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En las garras de la muerte... por Darkneko

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, muchas gracias por leer la historia hasta este último capitulo... realmente disfrute mucho el escribirla... verdaderamente lamento mucho haberme tardado dos años en terminar la historia... sinceramente espero que haya sido de su agradado, desde el inicio hasta este, su final... aprecio muchisimo el apoyo de ustedes lectores, especialmente de Mar Snape, que lo ha seguido desde su inicio hace dos años ya... y a Mey y Kimi XD que siempre me sacan una sonrisa al leer el review, muchas gracias...

Mashimi Kishimoto es el que tiene absolutamente todos los derechos de Naruto y suspersonajes... yo solo uso a esas preciosidades para entretenerme un rato *u*, espero entretenerles a ustedes también, queridos lectores de la página ^u^

Nuevamente tuve problemas con un review u_u esta vez la victima de la falta de respuesta es Ch3l, lo lamento u_u...

Tu review *u^:

...O.O...
me has dejado sin palabras kon el final de este kapitulo, ojala no le pase nada a la lindura k es anruto TT^TT sniff sniff, todo es culpa de esa maldita serpiente rastrera Orochimaru “n” ojala lo maten....
y pues a esperar para ver el sigiuente kapi de esta historia k se ve k va a estar igual de intenso k este
Matta Ne~

La respuesta ^u^:

no te puedo decir lo que va a pasar en el capitulo XD, pero descuida que Orochimaru no se saldra con las suya >=D de eso se encargara Sarutobi, ya lo veras, muchas gracias por leer, nos vemos en el siguiente capitulo (este XD) cuidate mucho, matta ne (^o^)/)

Bueno sin más, el capitulo...

- Maldito viejo… ¿Dónde lo obtuviste? – Orochimaru observaba su vientre, penetrado por el colmillo de su progenitor, Sarutobi sonreía ampliamente, sabía que sería de utilidad, debía agradecer a Minato que se lo haya entregado.

Al llegar en la reunión de los clanes, Minato se había encaminado a dónde el consejo, la cabecilla del mismo era el más anciano, Sarutobi, el lobo hizo una respetuosa reverencia a los presentes, para asombro de la manada.

- Sarutobi-sama, necesito hablar con usted – el mayor se marcho, junto al lobo, sabía por la expresión en la cara del rubio que se trataba de algo de suma importancia.

- Guarde esto por favor, Kushina me lo entregó antes de liberarla… dijo que se trataba de algo importante para terminar con la estirpe reptil…

- Esto es… ¿El colmillo de Madara? – estaba asombrado, el único vestigio de la primera serpiente que envenenaba a los no mortales se encontraba ahora entre sus manos.

- Si es necesario… úselo, los lobos somos débiles a la manipulación de las serpientes… y que Orochimaru esté tan apacible me hace sospechar.

- Comprendo.

Esa fue una verdadera fortuna, los lobos no se fían de los vampiros, agradecía enormemente que aquella desconfianza que le tenía a la serpiente debido a su debilidad a los reptiles, no se equivoco Minato al buscar una bella joya como lo era Kushina; gracias a ello ahora el último de los reptiles había muerto por el veneno albergado en el colmillo de su ancestro.

- Es tiempo de ir con los demás. – Cansado y con una sonrisa, buscó las huyas de sus hijos y el alfa que se habían internado en el bosque, esperaba que no fuera demasiado tarde.

- Naruto, háblame – Sasuke abrazaba el cuerpo inerte del rubio entre sus brazos, le besaba la frente, tocaba su cabello.

- Despierta, no es momento para dormir, solo está jugando, solo juega… en cualquier momento abrirá los ojos riendo como siempre, ¿Verdad? ¿Verdad que sí, Naruto?

Gaara cayó de rodillas al suelo, no podía comprenderlo en su totalidad, en un segundo lo tenía acurrucado entre sus brazos y al siguiente, en un instante, un solo parpadeo, lo había perdido, su cuerpo en los brazos de su hermano, su pequeña cola floja en el suelo, manchándose de tierra, húmeda por la lluvia, con aquellas gotas rojas de su sangre escurriendo hasta formar un charco negro en el suelo.

Su única luz comenzaba a apagarse lentamente, la oscuridad de los días en que se encontraba solo volvían a su mente, las voces a sus costados cada vez se hacían más y más lejanas, la fuerza de su cuerpo se esfumaba como el vaho de su respiración, miraba la escena sin apreciar realmente algo, solo distinguía la pequeña luz que formaba Naruto en su vida extinguiéndose lentamente, conforme el calor abandonaba su frágil cuerpo.

Sai mordía su labio inferior, si hubieran llegado antes, si hubieran detenido a Naruto cuando comenzó a correr por Sasuke, si tan solo hubieran hecho algo más, esto no habría pasado, pero él hubiera no existe y ahora se encontraba la única esperanza de las sonrisas verdaderas desangrándose lentamente frente a él, miraba a Gaara a su costado, arrodillado y perdido en los recuerdos dolorosos del pasado, observaba a Sasuke, absorto en una mentira que intentaba creer el mismo, observaba también al licántropo, incrédulo de lo que acababa de pasar, negaba lentamente con la cabeza, apreciaba la sangre en sus manos, la sangre de su cachorro; lágrimas, podía oler ese aroma salado proveniente de las gotas saladas que escapaban de sus orbes, una cosa estaba segura, la casa estaría completamente sola de ahora en adelante, nada ni nadie podía ocupar el lugar que ese niño obtuvo en sus vidas.

- Maldición… llegamos tarde – Kakashi llegaba a la escena, apoyado en los hombros de Iruka, Jiraiya y Tsunade estaban a sus espaldas, sin necesidad de preguntar nada podían descifrar lo ocurrido en el lugar.

- Kiba, ve por Shikamaru, lo necesitaremos… ¡Rápido! – el castaño no pregunto nada, agazapado comenzó su carrera, sería mucho más rápido desplazarse por el bosque de forma animal que como un bípedo.

- Sasuke…

El nombrado giro su cuerpo encontrándose frente a frente con su progenitor, comenzó a llorar amargamente, dejó el cuerpo de Naruto en el suelo, con cuidado de no lastimarlo, si había una posibilidad de salvarlo, esa, la tenía su padre, lo había ayudado a él de morir desangrado tiempo atrás, posiblemente podría hacer lo mismo con su mascota; corrió hasta donde el mayor, aferrándose con desesperación a sus ropas.

- ¡Padre! ¡Padre! ¡Ayuda a Naruto! ¡Sé que tú puedes hacerlo! ¡Por favor! – era la primera vez para Sasuke que su corazón gritaba desde lo más profundo de su ser.

Tsunade marchó a donde se encontraba el pequeño, delante de su padre, quien no apartaba la vista de ese pequeño cuerpo, comprobó la seriedad de las heridas que presentaba, eran demasiado serias, buscó su pulso en garganta, se acercó para verificar si aun respiraba, era inútil, había muerto; alzó la mirada a donde Kakashi y negó lenta y tristemente; fue en ese momento en el que Minato salió corriendo del lugar, sentía una fuerte presión en su interior, su pequeño, al que estuvo buscando por siete largos años, ahora se había ido, no volvería a ver esa sonrisa nunca más, no sentiría las manitas en su rostro mientras pronunciaba su nombre, no podría regalarle nada cada 10 de octubre, fecha en la que según sus cuentas había nacido, no le vería crecer, lentamente por la maldición de los vampiros, pero crecer finalmente.

La lluvia finalmente comenzaba a menguar, lentamente las negras nubes que ocultaban la luna y las estrellas desparecieron tan rápido como habían aparecido; lentamente la luna llena destello en lo alto, brillante, mostrando aquel rojo intenso, las estrellas a sus costados, blancas, centellaban de vez en vez, Minato no dejaba de correr, necesitaba quitar ese sentimiento tan vacío que sentía dentro, corrió hasta donde sus piernas le permitieron, subió una colina en su corrida, desplomándose de rodillas al llegar a la cima, sus ojos se cerraron con fuerza, necesitaba soltar todo, quedar completamente vacío, en ese momento solo podía hacer una cosa. Tomó aire llenando sus pulmones lo que le permitían, abrió sus fauces lo más que pudo y aulló a la luna tan fuerte como le fue posible, en ese sonido expresaba su tristeza y frustración, de ver morir a su cachorro.

- Sasuke… es imposible… Naruto está muerto…

- ¡No! ¡No lo está! ¡Esta tibio! ¡Aún puedes hacer algo por él! ¡Hazlo! ¡Hazlo! – sus manos se tornaron en puños, golpeaba incesantemente a su progenitor, era mentira, Naruto solo estaba dormido, estaba cansado y se había quedado dormido, no podía perecer, no podía mientras él lo necesitara.

- ¡Sasuke entiende, los muertos no regresan a la vida…! – era difícil para Kakashi observar las lágrimas de frustración salir de las orbes de su hijo, Gaara permanecía en silencio, inerte a todo, de rodillas en el suelo observando el cuerpo de Naruto, sus ojos comenzaban a mancharse del amarillo que tenía prohibido traer de regreso.

- ¡No está muerto! – Sasuke corrió al cuerpo de Naruto, abrazándolo de forma posesiva, porqué se empeñaban en matar a Naruto si él solo dormía, no lo comprendía, pero una cosa tenía segura, Naruto no estaba muerto, no lo estaba.

El moreno tomaba las manitas de Naruto, besando sus palmas, se acariciaba con ellas el rostro, sonreía, reía de forma nerviosa mientras repetía el mismo proceso una y otra vez, su mascota no estaba muerta, claro que no, de lo contrario no podría acariciarle de esa manera, lo sabía, un muerto no era tibio como el cuerpo dormido de Naruto; sin embargo no dejaba de llorar, le ardía el pecho de una forma increíble, no deseaba dejar de llorar hasta que ese ardor desapareciera; muy en el fondo, había una pequeña voz que le decía que Naruto ya no despertaría, pero la acallaba con risas y caricias.

Kiba corría por el bosque, esquivando ramas en el camino, debía llevar rápido a Shikamaru a donde se encontraban los demás, era importante; Kakashi hace tiempo les había contado algo que no entendieron a la perfección, la razón por la que Gaara y Sasuke permanecieron cierto tiempo encerrados, cierto era que hace medio siglo el pelirrojo había salido de la oscuridad, aún era un misterio que fue lo que trajo luz a sus ojos, Hinata solo le contó que parte de la oscuridad que le apresaba se había convertido en otra personalidad, la cual solo en casos de extrema ansiedad resurgía; sin embargo, en el caso de Sasuke era diferente, no podía hacer que las tinieblas que le consumían desaparecieran así de fácil, necesitaban un sello externo y no podrían dejarle en libertad hasta encontrarle. Fue en ese preciso tiempo en el que su pareja de ojos blancos tuvo la visión de que el sello se había hecho carne que marcharon en su búsqueda, encontrando a un recién nacido y a su madre; ahora que se encontraba en libertad, si las tinieblas lo atrapaban nuevamente… sería el fin.

- ¡Shikamaru! – Kiba estaba agitado, la gran carrera había sacado el aire de sus pulmones, sudaba, más no le importaba en ese momento, necesitaba llevar al castaño perezoso con Kakashi lo antes posible, solo un controlador de las sombras podría detener el movimiento de cualquier persona, sin importar que tan fuerte fuera, si una sombra no puede reflejar el movimiento de su dueño, éste tampoco podrá moverse, en eso se basaba la gran técnica de su familia.

- ¿Qué sucede Kiba? Estás muy alterado.

- No hay tiempo de explicaciones, corre, debemos llegar con el señor Kakashi – tomó la muñeca del Nara comenzando a dar grandes zancadas, no obstante Shikamaru no dio un solo paso, no se movería hasta tener una muy buena explicación de porqué tanto ajetreo. Kiba suspiro, sino podía hacerle caminar.

- No me dejas opción Shikamaru… ¡Akamaru! – al instante el can salió a su encuentro, una luz blanca bañó su cuerpo haciéndolo lastimoso a la vista; en unos segundos la gran quimera de dos cabezas caninas apareció, tomo por las ropas al Nara y comenzó su carrera por el bosque, regresando por el mismo camino que había cruzado una vez.

- ¡Oye! ¡Suéltame! Rayos, que problemático… - a Shikamaru no le quedo otra opción más que esperar a que el gran can le llevara a donde sea que fueran.

- Sasuke, déjalo… no tiene caso, por más que le hables, Naruto no responderá – Sai se acercó a Sasuke, quizás podría hacer que dejara el cuerpo del rubio, así podrían llevarle a casa, lavarle la sangre y tomar las medidas necesarias, pero su hermano no se desprendía de él.

- ¡No está muerto! No lo está, no lo está…

Sarutobi finalmente se reunía con la familia Hatake y los demás miembros del consejo, el lugar era invadido por los llantos entre risas de Sasuke, hundía su cabella en el cuello de Naruto, la pequeña cabecita rubia colgaba intentando unirse a su espalda, señal inequívoca del estado del hibrido, aún así, el moreno se aferraba a sus propias esperanzas; finalmente el cuerpo a la intemperie se torno frío, la sangre se había coagulado en los boquetes de su cuerpo, Sasuke lo miraba desesperado, le nombraba, sacudía intentando despertarlo, no servía de nada.

- Kakashi…

- Lo sé, Sarutobi-sama… lo sé… - el peli plateado cerraba con pesadez los ojos, si Kiba no se apresuraba a traer a Shikamaru podría ser demasiado tarde.

- Naruto… ¿Naruto?... despierta, Naruto… Na… - la cabeza del rubio caía un sinnúmero de veces al compás que su pequeño cuerpo era mecido con desesperación.

Inesperadamente sus movimientos cesaron, quedó unos segundos observando el cuerpo del rubio, la sangre por todos lados, sangre que reconocía por el olor como la de su mascota, observaba los charcos de la misma que se mezclaban con el lodo y el agua, los labios de Naruto, pálidos, sus manitas flojas arrastradas por la brusquedad de sus movimientos; recordó vagamente aquel infernal instante, la pequeña y suave voz de Naruto nombrándole, sintió nuevamente la sensación de estar atravesando su cuerpo con sus garras, miro su mano un momento, sangre, era sangre lo que las teñía de rojo, apretó su mano en puño lo más fuerte que pudo, sus uñas se clavaron en la piel de su palma, abriendo heridas que no sangrarían, heridas que tocaban la sangre pura de Naruto y se volvían a cerrar.

Dejó el cuerpo en el suelo sintiendo una ira incontenible incrementándose a casa segundo, despojando se su cuerpo aquel sentimiento vacío, alzó su mirada al cielo y grito todo lo que su voz le permitió, grito hasta quedarse afónico por el esfuerzo, no le dolía, ya no sentía nada, dentro de su ser una oscuridad se llevó todo vestigio de los recuerdos que tenía de su humanidad, de su pasado con el pequeño, de su familia, todo, sonrisas, caricias el calor de un cuerpo que se entregaba en cuerpo y alma, el latir de un corazón, aquella oscuridad se lo había tragado por completo, sus ojos comenzaron a teñirse de rojo, su faz de descompuso en una mueca espantosa que atemorizo incluso a Tsunade que estaba acostumbrada a ver cada una de las cosas con tanta naturalidad que no se creía que fuese mujer. Su cejo estaba fruncido mostraba los colmillos mientras gruñía por lo bajo, su labio superior temblaba levemente conforme incrementaba su ira, lentamente su cuerpo comenzó a cambiar, llenarse de pelos tan negros como el petróleo, tan sedosos como un pétalo de rosa y brillantes como las mismas estrellas, desgarró sus ropas con facilidad al cambiar de forma y tamaño, ya no había luz, no había rostros familiares, solo el delicioso aroma de la sangre gobernando el lugar.

Tomo la forma de un licántropo con los colmillos sobresaliendo, indicio de su sangre vampírica, sus orejas se encontraban completamente hacía atrás, pegadas a su cabeza, sus puños se cerraban y abrían con impaciencia, su cola se mecía con desesperación, sacaba de vez en cuando la lengua, lamiendo parte de sus labios y dientes en el proceso; sus ojos se afilaron a su víctima, al dar un paso tropezó con algo, miro hacia abajo, un pequeño cuerpo tirado bajo sus pies, su mirada se relajo un instante, gimió un poco, como si una parte suya reconociera aquel aroma; Sai retrocedió un paso, logrando que las hojas crujieran al momento, era la primera vez que observaba la transformación de Sasuke como licántropo, era simplemente aterradora; Sasuke hecho nuevamente las orejas hacía atrás y su gesto se volvió fiero nuevamente, sin contemplación alguna pateo el cuerpo de Naruto con tal fuerza que se estrello contra una gran roca, desfigurándose por completo.

El cuerpo de Gaara comenzó a temblar, todo era oscuridad, las voces del pasado comenzaron a gritar desde su interior, era un monstruo, algo que nunca debió de haber existido, algo que simplemente no merecía un lugar en el mundo; no lo pensaba él, lo pensaba el resto del mundo; para una persona como él no había lugar en la Tierra, debía desaparecer, consumirse entre llamas incandescentes hasta quedar completamente pulverizado, que no quedase rastro alguno de su existencia, solamente así el mundo sería completamente feliz. Un asesino, eso era lo que era, un asesino a sangre fría que se deleitaba de ver sufrir a sus víctimas lenta y dolorosamente, el sonido de los huesos al romperse junto a los gritos de dolor de las presas eran algo tan maravilloso, que prefería torturar a cualquiera que se encontrará cerca por solo escucharlos una y otra vez.

Aferró sus manos a cada lado de su cabeza, tomando con fuerza sus cabellos rojos, sus ojos estaban abiertos al máximo, aquellas voces, aquellas malditas voces no se acallaban, gritaban una y otra vez que su presencia era innecesaria, que debía morir despedazado o quemado lentamente.

- ¡No soy un monstruo! ¡No soy un asesino! ¡Cállense! ¡Cállense!

- Gaara, tranquilízate – Sai estaba preocupado por su hermano menor, hacía bastante tiempo que no tenía uno de sus ataques, lamentaba tanto no haberlo conocido en su vida mortal, quizás hubiera podido hacer algo para consolarle y ayudarle a sobrellevar el hecho de haber matado a su padre en defensa personal.

- ¡No me toques! Tú también crees lo mismo que ellos, ¿Verdad? Crees que debería morir partido en mil pedazos – Gaara dio un manotazo a su hermano, quería matarlo, desollarlo por ser más poderoso que él, su sonrisa falsa y su falsa preocupación no le engañaban, todos a su alrededor deseaban verle sufrir hasta la muerte.

- Calma Gaara, calma – Kakashi le hablaba suavemente, parecía funcionar por instantes, sin embargo la misma agresividad con la que trato a Sai, el más allegado de sus hermanos, se repetía constantemente.

Sus ojos se volvieron completamente amarillos, ya no hablaba, ahora atacaba a sus iguales y a los miembros del consejo de la misma manera en que lo hacía Sasuke, Kakashi y los demás tenían ahora, no solo defenderse del ataque mortal de Sasuke, sino de los graves golpes de Gaara.

- ¿En dónde estará Kiba con Shikamaru? Si esto sigue así… no quiero saber que sucederá.

- Kakashi-san, lamento el retraso – Kiba llegó soltando a Shikamaru al abrir las fauces de su canina cara, el castaño cayó sobre la hierba mojada, completamente molesto con su compañero, Inuzuka regreso a su forma original, sosteniendo a Akamaru entre sus brazos.

- ¡Oye! ¿Qué manera de soltarme es esa? ¿Ya me vas a decir para que querías viniera a este…? – las habladurías de Shikamaru fueron interrumpidas por el gruñido de Sasuke antes de asestar un ataque.

Akamaru temblaba en los brazos de Kiba, Shikamaru por su parte se quedo perplejo al ver a aquel lobo negro que les atacaba con furia, no sabía que hubiese un lobo negro entre la manada de lobos.

- ¿Oye, dónde está Naruto? – preguntó de repente, intuyendo lo que pasaba, Gaara también estaba fuera de control y eso solo podía significar una cosa.

Kakashi alzó su dedo índice a una dirección, al mirar a donde indicaba el Hatake, pudo distinguir las orejas y cola en un bulto de sangre, reconoció de igual forma los zapatos que calzaba y parte de la vestimenta que aun no se manchaba de sangre en ese montón de carne ensangrentado sin forma.

- ¡Haz algo rápido Shikamaru!

- Entendido.

Con una serie de movimientos de sus manos expandió su sombra, la cual, escurridiza entre el paraje, se unió literalmente a las sombras de Gaara y Sasuke, ambos hermanos gritaban desesperados, gruñían, intentaban zafarse de aquella fuerza invisible que les retenía, que evitaban cualquier movimiento que intentaban hacer; Shikamaru sonreía con dificultad, eran demasiado fuertes para controlarlos con facilidad, comenzaba a sudar.

- ¡Ino! ¡Ahora! ¿Ino?

Pero Ino no se encontraba en el lugar, todos estaban más preocupados por el detener los movimientos de los más chicos, que olvidaron llevar a la rubia, que tenía el trabajo conjunto a Shikamaru, ella los dormiría con sus poderes mentales, así podrían trasladarlos a la casa Hatake y tenerlos con las precauciones necesarias como hace tiempo.

Lentamente el poder de Shikamaru comenzaba a ceder, estaban a punto de liberarse nuevamente ambos hermanos, no podía hacer nada, pronto todo esto terminaría mal, habían captado el aroma del nuevo enemigo, Shikamaru, sus ojos se tornaban con furia hacia el castaño, no pudo resistir mucho tiempo más, su energía se agotaba, no tuvo más opción que liberarlos con un movimiento rápido.

Gaara y Sasuke aprovecharon la oportunidad cuando Nara cayó de rodillas al suelo, sería el primero en morir, los colmillos en todo su esplendor, las grandes fauces mostradas con orgullo, las garras apuntando a su objetivo, los entrometidos eran golpeados con brutalidad hacía los lados, apartándoles de su presa principal, esta vez no habría duda, la sangre correría por todo el lugar.

- Maldición… - Shikamaru cerró los ojos con fuerza, no deseaba que su último recuerdo con vida fuera la fiera mirada de dos demonios destinados a matar.

- Cielos… son bastante descuidados… Ino – Itachi llegaba al lugar con la rubia en brazos, si bien su velocidad no se igualaba a la del clan Inuzuka era mucho más rápido que Yamanaka, la colocó gentilmente en el suelo.

- Entendido.

Sus dedos formaron un triangulo y entre ellos se enfocaba Sasuke, el más peligroso por el momento.

- ¡Inconsciente! – grito de entre sus dedos una brisa salió, podía escucharse al viento silbar de tal forma que podría decirse que aullaba.

Al instante el moreno cayó en el suelo, inmóvil, quieto; no perdió tiempo e hizo lo mismo con el pelirrojo quien estaba a punto de asestar el golpe, Nara se cubrió con los brazos el rostro, esperaba por lo menos que si lo mataban, su rostro se preservara, así podrían darle una buena sepultura.

Shikamaru lentamente abrió los ojos mientras bajaba los brazos, los hermanos Hatake se encontraban tirados en el suelo, con los ojos abiertos y las bocas escurriendo saliva; Sasuke lentamente regresaba a su forma original, sin dejar que su rostro se volviera apacible como todos le recordaban, las lágrimas aún emanaban de su rostro, y sus puños se habían cerrado fuertemente; finalmente todo había acabado.

- Llegaste a tiempo Itachi-niisan – dijo Sai, sosteniendo su brazo izquierdo, estaba herido, nada grave, solo un hueso roto, nada que un buen descanso y tres semanas en reposo no aliviaran.

Kakashi suspiro, nadie más había perecido a causa de sus hijos y eso realmente le aliviaba bastante.

- Finalmente termino.

- Eso parece.

- Llevemos a estos traviesos a casa antes de que despierten, ha sido una larga noche, ¿No, Kakashi-kun? – Sarutobi cargó en brazos a Sasuke, limpiando la sangre de la comisura de sus labios con la lengua.

- Yo diría que fue una noche muy oscura, señor.

Itachi cargo en sus hombros a Gaara, comenzando su camino de regreso a casa, era necesario limpiar el desorden que se había generado.

- ¿Señor… y Naruto? – pregunto Kiba, observando el cuerpo casi irreconocible del pequeño, Akamaru gemía tocaba con su nariz la manita del pequeño, empujándola con delicadeza, quería una caricia, o cualquier gesto, bajo sus orejas, enrollo su cola en el cuerpo y aulló de dolor, tal parecía que comprendía que su compañero de juegos no regresaría.

- Hay que darle una sepultura apropiada – Kakashi sonrío, Kiba comprendió lo que significaba, cargo en brazos lo que quedaba de ese pequeño cuerpo, comenzando su caminata al lado de los demás.

- Estuvo cerca, ¿Verdad Shikamaru? – Ino ayudaba al castaño a caminar, de la misma manera que Iruka ayudaba a Kakashi, Ino sonreía, estaba aliviada de que no le pasara nada a Nara.

- Si… pudo haber sido problemático sino llegas. Eres la mejor.

Al salir de casa y llegar al lugar de la reunión, se llevaron una sorpresa al ver el lugar limpio de cuerpos, Hinata se sentía mucho mejor, a pesar de aun tener algo de fiebre, los deberes de la casa eran primero.

- ¡Bienvenidos! – Chouji estaba aliviado nadie había resultado herido. - ¿Qué le ocurrió a Naruto-chan? – el cocinero regordete había notado en los brazos de su amigo la sangre que emanaba el cuerpo del pequeño, Kakashi negó lentamente con la cabeza, nadie dijo nada más al respecto, todos estaban bastante deprimidos para comentar algo más.

- ¿Está lista la mazmorra?

- Si señor.

- Perfecto. Llevemos a Gaara y a Sasuke a la mazmorra. Mientras preparen una tumba para el pequeño en el jardín trasero.

- Como ordene señor – Hinata hizo una reverencia, Kiba marchó con ella al igual, junto a otros dos empleados.

- Chouji - llamó Itachi sin mirarle a los ojos.

- ¿Si, señor?

- Lleva a mi laboratorio una vaca viva, no hagas preguntas y que nadie entre sin mi permiso, ¿Entendido?

- Si señor.

Kakashi y los demás llevaron a los pequeños a la mazmorra, no era algo que deseaban hacer, pero era necesario. En el lugar, unas cadenas con sangre seca, dos jaulas metálicas cada una separada metro y medio de la otra, un lugar simplemente lúgubre, pero lo suficientemente fuerte para soportar el ajetreo de sus pequeños.

Los introdujeron con cuidado en sus respectivas jaulas, cerraron finalmente cada una con varios cerros y algunos candados, no debían escatimar esfuerzos por retenerles dentro, o causarían problemas nuevamente, Kakashi ya no deseaba más derramamiento de sangre inocente, con perder a la cría de lobo era más que suficiente por varios siglos.

Cerraron la gran puerta metálica de la mazmorra, dejando a los dos hermanos siendo iluminados solamente por una pequeña luz que titilaba de vez en vez.

Al funeral del pequeño asistieron todos los de la casa excepto Sasuke y Gaara; Minato también se encontraba presente, pero observaba desde lejos, las lágrimas de todos corrían desenfrenadas por sus mejillas, la casa estaría realmente sola de ahora en adelante, extrañarían esa sonrisa amplia y sincera, las palabras de ánimo para todos, su gran apetito por la comida tan simple como lo era el ramen.

El cielo se nubló por bastante tiempo, cerca de una semana, sin embargo, ni una gota de lluvia cayó al suelo, algunos pensaron que incluso el cielo lamentaba la pérdida del pequeño, el mismo que imitaba un día soleado con sus ojos y su cabello.

Itachi al terminar el funeral del pequeño, marchó a su habitación, se ducho, cambio de ropa, tomo un aperitivo y marchó a su laboratorio donde se encerró, todos creyeron que la muerte del pequeño no había significado mucho para él, fue el único que no mostro tristeza en su rostro al saber de su deceso, de igual forma que fue el único que no derramo una sola lágrima en su honor.

Encerrado en su laboratorio, alejado de todos, hacía sus experimentos, no saldría hasta que estuviera perfecto, no quería ningún otro resultado, sino era perfecto, simplemente no servía.

- Señor su comida.

Rock Lee acompañado de Hinata llevaban las bandejas de su alimento, sabía que por más que tocaran la puerta, esta no se abriría, les preocupaba, no dormía, no comía con los que quedaban de la familia, pero no podían decirle nada, él sabía lo que hacía.

- ¿Hinata-san… cuándo crees que saldrá?

- Saldrá cuando sea necesario.

Se marcharon del lugar, dejando la comida en el suelo, sabían que abriría la puerta únicamente para meter la bandeja, la puerta se volvía a abrir para dejar los trastes vacíos. Esperarían su regreso con ansias, solo esperaban que no tardase tanto.

Notas finales:

¿Qué les parecio este final?... Espero que alguien haya recordado, que prometi tres capitulos para dar por terminado este fanfic que disfrute muchisimo el escribir (si incluso las partes más sádicas de la historia >=D) próximamente el capitulo 22 (aunque la página lo marcara como 23 por el prologo) no voy a tardar puesto que ya llevo adelantado, a mas tardar mañana podran leer el final de este fanfic... nuevamente muchisimas gracias a quienes han seguido la historia hasta el final.

Por cierto *u* ya que esta historia llega a su final... ¿Cuál les gustaria que sería la siguiente a terminar?

Pondré nombres, gategorias y parejas... ustedes me dicen ^u^ de todas formas cada uno de los fanfic que escribo verá su final, gracias a los que leen las notas finales por su atención XD en el próximo capitulo los datos curiosos... por eso pongo en este la lista de fanfic a terminar, gracias por su comprensión...

Atrapando un ángel   (Fullmetal alchemist) [RoyxEd]
Bokura wa ai keishiki (Naruto)        [KakashixNaruto]
Fallen Angel (Naruto) [EtcxNaruto, SasukexNaruto]
La paranoia de vivir contigo (Naruto) [ShinoxNaruto]
Mil grullas de papel (Naruto) [SaixNaruto]
Por un deseo (Fullmetal alchemist) [RoyxEd]
Ramen no kumo (Naruto) [ShikamaruxNaruto]
Solo en el harem de mi rey (Naruto) [ZabuzaxHaku]
Tanjo-bi sore ni meinichi (cumpleaños y remembranzas) (Naruto) [SasukexNaruto, GaaraxNaruto]
Toritsuko to Naruto (Naruto) [EtcxNaruto]
Unmei totsuzen (Naruto) [GaaraxNaruto]

Bueno esos son los fic que faltan, ustedes deciden, nuevamente muchas gracias por leer... nos vemos en el epilogo ^u^


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