Capitulo 2.- Marcando un corazón.
Naraku; aquel demonios se sentó sobre mi, por un momento acaricio mi cuello recorriendo algunas pequeñas marcas que había dejado Kouga cuando habíamos estado juntos aquella vez. Realmente estaba en sus manos, no quería admitirlo pero era verdad...y lo peor de todo es que estaba en sus manos siendo demonio. Naraku acerco su rostro a mi pecho y respiro profundamente mientras sus manos se deslizaban por mi dorso haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera por aquella tortuosa caricia.
-Este aroma...aun hueles a lobo (Musito de una manera que no supe describir si no era mas que como un reclamo)
-Suéltame en este instante, por que haces esto ahí están los fragmentos, ¡Que ganas haciendo esto no entiendo!
-Ya te dije que esos fragmentos me los puede dar en otra ocasión la maldita de Kikyo... (Aquellas palabras se me hicieron bastante raras, sobre todo por que pensaba que Naraku, no que mas bien Onigumo estaba interesado en Kikyo)
-"¿Maldita?" ¿Acaso, no estabas enamorado de ella? (Pregunte casi pasando por alto que el demonio estaba placidamente sentado en mi vientre, el demonio me miro fijamente a los ojos con una expresión sumamente extraña para después mirarme con una sonrisa de maldad)
-Enamorado... ¿De esa detestable mujer? Siempre la odie, por eso hice que la mataras; pero no contaba con que terminaría sellándote antes de morir...deseaba que se odiaran y que impregnaran la perla con su odio...pero a ti, no te quería muerto... (Aquellas palabras comenzaron a ponerme nervioso pues el demonio decía todo aquello mientras acariciaba mi cabello, entonces de un solo movimiento me enterró las garras en los brazos inyectándome una cantidad considerable de veneno)
-¡Aaah! M-maldito, uhg... (Ese maldito se acerco aun más a mi auriculando de manera arrogante)
-De esta manera no intentaras nada estupido en mi contra, mientras...trato de cumplir mi objetivo...disfrutarte...
-No...no me toques...suéltame... (El demonios solo quería saciar sus bajos instintos, sus manos se pasearon por todo mi cuerpo, la sensación me estaba matando, con cada caricia sentía que mi temor se incrementaba mas y mas, Naraku lamió lentamente mi pecho mientras se metía poco a poco entre mis piernas haciéndome sentir totalmente expuesto ante el...su cuerpo en contacto con el mío me hacia sentir sucio...me hacia sentir completamente usado...como me podía estar pasando eso, precisamente con el) No me toques... ¡P-Por que haces esto!
-Por que desde que te conocí tenia el deseo de hacerlo...por que desde la primera vez que te vi despertaste en mí este deseo... "Esta maldita sensación que me quema en el pecho" necesito de ti, de tu piel...necesito de tu cuerpo...
Todo mi cuerpo estaba completamente entumecido, el demonio me exploraba por completo tocando, acariciando y asaltando por completo cada poro de mi piel desnuda, podía sentir perfectamente cada roce que ese maldito me proporcionaba y de pronto un movimiento que me helo la sangre...ese maldito me posiciono para entrar en mi de una manera brusca y cruel...a pesar de estar bajo los efectos del veneno pude sentir un gran dolor que su miembro provocaba al asaltarme tan repentinamente...introduciéndose a la fuerza en mi, pisoteándome por completo.
-Aaah...m-maldito, desgraciado... (No quería darle más motivos de satisfacción a ese maldito, pero a esas alturas no pude evitar las lágrimas, lagrimas del dolor que nunca creí poder sufrir)
-Afloja tu cuerpo Inuyasha, así lo gozaras... "Y no sufrirás, eso es lo que menos deseo...quiero que lo disfrutes tanto como yo lo hago...quiero que lo disfrutes, un que no desees ser mío"
Los ojos de Naraku se tornaron rojos, gruesas ramas surgieron de su cuerpo las cuales me pusieron en cuatro puntos para que de nueva cuenta el demonio me penetrara de una sola vez...el demonio me embestía sin compasión, no sentía el menor placer con aquellas caricias vacías y aquellas fuertes demostraciones de sexualidad, lo único que podía sentir era asco, asco por estar siendo acariciado y asaltado por el. Ya no podía ni pronunciar palabra alguna pues un inmenso dolor me albergo por dentro, muy lejos del dolor inflingido en mi cuerpo, el dolor que mi corazón recibía. No me importaba tanto el dolor físico más que el dolor que causaban esas caricias de un enfermizo amor...en ese momento me jure que nunca nadie volvería a usarme de esa misma manera...
-Tu cuerpo es exquisito...seguramente ese lobo debió haberte disfrutado bastante...
Con esas ultimas palabras el demonio se derramo en mi interior, un intenso ardor provocado por ese estupido, entonces al ver mi cara de asco el demonios salio de mi lastimándome horriblemente, nuevamente el demonio me recostó en el suelo boca arriba, ahora ese maldito comenzó a masturbarme, a pesar de no tener deseo por el no pude evitar que mi extensión despertara con aquella asquerosa estimulación, ese estupido me masturbaba con decisión, lujuria y deseo. Cerré los ojos para no ver su regocijo; para pensar que esas manos eran de alguien a quien yo quería y por alguna razón a mi mente llego la persona que menos me esperaba.
-Valla te excitas muy rápido...vamos gime para mi, jadea de placer y ruégame que te de mas...demuéstrame esa lujuria, sabes que te gusta lo que te hago en este momento...
Mis ojos se tornaron rojos, aquella fue respuesta suficiente para el, su boca fue en busca de mi entrepierna, ahora el demonios me recorría con su lengua intentando despertar en mi algo mas que mi erección, pero no lo logro...por que por mas bien que lo hiciera no dejaba de ser violación...unos minutos después me derrame en su boca, el desgraciado se trago toda mi esencia, me miro tratando de ver amor en mis ojos, pero por mas que me miraba no dejaba de ver lo mismo...ira, rabia, dolor...odio. Ya cansado de esperar una respuesta que jamás llegaría Naraku se vistió sin dejar de mirarme y pocos minutos depuse me libero de aquellas raíces que de su cuerpo surgían y ahora regresaban a el, aun que el demonio seguía ahí no me moví del suelo, arto de estar vigilado por ese estupido me vestí y espere a que de una buena vez se fuera, no supe cuanto tiempo me la pase ahí, sin hacer ni pensar nada...simplemente contemplando mis manos, mi cuerpo. Sin saber como, me levante completamente cegado, camine sin rumbo por un largo tiempo hasta que la noche cayo sobre mi, no esperaba encontrar a nadie en ese momento, mucho menos pedir compasión, pero mi corazón deseaba encontrarlo... a pesar de que sabia que un medio demonio jamás recibiría ayuda de otro demonio aun guardaba una pequeña y mísera esperanza de que en cualquier momento despertaría y que todo lo que acababa de pasar no era verdad...y que solo el había sido el único en recorrer mi cuerpo...de un momento a otro me detuve y me desplome a un costado de un árbol similar al árbol en el que termine sellado por cincuenta años, estaba completamente agotado...una gota cayo en mi rostro y comenzó a llover con fuerza, me quede ahí tirado en el suelo dejando que las gotas de lluvia borraran el aroma y las caricias de Naraku. Sin darme cuenta me quede dormido en aquel lugar, deseando quedarme dormido para no despertar jamás.
Todo mi cuerpo dolía, me dolía el corazón...me dolía el alma...me sentía cada vez mas y mas sobajado por aquellas caricias, esos besos, esas muestras de lujuria...podía ver el goce de su ser...y me podía ver a mi mismo llorando como un niño que no podía ni meter las manos para defenderse...tenia mucho miedo a esas escenas. Cuando me di cuenta desperté...me encontraba en una cueva tapado con unas mantas; aquel lugar era muy familiar para mi y ese aroma me lo decía todo. Cuando pude enfocar bien la vista note que a mi lado estaba el, se había quedado dormido a un lado de mi, aquel dolor regreso nuevamente a mi mente y como pude me levante intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a ese lobo, pero al llegar a la salida de la cueva su voz me detuvo en seco.
-Te vas a ir, te vas sin siquiera darme una explicación Inuyasha... (Todo mi cuerpo tembló al recordar de nuevo todo aquello, pero lo oculte y simplemente respondí)
-Para que, para que quieres que te de una explicación...yo no te pedí que me ayudaras... "No podría decírtelo, por mas que quisiera no podría hacerlo..." (El lobo se levanto bruscamente de su sitio casi gritando por obtener una respuesta de mi parte, que no estaba dispuesto a otorgarle)
-Inuyasha cuando te encontré estabas casi muerto por aquel veneno (Musito acercándose a mi y jalándome con fuerza del brazo para que lo mirase a los ojos, pero aun estaba muy débil, estaba mas débil de lo que creía, por lo que no me pude sostener y resbale cayendo sobre el...su aroma me hacia sentir muy bien, su calor me revivía. Pero el dolor aun era muy reciente y aquellas imágenes en mi mente se tornaban a cada momento una tortura interminable...gritando en mi cabeza una y otra vez que había sido de Naraku. Aun en el suelo escondí mi rostro de la mirada del lobo en la curva de su cuello, Kouga se incorporo conmigo en brazos y de nueva cuenta me recorto en su cama acariciando mi frente y mis cabellos.
-Hueles muy bien... (Dije sin medir palabras pues pensé en voz alta por mi actual condición)
-Inuyasha... "Tan mal estas que puedes decirme esas cosas..."No se si comprendas esto, se que no es el momento...pero, te amo... (No sabia si aquellas palabras que escuchaba eran verdad o solo eran una ilusión mía, pero el lobo me estaba dando la mayor muestra de un cariño que no tenia hace tiempo)
-K-Kouga...bésame, por favor...no me dejes solo... (No pude más que abrir los ojos ante la sorpresa de estar escuchando aquellas palabras...lamentablemente no era en las mejores condiciones)
-"Como es posible que pudiera ponerse de pie si aun tiene mucha fiebre..."
Me sentía terrible y solo estaba pensando estupideces que jamás podría decirle a Kouga, nuevamente me quede dormido pues a mi lado sentía una hermosa calidez que me reconfortaba, aquella calidez que me cobijaba y de cierta manera se reunió toda en mis labios para después extenderse de nueva cuenta en todo mi cuerpo. Y algo muy lejano a mi cordura se suscitaba en esos momentos...algo muy alejado a mi orgullosa y rebelde postura.
-Inuyasha... (Sabia que no era el mejor momento para atacar al peliplata con preguntas pero no pude contenerme, pues necesitaba saber por que demonios estaba así) que te paso... "lagrimas" por que, por que lloras... (No sabía cuanto tiempo había transcurrido desde que me había quedado nuevamente dormido y de pronto escuche la voz de Kouga muy cerca de mí, en ese momento desperté otra vez pero ahora si estaba lucido y solo fruncí el ceño al ver el rostro de Kouga tan cercano al mío)
-Dime una cosa... ¿Acostumbras hablar con gente dormida? (Por fin había despertado, eso lo ansiaba mucho, pero ahora ya no habría posibilidades de que me respondiera mis dudas...al menos no por las buenas de eso estaba seguro) Y...por que estas sentado encima de mi... "Demonios...lo había olvidado..."
-Eso es lo que menos importa en este momento...dime que te paso, quien te enveneno de esa manera... ¿Acaso, fue Naraku quien te ataco? (El escuchar aquel nombre de aquel ser no había sido la mejor manera de terminar de despertar...me sentí acorralado, expuesto y ante eso solo pude ponerme a la defensiva automáticamente)
-¡No me hables de ese imbecil! "Sus ojos se tornaron rojos...jamás lo había visto así por culpa de Naraku...acaso, el tendrá que ver en esto realmente..."
Sin esperar una reacción del lobo me puse de pie y ahora si salí de la cueva pero el lobo que no estaba dispuesto a quedarse sin respuestas fue tras de mi, en ese momento solo quería estar solo....lejos de el, así que comencé a saltar con todas mis fuerzas para perderlo de vista, cosa que no conseguí.
-¡Inuyasha! ¡Detente, no seas infantil! ¡Sabes que en estas condiciones jamás vas a lograr perderme de vista!
-¡Deja de seguirme! ¡No te diré nada! "Deja de seguirme...no puedo llorar contigo siguiéndome...necesito llorar o me ahogare con esta sensación..."
-¡No te voy a dejar irte así! ¡Necesito saber que te paso, detente!
-¡¡Déjame en paz!! ¡Me odias y yo a ti! ¡No entiendo por que te interesa saber!
Kouga mas que fastidiado de estarme siguiendo a lo tonto se volvió remolino me trago tomándome por la cintura, por aquella acción repentina casi nos estrellamos contra un árbol, pero en vez de eso el lobo me acorralo contra ese árbol con su cuerpo mientras clavaba las garras en la dura corteza que les estaba sirviendo para mantenerme quieto, ahora su rostro estaba demasiando cerca del mío tanto que podía sentir su respiración, si aliento cada vez que pronunciaba una palabra.
-Yo no te odio... ¡y no te atrevas a decirme que tu a mi si, por que no es cierto!
-¡Claro que te odio! Con todo mi ser... "Por que ayer cuando mas te necesite no estuviste a mi lado! ...por que dejaste que me violaran..."
-Tú me amas, te gusta mi calor, mi piel, mis besos...te gustan mis caricias... (Pronuncio acariciando mi rostro con una ternura indescriptible y haciéndome sonrojar por lo directo de sus palabras)
-No digas estupideces, yo no te soporto, detesto tu aroma que lo percibo aun que estés lejos de mi vista...no se ni siquiera por que te atreves a asegurar esas tonterías...
-Ah si, son tonterías... (Musito mirándome de manera seria y entonces prosiguió) Entonces siénteme, acaríciame, tócame...respira mi esencia y dime que no sientes nada...
-"No...no te acerques..." (Kouga se acerco por completo a mi podía olerlo perfectamente sin necesidad de aquello, su olor era exquisito como el, sus manos ahora me abrazaban y acariciaban todo lo que estaba a su alcance, todo mi cuerpo estaba en contacto con el suyo...por primera vez en tanto tiempo me sentía protegido, querido...y precisamente por el)
-H-Hueles muy bien... "¡Que dije...por que lo dije!" (Intente alejarme de el cuando note que lo había dicho en voz alta, pero al escuchar aquello Kouga no me dejo ni dar un paso hacia atrás y de nuevo me abrazo...) Suéltame, no me toques...no te soporto
-A mi no me engañas Cachorrito... "Cachorro...por que dijo eso..." Tú me amas, me deseas, lo escuche de tus labios cuando estabas dormido, pero no pude saber que fue lo que te paso... "¡Que yo dije que!" (Al ver una sonrisa dibujada en su rostro me separe de sus brazos con el semblante más que pálido)
-Q-Que fue lo que te dije... "Por que me esta sonriendo..." (Kouga me tomo de la mano, el lobo casi me tuvo que obligar a sentarme a su lado, para ambos estar a la misma altura, no pude evitar que el pelinegro me sentara a un lado suyo...me sentía extraño en esa situación pero también de alguna manera me sentía relajado por la presencia del Lobo que me contó todo lo que sucedió mientras yo estaba que deliraba de la fiebre que tenia)
[Flash Back]
Te encontrabas tan apacible, tu rostro estaba colorado por la fiebre, tal vez no recuerdes pero te quite el haori por que estaba empapado en sudor, obviamente tu cuerpo fue una tentación sobre humana cuando estabas a mi completa merced, estaba completamente embelezado por ti y cuando acaricia tu rostro comenzaste a delirar, percibiste mi aroma y automáticamente hablaste de mi.
-K-Kouga...No me dejes solo...
-No te preocupes, yo estaré junto a ti...yo te cuidare... (Por esa razón no pude ni alejarme de ti, pues aparte de que no quería alejarme de ti y tomaste mi mano entre las tuyas, entonces comencé a preguntarte algunas cosas haber que me decías)
-Tengo frío... (Cuando me dijiste eso automáticamente me recosté a tu lado y tu te acurrucaste en mis brazos y comencé el ataque)
-Inuyasha, ¿Te gusta que este a tu lado?...
-S-Si (En ese momento te sonrojaste y me incitaste, sin querer, a que te siguiera preguntando mas cosas...)
-¿Te gusta que te bese...y te acaricie?
-Mucho...me gusta mucho... (Parecías un cachorro escondiendo el rostro avergonzado)
-¿Cuando...cuando te hice el amor...sentiste asco? (En ese momento se me fue la respiración, mi cuerpo se contuvo hasta de la respiración esperando esa respuesta tan vital para mi)
-No...en ese momento... (El corazón casi se me salio del cuerpo con esa pausa y casi te obligue a proseguir...por que lo necesitaba...)
-Que Inuyasha, en ese momento que...
-T-Te deseaba... (Tus mejillas se jaspearon de un hermoso color carmín, hiciste que mi corazón volviera a mí pues me amabas y me deseabas tal como yo a ti...)
-Que fue lo que sucedió...por que te encontré en ese lugar, por que estabas en ese estado tan deplorable...que te sucedió...
Eso fue lo último que te conteste y no me respondiste por que en ese momento comenzaste a llorar, te di un beso en la mejilla y parecía que con eso te habías calmado un poco, entonces me levante y te vestí pues tu ropa ya estaba seca, lamentablemente el sueño me venció y me quede dormido, ahí, sentado a tu lado. Por alguna razón despertaste aun con una fiebre muy alta encima intentaste irte pero cuando te jale del brazo para que me dieras una explicación te desvaneciste en mis brazos, me incorpore por que me caíste encima, te recosté de nuevo y en ese momento antes que me alejara de ti me dijiste.
-Hueles muy bien...Kouga...bésame...No me dejes solo... (Aun que tu mismo me incitabas a que te besara no podía hacerlo por que me llamo la atención que volvieras a mencionar que no te dejara solo...me acerque a ti de nuevo y te abrase por que nuevamente temblabas de frío, de nuevo delirabas pero parecía que esta vez mas; yo solo quería escuchar lo que decías, me recosté a tu lado y volví a hacerte preguntas a pesar de que estabas dormido.
-Inuyasha...ya estas bien...aun tienes frío... (De una manera muy singular me sonreíste...y lo que me respondiste me agrado demasiado)
-Estoy bien...eres...muy calido...
-¿Te gusto?
-S-Si...
-¿Te gustaría...ser mío nuevamente? (Repentinamente te sonrojaste con esa pregunta....pero no era para menos)
-Me gustaría...más que nada... (Pero nuevamente en ese momento comenzaste a llorar)
-Inuyasha, que pasa...por que lloras... (Y lamentablemente para mí fue cuando despertaste...y digo lamentable por que estaba encima de ti...)
[Fin de Flash Back]
-Que me preguntaste...como fuiste capaz de hacerme ese tipo de preguntas, como fuiste capaz de burlarte de mi, eres un idiota... ¡Yo no te quiero, te detesto! (estaba furioso al saber con que alevosía el lobo se había atrevido a usar mi estado para jugar conmigo, en ese momento lo único que quería era gritarle con fuerza, pero el lobo me agarro de los brazos con fuerza y me beso con brusquedad eso me hizo recordar a Naraku y muy a mi pesar solo pude llorar de nuevo, pero ahora unas calidas manos acariciaron mi rostro...Kouga, ese lobo detuvo sus acciones y solo me miro a los ojos muy preocupado, parecía que de verdad estaba muy ansioso por saber de verdad lo que me estaba pasando)
-Que tienes Inuyasha... "Por que no quieres decírmelo..." ¡Deja de hacerte el fuerte conmigo!...Por favor "P-Por favor, esto no puede ser un juego, tu no lloras por cualquier cosa y menos...estando frente a mi...necesito saber..."
-No tengo nada... "No puedo decirle que Naraku me violo" déjame solo... (Musite tratando de alejarme de el pero este no me dejo ni siquiera poder alejarle un centímetro de mi pues de nueva cuenta me abrazo)
-No voy a dejarte "Y por que no" has pasado toda tu vida solo, ahora yo quiero estar a tu lado, quiero cuidarte, apoyarte...quererte...
-¡Deja de jugar conmigo! (Grite cerrando los ojos para evitar su mirada...) solo dices eso por que tengo los poderes de Kagome "Acaso...esta celoso de Kagome"
-A mi no me importan tus poderes... ¡Yo nunca le hice el amor a Kagome!
-¡Puedes dejarme solo! (Grite por fin safandome de su agarre, Kouga me miro con mas enfado y me agarro por la muñeca para evitar que me fuera o que intentara alejarme de el)
-Dime lo que te paso...necesito saberlo Inuyasha...
-Naraku me ataco... (El lobo me tomo de las muñecas y con los ojos abiertos como platos grito más que furioso y desencajado)
-¡Que te hizo ese imbecil! (Aquellas palabras me sorprendieron bastante y no entendía el por que había surgido siquiera)
-¡Deja de hacerte el interesando! ¡Por que demonios me preguntas eso! (Grite encarándole pero así como lo encare con enojo así me eche para atrás cuando el completamente iracundo me estrello contra un árbol cercano)
-¡Por que cuando te quite el haori vi rasguños en todo tu cuerpo!...Inuyasha tu si me interesas, por favor...no me ocultes esto...yo te quiero, te quiero demasiado "No se en que momento empecé a sentir esto, pero lo siento muy adentro de mi" por eso quiero saber que fue lo que te sucedió...que es lo que te tiene así...acaso el...
Inuyasha bajo la mirada automáticamente y comenzó a llorar a un mas, me acerque mas a el abrazándolo; por fin el peliplata no se resistió y me abrazo con fuerza. No quería poner ideas en mi mente pero tenia muy metido en la cabeza que ese maldito había abusado de el, de eso estaba seguro, lo abrace con mucho cariño y con toda la pesadez del mundo, por primera vez en mi vida después de lo que había pasado con mis compañeros cazadores y la maldita bruja de Kagura...por primera vez después de ese suceso sentía como mi corazón se colapsaba con el llanto de Inuyasha, llanto que nunca me hubiese imaginado vivir hasta el día de hoy, cuando descubrí cuan importante era para mi.
-Voy a matarlo te lo juro...
-No, ni lo intentes por favor, no quiero que te pase nada... "Que dije..." solo...solo quiero que me ayudes... (Musito abrazándose a si mismo)
-Lo que sea, haré lo que quieras, te juro que haré lo que quieras con tal de que estés bien...solamente no me pidas que me aleje de ti, por que eso no puedo hacerlo...
-Ayúdame... (Decía mirándome a los ojos fijamente con una expresión casi suplicante y cristalina por las leves lágrimas que aun estaba derramando) ayúdame a olvidar...a quitarme esta sensación del cuerpo....ayúdame a olvidar por favor... (No me importaba pedirle o rogarme...lo necesitaba mas que nunca y si hasta esos extremos tenia que llegar para que no me dejara solo no me importaba, solo quería estar con el. Kouga me beso con dulzura mi alma anhelaba aquella sensación de su cuerpo protegiendo el mío, el lobo me abrazo con fuerza y me dijo al oído en forma de susurro)
-Te ayudare a olvidar...de una manera muy especial para mí... (Auriculo acariciando mi rostro) pero necesito saber una cosa...confías en mi, ¿Confías en que yo te haré olvidarlo? (Inuyasha me miraba como un niño indefenso y asustado al cual iban a castigar por alguna travesura que había hecho, lamentablemente para mi esta era una situación mas halla de un castigo y un simple temor... había sido un ultraje, y tenia que haber sido precisamente de ese imbecil. Estaba seguro que si hubiese sido de otro ser Inuyasha jamás se habría dejado vencer de esa manera...)
-En realidad no se si podré olvidar, pero estoy seguro de que tu no me vas a hacer daño en este momento...
-Y por que estas tan seguro...si nosotros fuimos enemigos no hace mucho tiempo... (Musite bajando la mirada para no ver la expresión de Inuyasha pero su respuesta fue suficiente para mi)
-Por que necesito creer en ti, necesito creer en tu amor o si no me derrumbare por completo... comprendo que no quieras ayudarme en esta situación... (Rápidamente Lo hice callar, por que estaba haciendo lo que mas deseaba...al menos estaba intentando creer en mis sentimientos por el...y no lo iba a decepcionar)
-No Inuyasha...yo no dije eso... (El lobo me tomo de la mano y me dio un leve jalón para que lo siguiera) ven conmigo cachorro...
El lobo me llevo tomados de la mano por un camino por el cual jamás había andado, íbamos caminando entre una vegetación muy espesa, parecía que nos estábamos adentrando mas i mas a un bosque sin fin. Hubo un momento en el que casi caigo al suelo, pero Kouga evito el golpe, seguimos caminando...la noche estaba cayendo, aun que había dicho que no quería estar lejos de el estaba un poco desconfiado de ir con el a quien sabe donde por que recordé que precisamente esa noche me volvería humano.
-Kouga, no puedo quedarme contigo hasta la noche... ¿A donde vamos? (El lobo no me miro solo siguió su camino y sin dirigirme la mirada me contesto)
-No falta mucho para que lleguemos...y como que no puedes, estarás conmigo hasta que amanezca...
-No...Kouga, por favor...tengo que irme antes que caiga por completo la noche (Musite tratando de soltarme de su agarre pero Kouga se detuvo en ese momento sin soltar mi mano)
-Ya llegamos (Al dirigir la mirada hacia un costado me quede fijo en aquel lugar, eran aguas termales perfectamente resguardadas entre enormes árboles y rocas a la orilla una zona perfecta para poder estar ahí descansando) Aquí quería traerte esta noche...
-¿Querías estar conmigo esta noche? Acaso, tu sabias...
-Hablas de tu transformación de humano verdad... (El peliplata abrió los ojos como platos alejándose un poco de mí, con aquella mirada de desconfianza más impregnada que nunca en sus ojos)
-C-Como supiste eso...
-Veo que era verdad, por un momento llegue a creer que eran rumores...pero ahora... (Las manos del lobo fueron a mi cintura, me sentí completamente a su merced, indefenso... completamente expuesto, al sentir aquella caricia no pude ni moverme cosa que Kouga noto y acariciando mí mejilla me beso tiernamente) Ahora te ayudare...
-Kouga (Dije cerrando los ojos, sintiendo así poco a poco el cambio que la noche provocaba en mi persona mientras el lobo me besaba) tengo miedo... "Como dijo eso...en otro momento...no, solo es este momento" por favor, no me hagas daño...
-No...no lo haré, solo te haré olvidar...te vez sumamente precioso esta noche...
Sus manos viajaron a mi abrigo, nuevamente me beso con dulzura mientras me desprendía de cada prenda que cubría mi cuerpo, su boca acaricio mi cuello, un ligero sonrojo se extendió por mis mejillas mientras me recorría con sus manos provocándome una hermosa sensación, en ese momento me hizo recordar cuando me tomo por primera vez. Su manera de hacerlo era muy distinta a como lo hacia ese maldito; una vez sin ropa Kouga se dejo el taparrabo y tomándome de las manos me llevo al agua con un deseo muy apacible impregnado en mi.
-Kouga...por que no te quitas... "Por que demonios me sonroje..."
-¡El taparrabo? (Dijo sonriendo y entonces sus manos deslizaron aquella diminuta prenda)
-Por que a mi me gusta mas verte desnudo a ti...
Sus manos me llevaron hacia el, lentamente el agua cubrió hasta mi cintura, sus húmedas manos acariciaban mi espalda de una manera muy calida mientras poco a poco mojaba todo mi cuerpo, me acariciaba haciéndome sentir muy bien, lentamente me acerque a el abrazándome a su cuerpo y escondiendo mi rostro de su mirada posando mis manos en su pecho para acariciarle levemente.
-Kouga...por que siento adormecido mi cuerpo...
-Por que esta agua tienen un hechizo que cura las heridas físicas..., por eso sientes el cuerpo adormecido...
-E-Esto no va a ser nada bueno verdad... ¡Aaah! (Una sensación de ardor me rodeo completamente, con esa sensación me abrace al cuerpo del lobo para tratar de mitigar el dolor. De pronto cabellos plateados comenzaron a volverse negros y poco a poco aquellas sensaciones de dolor y entumecimiento comenzaron a desaparecer)
-Perdóname Inuyasha, debí decirte que te iba a doler... (Al mirarlo, al verle fijamente después de la transformación me quede aun mas embelezado que antes, me maraville con su expresión...me embriague con su aroma y que deleite con la tersura de su piel Prácticamente no podía quitarle la mirada de encima hasta que el me saco de mi embelesamiento)
-Ya no importa...Kouga yo...tengo que irme... (Al instante me percate de aquella expresión que el lobo había adoptado cuando me miro)
-Irte...de ninguna manera, yo quiero tenerte a mi lado esta noche...además me pediste que te ayudara y yo voy a brindártela...no te alejes de mi ahora... (La mirada de Kouga era muy diferente, me expresaba todo el cariño que nunca había notado en el; sus manos tocaron las mías provocándome un ligero escalofrió mientras me atraían a el)
-Kouga, esto es muy extraño para mi...
-Estar a mi lado siendo humano...lo se...pero seria incapaz de hacerte daño por que en estos momentos quiero tenerte a mi lado para cuidarte con mi propia vida si es necesario (Kouga me abrazo nuevamente, su cuerpo me acogía con calidez, haciendo que olvidase aquel cruel momento, una lagrima surco por mis mejillas mientras mis brazos rodearon su cuello...calidos besos de amor y nuestros labios fusionados en tan sublime caricia que se estaba tornando mas profunda.
Lo veo en sus brazos y me duele ese momento, es tan reciente el recuerdo que tengo de su cuerpo en mis brazos, es una extraña sensación la de ver el odio reciente en sus ojos, aquella mirada de odio que provoque cuando asalte su cuerpo con mis caricias, me lastima verle en sus brazos sanando la herida de su corazón que en mi estupidez yo mismo e provoque, pero el deseo me había cegado y no me detuve a pensar en el...en aquel peliplata que hacia pocos días había estado en mis manos. Los celos hierven en mí y son provocados por ese maldito lobo altanero que pudo ganarse el cariño que yo perdí del Hanyou.
-Inuyasha...te amo...
-Y yo a ti...
-No permitiré que estén juntos...así tenga que hacer que se maten entre los dos, jamás van a terminar juntos...