Capitulo 3: Evadiéndote
Unos gritos nos alarmaron a Kouga y a mi, ambos salimos corriendo en dirección al lugar donde habíamos dejado a Miroku, ambos nos sorprendimos pues Sesshomaru agarro al monje por los hombros clavando claramente sus garras en el, Miroku solo podía quejarse de dolor, Sesshomaru rozo su mejilla con la del monje, parecía gravarse la suavidad de su piel y el sonido de sus gemidos de dolor, Kouga casi ataca al Youkai pero ambos nos clavamos en nuestro sitio con lo que paso.
-S-Suéltame, por favor... (Repetía suplicante Miroku sin obtener respuesta pues Sesshomaru no lo libero)
-Como todos los humanos, eres débil... (Gruesas lagrimas brotaron de mis ojos y escurrían por mis mejillas por las frías palabras de Sesshomaru) pero la calidez de sus corazones es lo que los distingue de los demonios... (El cuerpo de Sesshomaru irradiaba de nuevo una calidez que me hacia desearlo, sus labios se apoderaron de los míos con una calidez que no conocía en el)
Era por demás decir que el lobo y yo estábamos asombrados por ese beso que se veía tan pasional...ambos tan entregados a su amor, pero el dolor que albergaba el corazón de Kouga se hizo mas grande con ese acto.
-N-No, sesshomaru...
-Si mañana no llegas a nuestro encuentro (Susurro Sesshomaru acariciando mis labios con los suyos) tendré una razón mas para buscar a Inuyasha y cortarle el cuello "Ya me quitaste a colmillo de acero, ahora no me quitaras a Miroku"
Sesshomaru me libero alejándose de mi lado y se fue dejándome más confundido de lo que ya estaba ¿Por qué quería verme? ¿Para que otro encuentro? Fueran cuales fueran sus razones no podía permitir que lastimara a Inuyasha por mi culpa, asi que tenia que encontrarme de nuevo con el y procurar no caer otra vez en sus brazos, aun que como cada vez que podía sentir la tersura de su piel, no estaba seguro de lo que iba a hacer cuando me lo encontrase nuevamente.
-Miroku estas bien... (Pregunto Kouga por el semblante del monje)
-No...no del todo, podríamos irnos de aquí por favor...
-Claro que si (respondí) te llevo en mi espalda Miroku...
-No, no quiero ir al campamento, en este momento no podría mantener la postura frente a las chicas, no podría darles la cara y menos mirarlas a los ojos...no se que hacer, a donde podría ir...
-Puedes quedarte en mi guarida si así lo deseas (Dijo Kouga recargándose en un árbol)
-Kouga...en verdad puedo (Miroku parecía indeciso pero el lobo parecía quería tenerlo e su guarida a como diera lugar)
-Claro que si, solo espero que no te moleste mi compañía...
-Por que lo dices, por que habría de molestarme...
-Por el beso que te robe y por...acariciarte sin permiso...
-Yo... (Miroku se sonrojo y miro a Kouga avergonzado) no quiero hablar de eso...por que Sesshomaru me hizo esto, no creí que fuera capaz de decir...que hago bien mi trabajo...
-No Miroku, el no me dijo nada (Kouga se pare frente a mi y comenzó a acariciar mi mejilla con sutileza) el seria incapaz de rebajarte al nivel de un cualquiera, jamás te ofrecería a nadie...te lo juro...
-No quiero hablar de Sesshomaru... (Musito Miroku determinante)
-Kouga, para que demonios quieres que Miroku valla contigo... (Dijo Inuyasha en tono de burla para Kouga) ¡Que le quieres hacer!
-¡De que demonios hablas perro rabioso!...yo jamás le haría daño...
-No me parece...¡Cuando lo masturbaste ni permiso le pediste!...
-¡¡¡Maldito rabioso!!! (Miroku se puso frente a Kouga y lo detuvo pues quería pelea) ¡¡¡Bájate de ahí maldito rabioso!!!
-Hay lobo lloran, tu no cambias, tan impertinente como siempre...
-Al menos yo masturbe a Miroku...no que tú, te masturbas tú solo... (El tono burlan de Kouga me enfureció) ¡¡¡Que dijiste lobo llorón!!!
-¡¡¡Ya cálmense!!! ¡Y no me metan en sus líos quieren!
-¿Vendrás conmigo monje?
-Si, ¿pero que excusa les daré a las chicas?
-Por eso no te preocupes, yo les diré alguna mentira... ¿Pero estas seguro de irte con este llorón?
-¡Ya párale pulgoso!
-Si, iré con Kouga ya te dije que no quiero ir con las chicas por ahora, no puedo...
-Esta bien, solo no te ausentes demasiado (Inuyasha se acerco a mi y me susurro) solo ten cuidado con este pulgoso...
-¡¡¡Te escuche!!! (Kouga salto sobre Inuyasha y lo tiro por completo en el suelo sentándose en su abdomen y tomándolo por las muñecas con fuerza) ¡Veras a quien le llamas pulgoso!
-Quítate de encima koug... ¡¡¡uhm!!! (Kouga beso a Inuyasha visiblemente metiéndole la lengua a la boca, Inuyasha forcejeó pero al fin cedió al beso y correspondió...cuándo Kouga se confió Inuyasha se zafo y golpeo a Kouga con un puñetazo) ¡No vuelvas a hacer eso maldito lobo pulgoso!
-Claro que no (una sonrisa ladina fue lo que se dibujo en el rostro del lobo) pero bien que correspondiste...
-¡¡¡Estas loco!!! (Grito Inuyasha mas que sonrojado y con los ojos abiertos como platos)
-Usaste bien la lengua cara de perro...
-¡¡¡Cállate imbecil!!! (Decía el Hanyou dándole la espalda al lobo)
-Serian una buena pareja chicos... (Dijo Miroku ante nuestra incredulidad y no pudimos evitar sonrojarnos)
-No digas tonterías Miroku...si no puedo evitar que te vallas con este pulgoso, solo cuídate...
-Inuyasha, quiero pedirte algo...quiero que me visites... (El monje me abrazo, en ese momento parecía tan indefenso que lo estreche con fuerza para consolarlo)
-¡¡¡Inuyasha!!! ¡¡¡Deja de manosearlo, no lo toques así!!! (Por el rostro de Inuyasha se dibujo una sonrisa ladina y con mutis altanero y desafínate para el lobo el cual estaba colorado de la rabia, una rabia que no comprendí, así Inuyasha dijo para el lobo aun abrazándome... (-///- por la cintura)
-Eres un pervertido Kouga, ¡No reconoces el afecto entre amigos!
-Los amigos no se fajonean entre si, ¡¡Así que deja de tocarlo!!
-¡¡¡Eres un asqueroso Kouga!!! ¡Tú fuiste quien lo calentó!
-Insisto que no me metan en sus líos...y en que harían una buena pareja ustedes dos, no entiendo su discusión (Miroku sonrió ampliamente como recuperando de nuevo el alma) pero se ven muy chistosos así...
Miroku se fue con Kouga a su guarida, por Kouga no me extraño, pero no creí que Miroku aceptaría ir con el lobo después de lo que le hizo, tal vez Miroku realmente necesitaba estar solo y no discutiría a su decisión, esperando que fuese la correcta y después no se arrepintiera por ello.
Cuando llegamos a la guarida de Kouga ya era noche (Pues no deje que me llevara en su espalda como Inuyasha, por lo que paso, así que nos fuimos caminando) Era una noche muy bella iluminada por las estrellas, volver a ver esa bella cascada entre aquel acantilado y toda esa exuberante vegetación reconforto mi alma, varios lobos salieron a ver quien llegaba, al ver a Kouga dos lobos se acercaron a nosotros. (Hinta y Hakkaku)
-Kouga, donde andabas, te estábamos buscando... ¡Ah! ¿Quien es el...es una presa? (Decía Hakkaku olfateándome)
-¿Presa?... ¿Comen humanos? K-Kouga...
-A veces...bueno...no es una presa, el es el monje Miroku y se quedara aquí un buen tiempo, ¡Si le pasa algo los matare con mis propias manos entendieron!
-E-Esta bien kouga, como digas...
-Díganle a los lobos por que si le pasa algo no la contaran...
-¡De acuerdo! (Fue lo ultimo que dijeron y fueron con los demás lobos)
-Comen humanos... ¡Por que lo hacen!
-Cálmate monje, eso no es siempre y buscamos personas que roban o cosas así... Personas que realmente no valgan la pena que sigan vivos... (No estaba muy convencido con la respuesta del lobo, Kouga me llevo a donde el dormía, justo detrás de la cascada había una enorme cueva con un tipo de pedestal dentro)
-Tu dormirás aquí espero que estés a gusto, si te molestan solo dímelo, no permitiré que te dañen...
-Gracias...pero aquí duermes tu, ¿Si me quedo aquí donde dormirás?
-Yo puedo dormir en el suelo no te preocupes...
-¡No!, yo dormiré en el suelo...
-Bromeas, yo te traje aquí, yo elijo donde duermes (El lobo me tomo en brazos, me llevo a su cama y me recorto en ella, yo lo abrace por el cuello evitando que se alejara de mi pero solo hice que me cayera encima...era por demás decir que Kouga era muy atractivo y su cuerpo me hacia vibrar, por eso me sonroje bastante)
-P...Perdóname, solo no quiero que duermas en el suelo, si voy a dormir aquí tu...tu dormirás conmigo...
-Que...miroku, eso me encantaría, pero voy a montar guardia...
-¿Puedo montar guardia contigo?...
-Claro...
Miroku era muy especial para mi, desde el primer momento en que lo vi supe que el tenia que ser para mi, pero después me di cuenta que su corazón era de otro... Sesshomaru, aquel ser que lo despreciaba y lo humillaba hasta cansarse y el...el solo le entregaba su corazón y su amor, no comprendía el por que... por que no se daba cuenta de cuanto lo amaba y por que le entregaba su amor a Sesshomaru. No podía creer que lo tuviera a mi lado, el monje esteba muy triste por lo sucedido y yo lo ayudaría a salir de su estado, claro esta, solo si el me lo permitía, yo sanaría su corazón, por que lo amaba y trataría de enamorarlo.
Kouga era muy complaciente conmigo, el lobo y yo montamos guardia toda la noche, Kouga se sentó posando su espalda en la pared de la cueva, yo me senté a su lado y recargue mi cabeza en su hombro, era tan bello estar a su lado y ver aquel espectáculo que nos proporcionaba el agua cristalina de aquella hermosa cascada, aun que no entendía como Kouga podía ver a través del agua. No me di cuenta a que hora me quede dormido, solo sentí que Kouga me tomo en brazos y me recostó en su cama y aun que estaba dormido lo abrace con fuerza para que no durmiera en el suelo.
Miroku me rodeo por el cuello, aun dormido no me permitiría dormir en el suelo; Hakkaku había tomado mi lugar para montar guardia, aun que fácilmente podía romper el agarre del monje, no deseaba alejarme de el y no pude evitar dormir con mi adorado Miroku...
Continuara...