrosa que se quedo como piedra.
-¡¡Sora baka!! –gritó Fujimori muy apenado escondiéndose debajo de la cobija.
- eh?... pero... ah?.. Ò.ó que te pasa? ... oye sal de ahí... –Sora sonrió acercándose a la cama donde estaba Fujimori, se sentó a su lado y acaricio donde se supone estaba la cabeza de Sunao. -oye...Sunao, sal de ahí. -
Sunao entro en si cuando escucho a Sora llamarle por su nombre, asomó su cabeza y le vio ahí a su lado sonreírle, se sentó a su lado aun con la cobija. –te... ¿das cuenta que me llamaste Sunao?-
-pues... si, tu me llamaste Sora n_n –respondió este besándole en los labios con amor. –pero... –dijo Sora aun con sus labios muy pegados a los de su príncipe pelirrosa. –este será nuestro gran secreto.. S.u.n.a.o. .. –
Sunao se sintió la persona mas feliz del planeta, después de tanto odio, dolor y llanto... hoy por fin, seria feliz de nuevo...
-Sora... –
-entonces... =D aceptaras ir conmigo a brincar en la lluvia? –
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Por otro lado, en una cafetería, un joven miraba por el mostrador como la lluvia caía por el ventanal. Gaku suspiró profundo, el aroma del café se mezclaba con el aroma de la tierra mojada en la calle.
-¡Gaku kun, necesito que atiendas la mesa siete por favor! –gritó entonces un joven desde la barra.
-haaaai... –
Gaku se había acostumbrado ya a su ritmo de trabajo, al menos eso le hacia perder el tiempo para evitar pensar en cosas que solo le lastimarían mas, pero justamente ese día de lluvia le había traído recuerdos.
:::::::::::::::::::::Flash Back:::::::::::::::::::::::
-¡¡te dije que así no era!! ¡Ni siquiera se me todos los elementos de la tabla periódica y tu me quieres meter enlaces químicos! ¡¡Soy apenas un niño inocente!! –Los quejidos de un peliazul se escuchaban por gran parte del pasillo mientras era jalado por uno de sus amigos hacia el salón de química. –¡¡por favor no!! ToT ¡¡no hice la tarea!! ¡¡Me van a dejar afuera con una cubeta de nuevo!! -
-No seas escandaloso Ichikawa kun, mira si quieres te termino de explicar cuando termine la clase, a ti te gusta mucho esta materia así que no creo que no le entiendas mucho... –
- ò_ó si... o.o!!... No ó_ò!! espera!! Pero no quiero entrar a la clase T_T ¡¡mejor vamos de una vez a que me expliques por favor!! No quiero cargar una cubeta otra vez -
Y al final, después de tanto lloriqueo los dos se hallaban afuera de la escuela sentados en una banca.
-Y entonces este enlace se une a este y forma un hidrato de carbono... –explico uno de los chicos, para después mirar hacia el sol. –uff!.. esta haciendo un calor del demonio, iré por un poco de agua, ¿quieres algo? –
Pero Gaku se hallaba ensimismado en el libro de química mirando los enlaces covalentes y no covalentes para poner atención.
- puede ser que por mas que vea esto jamás le entenderé, trazos tras trazos enlaces tras enlaces, ¡¡ni siquiera se como se une este estúpido enlace!!¡Listo lo he resuelto! Pasare toda mi vida como alguien sin necesidad de la ciencia.. seré monje!! –exclamó entonces Gaku lanzando el libro de química para principiantes hacia atrás y levantando sus manos hacia el cielo jurando su nueva vida como Monje budista.
-¿eso es lo que tu quieres? –le interrumpió sus sueños una voz detrás de el. Gaku miro hacia atrás y lo vio. Unos misteriosos ojos amatistas detrás de sus anteojos, y un cabello verde de un corte muy personal. Era un joven que con tan solo verlo una vez, Gaku se sintió totalmente enamorado. –que vida tan mas aburrida... –el chico saco de su saco negro una pluma y comenzó a escribir algo en el libro para después acercarse a Gaku. –En lo personal, yo creo que “jamás” se escucha muy lejano, deberías leer mas detenidamente las cosas... –
Y con esto se fue, Gaku le miro asombrado y sonrojado para después volver a ver el libro, su tabla de ejercicios estaba con la respuesta, ¡y era tan sencillo y tan lógico!. Después de eso comenzó a leer de nuevo y logro entenderle.
-¿habra sido un maestro? –se preguntó cuando a lo lejos el joven se detenía a hablar por su teléfono celular.
-¿Ichikawa kun? –preguntó su amigo detrás de el con una botella de agua. –estas bi... –
Pero no alcanzo a terminar de decir algo cuando Gaku salto sobre el y apunto hacia el joven. –¿¿¡¡Quien es el!!?? ¡¡¡Dime, dime, dime!!!, ¿¡es un maestro!? ¿¡¡Es un alumno!!? ¿¡Es soltero!? O_o –
- X_x aaaah.... –el chico una vez que se pudo zafar (literalmente) de las manos de Gaku miro hacia el señalado en cuestión. –aah.. si, es el nuevo senpai que impartirá clases en el club de química, de echo es el presidente Nagase Kai, oye... Ichikawa kun ¿estas bien? –preguntó ahora el al verlo tan ensimismado y sonrojado al ver al joven de pelo verde.
-no seré monje budista... –murmuró para después agarrar a su amigo de nuevo con fuerza –¡¡entremos al club de química!! Ò_ó –
::::::::::::::::::::::: fin del flash :::::::::::::::::::::::::::::::::::
Gaku sonrió inconscientemente ante tal recuerdo y siguió atendiendo las mesas cuando lo llamo el gerente.
-Necesito que asistas halla adentro a Hai ling chan porque esta llegando mas gente y no es suficiente una mano para hacer el café, por favor. –
-si señor!!-
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-entonces... crees que se trate de Neumonía por un Diplococcus pneumoniae? –preguntó un joven doctor de ojos azules grises y cabello del mismo color.
-Pues, los datos de laboratorio dicen lo correcto y como Nagase san mencionó probablemente sea esta la primera vez que un paciente llega a nosotros con esta enfermedad, hace muchísimo que alguien venía aquí con neumonía tan elevada. –menciono otro de los farmaceuticos. –Nagase san, ¿cree que pueda usted detectar la resistencia de el coco que afecta a la paciente? –
-Ya lo hice, y al parecer es muy sensible según las pruebas que realice justo cuando salió el dato del laboratorio, tiene una gran sensibilidad al clorhidrato de hidrocupreína etílica al 1:4000 y a el desoxicolato sodico al 2 por 100...-
El farmacéutico sonrió agradecido. –Entonces no solo tendremos que pedirle a la paciente aislamiento, si no que ya se los medicamentos que podemos diagnosticarles, déjenme esto a mi, Nagase san, muchas gracias.-
Una vez que se fueron todos los demás, y solo quedo Nagase y el doctor este suspiro cansado. –Realmente necesito una gran taza de café... ¿Nagase san quiere usted acompañarme a comprar un poco? –
-¿Sakashita san, no cree usted que es mas adecuado dedicarnos por un momento a lo que se necesita para la paciente? –
Realmente Nagase también estaba cansado, pero simplemente no era de su gusto ir a tomar un café con alguien desconocido, encima de todo, un compañero de trabajo. No era desagradable su presencia, pero Nagase no quería estar con nadie mas..
-vamos Nagase san, es hora del almuerzo, y muero de hambre ^--^, anda, nunca comes o bebes con nosotros, te invito yo anda..–
Y tras muchos ruegos después, y una irritable vena en la frente de Kai Nagase terminaron entrando a la cafetería.
Gaku se hallaba terminando de hacer el ultimo expresso doble cuando escuchó que alguien entro a la cafetería.
-Hai ling... –pero al mirar a la niña, esta peleaba a muerte con un enorme café capuchino que debía ser entregado a una mesa.
–ya entendí... –y tras esto volvió hacia la gente muy sonriente. –Buenas tar... –
Gaku sintió que su respiración era cortada, como si esos ojos violetas que le observaban también desconcertados hicieran que su garganta se cerrara. Si no fuera porque estaba detrás de la barra y tenia sus manos en esta, hubiera caído pues sus piernas temblaban de una manera horrible.
-¡buenas tardes! –saludo amablemente Sakashita san mirando a Gaku despreocupadamente. –para mi un capuchino Moka con un poco de canela... y para el....-miro a Nagase, este también miraba al jovencito de ojos azules y cabello del mismo color. –¿Nagase san que es lo que tu vas a querer? –
-expresso doble...cargado.. negro.. –dijo cortantemente. Era eso o comenzar a balbucear, algo que afortunadamente nunca había pasado.
Fue si acaso no mas de tres minutos, los tres mas largos y eternos minutos llenos de angustia que Gaku Ichikawa pudo pasar en su vida mientras hacia el café. Nagase no podía quitarle la mirada de encima aunque tratara de no hacerlo, y eso tampoco ayudaba en nada.
Cuando termino el del joven de cabello gris se lo entrego casi en mecánico. Pero cuando toco el turno de Nagase, sintió que el corazón le iba a estallar. Estiro su mano con el café y Nagase lo tomo, tan solo fue un pequeño roce de sus dedos los que tocaron los dedos de Gaku, un pequeño roce que hizo que el de cabello azul se sobresaltara y quitara su mano de inmediato. –yo... ahora les cobro... –
Y en un instante, ambos jóvenes con batas se dieron la vuelta y abrieron un paraguas caminando con este hacia un rumbo que Gaku desconocía.
Al momento en que salieron, Gaku tuvo que sostenerse fuerte de la barra y pidiendo permiso para salir un momento al servicio, entro al sanitario apurado. Se sentó en el piso y toco la parte donde su corazón estaba. Latía con fuerza.
-¿porque... porque tu...? –gimió mientras sentía que las lagrimas comenzaban a salir. Ichikawa aun se preguntaba si lloraba por tristeza, dolor, o tal vez felicidad por volverlo a ver...
-¿Nagase san? –preguntó Sakashita al joven de ojos violetas que miraban el café seriamente. –Hoy se encuentra mas serio que de costumbre y aunque me cueste creerlo, mas distraído.. ¿Qué le pasa? –
Kai salió de su ensimismamiento y miro al joven doctor. –No me pasa nada... –
Paso la tarde de nuevo, la lluvia se detuvo un momento solo para volver a salir.
Gaku habia terminado sus labores, ya era tarde, de nuevo se había retrasado.
-Ichikawa kun gracias por salvarme la vida hoy con lo del café, te la debo!! –exclamo alegremente hai ling saliendo del lugar.
-si... y créeme que me la debes y mucho U_U –murmuró Gaku tomando sus cosas para al fin salir.
Miro hacia fuera, aun llovía con fuerza, suspiro resignado, había olvidado traer la sombrilla, así que se resguardó de la lluvia bajo la parada del autobús. Sabia que el bus tardaría como siempre mas de una hora en llegar y de trayecto otra media hora mas. Así que se preparo para saber que mañana tendría que levantarse muy temprano y desvelado.
Nagase por su parte, venía en su automóvil ( Nota de Ryuu: seeh.. xD no se de autos así que no pregunten la marca y el año xD) aun pensando en muchas cosas que tenían que ver con neumonía, club de química y unos ojos azules cuando casualmente cuando se detuvo por el semáforo en rojo pudo ver a un chico resguardándose en la lluvia. Era Gaku Ichikawa. Cuando cambió el semáforo Nagase siguió su camino, pero una cuadra después se regreso. “¿porque estoy haciendo esto?” se preguntó una y otro vez mientras regresaba al mismo lugar y se detenía frente al chico que distraídamente miraba hacia otro lugar. Nagase tuvo que bajar la ventana para poder llamar su atención.
Gaku le observó cuando la ventanilla bajo. “¿dos veces en un solo día? ToT ¿acaso quiere matarme esta vez de verdad?” se preguntó mientras le miraba fijamente.
-sube... –fue lo único que dijo Nagase estirándose para abrir la puerta del copiloto. –te llevo a la escuela –
-No...se preocupe... yo.. no debe tardar el camión... –respondió Gaku apenado.
-Ichikawa kun sube al auto por favor, te vas a enfermar esperando ahí... –volvió a decir Nagase sin quitar ese rostro sin expresión de su cara.
Gaku pensó muchas cosas, todo se junto en un solo pensamiento el mas claro decía “corre”. Esa era la salida mas fácil, hoy corría despavoridamente hasta el colegio y mañana renunciaba al trabajo. Pero, ¿realmente quería seguir escapando? Respiró profundo y abrió la puerta del automóvil para entrar en el.
Nagase puso a andar el coche, mientras Gaku se ajustaba el cinturón de seguridad, después de eso, solo quedo el silencio de ambos quienes miraban hacia delante.
Kai quería hablar, pero sus cuerdas vocales no lo dejaban, intentó abrir la boca para decir algo pero sus músculos no lo permitían, juro que se llenaría de valor para hablar pero no fue hasta de casi diez minutos después cuando lo hizo.
-No sabia... que estabas trabajando en el centro de la ciudad...- “¿que pregunta era esa? Tal vez alguna otra cosa pudo haber sido mejor.. ” Nagase ni siquiera miro a Gaku, seguía mirando hacia el frente, al menos tendría como excusa ser un buen conductor.
Gaku por su parte estaba en un mar de confusiones y sentimientos encontrados, miraba por la ventana de su lado la oscuridad y la lluvia. Al menos en el autobús iría solo, pero no tan angustiado y ansioso.
Miro hacia Kai, se veía tan natural, con sus ojos violetas fijos en el volante, pero, había algo, el le conocía muy bien, y sabia que había algo. Nagase también estaba nervioso.
-tengo casi dos semanas trabajando aquí, me divierto mucho....-comenzó después de un respiro profundo, trato de sonreír como si nada estuviera pasando. Como si nada hubiera pasado antes. - experimento con diversas clases de café y una vez hice un café mezclado que me hizo no dormir en casi tres días... –
Nagase desvió tan solo unos segundos la mirada justo en el momento en que Gaku sonrió levemente, esa sonrisilla que se había quedado guardada en su memoria cuando le dijo a su padre que el también quería cambiar. ¿Como tan solo una sonrisa pudo hacerle cambiar? Trato de no responderse eso ahora.
-¿Nagase San esta usted trabajando en algo cerca del centro de la ciudad? –
“¿¡Nagase san!?, ¿cuando deje de ser su Nagase Bochou?”
-Soy químico laboratorista en una de las farmacias allegadas a mi.... a la familia –
-ah... ¡debe ser increíble! –exclamó Gaku. Estaba siendo fuerte, realmente estaba feliz de ver a Nagase tan repuesto, y con ese mismo ideal se mantenía en pie sin derrumbarse. El estaba bien.
Tras lo antes dicho, hubo un silencio de nuevo, Nagase hubiera deseado seguir escuchando la voz de Gaku, pero el se entretuvo mirando hacia fuera de nuevo.
Llegaron a la escuela mas rápido de lo que Gaku hubiera o no deseado, aun llovía.
-¿tu dormitorio se encuentra en el ala oeste verdad? –preguntó Nagase una vez en el estacionamiento. –aun te faltara un tramo en llegar –
-si pero, estaré bien no se preocupe –Gaku estuvo apunto de abrir la puerta del auto cuando sintió la mano de Nagase tomar su mano. Miro muy sonrojado hacia el.
Kai no se explicaba porque ese repentino movimiento. “Regresa al club de química Gaku... regresa... ” pensó sin siquiera poder decirlo... “se que tu en algún momento, en algún instante estuviste conmigo en el hospital.. gracias...” ¿porque no podría decirlo?
-ah... –Nagase soltó la mano de Gaku y se estiró hacia la puerta de atrás tomando un paraguas. –Toma, así evitaras mojarte bajo la lluvia. –
-no se preocupe Nagase san no es necesario... –Gaku volvía a sonreír. Pero esta vez Nagase noto en sus ojos, no todo era felicidad.
-Ichikawa kun, te has vuelto un poco mas testarudo que de costumbre... –Gaku le miro desconcertado. ¿Nagase había echo una mueca parecido a una ligera sonrisa en sus labios? –anda, llévatela, la próxima que vaya a probar tu mezcla de cafés especiales para no dormir me la regresaras... –
-gracias... buenas noches... –
Y con eso, Nagase encendió los motores y siguió su camino. Gaku le dijo adiós con la mano que tenía libre y camino lentamente hacia el dormitorio. Pero apenas se perdía el auto de Nagase de su vista cerro la sombrilla y decidió caminar bajo la lluvia, donde la lluvia ocultara las lagrimas que salían de el.
La oscuridad de aquella noche era inmensa, Gaku se dejo caer de rodillas en el césped del bosque fuera de los dormitorios aun pensando en tantas cosas. El había decidió renunciar a el, si con eso Nagase sobrevivía, pero era tan difícil... tanto
- Bochou... –se escuchó su voz quebrada en la oscuridad.
Le amaba demasiado para perderlo en tan poco tiempo...
-Ya regrese... –Nagase entró a la Mansión abatido y deprimido, siguió de largo hasta su habitación y se dejo caer en la cama aun con la ropa puesta un poco húmeda por la lluvia que le alcanzó en el corto camino del auto a su casa.
-Kai sama òó ¡¡llegas tarde y mojado!! –replicó Ryushan desde la puerta.
-¿déjame en paz quieres? –gruñó Nagase con la cabeza debajo de la almohada.
- o.O ...¿estas bien? -
-si, estoy bien, ahora, por favor déjame solo... –
Ryushan entrecerró sus ojos mirando a Nagase y suspiro resignada.
-por lo menos cámbiate esas ropas, te vas a resfriar... buenas noches... –dijo para así cerrar la puerta.
Nagase solo vio después de eso mucha oscuridad... Nada mas. Se puso de pie y se quito la camisa junto a la demás ropas mientras se ponía su pijama y después se acercaba a la ventana mirando la lluvia.
Y como un pequeño Flash de imágenes volaron en su cabeza agolpándose en su mente, la imagen de un chico sonriente en un club de química, el chiquillo tímido, el niño miedoso lanzándose a sus brazos cuando vieron lo que parecía según el un fantasma, el chico sonrojado cuando sus manos fueron acariciadas por las de la persona que el mas admiraba, la imagen de un joven tirado en el suelo, golpeado y de un patético aspecto, y por ultimo, la imagen de una sonrisa triste...
Kai golpeo la ventana suavemente y pego su frente al vidrio cerrando sus ojos.
-gaku... –