Cap. 2- Buscando la verdad.
Habían pasado unos meses desde que Kurama se fue. Hiei dormía en lo alto de un árbol pero de repente se despertó volviendo a la realidad.
- Kurama. -pensó- Otra vez ese sueño que se repite cada noche desde tu ausencia. Porqué te fuiste Kurama. Des de entonces no he parado de soñar ni de pensar en ti. Necesito volver a verte pero aun no se porqué te hecho tanto de menos. Desde que fuiste mis sentimientos han cambiado y lo único que quiero es volver a verte. Te buscare hasta encontrarte Kurama y esta vez no te volverás a ir.
Hiei era conciente de que si abandonaba el lugar pondría en peligro toda su banda de ladrones y su propia vida que ahora estaba amenazada por el gobernante de la ciudad más próxima por haberlos pillado robando pero incluso así decidió irse a buscar a Kurama. Lo único que podía hacer para encontrarlo era buscar por todos sitios o recordar cosas que él le dijera.
---FLASHBACK---
Kurama estaba peleando con un demonio mucho mas poderoso que cualquiera de los anteriores y como no podía con él tubo que transformarse. En un segundo su pelo pelirrojo se le volvió plateado, su ropa se volvió blanca y le apareció una cola y unas orejas de kitsune. Delante de la sorpresa de Hiei se havia transformado en un demonio kitsune. Con su nueva fuerza acabo con el enemigo en un segundo.
- No sabia que pudieras transformarte en demonio kitsune- dijo Hiei sorprendido- ¿Si esta es tu forma de demonio la otra forma es de un humano?
- Si. Supongo que ha llegado la hora de explicarte mi historia. Cuando yo vivía en el mundo infernal era un demonio kitsune completo pero un día un cazador me quería matar y para huir tuve que ir al mundo humano y reencárname en un bebe. Mi nombre en el mundo humano es Shûichi Minamino.- explicó Kurama.
- ¿Y porqué un demonio kitsune como tu se dedica a plantar bosques como este?
- Mi técnica especial son las plantas y a parte de este bosque he plantado más en el mundo infernal porqué es un sitio estratégico muy bueno para atarcar y ocultarse de tus enemigos. Y en medio de cada uno de ellos plante un rosal por si alguien me rompía el látigo poder hacer uno nuevo.
--- FIN DEL FLASHBACK---
- ‘Claro, seguro que le encuentro escondido en uno de sus bosques. El problema es que si quiere ocultarse me costara encontrarlo. Pero un día me dijo que solo havia plantado dos bosques aparte de este, eso reduce mucho la búsqueda.’
Hiei abandono su puesto habitual de vigilancia y se fue a buscar los bosques. Ya sabia más o menos donde se encontraban gracias a Kurama así que no le costo mucho encontrarlos.
Se paso muchas horas buscando por cada rincón de los dos bosques pero él no estaba.
- ‘Si no esta aquí y quiere que le encuentre solo puede estar en un sitio.’-pensó Hiei- ‘En el mundo humano. También me dijo donde encontrarle y como llegar al mundo humano así que si esta allí no me costara encontrarle.’
Hiei se fue a través del túnel hacia el mundo humano pero cuando llego a casa de Kurama no se atrevió a entrar. Cerca havia un árbol desde donde se veía la casa de Kurama. Decidió subirse allí a pensar mientras le observa pero desde allí arriba vio que Kurama no estaba en casa.
- ‘Tenia tantas ganas de verle que ni siquiera se porqué estoy aquí ni que le diré cuando le vea.’- pensó
De repente le vio. Su corazón se le aceleró. Por fin lo volvía a ver después de tanto tiempo. Volvía de algún sitio solo. Por alguna razón ya no parecía el mismo de siempre. Parecía que estuviera muy triste y Hiei creía saber el por qué. No sabía que decirle pero quería consolarle y sabia que el era el único que podía. De inmediato bajo del árbol y sin que Kurama lo viera le abrazo por detrás para consolarle.
- No puedo soportar verte triste- le susurró Hiei en la oreja.- Necesito estar solo durante unos días pero te prometo que regresare pronto.
Y sin decir nada más espero a que Kurama lo viera y luego se fue a lo alto de un árbol donde poder estar tranquilo pensando. Después de mucho tiempo triste, Kurama sonrió por primera vez sabiendo que Hiei havia regresado.
Hiei se paso unos días indeciso en aquel árbol.
-‘¿Por qué he regresado aquí? ¿Por qué le dije que volvería? La cuestión es que decida lo que decida tengo que regresar, se lo prometí. Pero no se que tengo que decidir solo se que algo me a impulsado a ir a buscarle y tengo que descubrir el que.’
Con ese pensamiento en la cabeza decidió estar cerca de él sin que lo supiera para poder descubrir la verdad y poco a poco se fue dando que cuando estaba cerca de Kurama el corazón le latía muy deprisa.
- ‘Si mi cabeza no me a guiado hasta aquí y el corazón me late tan deprisa cuando estoy a tu lado,…’ - pensó – ‘¿Me estoy enamorando de ti?, no puede ser verdad, no quiero enamorarme nunca porque esto me debilitaría como demonio. Pero no puedo dejar de pensar en ti. Prometo que te diré toda la verdad.’
Al cabo de unas horas Kurama havia regresado. Era el momento de volver a su lado y decírselo todo. Hiei bajo de su escondite para reunirse con Kurama en la entrada de su casa.
- Por fin has decidido volver- dijo Kurama contento
- Ya he tenido suficiente tiempo para pensar y aclarar mis ideas y ya hacia tiempo que tenía muchas ganas de regresar a tu lado.
- ¿Por qué tenias tantas ganas de regresar a mi lado?- dijo Kurama invitando a Hiei a pasar.
- Porqué yo… Kurama yo…
- ¿Por qué eres tan cruel conmigo? Has regresado a mi lado sin saber porqué dándome esperanzas.
- No es verdad. Te echaba mucho de menos solo. Quería volver a tu lado y…
- ¿Y que? Si no eres capaz de decírmelo será porqué es mentira.
- Ninguno de mis sentimientos es falso. Yo… Kurama yo… Aunque pienses eso de mí, aunque ya no me quieras, mis sentimientos no cambiaran. Se que soy muy orgulloso y me cuesta decir las cosa pero… te quiero Kurama.
- ¿Qué? Seguro que solo lo dices para consolarme. No necesito tu consuelo.
Hiei no pudo soportar más las palabras de Kurama y sello su boca con un besó calido.
- ¿Crees que esto también es falso?
- Si tanto me quieres, ¿Quién es esa chica demonio que merodea por aquí?
- ¿Una chica? ¿Como es?
- Tiene unas orejas puntiagudas, es morena y siempre viste de rojo.
Hiei enseguida recordó a la chica. Era una enviada de la ciudad. Si le veían con Kurama encontraría su único punto débil y lo usaría en su contra. Tenia que huir.
- No puede ser. Kurama tengo que irme. Por favor, si me quieres, no me sigas.
- ¿Qué sucede?
Hiei no respondió y se disponía a marchar cuando Kurama lo paró.
- ¿Por qué huyes de mi? ¿Es ella más importante que yo?
- Eso no es verdad. Esa chica me ha seguido hasta aquí y es de la ciudad que me tiene controlado.- dijo Hiei quitándose la gema azul que tenia colgada del cuello.- Necesito que me hagas un favor Kurama.
- ¿El que?
- Tengo que huir pero por favor no me sigas. Coge esta gema azul y si en dos días no he regresado quiero que busques a mi hermana que es del país del hielo en el mundo infernal y se la entregues.
- ¿Te piensas que me puedo quedar de brazos cruzados sabiendo que estas bajo peligro de muerte?
- Por favor no me sigas. Me da igual estar bajo peligro de muerte pero no quiero que por mi culpa tu también lo estés. Necesito alguien en quien pueda confiar que llevara esta gema a mi hermana.
De repente una chica demonio entro en casa de Kurama rompiendo la puerta y cogió a Hiei por detrás. Con una técnica hizo que Hiei se desmayara.
- Que enternecedor. -dijo la chica misteriosa- Pero por su bien espero que vengas al a la ciudad más cercana a aquel bosque del mundo infernal o si no el morirá.
La chica cogió a Hiei en brazos y se lo llevo sin que Kurama pudiera hacer nada para impedírselo.
- Hieeeeeeei- gritó Kurama